Viernes 13 de julio de 2012
El fin de semana se presentaba aburridote... la verdad que últimamente le doy muy pocas alegrías a este cuerpo mio... Y pasar tres días con la familia en la playa, no iba ayudar con el tema.
El viernes por la noche fue la mar de grato, pues disfrutar de los seres queridos también es un placer ( que a veces obviamos por egoísmo)... El sabado por la mañana me acople a los juegos de la playa de los críos y me sentí rejuvenecer... Después de un agradable almuerzo en familia, unos optaron por irse a la playa, otros por echarse una siesta... Yo escogí la segunda opción.
A eso de las seis de la tarde me desperté, tome un café y comprobé que salvo mi madre, que seguía durmiéndose la pelicula de Canal Sur; el resto no daba señales de vida... Así que mi lado mas libidinoso empezó a barruntar una idea, a la que no dejaba de darle vueltas desde que la leí en una web de cruising ( ¡Cuantas puertas se nos han abierto con internet...!)
Cogí el coche y sin contar nada en casa, ( ya me inventaría una excusa) me fui para Punta Candor, en Rota...Decidí no aparcar en un escampado que había delante de la zona de acceso a la playa y deje el coche unos docientos metros antes de llegar al campo de futbol. (nunca se sabe)...
Eran cerca de las siete de la tarde y la gente ya abandonaba la playa.... Por el paseo de madera que conducía a ésta me cruce con un publico muy variado : familias, parejas jovenes …., pero lo que abundaba eran grupos y parejas de hombres... Aquello tenía pinta de estar en pleno ocaso... Pero ya de “perdios al río”....
Al final del paseo había una caseta donde había varias bicis amarradas, a un lado y al otro, en las dunas limítrofes se divisaban cuerpos desnudos tomando el sol, me decidí bajar a dar un paseo por la playa... La marea estaba baja y había dejado los corrales al descubierto, todavía hacia bastante calor y tras diez minutos de paseo, llegue a la conclusión de que éste no era una buena idea.
Volví sobre mis pasos, cuando al poco de pasar la casetilla de madera veo que un tipo vestido como su madre lo trajo al mundo se adentra en un frondoso pinar a la derecha de donde yo estaba...La curiosidad pudo más que mi timidez y decidir ver que se cocía por allí... Para mi desconcierto no se veía un alma, y del tipo que se paseaba desnudo ni rastro... Cuando de repente escucho un ruido que proviene de detrás de unos matorrales, por la forma que se traslucía a través del follaje, vi que se trataban de dos hombres...y no había que ser un premio nobel para adivinar lo que estaban haciendo. Aceleré el paso, para no molestarlos con mi presencia, y seguí avanzando a través de los bosques de pino... Y como la Alicia del cuento, a la vez que más camino recorría más cosas insolitas me encontraba...Lo siguiente, fue un tío de unos cincuenta años en calzoncillos simulando hacer ejercicios gimnásticos, que estaba tan a su rollo, que ni se inmutó cuando pase.
Varios metros mas adelante, la cosa empezaba a marcar otro cariz, entre los arboles se veían gente desnuda que bajaban de las dunas a ver a los que transitábamos por aquellos parajes, que como pude percibir, ya eramos unos cuantos ….El nerviosismo se apoderó de mi, cuando al pasar a la altura de un hombre de unos sesenta años, éste comienza a restregarse su desnudo paquete y a proferir no se que de preñarme. Casi estuve a punto de marcharme cuando vi un ejemplar de los que a mi me gustan: un tío de cuarenta y pocos, muy peludo, con una pinta de macho de padre y muy señor mio... Pero tristemente, le parecí invisible; pues ni se dignó ni a mirarme.
Entre los matorrales que estaban a mi izquierda, se veía mas movimiento, así que decidí explorarlo aunque no se bien porque, el nerviosismo atenazaba mi pecho de forma desmesurada y hasta molesta, así que me pare a descansar apoyado sobre un árbol... Varios de los que habían hecho aquel pequeño bosque su territorio de caza, me lanzaron mirandas insinuantes, pero mi estado anímico no estaba para nada en aquel momento; así que pase... Cinco minutos después y ya recuperado del pequeño ataque de ansiedad; mis ojos divisan algo que atrae mi atención.. Un chaval moreno, no muy alto ni delgado, algo musculado y con mucho vello...Tenía una mano metida dentro del pequeño bañador, mientras se chupaba un dedo de manera morbosa. Cuando vio que llamó mi atención, se dio la vuelta bajándose provocativamente el bañador y enseñadome parte de un culo que puso a funcionar mis más bajos instintos.
Me masajee el paquete soezmente y el chaval respondió con un gesto similar, avanzó despacio hacia donde yo estaba como si del ritual de una bestia en celo se tratase; cuando estuvo a mi altura me miro levemente a los ojos, como buscando una aprobación; sus manos buscaron mi polla ,que estaba dura cual piedra, ante el morbo de la situación. ...Tiro de mi suavemente, y me llevo al cobijo de unos arbustos que nos esconderían de las miradas de los otros “cazadores” de la zona. Se agacho y sin mediar palabra, desabrochó mi cinturón, saco mi polla y empezó a mamarla.
Cuando más enfrascado estaba mi acompañante en aderezar mi cipote con sus jugos bucales, veo como un tipo con barba de unos cincuenta años, vistiendo ropa de deportista, pasa corriendo a nuestro lado; hago ademán de sacarle mi polla de la boca y vestirme, cuando el chaval con un acento bastante cerrado me dice:
-No te preocupes, siempre está por aquí. Viene a ver pollas.
Y sin alterarse, siguió chupando y esta vez si cabe, con más ímpetu, pues mi pajarito se había aflojado un poco . El joven no aparentaba más de veintipocos años, pero demostraba una maestría que ya quisiera para sí mucha gente de mi edad.... alternaba su boca con su mano, la cual ensalivaba previamente... Como vio que no daba indicios de correrme, mirándome a los ojos me preguntó descaradamente:
-¿ Tienes condón?- al comprobar mi respuesta afirmativa, me dijo sin titubear.- ¿ quieres follarme?
Minutos después el joven usaba su propia saliva como lubricante y apartando sus glúteos con las manos me mostraba el camino que debía seguir mi polla... Intente ser suave, pero no hizo falta, su ano absorbió mi pene, como si de un agujero negro galáctico se tratase. Empuje hasta el fondo y un gemido entrecortado escapó de sus labios...Lo agarre fuertemente por la cintura, para así poder arremeter con más fuerza mi cuerpo dentro del suyo...
Mi nabo salía y entraba en su ano vertiginosamente, mi respiración entrecortada se mezclaba con la del chaval que plegaba cuanto podía su espalda hacia delante para hacer menos trabajosa la cabalgada...toque su polla con mis dedos, ésta estaba dura y babeante...le metí los dedos llenos de su precum en la boca y este los succionó lleno de satisfacción.
Nuestros jadeos atrajeron a más de un transeúnte de aquella arboleda, que sin pudor se paseaban por nuestro lado acariciándose el bulto de forma provocativa, aunque en mí lo único que despertaba era una vergüenza inmensa al sentirme observado... Intente abstraerme todo lo que pude de lo que me rodeaba y seguí moviendo las caderas para satisfacción de mi caliente acompañante. El chico se retorcía de placer, puede que estuviera acostumbrado a cantidad, pero en aquel momento lo que recibía a través de su esfinter era calidad...
-Como me estas poniendo cabrón- me decía con una entrecortada voz- sigue... no pares.
Fui obediente y seguí metiendo de manera acompasada mi miembro en su cuerpo, ignorando por completo a los individuos que pasaban disfrutando del espontaneo espectáculo... Cuando mi cuerpo se estremeció mostrando síntomas de que se iba a vaciar, mi compañero sexual,percatándose de ello, se saco mi polla y se agachó, pidiéndome que me corriera sobre su cara
Mi esperma resbalaba por su rostro, desde su mejilla hasta su cuello, a la misma vez que el suyo se derramaba sobre la vegetación que nos rodeaba.
Le ofrecí un pañuelo para que se limpiara, pero rehusó a él diciendo:
-No, ahora me baño en la playa mejor.
Mientras limpiaba de mi cuerpo los restos que quedaban, pude observar como el muchacho con mi semen como maquillaje, se perdía corriendo por las dunas en pos del agua salada. No había terminado de recoger en una bolsita ( que llevaba preparada para tal menester) ,los pañuelitos , preservativos y demás ... cuando suena el teléfono; era Ramón, ¿ Que coño querría?... Colgué sin pensármelo, ya lo llamaría más tarde.
Continuara en “Before Siesta”.... Próximamente en tu pantalla