2 pollas para mi culo

( Esta historia continua de “Living la vida loca”)

La historia hasta ahora: Segunda noche de JJ y M en Vigo. Tras una cena y unas copas en una terraza, los dos sevillanos junto con el eventual ligue de JJ se van a la Roy Black ( una discoteca de ambiente gay de la ciudad gallega) Allí encuentran al camarero del restaurante y M que se quedó prendado de él, lo invita a subir a la habitación del hotel. Cuando terminan de “vosotrosyasabeisque” Mariano llama a su amigo para que suba cuando quiera, pero éste le sorprende diciendo que Paco, el gallego, quiere ir a la habitación y que no le importa que él se quede...Mariano se queda sin palabras, pero mejor, dejemos que sea JJ, quien nos lo cuente.

¡Este Mariano es gilipollas! Ahora se queda callado... Con lo que le gusta follar, no sé como se pude ser tan mojigato... ¡Se creerá que no he visto como mira a Paco! Jo, lo que me importara a mí que se echen un polvo, y además si me dejan participar … ¡mejor, que mejor! Así, compruebo lo que ha aprendido el muchachito desde la última vez.

- ¡Oye, no te quedes callado! ¡Dí algo hombre!

-A ti, ¿ te da igual?

- ¡Sí, cojones! Así recordamos viejos tiempos. Entonces , ¿ qué le digo?

- Si, dile que sí … Por cierto ¿ Tenéis viagra?

- ¿Que ? .... .Si, hombre. Paco creo que lleva algunas pastillas encima.. ¡Que cabronazo estás hecho?

Cuando le digo al gallego, que mi amigo había aceptado su proposición; los ojos se le iluminan... ¡Éste gallego es casi tan puta como yo! En fin, hay que admitir, que mal gusto no tiene el hombre...

Pero lo que si está claro, de todas todas; es quien va a salir ganando en el trato: el menda lerenda. Porque fíjense bien, por un lado voy a disfrutar de un cuarentón bien fornido, como es el gallego, no sé que me pone más de este tío si lo musculado y proporcionado que está para su edad, ese vello negro y duro que cubre prácticamente todo su cuerpo o el majestuoso pollón que se gasta; y por el otro lado, tenemos a mi amigo, un tío de treinta y cinco años guapo, aunque a él le cueste reconocerlo, con un buen cuerpo, buena polla y mejor culo.

Pero para que un trío sea perfecto no nos debemos olvidar el jamón york del sandwich: el moi. Me gusta decir de mí que a mis cuarenta años, parezco más joven de lo que soy, pues mi aspecto físico no está mal, dicho sea de paso me mantengo en mi peso( Mariano dice que estoy demasiado delgado para su gusto; pero en fin, para eso están los colores) Aunque considero que el físico, es una tarjeta de visita muy, muy buena. Yo prefiero, de todas todas, conquistar a la gente por mi encantadora personalidad, mejor que con las maravillas de mi cuerpo.

Cuando llegamos a la habitación, Mariano nos espera con el pijama puesto; es la imagen viva del antimorbo, pero ni por esas, se me quitan las ganas de ser la loncha del bocadillo.

- ¡Tú que haces vestido así! ¡ Ya te has arrepentido!

- Es que prefiero que me vosotros me quites la ropa- la voz de Mariano sonaba ronca y sensual, pero aquel pijama de rayas le quitaba cualquier erotismo...

- ¡Pues hijo podías haberte puesto otro pijamita, que ese se la agacha al más pintado!

-¡Que burro eres Juan Jose!- me reprocha Paco cariñosamente.- Yo le quito el pijama y descubro lo que hay debajo, si tú no quieres.

La verdad es que el gallego había resaltado lo evidente, y es que a veces me paso tres pueblos. Y cuando una situación no la controlo, como la de ahora,...¡más! Y es que tengo al angelito aconsejándome que me vaya y que no juegue con fuego, pero el demonio me dice que, si con dos tíos tan macizos; me marcho. Me voy a arrepentir el resto de los días de mi vida. Gana el aliado de Lucifer, pues la escena de ver a Paco metiéndole mano a mi amigo, hace que la polla se me empiece a poner morcillona, a la voz de ya...

- Y tú que, ¿ te vas a quedar ahí mirando? - me dice Mariano con un descaro muy poco usual en él...

Me meto entre los dos, como Paco no se atreve, le doy a mi compañero de viaje un muerdo de pelicula. A continuación, busco los labios del gallego y comienzo un beso a tres bandas... Jo, ¡qué rico! Cosas como está te deberían recetar los psicologos para salir de la depresión...Cuando me quiero dar cuenta, los tres estamos enlazados, como si estuviéramos jugando al twister... Intento alcanzar la polla de Paco, pero ya una mano la tenía agarrada... no, no es tonto el Marianito... Pero a falta de pan, buenas son tortas... Meto la mano bajo el pijama y magreo la polla de mi amigo, ¡hostias que empalmadera tiene el muy cabrón! De pronto una mano empieza masturbarme; es Paco.

El beso se prolonga hasta que Paco, casi de manera autoritaria, le pide a mi amigo que le mame la polla... ¡Que obediente es este muchacho! Con que rapidez se agacha y se mete el cipote en la boca.. ¡Hay que reconocer, que el gallego tiene una muy buena polla! Pero la pasión y cuidado que Mariano, pone en cada lametón, chupadita y demás, que da a la verga de Paco, ¡no tie-ne pre-cio!... Mis labios se ponen morados de la envidia y decido acompañarlo en aquella agradable misión... Así, que me desnudo por completo y me uno a la fiesta. ¡Hostias, que alaridos pega el gallego, cuando siente nuestras dos lenguas, mimar al unisono, el buen carajo que Díos le había dado! De vez en cuando, paramos de darle placer y mi amigo y yo nos damos unos tímidos besos; para después seguir mamando aquel duro vergajo...... En un momento determinado Mariano me quita la polla de la boca y egoistamente, empieza a mamarla él en exclusiva; ¡ joder el gachón como chupa! parece que está poseído por el espíritu de Linda Lovelace.( la de “Garganta profunda”) Viendo, que en el plan que está, no me va a dejar seguir jugando, busco otros quehaceres y me agacho ante él, buscando algo que llevarme a la boca; cuando... ¡Sorpresa, sorpresa! La pilinga de mi amigo está flácida, a pesar de estar excitado a más no poder

( prueba de ello era la señora mamada que le estaba metiendo al gallego)

- Tío, que te pasa... ¿Estás nervioso?

- No , que va. Es que llevo un día que no vea... Además estoy cansado.. Pero no os preocupéis por mi.

- ¡Como coño no nos vamos a preocupar! Aquí o jugamos todos o no juega nadie. ¿ Por eso preguntaste lo de la viagra?

La carita de Mariano es un poema, como puede cortarse ante mi, a estas alturas. A veces me hace pensar que no me tiene confianza...No sé si es por su devoción religiosa, o por que no tiene asumido libremente su sexualidad. El caso, es que expresar libremente sus deseos sexuales, se le hace un mundo. En fin, hay gente que no se entera que las terapias sirven para algo.

- Paquiño, tienes por ahí una pastillita azul... ¡ Es que el muchacho está senil!

Paco rebusca entre sus cosas y me da una píldora, de las que tan buenos resultados nos ha dado la noche anterior. Sin esperar aprobación alguna, por parte de mi compañero de viaje, se la meto en la boca diciéndole:

- Mi niño se toma la pastillita y se va poner bueno, bueno

No sé si por los efectos de la Viagra, o por la brutal mamada que le meto su nabo pasa de estar cabizbajo a tener vida propia... No me canso de decirle, lo rica que está su polla.. No muy grande, pero dura como una piedra... Y buen sabor, ¡ Que todas las pingas no saben iguales! Y eso los ducho en el arte de dar placer con la boca, sabemos taco. El caso es que nos encontramos como el chiste, mi padre manda a mi madre, mi madre manda a mi hermano... Pero nadie me la está chupando a mi... Y uno tiene también su corazoncito, y una polla entre las piernas a la que le gusta que le hagan cositas....

- Paco, se me está ocurriendo una idea

Nos tendemos sobre las dos adjuntas camas, Mariano sigue con su infatigable labor, (cualquiera le quita la polla de la boca al muchacho), yo me acomodo entre sus piernas para poder comerle la suya y Paco hace lo mismo conmigo... Es un circulo perfecto, un plano digno de rodar por el gran Pedro Almodovar.

La escena se prolonga unos minutos, los tres nos metemos bien en nuestro papel.. Por lo que se ve, mi amigo,se la tiene que estar comiendo de escándalo a Paco, pues los chupetones que éste le pega a mi capullo, son claro reflejo, de lo que él está sintiendo.. No sé como lo hace, pero cuando me quiero dar cuenta su lengua impregna de saliva mi agujero... ¡El cabrón sabe como ponerme a cien! Abro mis piernas en toda su amplitud, para facilitarle el camino... sus manos levantan un poco mis glúteos, poniendo mi agujero a la altura de su boca... Me pega unos tímidos bocaditos, que me llevan al séptimo cielo... Muerto de gusto como estoy, me olvido de seguir mamandosela a Mariano... La lengua del gallego hurgando en mi hoyo, es más placer del que puedo soportar, mis manos se agarran a las sabanas intentando con ello que mi cuerpo sea capaz de contener todo el placer que le están proporcionando... unos ahogados quejidos salen de mi garganta, por cada lenguetazo que Paco da en mi ano... Pero el placer no ha terminado para mí, pues sus dedos de una manera como pocas veces me lo han hecho, juegan a entrar en él.. Paco es un hombre poco paciente, así que cuando ve, que mi agujero está a punto de caramelo, le quita a Mariano la polla de la boca y nos pide un preservativo.... Cuando me quiero dar cuenta su cipote se acomoda en mi interior, al compás de un excitante mete y saca... ¡ Como folla el cabrón y que pedazo de vergajo tiene! Mi amigo, con tal de no aburrirse se agacha ante mi y empieza a mamarme el nabo. ¡Jo, qué gustazo! Así me llevaba yo de aquí a Sevilla... ¡ Y volver, y volver....!

- ¡Pedazo... de Master... que te has ...hecho... desde la... última vez!- mi voz suena entrecortada gracias a la cabalgada que me están metiendo. - ¡ Joeeer, … como la mamas!

- He tenido muy, pero que muy buen maestro- me dice el cabronazo sacándose la polla momentáneamente

Paco, casi me fuerza a tenderme sobre la cama, por lo que mi compañero de habitación, no me puede seguir deleitando con su boca, así que opto por hacercelo yo a él... ¡Como me está follando el cabrón del gallego! Cuanto más empuja, mejor se la chupo yo a Mariano... La cara del pobre es un poema, creo que hace tiempo que no le pegan una mamada como la que le estoy dando...¡ Y es que siempre ha habido clases...!

Evitando que el Paquiño se corra, y se me acabe la fiesta, me desembarazo de él, con la excusa de que quiero que mi amigo me penetre. Sin contemplaciones, hago que Mariano se siente en el butacón que hay en la habitación, le doy el oportuno preservativo y cuando lo tiene puesto, me siento sobre él... Después del pollón que me han metido, la de Mariano es coser y cantar. ¡ Como me gusta la cara que pone el Marianito, cuando hace el sexo! ¡Se ve que disfruta el cabrón! Y es que esta polla que me está penetrando, me la conozco al dedillo y saber lo que tengo que hacer para que disfrute de lo lindo, es pan comido para mi. El gallego no pierde el tiempo y se ha acoplado, metiéndole la polla en la boca a mi acompañante, este no le hace ascos y le propina una fenomenal comida, a la vez, que me atraviesa el culo con su nabo... La verdad, todo hay que decirlo, es que soy yo el que me estoy autopenetrando, que el pobre lleva un día de mucho trajin...

Pasamos un buen rato en esta postura, no sé que me pone más cachondo si sentir como la polla de mi amigo inspeccionaba mi interior, o ver la colosal mamada que éste le está proporcionando al gallego … Pero ya se sabe, cuando uno se pone calentorro, siempre quiere más... Y una lucecita se enciende en mi cabeza... Así, que sin vacilar, aparto a Mariano del cachibache de Paco ( lo cual dicho de paso, no le hace mucha gracia) y le digo :

- Paquiño, ¿ Es usted tan amable de ponerse un condón?

Que niño tan obediente resulta ser mi “novio” de Vigo. Al poco ya lo tengo tras de mi con el carajo envuelto en latex y dispuesto a seguir follándome. Cuando Mariano ve a Paco dispuesto a darme “candela” , hace ademán de salirse de mi interior para dejarle sitio, pero yo le hago desistir de su intento diciendo:

- ¿ Dónde vas chiquillo? Si hay sitio para los dos

La cara de mi pobre amigo no es un poema, son las obras completas de Alberti, ¡cuanto disfruto rompiéndole los esquemas, je je ! Y es que las caritas que pone, no tienen precio.

.- ¿Estás seguro de que va a caber?- me pregunto Paco con ese tono suyo de no saber de que iba la cosa

- Sí, si han entrado dos otras veces, no sé porque no ha de hacerlo ahora.

No se si es el comentario que suelto, o como lo suelto, pero tanto a Paco, como a Mariano, se les pone una cara de “¡no me lo puedo creer!”, que quita el “sentio”. ¡ Cómo me ponen estas cosas!

A continuación, levanto un poco el trasero, para abrirle paso a el gran vergajo, el gallego se acopla como puede tras de mí, tras unos arduos intentos consigue introducir la punta... Yo me he pegado la vacilada de que no hay problema y que entran bien, pero mientras dilata y no dilata, siento una fuerte y dolorosa punzada … Me relajo cuanto puedo y ¡Lo consigo!... ¡en mi interior tengo dos pollas! Una vez pasado el primer momento, el dolor se diluye... ¡estoy gozando como nunca! No es la postura, ni el sexo en si, es la química que hay entre los tres... Paco empuja su herramienta a través de mi esfinter, el placer que éste recibe, está acrecentado por el roce con la tiesa polla de mi amigo... Yo siento en mi interior, como al no haber espacio suficiente, se frota una con otra de un modo casi doloroso. ¡Estoy que voy a reventar de gusto...! Dos nabos en mi interior y de dos tíos que me gustan cantidad ¿ Que más se puede pedir? Me encuentro cardíaco de tanta satisfacción... Sin querer eyaculo sobre el pecho de mi amigo.. Paco se da cuenta de mi corrida, acelera la marcha y tanto él, como Mariano llegan al orgasmo al unisono...

Nos reincorporamos unos minutos después... Paco me da un beso y me pide permiso para darse una ducha. Mientras el gallego se refresca, miro a mi amigo Mariano. Su cara, como yo le digo siempre, es el reflejo de su alma... Está triste, preocupado por lo que acaba de suceder... Y no por él, sino por mi.

- ¿ Un “bin laden” por tus pensamientos?

- Me lo he pasado bien... pero...

- Esto no significa nada para mí, no te preocupes no lo voy a pasar mal... Además, si una noche no ligamos siempre nos podemos consolar mutuamente-le digo de manera clara, sin inmutarme siquiera un poco.

- Vale... Una pregunta... ¿Esto cuando se me va a bajar..? - me dice preocupado mirándose la pinga.

- Pues eso hasta mañana, te va a durar... Hoy después de comer todavía estaba yo un poquito.. Si te quieres hacer una paja, por mi no te cortes, pero a mi me dejas tranquilo – digo riéndome para tranquilizarlo

- No, si ganas no tengo, lo que pasa es que duele un poco...

- Pues te jodes como Herodes... ¡Tanto experimentar... tanto experimentar!

Paco sale del baño, se viste rápidamente y nos da un beso de despedida a mi y a Mariano.(He de reconocer que el beso que me da a mi, es más largo) Sé que en mi vida habrá más Pacos, y que incluso mañana, puede que apareciera otro; hasta mejor que éste; pero los hasta luego siempre me ponían un poquito triste, en fin..¡Es lo que tiene!

Cuando vuelvo de dar el último adiós al gallego, veo a mi compañero de habitación hablando por teléfono con recepción pidiendo que lo llamaran a las nueve.

- ¿ Tú que tienes que hacer mañana tan temprano?

- Recoger los pantalones.

Como siempre,muchísimas gracias por leerme; espero vuestros comentarios; tanto si os ha gustado, como si no.

Si te gustó, y no conocías la historia. Ésta empieza en el relato titulado“Sexo en Galicia con dos heteros”( lo puedes encontrar en mi perfil)

Continuara en “Sexo, viagra... y unos pantalones anchos de cintura (epílogo)” ( Próximamente en tu pantalla)