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Follando con mi amigo casado y el del ADSL? (R)

en Gays

SABADO 11 DE AGOSTO 2012

 

 

 

En un intento de huir de la monotonía diaria nos embarcamos en el abito urbanita llamado vacaciones y éstas a veces resultan no ser todo lo satisfactoria que esperamos. Los diez días que llevo en la playa, me están resultando de lo más rutinario. Todos las mañanas playa, después un poquito de chiringuito, más playa... Almuerzo y siesta... Bueno, mi familia supone que duermo la siesta...... Pero la verdadera razón por la que me meto en mi cuarto todos los días a esta hora, es : el sexo por Internet... No, no es que me ponga a ver como hombres desnudos, ejercitan el sexo; no, mis motivaciones son otras. Te cuento. Me he dado de alta en una página de esas de contactos, tipo “hombre soltero busca” y me he aficionado un poco a hablar con gente de allí; gente con la que sabes que nunca vas a llegar a nada; como mucho al habitual calentón y su correspondiente dolor de huevos. Pero como la mente es libre y la fantasía también. Ahí estamos, creándonos momentos no vividos.

 

El caso es que me encuentro chateando con un “amigo virtual” de la citada página, cuando sin motivo aparente se me va la linea de ADSL, y, por tanto, la apasionada conversación se va al traste...

 

-¡mecagoenlosmuertossuputamadreamen!

 

En fin, que en vista del éxito de crítica y público, me dispongo a echarme la siesta, y esta vez de verdad; pues cabrearse ni es sano, ni sirve para nada con tanta calor...

 

 

 

No he cerrado siquiera aún los ojos, cuando mi sobrino entra enfadado en la habitación, no sé que historia de un video juego; cuando me entero que lo pilla a través de Internet... ¡Con la iglesia hemos topado!

 

 

 

-¡Porfatito porfatito llama para que lo arreglen!-dice gritando insistentemente.

 

Eah, ¿Pues que quieres que te cuente? Que aquí estoy yo, a las cuatro de la tarde en pleno mes de agosto, llamando a Molestar..¿Cuándo aprenderé a decir la palabra NO? Primero me atiende el amable contestador automático, marco los dígitos que requiere la opción avería de Internet y me atiende otro simpático buzón de voz, que me dice que todos los operarios están ocupados que permanezca a la espera, unos minutos después, recibo el tono de comunicando; la llamada se ha cortado...

 

 

 

Repito la operación por tres veces consecutivas más y a la cuarta va la vencida, consigo hablar con una chica, con acento extranjero, que tras hacer algunas averiguaciones, con los datos que me pide; me constesta en un español macarronico, con cierto tufillo a árabe, que el problema de la avería está en mi ordenador, le pregunto cual es el problema, me vuelve a repetir lo mismo con idénticas palabras ( ¡la pobre!, si sólo le habrán enseñado a decir eso,¿ que voy a esperar yo, en agosto y a las cuatro de la tarde?).... desesperado: cuelgo...

 

 

 

Vuelvo a insistir, repitiendo toda la operación, esta vez tengo éxito a la primera y me atiende un chico; su acento es sudamericano,¡ Díos !¡ por lo menos nos vamos a entender! Éste me dice que el problema es que no tengo línea, ( ¡ Un Premio Nobel para el muchacho,por lo menos! ¡Cómo se ha calentado la sesera!) que si quiere me manda un técnico pero que me cuesta 24,95 € por los gastos de desplazamiento... ¡mecagoenlosmuertos! Respiro hondo, el pobre no tiene culpa, él lo que le mandan... Pido hablar con su superior inmediato,... hace como que me va a pasar pero en realidad, me cuelga. ¡Que manera de escurrir el bulto!

 

 

 

Dicen que la paciencia es la madre de las ciencias; a mi se me está agotando. Vuelvo otra vez a reiterar el ritual, en esta ocasión sólo tengo que llamar dos veces para que me lo coja un operario, esta vez es otro chico de acento sudamericano, pero parece más espabilado que él otro y me dice, tras hacer unas comprobaciones pertinentes a través de mi PC, que el problema es del repetidor de la zona, que me mandan mañana un técnico, me pide un número de móvil. ( de cobrarme por el servicio, no me dice “ni pío”).

 

 

 

Al rato me llama un tal José Luis, dice ser el técnico de la zona, me pregunta si a las once del día siguiente es buena hora para ir a ver la averiá; yo le respondo afirmativamente.

 

 

 

DOMINGO 12 DE AGOSTO 2012 11:15

 

 

 

Toda mi familia se ha ido a la playa, excepto mi madre y yo. Mi progenitora porque no sé que historia con la vecina, yo esperando al técnico del ADSL... Cuando suena el timbre salgo hacia la puerta con unas calzonas de andar por casa (las cual tengo que reconocer me quedan bastante bien, ¡Me hacen un paquete y un culo estupendo!) y unas chanclas como única vestimenta, al abrir me encuentro con un tío de unos treinta y poco años con un uniforme de Molestar. Te lo voy a describir con detalle, porque ejemplares como él que tenía delante no son muy habituales en la fauna urbana de hoy en día: Metro ochenta más o menos, cabello rubio claro, ojos azules para perderse en ellos una temporada, una perillita aterciopelada y unos labios para comer y que te coman, fornido y musculado, pero no de gimnasio y mariconadas de pesas, del trabajo diario, en fin ; una cosita fuera de lo habitual. Es sólo verlo y me pongo cardíaco perdido. Y es que, por mucho que se hable últimamente de la prima de riesgo, ¡Dónde se ponga el primo de Zumosol!...

 

Nos saludamos con un apretón de mano, a continuación lo conduzco a la habitación donde está el dichoso modem.... Cuando llegamos al cuarto, y ve, el poco espacio que tiene para maniobrar, empieza a protestar por lo bajini, yo intento quitarle hierro al asunto y suelto una de las barbaridades mías, de esas, que se me ocurren de vez en cuando.

 

 

 

-La verdad es que esto está mas estrecho que un dedo en el culo

 

 

 

-Depende de que culo, pisha - me contesta José Luis riéndose.- Que hay algunos culos que les cabe el barco Titanic de “lao” con la orquesta y las tres horas de pelicula....

 

 

 

Miralo, que “graciocillo” ha salido el técnico, no hay duda que con esa perillita y esos ojos azules hará las delicias de las mujeres del pueblo, y esos pelos del pecho que se le escapan por la botonadura de la camisa seguro que traerá loca a más de una, y si ya te fijas en su sonrisa morbosa, a más no poder, es evidente que el meterla en caliente no le es difícil... No como a servidor, que se sube por las paredes, del tiempo que hace que no me pego un buen meneo...(Bueenoo, sólo diez días ¡Pero ya es mucho! Que uno está de vacaciones, y esta “mu descansao”)

 

 

 

El caso es, querido técnico, que todos esos encantos que tienes, esos pectorales en su sitio, un buen paquete y ese culo, tan perfectamente marcadito por el uniforme, no te van a servir de nada conmigo, yo tengo un sexto sentido para los heterosexuales y sé señalar mi territorio... Y por mucho que tú me gustes (que me gustas), no hay nadie mejor que yo para mantener bajo control sus primitivos instintos... Por eso cuando para poder acceder a la torre del PC, me ayudas a mover los muebles y se te hinchan los pectorales, yo no miro...Ni me doy cuenta siquiera de que me sonríes picaramente, cuando sin querer, nuestras manos se rozan brevemente... Tienes un letrero de prohibido al paso pintado en tu cara... una señal de peligro infranqueable....Por eso, cuando te agachas para ver los cables de conexión del modem con la torre del PC y desde donde yo estoy, puedo ver, como se te baja un pelín el pantalón, dejando entrever la peluda y excitante raja de tu culo... ¡Yo no miro! Tienes hetero escrito en la frente, mi sexto sentido me lo dice.

 

 

 

-Las conexiones están todas bien- me dice limpiándose morbosamente el sudor de la frente.

 

-El chico que me atendió me dijo que era un fallo del repetidor de la zona- mi voz intenta sonar contundente, como si fuera dueño de la verdad absoluta.

 

 

 

-Seguro que fue un “machupichu” de los cojones... ¡ Yo no sé ni porque los contratan!

 

 

 

¿Quizás porque son más baratos y los explotan de manera brutal? Me digo para mis adentros, pero al bruto este, no pienso darle ninguna explicación... ¿Machupichu...? ¡Hay que ver cuánto daño ha hecho la serie de televisión Aida al sentir popular español! Cada vez, está más claro que no tengo ni que mirar, pues si piensa así de los emigrantes, tres cuartos pensará de los homosexuales... Está rico como un queso, pero es un menú prohibido...

 

 

 

-Siéntate delante del teclado.. Vamos a hacer unas comprobaciones-mientras me dice esto se pasa una mano por el interior de la camisa, tocándose su sudado pectoral... A mi eso no me excita..¡ni siquiera un poquito!¡Palabrita del niño Jesús!

 

 

 

-Cuando quieras- le digo, una vez me encuentro sentado delante del ordenador.

 

 

 

Me pide que teclee un código incomprensible; tan incomprensible que me lo tiene que deletrear de nuevo.

 

 

 

- Pues de aquí no es... Al modem llega la señal.... pero a ver...¡Haz el favor, teclea esto...!

 

 

 

Otro código incomprensible, nuevo deletreo...

 

 

 

- Joder, no hay cabrones en el mundo- dice levantándose y en un tono que denota que ya ha dado con la clave. Le ha faltado gritar ¡Eureka!

 

 

 

- ¿Qué es lo que pasa?- le pregunto expectante.

 

 

 

- Un “espabilao” que se ha conectado a tu wi-fi- dice a la vez que vuelve a conectar unos cables.

 

 

 

- ¿Y es por eso, por lo que no tengo línea?

 

 

 

- Por eso y porque el “nota” se ha metido con un programa de estos de descargas y te ha chupado todo el ancho de banda.- me da la sensación de que José Luis ha pronunciado lo último de manera insinuante, pero seguro que son imaginaciones mías. ¡Y es que el ladrón....!

 

 

 

Se pone tras de mí de pie, se agacha levemente y teclea no sé que códigos, mientras hace esto, el espacio entre su paquete y mi hombro desnudo se ve reducido a lo mínimo … a mi esto no me excita ni lo más mínimo,prueba de ello es que, el bulto que se asoma bajo la tela de mis pequeña calzonas, no denota excitación alguna. ¡Noo que vaa!...¡Que “malito” me estoy poniendo!

 

 

 

Así que en vez de apartarme cuando el rosa su ...¿ se le ha puesto dura? No es que uno tenga el hombro muy sensible, pero una polla empalmada y una que no lo está son evidentes en cualquier parte del cuerpo... Y la del técnico comienza a estarlo... Así que hago como que me pica el hombro, no porque quiera acariciar su paquete con los dedos. Es que me pica el hombro de verdad ¡ no seas mal pensado, hombre!

 

Y lo peor es que José Luis, lejos de apartarse cuando mis manos tocan mi hombro y por extensión su polla,; se acerca más y restriega su bulto contra mis dedos... todo ello sin dejar de teclear los ininteligibles códigos en el ordenador... Con muchos profesionales como él, en este país...¡Y otro gallo nos cantaría!

 

-Mariano, ¿El muchacho querrá una cerveza?

 

 

 

La voz de mi madre nos devuelve a José Luis y a mi a la cruda realidad; no estamos solos en casa. No sé porque, pero tengo la misma sensación al oírla, que cuando iba a llamarme a la plaza del pueblo para que volviera a casa... Se me acaba de terminar el juego... Y eso que yo no quería.(Ni siquiera un poquito, de verdad hombre, ¡palabrita del niño Jesús!)

 

 

 

José Luis declina la cerveza, pero si acepta un refresco, cosas del tener que conducir... Mientras mi madre va por el dichoso refresquito . El atractivo técnico me explica como ha solucionado el problema:

 

 

 

-Te he instalado un programa que te cargará un código aleatorio interno cada cierto tiempo, así aunque te copien la clave los descolgará y con ello los programas de descargas no podrán robarte el ancho de banda- me dice tranquilamente, con una profesionalidad fuera de lo común, como si no hubiera pasado nada segundos antes.

-Jo, ¡así da gusto!.. Sabes ayer cogí un cabreo enorme por la “desantención” al cliente.... Estuve a punto hasta de darme de baja.- digo con total tranquilidad, uniéndome al club de los “aquí no ha pasado nada”

 

 

 

-Te voy a dar mi teléfono directo... Por si otra vez tienes problemas- me dice dándome una tarjetita y guiñándome picaremente un ojo .

 

 

 

Un refresco después, se despide de mí dándome un fuerte apretón de mano y diciendo que sí tenía algún problema no dudara en llamarlo. Mientras observo como baja las escaleras, pienso que mi sexto sentido ya no es lo que fue, y es que me pasa como al niño de la película: “En ocasiones veo heteros...” Incluso cuando no los hay.

 

 

 

-¿Mariano que le pasaba al Internet?- pregunta mi madre, mientras se compone la ropa ante el espejo.

 

 

 

-Que un vecino me estaba robando el ancho de banda

 

-¿Quién ?...-pregunta extrañada.

 

-No se sabe-digo yo despreocupadamente.

 

 

 

-¿ Y lo ha dejado arreglado?

 

 

 

-Si, pero el técnico tiene que venir otro día.-digo yo, con total convencimiento.

 

 

 

-¡Ay, tantas modernuras!-dice mi madre, al verse superada por la tecnología- Bueno, yo me voy que tengo que ir con Concha a ver su prima, que anda pachucha la mujer. - al despedirse me da un beso.

 

 

 

¡Jo, con la señora! Lo podía haber dicho antes... Miro el teléfono, incluso se me pasa por la cabeza la tentación de llamarlo ….Pero no quiero parecer impaciente... Así que decido darme una ducha, para aplacar los “calores”... ¿ Me acompañas?....

 

MARTES 14 DE AGOSTO 2012

 

¡ Vaya vacaciones que llevo! Y es que desde el último polvo con Ramón este cuerpo serrano mío, no ha catado hombre alguno... Claro está, que oportunidades tampoco he tenido ( lo del técnico de Molestar no cuenta, que fue un calentón de padre y muy señor mío y poco más ). En fin, dado que aquí en la playa, no consigo deshacerme de la legión de carabinas familiares;tendré que quitarme de en medio y que mejor excusa que una posesión en la ciudad hispalense para hacerlo. Mañana sale en Sevilla Nª Señora de los Reyes, que es la patrona general de la ciudad, que cada 15 de agosto es sacada en procesión con motivo de la festividad de la Asunción de la virgen. ¡Toma ya! ¿ Se me ha notado la vena capillita, ein? Friki de Dios como dice JJ (¡Que gracia tiene el cabronazo!)

 

 

 

Bueno, pues lo dicho, Sanlucar de Barrameda queda atrás y una calor de cojones me espera en mi ciudad natal... Pero unos grados de más no me importa, si con ello consigo bajar el termómetro que tengo entre medio de las piernas.

 

En principio, tengo pensado ir a la sauna, que hace tiempo que no me pego un homenaje entre vapores, pero a la hora que voy a llegar, me parece que no... Que si está abierta, sólo me voy a encontrar los saldos de Oportunidades.

 

Bueno, siempre nos queda el plan B, que es ir a hacer Cruising por los aparcamientos de la antigua Expo; los cuales los tengo bastante abandonados últimamente, así que no sé como estarán...

 

Tras una buena ducha, un poquito de desodorante y colonia ; ya estoy preparado para la caza sexual...Ya sé, ya sé, piensas que hacer cruising es el tipo de sexo más sucio que hay, pero eso, no quiere decir que los que lo practicamos tengamos que abandonar la higiene personal, que las feromonas tienen mucho que decir en el campo de la seducción. Me miro al espejo y lo que me muestra no está demasiado mal. Quizás un poquito más de tripita, que la vida sedentaria vacacional nos hace muchísimo daño....

 

 

 

Unos cuantos kilómetros conduciendo y llego al escampado, donde espero resarcirme de una vez por toda , de la obligada clausura guardada por mi pizpireta polla, durante este mes de agosto.

 

 

 

¿Sabes tú que esto está muy oscuro? Al fondo se ven luces.. Eso quiere decir que hay gente... Ahora lo que me toca, es ver como son; espero que no se trate de los babosos de siempre, que no estoy yo para historias. ¿ Que hacen esos chavalitos andando por aquí a las once de la noche? ¡Ah, Coño, Los rumanos, ya no me acordaba...! ¡Que peligro tienen! Además que se te ponen tan cerca, que tienes que tener un cuidado de cojones para no pillarlos... ¡Ala , ahora este se saca la polla! ¡Si es que, lo que no me pase a mi....!

 

 

 

Los pobres sólo saben decir ami-go , ami-go... O por lo menos, eso es lo que les escucho decir cuando paso por su lado … Bueno, ya nos hemos librados de los chaperillos de la Europa del este ¡ Que mala es la necesidad!.. Bueno, también he escuchado por ahí, que son un peligro andante, que te despluman a la primera de cambio. Así, que tampoco hay que ponerse demasiado solidarios con ellos.

 

 

 

Por aquí parece que hay movimiento, vamos a ver que me encuentro, aparcamos por aquí y él que quiera que se acerque, que no está la cosa para gastar mucha gasolina dando vueltas... Un poquito de musiquita para calmar el aburrimiento, a esperar y no desesperar...

 

♫♫ all the boys say

hey baby, hey baby, hey

girls say, girls say

hey baby, hey baby ♫♫

 

 

 

Coches dubitativos pasan por mi lado... Una moto se acerca a mi ventanilla, pero pasa de largo... Menos mal que la música es buena, porque esto esta aburrido de cojones.... Anda, ahí viene otra vez el de la moto, se para... Vamos a ver, que los moteros por lo general tienen un morbo que te cagas. Le veo el rostro, cuando se quita el casco al bajarse ... Y que quieres que te diga... Moreno, alto, robusto, ( mas bien gordo), cara redondita, facciones blandas... Por lo que morbo, lo que se dice morbo; cero patatero. Pero le daremos una oportunidad, que a veces las primeras impresiones, no son las mejores.

 

-¿ Fumas?

 

Menos mal que no me ha dicho el consabido ¿ estudias o trabajas?, que entonces me entra la risa

 

 

 

-No, lo siento.-le contesto, intentando no parecer cortante.

 

 

 

-No, si era para ofrecerte un cigarro.

 

 

 

-Pues te lo ahorras... Pero un poquito de charla no te voy a negar- le digo con la mejor de mis sonrisas, a la vez que me apeo del coche.

 

 

 

Cuando me ve fuera del vehículo, su mirada denota sorpresa, no sé si porque esperaba algo mejor, o porque se extraña de mi espontaneidad. Sospecho que lo segundo, pues lejos de incomodarse, se muestra más abierto y simpático.

 

-¡Esto está fatal esta noche!- me dice rompiendo el hielo.

 

-No te puedo decir. Hace mucho tiempo que no vengo... Y la última vez, no es que hubiera excesivo ambiente.

 

 

 

- Desde que se ha quemado esto...- me dice señalando lo que queda de la arboleda que une la carretera con los aparcamientos.- Y el mercadillo lo ponen al fondo... Apenas hay sitio... La gente se va por la isla de Tercia...

 

 

 

-Si, pero aquello está fatal para circular con el coche.

 

 

 

-Pero es que por aquí, entre el poco sitio que hay y los rumanos …

 

 

 

Enfrascados en la conversación como estamos, no me doy cuenta que un tipo mal encarado y con peor pinta se une a nuestra improvisada charla...

 

 

 

-¿Tienes...?- me dice haciendo un gesto con la mano parecido al de coger un cigarrillo.

 

 

 

-El no, pero yo sí- contesta el motero ofreciéndole uno

 

 

 

La conversación prosigue a tres voces, pero como no me encuentro cómodo con el recién llegado, ( y el motero parece que si) a la mínima ocasión que veo , me abro.... Un paseito más … Un poquito más de musiquilla. …

 

♫♫ It's My life

don't yo forget

it's my life

it never end ♫♫

 

Circulo un poquito más, y aparco delante de una pequeña arboleda. Me bajo del coche, pues una vez perdida la vergüenza, hay que reconocer que fuera se esta más fresquito....Un despampanante coche se acerca, y lo que yo siempre digo: si te intentan deslumbrar con el tamaño y cilindrada de su auto, es que no tiene otra cosa que llame la atención... En el interior del vehículo, se puede ver un tipo de unos cincuenta años, cuando me ve disminuye la velocidad y frena justamente a mi altura

 

 

 

-¿ Me la mamas?- la frase es proferida como las primeras palabras de un bebe, con inseguridad e intentando ser el centro de atención de quien las escucha. Declino la invitación, con un inapetente movimiento de cabeza, por lo que acelera el vehículo y se marcha, dejándome allí con la única compañía de la oscuridad.

 

No pasan más de dos minutos, y un cuatro por cuatro rojo para a unos pocos metros de mi. El atractivo conductor, quien aparenta unos treinta y pocos años, me saluda amablemente con la mano. Respondiendo a su gesto, me acerco con idea de entablar algo de conversación. Pero en el mismo momento, que el interior del vehículo, es perceptible para mi, un escalofrío me recorre la espalda: el tío está completamente desnudo y con la polla mirando al cielo. Me sorprende tanto la actitud del hombre, que doy un paso atrás y con la estupefacción pintada en la cara, me alejo de su vehículo. Por su natural reacción, comprendo que debe estar acostumbrado a lo que acaba de suceder. Sin esperar, una explicación por mi parte, arranca el motor y se marcha.

 

 

No me he recuperado aún, de la fuerte impresión que me ha causado el exhibicionista “cruisingero”, cuando diviso dos faros que se acercan hacia mí, el conductor aminora la velocidad a llegar a mi altura, parando, poco después, a unos metros de distancia... La puerta delantera se abre, para dejar salir a su ocupante, un chico de unos treinta años, vistiendo camiseta y vaqueros... La penumbra y la lejanía me dejan ver poco más, y sus demás características quedan al amparo de mi imaginación. Mi mente se devanea entre acercarse a él o dejar que sea el chico el que lo haga... No transcurre ni un minuto y otro vehículo para a unos metros de él , de su interior surge, por lo que puedo intuir, un tío en vaqueros y camisa ,por lo que puedo deducir, su apariencia física se asemeja a la del otro chico.

 

 

 

El recién llegado es más lanzado que yo, y camina, sin vacilar, en dirección a donde está el treintañero. Una vez allí, entabla con el otro chico una pequeña conversación que termina en un corto beso y en las manos de ambos en pos del paquete del contrario... Se magrean los pectorales sobre la ropa, con unos ademanes rudos, que rozan la violencia, por momentos. Consciente de mi presencia , deciden esconderse en la débil arboleda... Sus pasos se pierden en el corto camino, el cual une el pequeño bosque con los aparcamientos. Ambos, al unisono, vuelven su cabeza hacia el lugar donde me encuentro, pidiéndome implícitamente una que me una a ellos, en su paseo por la ensombrecida vegetación.

 

 

 

Dejo pasar unos minutos, antes de adentrar mis pasos en la arboleda … Tardo poco en localizar el improvisado y tenue escondite que han buscado. En él, se puede vislumbrar la silueta de uno de los hombres,agachado ante el otro y propinándole, lo que parece, una frenética mamada . Estoy tan cerca de ellos, que puedo intuir claramente todos sus movimientos. Ahora, sólo quedar se cauto y permanecer en silencio, para que ellos no adviertan mi presencia.

 

El chico que está dando de mamar, se ve bastante atractivo, lleva el cabello corto y luce una pequeña perillita, la cual le da un aire entre canalla y moderno, la camiseta se le ciñe al cuerpo como un guante, dejando al descubierto unos trabajados y abultados bipces en uno de ellos, parece, que luce una especie de tatuaje. Sus manos, en un acto reflejo, empujan la cabeza del otro chico , mientras profiere unos casi ininteligibles “¡mama ahí, cabrón!. La escena es excitante como ella sola, mi parte perversa, me aconseja que me una a ellos, pero la prudencia me prohíbe el paso, argumentando que son imaginaciones mías, que no quieren que me una a la fiesta, que prefieren estar solos...

 

No sé cuantos minutos pasa el mamador agachado ante el viril tío de la perilla, sólo sé, que al imaginar, esos labios ceñirse sobre el cipote, de aquel ejemplar de macho; mi polla se pone tiesa como un mástil . Cuando se levanta, ante mí, se descubre un chaval de unos veintitantos años, rapado, guapete, delgado ( quizás demasiado para mi gusto), pero con un atractivo sexual fuera de lo común.

 

 

 

El chico de la perilla le desabrocha los pantalones y los baja hasta los tobillos, dejando a la vista unos boxers blancos que denotan un hermoso trasero. Las manos del, al parecer, activo amante, tiran para abajo de la ajustada prenda interior, dejando al alcance de mis ojos un peladito y atractivo culo. Estoy tan metido en la escena que se desarrolla cerca de mi, que incluso puedo imaginar como los rudos dedos acarician los glúteos del delgado muchacho, haciéndole emitir unos entrecortados y placenteros gemidos. Hay un momento en que los quejidos son más dolorosos, por lo que sospecho que los dedos del musculoso macho han atravesado el esfinter del jovencito. Y por el dolor que impregna la voz del muchacho, el activo treintañero, ha sido de todo, menos delicado.

 

 

 

Poco después el delgado muchacho, con el pantalón y los boxers bajados hasta los tobillos, se apoya sobre un árbol... dejando su culo a merced del musculado. Éste cubre su cipote con un preservativo, y sin lubricar siquiera el hoyo de su acompañante,se la clava a saco.... Un gutural quejido brota de la garganta del pasivo joven... No puedo evitarlo y de mis labios sale un ¡Joder, que dolor!

 

En el silencio de la noche, mi pequeño grito es percibido como una especie de bomba acústica, por la ocasional pareja, quienes buscan con la mirada al causante. Una vez me localizan, el tipo de la perilla, sin dejar de empujar sus caderas contra el trasero del jovencito, y mediante una señal de su dedo, me invita a unirme a ellos... Yo declino su insinuación y me marcho por donde he venido.... Cuando llego a donde están los coches aparcados; oteo el horizonte y diviso en la oscuridad las sombras de los dos jóvenes, quienes siguen entregados al placentero mete y saca. (¡ Menos mal que mi presencia no les he cortado el rollo!- pienso aliviado.) Me subo de nuevo a mi coche, y me digo, a mi mismo bastante enojado: ¡No sé “quecarajohagoaquí”! Arranco el motor y me largo. Un poquito de musiquita más para el camino.

 

♫♫ don't speak

i know just what you're saying

so please stop explaining

don't tell me cause it hurts ♫♫

 

 

 

De vuelta a casa, no dejo de darle vueltas al tema que llevo evitando, desde que empezaron las vacaciones: Ramón y su puta declaración …

 

¿ Por qué coño haría eso? El sabe que como estábamos hasta ahora, ¡nos iba de pu-ta ma-dre! ¿Por qué complicar las cosas? ¡ Coño, que está casado ! Que no me veo yo cantándole a su mujer el “Señora” de Rocio Jurado.... En fin, en Septiembre cuando lo vuelva a ver , aclararé el tema y si tengo que renunciar a él, lo hago... ¡ Y punto!

 

Pues vaya verano que me queda, porque la inapetencia sexual no es otra cosa, que no quiero perderlo y sé que voy a tener que hacerlo. Porque si, no dime tú a mí, que motivos tengo, para rechazar la anterior invitación de los dos tíos buenos, para que me uniera a ello en un trío.

 

 

 

Llego a casa y empiezo a preparar el traje para la procesión de mañana. A ver si ver a la Virgen, me quita la mala hostia que tengo encima...

 

 

 

Me dispongo a acostarme, cuando llaman a la puerta... ¿ quien coño sera ahora?Al llegar a la entradilla, me encuentro a Ramón, no sé que hace aquí, y menos a la hora que es.... Cuando abro la puerta, de su boca en la que se pinta una maravillosa sonrisa salen unas palabras que hace que el cielo se desplome sobre mi:

 

 

 

-¿Qué pasa amorcete?

 

 

 

15 DE AGOSTO DE 2012 ( algo después de medianoche)

 

 

¿Dónde se van las palabras, cuando uno se queda sin ellas?

 

 

 

El corazón me palpita cúal bomba de relojería, siento como si un puño me oprimiera el pecho y en la boca, tengo una sensación de sequedad , fuera de lo común.

 

 

 

-¿ Qué te pasa, artista? ¿ No me dices nada? Ni que hubieras visto un fantasma.

 

 

 

El fantasma de Glen Close en “Atracción fatal”- pienso - Si hay una persona en el mundo, a quien no desee ver en este momento, es a mi apreciado Ramón... No sé porque, pero ya me había mentalizado de afrontar el maldito giro que había dado nuestra relación, a la vuelta de las vacaciones. Y ahora, en este momento se me hace grande... Inmenso. …

 

 

 

Y ahí está él, con esa camisa azul que tanto me gusta y que le queda como anillo al dedo; con un moreno que le sienta del carajo y una sonrisa, en unos labios agrietados por el sol, que me pide a gritos que me vaya para él, y lo bese ... ¿ Por qué cojones, tendrá esa sonrisa tan maravillosa?

 

 

 

-¿Qué? ¿Me vas a dejar toda la noche en la puerta, o me vas hacer pasar?

 

 

 

-Si, si pasa... - balbuceo, mi voz denota claramente mi desconcierto.

 

 

 

-No parece que te alegres de verme.- dice haciendo un leve gesto con la cabeza.

 

 

 

Me callo unos segundos, aunque intento ser cordial y amable con la gente, también soy conocedor de mi mal genio, cuando las cosas se me van de las manos, y en este preciso instante, se escapan completamente a mi control. Respiro y cuento hasta diez... He ensayado tantas veces, lo que diría llegado este momento, que ahora, todo lo planeado me parece inapropiado... Así que hago, lo que peor se me da en esta vida: improvisar...

 

 

 

-¿Qué haces en Sevilla? ¿ Por qué has venido? ¿ Y cómo sabias que estaba en casa?

 

 

 

-¡Para! ¡Para!- dice, levantando las manos en plan teatrero, para pedirme que me calme- ¡Qué preguntas más que un abogado!

 

 

 

El buen sentido del humor de Ramón, es una de las cosas que más me gustan de él, siempre está riéndose y pocas veces los problemas le sobrepasan.( Y si lo hacen, no se queja).

 

Recuerdo cuando eramos adolescentes y yo empezaba a descubrir mi homosexualidad, siempre me decía a mi mismo, que el día que tuviera un novio, me gustaría que fuera igual de simpático y buena gente que él.

 

 

 

-Perdona hombre, es que no te esperaba..- digo intentando salir del paso.

 

 

 

-El jueves, me incorporo ya al trabajo... Y como sé, que tú no perdonas a la Virgen de los Reyes, pues me he acercado a ver si estabas... ¿ Contento el señor Marqués?

 

 

 

-… que predecible soy...- digo en tono taciturno y moviendo la cabeza.

 

 

 

-Eh?- Ramón me mira con cara de perplejidad- ¿ A ti que te pasa?

 

 

 

-Que tenemos que hablar- digo rotundamente y con la cara de más preocupación que puedo poner.

 

 

 

-Pues aquí me tienes, ¡soy todo oídos!-las palabras de Ramón, suenan contundentes y sinceras.

 

 

 

-Pasa y hablamos- le digo invitándolo a que se siente en el sofá .

 

 

 

-¡ Jo, macho...! Me dices que me siente... A mi me esto, me suena a bronca- me dice, regalándome una de sus agradables sonrisas.

 

 

 

Cuando lo tengo sentado ante mi, mi cabeza intenta localizar aquello que que ha motivado, que se nos fuera tanto las riendas de lo nuestro. La única respuesta que mi mente me devuelve es : TODO.

 

No es que sólo haya sido un error por mi parte. el haberme liado con mi colega de toda la vida, para máxime casado, ( su esposa, es mi amiga también); no es que el problema sea sólo, que nos hayamos enganchado a nuestras, cada vez más comunes, secciones de sexo; lo peor es que además hemos empezado a implicar los sentimientos, hasta el punto de que mi amigo, pese a que le costará un imperio admitirlo, me había dicho sin tapujos que me quería más que a nadie en este mundo. Y eso como comprenderéis, lejos de agradarme, me produce muchísima intranquilidad...

 

 

 

-¡Vamos a dejar de vernos, para acostarnos...! Y siempre que quedemos, lo haremos con más gente...Nunca solos- digo con una seria rotundidad.

 

 

 

Un manto de perplejidad envuelve el rostro de Ramón, no se cree lo que está escuchando... Se queda pensativo durante unos segundos, para soltar, a continuación, una lapidaria pregunta.

 

 

 

-¿Por qué ? ¿ Te has echado novio en la playa?

 

 

 

-¿Por qué vas a preguntar? - digo alzando un poquito (bastante) la voz- Porque estás casado y yo soy tu mejor amigo...¡Y la gente casada no se enamora de sus mejores amigos...!

 

 

 

Lo que sucede a continuación, me deja fuera de lugar por un momento, Ramón cae preso de una risa nerviosa, que le hace subir el volumen de sus carcajadas, a cada porción de tiempo que pasa.

 

 

 

-¿ De que coño te ríes? - le digo con cierta acritud.

 

 

 

-Tu, ja ja ja … estás agobiado...ja ja ja … porque crees que yo me he enamorado de tí. Ja ja ja

 

 

 

-No me estoy inventando nada. Tú me dijiste...

 

 

 

-… que te quería como a nadie en este mundo. - completa mi amigo, al cual ya se le había pasado, el espontaneo ataque de risa. Ataque de risa, que yo interpreto como una especie de válvula de escape, ante la inesperada presión a la que lo estoy sometiendo.

 

 

 

-Si, eso fue lo que dijiste.-digo bastante enfadado. Sus carcajadas, aunque intento comprendelas, no me han sentado nada, pero nada bien.

 

 

 

-Y es verdad... Pero de ahí a enamorarme va un mundo... Creo que has confundido los términos.

 

 

 

-Pues como no te expliques... No veo diferencia alguna.. y no me vayas a dar clase de semántica....- mis palabras continúan impregnadas de un evidente enojo.

 

 

 

-Tú sabes que no he estado con ningún tío antes de estar contigo. Es algo que ni siquiera se me había pasado por la cabeza... Y si la primera vez, te deje que me chuparas la polla en el escampado, fue porque mi mujer me tiene atado en corto... Y andaba más caliente que la mar. Pero... ¿sabes? Me gustó.. era un tipo de placer distinto que el que había tenido con las mujeres... Tú sabias donde tocarme para darme placer, tu entrega era completa sin reservas... Y además eres la persona del mundo con que más confianza tengo ¿ Recuerdas la primera vez que te folle? Decías que no iba a poder metertela...

 

 

 

-¡Claro que me acuerdo, pedazo de cabrito!- digo riéndome, rindiendome ante sus evidentes encantos.

 

 

 

¿ Que si me acuerdo? ¡ Como lo voy a olvidar!....

 

18 DE FEBRERO DE 2012

 

 

 

Las manos me sudaban, había mirado no sé cuantas veces el teléfono, y releeido otras cuantas más los mensajes subidos de tono, que nos habíamos enviado los últimos días... Pero el tiempo no pasaba más deprisa por mucho que yo quisiera, y como siempre un minuto era una sucesión de sesenta segundos, uno tras otro, otro tras uno... Cuando sonó el timbre, el corazón pareció, que quería salirse por la boca …¡ El momento tan esperado había llegado!

 

Cuando llegué al recibidor, me encontré a Ramón, él no estaba menos nervioso que yo... Su cara era igual que la de un estudiante que se presenta a un examen, sin haber estudiado lo suficiente... Un tímido hola, no ayudó para nada a romper el hielo,en cuanto se encontró en el interior de mi casa opte por meterle mano al paquete, ¡el tío traía la polla dura como una piedra... !Cuando apreté aquel hermoso aparato entre mis dedos, de sus labios reboso un quejido de placer... Busque su mirada con la mía, el deseo brotaba de sus ojos desmesuradamente, empujándonos a un precipicio copioso de placer... Tire de él, y lo lleve hacia mi cuarto... Me puse de rodillas ante él, y fui quitando uno a uno, todo aquello que impedían la comunión de mi boca con su nabo; primero el cinturón, después la botonadura de los vaqueros... el prominente trozo de carne, oculto bajo el blanco algodón de los slips, pareció cobrar vida propia, ante la cercanía de mi agitada respiración... Bajé de golpe, la cárcel de tela que oprimía aquel miembro, ante mis labios un mástil repleto de caliente sangre se esgrimía de manera provocadora. Lo observé por unos segundos, la cabeza era perfecta, las venas se marcaban a lo largo de su tronco que culminaban en dos peludas y enormes bolas. Chupé de manera provocativa el glande, mientras mis ojos ,en un apto de lasciva complicidad,buscaron la mirada de Ramón, cuando los ojos de éste me respondieron, introduje todo aquel enorme nabo en el interior de mi boca... En el momento que, el glande rozó mi campanilla, unas lagrimas resbalaron por mi cara, pero yo lejos de abandonar, proseguí con mi tarea, con más dedicación y empeño, aún si cabe......

 

 

 

Pasé la lengua por entre los pliegues de su capullo, dejando que su aroma desbordará mis sentidos, mi cabeza se movía vertiginosamente, ante aquel cincel de hinchada carne. Era tan frenética la mamada, que la uretra de aquella sabrosa polla, respondía rebozando líquido preseminal; el cual mis labios degustaron como si de maná se tratara. A cada caricia que mi lengua le regalaba, el hermoso falo respondía, irguiéndose cada vez más . Saboreé cada centímetro, hurgué con mi paladar en cada arruga, cada vena... mi cuerpo estaba ensanchado por el gozo... Aquella asta sexual, se perdía en el interior de mi boca... mientras de mis labios goteaban una mezcla de saliva y precum... Quejido secos desertaban de los labios de Ramón, mientras su rostro palpitaba de gozo.

 

 

 

En un momento las manos de mi amante, agarraron mi cabeza empujándola contra su pelvis... Sus toscas y fuertes manos, se clavaron contra mi cráneo, como si quisiera soldar mi boca con su carajo.

 

Poco después, en un rudo arrebato, quitó aquel delicioso manjar de entre mis labios, diciendo:

 

 

 

- No, no quiero que hoy sea así- su voz no sonaba de forma imperativa, más bien era un ruego.

 

 

 

Lo mire, como con cara de cordero que va al matadero, sabía lo que quería y sabía que no era algo fácil de complacer, miré aquel erguido cipote como intentando calibrar su tamaño con la mirada. Era preciosa, como tallada en mármol... ¡ pero era enorme!

 

 

 

-Ramoncito, es que lo tuyo no es una polla... ¡ Es mala leche!

 

 

 

-23 centímetros sólo...

 

 

 

-¡ Te parecerá poco! ....Pero aún así,a mí no me preocupa lo largo, me preocupa lo ancho...- observé yo, cargando mis palabras con una pizca de pánico.

 

 

 

-¡No ves , en eso no me he entretenido nunca... ! ¿Tienes un metro?- dijo con total y completa despreocupación.

 

Unos instantes después, parecíamos dos colegiales, yo allí agachado, midiendo la tiesa polla de mi amigo; era una escena casi surrealista....

 

 

 

-Pues si de largo,es eso … un poquito más de veintitrés... Veamos ahora el ancho... Casi siete centímetros- mientras decía esto, mi polla respondía como una bestia hambrienta dentro de mi calzoncillo y mi ano se expandió como si respirara.

 

 

 

-Si, ves que te voy a hacer daño... no lo hacemos... me la mamas como la primera vez...y ya está.

 

 

 

-Lo podemos intentar...y si no se puede... pues te pego una mamada...

 

 

 

-¡..de campeonato !ja ja ja

 

 

 

-Si, como tu polla... ja ja ja ... de campeonato.

 

 

 

Poco después, con mi culo bien lubricado y su pene envuelto en el látex de un profiláctico, nos dispusimos a introducir aquel desmesurado trozo de carne en mi interior; primero lo intentamos tendiéndome boca arriba sobre la cama, levantado las piernas sobre su pecho, dejando libre el camino a su pene hacia mi agujero... Pero no sé,si por la inexperiencia de él, en este tipo de orificios, o por el miedo, a hacerme daño, el resultado fue infructuoso...

 

 

 

La postura del perrito no funcionó tampoco... A punto estabamos de darnos por rendido, cuando una idea paso por mi mente.

 

 

 

-¡Siéntate, en la cama por favor...! vamos a intentarlo así

 

 

 

Mientras Ramón,(al cual la desilusión, había dado un par de brochazos en su rostro) se sentaba sobre la cama. Yo busqué algo que tenía, en el escondite secreto de mi mesilla de noche.

 

 

 

-¿ Qué es eso?

 

 

 

-Popper... Sirve para que el cuerpo se relaje plenamente... Lo compre el otro día, por si no había más remedio... - dije yo mientras desenvolvía el plástico del virginal frasquito, mis palabras estaban cargadas de una seguridad impropia de mí. Estaba claro, que eran mis nervios los que hablaban- ¡Si no lo conseguimos con esto, lo dejamos por imposible!

 

 

 

Me puse en cuclillas sobre él, busqué con mi mano su esplendido miembro, lo coloque a las puertas de mi lubricado hoyo; acto seguido pegue una esnifada del isobutyl nitrito del frasco y una oleada de éxtasis, acampo por mi ser, propiciando que mi ano se abriera plenamente, ante el empuje de el ancho cipote; una vez pasó el capullo, el resto se deslizó con facilidad.... Mi mente no sabía discernir, que placer era granjeado por la relajante droga y cual, por el miembro que se internaba a través de mi esfinter. Mis sentidos, no gobernaban mi cuerpo y me dejaba llevar, hacia un precipicio de completa satisfacción. La dicha también se asomaba al rostro de Ramón, quién suspiraba de manera descompasada... , si el cabrón estaba disfrutando la mitad que yo ¡Se lo estaba pasando de puta madre!

 

 

 

Una vez aquel vigoroso dolmen se acomodó en mi interior, comencé a deslizar mi ano a lo largo del cipote de Ramón, como si simulara cabalgar sobre un potrillo. Observé fijamente la cara de mi amigo, su expresión se revolvía en muecas de doloroso gozo, como si fuera incapaz de contener todo el placer que le embargaba. Acerqué mi cara a la suya, mis labios suplicaron un beso, el cual me fue negado delicadamente....

 

 

 

-Si te cansas... ah... de esta....ufff... postura.. oh... me lo dices....-dije sin dejar de moverme, como si estuviera en un virtual tío vivo

 

 

 

-Si, me uff, gustaría metertela... ah.. a cuatro patas ufff.

 

 

 

Sin darle tiempo a reaccionar, me puse sobre la cama, con las rodillas formando un ángulo recto, empujé mi trasero hacia atrás y agarré mis glúteos con mis manos, dejando entrever de manera provocativa mi caliente y ya dilatado agujero.

 

 

 

-¡ Joder tío! ¡ Que pedazo de culo!- dijo Ramón, levantándose de la cama, con un tono que denotaba que estaba ya, completamente fuera de sí- ¡Te la voy a meter hasta los huevos!

 

 

 

Me agarró bruscamente por la cintura, y dejando la delicadeza olvidada no sé donde, me la clavó de golpe... El dolor y el placer visitaron mis sentidos... Una parte de mí me empujaba a expulsar a aquel cuerpo extraño, que se introducía dolorosamente en mis entrañas y otra en cambio quería que se quedará a vivir en mi interior... Poco a poco el dolor fue cesando, y solamente sentía oleadas de satisfacción... su cuerpo entraba y salía de mi cuerpo una vez y otra., a la vez que percibía, como sus huevos chocaban contra la parte baja de mi ano.. De vez en cuando, sus manos se agarraban fuertemente a mi cintura, como si con ello, fuera capaz de prolongar la follada .

 

 

 

-Mariano ufff que rico culo tienes ca-brón... Me llevaba asi ahh toda la vidaaaa..... aggg...no puedo más... lo siento... ahhhh

 

 

 

Sentí como sucumbió a la culminación del placer, en cada uno de los espasmos y contracciones que dio su cuerpo, agitando su vigorosa polla en mi interior. Por una indefinida porción de tiempo, el mundo pareció detenerse, momentos, en los que mi follamigo se recuperaba y desprendía del ajado preservativo.

 

 

 

-¡Oye! ¿¡tú no te has corrido!?- dijo sorprendido- Ya te pasó, la otra vez.

 

 

 

-Sí, pero no te preocupes, ahora me corro. Aunque me hubiera gustado hacerlo con tu polla dentro.

 

 

 

- Pues lo siento....¡No te muevas! - dijo con un deje de solemnidad- No va a ser lo mismo pero creo que te va a gustar.

 

 

 

Desde donde estaba, pude ver como impregnaba sus dedos del líquido aguoso que anteriormente había usado para dilatarme, poco después sentí como acariciaba mi agujero... De golpe y sin ninguna ceremonia, me metió dos dedos, los cuales entraron con facilidad, un tercer dedo se unío a la fiesta y como si de un ritual se tratara, empezó a sacarlos y meterlos de forma frenética.

 

 

 

-¿ Te gusta así?

 

 

 

-Si... offf... así... así... así.... Ahhh....siiiii

 

 

 

Cuando mi cuerpo, derramó todo el placer que le sobraba, me desplomé como un muñeco roto sobre las sabanas... Ramón acariciaba mi espalda, en espera de que me restableciera.

 

 

 

-¿ Te ha gustado?- me preguntó tímidamente

 

 

 

- Si... ¿ Y a ti? - dije con un pequeño hilo de voz

 

 

 

- Mucho... ¿ Te he hecho daño?-un atisbo de culpabilidad poblaba su voz.

 

 

 

-Un poco... pero ha merecido la pena

 

 

 

-¿Sabes? Desde que me pegaste la mamada en el coche... No he hecho otra cosa, que pensar en cómo sería penetrarte.

 

-¿ Y que te ha parecido a toro “pasao”?

 

 

 

-Que habrá que repetir....- dijo poniendo cara de tonto- Si no te importa...¡Claro está!... Que el culo es tuyo....ja ja ja .

 

 

 

15 De AGOSTO DEL 2012

 

 

 

Miro a “mi” Ramón, ha sido recordar la primera vez que me penetró, y todos mis recelos ante él, se borran por completo. Una persona que es tan noble como él, nunca me hará daño..Por muy equivocada que sea nuestra decisión.

 

 

- Pues eso, como bien sabes, follar me encanta. Es algo para lo que siempre estoy dispuesto.. A mí, y no es ir de “sobrao”, las mujeres nunca me han faltado... Aunque desde que me casé, sólo la he metido en casa. Bueeeno... Alguna vez me he ido de putas. Pues Elena, ahí donde tú la ves, me tiene cortito de pienso... Como siga así, me va a pasar como a mi padre, que sólo se clavaba el pobre cuando cobraba...

 

- Pues no te rindo las ganancias- manifiesto con una amplia sonrisa - Pues tú padre al menos cobraba por semanas...

 

- Si, es verdad.. - se ríe con esa expresión suya, propias de los que disfrutan de la vida -. ¡Pero no me “enree”, que al final no te voy terminar de contar lo que quiero ..! Bueno, como te decía, en casa el sexo lo tengo a cuentagotas y de un tiempo a esta parte,¡ más todavía ..! Que el coño de mi mujer, parece un frigorífico. E irte a un puticlub, te puede servir de desahogo, pero no es lo mismo...

 

- ..arte que hartar...

 

- ¿Me quieres dejar de interrumpir, cabrón? Como se te nota que se te ha pasado ya el “mosqueo”

 

La verdad es que lleva razón, estoy menos enfadado con la situación, pero un pedazo de mí tiembla, antes lo que pueda terminar contando Ramón... Porque seamos sincero, lo último que yo quiero en este momento, es dejar de tener sexo con él... Y cuanto más lo observo, más me apetece disfrutar de su cuerpo. Y es que esos ojos marrones suyos, esa comisura en sus labios cuando habla... Si, me gustan de él, hasta las pequeñas arruguitas de su frente....

 

- Bueno.. sigo. A mi me gusta, que las tías estén conmigo, porque me consideren alguien especial; aunque sea para un aquí te pillo, aquí te mato. Y pagando, la verdad es que lo único que te hace especial, es el grosor de tu cartera. Imaginate, mi sorpresa cuando, por casualidades de la vida, descubrí lo tuyo ; pues mira, que hace tiempo que te conozco y ni las más mínima sospecha, de que te fueran estos rollos...¡ Y no me interrumpas!- dice sonriendo y levantando el dedo de manera imperativa – Lo del escampado, fue sólo una mamada; pero desde que tus labios rozaron mi polla, sentí que no querías estar en otro lugar, mejor que conmigo. Me hiciste sentir único... Tanto, que me dejo con ganas de más... Te puedo asegurar que a mí, ni se me pasa por la cabeza tener rollo con otro tío... de hecho no me gustan los tíos...

 

- ¿ Y yo que soy un perro?- digo en un tono, que suena hasta desafiante.

 

- No, no me mal interpretes, hombre - en su rostro, asoma un gesto de preocupación evidente- Es que yo no te veo como hombre... No, sé como explicarlo, yo te veo... no sé...Es tanto el placer que me das, tanta la confianza que tengo contigo... No he sentido, nunca nada parecido; contigo, puedo dar rienda a mis fantasías sexuales; sin temor a equivocarme... ¡ Quillo, que si sé esto antes, antes empiezo! Ja ja ja

 

- Bueno, todo eso esta muy bonito... Pero ahora que tienes pensado hacer, porque habrás pensado algo ¿ no?- esto último lo pronuncio muy secamente, pues no me gusta el carácter frívolo que está tomando una conversación, tan trascendente para mi.

 

- Si, seguir como hasta ahora... Desde que he descubierto que estar contigo es lo mejor que me puede pasar...No quiero otra cosa. Sé que estoy engañando a mi mujer contigo, que es una putada para ella... Pero tampoco la cosa va de dulce entre nosotros, si no lo dejamos es por los niños... y porque nos queremos... Aunque el fuego de la pasión, ya se haya apagado.

 

- Entonces, seguir como hasta ahora, significa, que tú sigues con tu vida, yo sigo con la mía y cuando coincidamos...

 

- … hacemos el amor y lo que haga falta. Porque nosotros no follamos. ¡Hacemos el amor! ¿Te queda claro?- mientras me dice esto último, me regala una sonrisa, a la vez, que levanta ligeramente las cejas.

 

- Cristalino. Me gusta lo que me has dicho. No está nada mal... ¿Sabes? Me quitas un peso de encima.

 

- ¿Por?

 

- Porque creí que se te había “nublao” la sesera

 

- ¡ Parece mentira que digas eso, conociéndome como me conoces!

 

- Por eso mismo, por que te conozco.- asevero mientras sonrío - Por cierto ¿ Tú que has dicho que haríamos cuando coincidiéramos ?

 

Apenas he terminado la frase, cuando “mi” Ramón me aprieta apasionadamente entre sus brazos, su boca busca la mía y nos sumamos en un prolongado beso. Cuando más entregado estoy, mi amigo me aparta de el suavemente...

 

- ¡Espera, un momento...! Tengo que ir por una cosa al coche.

 

- ¿Que se te ha olvidado ahora?- pregunto extrañado.

 

- Ahora, veras... - dice, desapareciendo de mi vista y dándoselas un poco de misterioso.

 

Estos golpes de espontaneidad, le dan de vez en cuando y los resultados de esa locura controlada, me dejan siempre un poco desmarcado. Por eso, cuando regresa de la calle, la expresión mezcla de perplejidad y expectación ,todavía está viva en mi rostro.

 

- ¿ Qué traes ahí?

 

- El traje para mañana y los avíos para afeitarme y demás....No querrás que vaya a ver a la Virgen, con esta facha, ¿No?

 

Muevo la cabeza repetidamente sin pronunciar palabras, mientras en mi cara se pinta una mueca de sorpresa.

 

- Me quedo a dormir esta noche contigo y mañana, salimos directamente de aquí, para ver a la virgen.

 

- ¡Tú... tú... estás loco... !

 

- Sí- y acercándose a mi de forma casi teatral me abraza- Por ti.. Me tienes loco y lo sabes, así que no juegues a hacerte el tonto, que ya no cuela.

 

Sus palabras culminan con un beso (otro más) , al que yo respondo, apretándolo entre mis brazos de la misma manera, que él me estruja entre los suyos... Al rozar su entrepierna con la mía, puedo percibir la dureza de ésta... ¡Cuanto he echado de menos esto!.....

 

Cuando nos queremos dar cuenta, nos hemos despojado de nuestras ropas, y nuestros cuerpos desnudos, danzan al compás de una desenfrenada lujuria... Mis manos acarician su polla, que ya está tiesa como un mástil, sus manos, sin ninguna moderación se aferran a mis glúteos. Me zafo de su abrazo para chuparle las tetillas, paso mi lengua por sus pezones, impregnando, con mi caliente saliva, esa zona de su pecho. Sus suspiros de satisfacción, me impulsan a proseguir con aquella placentera tarea. Quiero continuar, caminando con mi boca por su cuerpo, pero Ramón me detiene diciendo con una voz ronca y entrecortada: “ No, mi vida, aquí no... vayamos a el cuarto”

 

Una vez en mi habitación, nos tendemos sobre las sabanas que cubren mi cama, mi boca se une a la suya en un acto de placer simbiótico; nuestras lenguas parecen querer anudarse la una con la otra, mientras nuestras manos, brazos y piernas parecen querer unir nuestros cuerpos en uno sólo. Palpo su culo, con mis dos manos, esta duro de pecado, el contacto de mis dedos, sobre esa parte de su piel, cubierta por un vello corto y espeso, hace que mi polla vibre; dicho acto reflejo, es percibido por mi amante, que no puede evitar decir en un tono gracioso:

 

- Te gusta mi culo ¿ein?. Pues es terreno prohibido...

 

- Pero tocarlo si puedo ¿no?- contesto con una mirada picara.

 

- Y pasar la boquita por él , si quieres..- me dice, guiñando un ojo.

 

Lo bueno de hacer el amor con Ramón, es que a la circunstancia natural de ser un amante como la copa de un pino, hay que sumarle el factor sorpresa. Nunca sabes a ciencia cierta, con lo que te vas a encontrar. Es como si lo imprevisto, fuera lo cotidiano con él. Hoy lo inesperado es : “quiere que le dé un beso negro”.(Pues tampoco le voy a poner yo pegas....)

 

Yo no termino de creérmelo... Así que lo aparto de mí, en pos de poder ver mejor su rostro. Mi ojos buscan los suyos, estos rebozan de lascivia...

 

- ¿ En serio?

 

- Si, ¿porque no...? No me va a doler. Y tú estas deseando....-la sonrisa con la que decora cada una de sus palabras, me impulsan a querer abrazarlo, pero refreno mis deseos. Lo primero, es lo primero.

 

Pido a Ramón que se ponga de rodillas sobre la cama, me agacho tras el y su hermoso y peludo trasero queda a la altura de mi cabeza, observo su culo, mientras con mis dedos, meticulosamente aparto los alargados vellos púbicos, que pueblan su trasero. Contemplo, durante un breve instante al hombre que tengo ante mí, metro ochenta de macho, peludo y vigoroso hasta decir basta; un criadero de testosterona, postrado ante mí, para ser esclavo de mi lengua.

 

No me hago más de rogar y siembro sus glúteos con pequeños mordisquitos, los cuales provocan unos pequeños quejidos por su parte, acaricio de manera comedida su agujero con la yema de mis dedos, para acto seguido pasar mi lengua por el enmarañado hoyo...

 

- ¡Joder,.... qué rico...!- exclama entre suspiros.

 

- Es normal, que te guste. Es una zona muy sensible- digo, parando momentáneamente, de lamer el delicioso manjar.

 

- ¡ No pares ufff cabrón... que pedazo de lenguita tienes... !

 

 

Mientras los quejidos de Ramón, inundan el aire de la habitación, la lívido empieza a cabalgar por mi imaginación... En mi mente, ya no son mis labios los que danzan sobre el poblado agujero, son mis dedos los que suavemente y de manera comedida acarician esa zona erógena... Unos suspiros de aceptación son la única respuesta de mi acompañante... Ensalivo la yema de mi índice, y lo paso de forma circular por la rugosa superficie, que se estremece, al paso del dedo sobre ella. Escupo sobre él, para a continuación masajear de nuevo la zona, dejando en el movimiento, un cerco de liquido pegajoso. Acerco de nuevo mi boca y puedo sentir como rezuma calor, mi paladar vuelve a degustar desmedidamente su sabor; mi lengua transita frenéticamente, por el sensual orificio. Los quejidos de Ramón, se vuelven más prolongados, marcados por el ritmo de este beso oscuro.

 

Detengo un momento el movimiento de mis labios, pego mi nariz al caliente orificio, respiro profundamente, un penetrante olor domina mis sentidos, mientras, por un instante, el tiempo parece que deja de correr.

 

Transito de nuevo con mis dedos, por la caliente hendidura la cual ,no sé de que manera, he conseguido dilatar; sólo un poco, pero algo es algo. Intento introducir el meñique, pero incluso a él, todavía le esta vetado el paso.

 

-Si quieres me pones un poco de lubricante,- su tono es de resignación- pero ten cuidado, por favor.

 

No me hago de rogar y mis dedos, impregnados del pegajoso líquido, viajan desde la entrada, hasta el interior de su esfinter. Sentir como aquella abertura se rinde ante mi, tiene un incontrolado reflejo en mi polla la cual vibra, como si de un ente independiente se tratará. Dejo que sea el cuerpo de Ramón, el que marque el ritmo y con mucha paciencia permito que sea su ano el que abra paso a mis dedos. Poco a poco, tomándome mi tiempo, mis dedos van traspasando la infranqueable frontera; al mismo tiempo, contemplo como mi amigo, se sume en los brazos de un placer desmesurado.

 

- Si te duele mucho, lo dejamos

 

- Me duele, pero también me gusta....¡ una barbaridad... !- sus palabras están cargadas de un alocada lujuria- ¡Sigue,mi vida, sigue...!

 

El sonido de la voz de mi amante es como un resorte para que me entregue, más aún, a la tarea de dilatar su ano...Cuando el primer dedo entra y sale con facilidad, poco a poco, tomándome mi tiempo, intento introducir dos dedos a la vez; al principio el musculo del esfinter se resiste un poco...

 

- Respira hondo, llena el estomago de aire, veras como así va mejor, yo seguiré el ritmo que tú me marques-infló mi voz de una tranquilizadora seguridad; en pos de calmar sus miedos.

 

Poco a poco el hoyo va dejando pasar los dos dedos... Cuando veo que esta lo suficientemente abierto, los meto y los saco ,primero muy suave, para subir el ritmo, a la vez que el estrecho orificio me lo permite.

 

- ¡Jo! ,¿ esto es lo que tú sientes cuando yo te la meto?

 

- No, Ramoncito; nada es comparable, a cuando tú me la metes... -sentencio, en un tono que roza lo sensual y lo perverso por igual.

 

Cuando considero que su esfinter está preparado para algo más. Visto mi pene con un traje de látex y lo cubro ampliamente de crema lubricante. Paso mi pulgar por el peludo agujero en pos de comprobar lo ensanchado que está; el leve reconocimiento cumple mis expectativas sobradamente .

 

-Bueno guapetón, tú marcas el ritmo- le digo acariciando levemente su barriga, para terminar posando mis manos sobre sus caderas.

 

- ¿Eso cómo se hace?

 

- Muy fácil, yo coloco la polla en tu culo, y tú empujas y te la vas metiendo poco a poco, sin prisas, que sea tu cuerpo el que lleve la voz cantante.

 

Acto seguido, Ramón empuja su cuerpo hacia detrás, mi polla se clava entre sus nalgas como un ariete, cuando mi glande se introduce en su esfinter, el cuerpo de mi amigo pega un leve respingo y lo expulsa.

 

- Si te duele lo dejamos- digo,con una boca pequeñita, pequeñita...

 

- No, quiero que me hagas tuyo. Además, si tú aguantas la mía ¡ porque cojones, no voy a aguantar yo la tuya !- dice sonriendo ampliamente.

 

Reemprendemos lo iniciado, poco a poco tomándonos nuestro tiempo, cuando siento como mi falo entra en su cuerpo y esta vez no es rechazado; oleadas de placer invaden mis sentidos, él también debe estar pasándoselo bien, pues no para de suspirar de forma satisfactoria. Cuando su esfinter se adapta a mi viril miembro, el dolor se trueca en placer y comienzo a propinar envites contra su cuerpo. El controlado mete y saca pone al descubierto nuestra parte interior más guarra ; manifestándose en soeces palabras que invaden el silencio de la habitación de forma estrepitosa.

 

- ¡Jo, Cabrón....! ¿Ya me la has metido entera...?

 

- Te gusta, ¿no?

 

- ¡No pares, dame caña! Ufff

 

-¡Dime que te gusta como te peto el culo o te la saco !

 

- Aggg.... ¡me vuelve loco que me petes el culo....!

 

- Ahhhh, si te portas bien te meto el “Lenny” ( consolador negro que hace las delicias de Mariano)

 

- Aggg.. me porto..ufff.. todo lo bien que quieras...mmmm me encanta que me revientes el culo offf cacho cabrón.

 

- Ohhhh, cuando me canse de follarte te lo meto, vas a disfrutar como una perra, pedazo de mamooooon.

 

- Sigue dándome,ufff más fuerte, uffff revientame entero .aggggg

 

- Toma polla aff hasta que ohhh te salga por ufff las orejas

 

Entusiasmados como estamos, en el cruce dialéctico, nos dejamos llevar y nuestros cuerpos alcanzan el orgasmo casi al unisono.

 

Sin sacar mi pene de su interior, hago que se incorpore, mientras mis manos se enredan en el suave vello de su pecho, mis labios buscan los suyos, en un acto donde la pasión ha perdido la partida y ha triunfado el sentimiento más puro.

 

Cuantas veces habia imaginado aquel momento, cuantas veces había soñado con que se hubiera hecho realidad.

 

Ésta, había sido una de tantas, sólo un sueño más de mi calenturienta mente.

 

A pesar de las divagaciones de mis pensamientos y el viaje onírico que mi cerebro se ha marcado. La realidad me golpea. En esta mi cuerpo sigue entregado a la tarea de comerle el culo a Ramón, lejos del deseado sueño que representaba para mí el poder entrar en su cuerpo. Tengo todos mis sentidos volcados en el placentero beso negro , el cual creo que estoy haciendo a las mil maravillas, si me tengo que atener a los satisfactorios suspiros de mi acompañante.Sigo disfrutando, lamiendo el hoyo de mi amigo, como un cachorro lo hace en un plato de leche, apurando cada gota, degustando cada milímetro, de aquella placentera zona.

 

Entregado como estoy, no percibo que el cuerpo de mi amante se estremece mecido por el placer y alcanza el éxtasis. Si hay algo con lo que disfrute, es con ver al tiarrón de Ramón llegar al orgasmo, todo su cuerpo se contrae, su pecho se infla y vacía de manera agitada, el compungir de su rostro roza lo morboso y su mano se aferra a su carajo como si en su interior no quisiera dejar ninguna gota. Lo miro y pienso que me daría igual que el mundo se parara en este momento, veo su mano impregnada con los borbotones de semen, me pongo a su altura y la agarro delicadamente, mis ojos rebozan de lujuria cuando sin darle tiempo a reaccionar chupo morbosamente cada uno de sus dedos, limpiándolos por completo del pegajoso líquido blanco. Cuando termino, paso mi lengua por el dorso hasta llegar a su muñeca, absorbiendo todo rastro de esperma. Ramón me coge por la barbilla, fija sus ojos en mi y sin decir nada,me clava un profundo beso. El beso, da lugar a un abrazo y cuando nos queremos dar cuenta, nuestros cuerpos impregnados de un deseo apagado danzan sobre las sabanas.

 

Unos minutos después de descontrolado desenfreno, el cuerpo de Ramón descansa sobre el mío, si fumara seria el momento idóneo para hacerlo. No soy pequeño, ni delgado, mis trabajados músculos y mi semblante me dan un aspecto de macho, macho. Pero no sé porque,cuando el tiarrón que tenía a mi lado me echa el brazo por los hombros, y acerca mi cuerpo al suyo, no puedo evitar sentirme diminuto.

 

- ¿ Cómo quieres que no te diga que te quiero?

 

- Tú puedes decir lo que te de la gana, pero lo que no quiero es que hagas tonterías. Esto tal como está, ¡va estupendo...! ¿ Ok?

 

- No ira tan estupendo, cuando yo me he corrido y tú todavía tienes la polla mirando al techo- dice Ramón con una picaresca sonrisa.

 

- Eso no es problema, ahora tú me ayudas.

 

- Si, yo te ayudo... Pero hoy va a ser distinto a otras veces

 

- ummm? A ver, a ver … ¿ Qué peliculitas has visto tú este verano?

 

- Ninguna... pero se me ha ocurrido una cosa. Que creo que te va a gustar.

 

- Sabes que odio cuando te pones así... ¡Suelta prenda ya, cojones!-aunque no estoy enojado, intento que lo parezca, en un intento vano de sonsacarle, lo que se trae entre manos.

 

- Mmmmm... Primero contestame a una cosa.- en su rostro, se pinta la sonrisa del niño que se ha comido el chocolate.

 

- ¡Pregunta, y dejate de misterios!- grito yo, preso de la impaciencia

 

- ¿ Confiás en mi?

 

- Pues claro que sí, a buenas horas mangas verdes.

 

- ¿ Harías todo lo que te pidiera?

 

- Claro, que sí cabrón. Yo a ti te como el corazón si hace falta.

 

- No es tan bestia,... pero se te ve dispuesto- dice mirándome en afán de alargar el suspense.

 

- Bueno, ¿me vas a decir ya....?

 

Su dedo índice se posa sobre mis labios y sin dejarme lugar a replicar me dice: Shhh, calla todo a su debido tiempo.

 

15 DE AGOSTO 2012; 20.00 horas (aproximadamente)

 

-¿Qué estas en Sevilla? Ah, sí... tú habrás venido para lo de la virgen... ¿ Y no me has podido llamar antes?

 

- Es que he estado con Ramón hasta ahora.

 

- ¿Con Ramón? Cuenta, cuenta... Porque la última vez que hablamos, me decías que no ibas a seguir con él.

 

-Yo no estoy con él...

 

- Bueno, vale... ¡“Pa “ ti la perra gorda...! venga cuéntame, que ha pasado ; tiene que ser algo bueno, pues te ha cambiado hasta la voz.

 

- Pues que todo eran imaginaciones mías.

 

- Entonces... ¿ No te dijo que te quería más que a nadie en el mundo?

 

- Síiii...., pero no en el sentido que yo imagine...

 

- En fin, que lo que va a hacer es seguir a la vez con su mujer y contigo …¡ Si es que son todos iguales!

 

- ... yo lo prefiero así

 

- Nada... ¡al final te estallara en la cara, ya veras!

 

Cuando Juan José es tan contundente conmigo, me quedo sin palabras y así sucede en este momento; un desagradable silencio, se apodera de la línea telefónica.

 

- Bueno... tranquilo... ya lo solucionaras... ¿ Tú cómo estás? ¿Estás bien?- las palabras de JJ están impregnadas de la mayor dulzura.

 

- Si, esto es lo que yo quería...

 

- Pues vive el momento y se feliz... que los momentos malos vendrán solo... A propósito, tú no tendrás ningún inconveniente, para venirte con Guillermo y conmigo el lunes a los Caños.

 

-Noooo, no tengo ningún inconveniente... ¡ Qué pesado eres! Ya lo he dejado todo previsto, para poder pasar una semana con vosotros en la playa.¿Contento?

 

- Pues claro que si. Va a ser una semana de Sexo y desenfreno... a ver si conseguimos superar las vacaciones de Galicia …

 

- Pero cabrón, ¡vas con tu novio!

 

- Nunca has escuchado el concepto relación abierta... pues nosotros somos, la que más.

 

15 DE AGOSTO 2012(01:00 AM) (más o menos)

 

 

Las de tonterías que uno hace, cuando entra en el laberinto que supone mezclar el amor con el sexo, cuantas barreras interiores bajamos para conseguir que el ser amado permanezca a nuestro lado. Si no, no se explica que un tio de 37 años como yo, varonil y con un buen físico, atractivo ( o por lo menos eso dicen) esté dejándome poner una venda en los ojos por mi fornido amante, metro ochenta de morbo y con una masculinidad que se podía cortar. Lo que pretende con la historia de dejarme sin vista es para mi un misterio, máxime viniendo de él , el tío está demostrando y cada vez más, ser un maestro en esto de los juegos sexuales. ¡De algo le tendrá que servir al pobre, pasar tantas horas en mi compañía..... !

 

Cuando Ramón, comprueba que efectivamente no veo nada, me coge de la mano y me dirige hacia la cama, una vez en ella me hace postrarme de rodillas sobre la parte superior del lecho. Tengo que decir que el lugar donde duermo, es el mismo en el que lo hacían mis bisabuelos (una cama antigua, de las que se dice antigua...) y por ello,no es extraño que posea un amplio cabecero, que culmina en dos adornos metálicos en forma de piña.

 

Pasan unos segundos, de absoluto silencio y de completa oscuridad, lo siguiente que percibo, son las fuertes manos de mi amante, que tiran de mi mano izquierda hacia arriba; en el instante que siento como ata mi muñeca a uno de los adornos metálicos, un escalofrío recorre mi espalda. Cuando repite la operación con la derecha, estoy a punto de decirle que pare, pero confío plenamente en él, sé que todo será un juego, sé que no me hará daño.

 

Me acaricia el culo, paseando sus dedos, por todo el espacio de esa zona de mi cuerpo, haciéndome degustar, poco a poco, la satisfacción de su roce sobre mi piel.

 

- ¡Jo, Marianito que buen culo tienes tío! A todo el mundo se nos cae para abajo y a ti, se te está cayendo para arriba.

 

Me dispongo a decirle algo, pero me manda a callar casi de forma autoritaria. ¡Ahora sí, comienzo a preocuparme...!

 

De nuevo silencio, ni siquiera unos pasos, ni un movimiento.... ni un respirar. No sé cuanto tiempo pasa, hasta que vuelvo a sentir la presencia de mi compañero, lo que si sé, es que se me hace interminable. Lo primero que advierto, es como sus rudos dedos acarician mi agujero, primero secos y después impregnados de un liquido pegajoso ( lubricante supongo), la sensación que tengo es de lo más violenta, pues noto como invaden mi interior, sin poder decir, ni hacer nada para evitarlo. De mis labios, siguen sin salir una palabra, en parte por seguir el juego, en parte porque la reacción anterior de Ramón, me dio algo de miedo. Como única respuesta, mi pecho se infla, como si fuera a estallar y una sensación nerviosa recorre mi espina dorsal.

 

Es únicamente, sentir uno de sus dedos penetrar en mí, para que mi aletargado pene comience a despertarse, circunstancia que es apreciada por Ramón ,quien con total desparpajo me dice:

 

- Te está gustando, ¿ein? ¡pero que guarrillo eres!

 

De nuevo se hace el silencio, solo percibo como los dedos de mi amante entran y salen de mi interior, con un único propósito: dilatar el estrecho agujero. Mi siguiente sensación es que aplasta algo contra mi semidilatado ano. Ese algo, poco a poco termina por penetrar en mis entrañas. El objeto extraño es empujado bruscamente a lo largo de mi recto, para después permanecer inmóvil en su interior. No sé evaluar sus dimensiones, pero el ano me comienza a doler un poco, por lo que su tamaño debe ser considerable.

 

Me dispongo a pedir que me lo saque, pero vuelvo a escuchar la voz desagradable y autoritaria de mi sigiloso amante, exigiéndome que no diga nada, que si quiero disfrutar tendré que sufrir un poco. Comienzo a sentirme un poco incomodo....

 

Por eso al sentir sus rudas manos, desatar una de mis muñecas, considero el juego por finalizado, pero muy al contrario, pues lo hace para abrirse paso; me percato de que se ha puesto de píe ante mi. Vuelve a anudarme a la cama, para posteriormente empujar mi cabeza contra su pelvis. Antes de que me pueda dar cuenta, su enorme cipote ha atravesado mi boca, hasta chocar con mi garganta.

 

Soy consciente del poco espacio que tiene para moverse entre mi brazo y mi cabeza, pues cada vez que da un envite con su polla en mis labios, su trasero golpea mi antebrazo. Al no dominar la situación mi paladar apenas puede saborear y disfrutar del trozo de carne que entra y sale de él ; por cada arcada que mi garganta esputa, un río de baba caliente escapa por la comisura de mis labios, empapando de manera deliciosa, el tronco y cabeza de aquel majestuoso miembro. Hay un momento, en el cual siento que casi me asfixio y buena prueba de ello, son las lagrimas que resbalan por mi cara, impotente, no puedo replicar, cuerpo y mente se rinden ante el torrente de dolor-placer que inundan mis sentidos, y mi singular respuesta es una absoluta pasividad. Pasividad de la cual la única parte de mi cuerpo que se escapa, es mi polla, que la siento dura como un palo. Tan dura que hasta me duele.

 

Tan súbitamente como la salvaje violación a mi boca comenzó, se detiene. Retorno del silencio; puedo sentir como sus manos desatan mi muñeca para posteriormente dejarme en la misma posición inicial. Por el cambio de peso en la cama, se que Ramón se ha bajado.. ¡Tanto sigilo me tiene escamado! Si no fuera, porque confío en el, de manera plena y sin reservas.

 

Vuelvo a percatarme de sus manos acariciando mi trasero, esta vez, de la manera más delicada del mundo, lo próximo que vuelvo a sentir es una suave cachetada sobre mis glúteos. Un leve quejido escapa de mis labios, pero a él no parece importarle pues vuelve a repetir la acción, esta vez sobre el otro cachete del culo. Varias pequeñas bofetadas más y se detiene. En parte, porque creo que sabe que se está pasando y por otra, porque creo que ve que mi cuerpo no soporta más dolor. Retoma la tarea de acariciar mi trasero, recorriendo con sus dedos cada uno de los rincones de éste, cuando llega al orificio siento como empuja el aparato extraño que está alojado en su interior. Es curioso, la primera vez que sentí aquel objeto dentro de mí, me produjo un dolor inmenso, ahora esa sensación ha sido transformada por un exorbitante placer.

 

En el instante, en el cual más estoy disfrutando del cacharro que invade mis entrañas, mi amigo me lo saca de golpe y lo sustituye por su cipote, él cual me mete sin contemplaciones, en todo su esplendor.. Hago ademán de protestar pero una de sus manos tapa mi boca, ahogando mis posibles quejas. De nuevo el sufrimiento da paso al gozo, albergar en mi interior parte del hombre que quiero es uno de los mejores placeres que puedo imaginar, así que de nuevo me dejo llevar a donde él quiera llegar. Experimentar como su miembro entra hasta lo más profundo de mi esfinter, hace que me invadan unas ganas locas de gritar de placer-dolor, pero con la boca tapada, sólo puedo emitir un pequeño lamento.

 

En el instante que más emocionado estoy, en el que verdaderamente deseo que aquello no pare, Ramón saca su carajo de mi interior... Con un sigilo que me empieza a poner enfermo. Sustituye a su polla por el extraño aparato, el cual , me introduce de nuevo, al completo, sin contemplaciones de ningún tipo... Un leve quejido escapa de mis labios.... De nuevo me manda a callar. Su proceder hacia mi esta noche, me tiene cohibido.

 

De nuevo el mutismo lo llena todo, las ataduras me impiden moverme, estoy ciego a todo lo que pasa y me da miedo hablar. Percibo como se abre y cierra un cajón, pero no siento sus pasos... Es como una presencia etérea.

 

Tras unos interminables segundos, vuelvo a advertir la mano de mi amigo. Esta vez masajea mi polla, en un claro gesto de proporcionarme placer.

 

- ¡ Vaya la tenemos durita! ¿ Te está gustando? Si ya decía yo...

 

No contesto, evitando que me grite de nuevo. Pero si sigue tocándome, me voy a derramar sin remedio. Parece que me ha leído el pensamiento, pues deja de pajearme. Para centrarse a continuación en mis posaderas. Sin darle tiempo a mi cuerpo a reaccionar saca lo que sea que está metiéndome en el cuerpo y lo sustituye por otro objeto . Éste al principio no lo reconozco, pero a la vez que se va adentrando en el interior de mi esfinter, voy deduciendo de que se trata: es Lenny, mi consolador negro. Cuando Ramón introduce su totalidad en el interior de mi ano, percibo como una gota de esperma se escapa de mi glande. Una vez no queda nada fuera del enorme pene de goma, las manos de mi amanten empiezan a masajear mi pene y mis huevos. Al principio su toque es delicado y suave, para tornarse en tosco y salvaje al momento … Excitado como estoy, tardo poco en vaciar el contenido de mis huevos, llenando de leche los dedos de mi amante.

 

- ¡Así me gusta, que te corras a gusto! Ahora me toca a mí.

 

Por el movimiento del colchón, puedo imaginar que se ha puesto de pie sobre mi espalda, cual coloso de Rodas me deja pasar entre sus piernas,y se masturba sobre mi... Poco después oigo el perceptible quejido que emana sus labios al correrse y siento como por mi espina dorsal resbala su semen caliente, como si de un alud se tratara.

 

Silencio flagrante silencio … no sé que tiempo pasa, este pierde sentido... Cuando vuelvo a ser consciente de la realidad, es cuando Ramón me quita el vendaje que cubre mis ojos... al principio me cuesta un poco hacerme de nuevo a la luz, lo primero que captan mi mirada es una imagen borrosa de mi amigo, quien me roba un leve beso.

 

- ¿ Te ha gustado, ein? Se me ocurrió el otro día y estaba deseando que llegara el día de hoy, para poder hacerlo.

 

- Como gustarme... si, bueno... Pero te has pasado con el rollo de las voces ; me has hecho pasar un poquito de jindama. Hay que reconocer que tienes un poquito de mala leche

 

- Mala leche... Mala leche... No sé yo que decirte, pero un poquito cabrón si que soy ja ja

 

Una vez estoy libre de ataduras, lo primero que hago es intentar localizar el objeto con el que me ha estado penetrado, cuando averiguo lo que es ; no puedo salir de mi asombro, se trata de una especie de consolador negro con la parte superior torcida, por su forma y tamaño, me recuerda al mando de la palanca de cambios de un coche... Lo palpo con completa perplejidad, debe de medir por lo menos 15 cm y unos cuatro de grosor... Pero lo que más me llama la atención es su “cabeza” torcida.

 

- ¿ Esto me has metido tú...?

 

- No protestes, que te ha gustado- mientras me dice esto Ramón acaricia mis hombros con una ternura poco habitual en él.

 

- No,.... si .. no sé.. si gustarme me ha gustado... pero es que me tienes con la boca abierta... ¡no me esperaba yo esto de ti.!

 

- Si quieres,... empiezo yo por enumerar, todo lo que no me esperaba de ti- dice marcando en su cara una sonrisa, ante la cual te quedabas sin argumentos- Lo vi en un sex-shop en Málaga, y te lo he traído de souvenir.

 

- Pues nada gracias hombre- digo regalándole un merecido y largo beso.

 

Tras una ducha, nos acostamos, esta es la primera noche que pasábamos juntos...El uno, junto al otro, me cuesta conciliar el sueño, mientras cierro los ojos para rendirme ante el cansancio, un pensamiento asalta mi mente.... En este mundo lleno de convencionalismos extraños, la gente dice que una relación furtiva como la que mantenemos Ramón y yo, nunca conduce a nada bueno...que destroza vidas, que hay que dejarlas antes de que se compliquen... pero hoy me siento tan dichoso, que lo único que puedo pensar es :

 

El mundo se equivoca.

 

Pues prefiero sufrir por sentir, que pasar el resto de mi vida pensado: ¿ Qué hubiera pasado si...?

 

15 DE AGOSTO 2012 ; 20.00 horas (aproximadamente)

 

- Entonces, JJ, si tu no sales yo preparo las cosas y me voy de nuevo para la playa... Porque al fin y al cabo.. aquí ya no hago nada.

 

- ¿Ahora, te vas a ir para Sanlucar.?

 

- Porque no, en una hora y pico estoy allí.

 

- Bueno no corras... Y no te olvides el lunes te recogemos para irnos a los Caños

 

- Siiiii, no se me olvida...¡ “pesao”!

 

- Un besito

 

- Otro para ti y saluda a Guillermo

 

- ¡ De tus partes!

 

Cuando cuelgo el móvil, una sensación de extraña soledad me invade, Ramón, está en su casa organizando su vuelta al trabajo... Juan José no sale, prefiere compartir su tarde con Guillermo ( yo también lo haría ). Creo que el único que no tiene nada que hacer mañana, soy yo. Recordando el pacto de no exclusividad, que hemos hecho Ramón y yo. Cojo el teléfono de nuevo y armándome de valor, busco en la agenda uno de mis contactos y hago la llamada:

 

- ¿Si? Digame

 

- ¿José Luis?

 

- Sí, ¿quien es?

 

- Soy Mariano.. Estuviste arreglándome la línea de ADSL... y me dejaste este teléfono por si tenía alguna “avería”

 

- Ahhh, si! ¿ Qué pasa “pisha” ?

 

- Pues nada... que otra vez me he quedado sin línea. Por si te podías acercar.

 

- Mañana me va a ser difícil... Pero el viernes que tengo el día libre. Cuenta con ello.

 

- De acuerdo … Quedamos el viernes, a las once más o menos

 

- ¡Pues no se hable más!. Pasado mañana nos vemos. Cuidate hombre

 

- Tú también.

 

 

 

VIERNES 17 DE AGOSTO DEL 2012 10:45A.M.

 

¡Quien lo sepa que levante la mano!

 

¿Por qué cuando estamos esperando a alguien miramos tantas veces el reloj?

 

a) Porque así las manillas van más rápido

b) Porque se hace menos aburrido

c) Porque nos gusta mucho nuestro reloj

d) Ninguna de las anteriores

 

El caso es que aquí estoy yo. Una mañana de viernes en el piso de la playa, dando vueltas, como si estuviera esperando un parto. Hace un cuarto de hora que, he mandado a mi maravillosa familia a disfrutar del sol y del mar. Y desde entonces, no he encontrado sosiego para hacer otra cosa,que moverme por la casa y mirar incansablemente el minutero.

 

Es lo que tienen las citas a ciegas, que no sabe lo que te vas a encontrar. Vaaale! Yo sé que me voy a encontrar con un tío rubio, alto, guapo, musculado; con unos ojos azules que quitan el “sentio”..., Pero, seamos franco, el aspecto físico ayuda mucho; pero no lo es todo. ¿Por qué cuantas veces un encantador príncipe cuando lo hemos besado, se nos ha convertido en sapo? Y en este caso concreto, la finura del muchacho refiriéndose a los “machupichu” todavía retumba en mis oídos.

 

Cuando suena el timbre... Me asomo al espejo a componerme un poco. La camiseta roja de tirantes, deja al aire mis musculados hombros y brazos, las pequeñas calzonas azules, son un canto a la provocación; dejando al descubierto unas duras y depiladas piernas. En el rostro se me marca la falta de sueño. La noche pasada apenas he podido dormir, dándole una y mil vueltas, a como entrarle al puñetero técnico de Molestar. ¡En fin, lo que hay es lo que hay y al olmo no se le pueden pedir peras!

 

Cuando abro la puerta y me encuentro con José Luis, el corazón parece darme un vuelco. El puñetero está más guapo aún que como lo recordaba, trae peinado su rubio y rizado cabello de una forma, que lo hace aún más atractivo. Huele a un perfume que sin ser fuerte,es penetrante. Aunque trae puesto el uniforme de trabajo, se ve que se ha acicalado a conciencia para verme ¡Y yo con estas pintas! ¡ Si es que lo mio es grave....! El emanando un provocador aroma a modelo de anuncio y yo, en cambio, oliendo a colonia barata de baño... ¡Puff!

 

Tras darle un apretón de mano, en el cual la tensión sexual se puede cortar, lo hago pasar. Cuando cierro la puerta con la cadenita ( ¡Por si tenemos visitas inesperadas!) . El se me queda mirando fijamente, como esperando un beso. Pero yo en, esta absurda timidez mía, sigo con la falsa comedia de que se me ha ido el ADSL. Así que lo llevo hasta mi dormitorio, que es donde está el dichoso modem.

 

Suelta la caja de herramientas en el suelo, y se agacha para ver las conexiones. ¡ Ufff... !¡Cómo se le marca el pantalón del uniforme, Dios mio! (Si dejo pasar esta oportunidad, no me lo perdonaré en la vida) Unos segundos después se vuelve diciendo:

 

- Es normal lo que le pasa, “pisha”. - al decirme esto, sonríe hasta con los ojos.

 

- ¿Normal? - digo haciendo un pequeño mohín de sorpresa

 

- Si, cuando se desconectá el cable se suele quedar sin línea- dice sonriendo y acercándose hacia mí- ¿Tienes idea de quien a podido quitarlo? - el tono de esta última frase me suena hasta sensual.

 

Los acontecimientos se disparan vertiginosamente y cuando me quiero dar cuenta, sus manos rodean delicadamente mi cuello, y sus labios me roban un ligero beso. Se aparta un poco de mi, lo suficiente para clavar sus ojos en los míos, en buscan de mi complicidad. No sé que ojos le tengo que poner, pero él vuelve a besarme; esta vez más prolongadamente.

 

Su lengua busca la mía, primero tímidamente, para una vez roto el hielo, unirse a ella en una danza desmedida. Sus manos se aferran a mi cintura, las mías buscan su cuello... nos abrazamos como locos, como si este momento hubiera sido largamente esperado... Cuando me aprieta contra él y siento la dureza de su cuerpo, un cumulo de sensaciones invaden mi pecho, inundando todos mis sentidos. Hace tiempo que no me besan así, y menos un desconocido... Su forma de besar me trae el recuerdo de Enrique y solamente, es pensar su nombre; y toda la pasión, que albergo en mi interior, se esfuma de un plumazo. He pasado de tocar el cielo, a caminar por los infiernos.

 

Aunque sigo besándolo, José Luis nota mi cambio de humor, porque con suma sutileza; se aparta de mí. De nuevo busca mis ojos, lo que encuentra en ellos, no debe ser lo que espera, pues con una voz medio rasgada por la decepción,me pregunta:

 

- ¿ Que pasa “shulo”, no te gustó?

 

Destierro a Enrique de mi pensamiento, y clavo mi mirada en la suya, lo beso reanudando la interrumpida pasión. Esta vez, mis manos buscan su cintura y como si de un acto protocolario se tratara, pego mi pelvis contra la suya. Cuando siento el vigor de su entrepierna, me estremezco hasta lo más hondo de mi ser. Él tiene que notarlo, porque deja de unir su lengua con la mía por un segundo; y en un tono, mezcla de desparpajo y cariño, me susurra al oído: ¿ Te gusta?¿ein? ¡Pues tú eres el culpable de que este tan “malito”!

 

Mientras nuestras lenguas prosiguen su danza apasionada, mi mano derecha abandona su cintura y busca el paquete de su entrepierna. Lo acaricio sobre la tela del uniforme, aunque su tamaño, no es cosa fuera de lo común, su vigor si lo es. Está dura como una piedra, y cuanto más paso mi mano sobre ella; su fortaleza parece ir en aumento. Cuando quiero desabrocharle el cinturón, las manos de mi guapo acompañante me detienen.. Aparta mis labios de los suyos y volviéndome a mirar a los ojos me musita : Traannquilo, pisha... Hay tiempo...ahora quiero disfrutar de tus labios...¿puedo?

 

¿ De dónde ha salido este tío? Está como un tren, es cariñoso... ¡ y está conmigo! A pesar de estar en pleno Agosto, comienzo a tener la sensación de que alguien me está gastando una inocentada...Y en cualquier momento, van a salir gritando aquello de: “¡Inocente, inocente!...”. Pero mientras el bromista no salga de su escondite, servidor va a seguir aprovechando el momento y...¡qué momento!

 

Si me preguntas que tiempo hemos pasado besándonos, no sabría decirte una respuesta; lo único que te puedo contestar es : el suficiente para que mi paladar se haya impregnado del sabor de sus labios hasta hacerlo suyo; el suficiente para que su aroma haya invadido mis sentidos y no quieran abandonarlos. Durante todo este tiempo, hemos permanecido con la ropa puesta, pero no por ello, nuestros dedos han dejado de viajar por cada punto del cuerpo del otro. Sus azules ojos buscan mi mirada, rendido como estoy a sus encantos, acepto todo lo que me ofrecen.

 

Sus manos se sumergen bajo mi camiseta y comienzan a acariciar mis pectorales, sus caricias rebosan de ternura y pasión por igual... Empiezo a gemir de forma incontrolada. Él, conocedor de su buen hacer, prosigue esmerándose más en ello.

 

Me toca los pezones con una inusual delicadeza, nada que ver con los salvajes pellizcos; propios de los rudos tíos del ambiente. No hay dolor, sólo placer. Un suave y delicado placer...

 

Mi mano agarra en toda dimensión su paquete. Esta vez no detiene mis manos y puedo desenvolver a su miembro viril, de sus ropajes. Cuando mis dedos contactan con su piel, mi guapo y ocasional amante se estremece y me besa de manera aún más apasionada. Sentir el tacto de su rígida verga, hace que mi polla propugne por salir y bajo la escueta tela azul, comienza a vibrar como si tuviera vida propia.

 

Una vez siento el toque de José Luis sobre ella, un agradable escalofrío recorre mi espina dorsal. Separo mis labios de los suyos, lo observo detenidamente; ¡cada vez me parece más guapo! Aprieto ligeramente su pene entre mis dedos y vuelvo a hundir mi lengua en su boca.

 

Sin dejar de besarnos, el me quita la camiseta, yo desabotono su camisa; mis manos deambulan sobre el rizado y suave vello de su pecho. Cuando siento sus manos en mis glúteos; yo ya no soy persona, me he transformado en un títere, movido al compás que él me marca.

 

Nos desprendemos de toda la ropa, cuando lo veo desnudo ante mí, pienso que es el hombre más hermoso sobre la tierra, pero mis pensamientos se desinflan, cuando José Luis suelta por su boquita algo que me descoloca totalmente:

 

- ¡Pues si que estas bueno, pisha.... ! Aunque eso ya lo sabía yo, desde el día que te vi en Punta Candor.

 

No sé que cara de imbécil le tengo que poner, porque él comienza a hacer mohínes extraños, para concluir diciendo:

 

- Entonces... ¿ No me vistes?...

 

Niego con la cabeza, mientras me pregunto cuales serian las circunstancias en las cuales dice que me vio: si paseando en busca de rollo, o cuando me estaba cepillando al chavalillo. Temiendo la respuesta; ni pregunto.

 

- Pues, yo a ti sí. Por eso, cuando me encontré contigo el día que vine a arreglar la avería... paso lo que paso. ¿ Qué te creías, que te había entrado así como así?

 

No digo esta boca es mía, simplemente asiento con la cabeza.

 

- ¡Pisha, muchas películas has visto tu! O no sabes ese refrán que donde tengas la olla....

 

- … no metas la polla- completo yo sonriendo, admitiendo para mis adentros, que los años no me han hecho menos ingenuo.

 

- Pues, si amigo...- dice el varonil técnico pasando tiernamente la palma de su mano por mi rostro- Te vi haciendo cruising... Y cuando vi, aquel día como me mirabas, me dije: ¡Esta es la mía!

 

- ¿ Tan descarado fui?- pregunto avergonzado.

 

- No, pero tú sabes que nosotros tenemos un SEXTO SENTIDO para esas cosas.

 

No puedo evitar soltar una leve carcajada. Él me mira un poquito mosca. Así que no tengo más remedio, que explicar que la primera vez que lo vi, lo último que hubiera pensado es que le fueran el tema .. Y que si él no hubiera acercado su paquete a mi hombro, jamás me hubiera dado cuenta de que le gustaran los tíos. El sonríe satisfactoriamente y me dice:

 

- ¿Sabes? No sé de que me alegro más si de haber ido aquella tarde de Cruising o de que te quedaras sin ADSL …

 

- ¿ Por?

 

- Porque si no, me hubiera perdido el conocerte. Porque a parte de estar bueno, pareces hasta buena persona.

 

Tira de mi hacia él y abrazándome, me vuelve a besar, nuestras pollas que se habían puesto un poco morcillonas con el rollo de la charla, vuelven rápidamente a recuperar su vigor. Sus manos aprietan fuertemente mis omóplatos, como si intentara fundirme a él. Clavo mis dedos en sus duras nalgas, en un acto de deseo puro. Mis ojos miran el azul de los suyos, aunque la ternura vive todavía en ellos, dicha ternura, cabalga ya sobre el corcel de la lujuria.

 

Me aprieta más contra su cuerpo, puedo sentir en mi piel, desde la dureza de su pectoral, hasta el vigor de su aparato sexual. Vuelvo a acariciar su trasero, este se me antoja placentero... mis dedos caminan hacia su agujero... Cuando quiero explorar su interior; José Luis detiene mi mano diciéndome: No, por favor. Eso lo tengo reservado para alguien que realmente llegue a ser especial.

 

Lo tajante de sus palabras, me dejan un poco fuera de lugar, sin saber que hacer y decir, pero él cogiéndome las manos fuertemente me dice: Espero que no sea problema.

 

¡No problema, no hay ninguno! Pero lo que si, que me fastidia un poco, es la obsesión que últimamente tienen mis amantes con esa parte de la anatomía. Como si el que le agradará que le tocarán por ahí o no, fuera a restarle hombría. Prefiero tener la fiesta en paz y me muerdo la lengua. En silencio, prosigo enredando mi cuerpo con el suyo.

 

Mi erecto pene choca con la bestia de su entrepierna, alargo mi mano en busca de su miembro viril. Cuando mis dedos acarician la cabeza de éste, se impregnan de un pegajoso líquido preseminal. Mmmmm.... ¡Tengo que reprimir mis más bajos instintos, para no terminar lamiendo mis dedos!

 

Separo mi boca de la suya y poso mis labios sobre garganta, para seguir bajándolos por todo su tórax, parando para darle pequeños muerdos sobre su abdomen, cercana a mi cara puedo sentir su polla, la cual se agita como si tuviera vida propia. La agarro suavemente y la empiezo a masajear desde arriba hacia abajo. Con la cabeza pegada a su ombligo, observo el viril cipote, me recreo en notar como el capullo se asoma y desaparece bajo mis dedos, como las venas se hinchan, como los huevos se encogen y dilatan al paso de mi mano por el vigoroso miembro.

 

El pene de José Luis sin ser de dimensiones asombrosas, posee una erección de las mas hermosas que he visto hasta el momento. Desde su glande hasta sus testículos, emana un vigor poco habitual. Pero lo que más me llama la atención, es su forma; su glande es más estrecho que el tronco, el cual se va ensanchando poco a poco hasta llegar a la base. Un obsceno pensamiento cruza fugazmente mi mente: “ Esta polla, es ideal para la penetración anal”.

 

Detengo mi pequeña masturbación y vuelvo a observar el majestuoso cincel de carne, que oscila ante mi rostro. No me lo pienso más y mi lengua roza su rojizo capullo, para varios lengüetazos más tarde introducir el macizo trozo de carne en el interior de mi paladar.

 

Sus quejidos entrecortados son para mí señal inequívoca de que le gusta lo que le estoy haciendo. Así que me cargo de más pasión, y sigo degustando el maravilloso y sensual manjar. Presiono el capullo entre mis labios, pasando la lengua por la abertura de éste; tras repetidos chupetones al glande, introduzco su nabo por completo en mi boca. Cuando la cabeza da contra la garganta, siento una leve arcada, que soporto durante unos leves segundos, para terminar sacándomela de golpe. Vuelvo a repetir la operación unas tres veces más; el capullo parece que va a reventar en cualquier momento y terminar expulsando un mar de leche acumulado en sus hinchados cojones.... Temiendo que la diversión llegue a su fin, me incorporo y lo vuelvo a besar. Sus labios buscan de nuevo los míos, ¡ Me gusta! Su forma de actuar está lejos de la de esos tíos, que después de chuparsela, te niegan un beso ¿ Acaso les da asco de su polla?

 

El beso dura poco ( lo justo) , porque antes de que me pueda dar cuenta, mi musculado amante se encuentra agachado delante de mi polla, para a continuación someter a esta, a una magistral mamada. Sus labios se cierran en torno a mi erguido miembro, dándole cortitos besos, a la vez que con una mano masajea mis abultados huevos. Cuando se la traga hasta el fondo, creo tocar el cielo; si el tío besa bien, lo de chupar Se le da, ¡de escándalo!

 

Tras unos minutos, le pido que pare , argumentando que no me quiero correr todavía; le invito a tenderse sobre la cama, para practicar un sesenta y nueve.

 

El 69. ¿ Os he dicho algunas vez, cuanto me gusta esta postura? Que un miembro vigoroso y rígido invada tu paladar, al mismo tiempo que sientes el calor de unos labios rodear tu polla... ¡ No tiene parangón! Si además la persona con la llevas a cabo este acto se entrega, de la manera que lo hace el técnico, esto te empuja a chupar con más ahínco, como si fuera el último nabo que te comieras en tu vida. En este momento,este polvo( como en todos los que disfruto muchísimo), me parece el mejor de mi vida; por eso, sin pensarlo, relajo todos mis sentidos y me sumerjo, sin dudarlo, en el maravilloso océano de placer, que es el cuerpo de José Luis.

 

Cada vez me gusta más el sabor, que su polla deja en mi paladar. Tendidos de lado como estamos, mis manos empujan su ano para que su nabo penetre más profundamente mi boca ; él hace otro tanto conmigo.

 

Chop, chop... es el único sonido que acompaña al de nuestras respiraciones. Su miembro viril se me antoja un manjar delicioso que no quiero dejar de saborear.... Él degusta mi polla como si el mundo se fuera a acabar después de aquel momento, haciéndome estremecer de placer; un placer que camina desde los dedos de mis píes, hasta mi coronilla...

 

El calor que emana su boca a lo largo de mi endurecido miembro, es más de lo que éste puede soportar y extraigo mi nabo de entre sus labios.

 

-Aggg- musito plácidamente sacándome su cipote de la boca y derramándome sobre su rostro; casi al unisono siento como un río de esperma resbala por mi mejilla. Nuestros ojos buscan al otro, y ante lo absurdo de la situación; nos echamos a reír nerviosamente.

 

Poco después nos limpiamos con unas toallitas húmedas.

 

- ¡ Jo , tío!- digo con una sonrisa pintada en el gesto- ¡Tenías los huevos cargaditos! ¡Vaya corrida que me has echado, si pareces un toro!

 

- ¡Serían las ganas que tenía de pillarte, pisha!

 

No sé que ha visto el Sanluqueño en mi ; pero lo que si tengo claro es que tanto sus palabras como sus ojos, no mienten. Así que lo miro fijamente, y besándolo de nuevo me lanzo a la piscina de sus encantos.

 

Nos vestimos y unos pocos apasionados muerdos más tarde; nos despedimos....

 

- ¿Me llamaras?

 

- Sí- digo moviendo la cabeza afirmativamente

 

- Si no lo vas a hacer, dilo-dice poniendo ojos de cordero degollado- Yo no me enfado shurra

 

- ¿ Tú crees que a mi no me gustaría repetir?

 

- Sí, pero es que nadie llama nunca...

 

- ¡No me hagas responsable de la estupidez humana! Yo he dicho que te llamo y te llamo... Pero será en Septiembre, que para entonces,la casa se queda libre. Ok?

 

- Ok... ok

 

El último beso es el más tierno de los que me da, no sé si el cree que lo llamare o no. Yo sé que lo hare.... El tío es algo fuera de lo común....Y algo como él, no se puede dejar pasar, ¡así como así!

 

Recojo la casa, me ducho y me cambio para ir a la playa con mi familia. ¡ La pesada de mi familia!

Tanto mi hermana, como mi cuñado, como mi madre, no paran de decirme durante todo el rato que me había sentado estupendamente ir a ver a la Virgen a Sevilla, pues me había cambiado hasta el semblante y estaba de bastante mejor humor...

 

 

Estimado lector, el extenso relato que acabas de leer es el tercer recopilatorio de mi serie:”Historias de un follador enamoradizo”, en el se incluyen los relatos (revisados y vueltos a editar): “El sexto sentido”, “Historias de un follador enamoradizo(La procesión va por dentro)”, “Las amistades peligrosas”, “TE comería EL corazón”, “el MUNDO se EQUIVOCA” y “Adivina quien se ha vuelto a quedar sin ADSL”. El motivo de recopilarlo, es porque pienso que de este modo se ve de una manera más completa lo que he querido contar.

 

De todas maneras, tú como lector con tus comentarios y valoraciones tienes la última palabra.

 

Y como siempre: gracias por leerme.

 

 

 

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