(Este relato es continuación de lo acontecido en “Como la comida rápida”)
Pero si te lo perdiste, yo te hago un breve resumen: JJ y M se han marchado de vacaciones a Galicia, primera parada Vigo. Después de cenar se meten en la discoteca gay “Roy Black”; JJ se liga a un lugareño y se va con él a la habitación del hotel que comparte con M. Éste se queda en espera de su llamada, mientras aguarda como quien no quiere la cosa liga con un supuesto hetero y tienen sexo en un W.C. Pero la noche sigue...
La discoteca se llenaba a cada momento de más público, creándose cada vez un sesgo mayor entre los habituales y los que como yo, estábamos fuera de nuestro hábitat.
Las miradas se clavaban en mí, a veces de forma descarada, otra de manera comedida... Volví a mirar la pantalla del teléfono por si este daba señales de JJ pero éste ( como descubriría más tarde) estaba conociendo las excelencias de la viagra y no se acordaba de su amigo del alma.
Me pedí otra copa, para matar el tiempo, mientras esperaba que mi móvil vibrará en cualquier momento. Lo saque del bolsillo para cerciorarme, cuando una voz a mi espalda me dice:
-¿Plantón?
El propietario de aquella voz era un tío de unos cuarenta y largos años de edad, sin ser guapo sus incipientes canas le daban ese aire interesante de la madurez, observe por su vestuario que al igual que yo que no era de los que frecuentaban el local. Así que aparte el deseo de decirle”¿Le importa?” y le dije timidamente, y de un modo bastante más amable : - No, un amigo que ha quedado en llamarme y no lo hace
-Pues muy importante debe ser la llamada,porque lo has comprobado como quince veces en los últimos cinco minutos- sus palabras rebozaban de esa seguridad que tienen los que están acostumbrado a que la gente hagan siempre su voluntad.
Lo mire de arriba a abajo, como perdonándole la vida y le dije esbozando una sonrisa:
-Te podría decir que ¿si te importa ?, pero como tú mismo te has delatado, llevas cinco minutos mirándome y eso en los tiempos que corre es de agradecer .
Me sonrió mostrando un aspecto de él que me pareció hasta agradable, baje las defensas y me dije: “ Si no tienes otra cosa mejor que hacer”
Nos presentamos dándonos la mano, me dijo que se llamaba Roberto que era de Burgos y que estaba allí por viaje de negocios, yo le dije mi nombre y que era de Sevilla. Me comentó que conocía la ciudad y me soltó el decálogo de bares de ambiente y saunas de la capital hispalense como si de la tabla de multiplicar se tratara; yo le dije que, aunque hubo un tiempo en que sí, ahora no los frecuentaba mucho, que no me iban los ghettos; a partir de aquel momento la conversación comenzó a ser más fluida, yo le conté cosas de mi vida, el me dijo que estaba casado, pero que desde muy joven le habían gustado los hombres y llevaba una doble vida; aquello me chocó muchísimo pues la imagen que había tenido de homosexuales casados era la de gente tipo Raphael, y Roberto, que me empezaba a caer bien por momentos, no podía estar más lejos de este prototipo; el tió era muy masculino,rebozaba simpatía por todos los poros y era muy zalamero e introvertido.
En un momento volví a mirar si tenía alguna llamada y nada, mi gesto tuvo que ser muy evidente porque cuando levante la vista me dijo:
-Nada, plantón,¿no?
Entonces le conté la verdad , que estaba esperando que mi amigo dejara la habitación libre, pero esto no ocurría y tampoco quería cortarle el rollo...
Me ofreció irme a dormir con él a su habitación; lo mire extrañado, pues aunque estábamos a gusto hablando, no había habido lugar para que surgiera algo sexual.
-Dormir sólo- dijo levantando las manos como en son de paz- lo prometo
Una hora más tarde y como JJ seguía con su noche apasionada, abandonamos la Roy Black para irnos al hotel donde pernoctaba el burgalés. Desde el momento en que accedí a ir, yo sabía que había abierto la caja de Pandora...
Ya en la habitación, me dijo que si quería asearme, le dije que sí y me indicó donde estaba todo; cuando salí de la ducha con la toalla amarrada a la cintura, me encontré con que mi anfitrión se había quedado en calzoncillos, mostrando un abdomen completamente cubierto de pelo negro,que despertó levemente mi libido, pero a la que adormecí diciendo : “No, tú has venido aquí a dormir;¿acaso no has tenido bastante ya?”
Mientras Roberto se duchaba, yo me tendí en la cama cubriendo mis vergüenzas con la toalla,me quede un poco embelesado; pues no lo sentí llegar y cuando fui consiente de su presencia estaba acostado a mi lado, diciéndome:
-Tienes una espalda preciosa, me dejas que te de un masaje, te vas a dormir superrelejado.
No pasaron ni unos escasos minutos cuando allí estaba yo tendido boca abajo sobre la cama, con una toalla blanca que me tapaba el pompís, y un macho peludo ,que se refregaba las manos en un aceite oloroso, sentado en cuclillas donde terminaba mi espalda.
Sus aceitosas manos hicieron maravillas en mis cervicales , masajearon mis omóplatos alternando la suavidad con la firmeza, sus dedos viajaron a lo largo de mi espina dorsal despertando unas sensaciones para mí desconocidas, no sé cuanto tiempo duró aquel placentero ejercicio que el burgalés me practicaba, pero, como muy bien sabía él, en vez de relajarme, estaba haciendo que la bestia que descansaba entre mis piernas, quisiera que la sacaran a pasear...
Sus manos se pararon sobre mi trasero, y empezó a acariciar mis glúteos por encima de la toalla, como vio que yo no ponía impedimentos,me la quito y la arrojó fuera de la cama....Con las dos manos se aferro a mi culo, y comenzó a moverlas sobre él de forma circular.... Tiro con fuerza de mi poniendo mi trasero a la altura de su pecho, sentí como un liquido caliente resbalaba por la raja de mi ano, abriendo la puerta del placer... uno de sus dedos comenzo a empujar suavemente contra mi agujero... cuando vio que era imposible penetrarlo desistió diciendo:
-Estamos durito, eh.
Me soltó y volví a quedar tumbado boca abajo sobre la cama, el se tendió sobre mí, apoyando su paquete contra mis glúteos, se desprendió de los calzoncillos y de manera suave restregó su erecto pene entre mis nalgas... Estire la mano para tocarle la polla, al tacto me pareció enorme, sobre todo muy gorda... mis dedos se llenaron de liquido preseminal cuando acaricie su glande...
Sin dejar de pasar su gordo nabo, a lo largo de la raja de mi culo, tiro de mi cabeza y de forma casi violenta , metió su lengua en mi boca, clavando su pecho contra mi espalda casi dolorosamente... Mi polla atrapada contra las sabanas de la cama, vibraba pues quería salir a jugar... El pareció darse cuenta de ello y metiendo una de sus manos bajo mi abdomen, comenzó a masturbarme...cuando el placer me invadía y antes de terminar sobre las sabanas, hice que me soltara; me incorpore, y por primera vez lo veía completamente desnudo... ante mi tenía un hombre que había perdido toda su normalidad, transformándose en una bestia peluda deseosa de tener sexo... y yo tenía la suerte de que era conmigo. Su polla sin ser enorme, era gorda y cabezona,... una cabeza que parecía que estaba pidiéndome que me la comiera...La introduje en mi boca de forma gutural, de golpe hasta el tronco, hasta que su glande choco con mi campanilla, soporte la leve arcada y seguí mamando... No pasó mucho tiempo sin que nos sumiéramos en un placentero 69. Sus labios se aferraron a mi polla, e intentaba emular la mamada que le estaba dando, si yo aumentaba el ritmo el lo hacia, si yo escupía el también... aunque el tío no era la primera vez que la mamaba, daba la sensación de estar aprendiendo a pasos agigantados... Sus dedos comenzaron a pasear por mi agujero, intente emularlo pero se negó, diciendo que no le gustaba... me corto un poco el rollo... pero seguí mamando aquella rica polla como si fuera la última de mi vida.
Minutos después, Roberto apartó su delicioso nabo de mi boca, diciendo de forma casi complaciente: “Espera chiquitín, todavía no”
Me pidió que me pusiera a cuatro patas al píe de la cama, lo mire desaprobandolo, pero accedí cuando dijo: “ No, no te voy a penetrar”
Adopte la postura que me pidió, y agachándose en pos de mi ano, hundió su lengua en mi hendidura haciéndome que me retorciera de placer. … Sus manos apartaban delicadamente mis glúteos para hacer mayor la simbiosis entre mi agujero y su boca... Sus lenguetazos lubricaban mi recto y se abrían paso hacia un lugar que hasta ahora le había parecido infranqueable...
Cuando creyó que estaba preparado, y pidiendo mi aprobación de manera silenciosa, me lubrico el ano y se puso un preservativo, mi primer impulso fue negarme ( nunca antes me había follado en un primer encuentro y siempre lo había hecho con gente a la que me unía cierto afecto) pero este tío se lo había ganado y podía ver en sus ojos, que si no entraba en mi cuerpo; todo lo que había pasado aquella noche no tendría sentido para ninguno de los dos , y sería un polvo olvidable...
Me relaje todo cuanto pude, pero aquello era muy gordo para que me traspasara, así que Roberto comenzó a dilatarme con un dedo timidamente al principio, hasta que pudo introducir tres dedos...
Cuando la cabeza paso a lo largo de mi recto, un dolor me invadió las entrañas... El paro su embestida aguardando que mi esfinter se dilatara, cuando fue consciente de este cambio bombeó su cuerpo contra el mio, despacio al principio, después un poco más rápido, hasta que su polla entraba y salía de mi de un modo frenético... Mi cuerpo se debatía entre el dolor y el placer, cediendo ampliamente ante este último a medida que el peludo macho empujaba su cuerpo dentro de mi...
El aguante de mi ocasional amante era tremendo, moviendo su pelvis en pos de prolongar más el placer que atenazaba mi cuerpo, que a pesar de ser follado anteriormente, nunca con tanta maestría y empeño... nos corrimos al unisono derrumbandonos como dos muñecos rotos...
Aquella noche había practicado el sexo en sus dos vertientes más opuestas, el sexo rápido y guarro que nos puede deparar un wc y el más magistral y delicado que te puedas imaginar....
Volviendo a hacer un simil con la gastronomía, aquel sexo fue como la comida de diseño, exquisito pero nunca pareces tener bastante... No, si al final voy a resultar ser un buen gourmet..
Nos volvimos a duchar.... para terminar durmiendo juntos.. Hacia tres horas que no miraba el móvil
Antes de terminar agradecer vuestros comentarios y valoraciones... Los entendidos dicen que Internet está rompiendo las barreras de la comunicación... ¡ No los hagamos quedar mal!
Seguid haciéndomelos llegar,... Graciasss....