Julio 2010
Hace un par de años, antes de irme de vacaciones lleve el coche al taller para una puesta a punto...
Al ser período estival, el concesionario solo habría hasta las tres, por lo que tuve que dejar el coche por la mañana para recogerlo a la salida del trabajo.
Como no tenía medios para volver al curro, cuando pregunte por el número de parada de taxis más cercano, el encargado del taller pidió a uno de los mecánicos que me acercara.
El mecánico era un tío de unos treinta y pocos años, bastante brutote hablando y tosco en los modales. Era charlatán como el solo, me contó que estaba casado que tenía una niñita de dos años, que estaba en el taller sustituyendo las vacaciones de un compañero... .Me pregunto todo lo que vino en gana, y yo que aquella mañana no tenía mucha ganas de cháchara por problemas que venía arrastrando de los últimos días, contestaba de manera poco cordial.
Una vez en mi lugar de trabajo se despidió de mi con un apretón de mano como si me conociera de toda la vida y quedamos en vernos a las tres.
Tuve que llamar a las tres menos cuarto, pidiendo que me esperaran unos diez minutos pues antes no podía llegar...La persona que me cogió el teléfono dijo que no habría problema, que me esperarían...
Pero como siempre que uno depende de otras personas para presentarse a los sitios, llegaba bastante más tarde de lo previsto... Telefoneé de nuevo, a las tres y diez y me lo cogió Ivan (que era el mecánico que me acerco por la mañana ) el cual me contesto muy alegremente:
- No te preocupes “pare”, llamo a la parienta y yo te espero.
Eran las tres y media cuando llegue al concesionario, llame a un timbre que habia en la puerta y a los pocos minutos salió Ivan con el torso al descubierto daba la sensación que se había estado lavando, me disculpe avergonzado por la tardanza a él no pareció importarle y volvió a darme la mano de esa modo suyo tan afectuoso...
Me dio la factura y me explico brevemente lo que le habían hecho al coche. Mientras lo hacia se pasaba su mano por el pecho y se tocaba levemente el paquete... aquello me escamo y lo mire extrañado: - No te preocupes estamos solos
No salía de mi asombro ante el descaro del mecánico, así que hice ademan de irme pero éste haciendo alarde de su poca vergüenza me dice:
-Si te esperas, me ducho y me voy contigo y nos tomamos unas tapitas por ahí, que cuando llegue al pueblo va a ser hora de merendar.
Sintiéndome obligado por el inmenso favor que me había hecho, no me pude negar...
Tras esperar quince minutos y ver que Ivan no venía, me adentre en el fondo del taller a buscarlo...
Vi un cuartito donde habia luz.. Así que me asome... La puerta estaba abierta dejando ver al mecánico desnudo pajeándose bajo la ducha...No pude evitar deleitarme con la imagen de ese macho peludo dándole al manubrio … Cuando fue consciente de mi presencia, dejo de masturbarse y dijo:
-Quillo, es que ando “mu” caliente y tengo a la parienta con el “me”
No supe que decir. Los colores se me subieron el siguió hablándome con esa verborrea que lo caracterizaba y como si me conociera de toda la vida. Todo ello sin quitarse la mano de la polla, la cual tenía mirando al cielo.
Mientras mi brutete mecánico hablaba sin parar, me pare a obsevar el ejemplar de macho que tenía ante mi y la verdad es que no tenía desperdicio, ancho de pecho, musculado pero sin ser excesivo , un pelin de barriga, anchas piernas y un nabo que sin ser enorme, estaba pidiendo comeme... Lo mire a la cara y me dije: Pero no intentes nada, que el bestia este te parte la boca. Pero el inconsciente es muy mal compañero, y a pesar de los consejos que me daba para no jugármela, mi hermano pequeño empezó a crecer marcándose bajo mi pantalón de nilo.
-Pare, esto tiene que ser contagioso, a ti se te ha puesto también dura- dijo Ivan alargando su mano hacia mi paquete para cerciorarse de lo que decía.
Un cumulo de sensaciones invadió mi ser, alargue mi mano hasta su pollón y este respondió vibrando entre mis dedos... No habían pasado ni diez segundos cuando esta estaba entre mis labios, debía ser verdad lo de que andaba “fartito” pues se corrió al poco. Lo mire desencantado , mis ojos se encontraron con un rostro pícaro que me decía:
-Pero no te pares, si aún tengo más en el depósito.
Ante tal invitación, seguí mamándole la polla... pase la lengua por su glande para limpiarle el semen y después me la introducí hasta el tronco a lo que él, que no sabia estar callado me decía cosas como : así me gusta, la mamas del carajo, me la vas a mamar hasta que te de asco, me vas a sacar el tuétano de los huesos si sigues chupando así... Sintiéndome jaleado como los jugadores de fútbol, puse más empeño en el partido... aunque mi interés final no era el gol...
Mi brutote mecánico se veía que pasada la calentura inicial, tenía muy buen aguante... y soportaba bastante bien mi vertiginosa mamada... yo succionaba su glande, pasaba la lengua por sus huevos mientras lo masturbaba, la saliva goteaba aquel martillo de carne que entraba en mi boca hasta tropezar con la campanilla... el se retorcía de placer mientras empujaba mi cabeza con sus manos contra su pelvis...
Aparto mi cabeza de su polla, casi de manera brusca y mirándome a los ojos de la manera más descarada que lo habían hecho nunca me dice: “ ¿Te gusta que te follen?, porque yo te follaba ahora y me quedaba como nuevo”
Le dije que si, pero que no venía preparado.
Me miro extrañado y me dijo: No, y entonces la bolsa que tienes con lubricante y preservativos en la guantera
Le hice un gesto de perplejidad al que responde:
-En los condones ponía no sé que de Gay, y la crema es lubricante anal... Por eso te he “entrao” que o si no, .. Quillo, que tú pareces hasta normal.
Joder que despiste, la última vez que había estado en la sauna lo deje olvidado, ya no me acordaba ¡si hacia ya por lo menos un mes....!
-Entonces que¿ hay tema o no hay tema ?- me dijo el cabrocente magreándome los glúteos con sus rudas manos...
Poco después con mi culo bien lubricado y su polla vestida de latex y apoyado sobre el capo de un coche, comenzó a cabalgarme como si la vida le fuera en ello, sus entradas y salidas en mi ano eran salvajemente rudas, como si se empeñara en meterme los huevos... el dolor y el placer se cebaban en mi cuerpo, cada embestida dilataba mas mi agujero y parecía que lo dejaba pasar un poco más...Me apretaba la cintura fuertemente y arremetía una vez y otra vez.. su nabo se me clavaba como si en cada empujón creciera de tamaño y se pusiera más duro... de vez en cuando yo alargaba mi mano hacia sus huevos que chocaban aplastándose contra mis glúteos, los aplastaba suavemente entre mis dedos y unos gemidos escapaban de sus labios... cuando se canso de la postura me hizo tenderme sobre el capo del coche con las piernas hacia arriba y siguió penetrándome.
-Te gusta como te doy “comia”, eh- me dijo con una expresión supermorbosa y calenturienta que me puso mas a cien todavía si cabe.
Tendido sobre el capo podía ver la cara que ponía mientras empujaba su cuerpo contra mi, su expresión de morbosa satisfacción me ponía más a mil, con lo que la penetración era todavía más placentera... Cuando estaba a punto de correrse me dice: ¿ Donde quieres la leche?
Me agache ante el, y le pedi que se corriera en mi cara, una descomunal mancha de semen me impregno hasta los ojos... Me masturbe y me corrí mientras esta resbalaba por mi rostro hasta mi pecho e Ivan gruñía entrecortadamente como un animal
Pasado el momento del éxtasis y mientras nos limpiamos me miro con esa expresión picarona que tanto me ponía y me dice:
-”Pare” me parece que ya no nos dan de comer en ningún sitio, eh...
Yo me reí, pensando que nunca me había alegrado tanto de quedarme sin comer... y todo por un pequeño “descuido”.
Bueno espero que os haya gustado, hacedme saber que os ha parecido con vuestra valoración y comentarios.... son importantes para mi... Anda si no os cuesta nada... Gracias.