miprimita.com

Lo imposible

en Gays

Hay días en que sería mejor no levantarse; pero gracias a Dios también hay días, como el mío de hoy, que deberían repetirse, una y otra vez, a lo largo de nuestra existencia. Si me hubieran dicho esta mañana al levantarme, lo que me iba a ocurrir; no hubiera dado crédito. Pero está claro, que la realidad supera siempre las expectativas que nosotros tenemos de ella; y si lo tener un trío con mi mecánico y mi amigo Ramón; era algo, que ni en mis mejores sueños. Lo que nunca habría imaginado, es el hecho de que Iván me pidiera que lo penetrara. Tras un improvisado viaje en tren, en el que yo he sido el vagón central; los tres nos pegamos una ducha. Ante la observación del mecánico, de que yo sigo sin alcanzar el orgasmo; Ramón hace una inesperada observación:

 

-¿Donde tienes el juguete que yo te regalé?

 

Las palabras salen de la boca de Ramón, con toda la naturalidad del mundo. Pero no por ello, dejan de tener un significado prohibido menos contundente. Examino, con el rabillo del ojo el rostro de Iván, en busca de alguna reacción en éste. Pues, si algo tengo claro con él; es la poca diplomacia del mecánico, para decir las cosas. Para mi sorpresa, guarda silencio; expectante ante lo que podamos decir Ramón o yo.

 

-¿Por qué?- pregunto yo de manera dubitativa.

 

-¡Para jugar al parchís! ¡No te jodes! A veces pareces bobo, Mariano- me reprende cariñosamente Ramón.

 

-Pero es que...

 

-¿Te da corte, que lo usemos delante de Iván?- mi mutismo ante sus palabras, otorgan la razón a éstas-¡Anda no seas mojigato! Y sácalos de donde los tenga... ¡Veras que buen fin de fiesta!

 

Vuelvo a mirar a Iván, ignoro si sabe lo que pueden ser el susodicho juguetito, pero en sus ojos hay un revelador brillo de lujuria.

 

Mientras rebusco en mi escondite secreto, una extraña sensación me consume por dentro. Siempre había pensado, que las prácticas sexuales con mis cachivaches sexuales, era algo tan íntimo y personal, que sólo compartíamos Ramón y yo...

Por eso, cuando sin inmutarse ha habladode usarlos con Iván, miles de muro de confianza, se han derrumbado en nuestra relación. Sinembargo, no puedo reprimir sentirme excitado ante lo que me espera; la simple imagen del mecánico y Ramón, usándome como objeto sexual, hace que mi hermano pequeño empiece a alegrarse, de lo hermosa que es la vida.

 

Cuando regreso al salón, llevando conmigo, además del enorme dildo que me regalo Ramón; mi consolador negro, Lenny (lo llamo así, en honor al cantante Lenny Kravitz ); la cara de Iván, es un abanico de expresiones de sorpresa. Antes de que pueda soltar los dos oscuros objetos sobre la mesa; se abalanza sobre mí y me arrebata a Lenny. Una vez lo tiene entre sus manos, lo toquetea y lo mira, con la curiosidad propia de un niño. Para a continuación, con un tono mezcla de sorpresa y de deseo, decir:

 

-¡Joder “pare”, cuando creo que ya lo he visto todo contigo, me sigues sorprendiendo!

 

-Eso los inventos de aquí, mi amigo- digo señalando a Ramón, cuya respuesta no se hace de esperar.

 

-¡Déjate de rollos! Yo te regalé el grande. Pero el “Lenny” te lo compraste tú. Así, que no vayas de inocente Marianito, que no cuela ¿A que no Iván?

 

-Inocente, inocente... lo que se dice inocente, no es. Pero reconoce que a nosotros nos pone de él, que no parezca demasiado culpable. Porque una cosa te digo, “pare”: lo último que pensarías de él... es que le va lo que le va, porque pinta no tiene...

 

-¿Me lo dices o me lo cuentas?... ¡Lo conozco desde el “cole” y me he enterado hace poco!- aunque la voz de Ramón suena contundente, una sonrisa se deja entrever en sus labios.

 

Estoy tentado, de dar un discurso y hacerles reflexionar respecto a sus ideas preconcebidas, respecto a como debe de ser y actuar un homosexual; pero como estoy ansioso, porque ambos hagan de mi su juguete sexual; tiendo por callarme y les lanzo una sugerente mirada.

 

Es curiosa, la forma de afrontar el ser humano su sexualidad. Primero disfrazamos una necesidad fisiológica de tradicionales sentimientos. Después intentamos hacer de las relaciones con nuestra pareja, un termómetro de nuestra estabilidad emocional. El paso siguiente, lo podemos dar fuera o dentro de nuestra relación; siempre buscando un salir de la rutina. En los casos que optamos por explorar nuevas formas de sexualidad con nuestra pareja; los descubrimientos se convierten en una especie de subasta, en la el acto sexual, alcanza la mejor apuesta. Con esta metáfora del “no va más”, intentamos a un tiempo, calmar nuestra lujuria y satisfacer los deseos del otro.

 

En mi caso, “el otro” eran dos: mi mecánico y mi mejor amigo. Éste último, había demostrado, en más de una ocasión, ser un yacimiento de ideas nuevas para afrontar el acto sexual; hacer el amor con él, siempre era descubrir algo nuevo... En este preciso momento, se dispone a utilizar mi cuerpo como receptáculo de unos juguetes sexuales, los cuales, en las anteriores sesiones con Ramón, me hicieron llegar a la cúspide del placer. Ahora, por si aquello me pudiera parecer poco, tengo el añadido del morboso de Iván…

 

Me pongo de rodillas, sobre el suelo; sacando de manera lasciva mi culo hacia atrás. La postura que adopto, puede recordar a la sumisión; pero ni en mi mente, ni en la de los dos hombres que me acompañan hay lugar para una relación que no sea entre iguales. Aunque yo sea el que pliego mi cuerpo a sus deseos, no hay nada humillante en mi forma de actuar; al contrario, si ha surgido el lujurioso juego, ha sido para satisfacer mis aún no saciados deseos.

 

Mientras Ramón embadurna de manera copiosa a “Lenny”, los dedos de Iván, lubrica mi expectante agujero; para a continuación, juguetear con sus dedos en su interior.

 

-¡Joer “pare”, pues si que estás caliente; te has tragado dos dedos de golpe!

 

Sonrío ante la burda observación de Iván, vuelvo la cabeza y lo miro. Hay tanta testosterona bullendo bajo su piel, que se le perdona todo... En un silencio absoluto, Ramón se agacha ante él. Sus dedos desocupan mi recto, para posteriormente ser ocupados por el trozo de plástico negro.

 

Un rimero de sensaciones placenteras invade mis sentidos, al mismo tiempo que el duro objeto profana mis entrañas. Una vez acomodado entre las paredes de mi esfínter, Ramón comienza a sacarlo y meterlo, cada vez de manera más frenética.

 

De la misma manera que comienza, termina. Dejando mi cuerpo a la puerta del placer. Antes de que el musculo anal se cierre. Otro extraño objeto ocupa el hueco dejado por “Lenny”. Curiosamente, alargo la mano hacia él. No hay duda, es el consolador con la parte superior torcida que me regaló Ramón. A pesar de lo dilatado que estoy, siento una pizca de dolor; el cual es maquillado, por el inmenso placer que alcanzo.

 

-Artista, incorpórate un poco y siéntate sobre él. Creo que así te gustará más- dice Ramón tirando de mi cintura y terminando de ensartar el enorme juguete sexual en mi orto, al ponerme en cuclillas sobre él.

 

Tanto Iván como Ramón, se levantan y se colocan de pie ante mí. Poco después, ambos flanquean mi cara con sus inhiestos mástiles, los cuales me recuerdan, a espadas preparadas para la contienda.

 

A pesar de lo incomodo de la postura, alargo mis manos hacia ellos (un incomparable placer se apodera de mi ser) y primero a uno; después al otro, les regalo una porción del placer que emana de mi boca.

 

Levanto mi mirada en pos de su complicidad, pero me encuentro con que mis dos amantes, se encuentran enfrascados en un apasionado beso. Su visión, hace que mi cuerpo vibre de la emoción; siento como la excitación, abre un poco más el paso al gigantesco dildo.

 

Simultaneo mis labios con mi mano; el miembro de Ramón (debido a sus dimensiones) me es más complicado introducirlo en mi boca por completo; pero tomando mi campanilla como tope, le dejo horadar todo lo que puedo mi cavidad bucal. Intento introducir, sin éxito, las dos vergas en mi boca. Sólo rozar una con otra, arranca a mis amantes, sendos suspiros de placer.

 

Acaricio los hermosos huevos de Ramón, mientras impregno de saliva el nabo de Iván; de arriba a abajo, de abajo a arriba, regalándole un frenético viaje hasta las puertas de mi garganta.

 

Una vez me canso de saborear la herramienta del mecánico, vuelvo a mamar el vergajo de Ramón. Su delicioso sabor, se me antoja demasiado familiar; como si fuera parte, de mis papilas gustativas.

 

Paso la lengua por la parte baja del glande, para a continuación introducirme el duro miembro, hasta el límite de mis posibilidades. Una pequeña arcada, me da la señal de alarma; aún así, insisto un poco más.. Una segunda arcada y unas pequeñas lágrimas, me hacen abandonar... Aunque no por ello, dejo de acariciarla entre mis labios. Primero más despacio, para subir poco a poco el ritmo, como si buscara en ello, que mi amigo alcanzara el orgasmo...

 

-¡Para, para cabrón! ¡No me quiero correr todavía! - al decir esto, me quita el delicioso manjar de la boca y se agarra el glande, como si evitara con ello derramar el sensual maná.

 

Ante la reacción de Ramón, dedico todas mis atenciones a Iván. Agarro fuertemente sus glúteos con mis manos, los empujo e introduzco por completo su polla de golpe en mi boca. Un bestial rugido de placer, escapa de sus labios. La potencia que imprimo en mis manos, hacen que el movimiento de pelvis del mecánico, recuerden a una brutal follada. Es tanta la pasión que inculco a cada uno de los pliegues de aquel venoso mástil, que al poco Iván, de un modo que hasta podía parecer violento, tira de mi cabeza para atrás.

 

-¡Nunca te había visto tan caliente “pare, se ve que tener el cacharro ese dentro, te está gustando más de lo que parece!

 

Mi silencio otorga validez a su afirmación; miro a mis dos amantes, reclamando algo más de placer. Ramón me pasa la mano por la barbilla y me dice:

 

-El caso, es que el caballero sigue sin correrse.- Durante unos minutos se queda pensativo, reanudando el hilo de la conversación con una petición al mecánico-¿Iván, ves el espejo que esta sobre la pared? Ayúdame a descolgarlo.

 

La perplejidad visita mi rostro para quedarse un rato. No sé que se traerá en mente Ramón, con el espejo. Pero como soy conocedor, de que nada que diga o haga lo va a hacer cambiar de idea, me callo y disfruto del momento. Y para hacer la espera más placentera, empujo un pelín más para adentro, al consolador que tengo alojado en mis entrañas.

 

Estoy tan jodidamente caliente, que al verlos descolgar el espejo de la pared; tal cual dos operarios cualquiera, no puedo evitar que una excitante sensación cabalgue por mi médula espinal.

 

Colocan el espejo, levemente inclinado tras de mí; justamente debajo de mis nalgas. Vuelvo la cabeza hacia atrás, y la imagen que me devuelve el cristal es de lo más impactante: mi culo mancillado por el enorme dildo, el cual lo ha penetrado hasta la base. La visión es perturbadoramente excitante.

 

Ramón hace un gesto con los labios y pega un pequeño empujoncito al negro cacharro. Un doloroso placer invade mis entrañas.

 

-Artista, ¿Sabes que me gustaría hacer ahora? -al hacer su pregunta pasa sus manos por mi pecho, para acabar agarrando fuertemente mi polla entre sus dedos.

 

-No... sé... -contesto con un inaudible hilo de voz.

 

-Sustituir con mi porra, la que tienes dentro. ¿Quieres?

 

No contestó nada, simplemente busco su cuello y coloco un beso en él. A continuación, nuestros fogosos labios se unen de forma desmedida.

 

Tras la silenciosa aprobación, Ramón se separa poco a poco de mí y dice algo tan impropio de él, que me descoloca un poco:

 

-¡Iván!, ¿quieres ver como se le queda a Mariano el culo de abierto cuando se le saca el “tranco” este?

 

Los ojos del mecánico, parece que quieren salirse de sus cuencas. En su rostro, se deja ver una mueca de lascivia y expectación.

 

Mi amigo vuelve a colocar el espejo en una posición que me permita a mí observar, lo que se propone mostrar a Iván.

 

Divido por igual mis miradas, entre los rostros de mis dos amantes y la parte baja de mi espalda. Una vez Ramón extrae el enorme objeto, lo que se refleja en el cristal... ¡No tiene desperdicio!

 

Por unos segundos mi profanado ano muestra una inusual apariencia: su diámetro es bastante más ancho de lo habitual; roza de cerca, la anchura del consolador que ha albergado en su interior. A pesar de que presenta un aspecto enrojecido, como si estuviera irritado y dolorido; no siento molestias de ningún tipo. Pero lo más excitante, que hace que mi corazón lata de manera desmedida, es como se contrae y cierra, sin que yo, pueda hacer nada por evitarlo.

 

Ramón, en un acto reflejo, introduce tres de sus dedos en mi esfínter; es solo sentir como realiza un dactilar masaje a mi zona prostática y de mi glande brotan unas gotas de espeso líquido pre seminal.

 

-¡Jo “pare”, se le ha puesto el culo como el bebedero un pato!

 

-¡Calla, so bestia!- dice Ramón, pegándole una suave colleja en la cabeza a Iván.

 

-Si es que es verdad, lo tiene “tela” de abierto. - insiste el mecánico, como si en vez de constatar lo evidente, estuviera descubriendo la piedra filosofal.

 

-¡Iván, cállate “porfa”, que matas al morbo!-mi voz suena calmada, como si fuera una súplica. Intento parecer enfadado, pero en realidad estoy reprimiendo unas risas. Al igual que le pasa a Ramón.

 

-¡Vale “pare”…! Pero como lo tienes ahora mismo, te caben dos pollas.- sentencia el mecánico sin ningún miramiento.

 

La contundencia y escasa doblez de la afirmación del brutote de Iván. Hace que un gesto de suspicacia visite el rostro de Ramón, quien tras quedarse unos momentos pensativos, dice:

 

-¡Muchas películas ves tú últimamente! ¡Y te puedo asegurar que no son “Bob Esponja”, ni “Dora la exploradora”!

 

El sarcasmo de mi amigo, es respondido con una pequeña carcajada tanto por parte de Iván, como por mi parte.

 

A continuación se levanta, rebusca un par de preservativos y mientras se coloca uno, da otro al mecánico.

 

-¡Toma, tenlo por ahí! Si yo veo que se puede, te aviso.

 

Al oír las palabras de mi amigo, algo tiembla en mi interior. Estoy tentado de negarme; pero la idea me parece exquisitamente tentadora. Por otro lado, sé que ni Ramón, ni Iván; me harán daño.

 

Mi amigo se tiende sobre el suelo, su firme vergajo parece una especie de Mulhacén en la cordillera de su entrepierna. Se coge el cipote de manera indecorosa y me pide que me siente sobre él.

 

El enorme miembro, lubricado y dilatado como estoy, entra con una facilidad pasmosa. En unos segundos, mi orto lo devora por completo. Sendos quejidos salen de nuestras bocas. A la vez que cabalgo sobre Ramón, como si se tratase de un potro; intento observar la reacción del mecánico. Ésta no tiene desperdicio, sus ojos arden de lujuria, se muerde el labio y de manera refleja hace un remedo de masturbación; su polla, se me antoja de lo más deliciosa.

 

Le hago un gesto mudo para que se acerque, una vez se encuentra a mi alcance y sin dejar de moverme sobre el “trankazo” de Ramón. Me meto su polla de golpe en la boca. Sentir como su glande choca contra mi campanilla, hace que mi polla comience a lanzar líquido pre seminal de forma desmedida. Es tan espeso, que podría parecer que estoy eyaculando.

 

Por momentos me parece estar soñando, me siento como si estuviera batiendo una especie de record mundial sexual, donde todo vale y los perjuicios morales se quedan en la puerta. Saboreo de manera laboriosa el exquisito manjar que tengo en mi boca, mientras dejo que el rígido mástil explore mi interior.

 

Siento como Ramón intenta introducir, un dedo por la parte baja de mi dilatado agujero. Al poco, el intento se convierte en una prueba superada.

 

-¿Cómo estas mi vida?- me pregunta Ramón, con una voz apagada y a la vez encendida de ternura.

 

-¡En el séptimo cielo... ¡Contrariamente a lo que puedas pensar, no me duele.

 

Mis palabras sirven de pistoletazo de salida, para que Ramón se lance y en pocos segundos, son dos dedos los que le hacen compañía a su polla en el interior de mi esfínter.

 

Siento el roce de sus dedos con las paredes de mi cavidad anal, roce que es acrecentado por la presión que ejerce su cipote contra las mismas. Pero, sorprendentemente, el estrecho agujero parece tener sitio para más.

 

-¡Vete preparando “quillo”! Esto ya está a punto de caramelo.

 

Al oír esto, Iván aparta su deliciosa polla de mis labios. Tras ponerse un “chubasquero”, se pone a horcajadas tras de mí y prueba a introducir su miembro en el horadado túnel. El primer y segundo intento, son en vanos. Pero el tercero (el de la “vencida”), obtiene su fruto.

 

Cuando los dos cinceles de carne taladran al unísono mis entrañas, no hay dolor en ninguna de las células de mi ser; solo placer, un absoluto e increíble placer. Los bufidos de los dos tremendos machos acompañan mi respirar. Me encuentro como si flotara, como si mi cuerpo fuera a estallar incapaz de contener el gozo que bulle en mi interior... Ensartado, como estoy, por las tremendas vergas; un cumulo de sensaciones nuevas invade mis sentidos; como si todo el sexo vivido hasta el momento, sólo fuera la antesala de lo que ha de venir...

 

De repente un ruido.... me distrae de manera refleja... intento concentrarme en lo que estoy haciendo.... el ruido toma forma de notas musicales....

 

♫♫♫

tengo una sonrisa para regalarte

 

♫♫♫

tengo mil cartas deamor

 

♫♫♫

 

Es mi móvil... Es la sintonía que tengo para las llamadas de JJ...¿ Qué carajo querrá ahora? Pues ¿sabes tú? ! No lo cojo...!

 

♫ ♫ Tengo una sonrisa para regalarte

tengo mil cartas de amor

y tengo todo el tiempo que perdí, sin ver el sol ...♫♫

 

Hago caso omiso de la llamada e intento abrazar a Ramón, pero este se diluye cuando voy a tocarlo; busco con mis manos a Iván... y sólo me encuentro con unas sabanas y un mullido colchón. Tardo unos segundos en volver a la realidad y comprender que todo ha sido un sueño. Mi mente trata de asimilar, de malas ganas, que todo aquello que para mí era una realidad palpable, había sido solo un etéreo sueño.

 

Mientras mis pensamientos y mi actos, tratan de adaptarse a el apesadumbrado momento. Una sensación contradictoria toma fuerza en mi interior; por un lado, me siento desangelado porque todo ha sido un mundo creado por mi subconsciente, por otra, me siento aliviado, de no tener que cargar con la pesada culpa de no poder mirar al hombre que quiero a la cara, después de haber dado rienda a mis más bajos instintos... Pues seamos francos, lo mejor del sexo, es que siempre nos queden puertas que abrir, campos que recorrer y pasadizos que atravesar... Si todo es previsible, casi pierde la gracia.

 

POM! POM!

 

La rotundidad con la que JJ (supongo) aporrea la puerta, me saca de mis cavilaciones. Aún mecido por los brazos de Morfeo, me levanto y camino hacia la entrada como un autómata.

 

POM! POM!

 

-¡Ya va! ¡Ya va!- mi voz es lánguida como ella sola.

 

-¿Qué pasa contigo? ¿Tú que has venido a dormir? - Es abrir la puerta y JJ lanza sus preguntas en plan ametralladora y con un tono que hace volver a la parte de mí, que seguía en el mundo de los sueños.

 

-Me encuentro muy bien... No me ha dolido el estomago en toda la noche- espeto de forma rotunda.

 

-¡Ay perdona! No me acordaba- sus palabras pierden la arrogancia inicial y se torna en un envoltorio más amable. - ¿Cómo estás? ¿Cómo has pasado la noche?

 

-Regular, estoy reventado. Porque me he llevado toda la noche soñando. - respondo contado una verdad a medias.

 

-Pues hijo mío. Por lo que se ve el sueño no ha sido muy desagradable. - dice en tono jocoso señalando mi abultada entrepierna.

 

-Dejate de “coñas”, que he tenido una pesadilla muy mala- miento para no tener que aguantar sus chanzas.

 

-Sí, lo que tú digas. A mí que en vez de con Freddy Krueger, él que te ha visitado a ti, ha sido Brent Everett y sus amigos.

 

-¡Para ti la perra gorda! - digo de forma cortante, para evitar que siga con sus bromas

 

-Bueno, ¿Te duele el estomago o no te duele?

 

-Un poco... pero nada que no se me quite yendo al baño.

 

-Bueno, pues mientras tú tienes tu momento “All- bran” y te duchas. Guillermito y yo, vamos a ir cogiendo las cosas para la playa, que si no nos damos prisa, nos quitan los mejores sitios de las “calitas”. Si no estamos en la habitación, es que estamos desayunando en el bar de la esquina.- la rapidez de sus palabras me dejan perplejo, no sé cómo se puede levantar con tanta energía por la mañana. A veces pienso que funciona con pilas alcalinas.

 

Tan rápidamente como entra, se va...No he terminado de cerrar la puerta, cuando se vuelve y me dice en un tono jocoso:

 

 

 

-Por cierto, pégate la ducha con agua fría. Que visto lo visto, como no te desahogues, ¡cualquiera te aguanta hoy a ti!

 

Con una sonrisa en la cara, fruto de la desvergüenza de mi amigo, cierro la puerta tras de mí. De nuevo me invade la sensación de extraño vacío, ¿por qué carajo tendremos que despertar de los sueños?

 

Epilogo 1

210812 07 am (aproximadamente)

 

En un pueblo de Sevilla, Iván despierta, se lleva la mano a la entrepierna y nota que ésta está dura a más no poder. Es lo que suele pasar, cuando tienes sueños eróticos. Normalmente no recuerda nunca lo que ha soñado, pero hoy es distinto. Recuerda cada uno de los momentos del sueño, como si los hubiera vivido. Vuelve a tocarse la polla, está tan tiesa que hasta le duele.

Si tuviera a su mujer con él, intentaría echarle un polvo; pero esta está en la playa. (Desventajas de estar de “Rodriguez”)

 

Sin pensarlo, libera a la bestia de su entrepierna de la prisión de sus gayumbos. Aprieta suavemente la piel que cubre la cabeza del inhiesto mástil y comienza a friccionarla de arriba a abajo y de abajo a arriba.

 

Mientras se abandona a los placeres del “amor propio”, su mente se llena de las imágenes y sensaciones vividas en la tierra de los sueños. Piensa en Mariano, en cómo pasa sus labios por su entrepierna y por su culo; en esa lengua rugosa que tanto placer le da.

 

Hasta se atreve a rememorar el instante de como éste lo penetró, de una manera tan delicada como vigorosa... Con este último pensamiento, su glande escupe varios trallazos de semen, que van a parar sobre su abdomen, creando en su ombligo, un pequeño lago blanco.

 

Mientras limpia su cuerpo con una toallita humeda. Un pensamiento asalta su mente:

 

¿Existirá el “poli” del sueño?

 

2 epílogo

210812 08:30 am (aproximadamente)

 

Ramón se despierta con un frío sudor empapando todo su cuerpo. Lanza una rápida visual a su esposa; pero ésta parece dormida. Se levanta rápido e intentando no hacer ruido. Cuando llega al baño, observa detenidamente su rostro, un desconsolado horror campa a sus anchas, por todo él.

 

¿Tan colgado está de Mariano que termina soñando con él? Pues parece que sí... Pero lo que no termina de entender, es ¿Qué coño hacia el mecánico en el sueño? ¿Existiría de verdad? ¿O ha sido producto de su subconsciente?... Fuera como fuera, el sueño había sido de lo más placentero... Sin embargo, al despertar de él; la simple idea de que pudiera haber hablado en sueños, (como es costumbre en él), hizo que un terror atenazara su pecho. Pues, ¿Qué haría si su mujer se enterara de su relación con Mariano?....

 

La historia de Ramón continuara en “Valió la pena”

 

La historia de Iván continuara en “El repasito”

 

Y la historia de JJ, Guillermo y Mariano en “ 1, 4,3,2”

Acabas de leer:

Historias de un follador enamoradizo

Episodio XXVIII: Lo imposible

 

(Relato que es continuación de “Mariano en el país de las maravillas”)

 

Para quien quiera saber:

 

Cuando me planteé hacer esta historia que acabas de leer, lo hice como una concesión a mis lectores habituales. Por los mensajes, que me llegaban tanto al correo, como a través de los comentarios de la página, rara era la vez que no me pedían traer de vuelta uno u otro.

 

Como el relato veinticinco de “Historias de un follador enamoradizo”, me parecía algo digno de celebrar, hice una pequeña encuesta entre los lectores, que para mi sorpresa quedo en un empate técnico.

 

El resultado me cogió fuera de juego; tenía preparado un relato con Iván y otro con Ramón, en espera de que el personal se decantara por uno o por otro.

 

Me quedaban dos opciones, elegir yo al protagonista o lo que me parecía más descabellado: incluir a los dos.

 

Para esto último, para hacerlo coherente con la historia, debía adelantar muchos acontecimientos y quizás, los cambios en la forma de actuar de los personajes quizás no se entendieran mucho.

 

Otra opción era que fuera una historia imaginaria o un sueño; opté por esta última, aun a sabiendas que podía ver gente que sintiera defraudada.

 

Ya había “tonteado” dos veces con el mundo onírico:

 

-En “TE comería EL corazón” (El relato, donde Mariano imagina como penetra a Ramón)

 

-Y en “Culos hambrientos para pollas duras” (El de la orgía en los servicios del centro comercial)

 

Ambos, por los comentarios de los lectores, no habían desagradado demasiado.

 

Pero este, al ser en cuatro episodios, podía parecer un camelo.

 

Aunque al principio, intenté contar una historia coherente, a la vez que fui avanzando me fui soltando el pelo y esta tomaba en algunos momentos visos bastante irreales.

 

Como me gusta jugar con los lectores, los títulos de los relatos (los que me seguís desde casi el principio, sabéis la importancia que le doy), eran una pequeña pista de lo que realmente iba la historia.

 

-¡No es lo que parece!- No hace falta que explique nada.

 

-Retozando Entre Machos – Las siglas REM, hace referencia al Rapid Eye Movement., fase del sueño en el que se presentan la mayor frecuencia e intensidad de las llamadas ensoñaciones.( Esto hubo un lector, que me lo dijo muy sutilmente)

 

-Mariano en el país de las Maravillas- Todos los que conozcan la obra de Lewis Carroll, saben que todo lo que sucede a Alicia, es un sueño.

 

-Lo imposible- Pues eso....

 

Además en todos los relatos, he puesto, de manera intermitente, una frase en negrita: Todo es un sueño. Sabía, que esto, nadie lo iba a ver… Pero, me apetecía ponerlo y lo puse.

 

En cuanto, al final, deja abierta tres historias; una con cada uno de los protagonistas.( Estuve barajando otro, que pondré en el recopilatorio, pues cierra de manera más contundente la historia)

 

Confío en que nadie se haya sentido engañado o defraudado por cómo ha concluido el trío. Después de un año de compartir mis historias y alimentar vuestras fantasías… Tampoco está de más en que comparta, las mías con vosotros ¿no?...

 

De todas maneras, a los que tengan tiempo ánimo a que se lean las cuatro partes de la historia y verán, como he hecho alusión a que podía ser un sueño, más de una vez.

 

Como siempre digo, vosotros con vuestros comentarios y valoraciones, sois los únicos, que me podéis decir que tal os ha parecido.

 

 

Dar las gracias, a todos aquellos que con vuestros comentarios (tanto por aquí, como por el correo electrónico, mantenéis esta historia viva) a KalfziferDx , ignoro si estarás leyendo esto, pero si es así: ¡Muchas gracias por tus ánimos en el relato de la guía!No sabes lo importante que ha sido para mí; a VarianzaEres de los que está aquí desde el principio, no me hubiera gustado defraudarte con este relato. Pero si ha sido, házmelo saber; sabes que yo no me enfado, siempre que las críticas estén hechas de buenas maneras. De todas maneras, como dije en la “Guía de lectura”, el verdadero regreso de Iván está a la vuelta de la esquina( si puedo en noviembre, publicaré “El repasito” ; a Karl El relato de “Celebrando la Victoria”, es prácticamente nuevo, por eso puede que no te sonará. ¿Qué te parecido la conclusión del trío?; a gippal Si no te ha sorprendido este final, amigo mío… Ya no lo consigo con nada… Creo que tú, ya te veías venir algo ¿no?; a ozzo2000 Las gracias te las doy yo, por estar ahí y como siempre digo, hacer que mis relatos sigan hacia delante; a mmj, ¡Lo que hubiera dado por ver la cara que se te ha quedado! No me odies, mucho….:)); a Baskerville No interpretes como frustración lo expuesto en la guía, ( Bueno, un poco sí), pero entiende que la comencé a redactar recién publicado “El guardaespaldas”, un relato que me curré bastante ( por aquello de estar contado a dos voces y tal) y a pesar de tener cerca de 9.000 visitas, sólo tuve tres comentarios. De todas maneras, mi pequeño “pataleo”, me ha servido para conocer la opinión de lectores silenciosos, como es tu caso. En cuanto a tu petición, aparecerá más pronto de lo que te piensas; y algo de razón lleva Mariano…( y hasta ahí puedo leer) ; a Iván, ¿Qué pasa “pare”? ;) Ante todo muchas gracias por comentar, pero no me acabo de enterar mucho lo que me quieres decir. En mi caso, yo tengo abierto mi correo para los lectores (pienso, que es importante), y normalmente, salvo alguno que otro que me ha enviado a “Correo no deseado”; suelo contestar a todo el mundo.; a CORAZONSALVAJE001 Tú como autor, sabes lo frustrante que puede hacer escribir algo y no obtener, respuesta ni buena ni mala. Dime algo, con respecto a este que acabas de leer…¿Ok?; a Pepitoyfrancisquito Creo, que vosotros os habíais olido el final ¿ no? Os vuelvo a insistir, el chico del ADSL es mío y solo mío; y el que quiera peces…¡Qué se moje el culo! No creo que Ramón, Mariano y Guillermo, estén muy contentos con que los hayas comparado con las divas de la opera. (JJ, seguro que está encantado, pero es minoría). En cuanto a lo que comentas de “La escopeta Nacional”, me tomo nota. Aunque no sabía yo que el señorito andaluz, tuviera ascendencia escocesa (MCArenas) y a Zarok ¡Pues sí, tu eres uno de los culpables ¡ ja , ja Pero no me queda, más que agradecerte que hayas escrito dándome ánimos. Yo por mi parte, intentaré hacerte reír y excitarte (me ha gustado tu definición de mis historias)

 

No me resta más, que citaros aquí dentro de dos miércoles, con un nuevo episodio de la serie: “Los descubrimientos de Pepito”. Se titulara: “Se nos va” (Vuelve su primo Francisquito, así que espero que os guste)

 

Hasta entonces, disfrutad, disfrutad y disfrutad….Yo por mi parte, “a relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor”

Mas de machirulo

El Blues del autobús

Mr Oso encula a la travestí gótica

Hombres calientes en unos baños públicos (2 de 2)

Hombres calientes en unos baños públicos (1 de 2)

Desvirgado por sus primos gemelos

Un camión cargado de nabos

Cruising entre camiones

Mi primera doble penetración

Un ojete la mar de sensible

Un nuevo sumiso para los empotradores

Once machos con los huevos cargados de leche

Un buen atracón de pollas

Por mirar donde no debía, terminó comiendo rabo

Aquí el activo soy yo

Estrenando un culito muy delicioso

El mirón de las duchas

Una doble penetración inesperada

Amarrado, cegado y follado hasta la extenuación

Polvo rápido en el baño

La duquesa del coño insaciable (4 de 4)

La duquesa del coño insaciable (3 de 4)

La duquesa del coño insaciable (2 de 4)

La duquesa del coño insaciable (1 de 4)

¡Pero qué buenos están estos dos hermanos!

Una doble penetración inesperada

El mecánico siempre descarga sus cojones dos veces

Son cosas que pasan

Sexo grupal en el vestuario

La fiesta de las Coca-colas

Un casquete después de la siesta

Pepe se lo monta con sus primos gemelos

Serrvirr de ejemplo

Comer y follar todo es empezar

Con mi ojete preparado para un rabo XL

Al chofer del bus, le sale la leche por las orejas

Mamándole el ciruelo a mi mejor amigo

De cruising en la playa de Rota

Cinco salchichas alemanas para mi culo estrechito

Un mecánico con los huevos cargados de leche

El descomunal rabo del tío Eufrasio

Follado por su tío

Meter toda la carne en el asador

Míos, tuyos, nuestros… ¡De nadie!

Encuentros furtivos en el internado

Antonio y la extraña pareja

Fácil

Bolos, naranjas y bolas.

Vivir sin memoria

El libro de la vida sexual

Reencuentro con mi ex

Punta Candor siempre llama dos veces

Hombres Nextdoor

Mundo de monstruos

Dejándose llevar

Guía de lectura año 2017

Dejar las cosas importantes para más adelante

Una proposición más que indecente

¡No hay huevos!

Ignacito y sus dos velas de cumpleaños

El chivo

La mujer del carnicero

Iván y la extraña pareja

El regreso de Iván

Guerra Civil

Las tres Másqueperras

Toda una vida

Objetos de segunda mano

Follando con el mecánico y el policía (R) 2/2

Follando con el mecánico y el policía (R) 1/2

Ni San Judas Tadeo

La invasión Zombi

Seis grados de separación

¡Arre, arre, caballito!

La más zorra de todas las zorras

Un baño de sinceridad

Barrigas llenas, barrigas vacías

No estaba muerto, estaba de parranda

Dr. Esmeralda y Mrs. Mónica

Yo para ser feliz quiero un camión

Tiritas pa este corazón partio

Corrupto a la fuga

Un polaco, un vasco, un valenciano y un extremeño

El de la mochila rosa

La jodida trena

Tres palabras

Hagamos algo superficial y vulgar

Pensando con la punta de la polla

Quizás en cada pueblo se practique de una forma

Gente que explota

Guía de lectura año 2016

En unos días tan señalados

Desátame (o apriétame más fuerte)

De cruising en los Caños

Putita

Sé cómo desatascar bajantes estrechos

Este mundo loco

Como conocí a mi novio

No debo hablar

El secreto de Rafita

¿De quién es esta polla cascabelera?

Me gusta

Me llamo Ramón y follo un montón

Doce horas con Elena

El pollón de Ramón

Dos cerditos y muchos lobos feroces

El ciprés del Rojo

Follando por primera vez (R) 2/3

Follando por primera vez (R) 3/3

Follando por primera vez (R) 1/3

Estrenando un culito muy delicioso

El mirón de las duchas

Orgia en el WC de los grandes almacenes

Once pollas para JJ

Prefiero que pienses que soy una puta

Homofobia

Adivina quien se ha vuelto a quedar sin ADSL

¡Terrible, Terrible!

Bukkake en la zona de descanso

Mi primera vez con Ramón

Tu familia que te quiere

Si no pueden quererte

Mía

Infidelidad

Dos adolescentes muy calientes

Ocho camioneros vascos

Parasitos sociales

El pollón del tío Eufrasio

Violado por su tío

Talento

Somos lo que somos

Sexo en Galicia: Dos en la carretera

Tres pollas y un solo coño

De amor se puede vivir

Duelo de mamadas

¡Se nos da de puta madre!

Dos hermanos

¿Dónde está la oveja de mi hermano?

¿Por qué lloras, Pepito?

El MUNDO se EQUIVOCA

Todo lo que quiero para Navidad

Como Cristiano Ronaldo

Identidad

Fuera de carta

Los gatos no ladran

Su gran noche

Instinto básico

TE comería EL corazón

La fuerza del destino

La voz dormida.

Como la comida rápida.

Las amistades peligrosas.

El profesor de gimnasia.

Follando: Hoy, ayer y siempre (R)2/2

Follando: Hoy, ayer y siempre (R) 1/2

El ser humano es raro.

La ética de la dominación.

¡Ven, Debora-me otra vez!

La procesión va por dentro.

Porkys

Autopista al infierno.

El repasito.

José Luis, Iván, Ramón y otra gente del montón.

El sexto sentido.

Cuando el tiempo quema.

Mi mamá no me mima.

La fiesta de Blas.

¿Por qué lo llaman sexo cuando quieren decir amor?

Sin miedo a nada.

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

¡Qué buena suerte!

El rumor de las piedras.

Dios odia a los cobardes.

Tres palabras.

Guía de lectura segundo semestre 2.014.

Como un lobo.

Solo Dios perdona.

El padrino.

Perdiendo mi religión.

Adiós Francisquito, adiós.

Pequeños descuidos.

La sombra de una duda.

Mis problemas con JJ.

Unos condones en la guantera.

La voz dormida.

Follando con mi amigo casado.

Si pudieras leer mi mente.

Bésame, como si el mundo se acabara después.

Si yo tuviera una escoba.

Guía de lectura primer semestre dos mil catorce.

¡Cuidado con Paloma!

La lista de Schindler.

Nos sobran los motivos.

La masticación del tito Paco.

Viviendo deprisa.

El blues del autobús.

¿Y cómo es él?

¡Voy a por ti!

Celebrando la victoria.

Lo estás haciendo muy bien.

Vivir al Este del Edén.

Hay una cosa que te quiero decir.

Entre dos tierras.

Felicitación Navideña.

37 grados.

El más dulce de los tabúes.

Desvirgado por sus primos gemelos

Las pajas en el pajar

Para hacer bien el amor hay que venir al Sur.

Tiritas pa este corazón partio

Valió la pena

1,4,3,2.

Sexo en Galicia: Comer, beber, follar....

¡Se nos va!

En los vestuarios.

Celebrando la victoria

La procesión va por dentro.

El guardaespaldas

El buen gourmet

Mariano en el país de las maravillas.

Tu entrenador quiere romperte el culo(E)

Retozando Entre Machos.

Culos hambrientos para pollas duras

La excursión campestre

¡No es lo que parece!

Mi primera vez (E)

Vida de este chico.

Follando con mi amigo casado y el del ADSL? (R)

Follando con 2 buenos machos: Iván y Ramón

Trío en la sauna.

Nunca fuimos ángeles

Desvirgado por sus primos gemelos (E)

Como la comida rápida

La misión

Follando con mi amigo casado

La churra del Genaro

Uno de los nuestros

Sexo en Galicia: Tarde de sauna (R)

2 pollas para mi culo

El cazador.

Los albañiles.

Jugando a los médicos.

Algo para recordar

Mis dos primeras veces con Ramón (E)

A propósito de Enrique.

Guia de lectura y alguna que otra cosita más.

Culos hambrientos para pollas duras

En los vestuarios (E)

Celebrando la derrota

Sexo, viagra y unos pantalones anchos (Epilogo)

No quiero extrañar nada.

Punta Candor siempre llama dos veces.

4,3,2,1....

2 pollas para mi culo

Adivina quién, se ha vuelto a quedar sin ADSL

El MUNDO se EQUIVOCA

Follando con 2 buenos machos: Iván y Ramón (R)

Historias de un follador enamoradizo.

Living la vida loca

Sexo en galicia con dos heteros (R)

¿Por qué lo llaman sexo cuando quieren decir amor?

Comer, beber... charlar.

Los albañiles.

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

Regreso al pasado

Follando con mi amigo casado (R)

“.... y unos osos montañeses)”

El padrino

... Bubú.....

El blues del autobús (Versión 2.0)

El parque de Yellowstone (Yogui,....)

After siesta

Sexo, viagra y ... (2ª parte) y última

Before siesta

Sexo, viagra y unos pantalones anchos (1ª parte)

El bosque de Sherwood

El buen gourmet

Como la comida rápida

Pequeños descuidos

¨La lista de Schindler¨

El blues del autobús

Celebrando el partido