Carlos había desaparecido, se escondía de mi como avergonzado por haber "fallado" en su primer intento y a mi el deseo me mataba. El día que cumplía mis 18 años, Pedro me llevó a desayunar y regresando me puse un bikini muy pequeño y bajamos a la alberca, ahí estaba Carlos quien al vernos se fué hacia el otro lado de la alberca pero no alejaba su vista de mi aunque disimulaba no verme, dejé mis cosas sobre un camastro y caminé rodeando la alberca y cuando él pretendió huir yo le grité por su nombre, lo que hizo que se detuviera y me dijo.

Estaba dispuesta a todo, solo quedaban dos días para que terminara nuestra estancia en ese lugar y yo los aprovecharía al máximo, la verdad no me importaba lo que se pensara de mi, no me importaba lo que pensaba yo de mi, solo me importa lo que mi marido piense de mi y él estaba dispuesto a complacerme en satisfacer mi deseo. Carlos salió del agua y caminamos juntos hacia la playa, yo le pregunté

-"¿Qué pasa Carlos?"

-"¿Qué pasa de qué?"

- "Primero me pides un favor y cuando te complazco te alejas de mi, dijiste que era tu amiga y que el favor lo pedías como amigo por quererme mucho y demuestras todo lo contrario"

- "Andrea, la verdad quería hacerlo pero bien hecho y te dejé "en blanco" amiga"

- "No seas tonto Carlos, esas cosas pasan y no es razón para que me huyas, así pasó ¿por eso dejarás de ser mi amigo"

- "Caray Andrea, es que no sabes que feo se siente, desearte tanto y terminar así"

- "Carlos, ahora yo te voy a pedir un favor de amigos, ¿me lo vas a hacer?"

- "Si claro, dime"

- "Quiero tenerte dentro de mi, desnudos y que termines dentro de mi"

Se quedó pasmado y solo alcanzó a decirme

-"¿Qué?, ¿Dónde o como?"

-"No preguntes mas, tu solo acepta y déjate llevar"

Me dí la vuelta y regrese a la alberca, para meterme al agua con Pedro, él de pie me abrazó por la cintura y me preguntó

-"¿Siempre si te animas al trío?"

-"No amor, no me siento capaz de tanto, pero quiero hacerlo con Carlos, no soporto el deseo y no quiero soñar otra vez con él, cualquier deseo al consumarse se supone que muere ¿no?

-"Eso espero amor, solo dime cuando lo vas a hacer"

-"¿Ahora?"

-"Tú decide reina, solo dime que debo hacer"

-"Nada, si de pronto no me encuentras por ningún lado, no me busques hasta que yo regrese"

-"Ok"

Permanecimos un rato abrazados y jugando en el agua, se acercaron los señores del beso en la pierna y uno le dijo al otro

-"Mira compadre, éste es el suertudo que nos ganó a la de las piernas bonitas"

Reímos con gusto de la ocurrencia, y al rato de estar dentro del agua sin hacer otra cosa que estar ahí, ví a Carlos caminar hacia la alberca, me salí de la alberca, me acerqué a Carlos y le dije

-"Dame 20 minutos y me alcanzas arriba en mi villa"

El no dijo nada, yo me sequé con una toalla, tomé mi bolsa de playa y me retiré. Subí a la villa y entré, el aire acondicionado me hizo sentir un frío agradable, serví hielo en dos vasos y los llené de margarita, no pensaba dar marcha atrás, le dí un trago a mi copa, entré al baño y me quité el bikini, abrí la regadera y me dí un baño rápido, salí y me sequé, entré al cuarto, tomé una crema con un aroma muy agradable y la unté en mis piernas, nalgas, sexo, vientre y mis pechos y unas gotitas del mismo perfume de la marca de la crema en mi cuello, salí desnuda del cuarto, bebí nuevamente de mi copa, entré al cuarto y me puse una tanga de hilo dental, y sobre mi cuerpo una playera larga que me llegaba un poco debajo de la tanga, así enseñaba todas mis piernas, me pensaba poner unos zapatos pero decidí que descalza me veía mas sexy y no habría tanta diferencia en estaturas, no quería pensar en lo que estaba por hacer, ya estaba decidido, me senté en el comedor habían pasado los 20 minutos, subí un pie a la silla doblando mi pierna y sobre mi rodilla recargué mi mentón, olía la crema, es un olor suave especial, muy dulce y excitante, dice Pedro que huele cachondo y si, si lo es, suaviza la piel y uno desea pegarse a ella para sentir el aroma, un aroma femenino y al untarlo en mis piernas, mi vientre y mi sexo Pedro disfruta de ellos por mucho tiempo, le encanta sentir mi piel suave y el aroma que le dá la crema, claro habrá quien disfrute mas de otro aroma pero éste enloquece a mi marido y a mi eso me encanta, me encanta ser mujer, tomé otro trago de mi copa, no me había maquillado, no importaba, no necesitaba verme bella, el deseaba mi cuerpo y yo el suyo, y es lo que había suavizado y perfumado con la crema.

Seguí perdida en mis pensamientos cuando el sonido del timbre me regresó a la realidad, ahí estaba, era la hora de la verdad, abrí la puerta y ví a Carlos que también se había bañado, estaba bien peinado rasurado y olía a loción, revisé que nadie estuviera en el pasillo, eran casi las dos de la tarde alguien podría estar subiendo para cocinar su comida, lo dejé entrar él me vio y me dijo.

-"guauu, estás preciosa"

-"Y tu muy guapo" respondí

Le dí su margarita y nos fuimos a sentar a la sala viendo a través del cancel de la puerta de vidrio de la terraza el mar y enfrente Isla Mujeres, el puso su mano sobre mis piernas que estaban dobladas sobre el sofá, y dijo

-"¿Estas segura de esto amiga?"

-"Si, muy segura"

-"¿Me vas a ayudar a complacerte?"

-"Si Carlos, pero no te desesperes, simplemente disfrútame, ¿eso quieres o no?

-"Mas que nada en el mundo, y ¿puedo terminar adentro de ti?"

-"Tienes que terminar ahí, siento que es importante, así sentirás que fué completa tu primera vez, y para mi va a ser muy lindo sentirte, quiero ser mujer para ti y sentirte disfrutar de mi plenamente"

-"Claro que te voy a disfrutar amiga, te deseo como loco"

-"Solo una cosa mas, no quiero problemas ni conflictos, te quiero, te deseo, pero nunca te amaré, mi corazón, mi alma y mi mente es de Pedro, no quiero que pienses en mi mas que en una amiga que decidió acostarse contigo"

-"Así lo entiendo Andrea y te debo decir que mi única intención es tener tu cuerpo y disfrutar de tu belleza, que mi primera vez sea dentro de ti, es mi sueño y mi única intención"

-"Y la mía es complacerte y que tu primera vez sea algo muy lindo y placentero"

Vaya, estábamos marcando las reglas del juego como si fuéramos a jugar futbol o algo parecido, era increíble que estuviéramos pactando nuestra relación sexual, que tontos, al fin de cuentas adolescentes.

Lo llevé a la recamara, y de pie nos dimos un beso en la boca, suave y tierno, sentí su pene levantarse y me desnudé, él se quedó observándome sin decir palabra, me senté en la cama lo jalé hacia mi, le quité la camisa y el short, tomé su pene en con mis manos y lo metí a mi boca, el gimió diciendo

-"Ohh Andrea, que delicioso es esto"

Así estuve un rato, chupando y lamiendo su miembro, abrazándome de sus nalgas que tanto me gustaban, me subí a la cama, puse mis pies sobre la sabana con mis piernas dobladas y separadas y con mis manos separé mis labios vaginales, él metió su cabeza entre mis piernas y comenzó a lamer y a besar mi sexo, sentía placer, lo estaba disfrutando y de pronto sentí un orgasmo que me hizo apretar su cabeza con mis piernas y al relajarse mi cuerpo afloje mis piernas y le dije

-"Ya hiciste que me viniera, estuvo delicioso"

Me puse "de perrito" en la cama, él se arrodilló detrás de mi, ya conocía el camino y me penetró lentamente, su pene era grueso, muy placentero, se movía lento, suave, yo giraba mis caderas, sentí que terminaba y le dije que no se moviera hasta que se relajara, le dije

-"Trata de no pensar en esto, solo siente el placer, no lo aceleres con tu mente, distrae tu mente y que solo el roce de mi cuerpo te lleve hasta el final, no lo aceleres, no lo aceleres"

Sus movimientos comenzaron a ser mas rápidos, su pene grueso me abría de una forma deliciosa, mi vagina estaba muy húmeda, muy lubricada, no la apretaba para no apresurar su orgasmo, quería que se acostumbrara al calor de mi interior, a mi humedad y que su mente dejara de pensar en lo que me deseaba para alargar el tiempo de su penetración, era yo "la maestra del sexo" y pensar en esto me daba risa de mi misma, sin embargo funcionaba, sus movimientos comenzaron a ser mas profundos, mas deliciosos, fuertes y rápidos, yo no quería gemir ni jadear para no excitarlo de mas, pero ya empezaba mi tensión como preámbulo de mi orgasmo, su pene tocaba mi útero en cada una de sus embestidas, comencé a pensar en su pene abriendo mi vagina y sus nalgas endureciéndose cada vez que empujaba, me quería excitar al límite con mis pensamientos, sería horrible que él terminara en estos momentos dejándome así de caliente, sin embargo mis piernas y nalgas empezaron a temblar, mi cuerpo que estaba apoyado sobre la cama con mis manos y mis rodillas, se estaba poniendo muy tenso y temblaba, levanté mi cabeza, abrí mi boca y solté un grito de pacer al comenzar mis contracciones fuertes y placenteras que hicieron que mis brazos se doblaran para apoyar mi cabeza sobre la cama, esos espasmos se repitieron varias veces así de fuertes, él no dejaba de moverse y con ello me estaba llevando al cielo, por primera vez estaba sudando, mi labio superior se perlaba de sudor al igual que mi frente y mis sienes, yo repetía como loca

-"Si, si, si, que delicia Carlos, no te pares, empuja fuerte hasta el fondo, ahh, ahh que rico pene tienes, me mata de placer, empuja, empuja, ohh dios, ohh dios, eres excelente "

Y mas cosas incoherentes que el placer nos obliga a decir, él no decía nada y solo gemía, me hubiese gustado en ese momento sentir sus chorros de semen llenándome pero no soporté mas la relajación de mi cuerpo y doblé mis piernas, su pene se salió y yo quedé recostada boca abajo sobre la cama, él se recostó sobre de mi y sentí que nuestros cuerpos estaban sudados, nunca había yo sudado al tener relaciones, me empezó a besar el cuello, bajando por mi espalda, mis nalgas y mis piernas, subió nuevamente a mi cuello y me dijo.

-"Que maravilla Andrea, que maravilla es verte así, me gusta, de verdad me gusta"

Pasados unos momentos en los que me besó toda, yo me di la vuelta, me puse boca arriba, miré su pene humedecido por mi orgasmo, separé mis piernas y le dije

-"Ven aquí, sobre mi, disfruta a tu mujer, en estos momentos soy toda para ti"

El se puso sobre mi y ayudándose con una mano metió su pene nuevamente dentro de mi, su cabeza quedaba a la altura de mi cuello y comenzó sus movimientos, yo estaba realizando mi deseo, su cuerpo desnudo sobre mi y su pene moviéndose dentro de mi vagina que yo apretaba para presionar su miembro y que su roce fuera mas placentero, él decía entre gemidos

-"Que delicia Andrea, que mujer tan increíble"

-"Disfrutame, siente mi calor, siente cada pliegue de mi vagina abrirse para dar paso a tu virilidad"

Me besaba en la boca mientras yo acariciaba su espalda que estaba húmeda por el sudor, al igual que su cabello, ponía mis manos sobre sus nalgas y cada vez que entraba lo empujaba sobre mi, tomé con mis manos uno de mis pechos y traté de hacer lo que había visto hacer a Dana, le dije

-"Ten, chupa, mama, come de mi y hazme sentir mujer"

Su boca se pegó a mi pecho y lo disfrutaba al igual que yo que seguía con mis caricias en su espalda, pero su orgasmo ya había tardado en presentarse y sentí temor de dejarlo así, ya había tenido una experiencia de esas con mi marido y es horrible, le dije

-"Levantate, apoya tus manos en la cama y muévete rápido"

Así lo hizo, su pene entraba y salía rápidamente, yo apretaba mi vagina con fuerza y mi cadera comenzó a seguir sus movimientos, los dos sudábamos, el placer que yo estaba sintiendo me hacía gemir de forma incontrolable mientras él jadeaba, mi cuerpo se tensó y nuevamente sentí un orgasmo muy intenso y largo, él no detenía sus movimientos y mi orgasmo se prolongaba con espasmos fuertes que se relajaban lentamente para dar paso a otro y así se estaban repitiendo y yo estaba a punto de perder el conocimiento o la razón por el placer que sentía.

-"Oh dios, oh dios, oh dios"

Era todo lo que salía de mi boca, mientras movía mi cabeza hacia un lado y hacia otro sintiendo mi cabello húmedo moverse sobre mi cuello y mis hombros. De pronto el detuvo sus movimientos, su pene se endureció, estaba en la entrada de mi vagina, yo le dije casi desesperada tratando de empujarlo dentro de mi apoyando mis manos en sus nalgas

-"¡Hasta dentro Carlos!, metete hasta el fondo, ahí no, dámelo hasta el fondo, mójame muy adentro, por favor ¡ahí no!, métete, métete.

El empujó con fuerza metiéndose hasta el fondo, yo empujaba sus nalgas con mis manos como si quisiera meterlo mas adentro y sentí su semen caliente en el fondo de mi vagina, sus ojos estaban "en blanco" y yo sentía en mis manos como sus nalgas se contraían con cada espasmo que significaba un nuevo chorro de su semen dentro de mi, fueron muchos, muchos sus espasmos y sus chorros de semen, yo sentía que el semen escurriría hacia fuera aún con su pene dentro, él abrió los ojos para verme y me dijo

-"Increíble, que placer me diste Andrea, eres divina, que maravilla de hembra eres"

Yo cerré mis ojos coquetamente, avergonzada de lo que decía, estiré mis brazos para que se recostara sobre mi y lo abracé diciendo

-"Me gusta que estés dentro de mi, que lindo eres, quédate aquí un rato"

Así estuvimos acariciándole la espalda y dándonos besos cortitos y húmedos hasta que su erección se perdió y su pene abandonó mi cuerpo, él se "bajo" de mi, apreté mi vagina pero aún así su semen goteó sobre la sábana, tomé mi tanga que estaba sobre la cama, la puse sobre mi sexo y fui al baño a que se escurriera todo, mi tanga sobre el piso estaba llena de semen y me gustó verla, había satisfecho mi deseo y me sentía bien por eso, a pesar de mi infidelidad.

Al regresar le dije a Carlos

-"Que bárbaro, me llenaste, que rico, cuanto semen me diste amigo, te urgía vaciarte, me has de haber mojado hasta los ovarios, que lindo Carlos, ¿te gustó?,¿te gusté? ¿Cómo fui?"

-"Me encantó, tú eres maravillosa y terminar dentro de ti fue algo increíble, de verdad increíble, gracias amiga, gracias por hacer realidad mi sueño"

-"No me agradezcas que yo te disfruté como loca, me diste tres buenos orgasmos y hasta me hiciste sudar, te quiero amigo, eres lindo"

-"¿Te limpiaste toda?"

- "Vas a quedar dentro de mi al menos hasta mañana, sigues dentro di mi, mmm, que rico"

Le dí un beso en la boca y él fué al baño a asearse y yo me puse un bikini seco que saqué del closet, y ya vestidos en la sala abrí la puerta y me asomé al pasillo, no había nadie y le dije que saliera, yo me esperé, me serví otro margarita que bebí de dos tragos, sentada en una silla, sentía aún su semen escurrir fuera de mi vagina, levanté el bikini para ver y si, había semen sobre de el, metí mi mano y con mis dedos sentí mi vagina y al sacar mis dedos humedecidos los metí a mi boca, sabía mejor, ¿habría diferentes sabores de semen?, quien sabe, yo creo que si, pero no puede una ir por la vida comiendo semen de cuanto hombre se encuentra, me gustó hacerlo con Carlos, me gustó que terminara dentro de mi, cuantos chicos y chicas de nuestra edad lo hacen con un condón de por medio en su primera vez, y se pierden del placer de sentirse dueñas de su hombre y ellos me imagino se pierden del placer de haberle entregado algo muy suyo a su mujer, pero la calentura es la calentura y eso ni hablar. Ya estaba yo nuevamente pensando idioteces, y eran casi las 4 de la tarde, dos horas habíamos estado juntos en nuestra aventura sexual, tomé mi bolsa me puse las sandalias, busqué mi pareo, me acordé que lo había dejado en la alberca y salí a buscar a Pedro.

Lo encontré dentro de la alberca, recargado en la orilla de espaldas, él me vió llegar y volteo para decirme

-"Ven entra al agua"

-"Mejor vamos al mar"

Me miró con extrañeza ya que sabe que no me gusta meterme al mar, yo separé un poco mis piernas y él vio la tanga humedecida por el semen, no dijo nada, solo se salió de la alberca, me abrazó por la cintura y caminamos a la playa, me preguntó

-"Como te fue"

-"De maravilla amor, después te platico todo, pero disfruté como loca, ¿soy muy puta verdad?

-"No amor, eres divina y lo sabes"

Nos metimos al mar y ahí estuvimos un rato, nos salimos, nos mojamos en la regadera y después de secarnos un rato al sol nos fuimos a comer al restaurante de la alberca.