Monserrat bajó al estacionamiento donde vió a Elena dentro de su camioneta, se acercó, abrió la puerta del lado del pasajero y subió, observó como la minifalda de Elena se subía muy arriba de sus muslos a causa de la postura dentro del vehículo, al notar lo bien formado de sus piernas no pudo evitar sentir celos, cerró la puerta y sin más preámbulo le dijo a Elena

-¿Se trata de Luis verdad?, ya no le interesas Elena, es mejor que lo dejes tranquilo

-Vaya, vaya…. El jovencito le platico a su novia sobre su romance con su hermana, ¡Felicidades, son de mente muy abierta!, por lo cual supongo que también te platicó que en la mañana me hizo el amor en tu propia cama.

-El no me platicó nada, yo los escuché en la mañana y claro que te encantaría que te cogiera, pero teniéndome a mi no se acuesta con una cualquiera, aunque sea su hermana.

-¿Te quedaste escuchando nuestra conversación?, ¡Qué puta vulgar y corriente eres!

-No tanto como la que se acuesta con su hermano

-¡Eres una estúpida!, incapaz de tener a alguien de tu edad, solo puedes coger con los que son menores que tú.

-¡Y tú también!

-Yo cojo con mi novio cuando quiero

-Y yo también, solo que al tuyo no lo conozco, ni me interesa y el mío es tu hermano con el que te mueres de ganas de coger

-Tú no quieres casarte con él, ni le quieres dar un hijo, solo te importa que te la meta

-Y tú no puedes ni casarte ni darle un hijo y te mueres de ganas de que te dé lo mismo que a mí

Elena guardó silencio unos instantes y respondió

-¿Ganas?...Jaja.. No seas pendeja, son realidades, dentro de mi vagina aún tengo algo de su leche con la que me llenó en la mañana, mucha leche me dió, lo que significa que tú no lo dejas muy satisfecho que digamos.

Monse llena de rabia separó sus piernas y enseñando a Elena su entrepierna le dijo

-¿Ves esta humedad?, ¿Qué crees que es?, ¿¡Agua bendita!? Si meto mis dedos los mojaré con su semen, ¿Lo quieres probar?

-¡Cállate!, que estás hablando de mi hermano Monserrat, ¿lo entiendes?… ¡mi hermano!

-¡Por Dios Elena!, actuamos como dos mujeres vulgares pelando por un hombre, esto no puede ser, ¡no cuentes conmigo para esto… adiós!

Cuando Monse abrió la puerta Elena la tomó del brazo y le dijo en tono más tranquilo

-No te bajes Monse, por favor quédate, platiquemos como lo que somos, amigas y tal vez cuñadas. Perdón pero es que me molestó que él te dijera que nosotros…….

-El no me dijo nada Elena, yo entré al departamento cuando preguntabas si no habías significado nada para él, debo reconocer que sentí horrible, quería entrar a la recámara y golpearlos a los dos, ¿pero que ganaría con hacerlo?, tanto Luis y yo tenemos un pasado, yo no me avergüenzo del mío y él no debe avergonzarse del suyo

-¿Estás enamorada?

-Más de lo que te imaginas…. ¿Te acuerdas?, un día te platique que tu hermano me gustaba, que era muy guapo y tiempo después tú me dijiste que yo le gustaba, que él era virgen y que decía que le encantaría dejar de serlo conmigo….Me sentí alagada como mujer, nunca pasó por mi mente que a su edad lo único que se desea es hacerlo sin importar en que mujer lo meten…. Sin embargo yo seguí con el juego de la seducción, aquella vez en tú casa lo dejé besarme en la boca y tocar la piel de mis piernas y lo fui llevando con la técnica infalible del "hoy le permitiré un poco más" hasta que lo tuve en mi cama…

-¿Cómo trofeo?

-Elena…Tú lo sabes tanto como yo, esto de la seducción, el amor y el sexo, es un juego, un juego donde cada uno juega donde debe hacerlo….Nosotras seducimos haciéndole sentir al hombre que él es el seductor, es nuestro pretexto por si algo sale mal, "Yo no quería pero me sedujo" le cargamos la culpa al otro y nos sale muy bien esto de señalar culpables y pasar por inocentes….Nos encanta decir "Todos los hombres son iguales, unos malditos infieles que corren tras unas buenas piernas o unas buenas nalgas"

-¿Y no es así?

-Si, tal vez si, pero no son más infieles que las mujeres, son más cínicos o mas tontos al dejar que todos se enteren, nosotras somos más discretas hasta para voltear a ver a un hombre que nos gusta, de ahí que podamos mentir sin temor al decir que la mujer es más fiel que el hombre, pero cuando un hombre está siendo infiel lo hace con una mujer que usualmente también es infiel, a su novio, marido o amante…..Para ellos nosotras somos un trofeo y son capaces de robarnos la panty para colgarlas en un armario especial junto con las de otras que se han cogido, para nosotras también son trofeos pero nos cuidamos de decirlo ya que el hombre que se ha cogido a muchas es un don Juan seductor y la mujer que ha cogido con muchos es una pinche puta….. Y así es el juego, hasta que nos enamoramos y perdemos el interés por jugar con cualquiera y solo jugamos con el que amamos.

-Así es la sociedad que hemos creado amiga y cada quien se aprende su libreto, pero si Luis era tú trofeo, ¿Qué pasó Monse?....Yo solo quería eso, que cogiera contigo y desahogara sus deseos por tener a una mujer….Como trofeo o como fuera

-¿Qué pasó?.... Luis me hizo sentir amada, no me cogió Elena, me hizo el amor entregándose a mi y haciendo que yo me entregara a él en cuerpo y alma…..Me enamoré como idiota, eso fué lo que pasó

-¿Y no sentías lo mismo con los otros?

-No Elena, nunca lo había sentido, además solo lo he hecho con dos, no tengo mucho con que comparar…. ¿Y tú?, ¿Lo has sentido con alguno?

-Monse, yo…yo también….solo lo he hecho con dos y creo haberlo sentido con los dos.

-No lo creo, pienso que eso se siente solo con uno y te enamoras como pendeja, no se puede una enamorar de dos hombres….Bueno eso pienso.

-Ni hablar amiga, nos tocó compartir a nuestro segundo hombre__Dijo Elena en plan de broma y agregó___ ¿Pensabas que Luis realmente era virgen?

-Lo creí sin embargo noté que no era virgen desde la primera vez, en una ocasión, comentó algo sobre ti pero me explicó que no había sido contigo, me inventó una historia sobre la mamá de un amigo y para mí fué más creíble…. Pero me enamoré Elena, me enamoré de mi trofeo, yo pretendía robarle su virginidad y él me robó el corazón.

Monse bajó su cabeza mirando el asiento de la camioneta, Elena la miró y le dijo

-El también parece muy enamorado

Monse permanecía sin levantar la cabeza, con su mano acariciaba su pantorrilla y metía su dedo por un lado de su tenis, expresó una sonrisa forzada y respondió.

-Elena, a nuestra edad las chicas se casan con hombres que forman con ellas un hogar, por lo general profesionistas u hombres que trabajan y proveen lo necesario para ese hogar, a la edad de Luis un hombre estudia y vive en el desmadre de las chicas y los amigos, se cogen a la que pueden y se divierten platicando sus "logros sexuales", una chica de mi edad no puede salir a decir que se va a casar con un chico como Luis, sin duda se supondrá embarazada o será la burla de los demás….Imagínate mi despedida de soltera recibiendo como burla pañales desechables.

-Y si le aumentas que son hermanos, ni despedida de soltera tendría____Comentó Elena pensativa

Elena fijó su vista en el parabrisas de la camioneta apretando con sus manos el volante, por unos instantes permanecieron en silencio, hasta que Monse en voz baja preguntó

-¿Lo amas mucho Elena?, ¿Realmente lo amas tanto como para pelear por su amor?

-¿Pretendes pelear?, sin duda me ganarías, tú eres militar.

Monse levantó la cara y las dos amigas se miraron fijamente a los ojos, Elena rompió el silencio diciendo.

-No, creo que no lo amo tanto, si realmente lo amara estaría feliz de verlo al lado de una mujer como tú que es capaz de perdonarle sus errores y entender sus debilidades, una mujer que es capaz de amar sin adueñarse de lo que ama, yo solo estoy celosa por que me evitas tener otra vez un excelente sexo…Ya que no me podrás negar que Luis está….

-Sin duda que tiene lo suyo y bien puesto_____Respondió Monse riendo

-Monse no te vayas a molestar por lo que voy a decir, pero te debo confesar que yo no estaba decidida a acostarme con él, claro que a un hermano se le ama y más nosotros que hemos vivido muy solos….El tenía ganas de tener esa primera vez y si a nosotras nos cuesta mucho dar ese paso, a ellos también o más…..A nosotras como mujeres nos lo piden y a ellos les toca pedirlo….No debe ser fácil….Yo cometí la estupidez de hacerlo con Jorge en la sala y Luis nos vió y se quedó observando todo, al día siguiente me lo reprochó pero en la noche estaba ardiendo, me pidió que me desnudara frente a él para masturbarse viéndome….¡Carajo!....

Las cosas se fueron dando, yo pensaba que era mi hermano, que no estaba bien, y sin embargo quería complacerlo, él quería tener a una mujer que le diera confianza y que mejor mujer para desahogar sus deseos que su hermana con la que ha compartido toda su vida….Amor, gusto, deseo y confianza….El fundamento de un buen sexo, para un chico introvertido como Luis yo era la ideal en ese momento de calentura, además de ser la única. Me lo suplicó y no me resistí a complacerlo….¿Qué podía perder?... Y cuando tuve enfrente de mi su verga bien parada, perdí la cordura y me entregué al placer, me gusta Luis, me gusta coger con el, sin importar que sea mi hermano…..Soy una caliente de lo peor, me gusta el sexo y con Luis es increíble, no sabes todo el tiempo que se pasaba besando y lamiendo sobre mi sexo depilado.

¿¡Te depilaste ahí!?

-Si, mira.

Elena separó sus piernas haciéndolas hacia el lado del asiento donde estaba Monse y su minifalda se subió dejando ver su entrepierna, bajó con sus dedos la panty y Monse admiró la blanca piel de su pubis y el color rosa de sus labios.

-¿Y?...o sea…así te…

-Así amiga, se saborea tu sexo apasionadamente, lo disfruta como loco y te lleva a uno o varios orgasmos increíbles, ya después que te la mete te puedes venir otra vez o simplemente dejarlo disfrutarte hasta que se vacíe dentro de ti dejándolo completamente seco… ¿Y tú?

-No. Yo solo recorté mi vello por lo del bikini, pero, no en realidad no, bueno si ha usado su lengua pero…..Cambiemos el tema Elena, me pongo celosa, me da coraje y no quiero pelear otra vez contigo, somos amigas y no me gusta que nos insultemos.

-No Monse, pienso que lo mío no es amor, es calentura, ¿sabes que los imagino cogiendo y me encantaría verlo?, incluso que nos cogiera a las dos apasionadamente, me llenaría de lujuria y deseo estar ahí y ver tu cara cuando te lleva a un orgasmo intenso, o ver escurrir de tu vagina su leche…..Sin embargo no podría ver a Jorge besando a otra mujer.

-¿Vernos coger?, como crees Elena, eso sería como enfermizo, perverso… yo no lo podría ni siquiera imaginar

-A eso me refiero, ver a Luis cogerte me pondría muy caliente, ver a Jorge besarte me rompería el corazón y me moriría de la rabia...

-¿Te confieso algo?

Preguntó Monse y Elena asintió con la cabeza y ella continuó diciendo

-Yo me acosté con mi primo, bueno en realidad fuimos amantes por casi un año, él me gustaba y un día que me llevó al colegio me tocó las piernas sobre el pantalón, el siguiente fin de semana él iría por mi para pasarlo en la casa de mi tía como lo había hecho desde que llegué a estudiar a la capital, me puse una falda con la intención de que metiera debajo su mano y tocara la piel de mis muslos, él lo hizo y yo me derretía con sus caricias….En lugar de irnos a casa se metió en un hotel, yo me opuse como lo debería hacer una chica decente, pero solo fué eso… la reacción aprendida de una chica decente…..Terminé perdiendo mi virginidad con él y convirtiéndome en su amante….Mi tía se enteró y me prohibió regresar a su casa y todo se terminó.

No lo he podido olvidar, teníamos un sexo delicioso, pasábamos horas en los hoteles, pienso que si lo veo nuevamente y me dice que lo hagamos, sin duda lo hago.

-¿Por qué Monse?

-No lo sé amiga, yo creo que es por la forma en que nos separaron, me obligaron a negarme a salir con él y los fines de semana los pasaba en la escuela… ¿Monserrat, no va a salir?, preguntaba el director y yo tristemente decía, no señor, mi familia vive en la frontera, tal vez si no hubiese sido tan drástico, si hubiese habido convencimiento y no imposición, todo se hubiera terminado sin dejar ese recuerdo que lastima.

Quedaron en silencio, Monse observaba las piernas desnudas de Elena que al tener una doblada sobre el asiento permitía ver el triángulo de su panty y sintió celos al imaginar a Luis lamiendo y besando esas piernas y ese sexo, se enderezó en el asiento y dijo

-Ya me voy Elena, gracias por hablar tan honestamente conmigo, tenía miedo de perderte como amiga, no sé si lleguemos a ser cuñadas y si un hijo mío sea tu sobrino, pero sea lo que sea te considero una gran amiga….Esperemos a ver que pasa.

-Amiga, ¿Recuerdas lo que dijo mi papá en la mañana?, "La vida y el ejercito, lo único que no perdonan es a los cobardes" y a ti te tocó ser valiente de las dos formas, deberás enfrentar con valor al enemigo y a la sociedad…. Pobre de ti, en verdad de compadezco.

-¿Y de que me servirá ser valiente si él no me ama?, ¿Tal vez solo quiere un buen sexo?... Yo también se lo doy, no creas que soy una tonta en esos menesteres____Elena soltó la carcajada y respondió

-Te ama Monserrat, no lo dudes, sube con él y dale uno de tus excelentes menesteres, yo me retiro amiga, por favor, no comentes nada de lo que escuchaste___Monse negó con la cabeza y Elena agregó___Por cierto, no hicimos el amor en tu cama ni fuera de ella, también te es fiel.

-¿De verdad Elena?, ¿O lo dices para defenderlo?___Preguntó Monse mientras abría la puerta de la camioneta.

-¿Defenderlo de qué Monse?, ¿De una mujer que lo entendería y lo perdonaría?... ¡Sería absurdo!... Trátalo bien que sigue siendo mi hermano

Monse respondió "Lo juro" mientras cerraba la puerta de la camioneta, Elena encendió el motor y salió del estacionamiento, Monse la vió marcharse, se dió media vuelta y caminó hacia el edificio, al llegar a la entrada se encontró con un teniente coronel, le dió un saludo militar diciendo "¡Señor!", él respondió el saludo fijando su vista en las piernas de Monse, ella se sonrió y siguió su camino hacia las escaleras, subió al departamento y encontró a Luis sentado a la mesa de la cocina, se acercó, lo abrazó y se dieron un largo beso en la boca, Luis le acarició los pechos sobre la sudadera y ella le dijo

-Primero cenamos amor, que hacer el amor también le abre el apetito a las mujeres.

Luis sirvió la lasaña y el vino y comenzaron a cenar, él preguntó "¿Me vas a platicar?", ella pasó el bocado que tenía en la boca dando un sorbo a su copa de vino y dijo "No hay gran cosa que platicar amor… ¿Sabes algo?.. Elena es una buena mujer, es explosiva, eso la hace reaccionar violentamente unos instantes para después analizar las cosas, esas son las personas que siempre llegan muy lejos…El mismo carácter de tu padre, solo que él ya pocas veces explota, simplemente se calla hasta que su coraje termina", Luis preguntó "¿Los ves así de iguales en su carácter?"… "Si amor, solo que a Elena el coraje se le va en unos gritos e insultos y tú papá calla y piensa…Dios nos libre del general cuando se queda en silencio"

-Entonces no me piensas platicar lo que pasó con mi hermana

-Discutimos y nos insultamos al principio, después se calmó el asunto y platicamos de varias cosas y ella entendió que tú y yo somos pareja y que….___Monse calló y Luis preguntó

-¿Y qué amor?

-Dios mío Luis, tengo miedo amor, miedo de que no me ames, miedo de que me abandones, miedo de ser militar, miedo de lo que haremos en el futuro, miedo de la sociedad que nos crítica, miedo de aceptar ser tu mujer y miedo de no aceptarlo…..Miedo de ti y de mí.

-No tienes razón para sentir miedo y no lo quiero discutir amor, de sobra sabes lo mucho que significas para mi, pero dime una cosa que se me hace extraña, ¿Querías ser militar o no?

-Quería ser médico y por idiota me metí en la médico militar, bueno, no tenía otra opción, mi papá no podía pagarme una carrera universitaria y a la universidad publica no pude entrar y así terminé con el compromiso de pagar mis estudios con años de servicio, claro que recibiendo también un buen sueldo, pero tengo mucho miedo amor, no me "tires a loca" en lo que te digo

-¿No crees que te ame? ¿O tienes miedo del que dirán por ser mas joven que tú?

-Te creo Luis, si te creo, pero en esto no basta con creer, es necesario sentirlo, sentir que me amas, haces todo por demostrármelo y no solo en la cama, pero me falta algo Luis, algo que me haga sentir que soy todo para ti, haces todo por complacerme incluso lavas, planchas y cocinas, nos divertimos juntos y disfrutamos del sexo con gran pasión, pero eso lo podrías hacer con cualquier mujer…No, no me podrás entender hasta que….

Monse calló, recogió los platos y los lavó, tomó la botella de vino sirvió lo que quedaba en las copas. Tomó su copa la levantó, brindó con Luis y bebieron el vino que en ellas quedaban, ella lavó las copas, tomó a Luis por el brazo y preguntó "¿Me haces el amor Luis?", él la miró extrañado y respondió "¿Y eso amor?, ¿A que se debe?"…"Necesito que me lo hagas despacio, sin pasión, simplemente quiero sentirme totalmente amada, ¿Lo haces?"… "Vamos a la cama y veamos si puedo hacerlo". Entraron en la recámara y se desnudaron, Monse se acostó boca arriba y él la besó en todo su cuerpo y en la boca, ella separó sus piernas y Luis la penetró moviéndose lentamente dentro de ella, mucho tiempo estuvieron unidos besándose en la cara y en la boca, Monse al sentir su orgasmo solo levantó la cabeza sobre el pecho de Luis y se dejó caer sobre la almohada.

Luis sintió el cuerpo de Monse totalmente relajado y aceleró el ritmo de sus movimientos y su orgasmo se presentó, habían hecho el amor sin gritos, ni gemidos, ni palabras, él se recostó sobre Monse y al perder la erección se dejó caer a un lado de ella, se volteo de lado y la abrazó para ir perdiendo poco a poco el sentido hasta quedar los dos profundamente dormidos. Los despertó el sonido del celular de Monse, ella lo respondió con voz adormilada

-Mayor Beristain…Si jefe, en cinco minutos estoy ahí.

Se levantó de la cama de un brinco, entró al baño y Luis preguntó mientras la veía ponerse el uniforme…" ¿Qué pasó amor?, ¿Quién era?"… "El jefe de estado mayor, hay un enfrentamiento a las afueras de la ciudad y hay hombres heridos", Luis sintió un especial temor que se convirtió en terror al ver a Monse abrir un cajón del closet y colocarse un arnés sobre los hombros, en el cinturón del arnés había tres fundas para cargadores y la funda para el arma que ella sacó de un cajón bajo llave, en las fundas del arnés puso tres cargadores llenos, metió otro en el arma, cortó cartucho, le puso seguro y la metió amartillada en su funda, sobre el arnés se puso un chaleco blindado que ajustó en su pecho, se acercó a Luis, le dió un beso en los labios y salió corriendo del departamento. El quedó inmóvil, no había podido articular palabra alguna al ver a Monse tomar su arma y salir con ella a cumplir con su deber como médico militar.

Luis tomó el reloj del buró y vió la hora, era las 3:15 de la madrugada, se levantó a prepararse un café, se sentó a la mesa de la cocina, le dió dos sorbos, se levantó y fué a la recámara, abrió un cajón del closet donde guardaba unos cigarros bajo su ropa interior, ella sabía que los tenía y no decía nada, solo le reclamaba cuando el departamento olía a cigarro, estaba aún desnudo y se puso una sudadera y unos pants, se calzó unos tenis, tomó su taza con café, los cigarros y las llaves del departamento y salió de el bajando por las escaleras hacia el patio de entrada. Había un movimiento inusual, potentes reflectores alumbraban sobre la puerta de la zona habitacional y la barda de la región, vehículos artillados se encontraban detenidos frente a la puerta y de los "nidos" de las torres de vigilancia se veía caer la cinta con las balas de las ametralladoras, escuchó la voz del coronel hablar por el radio "¡Cubiertas todas las entradas señor!", lo vió pasar frente a él y subir a un vehículo.

El vehículo del coronel dió la vuelta, se detuvo frente a Luis y por el radio escuchó la voz de Monse decir "El capitán recibió un impacto en el fémur derecho, se trasladó a un hospital de la ciudad con una guardia, los demás heridos fueron atendidos en el lugar y …" Escuchó la voz de su papá interrumpir a Monse "Mayor, cometió un grave error adelantándose a las tropas de apoyo, ahora es usted el oficial de mayor rango en el lugar, mantenga el orden y la disciplina hasta que el mayor Silva la releve"…"¡A la orden señor!" . El coronel miró a Luis y él le levantó la mano agradeciendo "el gesto" de permitirle escuchar, el vehículo del coronel se alejó y Luis se sentó en las escaleras a tomar su café y fumar un cigarro. Terminó de fumarlo y subió al departamento, se recostó en la cama y se quedó dormido.

Lo despertó la luz del día, tomó otra taza de café y se metió a bañar, se vistió y se fué a la universidad, cuando sus clases terminaron a las 2 de la tarde regresó y no entró por la zona habitacional, llegó directamente a la puerta principal, observó las guardias fuertemente armadas y los vehículos que portaban las calibre 40 detenidos frente a la entrada, un guardia se acercó y le dijo "Debe entrar por otra puerta", el respondió "Vengo a ver al comandante general, soy su hijo", el guardia se retiró y pasados unos minutos se acercó nuevamente para decirle "Pase, lo espera el jefe de estado mayor", Luis llegó al estacionamiento y vió extrañado la camioneta de Elena, pensó en su papá y aceleró el paso, un policía militar se acercó a él, era su amigo el sargento que le dijo "Tú hermana está con mi general"..¿Pasó algo sargento?".. "Solo lo de anoche, seis heridos de nuestro lado pero dicen que de ellos fueron varios muertos, les falló la emboscada, y dicen que fué tu…bueno la mayor, la doctora la que controló todo por allá ya que el capitán de la escuadra resultó herido.. Espera, te anuncio"

Luis quedó en silencio de pie frente a las escaleras que subían a las oficinas, todos los elementos estaba armados, el jefe del estado mayor bajó y dijo "Pásate Luis", subió y los dos entraron a la oficina de su papá, Elena estaba sentada con él en la sala, el jefe se sentó en el lugar de donde se había levantado para ir a recibirlo y Luis sin sentarse le dijo a su papá.

-Por favor transfiere a Monse.