Se despertó al sentir que la tocaban en los pies, abrió los ojos, observó la luz del día filtrarse por las cortinas y a Carlos besando sus pies, estiró sus bazos sobre su cabeza endureciendo todos sus músculos y soltó un gemido mientras se estiraba, él pasó su lengua por la planta de sus pies haciendo que ella riera y le dijera.

-¿Qué haces loquito?... Estuve descalza anoche y no me diste tiempo de lavarlos..

Dobló sus piernas hacia ella pero él se las detuvo con la mano para besar nuevamente sus pies, ella riendo dijo.

-Deja Carlos, suéltame, no seas cochino.

-¡Mala!.. Solo quiero besar los pies más hermosos que he visto en mi vida y tú no me dejas ¡Quiero llorar!

-Pues llora mientras yo voy al baño

Se bajó de la cama y al ponerse de pie Carlos le dijo

-Ya que vas al baño, lávate los pies.

-No, los necesito para caminar

Mientras ella caminaba hacia el baño él preguntó

-¿Tomas café?

-Si corazón, en la cocina hay cafetera y café

-Ya lo hice

-Pues sírveme una taza y tráemelo, no seas malo.

Salió del baño aún desnuda y encontró a Carlos sentado en la cama con los pies apoyados en el piso, lo miró con indiferencia y se subió a la cama recargando su espalda sobre la cabecera, él le estiró las piernas, se recostó sobre sus muslos y los besó para después quedarse sobre de ellos mirando la cara de Ana, ella sonrió y preguntó

-¿Te gusto?

-Me encantas, ¡me dan ganas de comerte!

Abrió la boca gruñendo y la pegó al muslo de Ana apretando con sus labios, ella rió diciendo

-No Carlos, no me comas, no te conviene... En la noche no podré enredar mis piernas sobre tu espalda....

-¿Tenemos que esperar hasta la noche?

-Si....¿Y el café que me ofreciste?

-Sobre el buró

Respondió Carlos girando su cabeza sobre los muslos de ella para quedar viendo hacia el plafón de la recámara, ella dio un sorbo a su café y preguntó

-¿Qué haces vestido?

-Me levanté temprano y fui a casa por ropa limpia y algo para desayunar, además te traje esto

Al decirlo le dio a ella una caja de un medicamento, ella que bebía el café de su taza tomó la caja, la observó y preguntó

-¿No que era la primera vez que terminabas dentro de una mujer, a quien le has dado esto muchacho mal portado?

-A mi hermana...

-¡Carajo!.. Y yo avergonzada por tragarme el semen de mi esposo frente a la ventana

-¡No seas tonta!... Lo que pasó es que una vez que llegué a casa como a las 10 de la noche y había un lío entre mi hermana y su marido porque se les había roto el condón.

Ana riendo le dijo

-Se habrán dado una súper cogida..

-Yo creo... Yo me metí a mi cuarto para no estar ahí de metiche... Pero el caso es que ella estaba desesperada ya que no quiere embarazarse hasta terminar su maestría en administración, le habló a su ginecóloga ella la tranquilizó y le mandó esa medicina.. Pero como estaba enojada con mi cuñado, como si él hubiera comprado roto el condón, entró a mi cuarto toda nerviosa y me pidió que se la fuera a comprar ya que a ella le daba vergüenza pedirla en la farmacia... Me explicó lo que era y guardé el nombre por si acaso tenía necesidad..

-¿Y la tuviste?

-Ya ves que si... Anoche no pensamos en eso y lo hicimos sin protección

-¿Te hubiera gustado usar condón?...¿No fue mejor dejar todo dentro de mi?.

-Ana.. Juro que fue lo más maravilloso que me ha pasado en la vida.

El estiró su mano y la puso sobre el pubis de Ana y agregó

-Mi semen, mi vida quedó dentro de ti mujer..¿Cómo podía preferir usar un condón?..¿Lo hubieras querido tú?

Ella puso su mano sobre la de él apretándola sobre la piel de su pubis y respondió

-Me encantó tener tu semen, me hizo sentirte mío, es más aún debo tener parte de el dentro de mi.

Quedaron unos instantes en silencio mirándose a los ojos, ella rompió el “amoroso silencio” diciendo

-¿Y si no la tomo?

El separó su mano de la de ella y la bajó por la cadera de Ana quien levantó su cuerpo para que él metiera la mano debajo de su nalga, él la besó en el muslo y mientras repetía sus besos le decía

-Tal vez dentro de unos días me digas “Carlos estoy embarazada” y yo como el caballero que soy me casaré contigo, nos iremos a vivir al rancho, montarás a pelo desnuda y seré muy feliz teniendo a mi lado a una linda mujer y un hijo precioso....En resumen me facilitarías las cosas.

-¡Dios mío, que lío!__Dijo ella moviéndose

Carlos se enderezó y ella bajó sus pies al piso, quedó sentada sobre la cama, puso su taza de café y la caja de la medicina sobre el buró y permaneció con la vista hacia la pared, él se sentó sobre la cama al lado de ella, la acarició en los muslos preguntando

-¿Cuál lío Ana?

Ella lo volteo a ver, le dio un beso en los labios y volteo nuevamente la cara hacia la pared diciendo

-Te tengo que decir la verdad, no la pienso tomar, y créeme si me gustaría que pasara lo que acabas de decir, pero la verdad es que me estoy cuidando Carlos...Ya sé que te sonará raro, pero te diré la razón.

-No hace falta Ana...Mejor vamos a que te prepare un desayuno muy ranchero

Se levantó de la cama y ella lo siguió desnuda hacia la cocina, se sentó a la mesa mientras él se ponía a cocinar y le dijo.

-¡Escúchame Carlos!... Después de lo de anoche ya no pienso ocultarte nada referente a mi, a mi vida, a mi persona, a mi sentir y lo que te voy a decir es importante, muy importante... Cuando Alfredo se fue yo no dejé de tomar las pastillas ya que tenía y aún tengo la esperanza de que un día él me busque aunque sea para revolcarse conmigo en la cama, incluso he estado tentada a hablarle y pedirle que venga a coger conmigo.

El seguía cocinando sin inmutarse por la confesión de Ana, algo dentro de él le decía que ese sentir que ella tenía cambiaría muy pronto, ella vivía aún atada a sus recuerdos, pero su actitud había cambiado, tanto que la noche anterior se había entregado si no con amor al menos si con un gran cariño que significaba el inicio de un futuro entre ellos. La miro ahí sentada completamente desnuda, era increíblemente bella, la recordó desnuda en sus brazos, sonrió y le preguntó

-¿Te gusta estar desnuda?

-Me encanta....Y a ti que lo esté, así que no te hagas el moralista

-Claro que me encanta, solo pienso que podríamos ir a un hotel nudista en la Riviera Maya

-¿En serio?, ¿Tú y yo desnudos en la playa y dentro del mar?..Mmmm..¡Lo acepto!... Pero no me has dicho nada respecto a lo que acabo de decirte

El terminó de cocinar, sirvió en dos platos y se acercó a la mesa para sentarse a desayunar diciendo.

-Es un omelet que preparan los rancheros, lleva tocino, jamón, cebolla, papa... te va a gustar.

Comieron en silencio, al terminar él recogió los platos y sirvió café, ella dio un sorbo a su café, subió sus pies en la silla doblando sus piernas, recargó el mentón en sus rodillas y preguntó

-¿Entonces?..Dime que piensas de lo que dije Carlos

-No sé Ana.. ¿Quiere decir que si él te visita, simplemente terminan en la cama?

-Si... No lo podría evitar Carlos, lo deseo locamente y lo extraño como mujer... O como puta, si eso estás pensando de mi.

-No, no pensaba así...Ni hablar, si es lo que quieres...Por lo pronto lo tengo que aceptar

-¡No me digas eso Carlos!... “Lo tengo que aceptar” y lo dices como si fuera un sacrificio que harías por amor hacia mi, ¿Dónde está el instinto de propiedad por la pareja?.. ¿No me quieres solo para ti?..¿No se te hace estúpido compartir a tu pareja?

-Jajaja... El burro hablando de orejas.. Además respóndeme esto.. ¿Somos pareja?

Ella bajó los pies al piso, inclinó su cuerpo hacia Carlos acercándose a su cara para decirle

-¡Eres un cabrón!... No entiendo como te permití compartir mi cama.

-¿Te arrepientes?

-No estoy diciendo eso, bien sabes que no....Por primera vez en mi vida me hicieron el amor, por primera vez en mi vida sentí que era yo la importante, que lo que mi hombre buscaba era mi placer y no el suyo y sobre todo me encantó sentirme amada en la cama...¡Me encantó, me enloqueció!...

Se puso de pie y mientras lo hacía agregó

-Lo digo para satisfacer el ego del señor, pero también para que tenga en cuenta que así debe ser, que el sexo es asunto de dos y que si el señor pudo olvidarse por un momento de sus necesidades para dedicarle tiempo al placer de esta mujer...¡Lo puede hacer siempre!...Y espero que no se te olvide nunca que donde vas a tener tu orgasmo es una mujer, un ser humano como tú ansiosa de tener el suyo.

-OK, fui lo máximo, pero te quieres acostar con Alfredo... y no me has dicho si somos pareja

Ella  puso su mano en el respaldo de la silla donde él estaba sentado, él la abrazó por las nalgas y ella le respondió

-Hablábamos de lo que haría con Alfredo y si lo aceptarías, no me cambies el tema con tus preguntas

-¿Te acostarías con él?

-¿Lo aceptarías?__Respondió ella

El se puso de pie, la abrazó, le dio un beso en la boca al que ella respondió ofreciendo su lengua, al sentir la erección de Carlos juntó su vientre a él quien le dijo

-Mejor cambiamos de tema Ana, después de lo de anoche no me nace discutir sobre si lo harías o no con otro y si yo lo aceptaría.

-Pero ten la seguridad de que lo haría Carlos, aunque solo fuera para terminar decepcionada de él, mientras no consiga quitarlo de mi mente lo seguiré deseando como hombre....¿Te gustó lo de anoche?

-¡Que pregunta!...Eres la mujer más increíble del mundo... Te amé Ana...En verdad te amé.

Ella quedó en silencio mirándolo a los ojos, le dio un pequeño beso en los labios y le preguntó

-¿En verdad sientes por mi, lo que me hiciste sentir?

-Si, yo también tuve un orgasmo maravilloso__Respondió él sonriendo a sabiendas de que ella no se refería a eso

-¡Carlos!... Sabes a lo que me refiero.. ¿No puedes comportarte como adulto?

-No cuando estoy con una adolescente bella, sensual, ardiente y maravillosa desnuda en mis brazos

-¡Demonio de hombre! Te estoy hablando de ese sentimiento tan especial con el que me llenaste, fue algo increíble, algo capaz de fundir mi piel cada vez que la tocabas... Quiero saber si es posible que un ser humano signifique tanto para otro...Me estoy poniendo romántica carajo y tú me sales con tus pendejadas de que soy una adolescente cachonda.

El la besó nuevamente en la boca y ella le respondió el beso haciendo que se alargara por varios segundos en que saborearon sus lenguas dulcemente, Ana hizo su cadera hacia delante para oprimir su vientre sobre la ya firme erección de Carlos, al separar sus bocas ella dijo

-¡Respóndeme carajo!... Me desespera que no me respondas a lo que te pregunto.

-¡Joder contigo!...¿Quieres saber si te amé en la cama?... ¿No fue eso lo que sentiste?.

-Si, eso fue lo que sentí, ¡Pero quiero que me lo digas!

-Y si lo sentiste ¿Para que quieres que te lo diga?...Hechos son amores y no buenas razones.

Ella apretó los labios mientras lo miraba a los ojos, le desabrochó la camisa, le dio un beso en el pecho y le dijo.

-Desde que te metiste ayer a mi casa, fíjate lo que hemos hecho.... Hemos hablado 10 minutos, hecho el amor por una hora y el resto lo hemos pasado discutiendo...¿Qué clase de pareja podemos llegar a ser?...Claro que dormimos 8 horas, pero durmiendo nadie discute.

-Las dormiste tú... Yo me levanté temprano, fui por ropa, por el desayuno, compré la medicina, regresé y me quedé como media hora viéndote desnuda sobre la cama, que cintura y que cadera tienes mujer ¡wow!... ¿Sabes que dormida tienes cara de angelito?.....

Ella se separó de él hizo hacia delante una pierna para enseñarle la parte interna de sus muslos y le dijo.

-¡¿Ves esto?!, esto que se ve seco sobre mi muslo... ¡Es tu semen!... El señor se vino dentro de mi de una forma increíble que de seguro me mojó hasta los ovarios, tanto que en la noche me levante a limpiarme otra vez para no manchar mis sábanas y aún así se escurrió sobre mis muslos... O sea que tú me colmas con tu semen que al escurrirse interrumpe mi sueño, me tengo que levantar mientras tú duermes placidamente sobre mi cama y tienes el descaro de decir que soy una dormilona... Además roncas

-¿De verdad?

Ella sonrió y lo abrazó nuevamente, él posó su mano sobre las nalgas de ella y se besaron en la boca varias veces, Ana lo miró a los ojos y le dijo

-No, no roncas y tampoco me levanté a limpiarme, lo sentí escurrir hacia mis piernas pero me sentí feliz...Lo que si es verdad es que fue mucho....Esto es una locura Carlos, me refiero a nosotros, es surrealista, es absolutamente anormal, ¡estamos locos!.

-¡Es tu culpa!

-Ah vaya, seguramente

-Si Ana, podrías decir “Carlos me enamoré de ti, quiero ser tu mujer, tu compañera, tu esposa, tu amante, tu puta, la madre de tus hijos, quiero ser para ti todo lo que un hombre puede desear de una mujer y ya no tengo deseos de acostarme con Adolfo”....

-Alfredo, no Adolfo.

-Como sea, pero con decirlo haces que nuestra relación tome cordura.

-¿Y por que no lo dices tú?

-Por que yo no puedo ser todo lo que un hombre desea de una mujer.

-¡Que gracioso es el niño!...Pero puedes decirme “Ana te amo, quiero que seas mi mujer, mi compañera, mi esposa, mi amante, mi puta y la madre de mis hijos y haré que olvides a Alfredo y pierdas el deseo de acostarte con él” y así nuestra relación tomará cordura.

-¿Quieres que lo diga?

Ella se separó de él, recogió las tazas que estaban sobre la mesa y las metió a la lavavajillas con el resto de los platos y cubiertos, al terminar se quedó mirando a Carlos que permanecía de pie junto a una silla, la humedad de su excitación había manchado su pantalón, ella sonrió al notarlo y le dijo

-Dilo cuando lo sientas y estés seguro de tus palabras....¿Nos bañamos juntos?

Caminó hacia él, lo tomó de la mano y fueron a la recamara, entraron al baño y se metieron bajo la regadera, se enjabonaron uno al otro dándose besos y acariciándose, ella observó la firme erección de él, se acercó a besarlo en la boca mientras con su mano le sujetaba el pene, al separar sus bocas le dijo con una voz sensual

-Me gustas, te deseo y por lo pronto quiero ser tu puta, así que prepárate a disfrutar de lo que quiero hacerte.

Lo hizo recargar su espalda sobre la pared, se arrodilló frente a él y comenzó a besarlo en el vientre y los muslos, acarició sus testículos, tomó el pene en su mano, lo besó suavemente en el glande, mientras su mano lo recorría de arriba abajo, abrió su boca y soltó el calor de su aliento sobre la punta, su lengua lo recorrió de arriba a bajo y la pasó por el cinturón del glande, abrió su boca y lo metió dentro de ella, él gimió de placer diciendo “Oh por Dios Ana, eres increíble, me encantas mujer”. Por un buen rato ella jugó con el miembro lo metía a su boca, lo llenaba de su saliva y con su mano lo recorría varias veces masturbándolo, cuando sentía que se comenzaba a endurecer se detenía dándole tiempo para disminuir su excitación.

Así lo hizo así varias veces hasta que decidió que era el momento, cuando lo sintió endurecerse lo metió a su boca y se puso a jugar con su lengua sobre el glande, un grito de placer se escapó de la boca de Carlos mientras ella recibía los repetidos y abundantes chorros de semen dentro de su boca, cuando él terminó su orgasmo, ella sacó el pene de su boca, volteo a ver a Carlos y abrió su boca para que él la viera llena del viscoso y blanquecino semen, cerró la boca, se puso de pie, le tomó a Carlos la mano y la puso sobre su garganta para que él la sintiera tragar y después abrió la boca nuevamente para que viera que dentro de ella ya no había semen, se miraron a los ojos y ella preguntó.

-¿Te gusta que sea así de puta?

El la abrazó y dijo

-Me encantas Ana, me encanta que seas mujer.... ¡Cásate conmigo!

Ella se metió bajo el chorro de la regadera, se enjuagó y mientras tomaba su toalla le dijo

-El agua ya está fría, así que lávatelo y salte o te vas a enfermar...Te dejo una toalla colgada en el toallero ya que como buen hombre de seguro se te olvidó traer una... Y hay cepillos dentales nuevos en el cajón debajo del lavabo, que de seguro se te olvidó también...Ah y rastrillos para que te rasures.

El rió mientras ella salía del baño, cuando él salió ella se maquillaba sentada frente al espejo del tocador, vestía un sostén y una panty, él caminó hacia el sillón donde había dejado su pequeña maleta, sacó un frasco con loción para después de afeitar y se puso sobre la cara, tomó su ropa y se vistió, se sentó sobre la cama para ponerse los zapatos y al terminar de hacerlo permaneció sentado observando a Ana. Cuando ella se levantó el le dijo con tono de admiración

-¡Que belleza de mujer!.. Que bárbara, te ves preciosa maquillada.

-Gracias señor...¿Qué vamos a hacer hoy?

Le preguntó mientras se ponía una falda corta de mezclilla a la cadera y una playera que dejaba al descubierto un cinturón de su piel entre esta y la falda, se sentó junto a él para calzarse unos tenis, el inspiró profundo y le dijo

-Que rico hueles...No sé vamos a donde quieras, es sábado, no hay obligaciones....Responde a lo que te dije en el baño

-¿Cuál de todas?...Dijiste muchas cosas..

-Que te cases conmigo

Ella se puso de pie y él hizo lo mismo, salieron de la recámara, al llegar a la sala ella le dijo

-Vamos a caminar en el parque, así nos platicamos nuestras vidas, después me invitas a comer, tengo ganas de comer sopa de mariscos y un pescado zarandeado, y después de comer vamos al cine a ver esa película de extraterrestres, después caminamos por el centro comercial viendo tiendas y podemos comprar algo para cenar aquí...Y cuando uno se quiere casar se le pide a la mujer de forma romántica, no se le ordena, pobre de la que acepta esa orden, si de por si se sienten los dueños de una y quieren que se les obedezca en todo después de casados...Ni siendo una pendeja te aceptaría si me lo ordenas.

-Perdón, solo comprende en que momento lo dije, fue después de.....

-Si no entendiera en que momento de pasión lo dijiste te corría de mi casa por insensible y poco romántico... A las mujeres nos encanta que sean románticos...Con nosotras claro, vamos en mi auto, las llaves están colgadas ahí en la cocina.

Salieron del departamento y se dirigieron al parque, Carlos conducía y mientras lo hacía la acariciaba en los muslos, al llegar al estacionamiento del parque le dio un beso en los labios y bajaron del auto, cuando él le abrió la puerta, ella le sonrió diciendo

-No esperaba menos de ti... Aunque existiera al cien por ciento la igualdad de género, el hombre debe seguir siendo hombre y la mujer siendo mujer...Iguales, diferentes y complementarios, ¿que irónica utopía verdad?

Cuando caminaban por el estacionamiento para entrar al parque, él le dijo

-Utópico si, irónico no lo creo ya que la igualdad, derechos y obligaciones deben suponerse sobre el intelecto que rige la voluntad de las personas y no sobre la estructura física controlada por hormonas que nos hace físicamente diferentes, de ahí que no se le pueda exigir en ese aspecto lo mismo a ambos sexos...Y ahí radica lo absurdo de muchas leyes que buscan igualdad por igualdad o simplemente buscan votos. Las leyes deberían buscar la igualdad reconociendo las diferencias, pero nuestros legisladores dicen que igual significa igual o sea “lo mismo para todos”.

-¿Y la utopía?

-Porque al no aceptar las diferencias buscando dentro de ellas la igualdad no se puede avanzar sin que se marque la diferencia...Te pongo un ejemplo, no se le puede exigir a una mujer que realice el mismo trabajo físico de un hombre, entonces ya no surte efecto aquello de que “a igual trabajo igual salario” y si modificas eso rompes la supuesta igualdad ya que no puedes disminuir la jornada de la mujer con respecto a la del hombre y dar el mismo salario

-¿Entonces?

-No sé, yo soy ingeniero agrónomo no jurista, pero de que las leyes sobre la igualdad están viciadas de inicio, lo están... al menos en este país.

-No ha de ser un trabajo fácil legislar al respecto...¿Tu hermana sabe que pasaste la noche conmigo?

-Salieron de fin de semana, estoy solo...Bueno está sola la casa.

Caminaron por más de una hora, se sentaron en una banca a platicar, se subieron a unos columpios y cuando se cansaron de platica regresaron al auto, él le abrió la puerta para que ella subiera y cuando él se subió al auto antes de encender el motor ella le dijo.

-Dos meses Carlos...Pongámonos un plazo de dos meses, quiero que hables con tu hermana y le digas que vivirás conmigo dos meses... Trataré de ser todas esas mujeres que buscas, menos tu esposa y la madre de tus hijos.... Pasados esos dos meses si así lo decides pídeme matrimonio y te aseguro que si aún seguimos juntos tendrás en mi a todas las mujeres que quieres que sea para ti.

-Así lo haremos entonces...Y ya que estamos en nuestro momento de sinceridad te diré que estoy enamorado de ti

-Te quiero mucho Carlos y de verdad quiero resulte algo bueno de esta locura surrealista, de ésta película de Buñuel a la que me has arrastrado como protagonista...... Y quiero montar desnuda sin silla y sin rienda.

-Eso de cualquier modo lo harás, como mi esposa o como mi amiga.

-¡¿No estarás loco Carlos?!.... Y yo “no canto nada mal”.... ¡Ay Dios mío!