Me llamo Marichu, bueno en realidad es María de Jesús, pienso que el nombre y el sobrenombre debe ser de origen español ya que mis abuelos, paternos y maternos llegaron México como refugiados de la guerra civil española y no lo digo de forma despectiva, al contrario, pienso que todos ellos más que refugiados fueron un tesoro invaluable para este país, basta con decir nombres como León Felipe para entender lo que digo, pero mi relato no es sobre historia, así que seguiré en lo mío.

Soy la segunda de tres hijos de ese matrimonio, rubia de ojos claros, y haciendo a un lado la modestia me considero una mujer bella y atractiva. Mis hermanos varones los dos son Arturo el mayor de 23 años y Rodrigo el menor de 17, yo tengo 20 años y 6 meses de casada.

A mi esposo, Ingeniero Industrial, lo mandó la empresa donde trabaja a tomar un curso de especialización al Canadá y como nuestra economía no está como para cubrir mis gastos en el extranjero por tres meses él se fué solo. Mi esposo Enrique y mis papás no quisieron que me quedara sola en nuestro pequeño departamento por lo que convenimos que yo regresaría a vivir a la casa paterna durante ese tiempo y nuevamente llegué a ocupar mi habitación de soltera en la casa familiar.

Como expliqué antes la economía de Enrique y mía no era muy buena, por tal motivo nos llamábamos por teléfono solo una vez a la semana sin embargo nos comunicábamos todos los días vía internet usando el Messenger. Había pasado un mes desde que Enrique se había ido, y yo estaba feliz ya que me decía que le iba muy bien y que le habían prometido una gerencia a su regreso, sin embargo lo extrañaba mucho es mi esposo y lo adoro….Pero debo ser honesta y aceptar que ansiaba al hombre, ya saben que de recién casados las relaciones sexuales son algo así como una obligación diaria y nosotros no éramos la excepción, incluso los días en que yo menstruaba a él no le faltó placer y a mi me encantaba poder satisfacerlo con mis manos, mi boca, en medio de mis piernas o de mis pechos. Habían sido seis meses en que con toda asiduidad su semen se derramaba dentro o sobre de mi. Ya se imaginarán la falta que me hacía, para mí las noches de soledad acostada en mi cama eran desesperantes, algo así como un síndrome de abstinencia que cada día empeoraba.

En una comida familiar en casa de mis abuelos paternos mis primos se me acercaban a decirme cosas como "Qué buena estás primita" o "Qué bien te ha sentado el matrimonio" y todo tipo de insinuaciones sobre mi cuerpo o mi falta de sexo, platicando con una prima ella me preguntó si extrañaba el sexo y yo le respondí que me urgía tenerlo, ella me dijo "Lo puedes tener con quien sea prima" y al responderle que no me iría a coger con el primero que pasara por la calle, ella me respondió "Eso si, tendría que ser con alguien a quien le tengas la confianza suficiente y estés segura de que nunca lo dirá, pero al parecer los caballeros ya no existen, no te queda mas que programar una visita conyugal a Canadá". Eso sin duda sería lo mejor pero ¿Con qué? Y ante mi respuesta tan decepcionante mejor cambiamos la plática.

Yo notaba que mis dos hermanos me veían diferente a cuando vivía en casa, me miraban mucho, me espiaban, incluso alguno había abierto el archivo de fotos de mi Laptop en donde hay fotos mías y de Enrique desnudos y… de esas fotos que se toman las parejas, incluso algún video corto tomado con el celular, ustedes entienden de lo que hablo.

Pienso que esos archivos los abrió Arturo ya que una mañana que bajé a la cocina en camisón él me miró fijamente recorriendo mi cuerpo y al cuestionarlo sobre su insistente mirada me dijo

-Nada, estoy viendo que te has puesto muy buena, Que deliciosos "palos" se debe echar Enrique contigo, lo envidio, ¿No extrañas las ricas cogidas que se daban?

Yo molesta le hice cara de desprecio y le respondí

-¿Qué te importa?, vete a la mierda___ y él riendo respondió

-No te enojes, yo solo me ofrecía como sustituto hermanita

-¡Eres un pendejo Arturo!, ¿Cómo se te ocurre semejante estupidez?, Soy tú hermana animal.

-Eso ya lo sé, pero no dejas de ser mujer, ni yo hombre y la verdad estás como para cogerte hasta hacer que te desmayes de placer.

-¡Qué poca madre tienes, al decirme eso!

Tomé mi taza de café y me subí a mi recámara a tomarlo fingiendo enojo pero con mi vanidad por los cielos. Mis hermanos además de ser mi adoración son muy guapos y yo no sé que maldito y perverso deseo se tiene por la sangre, hermanos y primos siempre han sido objeto de deseo y realización del mismo, claro que no me enojé con él, a la media hora estábamos platicando como si nada hubiese pasado sentados sobre mi cama como lo hacíamos de niños, sin embargo esta vez al vernos ahí sentados mi papá le dijo a Arturo..."¿Qué haces aquí?, ¿Qué no tienes tu propia recámara?, que sea la última vez que entras a la recámara de tu hermana mientras ella no esté vestida y con la recámara arreglada".

¿A qué se debió el cambio?, en verdad no lo sé, ¿Supondría que un mes sin su marido tendría a su hija al borde de la locura por un hombre? ¿Porqué lo que antes era normal, ahora después de casada era malo?, además la puerta de mi recámara estaba abierta. No sé, en realidad no lo sé, pero todo lo que pasaba en relación a mis hermanos era diferente, a mis papás les molestaba que me abrazaran como lo hacían cuando era soltera, o que me besaran, o que jugáramos alguna cosa que implicara un contacto físico. Quiero pensar que lo hacían por respeto a Enrique, pero sin quererlo hicieron que mi enorme necesidad sexual se encendiera más con la chispa de la prohibición…Y no me malinterpreten, no los estoy culpando de nada, no estoy buscando culpables para mi calentura, mi desenfreno y de haberme dejado dominar por la lujuria. Mis hermanos y yo fuimos los únicos culpables y sin duda el día que se entere mi marido tendré que pagar las consecuencias de mis actos, bueno pagaremos el precio todos. Solo espero que nunca llegue ese día

Una tarde me quedé sola en casa ya que ese día Enrique me hablaría por teléfono, después de platicarme sobre el curso y las expectativas de superación que tenía en el trabajo, comenzó a decirme lo mucho que me extrañaba y claro que no faltó el tema lógico del deseo sexual. En esos momentos vi entrar a Rodrigo quien se sentó a un lado mío y yo no corté la charla por lo que Rodrigo escuchó algo como esto.

-Yo también amor, te extraño mucho….mmm qué rico…. ¿En mis pies? Qué loco….claro que me encantaría sentir su calor ahí y en todos lados….Si también en mi boca…Está aquí Rodrigo, voy a mi recámara, conéctate en diez minutos___Y corté la llamada.

Yo usaba una minifalda y mientras hablaba había subido un pie sobre el sofá, Rodrigo acarició mi pie y mi pantorrilla cosa que era común que hiciera cuando vivía yo en la casa, en ese entonces no había excitación ni deseo en esas caricias, pero esta vez noté su erección y supe que sus caricias eran más de deseo por la mujer que por cariño a la hermana, me separé sin decir nada y cuando me iba a poner de pie él me preguntó

-¿Hablaban de sexo verdad?

Pensé en no responder, pero alguna razón me hizo hacerlo y no creo que haya sido por educar a mi hermano menor en esos menesteres y en lugar de callar o decirle "Qué te importa", solo respondí

-Aja

-¿Es rico hacerlo?

-Mucho

-¿Cómo masturbarte?

-Muy diferente, al masturbarte te desahogas, pero al hacerlo con quien amas te enloqueces de placer, ya que no solo es el orgasmo, es sentir que otro te lleva a ese placer, es el contacto con la persona amada.

-¿Qué se siente cuando te la meten?

-¡Por Dios Rodrigo!.

Me quedé mirándolo unos segundos en silencio, su erección abultaba su pantalón y en su cara había ese gesto especial que no se puede ocultar cuando se está ardiendo en deseos, bajé mis brazos de golpe sobre mis muslos y le dije

-Está bien te diré, te sientes llena, ocupada por el hombre que amas, ¿Qué nunca lo has hecho?, ¿Nunca te ha tocado ahí alguna amiga?

-No Marichu, nunca he tenido esa suerte…. ¿Le enseñarías a tu hermano ese placer?

-¡Me lleva la chingada!, qué le pasa a ésta familia, primos, hermanos, hasta el esposo de Rebeca me ven con cara de que me quieren coger como si fuera yo la puta familiar, ¡Vayan al carajo todos!

Me puse de pie, Rodrigo pretendió tocarme y yo le grité

-¡No me toques cabrón!, lo que debo hacer es irme a mi casa sola para no tener que soportar a tanto pinche caliente… ¡Soy su hermana, soy su prima…Carajo con ustedes!

Y me encerré en mi recámara para contactar a mi esposo por el Messenger, ya sabía lo que queríamos hacer así que me desnudé y comenzamos el juego del cibersexo, él me dijo que ya no soportaba más el deseo de tenerme desnuda en sus brazos, que le mandara una foto mía desnuda y que le dijera cosas cachondas mientras se masturbaba, yo le mandé la foto y me puse a acariciar mi cuerpo mientras le escribía "Siente el calor y la humedad de mi lengua sobre tu pene, lo meto en mi boca, está rico, grande y duro, me encanta…." Ya saben, gemidos, gritos y todo tipo de cosas aparecían en la pantalla hasta que él me escribió "Me acabo de dar una venida deliciosa amor, te amo y me muero de ganas de ti, mándame más fotos"

Yo abrí el archivo de fotos y se las comencé mandar no podía dejar de pensar en el semen saliendo con fuerza por su pene, me encanta sentir su semen caliente golpear mi piel para después con mis manos untarlo sobre de ella y recordarlo me tenía ardiendo, yo no dejaba de acariciar sobre mi clítoris en espera de leer en la pantalla como me chuparía y me metería el pene hasta que yo me desahogara como lo había hecho él, en esos momentos tocaron a mi puerta, yo le avisé a Enrique que me retiraba por esa razón, me puse sobre mi cuerpo desnudo un conjunto deportivo y diciendo "Voy, voy" abrí la puerta y vi a Rodrigo, como excusa a mi tardanza al abir le dije "Me estaba vistiendo" .

Rodrigo me miró y me pidió disculpas por lo que había pasado antes en la sala, yo afirmé con la cabeza y le dí un beso en la mejilla, él me acarició la espalda, miró mis pies descalzos, subió su vista a mi entrepierna y estoy segura que supo que bajo mi vestuario no había ropa interior, se acercó al escritorio donde estaba mi Laptop en cuya pantalla se veían todas las miniaturas de las fotos indiscretas, yo le pedí que no se acercara a la Laptop deseando con toda el alma que lo hiciera y lo hizo para decirme

-Qué linda estás Marichu, tienes un cuerpazo….vaya, que forma de agasajar a mi cuñado y te cabe bastante en la boca, lo tiene grande el cabrón, pero yo no le pido nada ehhh…..Mmmm, en esta pose estás como para metértela hasta el fondo

-¡Rodrigo!__Le grité en ese momento, ya que antes había permanecido en silencio viendo como disfrutaba de mis fotos

-Perdón, perdón, déjame ver las demás, prometo no decir nada

-Está bien, míralas todas y quítate la tentación

Respondí fingiendo resignación y me senté sobre la cama, pero estaba disfrutando de que las viera, el saberme deseada hacía que mi calentura aumentara haciendo que el deseo se convirtiera en urgente necesidad sin importar que fuera con mi hermano. Mientras él veía las fotos pensaba en lo que me había dicho mi prima "Alguien a quien le tengas confianza y estés segura de que no lo comentará" y ese alguien lo tenía frente a mi deseando ver en vivo lo que observaba en fotos, él me dijo

-Como me gustaría sentir tus manos sobre mi pene, que me hicieras sentir el cariño y el calor de una mujer como tú, nunca lo he sentido, yo creo que a mis amigas no les gusto, ni novia tengo.

Me resistía a ceder, no podía serle infiel a mi esposo y menos con mi propio hermano, le respondí molesta.

-¡Pinche Rodrigo!, eres un hijo de la chingada. Pretendes convencerme haciéndote el mártir cabrón, eso no es de hombres wey, ¿Qué es lo que quieres?, ¿Qué te bese?, ¿Qué te acaricie?, ¿Me quieres coger?, ¿Le quieres meter la verga y llenar de tu semen a tu propia hermana?

-Si Marichu eso quiero

Nos miramos a los ojos, yo tenía ganas de ofrecerle mis brazos pero él ante mi silencio se confundió y me dijo suponiéndome molesta

-No te enojes conmigo… Perdón, no te quise ofender, ya sé que no valgo la pena.

Me levanté de la cama y le dije molesta

-¡Hijo de tu puta madre!, no quiero volver a escuchar que te menosprecies de esa forma

Lo tomé enojada del brazo, lo puse frente a mi y le dí un beso ardiente en la boca, él se quedó sin saber que hacer y yo metí mi lengua en su boca saboreando la suya, lo empujé a la cama, le desabroché el cinturón y el pantalón, saqué su pene, ya se lo había visto alguna vez por accidente, pero al verlo con esa erección me sorprendió lo bien dotado que está mi hermano, abrí el cierre de mi chamarra y pasé su pene sobre mis pechos y mis pezones endurecidos por la excitación, pasé mi mano sobre su pene dos o tres veces como si lo masturbara, acerque mi boca y le dí un beso en el glande diciendo "Con ésta delicia que tienes no habrá mujer que se te resista", pasé la punta de mi lengua alrededor de su glande y lo metí a mi boca, yo ansiaba tener con él un sexo ardiente que me llevara a un orgasmo que calmara mi desesperación, pero para mi decepción comencé a sentir sus descargas de semen dentro de mi boca, él me miró espantado y para no hacerlo sentir mal y también por mi gusto tragué su abundante semen y terminé limpiándole la verga con mi lengua.

Subí el cierre de mi chamarra y le dije

-Si comentas algo de esto aunque sea con tu propia sombra te mato cabrón, esto no ha pasado, ¿Entendido?__él se quedó callado y yo insistí___ ¿Entendiste Rodrigo?

-Si Marichu, pero perdóname, fué mi primera vez y tu, tu…__Yo lo interrumpí diciendo

-Por eso o te preocupes, ya llegará el momento en que se la metas a una chica y la hagas gozar como loca.

-¿Te incluyes entre ellas?

Yo me quedé mirándolo a los ojos y no respondí, caminé al escritorio, apagué mi Laptop y le dije "Vamos afuera a ver la TV, no debe tardar en venir mi mamá" y salimos a sentarnos en el sofá del hall de televisión, como solíamos hacerlo cuando era yo soltera, nos sentamos como solíamos hacerlo, él sentado con los pies en el piso y yo de lado con mis pies sobre sus muslos, él me miró y me dijo mientras acariciaba dulcemente mis pies

-Marichu, se que está mal, pero estaba ardiendo….__Lo interrumpí diciendo

-No sé de que me hablas Rodrigo___El insistió buscando una excusa a lo que había pasado y tal vez que le diera otra oportunidad

-Sé que eres mi hermana, que está mal, pero me gustaría que mi primera vez fuera contigo, tú me enseñarías con mucho cariño….__Yo lo interrumpí diciendo

-De eso puedes estar seguro, de que te quiero mucho….Pero vamos a ver la TV, ya no hables de esto, tienes que olvidarlo, me lo prometiste.

El quedó en silencio y por varios minutos los dos fingimos ver la TV, hasta que escuchamos que alguien entraba a la planta baja de la sala, era nuestra mamá que preguntó donde estábamos y cuando subió las escaleras y nos vió dijo molesta

-Marichu, siéntate bien, ¿Qué es eso de que tú hermano te esté acariciando los pies?

-Rodrigo siempre lo ha hecho, siempre me ha dado masaje en mis pies y nunca te molestaba

-Si, pero ya eres una mujer casada, ¿Quieres crear problemas familiares?, ¿Qué diría Enrique si viera a tu hermano tocándote así?

-¿Así como mamá?

-Con ese cariño

-Pues diría que mis hermanos me quieren mucho ¿Qué otra cosa puede pensar?

-Marichu por amor de Dios, siéntate bien y no nos busques problemas… ¡Ya madura hija!

Me senté con los pies apoyados en el piso y la espalda en el respaldo del sofá, Rodrigo y yo nos volteamos a ver y nos reímos, ella dijo

-¿De que se ríen?, ¿Qué se traen entre manos?, ¿Qué hicieron aquí solos?__Yo respondí con un grito

-¡Mamá!... como puedes ni siquiera imaginar eso que insinúas… Si les molesta que esté aquí o dudan de mí, díganmelo y me voy, yo tengo mi casa y estoy aquí por insistencia suya, así que por favor ya bájale a tu sermón y a tus indirectas mamá.

-Tienes razón hija, te ofrezco una disculpa, me excedí.

Yo en respuesta subí nuevamente los pies sobre los muslos de Rodrigo en plan de reto y ella solo movió la cabeza negando para decir. "Dios quiera y nunca te encuentre Enrique en esa postura" y se metió a su recámara. Cuando llegó Arturo me hizo a un lado y se sentó dejándome en medio de los dos, mi cabeza sobre los muslos de Arturo y mis pies sobre los de Rodrigo, sobre mi nuca sentía la erección de Arturo y yo movía la cabeza de forma distraída para acariciar su bulto, incluso puse mi mano sobre mi nuca y como no queriendo toqué su pene, en ese momento escuchamos a mi papá subir las escaleras, se nos quedó viendo y me dijo.

-Marichu, ¿Te parece correcto estar así con tus hermanos?

-Lo hemos hecho por años papá.

-Si lo sé, pero ¿que diría tu esposo si te ve así?

-Por favor papá, no creo que piense que lo engaño con mis dos hermanos.

-¡Mejor cállate!, solo quiero que sepas una cosa, si por estas idioteces Enrique y tú tienen problemas a esta casa no regresas… ¿Entendiste?___Yo bajé la mirada y dije

-Si papá.

Cuando sentí que la erección de Arturo se había perdido, bajé mis piernas y me senté derecha en el sofá en medio de mis dos hermanos, cuando mi papá se metió a su recámara yo con un gesto de reto tomé una mano de cada uno de mis hermanos y las puse sobre mis muslos que ellos comenzaron a acariciar sobre mis pants con gusto.

Al escuchar que se abría la puerta de la recámara de mis papás, los dos quitaron sus manos de mis muslos, al pasar los papás frente a nosotros, mi mamá dijo "A las 10 cenamos", yo vi el reloj y eran las 7 de la tarde y les dije

-Quiero ir a mi departamento por unos recibos de pago, agua, luz teléfono, ya me dijo Enrique que me habían depositado dinero para que los pagara.

-¡Ve mañana!__Dijo tajante mi papá

-Es que mañana tengo que ir primero a sacar el dinero para hacer los pagos y Enrique me pidió que fuera hoy para no pasarme toda la mañana haciendo pago.

-Entonces has lo que tú marido te dijo

-Te llevo___ Me dijo Arturo y mi papá brincó

-Tu hermana tiene su propio auto, no necesita de chofer, y si tú vas con ella, tiene que acompañarlos Rodrigo

Mi mamá puso cara de Indignación y le dijo a mi papá

-¡Por Dios Ramiro!..¿Como puedes pensar….? ¡Qué horror!___Ante lo cual mi papá rectificó diciendo

-Está bien, llévala en tu auto___Y dirigiéndose a mi madre le dijo___Yo ya no quiero saber nada, hagan lo que les dé la gana… Sin embargo pienso que está mal que vean a una mujer casada entrando a su departamento con un hombre que no es su marido, sin importar que sea su hermano, los vecinos son muy chismosos y más en edificios de departamentos.

Me levanté, me puse unos zapatos tenis y salí con Arturo hacia mi departamento, en el camino fué directo al decirme.

-Quiero hacerte el amor Marichu.

-Por favor Arturo, no empieces con eso otra vez

-Sé que tú también lo quieres hacer, así que no finjas que no me deseas

-Vaya con el don Juan, que todo lo sabe

-Sentí tu cabeza y tu mano sobre mi pene y lo disfrutaste

-¿Yooo?, por favor Arturo, si lo llegué a tocar fué por accidente

El tomó mi mano y la puso sobre su pantalón y sentí endurecerse su pene bajo de este…Yo no pude retirar mi mano, me gustó sentirlo, lo apreté y retiré mi mano sin decir palabra y permanecimos en silencio hasta llegar al departamento, nos bajamos del auto y al entrar al edificio lo presenté con algunos condóminos que estaban en el estacionamiento, Silvia se acercó a decir "Qué guapo tu hermano, se parece mucho a ti" y lo miró coquetamente. Mientras subíamos en el elevador me comentó sobre lo buena que estaba Silvia , yo permanecí en silencio, entramos al departamento, le pedí que esperara en la sala, entré a la recamara con el fin de ponerme ropa interior y cuando me había quitado la chamarra sentí sus manos en mis hombros y su boca besar mi espalda.

Yo cerré mis ojos y dejé caer al piso el sostén que pensaba ponerme, él siguió besando mi espalda, mis hombros y mi cuello, sentía su erección oprimirse sobre mis nalgas y lo disfrutaba, lo disfrutaba enormemente, el me volteó frente a él y cuando me iba a besar en la boca le dije bajando mi cara

-Por favor Arturo, somos hermanos, si lo hacemos cambiaremos las cosas radicalmente, ya no nos podremos seguir viendo como hermanos, no hagamos que todo termine así entre nosotros.

-Nada se va a terminar Marichu, podemos empezar algo muy bonito entre tú y yo

-Por Dios Arturo, ¿Qué puede empezar entre dos hermanos que no sea el incesto?, ¿Te vas a enamorar de mi?, ¿Yo de ti?, ¿Me divorcio y me caso contigo?... ¿Qué Arturo?, ¿Qué futuro habría en nosotros?

El acariciaba mis hombros y tocaba mis pechos mientras decía

-Ningún futuro Marichu, simplemente el placer de tenernos en el presente, hombre y mujer disfrutando del sexo sin importar otra cosa que el mutuo placer.

Yo levanté mi cara hacia él y unimos nuestras bocas en un apasionado beso

Continuarᅅ…………