Te platicaré mi historia y eres libre se contarla a tu particular manera, no esperes que sea detallista, así que si la piensas escribir te tocará ponerle el toque erótico al asunto.... ¿Por qué nunca me casé?, ¿Por qué tu marido lleva mi nombre y es mi ahijado?, ¿Por qué soy un viejo solitario?... Te lo voy a platicar güera... Bien sabes que me encanta la poesía así que como prólogo de mi historia diré lo que siento al recordarla

Una vez tu nombre se grabó en mi mente

Una vez tú nombre quise yo arrancar

Lo arrebaté con pedazos de mi pecho

Y desde entonces ya no he vuelto a amar

Iniciaré entonces... Mira...La situación económica de mi familia no era muy buena en cuanto a liquidez, con la idea de corregir esto mi papá subdividió un terreno que tenía y con la ayuda de un crédito bancario construyó en el 4 casas, una la habitamos nosotros y las otras tres las puso a la venta junto con la casa en que vivíamos y donde yo había habitado mis primeros 13 años de vida.. De esas 4 casas, la que estaba al lado de la nuestra la compró un matrimonio de unos ingleses radicados en México desde hacía 8 años, eran originarios de Bradfor y tenían dos hijos, una niña de 11 años llamada Bridget, nacida en Inglaterra y un hijo el cual ya había nacido en México, Paul de 6 años... Entre las dos familias surgió  una buena amistad, primero por la transacción en la compra-venta de la casa y después por ser vecinos.

Bridget fue una de esas chicas que como decimos en México “Dan el estirón”, a los 13 o 14 medía 1.75m, lógicamente era muy delgada y sin formas femeninas,...tú sabes, pechos, cintura, nalgas... Mis hermanos y yo la veíamos como la niña de al lado, no la veíamos como mujer sino como la amiguita pecosita.

ANDREA-¿Cómo era ella?

Como te decía era alta, el rostro de bonitas facciones con algunas pequitas a los lados de la nariz cabello oscuro, piel clara sin ser blanca como tú y unos ojos grandes muy azules... Pero era la niñita, o sea..... ¿Cómo explicarte?...

ANDREA-Si lo entiendo, no la veías como mujer, sino como la vecinita.

Digamos que si...O tal vez el hecho de conocernos desde niños nos hacía verla como una amiga de la infancia que no despertaba ningún interés como mujer en un chico en plena pubertad como lo era yo a los 16 años de edad...

ANDREA-Como quien dice no la volteabas a ver, ni hacia arriba, ni hacia abajo

Jajaja...Buena definición, pero más que eso, era como ver a mi hermana...Yo recuerdo que a mi los amigos me decían “Que buena está tu hermana” y yo respondía “Pues algo”.... Y si te enseño fotos de tu suegra en bikini a sus 20 años no me podrías negar que tenía un cuerpazo, solo que era mi hermana y no me llamaba la atención.

ANDREA-Entiendo...Al no sentirte atraído por ella, no ponías atención en su físico.

Así es, y algo similar pasaba con Bridget... Además me voy a desviar un poco del tema ya que creo que es importante que te sitúes en el momento... Era el final de la década de los ‘60s, la juventud mundial había tenido una revuelta oponiéndose con razón o sin ella a los cánones establecidos por los gobiernos y la sociedad y eso no tiene caso discutirlo por ahora, había surgido la “píldora”, el feminismo abierto capaz de salir a las calles a exigir sus derechos, había protestas contra la guerra en Vietnam, en México existió la llamada “guerra sucia” que culminó con el asunto de Tlatelolco. Las protestas no fueron tan inocentes, basta con decir que le costaron a Johnson la reelección y a De Gaulle la presidencia en Francia....Pero por el momento ese no es el tema

El asunto es que entre todo esto, la juventud se contagió de un movimiento nacido en Estados Unidos, los llamados “hippies”, si bien en México no llegó a tener un gran peso social como allá, si influyó en la manera de vestir “desaliñada”...Y Bridget no fue la excepción, vestía esas faldas y camisas holgadas, sandalias o “huaraches”, como se les nombra en México, cargaba su “morral” al hombro y una cinta sobre la frente que le daba vuelta a la cabeza...

En esa época lo que estaba de moda era la minifalda, los pantalones acampanados, la ropa a la cadera, vestidos con unas aberturas en círculo a los lados a la altura de la cintura que dejaban ver la piel de los costados, las botas que había puesto de moda Nancy Sinatra con su canción “Estas botas son para caminar”..Surgieron las chicas “A go-go” que bailaban dentro de unas jaulas situadas por encima del piso usando minifalda y otras modas muy sensuales en su época....Pero lo de uso diario entre muchos jóvenes era el vestuario hippie, yo pienso que era más una moda que como forma de protesta, al menos en México.

ANDREA-¿Y ese vestuario no permitía apreciar las formas de la mujer?

¿Y como lo vas a apreciar? Si parecían “Tamal Oaxaqueño”, no se sabía lo que había dentro... Claro que cuando a uno le gustaba una chica la imaginación hacía el resto, pero ese no era mi caso con Bridget...

Cuando cumplí los 19 ingresé a la universidad y mi papá me regaló un auto... Habíamos formado un grupo de amigos de hacía varios años y en ese grupo de amigos había una chica que me gustaba y yo le gustaba a ella, se llamaba Lourdes y el hecho de tener auto nos daba la libertad de salir separados del grupo de amigos, sin embargo aún no había besos ni caricias entre nosotros, éramos lo que se podría llamar “Amigos respetuosos”.

ANDREA-¿Aún?

¡Si Claro!:.Nos gustábamos y deseos no faltaban, pero todo cambió y te diré como fue.

Un día en casa cuando bajaba de mi habitación para ir a ver a Lourdes, en la sala estaban Bridget y su mamá platicando con la mía, yo saludé y me retiré, cuando regresé a casa por la noche mi madre se encargó de regañarme diciendo que yo había sido un grosero con Bridget, que yo le gustaba a la chica, que no me había molestado en platicar con ella ni 5 minutos y bla,bla,bla...

Yo le dije que a mi no me gustaba, que parecía lombriz, que le tenía cariño como amiga pero no había “química” entre nosotros. Sin embargo cuando mi madre se proponía algo siempre lo tenía que lograr, aún sin medir las consecuencias de lo que podía llegar a pasar

ANDREA-¿Por qué lo dices?

Lo sabrás a su debido tiempo por lo pronto te diré que su insistencia en que yo tratara a Bridget no tenía mas objetivo que el quedar bien con la mamá de ella, su vecina y gran amiga. Así que para terminar su sermón acerca de mi falta de caballerosidad hacia Bridget ella me dijo tajantemente “La debes invitar a salir, vayan a tomar un helado o al cine, para que platiquen y se conozcan”. “Echale un lazo” lo que significaba  mas una orden materna que una amable petición....Al día siguiente que era sábado por la mañana de muy mala gana salí de mi casa, caminé sobre la acera los 12 metros que separaban mi puerta con la de ella, toque el timbre de su casa, me abrió el hermano y yo le pedí que la llamara, cuando ella salió, ni siquiera la saludé simplemente y de forma muy cortante le pregunté

-¿Quieres ir a tomar un café conmigo en la tarde?

Ella me respondió

-No me gusta el café Pedro

Creo que la hice sentir que la invitaba obligado y la verdad es que por un momento me sentí liberado y no di otra opción, ya estaba disfrutando mentalmente llegar a decirle a mi madre “No quiso salir conmigo” y que se olvidara del asunto, sin embargo ella me dijo con voz casi triste

-Pero no importa, yo quiero salir contigo así que tomaré café, dime a que hora para estar lista

Me enterneció, me exprimió el corazón la forma en que lo dijo y sin pensarlo respondí

-Podemos ir a donde quieras, no es forzoso tomar café, ¿Paso por ti a las cinco?

-Aquí te espero

Respondió ella y yo me retiré a mi casa enojado conmigo mismo por idiota, por tener “corazón de pollo”... Y eso no era todo, además tendría que hablarle a Lourdes ya que había quedado de salir con ella y no sabía que decirle, me decidí, tomé el teléfono y la llamé, le expliqué que tenía que salir con mis vecinos y ella que alguna vez había visto a Bridget  en tono molesto me reclamó.

-¿De seguro vas con tu vecinita verdad?

Yo tratando de calmar las cosas le dije

-¿Cómo crees?, ella es una niñita

-Pedro, ¡Tiene mi edad!

- No lo creo, pero además parece lombriz......

-¿¡Lombriz!?.... ¡Si claro y yo pareceré Rana!

Me respondió con sarcasmo y me colgó el teléfono.... Yo me molesté y no le volví a marcar pensando en que no tenía razón para enojarse, conocía a la lombriz y sabía que no tenía lo que ella tenía así que no había razón para encelarse...Sin embargo surgió en mi una duda ¿Estaría viendo Lourdes en Bridget, lo que yo no era  capaz de ver?...Yo pensé que al día siguiente la contentaría llevándole unas flores o tal vez una ranita de peluche por lo que había dicho, le diría ranita y le explicaría que mi mamá me lo había pedido como favor y estaba seguro que olvidaría el asunto..... Eso nunca pasó, nunca le di una explicación ya que por la tarde que salí con Bridget todo dentro de mi cambió.

ANDREA-¿En que forma cambió?

No sé explicarlo, pero Bridget era una chica especial, inteligente, amable, con una voz dulce y melodiosa, unos ojos preciosos y un rostro angelical, con ella podías hablar de todo, su carácter era dulce y toda ella era la viva imagen de la ternura, yo la escuchaba hablar y me daban ganas de abrazarla con fuerza y comérmela a besos....¡Tenía algo!... Algo que hizo que me enloqueciera por ella y comencé a verla como lo que era, una mujer maravillosa.... Fuimos a un restaurante, de ahí fuimos a caminar por la calle sin rumbo fijo solo para conversar, estuvimos casi cuatro horas juntos pero a mi me pareció un segundo.

ANDREA-Dicen que las apariencias engañan

Si, y Juan de Dios Peza decía

Cuantos de los crepúsculos que admiras

Pasamos entre absurdas vaguedades

La verdades juzgándolas mentiras

Las mentiras creyéndolas verdades

Muchas veces se añora lo que sin saberlo está muy cerca de nosotros, pero uno se aferra a no querer ver... Pero sigo la historia... Al día siguiente que era domingo, no recuerdo para que subí a la azotea de la casa...Creo que para ver algo en el tinaco (deposito de agua) de la casa... Las casas estaban prácticamente juntas, las separaba el espacio de 5 cms que marca el reglamento, sin embargo era posible pasar de una azotea a la otra brincando un pequeño muro de unos 60 cms de alto...Mientras revisaba el tinaco miré hacia la azotea del vecino y la vi a ella acostada en su azotea sobre una toalla, se estaba asoleando en shorts y el sostén de un bikini... ¡Quedé impresionado!... Yo dije

-Que lindas piernas tienes

Ella abrió los ojos, me miró y respondió

-¿Tú crees?

-Estoy seguro, deberías usar minifalda

-¿En serio?.. ¿Con botas al estilo Sinatra?

-Con botas o sin botas, creo que deberías lucir esas piernas

Cuando pretendí cruzar hacia su azotea, ella se sonrió, se puso de pie y me dijo

-Ya me voy a bañar Pedro, ¿Nos vemos en la tarde?

Hay cosas que no puede uno ocultar y ella sabía que me había atrapado, se retiró caminando lentamente y yo la seguí con la vista perdida sobre su cuerpo... La tarde del domingo la pasamos en su casa jugando cartas, vestía su atuendo hippie, pero yo la veía preciosa.... Seguimos saliendo juntos y como tres semanas después que fuimos a una fiesta ella se vistió de minifalda y botas dándome el “Tiro de gracia” para quedar loco por ella... La verdad es que vestida de esa forma llamaba la atención, sin duda era una mujer muy bonita, muy bien formada, pero para mi era la mujer más bella del mundo.

ANDREA-¿De minifalda y botas?  

¡Como se vistiera!, pero con ese vestuario me enloquecía...En realidad era un “Minivestido” así les decían, y ese día en la fiesta fue la primera vez que le toqué las piernas a una mujer...No me mires así... ¡Es cierto!.. Incluso lo hice sobre el nylon de las pantimedias y fingiéndolo accidental, estábamos sentados yo le tomé la mano que tenía sobre su muslo para decirle que tenía unas manos muy bonitas, pero ella sabía que mi intención era tocar sus piernas y simplemente me lo permitió con esa coquetería maravillosa de la que hacía gala.

Así pasaron uno o dos meses, yo no soportaba más, estaba realmente enamorado de ella y un día cerca de las 12 de la noche mis dos hermanos varones y yo ante la mirada atónita de nuestros padres nos brincamos la barda para cruzar al jardín de su casa y llevarle serenata, cantamos varias canciones y despertamos a los demás vecinos que se asomaban por sus ventanas para vernos y escucharnos cantar acompañados de nuestras guitarras... No fue una gran serenata ya que nos entró el pánico escénico y nos retiramos saltando la barda de regreso.

Al día siguiente que salimos, al llegar al estacionamiento y antes de bajar del auto ella me preguntó

-¿Cómo se llama la última canción que cantaron anoche?

-“Nunca”

Le respondí al tiempo que le cantaba

-“Yo sé que nunca besaré tu boca, tú boca de púrpura encendida...”

Ella me interrumpió preguntando con esa voz dulce y sensual que tenía

-¿Y no lo intentarías?

Yo la miré a los ojos y quedamos en silencio viéndonos por varios segundos que me parecieron la eternidad por mi indecisión, nervioso me armé de valor y junté mi boca a la suya, mi lengua se metió entre sus labios para tocar sus dientes como si llamara en su puerta y ella la abrió para darme paso dentro de su maravillosa boca, sentí el calor húmedo de su lengua tocando la mía, el sabor de su saliva se confundía con el de su lápiz labial y por varios segundos nos saboreamos labios, lenguas y bocas en lo que fue para los dos nuestro primer beso apasionado, que razón tenía Miguel Hernández cuando escribió

Frontera de los besos

serán mañana

Cuando en la dentadura

sientas un arma

Sientas un fuego,

correr dientes abajo

Buscando el centro.

Algo ardiente dentro de mi corría hacia abajo haciendo que mi hombría respondiera al calor de su boca, al separarnos ella fijó su vista en mi entrepierna observando lo que me era imposible ocultar y yo me avergoncé, claro que me dirás que no había razón para ello, que es lo natural, pero antes nos avergonzábamos de que eso nos pasara con alguna chica y tal vez ellas también se avergonzaban o sentían temor ya que su reacción fue decir nerviosa

-Vamos a bajarnos del auto Pedro, no sea que esto termine mal.

Nos bajamos del auto y entramos al centro comercial... Pretendimos por unos días fingir que nada había pasado, yo sabía que mi rol como hombre era declararme, así se usaba y era difícil, los muchachos nos llenábamos de pánico ante esa “obligación varonil”...Era común en las charlas entre amigos preguntar “¿Ya te le declaraste?” o “¿Me le declararé?”, sentíamos el temor al rechazo, a la vergüenza de escucharla decir que no.... Y era absurdo, si había amor como para darse un beso apasionado ¿Para que carajos declararse?.. ¡Pero si no lo hacías ella era libre de salir con otros!, no había compromiso.

Así que un día que íbamos al cine y antes de bajar del auto me armé de valor la tomé de la mano y ella supo lo que iba yo a decir...Yo creo que todas ustedes saben cuando uno se los va a pedir, pero son muy crueles, podían adelantarse y decir “Si” quitándonos ese peso de encima, en fin, el caso es que sujetando su mano le dije

-Bridget, te amo...¿Quieres ser mi novia?

Ella bajó la cabeza y respondió

-Yo también te amo Pedro...Si quiero

“Te amo.. Yo también”.....

Es tan corto el amor..Y es tan largo el olvido

ANDREA-Neruda.

¡Verdades!... El caso es que amor y deseo son gemelos que nacen en el mismo segundo y ese día yo me acerqué a su boca y nos besamos nuevamente de forma apasionada por largo tiempo, mi mano buscó meterse debajo de esa “cortina floreada” que usaba por falda y por fin pude acariciar la suave piel de sus piernas, subí por un lado de su muslo hasta tocar sus nalgas y ella detuvo mi mano con la suya separando su boca de la mía y me dijo.

-No Pedro, no está bien

Yo le respondí

-Te deseo Bridget, quiero hacerte el amor

-¡¿Cómo crees o que crees que soy?!

-La mujer que amo, te amo como hombre y no pienso hacerlo de otra manera...

Y decidido pregunté en plan de reto

-¿No te parece que te ame así?

No me dejó terminar y respondió

-Así quiero que me ames siempre, pero a su tiempo Pedro, en su momento nos amaremos como hombre y mujer... ¿Nos bajamos?, ya va a empezar la película

Yo afirmé con la cabeza, nos bajamos del auto y al caminar hacia la taquilla del cine ella me abrazó como señal de que no había pasado nada y que entre nosotros todo iba “viento en popa”... Si he de ser honesto yo estaba muy excitado, sentir su piel fue algo que me hizo arder por dentro... Y es que a mis 19 años yo nunca había tocado de esa forma a una mujer, había pasado mi mano sobre sus muslos, ella no me había dejado entrar en medio de ellos pero había recorrido su piel hasta tocar su cadera y había acariciado su nalga y eso para un joven de esa época sin ninguna experiencia era la cosa más excitante del mundo, quería llevarla a un hotel y hacerle el amor.

Bridget era fanática del cine, así que íbamos muy seguido, a ella le gustaba sentarse en las butacas de atrás y ese día éramos los únicos en la última fila de asientos, yo al notar eso comencé a tratar de meter mi mano bajo su odiosa falda de hippie pero ella me detuvo la mano negando con la cabeza, yo quité mi mano y la puse sobre mis piernas y con más decepción que molestia me puse a ver la película.

Varios minutos después ella tomó su abrigo y lo puso sobre el descansa brazos de las dos butacas y sobre mis muslos, yo lo pensaba levantar y le dije al oído

-Lo voy a poner en la butaca de al lado

-No, déjalo ahí por favor.

Me pareció ridículo que no aceptara que lo pusiera junto a mi chamarra en la butaca de al lado cuando la fila estaba vacía, pero no dije nada, lo acomodé sobre mis piernas y seguí viendo la película, ella pasó su mano debajo del abrigo y la puso sobre mi entrepierna, yo gire mi cabeza para mirarla pero ella permanecía con la cara hacia la pantalla así que hice lo mismo, mi mayor sorpresa fue cuando la sentí jalar mi cinturón y como lo podrás imaginar le facilité el trabajo, desabroché mi cinturón, desabotoné mi pantalón y bajé la cremallera cubierto por el abrigo que tenía sobre mis piernas, ella puso su mano sobre mi calzón, yo la miré pero ella no volteaba a mirarme, subió la mano hasta el elástico del calzón y la metió debajo de éste acariciando mi piel, hasta ponerla sobre mi pene.

La palma de su mano lo recorrió del glande a la base y se volteó a mirarme sorprendida... Con esto no quiero presumir de ser un superdotado, simplemente creo que lo que ella intentaba, no era complacer sino mas bien conocer, volteó nuevamente a la pantalla mientras pasaba sus dedos por debajo de mi pene y lo acariciaba con suavidad palpando su tamaño, grosor y forma, sintió la humedad que salía por mi uretra y acarició mi glande...Fue demasiado para mi, agaché la cabeza y con la complicidad de la oscuridad de la sala de un cine tuve el mejor orgasmo que había sentido en mi vida... Y lo diré de esta forma para no dar muchas explicaciones...Había una enorme diferencia entre mi mano y la suya...

ANDREA-¿O sea que nunca....?

Ya te explique que no...Y déjame continuar. Mi semen salió repetidamente justo sobre la palma de su mano y cuando ella sintió su calor de seguro volteó hacia mi, ya que al terminar mi orgasmo y abrir mis ojos nuevamente ella estaba mirándome, yo la miré y ella reclinó su cabeza sobre mi hombro, claro que mi pene perdió su erección pero ella mantuvo su preciosa mano ahí tocando mi piel hasta que terminó la película, cuando apareció el letrero de “The end” ella sacó su mano y al no encontrar con que limpiar el semen que aún había en ella lo hizo pasando su mano sobre la piel de su pantorrilla, cosa que a mi me excitó como no te imaginas.

Salí del cine cubriendo con mi chamarra mi pantalón y ya dentro del auto noté que no tenía mancha alguna, no comentamos nada de lo que había pasado hasta que al llegar a su casa y la mía, ya que estaban juntas, ella preguntó

-¿Eso era el esperma?

-Se llama semen y en el están los espermatozoides.

-Yo pensaba que era menos cantidad.... ¿Y se siente el placer justo al arrojarlo?

-Si.. Y contigo fue lo máximo...Me muero de ganas de....

Ella me interrumpió diciendo

-No Pedro, todavía no

Había dicho “todavía” cosa que para mi significó un “si” , yo pretendí hablar pero ella agregó

-Nunca pensé que se sintiera tanto placer, cerraste los ojos y agachaste la cabeza haciendo un gesto de enorme satisfacción, ¿Es tan grande el placer que se siente?.

-El mayor placer que existe...¿Nunca lo has sentido?

-Me he tocado....Y si he sentido placer pero nunca de esa forma...Solo me relajo al hacerlo... Ya me voy a bajar para entrar a casa, a mi papá no le gusta que estemos dentro del auto aquí afuera.

Le di un pequeño beso en los labios y nos bajamos, abrió la puerta de su casa y se metió, yo entré a mi casa y abrí la cochera para guardar mi auto, estaba feliz por lo que había pasado, me sentía lleno, lleno de satisfacción, lleno de alegría, lleno de amor.

ANDREA-¿Ella no sabía que los hombres arrojan el semen?..¿Qué grado escolar cursaba?

No te estás situando Andrea.... En esa época la educación sexual constaba de lo siguiente... En la escuela teníamos libros de Biología e Higiene donde se ponían unas láminas con dibujos de los órganos sexuales y una con un dibujo en corte del pene dentro de la vagina y los maestros apresuradamente explicaban en 5 minutos, alumnos y alumnas se ponían rojos o reían nerviosos por la vergüenza y el profesor pasaba a otro tema, además los alumnos no se atrevían a preguntar, ¿Como preguntar sobre sexo en un salón donde había chicas, sin sentirte un inexperto ante ellas? o ¿Cómo una chica podía preguntar sin que la vieran como una caliente con ganas de hacerlo?....Eso no era posible en ese entonces

Y en la casa los papás nos regalaban un libro de Erick Fromm llamado “El arte de amar” o algún libro similar... Recuerdo haber escuchado a mi mamá explicarle a mi hermana sobre el sexo diciéndole que era el acto de amor más sublime que Dios había inventado para que las parejas se entregaran completamente, el hombre deja su semillita dentro de la mujer y al hacerlo son bendecidos por el Señor dándoles un hijo fruto de su gran amor...Se lo puedes preguntar a ella, no en vano es tu suegra.... Y a los varones les explicaban los papás, en mi caso mi papá fue muy claro en todo, se puso serio y me dijo....”Si te piensas coger a una chica procura cuidarte ya que si la embarazas te caso con ella y te me pones a trabajar para mantener a la criatura, así que piensa dos veces antes de andar metiendo el pito a lo pendejo”

ANDREA-Jaja.. Recibiste buena educación sexual

Así fue y creo que así era con todos, a los padres y maestros les daba terror hablar de sexo, y si a las chicas les hablaban de una semillita, ¿Qué les hacías pensar?.... ¡Nadie!, absolutamente nadie te hablaba del deseo, de la excitación, de que las chicas humedecen sus bragas, que los chicos terminábamos con dolor de testículos por tener la erección por largo tiempo sin llegar al acto sexual, de la forma en que el deseo te hace perder la cordura, de la lujuria, del inmenso placer, de cómo complacerse mutuamente, de disfrutarse sin cortapisas, de no temer a como reacciona nuestro cuerpo y que en el cuerpo de uno y otro no hay nada sucio o inmoral sino una belleza especial y máxime cuando existe esa maravilla que es amarse mutuamente... Te prohibían pero no te enseñaban y había muchos matrimonios que se realizaban por embarazos no deseados.

Quedábamos solos ante uno de los dos instintos más poderosos de la naturaleza...Y así aprendíamos a base de experimentar ocultos dentro del auto o en un cine o en el mejor de los casos dentro de un hotel... Había chicas que al excitarse con el novio y sentir la humedad en sus bragas suponían que les había bajado la regla, o algunas que pensaban que la primera vez no se podían embarazar y terminaban panzonas y casadas con alguien a quien supusieron amar erróneamente.

Nadie nos hablaba con la verdad y lo peor es que nadie nos aconsejaba con verdad, esto ha ido cambiando pero aún falta mucho por hacer...La educación sexual evitaría muchos problemas entre la juventud e incluso en la pubertad... Yo he visto a niños de 14 o 15 años teniendo sexo detrás de un muro en su escuela, el chico le levanta la falda, le hace a un lado las bragas y se la mete, ¡Que estúpida forma de perder la virginidad y quedar embarazada!.

ANDREA-Es cierto, pero nos estamos desviando del tema

Si, tienes razón...¿En que estaba?

ANDREA-¿En lo que te preguntó después de masturbarte dentro del cine?

Ya... Te decía que ella pretendía conocer más que complacer o tal vez las dos cosas ya que el siguiente fin de semana fuimos a la universidad y en el circuito exterior por donde rara vez circulaba un auto ella me dijo

-¿Serías capaz de enseñármelo?

Yo voltee a verla extrañado y que mis pensamientos estaban en otra cosa y al hacerlo ella miró hacia mi entrepierna, yo entendí a que se refería y pregunté

-¿De verdad quieres que lo haga?

-Si, si quiero

Yo estacioné el auto, abrí mi bragueta y lo saqué, inútil decirte que ya estaba erecto por la emoción, ella lo miró, en silencio por unos instantes..Yo me moría de ganas de que hiciera algo, acercó su boca a la mía para besarme y al separarnos me dijo.

-Me gustas, me gustas mucho

Y lo tomó con su mano, yo cerré los ojos mientras ella lo acariciaba torpemente preguntándome

-¿Así lo debo hacer?

Yo puse mi mano sobre la suya y comencé a moverla para indicarle como masturbarme, y dejé que continuara sola, gemí de placer y ella dijo

-Me gusta la cara que pones cuando te toco, ¿Te lo han hecho muchas?

-No Bridget, eres la primera y me encanta que lo hagas.

Ella dejó de mover su mano, me miró a los ojos y preguntó

-¿Es verdad que la mujer lo debe meter en su boca?, ¿Sabe rico?

¡Hazme el favor!... ¿Como demonios pretendía que yo supiera eso?.. Tenía ganas de responderle que yo no me había metido ninguno a la boca o decirle que yo no era mujer, pero ¿como responderle de mala forma a la mujer que te está masturbando?, así que le dije

-No es forzoso que lo haga y lo que he leído es que a las mujeres les encanta hacerlo, así que debe saber rico.

Y pasó lo que yo estaba deseando con todas mis fuerzas, ella preguntó

-¿Puedo probar?

¡Yo no pude responder!, quería suplicarle a gritos que lo hiciera pero solo afirmé con la cabeza y ella se agachó y lo metió en su boca.... Sentí un calor maravilloso y su lengua tocar mi glande varias veces y lo dejé venir, sin decirle nada detuve su cabeza con mi mano y eyaculé dentro de su boca, al terminar ella se levantó con la boca cerrada y cara de espanto, abrió la puerta del auto y la escuché escupir hacia el piso varias veces, se enderezó sobre el asiento, cerró la puerta y sacó un pañuelo de su morral para limpiar con este sus labios, sin decir nada bajó la visera para verse en el espejo de vanidad y revisó que no hubiera semen en sus labios, se acomodó en silencio en su asiento, yo esperaba algún reproche ya que la suponía enojada pero me dijo

-¿No me va a pasar nada?

Yo respondí mientras guardaba mi pene dentro del pantalón

-No, nada en absoluto

Ella sonrió y mientras yo iniciaba la marcha preguntó

-¿Te gustó?

-Me encantó amor.

Ella al escucharme decirle “amor”, se recargó en mi hombro preguntando

-¿De verdad soy tu amor?

-Y lo serás para toda la vida, eres lo mejor que me ha pasado... ¡Te adoro Bridget!

Ella se pasó su brazo alrededor del mío y comenzó un monólogo diciendo

-Me gustó hacerlo.... No sabe tan mal y me enloqueció recibirlo en mi boca, todavía lo siento pegado a mis mejillas, ha de ser lindo recibirlo en mi vagina, creo que me haría sentirte mío para siempre ...Pero me da miedo Pedro, no se si a perder mi virginidad o a sentir dolor o a embarazarme, no me atrevo Pedro...Te juro que lo deseo pero no me atrevo, pero se que tu lo deseas y me da pavor que me dejes por no aceptar hacerlo contigo y....

Yo la callé diciendo

-Ya amor... Olvida eso, algún día lo haremos

-Pero tú quieres que sea ya, que vaya contigo a un hotel, yo que más quisiera que estar desnuda entre tus brazos pero no me atrevo...¿Me perdonas?

-Bridget, no tengo nada que perdonarte, a mi también me da miedo, pero ya llegará el día amor.

Quedamos en silencio hasta llegar a la casa, entramos a su casa, ella subió a lavarse la boca mientras yo me puse a platicar con su papá.