El estaba recostado sobre la cama cambiando los canales de la TV, sin mirar realmente nada, era una tarde-noche de domingo, después de haber tenido una comida con mi familia para festejar el cumpleaños de mi abuela paterna, de esos festejos donde las discusiones son más comunes que las charlas y las críticas mas que los reconocimientos, haciendo de la reunión algo tenso, realmente molesto. Por la mañana habíamos despertado temprano y mientras bebíamos una taza de café comentábamos de nuestro desánimo para asistir a esa reunión llena de tíos, primos, hermanos, cuñados, sobrinos, en fin toda una gran familia, además de los amigos allegados a ella.

Tenía puesto mi camisón corto arriba de medio muslo, al levantarme de la cama para servir más café, Pedro me dijo.

Dejé las tazas de café en sobre un mueble y me acerqué y él se puso a acariciar mis muslos mientras yo estaba parada junto a la cama, subió por la parte interna de ellos tocando mi sexo sobre la panty que lo cubría, yo le dije

El me dice Schumi por ser nacida en Alemania y haber terminado arriba de una acera en su auto cuando me enseñaba a conducir siendo novios, ya que así le dicen al corredor de autos M. Schumacher (ya aprendí a conducir dicho sea de paso) y si ahora sería "piernas", le enseñaría lo que estoy aprendiendo a hacer con ellas.

Me puse de pie frente a la cama me quité lentamente el camisón y la panty, para después jalar las cobijas y dejarlo destapado, le quité el pantalón del pijama, quedando desnudo, ya que estos días no ha usado la camisa del pijama para dormir, comencé a besar sus pies y fui subiendo por sus piernas y muslos, hasta llegar a su entrepierna, su pene estaba erecto, le dí unos besos sobre su glande y subí hasta su pecho, mordiendo suavemente sus pezones, para seguir por su cuello hasta su cara y su boca que sin dudar se ofreció también a disfrutar de la mia, lengua y labios se unieron apasionadamente

Abrí mis piernas y me monté sobre su cuerpo, él me dijo

Tomé su pene con mi mano y lo puse en la entrada de mi vagina muy lentamente con la idea de hacerlo desesperante, me fui sentando y permitiendo su entrada en ella, hasta que quedé sentada sobre su vientre con todo su miembro dentro de mi y mis piernas a los lados de su cuerpo dobladas sobre mis pantorrillas, estuvimos así un momento mirándonos a los ojos mientras sus manos acariciaban mis muslos desde mi cadera hasta mis rodillas y así comencé a cabalgarlo, primero lentamente y fui acelerando mi movimiento poco a poco, me gusta, me gusta mi hombre, ya lo conozco, estoy aprendiendo cada vez mas como llevarlo, como moverme para hacerlo sentir mucho placer, me gusta la cara que pone al estar dentro de mi, solo gime y me dice que soy especial y eso me encanta, me encanta hacerlo gozar de mi y también me encanta gozar de él, al poco rato de estarlo cabalgando rápidamente, estiré mis manos hacia su cara, él ya reconoce este gesto mío cuando hacemos así el amor, significa que estoy disfrutando como loca y que voy a dejar venir mi orgasmo, pero que necesito de sus manos, de sentirme unida a él, apoyada por él, por eso al estirar así mis brazos, él levanta sus manos y toma las mías entrelazando nuestros dedos y solo observa mi cuerpo brincar por mis espasmos, le encanta verme disfrutar así.

Mirándonos a los ojos, y apoyada en sus manos, me senté en su vientre, mis ojos se cerraron y dejé escapar un "ahh, ohhh, te amo, te amo" y me dejé caer sobre su pecho, él dobló sus rodillas y continuó con los movimientos, empujando con fuerza dentro de mi prolongando mi orgasmo que se hizo mas intenso y profundo al sentir su semen inundar mi vagina, jadeando nos abrazamos y mientras él me acariciaba la espalda yo solo le decía

Después de este sexo tan placentero la comida familiar fué mas tolerable, sentados a la mesa decidimos ser tan solo espectadores del evento, él acariciando mis piernas bajo la mesa y yo abrazada de su brazo le traducía las cosas que a veces se decían en alemán, para que no se perdiera de detalle alguno de la discusión, claro que de la discusión que él atendía ya que entre tanta gente las discusiones son muchas y variadas. Hubo un momento de charla amable y agradable con mi hermano y su esposa Lourdes (Lulú) quien fue vecina de Pedro desde que eran niños, de hecho él la presentó con mi hermano y se casaron hace pocos meses.

Llegando a casa, él se quitó la ropa y en calzones y camiseta se tiró a ver la TV, o mejor dicho a ver como cambia la TV de canal, yo me quité la ropa, me puse mi camisón y fui a servir la botana que nos habíamos robado de la fiesta acompañada de unas cervezas, entré al cuarto, me senté en la orilla de la cama ofreciéndole su cerveza y le pregunté:

El rió, me pidió que subiera a la cama, yo me senté cruzando mis piernas a un lado de él, casi en posición de "loto" y él me dijo

El comenzó su relato.

Hago referencia a Lulú por lo siguiente, ella era muy chica, su hermana era mayor al igual que una prima de nombre Diana que vive en Guanajuato, ¿no sé si te acuerdes de ella?, en la boda de Lulú y tu hermano, la que me saludó de beso, una chaparrita, no muy bonita pero de buen cuerpo.

Yo afirme con la cabeza, y claro que la recordé una mujer bastante atractiva, de baja estatura que abrazó y besó a mi esposo de forma algo mas que amable, yo diría muy cariñosa. Pero no interrumpo con mis celos el relato de Pedro, él continuó.

Ella estaba de visita en casa de Lulú. A mi, mi papá me mandó a entregar unas copias de un oficio que los vecinos enviarían al gobierno pidiéndole que repararan la calle, yo tocaba en cada casa, entregaba una copia y me firmaban el original, decidí comenzar por la casa de la esquina mas lejana y así inicié mi muy aburrida misión paterna, solo me faltaban dos casas, la de mi vecino Jaime y la de Lulú, entré a mi casa ya no había nadie en ella y les hablé por teléfono a mis amigos con la idea de dejarles su copia y pedirles que su papá o mamá pasaran a firmar el original a mi casa. En casa de Jaime nadie respondió el teléfono y en casa de Lulú respondió Diana que me explicó que estaba sola en casa, que si quería le llevara los papeles y ella se los daba a su tío, salí de mi casa y toqué el timbre de la casa de al lado, Diana abrió cubriéndose con la puerta y me dijo

Yo había dejado la puerta abierta ya que mi intención era explicarle el asunto en su puerta y meterme a mi casa, ya ves que las casas están pegadas, caminé los 20 metros o menos que separan las dos puertas cerré mi casa y regresé a la casa de Lulú, Diana estaba con una bata de baño, una toalla en la cabeza y descalza, cruzamos el jardín, entramos a la casa y nos sentamos en la sala, yo le empecé a explicar y ella se sentó junto a mi, la bata corta me ofrecía una visión de casi la mitad de sus muslos, ella notó que mi vista estaba en ellos y no en los papeles y le dió rienda suelta a su coquetería tal vez con la idea de hacerme sufrir y que terminara con dolor de huevos, un muchacho mas joven que ella y que no podía ocultar que era la primera mujer que tenía tan cerca y vestida de esa manera, pienso que vió en mi una presa y victima fácil para su coquetería, ella giró su cuerpo como buscando algo detrás del sofá y pude ver que debajo de la bata sus tetas estaban sin sostén, la visión de esos pechos redondos y firmes, la aureola pequeña y su pezón me excitaron, yo nunca había visto a una mujer desnuda, es mas no había visto en vivo, por decirlo así, mas allá de las rodillas, de lo que una falda dejaba ver de las piernas de una mujer.

Ella se percató de que la había visto, y al regresar a su postura dejó la bata entreabierta de modo que desde mi posición lograra ver uno de esos pechos, mi pene estaba hinchado al máximo y me daba temor tener que levantarme con ese bulto en mi pantalón, realmente estaba muy avergonzado y a la vez muy excitado y lógicamente ella lo notaba a la perfección, tomó los papeles y separó los que tenía que entregar a su tío y los que me llevaría yo de regreso, los dejó sobre la mesa y me dijo.

- Hazme compañía un rato, mis primas y mi tía van a regresar como a las 2 de la tarde

Debo decirte que eran casi las once de la mañana, y así ella me platicó de su novio, que habían tenido relaciones, que lo hacían con frecuencia, y muchas cosas "intimas" de ella, yo estaba realmente excitado, pero me moría de miedo frente a su desnudez, ya que se había recostado sobre un lado del sofá, dejando sus piernas con las rodillas pegadas a las mías, yo permanecía sentado muy recto, con mi tronco volteado hacia ella, viéndola a la cara sin dejar de ver sus piernas que para ese momento sobresalían casi en su totalidad de la bata, ella se quitó la toalla de la cabeza y ese movimiento y su postura hacían que la bata se separara bastante de sus pechos y la abertura de la bata me ofrecía una vista espectacular de sus pechos y parte de su estómago. Ella subió los pies sobre mis muslos y me preguntó

Yo estúpidamente agache mi cabeza para verle las plantas de los pies, y ella me dijo

Le levanté un pie a la altura de mi cara sujetando su pierna de la pantorrilla, era la primera vez en mi vida que tocaba la piel de una mujer, que suave, sentí como si tocara una tela de seda, ella acercó su pie a mi boca afirmando con la cabeza como si me diera permiso de hacerlo, y yo besé su empeine, y seguí con su pantorrilla, apoyándola sobre mi mejilla después de besarla, al hacer esto ví toda la grandeza de sus piernas y al fondo de ellas ese triangulito blanco cubriendo su sexo, mi mano recorrió toda su pierna hasta llegar ahí, ella solamente cerró los ojos e inspiró profundamente al sentir mi mano sobre su panty, que estaba húmeda y para ser honesto contigo, no sabía la razón al igual que cuando levanté la vista ví sus pezones erectos, ¡En serio Schumi, no tenía idea del porqué!, a mi se me paran los pezones cuando tengo frío pero ahí lo menos que había era frío. ¡Andrea!, no me veas así, que es verdad, nunca había visto y mucho menos tocado a una mujer desnuda o casi desnuda.

Si ella estaba húmeda, yo estaba empapado, sentía mi humedad pegarse a mi piel y mi pene mas duro que un bat de béisbol, y Ella simplemente se abrió la bata, ¡guauuu!, que cosa mas increíble, ante mis ojos tenía a una mujer cubierta tan solo por una panty blanca de encaje. Que increíble, sus pechos redondos y firmes, su estómago, su vientre, su cintura curveada que terminaba en los huesos de su cadera que detenían su panty y se levantaban por encima de la piel de su pubis que quedaba hundido, yo no lo podía creer, realmente era algo bello, puse mi mano sobre esa piel y fui subiendo lentamente sintiendo esa emoción de tocar por primera vez hasta llegar a sus pechos, no soporté mas y puse mis dos manos sobre de ella, y le dí un beso en la boca, ella me regresó al asiento, yo pensé que se había molestado y me correría de la casa, pero con su pie comenzó a tocar mi pene sobre el pantalón y me dijo

Yo saqué mi pene por la bragueta pero ella me dijo que me quitara el pantalón y yo obedecí, me dí cuenta de que lo que ella me decía yo lo hacía sin dudar, era como su esclavo, se sentó nuevamente derecha en el sofá y tocó mi pene con sus manos, puso sus nalgas en la orilla del sofá con su cabeza recargada en el respaldo, levantó las nalgas y se quitó la panty, me pidió que me arrodillara frente a ella entre sus piernas y con sus manos separó sus labios vaginales, que increíble, sus labios menores, su clítoris que yo no reconocía con un tono rosado excitante y abajo ese orificio vaginal en un tono mas rojo, estaba húmedo y me incitaba a meter en el dedos, boca, pene, lo que fuera, ella me dijo..

Acerque mi pene a la vagina que me ofrecía, y lo fui metiendo poco a poco, su calor era increíble, no te puedo describir lo que sentía al estar dentro de ella, era algo maravilloso, y así de rodillas frente a ella, la penetré totalmente, no dejé un centímetro de mi pene fuera de ella que cerró los ojos y expreso un "ahhh, placentero", mi cuerpo quedó frente al suyo, mi cabeza se apoyó sobre sus pechos, no sabía como moverme, lo hacía muy lento mientras ella acariciaba mi cara y espalda,

No, no duré casi nada, unos cuantos movimientos y se presentó mi orgasmo, yo pensé que me diría algo como "no me dejaste, o no sentí nada" pero no, al sentir que terminaba ella cerró los ojos y cuando los abrió nuevamente y yo aún dentro de ella, me dijo.

Le dije espantado, y ella me dijo.

Y me retiré de la casa de Lulú, dejando a Diana semidesnuda sobre el sofá y llena de mi semen, pasé un tiempo preguntando a Lulú por su prima con la idea de saber si estaría embarazada o no, realmente me preocupaba, incluso le pregunté a mi papá ¿Cómo saber si una chica estaba embarazada?, él me dijo

Y no me sacó de dudas, tiempo después durante la comida mi mamá nos dijo.

Mi papá me miro con cara de "Ya sé donde andabas metiendo tu cosita"…

Y esa es la historia de mi primera vez, declarada sin tapujos a mi esposa piernas bonitas.

Yo sentí una emoción muy especial, mi esposo, mi compañero, mi amante me confesaba su inexperiencia y sus emociones al sentir por vez primera a una mujer y la verdad no sentí celos sino envidia de Diana.

Y claro que terminamos haciendo el amor apasionadamente, ya que solo bastó una caricia en mis piernas para ponerme totalmente excitada y deseosa de él.