Sofía fue llevada a la sala de una gran casa que la hizo recordar la casa paterna, de pie veía todo lo que había en ella y sintió tristeza por lo que había cambiado por enamorarse de un chico muy “moderno y liberal”, de pronto entro a la sala un hombre vestido con una bata de noche se le quedó mirando a los muslos que enseñaba con la minifalda ajustada y preguntó

-¿Eres Sofía?.

-Si

- Estás bastante buena mujer, espero que sepas coger rico

Ella lo miró y lo reconoció por las fotos que publicaba de él la prensa

-¿Usted es…?

-No soy nadie, nunca me has visto… ¿De acuerdo?

-Sí señor

-Ven, vamos a mi habitación

Subieron a la habitación y él no esperó, la abrazó besándola en la boca, la comenzó a desnudar besando sus pechos y su abdomen, ya desnuda la sentó en la cama, se desnudó y acercando su pene a su boca le dijo

-Has lo tuyo

Ella comenzó a besar y lamer el pene hasta que lo metió en su boca haciendo que el hombre gimiera de placer, ella lo metía hasta el fondo de su garganta tocando con sus labios el vello púbico de él quien le dijo

-Eres una putita increíble, que manera de mamar la tuya

La recostó sobre la cama, le separó las piernas y después de ponerse un condón la penetró, mientras él se movía ella soportando el dolor comenzó a girar su cadera y a gemir diciendo

-¡Oh Dios!, me está gustando, realmente me está gustando, es increíble

Y después de un rato de hacerlo así con voz agitada le dijo

-Sí, si, si ¡no te detengas, no te detengas! Me estoy viniendo, me estoy viniendo

Arqueó su cuerpo como pudo y soltando un grito fingió el orgasmo más increíble que hubiese tenido para relajar su cuerpo hasta que él sonriente terminó gimiendo de placer, le pidió que se recostara sobre de ella y lo abrazó besándolo en el hombro diciendo

-Qué maravilla, nunca pensé lograrlo con alguien… Perdóneme por tutearlo pero es que nunca había sentido esto

-No te preocupes, reconozco y entiendo la pasión de las mujeres… Espérame aquí me voy a quitar el condón

El se levantó al baño a quitarse el condón y en ella solo había un pensamiento “El sí me va a ayudar a regresar a casa”. Cuando él regresó se acostó desnudo junto a ella, Sofía trató de ponerse de lado pero un fuerte dolor en el costado se lo impidió, él preguntó

-¿Qué te pasó?

-Nada son los golpes

El miró su costado donde se comenzaba a poner morada su piel y preguntó

-¿Golpes de quién?

-De mi protector, me golpea a diario, a mí y a las demás chicas

-Pues no las protege mucho que digamos

-No, pero nadie me puede ayudar, creo que terminará matándome un día

-Es posible, el negocio de trata de personas es el tercero más lucrativo en el mundo después del narco y las armas

-Y parece que todos están metidos

-Hay mucho dinero de por medio… ¿Cuántos años tienes?

-Voy a cumplir 18

-¿Y en el negocio?

-Padeciendo golpes y mal trato desde los 14… Me secuestraron y me metieron a su sucia red y no he podido salir

-Dicen que es como el narco, solo sales muerto

-¿No me puede ayudar?

-No, Yo pretendo la gubernatura y debo cuidar mi imagen, no me puedo ver involucrado en líos de putas ya que seguramente tu protector, el tal Rafa ese hablaría así que debes entender que ni mil putas juntas valen mis ambiciones políticas

-¿Si demando al Rafa, me apoyaría?

-Ya te dije que no, además sería inútil demandarlo, nunca lo encontraría la policía ya vez que el dinero esconde muy bien a los delincuentes

-¿No hay leyes?

-Vístete y vete, te llevará mi gente.

Los dos se vistieron y cuando ella se disponía a salir, él le dijo

-Por cierto, ellos te darán tu buena propina, pídeselas

Ella salió en silencio, la subieron a la parte trasera de un auto y le preguntaron

-¿A dónde te llevamos?

Como respuesta Sofía les dijo

-Su jefe les dejó algo para mí

Los dos rieron y uno le comentó al otro

-Parece que la putita es buena para coger, ya ves lo que nos dijo el jefe “Solo se lo dan si se los pide” como quien dice, si coge rico le dan su lana.

El que viajaba al lado del que conducía tomó un sobre, lo abrió contó el dinero y el que conducía le dijo

-Dale cien pesos a la puta ésta y la diferencia en partes iguales

-Claro, nuestro silencio cuesta

Le dijo el otro aventándole los cien pesos, la llevaron a la casa donde vivían todas con el Rafa, entró y subió a su cuarto, se quedó mirando la cama de tubos que se arqueaba hacia abajo al centro sobre de ella un colchón viejo al que se le salían las puntas de unos resortes, una mesita con una silla mal pintadas en color rojo y una pequeña lamparita sobre de ella como único mobiliario, dejó su bolso sobre la mesita, se quitó los zapatos y entró el Rafa preguntando de inmediato

-¿Te lo cogite rico?

-Si cariño

-¿Dame la propina?

-¿Qué propina?

-No te hagas pendeja niña, esos cabrones siempre dan propina o les regalan algo, así que cáete con el dinero

Ella le dio los cien pesos y él montó en cólera

-¿Esto es todo?

-El resto me lo quitaron sus guaruras

Le dio un puñetazo en la cara, la jaló de los cabellos para tirarla al piso y comenzar a patearla gritándole

-¡Puta pendeja a mí no me engañas! ¿Dónde está el chingado dinero?....

Se hincó junto a ella, le abrió la blusa de un tirón para jalar el sostén rompiendo el broche delantero del mismo ya que pensaba que ahí había ocultado el dinero, al no encontrarlo se rió y le dijo

-¿Te crees muy lista verdad?, ¿Piensas que metiéndotelo en tu asquerosa vagina te lo puedes quedar?... ¡Abre las pinches patas!

-Rafa, te juro que eso es todo

Dijo Sofía llorando, pero él le separó las piernas le arrancó las bragas y le metió dos dedos en la vagina, al no encontrar nada le dio un puñetazo en el estómago haciéndola gritar de dolor y mientras ella se retorcía en el piso él se levantó, olió sus dedos y dijo

-Hueles a condón, así que te cogió y no sé qué chingados le hiciste a la propina, bien que sé que te dió propina si sus gatos la dan mucho más él que es el jefe… Eres una pinche ratera, tan ladrona como ellos

-Me dijo que me daría algo su gente, pero abrieron el sobre y me lo quitaron

-¿Y cuánto era?

-500 pesos

Rafa la pateó nuevamente sobre el abdomen gritándole

-Pendeja, no aprecias lo que hago por ti, las demás tienen que coger con marineros apestando a licor y cuando les regalan algo me lo dan, pero tú, mi preferida, a la que mando a buenas casas y con muy buenos clientes… ¡Tú Maldita!.. ¡Tú eres la que me roba!

-No Rafa, te juro que digo la verdad, ya no me pegues por amor de Dios

-¿Amor de Dios?... Si creyeras en Dios no robarías como lo haces pinche puta de mierda

Sofía envuelta en llanto gritaba

-Ya Rafa, te lo ruego no me sigas pateando ¡ya no lo soporto más!

El dejó de golpearla se quedó mirándola tirada en el piso y le dijo

-¿No lo soportas? ¿Ya no puede más la niña?.... ¿Sabes qué? Ya me hartase, ahora aprenderás lo que es estar en este puto mundo sin mí, conocerás lo insoportable y vendrás de rodillas a suplicarme que te perdone, pero ya me perdiste para siempre por malagradecida, por pendeja y por ladrona… ¡Ven acá hija de la chingada!

La levantó por los cabellos, al levantarse sus bragas cayeron en el piso, sacó sus pies de ellas para no caer nuevamente al piso, el Rafa la bajó casi a rastras hasta la puerta de la casa y le dijo

-Vete a la verga pinche ratera… Aprende lo que es vivir en la calle

La aventó a la banqueta haciendo que se cayera y se raspara las rodillas y cerró la puerta de la casa. Sofía quedó llorando sentada en la banqueta cuando se abrió nuevamente la puerta y el Rafa le aventó su bolso de mano diciendo

-¡No me dejes aquí tus pendejadas y lárgate de una buena vez, no te quiero ahí sentada!

Sofía caminó descalza y muy adolorida por las calles hasta llegar al hotel donde llevaban todas a sus clientes, al entrar el encargado del hotel se salió del mostrador y tomándola del brazo le preguntó espantado

-¿Qué te pasó Sofi?

-Estoy muy golpeada Flavio, ya no quiero que me siga pegando, lo hace todos los días

Flavio la llevó a un cuarto en el sótano, la recostó en la cama, le limpió con una toalla húmeda la sangre en la cara y en las rodillas, ella preguntó

-¿Tienes papel y un bolígrafo?

-En la mesa Sofi, pero será mejor llevarte a un hospital, estás muy mal

-No Flavio, solo déjame descansar y no digas que me has visto

-No, no lo haré, si te vuelve a golpear de seguro te mata el desgraciado

-Sería lo mejor Flavio

Al salir Flavio ella se sentó en la cama y se puso a escribir, al terminar la carta dobló las hojas y las metió en su bolso, se tendió en la cama y se quedó dormida, a la mañana siguiente se despertó y se aseó como pudo, pasó un cepillo de Flavio por sus cabellos y salió en silencio pero la voz de Flavio la hizo retroceder al escucharlo decir a quienes supuso eran agentes de la policía

-Ya vino ayer su comandante por el dinero de la semana

Los agentes se apoyaron en el mostrador y le dijeron a Flavio

-Nosotros venimos por otra cosa

-Díganme

-Al pendejo del Rafa se le perdió una de sus putas y queremos saber si no la has visto

-No, ¿Cuál de ellas?

-Una güerita

-Debe ser Sofía, ¿Se le escapó o como estuvo el asunto?

-No sabemos, se comenta que la chica pidió ayuda muy arriba y eso puso a temblar a todos, pero la verdad quien sabe cuál sea, a nosotros solo nos ordenaron buscarla

-Con razón por aquí no ha venido desde hace unos dos meses, las otras chicas decían que el Rafa la tenía trabajando con gente importante que no frecuenta estos lugares de mala muerte.

-Si la llegas a ver nos llamas compadre, tú sabes que ellas no pueden renegar de su dueño, en esto no hay “dueñas de su carta”.

Los tres rieron por la similitud hecha a los deportistas y los agentes se retiraron, Sofía subió a media escalera y llamo a Flavio quien bajó a verla, entraron en el cuarto y ella le dijo

-Me voy Flavio, no quiero causarte problemas

No acababa de decirlo cuando corrió al baño a vomitar, notó sangre en su vómito y Flavio al verlo le dijo

-Estás muy mal Sofi voy a llamar a emergencias

-No, por favor no lo hagas

-Te puedes morir

-Sería una bendición, en la noche va a estar muy vigilado el hotel, es mejor que me vaya ahora

Flavio le dio un poco de dinero, Sofía le agradeció con un beso en la mejilla y salió del hotel

Sofía esperaba en la caseta de guardia de la base naval, había pedido hablar con el jefe de la base, el teniente jefe de guardia le asignó un “estafeta” para que la acompañara a las oficinas, ella caminaba lentamente y cojeando a su lado, llevaban caminados unos 300 metros cuando de pronto se nubló su vista y cayó al piso desmayada

El vicealmirante comandante de la base era hombre alto, en su cabello canoso aún resaltaban algunos tonos rubios de su juventud bajo su gorra, en su rostro se notaba la dureza que los años como militar había adquirido y que aunada a su fuerte personalidad y don de mando lo hacían ser respetado por sus oficiales y tropa. Siendo el suyo el segundo grado en el escalafón de los tres almirantes se referían a él como el almirante comandante de la zona naval. Entró a la enfermería y el capitán de fragata médico naval se cuadró dando un saludo militar diciendo

-¡Señor!

-¿Cómo está la chica capitán?

-No pude hacer nada mi almirante, traté de estabilizarla para trasladarla al hospital naval en helicóptero pero ya había perdido mucha sangre por las lesiones internas, ¿la quiere ver?

El vicealmirante afirmó con la cabeza, el capitán le indicó con la mano el camino y al acercarse el capitán le hizo una seña a su enfermero quien después de dar un saludo al vicealmirante quito por completo la sábana que cubría el desnudo cadáver, por unos segundos el vicealmirante la recorrió con la vista, para después meter su mano en medio de los muslos para estirar la piel de ellos y observar si había laceraciones cerca de su sexo, preguntó.

-¿Violada?

-Pudiera ser señor, necesitaría revisar el cuerpo

Observó los moretones en sus piernas y los raspones en sus rodillas, así como los moretones en sus brazos y su tórax, señaló la cicatriz sobre su vientre y el médico le dijo

-Posiblemente un cesárea señor o un aborto de más de 20 semanas

-¿Le sacaron al feto?

-No lo podría asegurar señor, es posible pero eso lo sabremos si autoriza la necropsia

-No capitán, sin importar que tengamos derecho por haber muerto en nuestra jurisdicción esto sin duda es un asunto civil, nosotros ya tenemos suficiente con nuestros propios problemas

El vicealmirante bajó su vista al cadáver y preguntó

-¿Prostituta?

-Es posible señor, ya que no usaba ropa interior, pero no lo puedo asegurar

-¿Drogas?

-No a la vista señor, solo ochenta pesos en su bolso y unos cosméticos, es necesario el análisis toxicológico

-¿Cómo vestía?

-Una minifalda a medio muslo y una blusa, estaba descalza

-¿Dijo algo?

-No señor, no recobró el conocimiento

Por algunos minutos el vicealmirante la observó en silencio mientras daba la vuelta al derredor de la mesa, le levantó los pies para ver sus plantas lastimadas, le giró las manos para verle las palmas y observó por unos momentos los pálidos dedos y las puntas de los catéteres que le había puesto el médico en los brazos en su inútil esfuerzo por estabilizar sus signos vitales, le giró la cabeza para observar ambos lados de su cuello, le abrió un párpado para ver el color de sus ojos y dijo

-Esta chica se ve de buena familia, de seguro la estarán buscando si no llegó anoche a dormir, lo que me extraña mucho es la cicatriz en el vientre, ¿Pudiera ser otra clase de cirugía?

-Lo dudo señor se encuentra al centro de las fosas iliacas, así que forzosamente debió tratarse de algo ginecológico