El estaba recostado sobre la cama mirando la TV mientras yo tomaba un baño, habíamos pasado la tarde del sábado acomodando el hall de la parte de arriba de la casa, de ese hall se reparten las tres recámaras con las que cuenta la casa y tiene un muro a media altura desde donde se ven la sala y el comedor en la planta baja. En este hall tenemos una pequeña sala donde pusimos la pantalla grande que acababa de comprar supuestamente para ver películas, aún no encuentro la razón de esa casa para dos personas, él la construyó supuestamente para venderla, pero terminamos viviendo ahí y por el momento a mi me toca sufrirla para mantenerla limpia.
Salí de la regadera, me sequé, unté crema sobre mi cuerpo, me puse mi tanga y mi camisón, salí del baño y me subí a la cama al lado de él recargando mi espalda sobre la cabecera y con mis piernas estiradas sobre la cama, observo mis piernas y mis pies mientras pretendo adivinar que es lo que ve en la TV con tanta atención, ¿por qué no ve lo mismo en la pantalla grande que acaba de comprar?, nos costó toda la tarde que ese lugar quedara a nuestro gusto, claro que no se tiene la comodidad de estar recostado sobre la cama. Realmente no le encuentro interés alguno a lo que está viendo, doblo mis piernas apoyando los pies sobre la cama con mis rodillas juntas levantadas y paso mis manos sobre mis pantorrillas desde las rodillas hasta los pies de arriba hacia abajo y viceversa adelante y por detrás de ellas por varias veces, doblo mas las rodillas hasta juntar las pantorrillas a los muslos así mis piernas quedan pegadas a mi pecho y me pongo a revisar los dedos de mis pies uno por uno, él me voltea a ver y me pregunta
¿Por qué las mujeres se pasan las manos así sobre las piernas?
¿Perdón?, no entendí la pregunta
Así como si se acariciaran las pantorrillas, parece que todas lo hacen.
Para ver si están suaves, si necesitamos depilarlas, para que se termine de absorber la crema, la verdad no lo sé, puede que sea un movimiento aprendido o genético.
¿Aprendido o genético?, vaya pues.
Ustedes lo hombres patean las llantas de los autos para ver si están bien infladas, como si sus pies fueran calibradores de presión. ¿Eso no es algo aprendido?
¿Te refieres como aprendido a que lo vimos hacer y lo repetimos sin razón?
Respondí con un gesto indicando "tal vez" o "no tengo la menor idea", no tenía deseos de enfrascarme en discusiones filosóficas sobre lo que hacemos por costumbre y que tal vez no tenga razón de ser ¡pero lo hacemos!, continué "jugando" con los dedos de mis pies, han pasado 10 días sin que hagamos el amor, primero por mi periodo y después, no sé por que, la verdad no lo sé, nuestra vida ha sido normal no hay enojos ni molestias pero siempre surge una razón de mi parte o por parte de él que nos lleva a meternos en la cama a dormir y nada más, ¿pedirlo?, debiera ser así, solo que estamos acostumbrados a iniciar con los besos y las caricias y la costumbre hace normas, tan fácil que sería decir "quiero hacer el amor" "quiero coger" "estoy caliente" o cualquier otra cosa que exprese nuestro deseo de tener sexo, en fin, hoy será lo mismo, solo espero que no se caiga esa estúpida inercia de que "como no lo pides, no lo doy".
Pensé en meterme bajo las cobijas a dormir cuando él preguntó
¿Tienes fantasías sexuales?
Yo levante la cabeza para verlo, dejando de tocar mis dedos de los pies y respondí
¿Fantasías?, a que te refieres con fantasías, ¿a desear que lo hagamos de una forma en especial o algo por el estilo? ¿O que sueño despierta con hacerlo?
No precisamente, me refiero a si cuando hacemos el amor piensas que soy otro o si te gustaría cambiar pareja o algo que pienses que te haría disfrutar del sexo como nunca lo has hecho.
No te vaya a molestar conmigo por decirte esto, pero me encantaría hacerlo con dos al mismo tiempo, me gustaría ver a dos hombres ardiendo de deseos por mi, sentir mi cuerpo acariciado y besado de forma apasionada por ellos, mientras uno me hace el sexo oral el otro se agasaja con mis pechos, ser penetrada por uno mientras al otro lo disfruto con mi boca, sentir muchos orgasmos intensos de los que te hacen ver estrellitas y para terminar sentirme inundada del semen de los dos, que me llenen la vagina desde mi útero hasta mis labios, que se rebose.
¿Y tiene alguna razón o de donde viene esa fantasía? Yo te había propuesto un trío ¿te acuerdas?
Si me acuerdo, me dió miedo y me sigue dando miedo, pero también me gustaría experimentar muchas cosas antes de embarazarme. Tal vez ese deseo de experimentar sea la razón de mi fantasía.
¿Cuáles son esas muchas cosas?
No sé amor, pero mira, hoy la libertad sexual de la mujer es igual que la del hombre aunque muchos y muchas lo nieguen, mis amigas siempre tienen relaciones con sus novios sin importar los que hayan tenido, yo no viví esa libertad.
¿Te arrepientes?
No, para nada y de nada, sin embargo no puedo negar que a veces me da miedo que seas el único hombre del que he estado enamorada, el primero con el que salí, el primer novio, con el que perdí mi virginidad, mi esposo y tal vez mis temores nazcan de escuchar a mis amigas, no sé, tal vez necesite un psiquiatra.
Libertad pienso que la tienes y no solo sexual.
Lo sé y eso es lo que me da miedo, ser libre de hacer lo que quiera
Y a ti que tanto te gusta escribir ¿Has escrito tu fantasía?
Si una vez la publiqué con un pseudónimo, tal vez lo haga de nuevo y tú ¿tienes fantasías? O mejor dime ¿Qué te hubiese gustado hacer conmigo cuando nos conocimos?
Si también tengo fantasías y muy similares a la tuya, ¿y que me hubiera gustado hacerte?, coger contigo sin que te quitaras el uniforme de la escuela, no tienes idea de cómo te deseaba en ese uniforme, coger con una colegiala debe ser una debilidad de los hombres ya vez que existe mucha pornografía sobre colegialas.
Quedamos en silencio, él se levantó y se metió al baño a ducharse y cuando escuché la regadera me levanté y fui al otro cuarto donde guardamos la ropa que no usamos con frecuencia, ahí quedó guardado mi vestido de novia, su frac, su smoking y mis uniformes escolares, busqué el de la falda mas corta y me lo comencé a poner, al hacerlo recordaba las instrucciones de la directora para las que pasábamos de secundaria a la preparatoria y me reía de ellas "Las bragas deben ser de color gris y debe cubrir la totalidad de su derriere niñas y no se permite de corte alto en la pierna o bikini, el sostén debe ser blanco de copa entera" "¿Directora, que quiere decir con copa entera?" "Que cubre la totalidad de tus senos Andrea, cosa que no ha de ser difícil para ti".
¡Que maldita! me calló la boca, la falda gris plisada no mas arriba de medio muslo, las calcetas verdes, la blusa blanca con el escudo de la escuela bordado justo a la altura del pecho izquierdo, la corbata de seda gris en el cuello, el sweater verde también con el escudo y los zapatos negros de correas y tacón bajo, la verdad era feo el uniforme. Me miré en el espejo, mi cara sin maquillaje, mi pelo recogido hacia atrás detenido con una liga formando una "cola de caballo", sin duda era yo la colegiala que él conoció hace dos años. Salí y él no se había terminado de bañar, encendí la pantalla de LCD y la lámpara de pie dejando apagada la luz principal, me senté en un sofá, la verdad mis muslos se ven bien lástima de tener la piel tan blanca, bronceada me veo mejor, él salió de bañarse y se paró en la puerta del cuarto viéndome incrédulo y se fué a sentar a mi lado.
Su mano se posó sobre mi muslo mientras su vista se fijaba en la pantalla, yo recargué mi cabeza sobre su hombro abrazándome de su brazo, él acariciaba mis muslos suavemente, volteó la cara y me dió un beso en la boca al que yo respondí abriendo mis labios para recibir su lengua en mi boca, giró su cuerpo para quedar frente a mi y la pantalla pasó a segundo término, su mano sobre mis muslos subió hasta la panty, su boca bajaba por mi cuello, desabotonó la blusa y sobre del sostén besó mis pechos mordiéndolos suavemente, mi humedad ya era notoria en mi panty, se agachó para recorrer a besos mis muslos y se arrodilló en el piso frente a mis piernas que besaba y lamía apasionadamente, separó mis piernas y se puso en medio de ellas, yo me hice hacia delante a la orilla del sillón y él movió hacia un lado la panty, besó mi sexo, separó mis labios y con su lengua se puso a lamer mi clítoris, bajaba a mi vagina y metía la lengua en ella recorriendo todo el perímetro de su entrada y bajaba por mi ano, era la primera vez que su lengua acariciaba mi ano y sentí delicioso.
Así me saboreó por mucho tiempo y yo disfrutaba de lo que hacía, yo detenía mi panty haciéndola hacia un lado con una mano mientras con los dedos de la otra separaba mis labios y él metía su lengua lo mas profundo que podía en mi vagina, sus manos estaban dentro de mi falda sujetando mi cadera, y con ellas me empujaba hacia él para juntarme mas a su boca, mis piernas que se apoyaban en el piso sobre las puntas de los pies comenzaron a temblar sin control hasta que mi cuerpo se comenzó a contraer de placer en esos espasmos deliciosos que me hicieron mover mi cabeza hacia delante y gemir de satisfacción mientras con mis manos empujé su cabeza contra mi sexo. Que delicia de orgasmo, me dejé caer sobre el asiento expresando un "ufff" de satisfacción y cerrando los ojos y los abrí nuevamente al sentir la boca de Pedro sobre la mía.
Cuando él se levantó y quedó de pie lo acerqué a mi, le bajé el pantalón del pijama y frente a mi cara quedó su miembro erecto y duro, lo tomé con la mano, saque la lengua y lo comencé a lamer como si fuera un dulce, empezando por el tronco y terminando en el glande al que recorría completo con mi lengua y con la punta de ella le acariciaba la base justo en ese "cinturoncillo" que se forma donde comienza el tronco milímetros mas abajo y que sube hacia la punta del pene por la parte de atrás. El cerraba los ojos de placer y yo no dejaba de humedecer la panty, quería desnudarme toda y que me besara, mordiera y lamiera desde los pies hasta el pelo pero se trataba de que hiciera aquello que tanto deseaba cuando novios y que no hizo, con sus manos quitó la liga de mi pelo que al quedar suelto se abrió sobre mi cabeza cubriendo parte de mi cara, yo metía el glande se su pene debajo de mi lengua y así al pasar mi lengua sobre de este lo humedecía con mi saliva, levanté mis ojos buscando su mirada y lo ví deseoso, sin dejar de mirarlo a los ojos abrí mi boca y metí su pene en ella pegándolo a mi paladar y con mi lengua lo acariciaba por debajo, su gemido de placer no se hizo esperar acompañado de "Ohh reina, que divina eres".
Durante un rato disfruté de su pene dentro de mi boca, estaba ardiendo tanto como él mi panty ya estaba completamente mojada, saqué su pene de mi boca y le dije
Penétrame amor, lo necesito ¿me desnudo?
No, no te quites nada
Me recostó sobre el sofá, mi cabeza quedó apoyada en el descansa-brazo con mi cuello doblado hacia adelante y él levantó mis piernas sujetándolas de mis zapatos para pasarlas a los lados de su cuerpo, con los dedos de una mano jaló la panty y la hizo a un lado dejando mi sexo a su disposición, puso su pene en la entrada de mi vagina y mientras me penetraba su cuerpo se inclinaba hacia el mío para quedar apoyado con sus manos, una sobre el descansa-brazo del sofá arriba de mi cabeza y el otro sobre la orilla del asiento al lado de mi pecho, no se si era la excitación o la postura pero sentí su pene enorme, sentía como se abría paso separando las paredes de mi vagina extendiéndolas a su límite en un placer como nunca lo había sentido.
Sus movimientos ésta vez no fueron rápidos sino lentos y pausados, levantaba sus nalgas al salir para después dejarse caer hacia adentro de mi vagina con fuerza y llegar hasta el fondo empujando el cuello de mi útero como si deseara entrar en el haciendo que en cada embate de su pene yo abriera la boca de placer soltando un gemido, sentí mi saliva escurrir por la comisura de mis labios, sudaba, el sudor perlaba mi frente y mi labio superior, cerré la boca y mirándolo a los ojos le pregunté
¿Tengo esa cara que dices?, ¿de mujer excitada?
Por Dios Andrea, tienes la cara y la mirada mas maravillosas que haya visto en mi vida, eres increíblemente bella y estar dentro de ti siempre es como un sueño para mi, eres lo mejor que me pudo pasar en la vida.
Y continuó diciéndome cosas que me hacían sentir la mujer mas bella del mundo y la que era capaz de dar mas placer a un hombre. Es increíble como las palabras llegan a mover no solo el corazón sino también la excitación de una mujer, algunas responden con palabras obscenas, otras con palabras dulces y amorosas, pero las palabras sin duda deben acompañar al sexo, no sé si en los hombres sea lo mismo, quiero suponer que si.
El caso es que fui llevada al máximo, mi cuerpo se tensó, mis piernas y nalgas temblaban al igual que mi tronco, la postura no permitía controlar ese temblor, al contrario lo estimulaba, y en uno de sus embates cuando su pene llegó al fondo de mi vagina, empujé mi cuerpo hacia arriba, levanté mi cabeza me quedé unos instantes con la boca abierta, contuve mi respiración y al sentir ese golpe de placer llenar mi cuerpo solté un grito fuerte acompañado de la súplica
No pares, no pares, sigue, por favor sigue
El aceleró sus movimientos prolongando mi orgasmo de forma espectacular, los espasmos de placer se repetían una y otra vez hasta dejarme completamente relajada y "viendo estrellitas" al sentir la humedad de mi orgasmo él comenzó a decir.
Ohh, Andrea, Andrea, que deliciosa estás mujer, me vengo amor, no aguanto mas
Yo pretendí ayudarlo apretando mi vagina lo mas que lo relajado de mi cuerpo sin fuerzas me lo permitía diciendo
Vente amor, ya no te esperes, yo ya terminé de forma increíble, ahora tú, lléname toda, dámelo, dame tu ser, necesito sentirte mío, lléname por favor
Andrea, ¡Andreeeaaaa!, ¡que placer!
Y empecé a sentir sus chorros de semen caliente llenando mi vagina, fueron varios que lo hicieron recostarse sobre mi apoyando su cabeza en el descansa-brazo del sofá, así permanecimos en silencio un buen rato yo tenía mis manos inmóviles sobre sus nalgas, hasta que se enderezó y sacó de mi su pene cubriendo con la panty la entrada de mi vagina y el resto de mi sexo. Yo me acomodé la falda y me senté en el sofá, sentía su semen escurrir hacia mi panty, él se sentó a mi lado, me abracé de su brazo y le dije
Si lo hubieras intentado hace dos años en la sala de la casa de mis papás, la verdad lo hubieras logrado
¿En serio?, solo que con el grito que diste hubieran corrido todos a la sala, te han de haber escuchado los vecinos.
Le dí un golpe con mi mano en su brazo diciendo que no se burlara de mí y apoyé mi cabeza sobre su antebrazo, su mano estaba acariciando mi muslo, me desperté cuando él me pretendió cargarme para llevarme a dormir y yo como buena mujer consentida me dejé llevar en brazos a la cama, me quitó los zapatos y todo mi uniforme arrugado, la falda y la panty mojadas de semen, en lo único que no quedó huella del sexo tan apasionado de la colegiala fué en el sostén que cubría la totalidad de mis senos.
Ya desnuda, me cubrió con las cobijas me abrazó y antes de quedarnos dormidos me dijo, "me tienes que enseñar el relato de tu fantasía".