El despertador sonó como todos los días a las 4:30 de la mañana el general bajó a la cocina, la cafetera estaba encendida con el café cliente, se sirvió en su taza y se sentó a beberlo mientras pensaba en que hacía ya un mes que su hijo vivía con Monse, Luis había reiniciado sus clases en la universidad y su rendimiento era bueno, no había buscado a su hermana, solo había hablado por teléfono con su mamá cinco veces desde que se había ido, lo que significaba que además de cumplir su promesa los deseos por su hermana al parecer habían terminado, sin embargo le preocupaba su hija, ella seguía llena de dudas sobre casarse o no con Jorge, el muchacho quería hablar con él y su esposa para formalizar su relación pero Elena se lo impedía.

El general subió al baño y cuando bajo encontró a su hija en la cocina que lo esperaba con otra taza de café sobre la mesa, él le dió un beso en la mejilla y le dijo "Gracias por hacer el café" y ella preguntó "¿Esta rutina de las mañanas ha sido la misma por 25 años?.. Café, al baño, y otro café"…"No hijita, lo ha sido por más de 40, desde el colegio militar, tenía yo 18 años, ¿A que hora regresaste a casa anoche?"…"Un poco antes de las 12", él peguntó…" ¿Y que has decidido respecto a Jorge?" Elena le hizo un seña a su papá para que le permitiera sentarse sobre su pierna, el general hizo a un lado su muslo y su hija se sentó sobre el como solía hacerlo de niña, su papá la abrazó por la espalda y le dió un beso en la mejilla diciendo "Venga para acá mi niña preciosa"

-¿Sabes general?, amo a Jorge, es un buen hombre, me trata de una manera especial, me hace sentir amada, deseada, que soy lo mas importante en su vida, sería feliz formando con él una familia, sin embargo estoy llena de dudas respecto a mi hermano, pienso que si él me busca no podré resistirme y eso sería muy injusto para Jorge y…. ¡Ayúdame papá... Por favor!

-¿Y yo qué puedo hacer hija?, soy un hombre acostumbrado a dar y recibir órdenes, no puedo ordenarte que ames a alguien, no se ama por órdenes militares, a Luis hace un mes que no lo ves y pienso que ha sido tiempo suficiente para aclarar tus ideas, tú debes analizar la situación y llegar a tú propia decisión, eso debieron de haber hecho antes de, de…. Tú me entiendes.

-¿Tú y mi mamá lo pensaron, o se dió sin darse cuenta?

-En eso tienes razón, sin embargo no la tienes y me explico, si Jorge y tú siendo novios que se aman, se dejan llevar por las caricias al punto en que ya no pueden detenerse me suena muy lógico, eso pasa en todas las parejas que se aman y también sin ser pareja y sin amarse, dejémoslo entre hombre y mujer. Pero con tu hermano era diferente, se trataba de dar un paso más allá de lo que se supone un "amor normal" de pareja y que terminaría lastimándolos a ustedes y a los que los aman, debieron de haberlo pensado, analizado, incluso platicarlo antes de que su razón fuera bloqueada por su deseo. Pienso que decir "Deseamos hacerlo" era diferente a decir "Ya lo hicimos", después de hecho las cosas se dificultan más, mucho más.

-¿Nos hubieras entendido?

-¿No estoy tratando de hacerlo?

-Si, sin duda lo estás haciendo

-¿Amas a tu hermano al punto de vivir con él el resto de tu vida?

-No lo sé general…. ¿Sabes?, al principio sentía celos de Monse de pensar que le estaba haciendo el amor, que dormía con ella abrazándola….Ahora ya no, juro que no me importa, incluso me da gusto por él y por ella claro, pero siento que si Luis me busca me arrojaría a sus brazos sin dudarlo…..¡Ay Dios!, ¿por qué pasan estas cosas?.... Necesito pensar, alejarme de todo esto y saber que es en realidad lo que siento.

-¿Quieres irte a Paris?

-¿A dónde?

-A Francia, a Paris, tú padrino está allá como agregado en la embajada, podrías vivir con ellos, estudiar algo, no sé, él estará allá mínimo un año, o tal vez tres, eso depende del alto mando.

-De inicio si papá, solo quisiera platicar con Jorge y con Luis… ¿Podría hablar con Luis, sin que sientas temor de…. de que terminemos en un hotel?

-Habla con él hija, y si terminan haciéndose el amor ¿Qué demonios puedo hacer yo?, no te puedo poner un cinturón de castidad ni mandar vigilar todos los hoteles para impedirles el paso, solo te pido una cosa no le digas a Luis que has platicado conmigo sobre… sobre lo de ustedes ni que te propuse ir a Paris.

Elena se puso de pie, dió un saludo militar diciendo "Prometido señor", el general se puso de pie, abrazó a su hija y subieron a la planta alta de la casa, en la puerta de la recámara de Elena ella le dió un beso diciendo "Que tengas buen día papá, yo voy a dormir un rato más". El general se metió a bañar y ya vestido con su uniforme, se sentó sobre la cama al lado de su esposa, le dió un beso de despedida como todas las mañanas diciendo "Sigue así, con calma amor, recuerda que mantener la mente fría es el principio de toda victoria y pienso que estamos por vencer al enemigo, y no te olvides que la familia del comandante debe estar hoy en el aniversario de la región"…ella medio dormida respondió preguntando "¿Cuándo podrás pensar como civil en tu vida personal?".

El se levantó de la cama y antes de abrir la puerta de la recámara le dijo "Nunca mujer, la vida es una guerra con batallas en todos los frentes y debemos hacer lo imposible por salir victoriosos en cada una de ellas, aún con la certeza de que la guerra termina con nuestra propia muerte", Su mujer volteo la cara y preguntó, "¿Luchar tanto a sabiendas que vas a morir?, no se me hace justo amor, yo solo deseba disfrutar a tu lado de tu retiro sin más problemas que cuidar nietos", El general sonrió y dijo, "Así será mujer, pero por lo pronto nos falta ganarle batallas a la vida antes de descansar" ella solo dijo "A las 7 te veo en el comedor del batallón".

Salió de la casa, saludó a su escolta y subió a su vehículo, tomó el discurso que leería ante la tropa por el aniversario de la región, no lo leyó solo se quedó pensando con los ojos fijos en el papel donde estaba escrito lo que debería de decir en el desayuno...Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su chofer, "¿Señor?", él notó que el vehículo estaba detenido frente a su oficina y dijo "Disculpe teniente, pensaba en otras cosas", el teniente respondió "¡Si señor!",

Al hacer un ademán de que bajaría un soldado le abrió la puerta, bajó y dió un saludo militar a los que ahí estaban, le preguntó al jefe de estado mayor "¿Todo bien?", "Sin novedad señor" , le entregó su carpeta con documentos a su ordenanza, entró a su oficina, dejó el arnés con su arma de cargo sobre el perchero, entró a su privado y se vistió con su uniforme de gala, observó el escudo nacional en oro al que acompañaban las tres estrellas plateadas, sobre sus hombros y en su gorra, limpió sus zapatos y se los calzó, salió de su oficina y le dijo a los oficiales que estaban fuera de ella.. "Préstenme uno de los radios, me voy caminando al batallón", y con las manos entrelazadas detrás de él comenzó a caminar en la oscuridad y el frío de la madrugada, por el radio escuchaba "Águila caminando por la avenida principal frente al salón de usos múltiples", sonrió y se dijo "Tantos años dentro del ejercito para terminar siendo un pájaro", las diferentes guardias se ponían de pie y presentaban armas en señal de saludo que él respondía subiendo su mano al lado de su gorra, se detuvo unos instantes y cambió de dirección hacia la zona habitacional, por el radio escuchó "Águila por la calle transversal hacia la zona habitacional"

Monse despertó y se abrazó de Luis dándole un beso en la boca, sus cuerpos estaban desnudos, "Te amo Luis" dijo, él sonrió y la abrazó diciendo "Ya me hacía falta lo de anoche, de verdad te extrañaba", ella le respondió "Y yo a ti, solo que ser mujer tiene su precio en esos días", se recostó sobre el pecho de Luis recordando los besos llenos de pasión, sus lenguas recorriendo la piel de sus cuerpos, la boca de Luis devorando con deseo sus pechos y sorbiendo de sus hinchados pezones, la excitación con la que habían saboreado cada uno el sexo del otro llenándose de placer para después abrir sus piernas y permitir que él la penetrara amorosamente.

Recordó su cuerpo desnudo bajo el de Luis y su vagina ocupada por el pene que la acariciaba despacio con una gran ternura, sus bocas abiertas exhalando agitadamente la pasión del momento, sintió nuevamente el aliento de él mezclado con el suyo y como sus bocas se juntaban ofreciéndose las lenguas para que el otro la saboreara y mezclaran sus salivas mientras dentro de su vagina sus fluidos se mezclaban con los movimientos del ritual mas maravilloso del amor.

Mucho tiempo habían durado unidos, no hubo prisa por llegar al orgasmo, se habían amado plenamente y todo se había coronado cuando su cuerpo se tensionó al sentir que el clímax del placer se presentaba y de su boca había escapado un grito mientras todo dentro de ella se contraía en una serie de movimientos llenos de placer que hicieron que él sintiera lo mismo e inundara su vagina con su cálido semen.

Había sentido el cuerpo de Luis recostarse sobre el suyo y lo había abrazado llena de amor, en uno de esos momentos en que no hace falta hablar para decir lo que uno significa para el otro, hombre y mujer unidos en el placer del amor. Recordó como se había acostado después boca abajo en un intento fallido de mantener dentro de su vagina el cálido semen de su hombre, mientras él besaba dulcemente sus pies y sus piernas, después Luis la había abrazado besando su espalda y su cuello, sus cuerpos sudados agotados de placer fueron perdiendo la conciencia poco a poco hasta caer en un sueño profundo que había terminado el timbrar del despertador, sintió el semen que había escurrido de su vagina pegado y seco sobre la parte interna de sus muslos y se sintió feliz, feliz de amar y saberse amada.

Sonrió y le dijo "Y vaya que tenías ganas amor, estabas completamente lleno y me encantó que dejaras todo tu semen dentro de mi.. mmm, que delicia… Me meto a bañar que ya es tarde". Luis vió el reloj eran las 5:00 de la mañana y se levantó a preparar unas tazas de café, que bebieron cuando ella salió de bañarse, Monse vestida con su uniforme de gala se terminó de recoger el cabello, se puso la gorra y le dijo "Te espero a las 7 en el comedor, recuerda que te mandaron invitación y eres el hijo del comandante, no debes faltar", él la miró le dió un beso en la boca y le dijo "Ahí estaré reina, con ese uniforme te ves preciosa, el saco se ajusta a tu cintura y la falda permite ver lo bello de tus pantorrillas, no cabe duda, ¡que belleza de mujer tengo!"…"¿Por cuánto tiempo Luis", Preguntó Monse y él solo respondió "Ya vete amor, no sea que te arresten por llegar tarde" Ella salió del departamento a las 5:45, y Luis lavó las tazas y se metió a bañar.

Cuando Monse salió del edificio se encontró a su general comandante, se puso firmes y subiendo su mano a su gorra dijo "¡Señor!", el general respondió el saludo, se puso de pie frente a ella y dijo "Descanse mayor" el general la tomó del brazo y caminaron juntos hacia las canchas de frontón, por el radio se escuchó "Águila y el mayor Beristain caminan hacia la zona deportiva", El le preguntó a Monse "¿Es solo buen sexo?" Monse respondió "¿Señor?", el general le dijo "No seas ridícula hija, le estoy hablando a la mujer, ¿necesito quitarme el uniforme?", ella respondió sonriendo

-No señor, no se lo quite, me haría recordar a Facundo Cabral cuando pregunta ¿Qué es un general desnudo?

Los dos rieron y ella no se resistió y se abrazó del brazo del general, al notar su imprudencia se separó diciendo

-¡Perdón señor!, fué una falta de respeto

El general le ofreció nuevamente el brazo y le dijo

-Eso no lo debes hacer uniformada Monserrat, pero hazlo nuevamente que me gustó y responde mi pregunta.

Ella se abrazó nuevamente recargando su cabeza en el brazo del general, y reiniciaron su caminata, Monse le dijo

-No lo creo señor, es buen sexo y mal sexo, siento que es amor, ¿sabe general? Cuando estoy en…bueno en mis días, no tolero que me hablen, mi humor es terrible y ahora que estuve en esos días peleamos mucho, no soporte dormir con él en la misma cama y una noche él simplemente se durmió en el piso a mi lado.

-Luis durmiendo en el piso, ¡vaya!, si no lo me lo dices tú no lo creo.

-Si señor, al día siguiente yo llegue con mi histeria a todo galope buscando como pelear para hacerme la víctima, ya sabe como es una cuando nuestras hormonas… bueno, usted me entiende, pero él simplemente me acarició y me trató con tal ternura que me puse a llorar… No sé… para explicarme le diré que llegó el mayor enojado y él me convirtió en una dulce mujer a la que su hombre la entiende y la hace sentir eso… simplemente una mujer comprendida y amada….Lógicamente no volvió a dormir en el piso___Monse rió al decir lo último y el general respondió

-Que bien por él…Hija, me da gusto pero la verdad me preocupa la diferencia de edades, sin embrago no hay nada imposible cuando existe el amor… ¿Y han pensado en un futuro…quiero decir en algo más?

Monse detuvo el paso, miró al general a los ojos y le dijo.

-Luis me pidió que nos casáramos, pero yo me negué, pienso que es muy pronto, él es muy joven y tal vez se enamore de alguien más, hemos discutido mucho sobre el hecho de que soy militar, pero no pienso desertar y andar huyendo al lado del hijo de un general, no pienso causarle problemas a un hombre como usted…..permiso para hablar con franqueza señor.

-Por favor hija, adelante

-A usted lo quiero mucho general, me encantaría ser parte de su familia, usted y su esposa son un ejemplo para las parejas jóvenes, sin embargo creo que Luis y yo no lo lograremos, no soporta que sea yo militar, me va a dar mucha tristeza saber que estuve a un paso de ser parte de su familia y que sus nietos pudieron ser mis hijos…… Ni hablar señor, pero no importa, ya me hice el ánimo y por eso no quiero hacer planes para el futuro….¿Me entiende general?

-No, realmente no, ¿Cómo se puede iniciar la batalla derrotado?, no, no te entiendo

-Usted una vez me dijo que en el campo de batalla hay que vivir el hoy y el aquí, tratando de salir victorioso o al menos sobrevivir…..Yo solo quiero vivir mi hoy y aquí, que eso para mi ya es una gran victoria…. simplemente sobrevivir a la batalla___Monse bajó la cabeza hacia el piso demostrando su profunda tristeza y el general preguntó

-¿Y si te embarazas?

-No señor, no lo creo, me cuido para que no pase.

Caminaron en silencio hacia el comedor, ya eran casi las 7 de la mañana, los rayos del sol comenzaban a caer sobre los jardines de la región, fuera del comedor se encontraban los invitados civiles y los oficiales vestidos con uniforme de gala, el coronel comandante del batallón saludó al general, vió a Monse y le dijo "Mayor, acompañe a la familia del general a la mesa de honor"…"¡Si señor!", respondió Monse y el general al entregarle el radio al coronel le dijo "Que pongan un lugar para la mayor en nuestra mesa"… ¡A la orden mi general!.

Monse acompañó a Elena, Luis y su mamá a la mesa y la esposa del general le dijo "Qué linda eres hija, de verdad, nunca había visto detenidamente tus ojos y tu forma de mirar tan dulce, ven dame un abrazo", Monse la abrazó y se quedaron así por un buen rato haciendo que a Monse se le mojaran los ojos por la emoción"

Los cuatro se sentaron a la mesa junto a la familia del coronel y otros invitados, una señora preguntó "¿Son la familia del comandante verdad?..."Si señora" respondió Elena y después preguntó nuevamente "¿Y usted mayor?", la esposa del general la detuvo de golpe al responder "Ella también es parte de la familia señora", se escuchó una voz "¡Atención!", todos se pusieron de pie para recibir al general y al coronel que dejaron sus gorras en un perchero sobre la pared y se sentaron a la mesa con los invitados, el coronel dió un discurso agradeciendo y relatando la historia y la razón de las regiones militares, al terminar de hablar el corneta tocó la orden de "llamado a rancho" y se comenzó a servir el desayuno

Terminando de desayunar un capitán que actuaba de maestro de ceremonias, anunció las palabras del comandante general de la región, el general se puso de pie, tomó su gorra y se la puso, se acercó al estrado, abrió la carpeta donde estaba su discurso y lo comenzó a leer, después de haber leído los primeros párrafos, hizo una pausa, cerró la carpeta ante los ojos incrédulos de los oficiales que estaban cerca, respiró profundo, se quitó sus anteojos y dijo.

-Oficiales, suboficiales, muchachos de tropa, como militares hemos aprendido como librar una batalla frente a un enemigo, él, el enemigo está frente a nosotros, hace fuego y sabemos como defendernos y atacar….Como seres humanos al igual que los civiles tenemos que luchar contra otro enemigo, uno que no está enfrente de nosotros, sino dentro de nosotros mismos…Le nombramos vida, y no es otra cosa que el interactuar como seres pensantes con todos los demás con los que compartimos la misma casa que es este mundo, con nuestros defectos y virtudes, errores y aciertos, odios y amores, alegrías y tristezas, vanidades, soberbias y arrepentimientos, diariamente luchamos una batalla ya que la vida no es para ser vivida, sino para ser vencida….Tal vez los humanos la hemos hecho así….

Tal vez le corregimos la plana al creador e hicimos de la vida lo que nosotros supusimos que debería ser…No lo sé, lo que si sé es que nuestra vida es una guerra en la que se lucha diariamente contra nosotros mismos hasta el último disparo a sabiendas de que ella siempre saldrá victoriosa, siempre en la última batalla nos espera irremediablemente su mayor aliado que es la muerte, no hay manera de triunfar, ni forma de retirarse, solo nos queda seguir luchando, luchando hasta el final y sin embargo es lo que nos hace felices, somos felices luchando el día a día….Y el día que salimos derrotados en la batalla, buscamos entre los que amamos un beso, una caricia o una palmada que nos hará sentir mejor y hará que nos lleguen los refuerzos, los nuevos pertrechos para nuestra guerra e incluso el fuego de artillería que llegará repitiéndonos con cada estruendo la palabra…. "Esperanza"

Somos reforzados por la esperanza, que es la artillería con la que se agazapan nuestros sueños y se cubren nuestras ilusiones en espera de fortalecerse y hacerse realidad…Y es por ellas, por nuestras ilusiones que vale la pena luchar cada día aún con la certeza de que perderemos la guerra en nuestra última batalla, hoy, mañana o dentro de muchos años… ¿Errores? Sin duda hemos de cometer muchos y muy dolorosos, ¿Aciertos?, también tendremos muchos que nos harán felices, somos capaces de llenarnos de los mayores aciertos y de los más aberrantes errores, y todo será permitido en esta guerra, ya que la vida es capaz de perdonarnos casi todo y como enemigo honorable nos da oportunidad de corregir errores para seguir luchando…. ¡Pero cuidado! Ya que no todo se nos perdona, debemos tener presente que al igual que el ejercito lo único que no perdona la vida… es a los cobardes, a los que por cobardía arrastran a los demás a una derrota prematura.

Seamos valientes y no destruyamos nuestros sueños y nuestros más profundos ideales simplemente por cobardes.

El general terminó fijando su vista en sus dos hijos y en Monse, todo mundo quedó en silencio, no entendían lo que pasaba, se había roto el protocolo y no se había escuchado el clásico discurso militar, hoy el estricto general había demostrado que bajo el uniforme había un hombre capaz de entender mas allá de la disciplina, el silencio duró unos minutos hasta que el coronel se puso de pie y comenzó a aplaudir y lo siguieron los demás, el general separó la vista de los ojos de sus hijos y Monse y caminó a su lugar donde ya no se sentó, el maestro de ceremonias invitó a todos a ponerse de pie y escuchar el himno nacional que interpretó la orquesta de la región y el general salió primero para despedir uno por uno a los invitados. Detrás de él salieron el coronel y Monse que se cuadró frente al general y en posición de firmes con su mano sobre la gorra se le quedó mirando fijamente a los ojos por unos instantes y solo afirmó con la cabeza, bajó su mano y cuando se marchaba el general dijo

-Mayor, espere aquí con el coronel a despedir a los invitados, yo tengo cosas que hacer.

Cuando salieron Luis y Elena acompañados de su mamá, se quedaron viendo al general subir a su camioneta y alejarse del batallón, Elena tomó del brazo a su hermano y le dijo…

-Tenemos que hablar Luis, vamos a dejar a mi mamá a la casa y te llevo a la universidad

-No Elena, que mi mamá se vaya sola a la casa y tú y yo hablemos en el departamento de Monse y mío, yo te regreso después a la casa.