Todos saludaron a Carlos, Susana se sentó nuevamente en el camastro observando a Carlos, le gustaba, sus ojos azules, su pelo entrecano, "se ve tan varonil" pensó y a su mente llegó una idea perversa, "Será con él, él será el padre de mi hijo, ahora solo lo debo convertir en mi amante, ¿para que me habré tomado las pastillas?, pero si logro tenerlo una vez, seguro lo podré hacer cuando me pueda embarazar", se admiró de su forma de pensar, estaba planeando ser embarazada por un hombre como si fuera inseminación artificial. Todos se habían metido a la alberca, incluso Carlos y ella no separaba la vista de él, lo vió salir de la alberca y acercarse a ella, se detuvo junto al camastro, Susana le pasó una toalla y él le dijo

-Que gusto me da volver a verte

Susana sonrió, permanecía sentada con las piernas estiradas en el camastro, se hizo a la orilla y con la mano le indicó a Carlos que se sentara a su lado, él lo hizo y lo hizo junto a la cadera de ella quien sintió la humedad del traje de baño, ella estaba dispuesta a todo, entendía que a su edad no podía tomar la actitud de la adolescente coqueteando para que él "se lanzara", su actitud tenía que ser agresiva, tal como era en su profesión de médico, segura de si misma y sin titubeos, le preguntó.

-¿Porqué nunca me buscaste Carlos?

-Tú salías con Pablo y a tú mamá no le gustaba que yo te visitara

-A mi mamá no le gustaba que me visitara nadie, pero me refiero a cuando te divorciaste

-No lo sé, me sentía tan inseguro de mi que no sé, tal vez miedo a tu rechazo, pensé que para ti no significaba nada.

Carlos acarició el muslo de Susana, la volteó a ver y quitó la mano, Susana le dijo

-Esta bien, puedes tocarme, no me molestan tus caricias, es mas me gustan, las siento cariñosas, pero si pensabas o piensas que para mi no significas nada, ¿porqué estás aquí sentado a mi lado?

-Tengo 38 años y 12 de divorciado, tal vez ya no me importa ser rechazado o lo que se piense de mí, dicen que uno siempre trata de regresar a donde fué feliz alguna vez, no sé Susana, pero si te molesta dímelo y me retiro.

-Como me va a molestar si te estoy diciendo que me toques, que me gusta sentir que me quieres, que soy una gran amiga para ti, solo pienso que pudimos haber sido buenos amigos durante todos estos años y por algo no lo hicimos.

Carlos pasó el dedo de su mano sobre toda la pierna de Susana, deteniéndose justo donde empezaba la tela del bikini la volteo a ver a los ojos y no dijo nada tan solo tomó la mano de ella y le dió un beso y quedaron en silencio, ella con la mirada hacia la alberca y él con la suya sobre el vientre de ella. Una pareja de jóvenes se acomodó en el camastro de al lado, Susana los volteo a ver, la chica lucía su cuerpo dentro de un bikini, observó los anillos en su dedo, y vió que el joven esposo buscaba otro camastro, ella les dijo.

-Les dejamos éste, nosotros ya nos vamos.

Carlos se puso de pie y ella lo siguió, tomó su bolso metió dentro de el las playeras y demás pertenencias de los dos, se puso su gorra y sus lentes y tomando a Carlos de la mano se fué a entregar las toallas, él le preguntó

-¿Porqué les cediste el lugar?

-Para platicar contigo sin que nos estén escuchando.

Ella le tomó la mano, entrelazó sus dedos con los de él y caminó hacia las mesitas del bar, se sentó frente a una de las mesitas y Carlos se sentó a su lado, después de pedir unos margaritas y que el mesero se los sirviera ella preguntó

-¿Vienes seguido a estas reuniones?

-A veces, Mónica insiste que son una buena terapia para la tristeza, por lo general llego los sábados y solo tengo "acción" una vez.

-¿Y se puede saber…digamos con quien?

-Si te refieres a….. te daré nombres, Mónica, Fernanda, Laura, Claudia, Ana y tu cuñada Alina.

-Mejor dí que con todas.

-¿Y tú?

-Es la primera vez que vengo, Mónica me insistió, yo pensé que la reunión era algo así como familiar y resultó esto.

-¿Y?

-¿Qué?,….¿con quien?

-Una vez con José y la otra no tengo la más remota idea

Susana sintió que la sangre subía a su rostro, sin embargo el sol era su mejor aliado en estos momentos, quería pasar como conocedora de este ambiente de swingers o lo que fueran sus amigos, Carlos se quedó viendo las piernas de Susana y ella fijó su vista sobre sus pies, él puso una mano sobre la parte interna del muslo de Susana cerca de su rodilla, ella se abrazó del brazo de él recargando su cabeza en su hombro, al poco tiempo de estar así sintió que él apretaba su muslo como terminando el momento romántico o de arrepentimiento o de decepción que él sintió por la declaración de ella y Carlos dijo

-¿Vamos a comer a un restaurante fuera del hotel?, nos escapamos de todos y regresamos en la tarde a ver que organizan para antes de la cena. ¿Qué se te antoja comer?

-Pasta

-Conozco un buen lugar, a ver si todavía existe

Se pusieron de pie y Carlos fué a su habitación a bañarse, Susana antes de ir a la suya buscó a Mónica para avisarle que iría a comer fuera del hotel y le platicó lo que había pensado sobre Carlos y sus deseos de convertirse en madre soltera, Mónica le dijo

-Amiguita, yo no estoy de acuerdo con lo de madre soltera, pienso que no se puede una embarazar y ocultárselo al padre del niño, para eso están los bancos de esperma, lo estás manipulando todo de una forma "Maquiavélica" y te puede salir el tiro por la culata y habrá de por medio una criatura inocente que no tiene la culpa de tus deseos de ser madre, mejor trata de enamorarlo, se casan y el niño tendrá padre y madre, pero si es tú decisión, ¡adelante!, solo te aviso que no lo vas a conquistar tan fácilmente, él quedó bastante decepcionado de las mujeres, ya te platicará, él tiene sexo y se acabó, y no puedes venir a una reunión de éstas siendo fértil, serías una perfecta pendeja.

-No, yo no estoy enamorada y no creo estarlo nunca, además tomo pastillas, solo quiero….. un hijo amiga.

-Te has metido eso en la cabeza y lo estás haciendo muy mal

No respondió, se despidió de Mónica y se fué a su habitación, cuando llegó a la puerta encontró a Carlos vestido y esperándola

-Mujercita, ¿no te has arreglado?

-Me quedé platicando con Mónica, perdón, ya ves que tiene cuerda para rato, pásale, tomate una copa y yo me baño rápido.

Entraron al cuarto, Carlos sacó del servi-bar una botellita y Susana le dijo.

-Dejo abierta la puerta para que me platiques mientras me baño

Entró al baño, abrió la regadera y se metió con el bikini, lo lavó bajo el chorro de agua lo tendió sobre el cancel y vió como las manos de Carlos lo quitaban de ahí y lo escuchó decir

-Lo tiendo en la terraza al sol para que se seque.

Mientras ella bañaba su cuerpo esperaba que el cancel se abriera y Carlos entrara, la abrazara, la besara apasionadamente y terminaran teniendo un sexo apasionado, sin embargo solo escuchó a Carlos que de pie bajo el marco de la puerta, le platicaba sobre sus negocios y lo que hacía para ganarse la vida, el hombre no había intentado en lo mas mínimo poseer a la mujer que lo deseaba, Carlos seguía hablando, ella no lo escuchaba solo pensaba "así es la vida, cuando una lo desea es rechazada y cuando no, se lo piden en cada esquina", cerró las llaves de la regadera y le dijo a Carlos

-Pásame una toalla

El no abrió el cancel, tan solo pasó la toalla por encima de este, sin duda a través del acrílico blanco traslucido lograba contemplar su cuerpo, sin embargo no hacía el menor intento, ella abrió el cancel envuelta en la toalla que sujeta por arriba de sus pechos apenas lograba cubrir su sexo, Carlos caminó y se sentó en una de las sillas de la habitación, ella no se daba por vencida e hizo un nuevo intento para que él se lanzara a besarla y poseerla, abrió el cajón del mueble frente al espejo, sacó una panty, levantó un pie, lo metió en la panty y después hizo lo mismo con el otro, tomó la panty con sus dos manos y la subió a su lugar, levantando la toalla, él había visto su sexo pero no se había inmutado.

Ella se sentía herida en su femineidad, fué al closet tomó un vestido corto, se volteo dando la espalda a Carlos, se soltó la toalla y todo su dorso tan solo cubierto en sus nalgas por la panty quedó a la vista de él, se metió el vestido por la cabeza y cayó hasta la mitad de sus muslos, se miró en el espejo, lo volteo a ver preguntando

-¿Cómo me veo?

-Tus muslos lucen preciosos, con ese color bronceado, además que lo que te pongas te queda de maravilla.

Su último intento fué ponerse crema sobre la piel de sus piernas subiendo primero una a la silla de al lado de donde él estaba sentado y después la otra, no hubo respuesta alguna por parte de Carlos, mientras se ponía sus zapatos pensó "Ni hablar Susana, tu quieres coger pero te llevan a comer", le dijo

-Lista

Salieron de la habitación, él la tomó de la mano y en el auto de él se fueron a comer a un pequeño restaurante italiano dentro de una plaza comercial, platicaron de muchas cosas, de su vida, de las cirugías de Susana, de los hermanos de Carlos sin tocar el tema de lo que hacían en el hotel, regresaron al hotel como a las 5 de la tarde, ella se fué a su habitación y él a la suya, Susana se sentía realmente mal, herida en su amor propio, se recostó sobre la cama a ver la TV y pensó "No me daré por vencida, seré madre soltera y él será el padre de mi hijo y no lo podrá evitar, como que me llamo Susana", sonó el teléfono de la habitación, pensó que sería Carlos, contestó

-Diga

-Soy Mónica amiguita, la cena es a las 9 en un privado que está en el restaurante, te pones el vestido que te regalé y no vayas a ponerte sostén, pero antes a las 8 nos juntamos todos en mi habitación para el último juego de este fin de semana, ¿OK?

-OK Mónica, está bien.

Sintió que sus planes se caían, "otro de sus jueguitos, fulano se coge a ésta y la otra se coge a mengano y como debo participar haré que se decepcione mas de mi, no cabe duda que siempre tengo que vivir en disyuntivas, nunca me han resultado mis planes", se quedó viendo un programa hasta las 7:30, se puso de pie, se quitó el vestido corto que usaba, y lo guardó en el closet, sacó el que le había regalado Mónica, lo puso sobre la cama, se quitó los zapatos, escogió otros de tacón alto abiertos con los que lucía sus pies, se sentó sobre la cama y se puso crema en todo su cuerpo, sintió que la crema calmaba esa sensación "acartonada" de su piel por efecto del sol.

Se maquillo frente al espejo, se puso el vestido, caía muy bien sobre su cuerpo, se pegaba a sus muslos y a sus nalgas, no le gustó que se notara la panty bajo el vestido, se quitó la panty y se vió en el espejo, así se veía muy bien, sentía la tela tocar sus nalgas, pero no podía ir sin ropa interior así que sacó una tanga de hilo dental que a ella le molestaba usarlas y se la puso, se puso los zapatos tomó un pequeño bolso donde metió su cartera y la llave de la habitación y salió a encontrase con los demás. Entró a la habitación y todos estaban bien vestidos, no de traje ni nada formal pero si elegantes para el lugar vacacional en que estaban, ya que llegaron todos Mónica dijo.

-Vamos a escoger una pareja para la cena y para pasar un buen rato después de la cena, vamos a sortear quienes eligen, tendrán que decir a quien y por qué, Susana por ser la novata tiene el derecho de elegir sin que su nombre sea sorteado, somos 4 parejas ya que Eugenio se tuvo que ir, no pasó nada Susana, se fué para no dejar dos noches sola a Alina, puedes estar tranquila, así que amiguita elige y dinos el por qué. Susana se puso de pie y se dirigió a los demás con seriedad.

-Les quiero agradecer que me hayan invitado, realmente lo disfruté mucho en todo lo que cabe y cupo…… y en lo demás también.

Todos rieron y ella continuó

-Entre ustedes está el hombre con el que ya hace algunos añitos perdí mi virginidad, con él quiero cenar y si se puede y él quiere repetir ese momento tan especial.

Todos aplaudieron y ella miró la cara de Pablo sonreír de manera orgullosa, ella solo pensó "prepárate para el cubo de agua helada". Y se dirigió a Carlos diciendo

-Carlos, ¿quieres cenar conmigo y si soy de tu agrado repetir lo que hicimos aquella vez?

El se puso de pie, la tomó de la mano y salieron del cuarto sin decir nada mas, en el pasillo el la detuvo y le dijo

-Susana, ¿sabías que mi mujer me dejó por otra mujer?..... Eso es un golpe muy duro, te hace sentir incapaz de complacer a una mujer, yo he tenido sexo buscando únicamente mi placer, pero contigo no creo poder hacerlo de esa manera, piénsalo Susy, puedes cambiar de pareja.

-Carlos, no me importa si no lo hacemos, yo quiero estar contigo.

Sintió que no podría realizar sus planes, pero esta vez no quería tener sexo apasionado con nadie, si no era con Carlos, no lo haría con nadie.

El tomó la mano y caminaron por el pasillo rumbo al restaurante, él abrazó a Susana por la cintura, ella recargó su cabeza sobre el hombro de él y entraron al restaurante. La cena entre los amigos fué algo normal, a diferencia de lo que pensó Susana, todos se sentaron a la misma mesa, platicaron, cenaron buena comida, bailaron con la música de unos CD’s y bebieron buen vino, terminaron como a las doce de la noche y Carlos y ella se retiraron antes que los demás, entraron a la habitación de Susana, ella abrió el servi-bar, sirvió en unos vasos unas botellitas de la crema de wisky y se sentaron a la mesita, uno frente al otro, platicaron de lo que se habían divertido en la cena, los bailes de los amigos y rieron de las ocurrencias de Alberto, Susana se quitó los zapatos y subió los pies sobre los muslos de Carlos, él se puso a acariciarlos apretándolos con sus dedos en las plantas, como dándole un masaje.

-¿Porqué no quieres tener sexo conmigo Carlos?

-No lo sé, ¿temor de no complacerte?, no lo sé Susy

-¿No te gusto?

-No es eso, me gustas mas de lo que crees, solo que cuando se siente algo más que deseo, siempre se busca complacer a la otra persona…. Desde que me divorcié, mas bien dicho desde que mi ex me cambió por una mujer yo quedé muy mal Susy, me siento incapaz de complacer a una mujer, cuando he tenido sexo la verdad es como masturbarme con ellas, me tiene sin cuidado si disfrutan o no…. Yo sé que es tonto lo que te digo, pero hay que vivirlo Susy, hay que vivirlo para entenderlo… No sabes lo que deseo a una mujer que me haga sentir hombre para ella, que haga renacer en mí esa ternura y delicadeza de un cuerpo femenino al que uno le debe procurar placer, mucho placer.

Se quedó en silencio, Susana pretendió hablar pero el continuó

-Pero ya ves, solo las desnudo, las penetro, llegó a mi orgasmo y ¡ahí te quedas!, si disfrutaste bien y si no también, cuando lo hago y me besan después de terminar, me da asco sentir sus lenguas en mi boca…. No digas nada de esto, ya ves que Mónica pretende solo ayudar y la verdad con las que lo he hecho han sido encantadoras conmigo…

-¿Y no piensas intentarlo nunca más?

-No sé con quien podría….

Susana que se había puesto de pie cortó sus palabras dándole un beso en la boca al que él respondió metiendo su lengua entre los labios de ella, Susana hizo que se levantara de la silla y de pie se siguieron besando apasionadamente, ella sentía apoyado en su pelvis el miembro endurecido de Carlos, que le comenzó a besar los hombros y desabrochó el vestido por detrás del cuello, la separó un poco de él, bajó lentamente el vestido y se quedó admirando sus pechos, marcados por las líneas del bronceado manteniendo en la parte del centro el color apiñonado de su piel, Carlos solo los tocó con sus manos y abrazó fuertemente a Susana besándola nuevamente en la boca, ella se separó y le quitó la camisa, besó y mordió suavemente los pezones de él.

Se separaron y Susana se quitó el vestido y la tanga, Carlos se desnudó y así de pie se abrazaron juntando sus cuerpos desnudos por un largo rato, en que ella le besaba el pecho y el besaba su cabeza y acariciaba su espalda y sus nalgas, la levantó en sus brazos y la puso sobre la cama, él se subió a la cama y recorrió el cuerpo de ella con besos y caricias, se detenía para observar su cuerpo desnudo, en un principio Susana sintió vergüenza, pero después comenzó a notar en él un cariño profundo por ella, cada vez que se quedaba observando una parte de su desnudo cuerpo sus manos la acariciaban y la besaba delicadamente, besaba su cara, sus ojos, su boca y todo su cuerpo inundando a Susana de algo que ella no conocía, algo especial, algo que la hacía sentirse como lo mas preciado para él.

Ella se sentía desconcertada, nunca un hombre la había tratado así, él besó sus piernas, las separó y besó la parte interna de sus muslos hasta llegar a su sexo, la boca de él se juntó con sus labios vaginales besándolos como si lo hiciera en su boca y su lengua tocó su clítoris y su vagina, él se puso de rodillas entre las piernas de Susana quien dobló sus rodillas apoyando los pies sobre la cama, él contempló nuevamente su cuerpo desnudo, la miró a los ojos con una mirada especial, ella respiraba agitadamente no solo de deseos, también de nervios, así lo había hecho aquella primera vez, sin separar la vista de los ojos de ella el puso con su mano su pene en la entrada de su vagina y conforme la penetraba se iba recostando sobre de ella, ya que la penetró totalmente dijo "Por fin Susana".

Se apoyó en sus antebrazos a los lados de la cabeza de Susana y sus movimientos fueron muy lentos, se volteó de lado quedando ella con una pierna debajo de la cadera de él, los dos de frente y se besaban en la boca continuamente mientras con sus manos se acariciaban la espalda, las nalgas y las piernas, él permanecía dentro de ella inmóvil y cuando su erección se comenzaba a perder se movía para recuperarla, fué mucho, mucho tiempo el que estuvieron así unidos, él la volteo nuevamente boca arriba y comenzó a moverse rápido dentro de ella quien después de un rato sintió su cuerpo endurecerse e iniciar sus contracciones, que sin ser fuertes eran rápidas y continuas, ella dijo, "Ohh Carlos, lo estoy sintiendo, me estoy viniendo, no te detengas".

Estaba en medio de ese orgasmo tan especial y largo cuando escuchó a Carlos decir "Susana, por Dios Susana, ¡Susana!" ella lo miró a los ojos y vió en el un gesto de placer, sus ojos se pusieron "en blanco" y los cerró, ella sintió su pene muy endurecido, puso sus manos en las mejillas de Carlos y le dijo "Dámelo Carlos, todo, sin temor, me hiciste disfrutar mucho, disfrútame ahora tú, dámelo" y él soltó su semen dentro de ella, fueron 4 o 5 veces que sintió el semen caer en su vagina, Carlos apoyó la cabeza al lado de la de Susana y metió sus manos bajo las nalgas de ella y sin pensarlo Susana dijo "Te amo Carlos", siendo ella la primera sorprendida por lo dicho.

Cuando perdió la erección Susana apretó su vagina estirando sus piernas y al bajarse Carlos de ella, quedaron de lado uno frente al otro, Carlos la besó en la boca con una gran ternura, ella solo le dijo.

-No te vayas, pasa la noche conmigo

Carlos apagó la luz del buró, jaló las cobijas para cubrirse ambos, abrazó a Susana que se "acurrucó en su pecho", antes de que el sueño la venciera ella pensó "Es la primera vez en mi vida que hago el amor, es lo mas maravilloso que pueda existir", escuchó la respiración de Carlos, era calmada y ella sin saber la razón sintió una gran tranquilidad mientras era vencida por el sueño.