Cerró la puerta tras de ella y permaneció unos instantes de pie observando la oscuridad de su departamento, encendió la luz del pequeño recibidor de la entrada, inspiró profundamente y caminó hacia la cocina, encendió la luz, dejó sus llaves y su bolso sobre la mesa y con un movimiento más mecánico que conciente abrió la nevera para observar su interior sin buscar nada. Cerró la puerta de la nevera y un chasquido de resignación escapó de sus labios mientras pensaba “En fin”, pasó sus manos por sus caderas como si pretendiera alisar su falda y se dirigió a la recámara, se sentó sobre la cama, se quitó los zapatos y mientras se quitaba las medias sus manos acariciaron sus muslos desnudos y se humedecieron sus ojos.

Levantó su cara hacia el plafón de la recámara pensando “Nunca imaginé que terminara de esta manera, no era mas que un simple juego para complacernos uno al otro, no se deberían haber involucrado sentimientos”…”¡Era sexo, solo sexo!” dijo en voz alta mientras pasaba sus manos sobre sus ojos para secar su llanto. Habían pasado ya cinco meses, cinco meses viviendo inmersa en esa depresión, cinco meses en que se había alejado de todo y de todos en una espera inútil de que él regresara, espera que había terminado con la firma del divorcio que daba por terminado un matrimonio de escasos dos años pero que no ponía fin a su depresión, a su profunda tristeza, ni a su soledad. Levantó sus brazos y dijo con voz llorosa “¡Dios, ¿Porqué pasó esto?!”. Dejó caer sus brazos sobre sus muslos y terminó de quitarse las medias, subió sus piernas a la cama, recargó su espalda sobre la cabecera, encendió el televisor y se quedó viendo un programa de concursos.

Cuando inició el noticiero cambió varias veces de canal diciendo con rabia... “Qué me importa lo que pasa en este maldito mundo... ¡Ya el mío se derrumbó!” apagó el televisor y tiró sobre la cama el control remoto, se bajó de la cama, se desnudó y se metió a la ducha, después de secarse salió del baño y de pie frente al espejo de la recámara puso crema en sus manos y muy lentamente la untó sobre su cuerpo. Más que cumplir con el ritual femenino buscaba sentir sus propias caricias sobre su piel, al terminar se miró al espejo y limpió sobre su rostro lo que quedaba de crema en sus manos.

Nuevamente de sus labios salió un chasquido mientras observaba su blanca piel y sus bellas formas femeninas, con el dedo índice se señaló al espejo diciéndose “Eres muy bella, tienes un lindo rostro, unas nalgas y piernas muy bien formadas y unos pechos deseables… ¡Estás buenísima!” sus ojos nuevamente se humedecieron y con voz desesperada entrecortada por el llanto se dijo “Pero te cambió por otra... Y fue tu maldita culpa, tú la metiste con él en tu propia cama... ¡Estúpida, eres una estúpida!”.

Se dio la vuelta y salió desnuda de su recámara a cerrar con llave la puerta de entrada y apagar las luces que había encendido. Cuando salía de la cocina después de apagar la luz se recargó sobre el marco de la puerta recordando que a él le encantaba que se paseara desnuda por todo el departamento, la miraba lleno de deseo y le pedía insistentemente “Acércate a la ventana, sal al balcón, me excita pensar que te ven y te desean, ¡por favor amor!, acércate así a cerrar las cortinas, deja que te vean y sueñen que te dan una deliciosa cogida”, ella había reído diciendo “Al menos que haya un mirón justo en el departamento del edificio de enfrente, no hay manera de que me vean de otro lado amor, al balcón no pienso salir me da mucha vergüenza”. Los edificios eran gemelos y su departamento estaba en el 5° y último piso teniendo enfrente solo un departamento, él había replicado. “¡Hazlo amor!, acércate yo he visto a alguien espiando por la ventana de la izquierda”

Riendo se había acercado desnuda al cancel para cerrar las cortinas y notó la silueta de alguien en la ventana que él le había indicado, había dado un paso hacia atrás diciendo… “Me vió amor, me vió desnuda, que vergüenza” él le dijo “Acércate amor, acércate y deja que se deleite con tu belleza, por favor amor”.. ¡Y lo hizo!. Varias veces se exhibió ante quien habían bautizado como “El mirón”, cada vez permanecía más tiempo frente al cancel y la excitación que esto les causaba los hacía terminar haciendo el amor apasionadamente en su recámara.

Hasta que un día decidieron hace algo más, él le había dicho “Enséñale todo amor, muévete muy sensualmente haz que se masturbe pensando en ti”… “¿Y si es una chica?”, había preguntado ella y él desnudándose respondió “Entonces le daremos un buen espectáculo” y se acercó a ella mostrando una enorme erección.

Frente al cancel con las cortinas abiertas se besaron y acariciaron sus cuerpos desnudos, ella se había arrodillado para lamer y masturbar su pene, cuando sintió la extrema dureza que precede a la explosión de placer lo metió en su boca y dejó que el cálido y viscoso semen la llenara, lo había dejado escurrir sobre su mentón mientras se ponía de pie y ahí frente al cristal del cancel lo limpió con su dedo índice en forma sensual metiéndolo nuevamente en su boca para tragarlo lentamente, le encantaba comer su semen y a él lo excitaba ver como lo hacía, al terminar y asombrada por la gran cantidad que había recibido ella le había dicho emocionada. “Que deliciosa venida te diste amor, ¡te vaciaste!, ¿te emociona que nos vean verdad?, así deberías llenar siempre mi vagina, me quiero desbordar teniendo aún tu pene dentro de mi” y después de besarse amorosamente cerraron la cortina y se fueron a dormir.

Les había encantado hacerlo, tanto que al día siguiente acomodaron los muebles de la sala de tal forma que pudiesen coger sobre el sofá y que el mirón no perdiera detalle alguno…”Fue excitante y placentero” se dijo mirando hacia el cancel por el cual se filtraba una tenue luz hacia la oscuridad del departamento, recordó como se habían estado besando y acariciando en la recámara hasta que él le propuso hacerlo en la sala, ella llena de excitación le había dicho “Vamos amor, estoy ardiendo y no sabes como me calienta pensar que nos van a ver hacerlo” .Ya en la sala siguieron besándose de pie desnudos frente al cancel, ella apoyó sus manos sobre el respaldo de un sillón, se apoyó sobre las puntas de sus pies y le ofreció las nalgas, él la tomó por la cadera y la penetró, haciéndola gritar diciendo “Que bárbaro amor, está como nunca, lo siento enorme, se nota que te calienta mucho que nos vean”.

El la tomó por las caderas y comenzó a moverse, ella sentía una gran humedad en su vagina producto de una excitación extrema, entre gemidos se esforzaba por apretar el pene endurecido, y sus pechos se movían hacia delante y hacia atrás al ritmo de las embestidas que cada vez se hacían más fuertes, sus gemidos se convirtieron en sonoros jadeos mientras lo escuchaba decirle poseído por una gran pasión “Que rica estás amor, eres una delicia de hembra, me gustaría ver que te la metan y te disfruten como yo lo hago”…”Si tú lo quieres, con gusto te complazco amor” respondió ella mientras él le decía casi gritando “¡Ten mujer, siente como te entra y empuja tus entrañas!, así te quiero ver gozar con otro, quiero ver como te hace gritar de placer y te regala un delicioso orgasmo”

Ella permanecía con la cabeza hacia abajo gimiendo y jadeando de placer mientras sentía las manos de su hombre apretar con fuerza sus caderas jalándola hacia él cada vez que la penetraba con fuerza, escuchaba su voz diciendo repetidamente que le gustaría verla coger, ver su cuerpo contraerse por un gran orgasmo que le diera otro hombre, ella sudando y con voz entrecortada por el placer le repetía “Si amor, lo haré, te daré ese gusto, me oirás gritar de placer mientras la verga de otro me acaricia por dentro y empuja mis entrañas como lo estás haciendo tú ahora”.

Sus piernas comenzaron a temblar, levantó su cabeza y soltó un grito de placer al sentir el orgasmo más delicioso del que tuviese memoria, sus piernas se doblaron haciendo que el pene la abandonara y terminó de rodillas en el piso con su cabeza apoyada en el sofá, cuando él la tocó sintió nuevamente brincar todo dentro de ella, levantó su brazo hacia él y le dijo “Espérame amor, me dejaste muerta, creo que me sigo viniendo, ¡te amo!...¡Que manera de darme placer!”

Cuando se repuso, se levantó, lo tomó de la mano y lo llevó al sofá, se recostó sobre este, levantó sus piernas sobre los hombros de él  y le dijo “Termina amor, vente tú, yo ya no puedo más, no te preocupes por mi, solo penétrame, disfruta de mi ardiente vagina y llénala de tu deliciosa lechita” y él lo había hecho llenando su vagina con una gran cantidad de semen. El sentirse observados los había excitado al extremo y habían disfrutado del sexo como nunca, cuando él le sacó el pene le detuvo las piernas por los tobillos tratando de que el mirón pudiese ver como su semen escurría de su vagina hacia el piso, eso la hizo reír diciendo “Para verlo necesitaría de binoculares amor” y poniendo su mano bajo su vagina se levantó y caminó hacia el baño dando por terminado el espectáculo

Ya relajados y desnudos en su cama uno frente al otro, ella preguntó “Lo de verme coger con otro ¿Lo decías en serio amor o fue por la pasión?”, él que pasaba su dedo índice sobre el contorno de su cuerpo respondió “Lo dije en serio y lo repito sin pasión…Me encantaría verte coger con otro..¿No te gustaría verme con otra?...ver mi leche escurriendo de la vagina de otra mujer..¿No te excita la idea?”…. Ella pensó unos instantes y respondió “Si, mucho, la simple idea es excitante… Solo que…No sé amor, no tengo con quien y no pienso hacerlo con el primero que me encuentre en la calle”, él la apretó por las nalgas pegándola a su cuerpo, le dio un beso en los labios diciendo “Está tu jefe, dices que te invitó una vez a salir, ya sé que no lo hiciste, pero ahora que renunciaste podrías invitarle una copa en la casa como agradecimiento por el tiempo que te dio trabajo en su despacho y que te dio una buena liquidación aún sin estar obligado… Pretextos para invitarlo sobran y tal vez podamos hacer un delicioso trío”

Ella había quedado en silencio unos instantes y dijo “Estás loco amor… pero si de verdad quieres lo intentaré” y se quedaron dormidos. A la mañana siguiente mientras desayunaban ella le había dicho “Amor, yo no podría coger con otro estando tu enfrente, eso es una locura, si quieres lo hago y te platico o te espero en la cama desnuda después de coger, pero frente a ti no podría, ni creo que alguien lo pueda hacer, eso es absurdo”, él la había mirado diciendo “Lo prometiste amor, una vez, compláceme una sola vez y ya”… “No, no, no podría hacerlo amor, si quieres que lo haga, lo hago y te lo platico, pero frente a ti no puedo” y dio por terminada la charla al decir…”Ve a lavarte los dientes que tienes una cita importante”  

Ella había salido a casa de sus papás y cuando regresó a preparar la cena, notó con sorpresa que él ya estaba en casa, caminó por el pasillo que lleva a las habitaciones diciendo en voz alta “Llegaste temprano amor, consiguieron el contrato de….” Cortó su frase al ver que él había movido todo el mobiliario de la recámara, asombrada preguntó “¿Qué haces amor?” él se acercó y después de darle un beso en los labios le dijo “Si, nos dieron ese contrato y estoy instalando una cámara que compré, mira es muy pequeña, usa una tarjeta de memoria y tiene un súper lente, con él “cubro” toda la cama, la escondo bien y puedo filmar a mi mujercita cogiendo con su ex jefe” ella asombrada había dicho “No es posible, ¿compraste todo esto para espiarme?” ….”No, no, no..Yo no te voy a espiar, tú sabrás que te estoy filmando, incluso tendrás que aprender cual es el mejor ángulo para que yo no pierda detalle alguno” le había dicho él tratando de calmarle su enojo, pero ella salió de la recámara molesta y se fue a sentar en la sala.

Después de un largo rato él había ido por ella diciendo “Ven amor, te voy a enseñar, no se nota nada, tú desnúdate en la cama de forma muy sexy y después vemos en la TV lo que filmé”. La llevó a la recámara, encendió la cámara enseñándole a ella donde hacerlo, ella no se había movido, enojada buscaba la cámara, él le indicó donde estaban diciendo “Hazlo amor” y ella se desnudó rápidamente para después ponerse su camisón, él apagó el equipo y encendió el televisor para ver lo que había filmado, al verlo, ella no pudo ocultar la excitación que le causaba verse desnuda en la pantalla, sin embargo enojada le dijo. “Estás mal amor, ¿como puedes planear esto?... ¿De verdad quieres ver a tu mujer cogiendo con otro?, Si quieres me paro en una esquina y cobro…Es absurdo, es una pendejada, ¡Carajo amor!, mejor olvídate de esto y vamos a cenar”…Se había ido a la cocina molesta, él la alcanzó y se sentaron a la mesa.

Cenaron en completo silencio, ella se había levantado para recoger los platos y meterlos en la lavavajillas, para después romper el silencio diciendo “Ok amor, te voy a complacer, pero será bajo mis condiciones. Primero: No me vas a decir como vestirme, ni lo que debo hacer, aceptaré ser seducida pero no seré una ofrecida, esto quiere decir que a él le tocará llevar la iniciativa, yo solo estaré dispuesta a ceder a sus propuestas. Segundo: Tú no estarás en casa, ve a casa de tus papás, metete a un bar, espera dentro del auto o visita a un vecino, cuando tu celular suene y notes que sea yo la que habla, no respondas, dejarás mi llamada como perdida, esa será la señal de que ya puedes regresar a casa, no te platicaré nada por el teléfono.

Tercero: Si al regresar él está en casa, cosa que me gustaría, no quiero que le hagas ninguna grosería. Cuarto: En caso de que lo hagamos, no quiero reproches, al contrario, necesitaré de toda tu ternura, comprensión y amor, no quiero tener que recordarte que lo hice solo por complacer al hombre que amo con locura…Y Quinto amorcito:…No dejaré que me use para masturbarse, le responderé como mujer haciendo lo que me nazca hacer o lo que él me pida y no usaré condón, me daré y le daré el placer de llenarme con su semen…. Había estirado su mano hacia él agregando “¿Estás de acuerdo?”

El la había mirado a los ojos, le estrechó la mano y le dijo “De acuerdo amor, si lo vas a hacer por complacerme debo aceptar que sea a tu modo, tú me dices cuando y yo desaparezco, incluso si quieres pasar la noche con él yo me voy a un hotel”… Ella había reído y dicho “¡Por favor amor!, sabes que es un hombre casado y con hijos…Si se da el caso, él solo me cogerá sin compromiso alguno y después se olvidará de mí”…Y con sarcasmo había agregado “Me usará, usará a tu esposa para satisfacerse sexualmente mientras tú la estás filmando, besará mi boca, disfrutará mi lengua, saboreará mi saliva, chupara mis tetas, lamerá mi sexo, tendré su verga en mi boca y la meterá en mi cuerpo…

Se moverá dentro de mi de muchas maneras acariciándose con mis pliegues vaginales hasta que ya no soporte más, su verga se pondrá dura como tronco pero a la vez deliciosamente suave, la empujará hasta el fondo y ahí pegada a mi útero la sentiré contraerse una y otra y otra vez, lo veré cerrar sus ojos por el placer sabiendo que con cada contracción de su verga estará arrojando un chorro de ardiente semen que irá llenando mi vagina y mi útero, su placer hará que tu esposa grite de emoción al saber que la están mojando toda por dentro, me sentiré colmada de ese viscoso y ardiente liquido segura de que una parte se quedará pegada en mi útero por varios días y el resto escurrirá hacia fuera de mi manchando con su blancura mis labios, mi ano, mis muslos y nuestras sábanas….Y todo eso lo verás en el televisor amorcito…”

Quedó unos instantes en silencio admirada de lo que sus palabras la habían excitado y tratando de ocultar su excitación agregó… “Además yo no te garantizo que vamos a coger, yo lo invito a la casa y lo demás es cosa suya, tal vez no pase nada”…El le había preguntado… “¿Pero lo vas a intentar?” A lo que ella respondió “Ya te dije, si lo propone acepto, pero no me voy a ofrecer y mucho menos se lo voy a pedir”…..El había insistido “Pero a los hombres hay que darles un empujón amor, hacerles sentir que tienen una oportunidad.”….Ella le había movido la cabeza en un gesto de molestia para decirle...”Ok, le daré su empujón y si voy a encender la cámara”… Sin poder ocultar su excitación en tono de coquetería agregó… ¿Probamos si puedo operar el equipo para la película porno?… Los dos rieron e hicieron el amor apasionadamente para después ver en el televisor lo que habían filmado.

De pie frente a la puerta de la cocina recordaba todo lo que había pasado, miró hacia el cancel de la sala que comunicaba al balcón y sonrió pensando en que tal vez estaría ahí esperando a que ella se acercara desnuda a cerrar las cortinas. Muchas veces se habían exhibido cogiendo y “el mirón” de seguro lo había disfrutado. Ella no había podido dejar de exhibirse desnuda frente al cancel, saberse observada era una perversión enfermiza que la hacía sentir algo especial, era más fuerte que su voluntad y su depresión, se acercaba a oscuras al cancel y si “el mirón” estaba en su ventana encendía las luces para lucir su desnudez…Miró hacia la oscuridad del departamento y a su mente regresó la excusa de siempre diciendo en voz baja “Esto y un juguete en forma de pene es todo el sexo que le queda a mi miserable vida” ..Río tristemente y bajó la cara hacia el piso tratando de observar sus pies en la oscuridad.

Sus pies, sus bellos pies habían sido el principio de su “juego de infidelidad”…Recordó que había invitado a su ex jefe y a su esposa a cenar pero tal y como ella lo esperaba él había llegado solo pretextando que su esposa y sus hijos había ido a visitar a su hermana a los Angeles. Al entrar la había recorrido con la vista, usaba un vestido entallado a medio muslo, no usaba medias y calzaba unas sandalias sin tacón después de decirle lo bella que se veía preguntó por su esposo, ella respondió que llegaría más tarde por asuntos de trabajo y los dos se habían sentado en la sala a beber una copa y charlar. Ella había recordado lo dicho por su esposo sobre “darle un empujón” y fingiendo que vibraba su celular que tenía apagado lo puso sobre su oído diciendo “Si, ya está aquí…¿A que hora amor?... espera le pregunto” y mirando a su invitado le preguntó “Dice mi esposo que llegará después de las 12, ¿Lo esperamos o quieres cenar?”. El miró su reloj, eran las 9 de la noche y respondió que lo esperaría

Su invitado y ex jefe era un prestigiado abogado dueño de un gran bufete, de poco más de 40 años, alto, de cabello entrecano, bien parecido, caballeroso y de buenos modales, ya una vez le había propuesto salir “A divertirse” ella se había negado y él no se lo había vuelto a proponer aunque sus miradas denotaban el deseo que por ella sentía. En un momento en que ella se retiró de la sala cuando regresaba lo escuchó hablar con su esposa para poner un pretexto y anticipar su tardanza, al llegar nuevamente donde él estaba fingió golpearse en el pie con un mueble, se sentó y dobló su pierna, se quitó la sandalia y se puso a sobarse el pie, él a verla se sentó junto a ella, tomó su pie y lo sobó, comenzando con ello todo lo que siguió a continuación.

El le había dicho mientras fijaba su vista en sus muslos y su entrepierna.”Por favor no te ofendas  pero no puedo evitar decir lo bella que eres, me enloquecen tus pies, tus pantorrillas, te deseo tanto, no sabes lo que daría por tenerte, por sentirme en medio de esos muslos disfrutando de la mujer más bella que he conocido…Desde que comenzaste a trabajar como pasante en el despacho cada noche he soñado que te tengo, eres mi más preciado sueño y quiero hacerlo realidad” Mientras lo decía había besado su pie y había acariciado suavemente sus pantorrillas y sus muslos, al llegar a su entrepierna él había tocado su sexo haciendo que ella cerrara sus ojos y él al notarlo había unido su boca a la suya, al separarse le había dicho “Una vez preciosa, dame esa enorme dicha una sola vez en la vida” ella se había quedado mirándolo a los ojos, él al notar sus grandes ojos azules fijos en los suyos solo dijo “Vamos a tu cama reina, hazme el hombre más feliz de la tierra”

Levantó nuevamente la vista hacia la oscuridad del departamento y caminó hacia el cancel pensando “Ya somos viejos conocidos mi querido mirón, entre tú y yo existe algo especial, perverso, tonto y de lo más absurdo, yo me exhibo y tú disfrutas simplemente viendo lo que se puede ver en cualquier puesto de revistas”

Ya sabía mucho de la vida del “mirón”, era joven, tal vez tendría 21 años como ella o un poco mayor, no era de la ciudad, estudiaba en la universidad, vivía con su hermana y su esposo que eran los propietarios del departamento. Se había encargado de averiguar quien era y seguramente el “mirón” había hecho lo propio acerca de ella, incluso suponía que se habían encontrado en la calle al salir de sus respectivos edificios, la forma en que la miró lo había delatado.

Con el departamento a oscuras se acercó a un lado del cancel y se asomó entre la cortina notando que su observador ya estaba frente a su ventana con la luz encendida esperando a que ella entrara en acción. Como al mes de que su esposo se había ido sobre el parabrisas de su auto encontró un papel con un número telefónico al que nunca llamó pero estaba convencida de que el mirón lo había puesto ahí, sin duda ya sabía que la habían abandonado, bajó su mirada al piso y se dijo “¡Abandonada!, que dura palabra y que realidad tan terrible… Pero eso soy… ¡Una mujer abandonada!”.

Recargó su espalda desnuda en la pared a un lado del cancel, con sus manos acarició las cortinas y comenzó a recordar nuevamente. Le había dicho a su ex jefe que su marido le avisaría cuando saliera de la oficina, ella había hecho la llamada según había acordado con su esposo y le dijo a su invitado que ya venía y mientras este regresaba a la sala ella había puesto a calentar la cena. Cuando su esposo regresó, tomaron una copa y cenaron cordialmente, en un momento determinado su esposo se levantó para ir a la recámara y ella sonrió al saber que vería en la cama las huellas de lo que había pasado. Cuando él regresó se le quedó mirando, ella afirmó con la cabeza y siguieron platicando en una agradable sobremesa donde se platicó de varios temas y bebieron un buen coñac.

Cuando el invitado se retiró él la tomó del brazo y la llevó a toda prisa a la recámara para sacar de la cámara la tarjeta de memoria y reproducirla en el televisor. Se vió en la pantalla besándose con ese hombre, vió unirse sus lenguas apasionadamente mientras se desnudaban uno al otro, ella le pidió que se recostara boca arriba, se vió besándole los testículos y tomar con la mano su pene para besarlo y lamerlo, escuchó su voz diciendo “La tienes bonita, me gusta”, y lo metió a su boca haciendo que él gimiera de placer, cuando terminó de disfrutarlo con su boca él le pidió que se acercara a su cara, la hizo pasar sus piernas a los lados de su cabeza y de rodillas sobre la cama acercó su sexo a la boca de él quien lo devoró con ansias repitiéndole mientras lamía y chupaba lo delicioso que era lamer su clítoris y meter su lengua en su vagina.

Su esposo miraba excitado lo que había filmado mientras le acariciaba los muslos, la vió acostarse boca arriba y separar sus piernas, el hombre se metió entre ellas y los dos observaron con excitación como su pene se perdía dentro del cuerpo de ella, su ex jefe había dicho “Por Dios muñeca, debo estar soñando” a lo que ella respondió jadeante “No corazón, esto es real, es tu más preciado sueño hecho realidad, disfrútame al máximo y hazme sentir tu mujer”…Su esposo la había volteado a ver y ella avergonzada bajó la cabeza. Escuchó en las bocinas sus gemidos y los jadeos de su amante y levantó nuevamente la cabeza para mirar la pantalla y se observó con sus piernas levantadas sobre la cadera de su ex jefe mientras las nalgas de él subían y bajaban rítmicamente haciendo que su pene entrara y saliera de su vagina.

Mucho tiempo duro el espectáculo, entre jadeos y gemidos se escudaba la voz de ambos diciendo cosas como “Te amo, que rica estás, que buena verga tienes, que maravilla de hembra, así te soñé, me gusta como me acaricias, que vagina más ardiente, me gusta sentirte hasta el fondo de mi, empuja con fuerza” y muchas cosas más dichas por la pasión del momento. Observó cuando la excitación en ella se había hecho insoportable, se vió apretando sus piernas sobre las caderas de él y lo dejó venir soltando un fuerte gemido para después dejar caer sus piernas apoyando sus pies sobre la cama.

Las escenas en la pantalla la hacían recordar lo que había sentido, él había seguido moviéndose dentro de ella y cuando sintió endurecerse el pene, con sus manos lo empujó hacia ella por las nalgas buscando que el pene llegara hasta el fondo de su vagina y le dijo “Dámelo corazón, vacíate en mi, lléname, no te quedes con nada, lo quiero todo, inúndame con tu delicioso semen”. Vió en la pantalla como su amante apretaba las nalgas para meter en ella todo su pene y en medio de grandes gemidos de placer repitió varias veces “Oh, oh, oh.. ¡que delicia de mujer, ten, ten es todo tuyo, lo mereces, es mi tributo a tu belleza!” y terminó inmóvil y agotado sobre de ella para después dejarse caer jadeante a su lado

Incrédulos y excitados ella y su esposo vieron como de su aún dilatada vagina escurría el semen hacia su ano para después caer sobre la sábana, ella había permanecido unos instantes así para que la cámara la filmara y después había estirado las piernas, cuando su respiración se normalizó, su ex jefe le tomó la mano diciendo “Que rico coges mujer, eres fabulosa” ella respondió “Tú corazón, eres increíble, tienes una verga deliciosa y la sabes usar de maravilla, ¡me encantas!” terminando de decir eso ella se había sentado sobre la cama y su amante se levantó de la cama para ir al baño, observó en la pantalla como tomaba su celular para hacer la llamada a su esposo, se puso de pie para vestirse diciendo en voz alta “Me habló mi esposo, ya viene así que apúrate”.

Su esposo volteó a verla y ella bajó la cabeza para evitar su mirada, pero él la tomó por la cara, la besó lleno de pasión, la recostó sobre la cama para quitarle la panty que estaba húmeda por su excitación mezclada con el semen de su amante y se puso a lamer desesperadamente su sexo diciéndole “Te amo, eres increíble” ella se había desnudado y su esposo la había penetrado lleno de pasión, después de llegar al anhelado orgasmo él se quedó sobre de ella besando su cuello y ella en medio de un sollozo había dicho “Por Dios amor, tengo dentro de mi el semen de dos hombres, nunca pensé que sería capaz de hacerlo” y él al notar su ojos humedecidos la besó en la boca repetidamente, se giraron y se quedaron dormidos abrazados.

Su vida continuó normalmente, muchas veces vieron juntos el video y terminaban haciendo el amor apasionadamente, una vez después de haber tenido un delicioso sexo él le preguntó “¿Te cogió muy rico?”. Ella había quedado pensativa para después responder “No tuve un gran orgasmo, tú me los has dado mejores, pero él me dio mi tiempo, fue menos desesperado, me tuvo penetrada mucho tiempo y eso me encantó, me hizo sentir muy suya, sentirlo muy mío…Pero no tiene importancia ahora es tu turno de filmarte con otra” y cuando él respondió que no sabría con quien, ella rápidamente había propuesto a su mejor amiga diciendo “Se muere por tener tu verga, siento que solo por respeto a nuestra amistad no me ha pedido que la deje coger contigo”

El había dicho “A mi no me parece mal, ella está buenísima y es muy bella, pero ¿Cómo pretendes que se lo pida? Sin duda me dirá que no y después no la podré ver a la cara… Perdóname pero tu propuesta es muy tonta amor”, ella riendo dijo “Hay amorcito, que poco conoces a las mujeres, el viernes en la noche, ella va a venir a coger contigo sin más preámbulo”. El rió y dijo “Por favor amor… ¿Le vas a decir ve a la casa y cógete a mi marido?”…Ella riendo respondió “Podría ser amor, o tal vez simplemente le diga..Te presto a mi marido solo por hoy”.

Sintió una enorme rabia y en la soledad de su departamento gritó “Pendeja, soy una pendeja” y se puso frente al cancel, en el muro a la derecha de este encendió las luces y se mostró desnuda ante su mirón, se giró, se agachó haciendo sus nalgas hacia el vidrio, quedó nuevamente de frente, vió apagarse la luz de la ventana del mirón y encenderse la de la sala donde había también había un balcón y detrás de este un cancel. El mirón se puso de pie frente a su vidrio y comenzó a desnudarse cambiándose los papeles, por un momento trato de cerrar sus cortinas pero al ver el desnudo torso de su vecino decidió permanecer ahí mientras lo observó quitarse el pantalón y los calzones hasta quedar desnudo. Había quedado dando la espalda, tenía unas bellas nalgas, todo su cuerpo estaba bien formado inconscientemente ella dijo “Date la vuelta cabrón, enséñame la verga, hace mucho que no veo una, espero que la tengas enorme”

Cuando él se volteo frente al vidrio tenía una firme erección y ella comentó “Esperaba una gran verga y la tuya es muy normal pendejito… Sin embargo no puedo negar que eres atractivo… Dios, como quisiera tener a un hombre en mi cama…” Y con tristeza agregó “El nunca regresará, lo supe desde que vi ese video con ella”. Cuando ella regreso ese día y se pusieron a ver el video notó que su esposo no se estaba cogiendo a su amiga, la estaba amando, lo vió haciendo el amor con una gran ternura, sin prisas, disfrutando de cada caricia, de cada movimiento, de cada beso. Ella había permanecido en silencio y al terminar de verlo se había levantado y salido a la cocina, él la alcanzó para preguntarle si estaba celosa, su respuesta había sido una pregunta muy directa “¿Desde cuando estás enamorado de ella?”. El puso cara de asombro y respondió “¿Qué?, yo…¿Cómo?...no sé de que hablas amor”.

Ella se sonrió, le dio un beso en los labios y regresó al cuarto a ver el noticiero, él se metió a la cama y permanecieron en silencio. Casi un mes después el confesó estar enamorado de su amiga y se fue a vivir con ella. Había sido muy generoso en el divorcio, ella se quedaba con el departamento y su auto, mantendría las acciones de la compañía y recibiría un sueldo mensual como asesor jurídico además de sus utilidades anuales bajo la condición de no intervenir para nada en la empresa, incluso la había hecho prometer que no se verían más.

Mirando a su vecino desnudo pensó “Pero ya no te tengo a ti amor…Te amo tanto… mi vida sin ti perdió todo sentido” Su vecino levantó la mano y la puso cerca de su oído indicando que le hablara, ella sonriendo le indicó un “no” con el dedo índice y dijo entre dientes “Si cabrón, de seguro te hablo para decirte que soy una pobre mujer abandonada necesitada de verga y te voy a suplicar que vengas a metérmela…¡Pendejo!”. Sonrió, le hizo una seña despidiéndose y cerró la cortina.

Apagó las luces y fue a su recámara, se metió desnuda a la cama, sintió la suavidad del satín de las sábanas sobre su piel desnuda, recostada boca arriba dobló sus piernas y su mano buscó su sexo acariciando su clítoris, abrió el cajón de su buró, sacó el juguete en forma de pene, lo besó, lo metió a su boca saboreándolo y después lo introdujo en su vagina moviéndolo dentro de ella, tomó una almohada y la puso sobre su pecho, su respiración se comenzó a agitar, se puso a gemir y le decía a la almohada. “Te amo, adoro tenerte dentro de mí, eres mío, solo mío, eres mi macho y yo soy tu hembra”. Escuchó el timbre de la puerta y detuvo su enfermiza relación sexual, quedó en silencio hasta que sonó nuevamente, se levantó, salió al pasillo y preguntó quien era.

“Tú vecino de enfrente” fue la respuesta.