Ana la miró a los ojos, por unos instantes permanecieron con las miradas fijas una en la otra como si se estuviesen retando y sin separar sus ojos de los de Rebeca dijo.

-Adelante, estás en tu casa.

-Gracias

Respondió Rebeca en tono “cantado” y pasó al departamento, Ana cerró la puerta y le dijo

-Estoy en la cocina tomando café, ¿Gustas una taza?

-Si me haces favor

Rebeca levantó su mano señalando hacia el pasillo y preguntó

-¿Puedo?

-Si claro... La recámara está muy tirada pero pasa a conocerlo, yo voy a servir el café te espero en la cocina

Rebeca recorrió el departamento fingiendo interés, al notar que Ana no la podía ver se metió a la  recámara, se encontró la cama deshecha y la ropa de ambos en el piso, observó lo que había sobre cada buró a los lados de la cabecera, caminó hacia el baño y después de asegurarse de que Ana no la había seguido tomó el cesto de basura del baño y lo movió para hurgar dentro de el con la vista, lo dejó nuevamente en su lugar y recorrió la habitación con la mirada en busca de otro cesto de basura, al no verlo se acercó a la cama y miró debajo de ella, se puso de pie y atenta a cualquier ruido que le pudiera indicar que Ana se acercaba abrió el cajón de los dos buroes para observar dentro de ellos, uno estaba vacío y en el otro encontró papeles, toallas sanitarias nocturnas y el juguete en forma de pene, lo tocó con su mano por unos instantes y pensó “Se divierten los cabrones, pero no hay condones, el muy pendejo se la está cogiendo sin protección, de seguro ésta hija de puta se va a dejar embarazar para atraparlo”

Caminó de regreso a la cocina donde encontró a Ana sentada con el talón de un pie apoyado en la silla lo que hacía que su pierna quedara levantada, apoyaba su mano sobre su rodilla con la que le indicó a Rebeca que se sentara frente a una taza de café que le había servido, ya que se sentó dijo

-Muy lindo tu depa, es muy parecido al mío aunque más pequeño, yo tengo tres recámaras y tú dos, pero se siente muy cómodo.

Ana sonrió y le señaló una cestita que había al centro de la mesa diciendo

-Son unas pastas muy ricas, hechas con mantequilla, pruébalas.

Rebeca tomó una, le dio una mordida y después de saborearla le dijo

-Realmente están muy ricas...¿Dónde las compraste?

-Las compró Carlos, ya ves que él conoce muchos lugares, le encanta caminar por los centros comerciales observando todo lo que venden y...Bueno que te digo, bien que lo conoces, es tu hermano.

-Si claro, le preguntaré donde las compró y hablando de mi hermano debes de suponer que mi visita no es de cortesía.

Después de que se presentó diciendo “Soy la que se niega a ser tu cuñada” lo dicho no le cayó de sorpresa a Ana quien decidida al primer asalto respondió con sarcasmo

-¡¿NOOO!?... ¡Qué tonta soy!... Yo pensé que tu visita era para conocer a tu futura cuñada y madre de tus sobrinos...

Rebeca rió pensando “¡Pendeja!, ni dando las nalgas todos los días lo vas a conseguir”, borró la sonrisa de su boca, señaló hacia la cestita al centro de la mesa y dijo

-¿Puedo?

-Si, adelante, las que quieras.

Rebeca tomó otra pasta y la comió, le dio un trago a su café y dijo

-Eres muy bella Ana, ya me lo había dicho Carlos pero no pensé que tanto, es lógico que con esa cara y ese cuerpo lo hayas seducido, pero lo suyo no pasará de ser algo más de buen sexo, que es lo que a ti te gusta ¿O no?..

-Me encanta y tu hermano la tiene.... Mmmm, es increíble, no sabes lo que me hace disfrutar

Rebeca sin poder ocultar su molestia respondió

-No lo dudo solo que cuando se aburran de coger terminará esta estúpida farsa.

-¿Tú crees?... Yo no lo creo... El me buscó para...

-¡Para cógerte!, si estás buenísima corazón y mi hermano siempre ha tenido un gusto excelente para las mujeres... ¿Y que crees linda?, a todas las trae locas, de seguro ha de ser por lo que dices que tiene...

Rebeca notó que su comentario molestó a Ana, riendo se puso las manos en la boca para después exclamar

-¡Horror!...¡Pero que indiscreta soy!.. Perdón corazón, es que supuse que ya sabias sobre sus novias...Qué pena, no estabas enterada ¿verdad?...

-No te preocupes...Ya me platicó de todas y con lujo de detalles, ya sabes como es él de sincero.... Pero no dudes en que está conmigo por ser yo la más bella de todas y seré la última...Lo traigo loco...

-¿Tú?...Yo diría tu vagina.

-De eso estoy segura, no sabes como lo enloquece estar dentro y vaciar en ella su... ¿tú sabes no?...

-Si claro, te refieres a su cálido semen mezclándose con el de otros ¿O no?

Ana molesta le dijo

-¡Ya basta de estupideces Rebeca!, ¿De que se trata?

Rebeca se enderezó sobre la mesa acercando su cara hacia ella y le dijo

-Es muy fácil señora, nunca, escúchalo bien ¡Nunca! serás dueña de lo que mi familia ha forjado con un esfuerzo de tres generaciones, mi bisabuelo y mi abuelo se revolcarían en su tumba si vieran a una mujer de tu clase malgastando lo que ellos hicieron.

-Ah Vaya... Así que se trata de dinero... Solo respóndeme una cosa

-Las que quieras.

-¿Cómo puede una persona ambicionar algo que no sabe que existe?...¿Tú piensas que yo sé lo que tiene tu familia y por eso seduje a Carlos?

-Estoy más que segura.

-Pues te equivocas, yo no conocía a Carlos, él tocó a mi puerta el viernes con una pizza y una botella de vino para decirme que quería pretenderme seriamente... Me dijo que era ingeniero agrónomo y que tenían un rancho.. Eso es todo lo que sé de tu familia... ¿Qué podría yo ambicionar?... ¿Un rancho que no tengo la menor idea de donde esté?... No juzgues a la ligera Rebeca, lo que menos me interesa en la vida es irme a vivir en un rancho.

-Pero si que te interesó coger con el dueño del rancho.

Ana sonrió al notar que Rebeca no buscaba una platica seria sino hacerla perder los estribos, levantó las cejas y siguiendo el pleito dijo

-Eso fue inevitable... ¿Sabes que me ofreció a cambio por coger con él?..... No te lo imaginas... ¡Montar desnuda sobre un caballo viejo que tienen en el rancho!...¿Qué maravilla no?.... Tú bien sabes que por montar desnuda sobre un viejo caballo cualquier mujer afloja las nalgas, ¡no me digas que tú no aflojabas!... Así que lo hice....¡Le di las nalgas! y como quedamos en “cogida por montada”...Creo que no me bajare del caballo en varios días.

-¡Dejémonos de tontos sarcasmos señora!... Yo evitaré a toda costa que te cases con mi hermano, él merece otra clase de mujer, que te quede muy claro que no lo voy a permitir.

-Acepto la declaración de guerra y preséntate al campo de batalla dispuesta a enfrentar a un enemigo fuerte, decidido y  mejor armado que tú

-¿No me digas?... ¿Y cuales son esas armas?

-¡Que lo amo!... Y pretender destruir la relación de una mujer enamorada es mas peligroso que ir a jalarle los huevos a un tigre... Eso lo sabes, ya que hasta donde sé tú también estás enamorada.

Rebeca sin poder contener su rabia le gritó

-¡Basta de pendejadas!... ¡Ya quedaste advertida de lo que pienso hacer!...Y espero que no le digas nada de nuestra plática a mi hermano

Rebeca se levantó de la silla y Ana hizo lo mismo quedando de pie una frente a la otra, se miraron a los ojos y Ana dijo

-Descuida...Soy una enemiga de honor, mis labios permanecerán cerrados.

-Los de la boca señora...Ya que tus otros labios los tendrás que mantener siempre abiertos o perderás la guerra sin pelear...

-¿Que me quieres decir?

-Que estoy segura que no tienes nada más que ofrecer que no sea abrir las piernas para que te la metan y te dejen lo que te encanta... Ese líquido viscoso con el que tantos te han llenado.

Ana sintió un enorme deseo de darle un golpe en la cara, pero se controló, caminó hacia un estante de la cocina, sacó el paquete de las pastas secas y se lo dio a Rebeca diciendo

-Ten, te gustaron mucho, llévatelo y cuídalo mucho ya que  tal vez tu absurda pelea haga que esto sea el único recuerdo que te quede de tu hermano...Pretender destruir su relación te hará destruir el profundo amor que siente por ti y me consta ya que no lo puede ocultar... Eres tonta Rebeca, vas a perder algo invaluable solo por un capricho, hay que conocer antes de juzgar y tú de mi no sabes nada, absolutamente nada y sin haberte hecho nada pretendes destruirme simplemente por algún prejuicio que desconozco... Amo a tu hermano y por esa simple razón te amaría a ti también, pero si lo que quieres es que te odie, lo puedo hacer... La decisión es tuya...señora.

Rebeca no pudo responder, tomó el paquete de pastas y caminó hacia la puerta, sin decir nada la abrió y salió, Ana de pie bajo el marco de la puerta la vio subir al elevador, entró nuevamente a su departamento, cerró la puerta, caminó hacia la cocina, tomó la taza donde ella había bebido para llevarla al fregadero y perdió la calma, arrojó la taza contra el piso y entre llantos grito desesperada

-¡Perra, maldita perra desgraciada!... ¡Hija de puta!...¡Eres lo más mierda que haya existido!... ¡No logro entender que Carlos y tú sean hijos de la misma verga!...¡Mierda, infeliz, puta desgraciada!...

Puso sus manos sobre sus muslos doblando su espalda y soltó el llanto, se sentó en una silla para recostarse sobre la mesa y llorar sobre sus antebrazos. Mientras tanto Rebeca subió a su departamento, al entrar cerró la puerta y se fue a sentar a la sala, había faltado a la universidad para ir a ver a Ana, hizo un gesto mientras pensaba “No solo es bella, le sobra carácter a la maldita, tiene el temple y la personalidad que a mi papá le encantaría en una nuera, de seguro la vestiría de jeans, camisa a cuadros, botas y sombrero... Es una lástima.... Realmente la llegaría a querer como cuñada pero la tengo que hacer sufrir” sonrió y en voz baja dijo “Ni hablar Ana Claudia, así es la vida, tú y yo tenemos una cuenta pendiente”    

Tomó el teléfono del departamento y le marcó a una amiga, al responderle la llamada dijo

-¿Beatriz?...soy Rebeca...¿Cómo estás amiga?

Beatriz era una amiga de la infancia, tres años mayor que ella, morena clara, de cabellos negros, alta, pechos generosos y un cuerpo excitante. Se conocían desde la infancia, juntas se habían venido a la capital a estudiar ocupando un departamento, Rebeca se había casado y Beatriz se mantenía soltera pero con algunos amigos y amigas “íntimas”. Ella le respondió

-Bien Rebe, ¿Cómo les fue en su romántico fin de semana?

-Bien, muy bien... Respóndeme algo honestamente...¿Te sigue gustando mi hermano?

-¡Rebeca!... No empieces con lo mismo, desde aquel pleito tan fuerte que tuvimos en que me tachaste de “asalta cunas”, no me he acercado a él, no lo he visto, aunque ganas no me faltan... Así que si te dijeron algo, ¡fue mentira, lo juro!

-No me dijeron nada...lo que quiero es que seas de nuevo una asalta cunas

-¡¿Qué?!... No, no, no... a mi no me metas en líos, voy a cumplir los 30, no tengo compromisos amorosos ni sexuales con nadie y no quiero tener que .... ¿A que te refieres exactamente?... ¿Amor, sexo?

-A que lo seduzcas, a eso me refiero y para hacerlo tú te pintas sola.

-Jajaja... Es muy temprano para beber amiga, ¡Vaya fin de semana loco que tuviste!

-Bety... No he bebido y lo estoy diciendo muy seriamente, quiero que Carlos deje a la mujer con la que se fue a vivir...¿Entiendes?.. El siempre te ha visto con deseo y si ve la posibilidad de vivir contigo algún tiempo compartiendo tu cama.....

-¡Espera! ¿Me estás pidiendo en serio que me acueste con tu hermano?...Dios mío, hace mucho que ya no fumabas de eso. ¿Regresaste?

-¡Que no carajo!, no he consumido nada ...

-Entonces lo que tú necesitas es una puta, ¡contrátala!...

-¿Cómo una puta?, hablamos de mi hermano.

-¿Estás en tú casa?

-Si

-¿Sola?

-Aja

-En 10 minutos llego, prepara café

-Está listo, te espero.

Cuando Beatriz llegó Rebeca la pasó a la cocina y la asaltó de inmediato

-No se trata de contratar una puta, sino de una mujer a la que él le tenga un cariño especial y a ti te lo tiene desde que era un niño.... Te encantaba llevarlo a donde fuéramos.

-¡Al menos hola chingao!... No dejas ni que me siente, que desesperación la tuya

-Siéntate, has lo que quieras pero no me niegues lo que te estoy pidiendo

-¿Y yo por qué?... ¿Piensas que soy una puta o que te pasa?

-Digamos que bastante liberal.

-Pero con quien yo decida y donde a mi me de la gana...Nadie me contrata para eso.

¡Por favor Beatriz!, no me salgas con esas pendejadas, Tú y Carlos se siguen deseando desde que perdieron la virginidad juntos...¿Vas a negar que lo hicieron en el potrero de Don Froilán cuando él tenía 16 años?

-¡Yo nunca cogí con Carlos!

-¡Por favor!, se la pasaban fajándose uno al otro a escondidas... ¡No lo niegues!

-¿Quién te dijo?

-¡Que te importa!...¿Lo niegas?

-No, no lo niego y si quieres saber la verdad te diré que tuve su semen en mi boca y en medio de mis tetas, pero nunca cogimos.

-Jajajaja.... ¿Y eso que es?, ¿Jugar a la matatena?...

Y en tono calmado Rebeca agregó

-¿Te gustaría acostarte con él?...

Beatriz movió la cabeza en un gesto de “Indiferente aceptación” y respondió

-No me molestaría hacerlo, pero no es tan fácil amiga.. Primero me debes explicar que demonios está pasando y si me parece lógico lo que escuche juro que lo intentaré...Yo no tengo nada que perder al contrario tendré al jovencito que fue mi adoración por años y al que tú me prohibiste como algo sagrado

Rebeca le platicó lo que había pasado con lujo de detalle y al terminar de hablar Beatriz le dijo.

-A mi no me vengas con pendejadas, ¿Divorciada?..¡Por favor!... A ti eso te vale madre, ¿Tu moral?.. La moral es algo que ni tú ni yo conocemos, ¿Ya se te olvidó con quien fue tu primera experiencia sexual?... ¿Te recuerdo quien te quitó la virginidad?... ¡Mira!___Dijo Beatriz enseñándole el dedo índice y medio de su mano derecha.

-Si, no se me olvida que fue contigo, pero éramos dos pubertas calientes con deseos de despertar a la sexualidad, nuestras hormonas estaban al mil por ciento y teníamos temor de hacerlo con algún muchacho del pueblo, queríamos sentir placer y nos lo dimos... Tú tenías 16 o 17 y yo 13 o 14, pero eso no tiene nada que ver.... ¿Lo vas a hacer o no?

-Estás llegando demasiado lejos amiga, esto no es nada normal, aquí hay gato encerrado...Seré muy puta pero nada pendeja y al gato lo escucho maullar, así que si quieres mi ayuda “comienza a soltar la sopa”

-Muy bien, te lo diré pero no me hagas drama ni te escandalices, ¿De acuerdo?

-¿Escandalizarme yo?... Habrás cogido con un burro amiga.

-Déjate de pendejadas, confío en tu discreción así que escucha con atención

-OK soy todo oídos.

-Hace más o menos un año, fui con mi marido a una cena que organizó la barra de abogados, ahí él me presentó a un abogado, no te pienso decir su nombre, ni lo sueñes, pero es el hombre más atractivo que haya visto en mi vida, yo noté en su mirada que le había gustado, así que aprovechando que me levanté al sanitario, pasé junto a él para sentir nuevamente esa mirada...Tú sabes a lo que me refiero.

-Si claro__Dijo Beatriz en tono de burla

-¡Ya!, el caso es que antes de retirarnos me acerque a él y le pedí su teléfono argumentando que necesitaba consultarle sobre un asunto legal que tenía mi papá.

-Que tonta, tu marido es abogado.

-Claro, de eso se trataba de que supiera que no había tal asunto y que mi interés era por él.

-¿Y lo hiciste frente a tu marido?

-Y a su esposa, pero a lo que voy, lo busqué y terminamos en la cama, ¡Increíble!, que delicia de orgasmo me dio... Fuimos amantes por dos meses, él me visitaba aquí en la casa por las mañanas, mi marido no estaba y Carlos estaba en la universidad... Un día sin motivo alguno me dijo que ya no vendría a mi casa, tres veces lo hicimos en un hotel y la última me dijo que lo mejor era terminar lo nuestro y me dejó.

-Deja ver si entiendo... Tú decides serle infiel a tu marido, cínicamente te consigues un amante, cogen muy rico por dos meses hasta que un día tú amante te deja y como tu amante te dejó tú decides joder a tu vecina y para hacerlo le pides a tu mejor amiga que se haga amante de tú hermano para que le sea infiel a su novia que es tu vecina a la que su marido le pidió el divorcio ayudado por tu marido... ¡Carajo que claro está todo!... Yo pensé que me platicarías algo raro..... ¿Qué es toda esta mierda Rebeca?.

-Yo lo fui a buscar a su oficina.. Si, fui de arrastrada a suplicarle que no me dejara.. El salió de su despacho para acompañarla a ella a la puerta y se le quedó mirando como lo había hecho conmigo... Se metió a su despacho nuevamente y no me recibió, me botó como trapo viejo, me cambió por ella... ¡Ella fue la causante de que él me dejara!...Sin duda se la estaba cogiendo como a mi, averigüe su nombre y cuando me dieron su dirección se me fue el santo al cielo al saber que era mi vecina...¡La odio!

-Una pregunta..¿Cómo sabes que era su amante?

-Trabajaba en su despacho y se salió de ahí, ya sabes, “no se debe meter la verga en la nómina”, además te recuerdo que donde ella vive también vive Lola, ella me dijo lo que ya todos los vecinos saben, que la abandonó el marido y la abandonó porque supo que se acostaba con su jefe..¡Mi amante!, él era mío, solo mío...

-¡Qué asqueroso juego de infidelidades!... Y en un solo vecindario... Pensar que yo que me sentía muy puta, carajo, me la ganan...¿Y siguen siendo amantes?

-Se ven en algún hotel... A él ya no lo he visto por aquí.

-Pues si, eso es prueba fehaciente de que se ven en un hotel

Respondió Beatriz con sarcasmo y quedaron las dos en silencio mirando distraídamente sus tazas, después de un rato de estar así Rebeca preguntó.

-¿Entonces?

-¿Qué?

-¿Me vas a ayudar a vengarme?

-No

-¿Por?

-Porque terminará sabiéndose todo, tu matrimonio destruido y Carlitos sumergido en una profunda tristeza...Cuando a una mujer le gusta el sexo digamos variadito, cuando se es fanática de la verga de muchos, lo peor que puede hacer es contraer compromisos sentimentales... Tú y tu vecinita son una infieles, son más putas que yo y terminarán arrastrando a la miseria sentimental a dos buenos hombres...Mejor deja las cosas como están, haz las paces con ella y cállate el hocico, no destruyas a tu marido ni a tu hermano.

Quedaron en silencio unos minutos y Beatriz agregó

-¿Además que quieres que haga?.. Agarro el teléfono le hablo y le digo “Carlos soy Bety, ¡vamos a coger!”.... No solo fuiste pendeja al buscarte un amante, sino que lo eres hasta para vengarte, ¡Usa el puto cerebro que para eso te lo dio Dios!

-Pensaba invitarlos a ti y a Carlos a cenar el viernes... Era buena oportunidad.

-OK, me parece perfecto, lo haremos de esta forma, organiza la cena, invitas a Carlos y a la niña ésta y después de conocerla te daré mi opinión.

-A esa puta desgraciada no la quiero en mi casa

-¡Pues ahórrate la cena!

-Está bien...Lo haré como tu dices

-Una cosa más...Si veo que le haces alguna majadería a esa mujer, puta o lo que sea, ten la seguridad de que por alguna extraña razón se soltará mi lengua frente a tu esposo y tu hermano.

-Eres muy cabrona

-Y tú muy puta.