Tenía 10 años trabajando en esa consorcio de empresas, él había empezado a trabajar ahí siendo aún estudiante, al recibirse de ingeniero se le asignaron responsabilidades como residente de obra, encargándose así de obras como carreteras y puentes que él disfrutaba de construir en lugares remotos alejados de ciudades y civilización llegando a vivir por meses en campamentos. Su dedicación al trabajo y una capacidad innata para organizar y dirigir hacía que siempre entregara excelentes resultados tanto en la calidad como en dividendos a la empresa.

Fué llamado por el director general del grupo quien le informó que dado el retiro por edad del gerente general de la empresa, el consejo de accionistas lo designaba a él para ocupar ese cargo y así a sus 27 años de edad se convertía en el gerente mas joven del consorcio. Fué en la fiesta de fin de año del grupo en la que cada año se otorga el premio al mejor empleado y se presenta a los nuevos gerentes donde conoció a Leticia, una muchacha de 21 años, bella y con un cuerpo muy bien formado que era secretaria y sobrina del director general, fué el propio director general quien los presentó diciéndole a Leticia "Hija, él es mi nuevo gerente, además es soltero"

El y Leticia iniciaron una amistad que terminó en romance y después en matrimonio, ya tenían dos años de casados, Leticia era la mujer de sus sueños, amable, comprensiva, tierna y gran amante, mujer inteligente y de gran presencia en sociedad, mujer libre de prejuicios e inhibiciones en la cama y mujer sencilla, simple y a veces infantil que le enseñaba a disfrutar absolutamente todo de la vida, no, no necesitaba nada más en su vida que no fuera su mujer y su trabajo, tal vez algún día decidieran tener hijos, pero por lo pronto eran una pareja feliz, plenamente feliz.

Los dueños del consorcio le hablaron para pedirle que se hiciera cargo también de la otra empresa constructora, la que construía vivienda, ya que estaba en una posición muy delicada, le dijeron "Tú tienes una gran capacidad de organizar y podrás enderezar esto, ya que de otra forma vamos a perder mucho dinero". No sin temor aceptó el reto, organizó a su equipo de personas y se metió de lleno al problema de la vivienda, y así a los pocos meses comenzó a entregar las casas a los clientes que habían comprado en las diferentes unidades habitacionales construidas por ellos, y la empresa comenzó a recibir los pagos y a recuperarse económicamente, esto le ganó no solo el respeto de los dueños sino también de toda la planilla de trabajadores, lo trataban casi como un héroe.

Se hizo merecedor de un reconocimiento especial que le fué otorgado en una cena que ofreció el consorcio a todo el personal de las diferentes empresas, y en un salón con cerca de mil personas al recibir el premio consistente en un diploma y un cheque por una muy buena suma, él pidió que su esposa subiera al podio y estando ella a su lado le entregó el premio diciendo "Leticia tú eres la que mereces este premio, ya que sin ti yo no sería quien soy, gracias por estar conmigo en las buenas y las malas, te amo Lety", le dió un beso en la boca y le ofreció el podio para que dijera unas palabras, ella sin ocultar sus lágrimas dijo al micrófono "Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer y detrás de ella la esposa" todo mundo rió con ella y después seria agregó "En este caso yo soy las dos para Rodrigo, la esposa que lo impulsa a ser cada día mejor y la mujer que procura hacerlo feliz dedicando su intimidad y su vida entera al hombre que ama", el llanto por la emoción no le permitió decir otra cosa y fué su tío y director general el primero que se puso de pie para aplaudirle y se le dió una gran ovación todos de pie. El se sintió muy orgulloso y emocionado de ver a Lety ahí de pie recibiendo esa ovación.

Ya en su casa ella le dijo "Desnúdate y acuéstate en la cama, yo te voy a dar tu premio por lo que hiciste hoy conmigo", él se desnudó recostándose boca arriba en la cama, su mujer entró al vestidor y salió desnuda, le gustaba su mujer como ninguna otra, su piel blanca, sus muslos y piernas bien torneados, su cintura, su cabello, su cara, no había visto una mujer tan bella, tal vez por el amor que le tenía pero para él era única. Para su sorpresa ella no pretendía sexo apasionado, se montó sobre las pantorrillas de él teniendo su miembro frente a su cuerpo, puso vaselina sobre el viril miembro y lo comenzó a acariciar con sus manos, con una mano apretaba su glande y la comenzaba a deslizar por su pene hasta llegar a su pubis, para después hacer lo mismo con la otra y así alternadamente, lo estaba masturbando muy lentamente de la punta de su pene hacia abajo, solo hacia abajo.

¡Que sensación mas increíble!, al apretar con sus manos el pene y deslizarlas sobre la vaselina untada en el sentía algo parecido al calor de su vagina, no dejaba de observar sus senos, su cintura y sus muslos ella le preguntó "¿Te gusta?" él le respondió "Es increíble, ¿Dónde aprendiste hacer esto?", ella sonrió diciendo "Eso que importa, solo disfrútalo" y vaya que lo hacía, ver esas lindas manos de su mujer sobre su pene lo hacían sentirse en la gloria, cuando ella sentía que se acercaba su orgasmo detenía sus movimientos esperaba un momento e iniciaba de nuevo, esto lo hizo varias veces, lo llevaba al límite para detenerse e iniciar nuevamente, le dijo "Te voy a llevar a lo más que puedas soportar, te pienso vaciar, no dejar dentro de ti una sola gota de semen, voy a limpiar tus vesículas seminales completamente, eso es sano y muy agradable"

El le dijo "No me digas que esto es un tratamiento naturista o algo por el estilo" ella rió y le dijo "Lo que sea amor, tú solo disfruta y cuando llegue tu orgasmo trata de no cerrar los ojos", vaya que le era difícil no cerrarlos ya que lo que ella hacía fuera naturista, chino, energético o cualquiera de esas cosas que a Lety le gustaba estudiar, era increíblemente placentero, sentía sus manos recorrer su pene y él lo disfrutaba como loco, incluso sentía y veía su erección mas grande y mas fuerte, en su pene había un calor especial, tal vez era la cantidad de sangre que lo llenaba, pero fuera lo que fuera su pene estaba hinchado al máximo y el placer que sentía era enorme, había obedecido todas las instrucciones de su mujer pero ya no lo soportaba mas, no podía, no quería detener mas su orgasmo y le dijo a Leticia "Ya amor, te juro que me vuelvo loco si no me vengo".

Ella apretó con mas fuerza y al ir deslizando su mano hacia abajo, sintió endurecerse mas su pene, acercó la punta de el a su cara y recibió sobre de ella los chorros de semen, él mantuvo los ojos abiertos lo mas que pudo y veía su semen caer sobre las mejillas, frente, nariz, labios y párpados de su esposa, muchas veces sintió dentro de él contraerse todos sus músculos de forma placentera y con cada contracción su semen brotaba en gran cantidad sobre la cara de Leticia, al terminar la vió bañada de semen, no podía creer que todo eso había salido de él y le dijo "Nunca me había venido tan rico amor, eres tan linda, no tienes idea de lo que había deseado hacer esto", ella tomó el calzón de su marido que estaba sobre la cama y se puso a limpiar el semen de sus párpados, mientras hacía esto le dijo "Claro que tengo idea, por eso lo hice, la verdad no sé que tiene de maravilloso para los hombres venirse sobre la cara de una mujer, pero lo querías y hoy decidí complacerte, además de darte mi tratamiento de salud"

El veía su semen escurrir por la cara de su esposa y gotear sobre sus pechos, realmente era una mujer preciosa en todos sentidos, ella le dijo "El siguiente tratamiento será dentro de mi, quiero que todo esto quede en mis entrañas, te amo Rodrigo, de verdad te amo, y no tienes necesidad de buscar en otra mujer el placer que yo puedo darte" sacó su lengua y limpió sus labios del semen que en ellos había, hizo un gesto de aprobación y dijo "No sabe tan mal, algún día amor, algún día me verás tragar tu semen, ¿quieres probar?", se inclinó sobre su marido, y le dió un beso en la boca, él sintió el sabor de su semen sin decir palabra, ella se levantó y se metió al baño a lavarse y él tomó el calzón y limpió sus labios y su cara y aventó el calzón al piso.

Quedó agotado, realmente sentía que lo había vaciado, no soportó mas el sueño y se quedó dormido, lo despertó el aroma del café y la voz de Lety que le decía "Arriba flojito, que hoy sábado tienes que llevar a desayunar a tu mujercita", él al recordar y verse cubierto por las cobijas dijo "gracias por taparme, me quedé dormido" y se puso a tomar el café, ella le dijo "Así debe ser amor quedas vacío y tu cuerpo necesita recuperarse y duermes como bebé, te debería dar tu tratamiento al menos una vez al mes" él sonrió y le dijo "Mejor semanalmente, así me limpias la próstata" "¿Cuál próstata?, para esa tengo un tratamiento pero es por, por ahí atrás ¿te animas?" dió un brinco, se bajó de la cama y se metió al baño pensando "Adoro a esta mujer, es lo mejor de mi vida, realmente soy un tipo con suerte"

Durante el día fueron al zoológico, Lety observaba por horas a los animales disfrutando cada uno de sus movimientos, reía con ellos, les hablaba y él disfrutaba ver el gusto que era para su mujer poder ver a los "animalitos" como ella les decía. La llevó a la "feria" y ella disfrutó de todo como si fuera una niña, juegos, comida, premios y todo lo que se puede hacer en una feria, era ridículo ver a dos adultos subirse a los juegos donde solo había niños, pero las risas de su mujer valían un ridículo y cualquier crítica sobre su "falta de madurez", por la noche ya en casa hicieron el amor de forma apasionada, disfrutándose uno al otro de forma muy placentera.

El lunes en el trabajo decidió ir a supervisar los últimos detalles de un fraccionamiento en el que se estaba entregando la vivienda, en el trayecto dentro de su automóvil recordaba el fin de semana con Lety y se preguntaba "Como puede ser una mujer tan diferente en cada unos de sus actos, es sorprendente como pasa de mujer a niña y viceversa, indiscutiblemente que es una maravilla, llena mi vida en todos los aspectos, por eso puedo dedicarme al cien por ciento a mi trabajo", llegó a la oficina del fraccionamiento donde fué recibido por el arquitecto encargado de la obra, vió los detalles faltantes y el arquitecto le dijo, "debo entregar una casa, vamos inge, acompáñeme", él pensó que sería una oportunidad de aprender algo y de juzgar el comportamiento de su personal y aceptó.

Llegando a la vivienda indicada, en la puerta esperaba el comprador con su esposa y su hija, el arquitecto los presentó diciendo "El Ingeniero es el patrón y viene a entregarles su casa", él saludó al señor, a su esposa y al saludar a la hija quedó impresionado, una chica muy joven, de piel morena clara, con unos enormes ojos color miel, una cara de finos rasgos muy bellos, vestía un traje deportivo, pants y chamarra, bajo la chamarra abierta una playera ajustada, sus senos si no eran grandes, tampoco eran pequeños, su cintura perfectamente delineada por unas bellas curvas, sus nalgas levantadas y unas piernas muy bien formadas que se ajustaban a la ropa. El quedó deteniendo su mano unos instantes y le dijo "que linda está señorita" y ella le respondió con un gracias y una sonrisa que dejo ver su dentadura blanca.

Mientras el arquitecto explicaba a los papás lo referente a la garantía y otras cosas, él no dejaba de observar a la chica, ¿Qué edad tendría, 18, 20? o tal vez menos, pero era realmente bella, cosa rara que él pensara así de una mujer trigueña o morena, ya que su debilidad eran las mujeres rubias y de piel blanca.

Saliendo de ahí mientras caminaba junto al arquitecto él le dijo "¿Que bonita niña verdad?" el arquitecto le respondió "No la observé bien, pero si tiene una cara muy bonita", escucharon una voz que les gritaba "Ingeniero, ingeniero", voltearon y vieron a esta chica venir corriendo hacia ellos, su cabello "jugaba" sobre su cara al estar corriendo, y al llegar junto a ellos le dijo "Ingeniero, ¿le puedo pedir un favor?", "Si dígame", "sabe que quiero pintar mi cuarto de un color diferente, un rosita pálido, ya tengo la pintura pero ¿Cuánto me cobraría por hacerlo su pintor?"

El se le quedó viendo a los ojos, sintió algo especial dentro de él al ver esa bella cara enmarcada por su cabello negro, sus ojos miel y sus labios con lápiz labial rosa y en ellos una sonrisa nerviosa que le permitía ver nuevamente su dentadura blanca. El le dijo "No se preocupe señorita, no le cobraremos nada" y volteando a ver al arquitecto le dijo "Mándalo pintar Juan, que quede muy bien y sin manchar el piso", ella le dió la mano y la mantuvo en la de él unos momentos diciendo "Gracias ingeniero, que lindo de verdad"

Juan estaba incrédulo, él hombre estricto y rígido que no permitía cambios en el proyecto ya que esos detalles habían puesto a la empresa al borde de la quiebra, "el administrador de hierro" que era el apodo de Rodrigo ¿estaría siendo debilitado por una jovencita?, le dijo "¿Seguro inge?, usted no permite esos detalles" "Manda que lo pinten, ¿en que nos puede perjudicar pintar una recámara?, además ¿viste que linda está esa mujercita?, no le pude decir que no y mucho menos darle un precio" Juan lo vió y dijo "¿Usted cediendo ante una bella mujer?, que raro", tomó su radio y mandó al pintor a que fuera a pintar la recámara.

De regreso a la oficina venía pensando en la chica, en verdad lo había impactado su belleza, ¿Cómo puede tener una cara tan bella?, no se parece ni a la madre, ni al padre", llegando a su oficina se comunicó al departamento de ventas y le dijo al jefe, "Paco, mándame el expediente de la casa 32, de la manzana "M" del fraccionamiento Encinos", unos minutos después entró su secretaria y le dijo "Le trajeron este expediente Ingeniero", él agradeció, al salir la secretaria dejó lo que estaba haciendo y abrió el expediente. La casa se compraba por medio de un instituto de vivienda, el enganche era diferido a doce meses, el comprador era un empleado de oficina de 45 años, casado, su esposa tenía 42 años trabajaba en una oficina del gobierno y sus dependientes económicos eran solo una hija de 19 años, estudiante de preparatoria, "se llama, se llama, aquí está, Carolina".

A Leticia no solo le gusta el sexo, le encanta hacer el amor muy despacio, le gusta sentirlo suyo, sentir los cuerpos unidos el mayor tiempo posible, que los movimientos sean lentos y que haya muchos besos y caricias durante todo el proceso, y que el clímax de placer se presente mas por la sensación de unión que por el roce de los sexos y esa noche él le dió gusto haciéndolo así, cuando estaba sobre de ella besando su cuello la imagen de la chica vino a su mente, Lety llegó a su orgasmo apretando su cuerpo contra el suyo y dejando escapar un gemido de placer y él dejó venir el suyo recostándose sobre el cuerpo desnudo de su esposa y en su mente se recreo la imagen de esa chica como si fuera ella la que estuviera recibiendo su semen dentro de su vagina.

"¿Por favor, que me está pasando?" pensó y se dejó caer al lado de su esposa, mientras se seguía preguntando "¿Qué diablos tiene esa chica que me hace sentir este deseo por ella?".

Continuarᅅ………..