Sonó la alarma del despertador, Susana la apagó, bajó sus pies al piso y se sentó en la cama, estaba desnuda, buscó en el piso de la recámara su camisón, por ahí lo habían dejado caer anoche junto con el pijama de Carlos, no lo encontró, al levantar la vista lo vió doblado sobre el asiento del sillón de la recámara, se levantó, tomó el camisón y se lo puso, miró hacia la cama y vió que Carlos seguía acostado. Salió a la cocina el café ya estaba listo, se sirvió una taza, regresó a la recamara y entró al baño. Al salir vió que Carlos ya no estaba en la cama lo encontró sentado en la cocina tomando un café, le dió un beso en la boca, se sirvió otra taza de café y se fué a sentar frente de él

-Gracias por levantar mi camisón y hacer el café… qué nochecita amor, uff, quedé agotada.

-¿Vamos a ir hoy a mi casa?

-Mejor terminamos la semana aquí y el sábado por la mañana nos vamos a desayunar y de ahí a tú casa y pasamos en ella el fin de semana, ¿te parece?

-Como quieras amor, yo no pienso discutir sobre eso

Susana notó molestia en Carlos y trató de explicar su punto de vista

-Entiéndeme amor, yo no sabría como llegar de tu casa al hospital, además me cuesta trabajo dormir en una cama que no es la mía, usar otro baño, si me levanto de noche, que lo hago casi dormida me pegaría contra los muebles, no me adaptaría a otra cocina, a otros ruidos nocturnos, aquí ya conozco a mis vecinos, conozco sus ruidos y ya ni los escucho cuando duermo, no puedo llegar a una cirugía sin haber dormido bien y en mis cinco sentidos, la vida amor es de costumbres y……..

Fué interrumpida por Carlos

-¡No Susana!, la vida es de realidades y de saber asumir compromisos acordes a nuestras realidades, yo deseaba tener a una mujer rubia, de piel blanca, de enormes ojos azules, con el cabello largo, con las uñas largas para que me las clavara en la espalda al hacer el amor, soñé con ser un prestigiado abogado, político honesto, presidente de la república, soñé que mi matrimonio sería para siempre, ¡pero no Susana!. Mi esposa resultó ser lesbiana y me cambió por otra mujer, no la critico, ni la juzgo, pero me lastimó mucho, estudié administración y me dediqué a manejar los negocios de mi padre y estoy perdidamente enamorado de una doctora, cirujana, de pelo castaño claro, de piel apiñonada, con ojos de "agua puerca" y no le puedo pedir que se deje crecer el cabello, que se lo pinte de rubio, y que se deje crecer las uñas para que me ponga la espalda como si me hubiese rasguñado un gato.

Yo asumo el compromiso que tengo con mi realidad y trato de cumplirlo responsablemente y sin temor a lo que pueda pasar mañana. El mañana siempre será resultado de lo que hacemos en el presente, por eso debemos ser lo suficientemente valientes para luchar día a día por lo que queremos, el amor Susana no es el cerillo que enciende la chimenea, el amor es a chimenea a la que hay que mantener continuamente ardiendo con los leños que nos da la vida diaria, sin importar si son buenos o malos, bonitos o feos, si nos clavamos una astilla o no, solo compartiendo, entendiendo y aceptando nuestra vida diaria la mantenemos ardiendo y no se puede vivir con el temor de quemarte al meter en ella un nuevo leño, el amor es asunto de todos los días, de hombre y mujer, no solo de pene y vagina.

Los dos quedaron en silencio tomando su café, Carlos esperaba una respuesta de Susana, pero ella permanecía en silencio con la vista fija en la taza, él se puso de pie, tomó la mano de Susana, le estiró los dedos y le quitó el anillo, Susana lo miró con pánico, sintió que todo se derrumbaba dentro de ella sin embargo él se arrodillo junto a ella y le dijo

-Susana, ¿Aceptarías ser mi esposa?

-Lo deseo con toda mi alma, pero soy una pendeja, ¿de verdad te quieres casar con una pendeja?

-¡No!, me quiero casar contigo

Le puso el anillo en el dedo y se recostó sobre los muslos de Susana, ella le acariciaba el cabello, y con voz llorosa le dijo

-Hazme el amor Carlos

El la cargo para levantarla de la silla y así la llevó a la recámara, la puso sobre la cama, le quitó el camisón, la besó en la frente, en la cara, en sus ojos llenos de lágrimas, en la boca y el cuello bajó por sus hombros besando dulcemente, besó y lamió sus pechos sorbiendo de ellos nuevamente, bajó por su vientre hasta su sexo, lo besó y lamió con una dulzura especial, siguió besando la parte interna de sus muslos, las pantorrillas y los pies en los que se quedó un rato llenándolos de besos y caricias, los apoyaba sobre su mejilla y cerraba los ojos, Susana lo miraba sin decir palabra, sentía algo especial, no había pasión, no había deseo, solo quería unir su cuerpo al suyo, sentirse de él y sentirlo suyo. El le separó las piernas, se recostó sobre ella, con su mano colocó su pene en la vagina de Susana y la fué penetrando muy lentamente.

Cuando su pene ocupó toda la vagina se recostó sobre de ella con su cabeza al lado de la de Susana, ella abrazó su espalda y así permanecieron unos minutos, él se movía dentro de ella para no perder la erección, se apoyó con sus antebrazos sobre la cama, su cara quedó justo frente a la de ella, la besaba en la boca y en toda la cara, mientras se movía muy lentamente dentro de su vagina, mucho, mucho tiempo permanecieron así, entre besos y movimientos lentos de él que acariciaban su vagina, no había gemidos, ni gritos, ni sudor, no había pasión sexual en ellos, era solo la unión de un hombre y una mujer que estaban asumiendo el difícil compromiso de amarse el resto de sus vidas.

Carlos cerró los ojos, ella sintió endurecerse su pene dentro de ella y al sentir el primer chorro de semen golpear en su vagina soltó un "ah" al sentir su orgasmo, fué muy corto, muy pocas contracciones relajaron su cuerpo, pero tenía algo indescriptible, algo mas allá del placer físico, amaba a ese hombre y se sentía completamente unida a él física y sentimentalmente, cuando Carlos terminó de depositar su semen dentro de ella, Susana lo abrazó y le dijo

-No te muevas amor, quédate dentro de mí

Así permanecieron por mucho tiempo incluso después que su pene se había salido de ella al perder la erección, Susana le dijo mientras besaba su hombro

-Así, así quiero que sea cuando me embarace, no puede ser de otra forma, ¿lo vamos a hacer así ese día?

-Si me dices que día debe ser, así lo hacemos pero está como muy difícil ¿no crees?

-Si eso si, pero como sea te adoro gruñón y a tu casa vamos el sábado, ¿de acuerdo?

-¿Que me queda?

Se levantaron, Susana vió el reloj espantada, corrió a la regadera, no se puso crema, tomó un pijama quirúrgico del closet y se lo puso junto con el gorro, se acercó a tender la cama y Carlos la quitó diciéndole

-Ya vete, yo lo hago, si necesitas algo me hablas.

-Te dejo las llaves de la casa, has una copia para que tengas a tuya.

Salió corriendo rumbo al hospital, llegó más de una hora tarde, sus alumnos ya la estaban esperando frente a su cubículo, al verlos y antes de que hablaran ella les enseñó su anillo de compromiso y dijo

-Ante esto cualquiera llega tarde.

La felicitaron sus alumnos, esta vez todos se atrevieron a abrazarla y darle un beso en la mejilla, pasó su día como lo hacía normalmente y a las 3 de la tarde como ya era costumbre llegó Carmen a su cubículo.

-¿Dónde comemos Novia enamorada?

-¿Hoy no viste el menú?

-Si, está bueno, últimamente están cocinando sabroso, ¿para que salimos no?

Juntas bajaron a comer al comedor del hospital, se sirvieron en sus charolas y se fueron a la mesa del rincón, mientras comían Susana preguntó

-¿Has hecho el amor?, no hablo del sexo, sino de hacerlo por amor, sentirte así como que los dos cuerpos se funden en uno, que el placer es mas espiritual que carnal, ¡ay no sé, como decirlo!

-Si, si lo he hecho y es precioso, incluso no he llegado al orgasmo, él termina dentro de mí y yo quedo como dices… muy satisfecha.

-¿Y lo has hecho por puro placer?

-¡Susana!, ¡por supuesto que si!, es más, pienso que el 99% de las veces es por placer, claro que es tu hombre, lo amas, te llena de seguridad en la cama, sabes que no te va a lastimar aún tratándote como si fueras una puta y que solo hará lo que tú aceptes, al menos yo me siento respetada como mujer aún en el sexo mas duro y salvaje que podamos tener…..Claro que es difícil separar el sexo y el amor cuando compartes toda tu vida con un hombre y si, si existen esas ocasiones especiales en que el sexo es la sola entrega por amor, y te llena mas el alma que el cuerpo, si, si las hay…..

Las dos quedaron pensativas como recordando esos momentos especiales, Susana nuevamente preguntó

-¿Y que te gusta mas?

-A mi el sexo, el placer, sentirme bella, deseada…. No hay nada que mas increíble que ver a tu hombre "babear" cuando mira tu cuerpo desnudo, me gusta sentir que está loco por mi cuerpo, que me haga perder la razón y entregarme a disfrutar salvajemente, morder, lamer, chupar, y que él me hagan lo mismo, sentir su pene entrar en mi vagina y sus movimientos dentro de ella acariciándola junto con mi clítoris, sudar, temblar, gemir, gritar y después sentir esa relajación maravillosa en medio de contracciones profundas que me dejan toda flojita, flojita y al final sentir que su semen me quema la vagina, ¡ufff!, me encanta, me encanta…Incluso jugamos a que no nos conocemos y lo hacemos, a veces le cobro, ¡en serio!, le cobro dinero, me paga y me coge como si fuera una puta, cogemos en la otra recámara del departamento y al terminar yo me duermo ahí y él se va a dormir a nuestra recámara, con decirte que le he llegado a pedir que use condón, me comporto como una puta de verdad, maquillaje, "micro-falda" y toda la cosa.

-¿Y te ha compartido con otros?

-¡Si claro! y yo a él con otras.

Hubo un silencio, Susana se quedó pensativa mientras terminaba su comida, Carmen notó en su amiga una cierta molestia, se sintió juzgada por ella, tragó su último bocado, dió un trago a su refresco y le dijo a Susana.

-Mira Susy, cuando se empieza una relación, todo es "miel sobre hojuelas", con el correr de los años el hombre comienza a desear "algo mas", y la mujer también, no creas que no, tal vez por la costumbre, rutina, tedio o lo que sea, uno de los "sueños mas cachondos" de los hombres, aunque algunos lo nieguen, es que otro se coja a su mujer, novia, pareja, esposa o como la quieras llamar, eso es algo real, dicen los psiquiatras sexólogos que es por el temor a la infidelidad, ¿entiendes?, "al enfrentar el temor se rompe con el temor", al permitir la infidelidad se rompe el temor a ella y pienso que las mujeres sentiremos lo mismo, no sé.

-Es posible Carmen, y tal vez como a las mujeres nos han dicho siempre, es más nos han educado con la idea de que el hombre siempre es infiel, tal ves por eso ese deseo de ver coger a la pareja sea menor que en el hombre, quien sabe, habrá que preguntar en psiquiatría.

-¿Y como?, entramos preguntando, "¿Doctor, quiero saber por qué a los hombres les gusta que se cojan a sus mujeres?"

Las dos rieron y Susana dijo

-Monserrat, es muy buena amiga mía, le puedo preguntar, pero eso no es el caso, sigue platicándome en lo que estabas.

-Mira, esto no se lo he platicado a nadie.

-¿Lo del estudiante de pediatría?, ¿Fué con él no?

-No Susy, eso te dije por vergüenza, pero no fué así, te cuento toda la historia. Mi novio comenzó a pedirme que cogiera con otro, siempre que lo hacíamos me decía "me gustaría ver a otro dentro de ti", "quiero verte escurriendo la leche de otro cabrón", "me gustaría ver como se la mamas a otro" y cosas así, por el tono vulgar, yo pensaba que era producto de la pasión ya que lo decía cuando teníamos ese sexo salvaje que nos encanta tener, pero llegó mas allá, me pedía que me vistiera lo mas sexy posible y que fuera a un bar yo sola, o cuando salíamos de vacaciones, me dejaba sola acostada en la playa usando un pequeño bikini, para ver si alguien se me acercaba.

-¿Y lo hiciste?

-No, nunca y si hubo quien me lo propuso, pero tú sabes que no es cosa de decir ¡vamos!, el caso es que un día le dije que si realmente lo quería, sería a mi modo. Cuando era adolescente un primo mío siempre me "metía mano", me besaba y me pedía que cogiera con él, nunca lo hicimos, pero un día fui a casa de mis tíos, él no se había casado y vivía con ellos, comimos en la casa y cuando yo me retiraba, mi primo me acompañó a mi auto y estuvimos dentro de este platicando, él me acarició las piernas y yo me dejé y nuevamente me pidió que lo hiciera con él, ya sabes, "siempre te he deseado, me gustas, te quiero" y todo lo demás.

-¡¡¿Y te cogiste a tu primo?!!

Pregunto Susana admirada por la declaración, Carmen le indicó que bajara la voz, volteando a ver a las personas que estaban en el restaurante, ninguna había volteado la cara, al parecer no habían escuchado, ella continuó platicando en voz baja como lo habían estado haciendo.

-Si, pero no en ese momento, ese no era el plan, le dije que si lo haría, que fuera a mi casa el sábado siguiente, que estaría sola mas o menos tres horas, que lo esperaba a las 8 de la noche, a mi novio le dije que lo haría con mi primo, que él se debería salir, esconder o que hiciera lo que le diera su chingada gana, pero que mi primo no se debería dar cuenta que el estaba ahí, él decidió que se escondería en el cuarto de servicio, tú conoces mi departamento el cuarto de servicio es el que está detrás de la cocina lleno de cosas.

- Si claro pero ¿no lo notó?, me refiero a tu primo

-No, ¿Quién que se va a coger a su prima se pone a revisar la casa?, el iba a lo que iba. Llegó a las 8 en punto, Raúl me dijo antes de irse al cuarto de servicio que dejara la puerta de la recámara abierta yo solo le respondí "que no te vaya a ver", ya que Raúl se fué, abrí la puerta y decidida le dije, "Tenemos poco tiempo, vamos a hacerlo", apagué las luces de todo el departamento, entramos a la recámara, encendí la de la mesita de noche y no cerré la puerta, mi primo estaba tan deseoso que ni lo notó, nos besamos, nos desnudamos, nos acariciamos durante mucho tiempo, después de hacer el 69 un largo rato yo lo monté y mientras cabalgaba sobre su pene delicioso, alcancé a ver lo que parecía la silueta de Raúl al fondo del pasillo.

-¿Te estaba mirando muy campante?

-Creo que si, pero ya no me importaba, ya estaba entregada al placer que me estaba dando el pene de mi primo, era algo delicioso, me llenaba completamente y lo sentía empujarme todo por dentro. El me bajó de encima de su cuerpo, me puso de espaldas sobre la cama y me dió una clase de cogida que me hizo venir tres veces seguidas para después llenarme de semen caliente y abundante, ya que terminó le pedí que se fuera antes de que mi novio llegara, él temeroso de ser descubierto, se vistió y salió muy rápido sin percatarse de que yo quedé en la cama desnuda, cuando se cerró la puerta del departamento Raúl entró a la recámara desnudo, yo pienso que se estaría masturbando observando el espectáculo, encendió la luz principal, su pene estaba erecto como nunca, yo estaba con las rodillas dobladas y los pies sobre la cama, de mi vagina aún dilatada escurría el semen de mi primo, lo sentía correr sobre mi ano y caer sobre la cama donde ya había una gran cantidad de ese líquido blanco, mmm delicioso.

-¿Y que te dijo?

-Nada, absolutamente nada, metió dos dedos en mi vagina, que entraron con toda facilidad, me acarició con ellos por dentro, los sacó, untó el semen que quedó en ellos sobre mis tetas y me dió una cogida de "primer mundo", yo creo que el semen de mi primo evitaba que el se viniera o que se yo, pero aguantó como nunca, yo creo que perdí el sentido en alguna de las venidas que me dí, recuerdo que me lo metía hasta el fondo con mucha fuerza y me decía "Siente lo mío y compara quien te satisface mas, ten mamacita, disfruta lo que tienes en casa" y una serie de pendejadas realmente excitantes, se dió una buena venida y me dejó también muy llena, pero con mi cosita adolorida, te juro que amanecí hinchada.

Susana se rió, se levantaron, habían pasado mas tiempo de lo normal sentadas platicando, Carmen se dirigió al vestidor y Susana se despidió, Carmen preguntó

-¿No te vas a cambiar?

-No, hoy llegué vestida así, se me hizo tarde

Y en secreto le dijo, "Haciendo el amor", se subió a su auto y salió rumbo a su casa, hoy no tenía consulta privada, llegando a su casa vió el auto de Carlos en el estacionamiento, subió por el elevador y tocó a la puerta, Carlos le abrió y ella como siempre se metió a bañar, esta vez si cumplió con el ritual de la crema, pero lo hizo frente a Carlos que miraba la TV recostado en la cama, se puso el camisón que había usado la noche anterior, sacó una panty limpia del cajón y cuando se la pensaba poner Carlos le dijo que no lo hiciera indicándole que se recostara junto a él en la cama, él la abrazó y ella preguntó.

-¿Qué te gusta de mi?

-¿En que aspecto amor?

-Empecemos por el físico, de la vista nace el amor ¿o no?

-¿Y esto a que viene Susy?

-Carlos en la mañana me hiciste recapacitar sobre mis temores en la vida, realmente tienes razón, no lo pienso negar, me da pánico el matrimonio pero lo pienso enfrentar decidida a mantenerlo por el resto de mi vida, convencida de que tú harás lo mismo ya que no es un juego. Yo sé que me amas, eso se siente, también sé que te encanta coger conmigo y prueba de ello es la cantidad de tu semen que has dejado dentro de mí y que ha escurrido de mi vagina mojado mi cama, mi virginal cama.

Los dos se rieron, pero Susana continuó en plan serio

-Si el refrán que dije antes, que "de la vista nace el amor" es cierto, también debe ser que de la vista se mantiene el amor, yo me veo desnuda todos los días frente a ese espejo que cubre toda la pared, yo sé que no soy la jovencita bien formadita que desearía cualquier hombre en su cama, pero no dejo de aceptar que soy una mujer bella aunque suene muy presuntuosa, pero lo importante no es que yo sepa que clase de mujer soy, lo importante es saber que clase de mujer es la que tú ves en mi, y hoy quiero saberlo, así que comienza por decirme ¿que ves en mi cuerpo que te hace desearme?, ¿Por qué al acercarte a mi tu pene se endurece?, ¿Por qué te excito?, ¿Qué te gusta y que no te gusta de mi cuerpo?.

¿Qué hace que disfrutes del sexo conmigo?, ¿Qué te gusta que te haga en la cama y qué no?, en resumen amor, ¿Soy o no soy una buena amante?, no me digas que lo haces por que me amas, no Carlos, dime por que lo hiciste y lo haces con Susana y no con Laura, Sandra, Lourdes, Ana o Chencha o la que sea, ¿Porqué conmigo y no con otra?... Ya después hablaremos de amor…………. ¿Te parece?