Susana se levantó, notó su cuerpo desnudo y se puso encima una camiseta de hombre sin mangas que guardaba en su closet, había comprado un paquete de 3 piezas uno de esos días de calor insoportable y a veces las usaba para dormir, mientras el café estaba listo se sentó a la mesa de la cocina a pensar en lo que debería organizar ya que era su último día de trabajo de esta semana, mañana viajaría a la famosa reunión. Se sirvió su taza de café y se sentó nuevamente a tomarlo, subió los talones de sus pies en la silla en que estaba sentada, sus rodillas quedaban a la altura de sus pechos, recargó su mentón sobre sus rodillas y observaba sus pies, sus uñas estaban bien cortadas, no había imperfecciones en sus dedos ni en sus empeines, podía estar en traje de baño sin avergonzarse de sus pies.

Pasó las manos sobre sus pantorrillas, no había vello y su piel era muy suave al igual que la de todo su cuerpo por los cuidados que cada noche le procuraba a su piel, "¿Para quién?" fué su primer pensamiento, "Para mi, para sentirme mujer, ¿coqueta?, no, nunca he sabido ser coqueta, pero…" se levantó de la mesa y dijo en voz baja "Qué mas da, así soy yo", se metió al baño y mientras se enjabonaba sentía todo su cuerpo y notaba que a pesar del paso de los años aún estaba muy bien formado "Y como no, las horas de ejercicio y gimnasio que se necesitan para soportar de pie 4 o 5 horas de cirugía, se necesita una buena condición, sería ridículo un cirujano quejándose de dolor de espalda", rió al imaginarse la escena y cerró la regadera y se secó.

Después de untar crema sobre su cuerpo salió a vestirse, se miró desnuda ante el gran espejo de la pared y afirmó con la cabeza como aceptando ser una mujer bella, se puso unos pantalones a la cadera su playera ajustada que dejaba ver su vientre y su ombligo, se maquilló, tomó su bata blanca, su bolso con sus llaves y dinero y se fué al hospital, pasó el día normal trabajando y en la noche después de su práctica privada se fué a su casa, llegó a la misma rutina, baño, crema, refrigerador y TV, antes de dormir se puso cada una de las prendas que llevaría a su viaje, con todas se sintió agusto en especial con el bikini blanco y el rojo, metió la ropa y objetos de higiene en la maleta, además de, sus cremas y demás afeites.

Todo lo había comprado nuevo para el viaje, tomó su anticonceptivo, metió el paquete en la maleta "¿No me falta nada?", ¡zapatos!, guardó los zapatos necesarios y cerró la maleta, estaba nerviosa de pensar como sería tratada por sus viejos amigos, ¿Cómo se debería comportar?, ¿qué pensarían de ella?, ¿les gustaría? Y muchas preguntas más corrieron por su mente hasta que el sueño la venció y se quedó dormida.

Se levantó tarde, por un momento tuvo ese impulso de no ir sin embargo cumplió con su rutina del café, el baño y el maquillaje, guardó su maquillaje en su bolso, revisó su cartera había dinero y tarjetas de crédito, abrió su closet y se puso unos shorts cortos, una playera ajustada y unos zapatos tenis, tomó su maleta y su bolso, cerró el departamento con llave y se dirigió al estacionamiento, ahí se encontró al papá de Félix que se le quedó observando y le dijo.

-Doctora, me sorprendes, que bien te ves de shorts.

Ella rió y le respondió

-Voy de fin de semana, te encargo de favor mi casa.

-Ni lo digas, estaremos pendiente de ella, buen viaje

Subió a su auto, y condujo hasta Cuernavaca, llegó al hotel a registrarse en recepción, entregó el comprobante de reservación, el empleado confirmo en la computadora, sacó una tarjeta y le preguntó.

-Usted es, la doctora, la doctora…

-Losada, Susana Losada

El empleado le dió la tarjeta para que la firmara y le dijo

-Le pongo este brazalete, todo está incluido, mañana por la noche en el restaurante tendrán una cena, ya están sus amigos en la alberca, el servibar de su habitación lo abrirá el botones que la llevará a su habitación, bienvenida y que pase un buen fin de semana con nosotros

Llegó a su habitación era muy amplia, el botones le mostró todo, abrió las cortinas y ella lo despidió con una propina, su habitación estaba en la planta baja, corriendo el cancel había una terraza hacia los jardines, una cama tamaño king, un servibar, un hotel lujoso, sin duda un buen lugar, abrió su maleta y sacó su ropa para ponerla en el closet de la habitación, había una caja fuerte con las instrucciones de uso, como poner la combinación y lo demás, sonrió al leer al final "Deje abierta su caja al abandonar el hotel", "sin duda habrá quien se las deje cerrada con su combinación personal" pensó, puso su combinación, guardó su bolso con su cartera y la cerró, probó que abriera con su clave y la cerró nuevamente.

Pensó salir vestida así a saludar, "Me vería muy ridícula, temerosa de usar un traje de baño", se desnudó, se puso el bikini rojo, untó crema bronceadora sobre la piel de sus hombros, pecho y vientre, se sentó para untarla en sus piernas, metió la loción en su bolso de tela y se quedó sentada temerosa de salir vestida así por el pasillo del hotel y después frente a sus amigos, sintió su respiración agitada por los nervios, sacó su teléfono celular del bolso, pensaba hablarle a Mónica para que viniera por ella pero decidió no hacerlo, se puso de pie frente al espejo del tocador y se dijo "No hay nada de que sentir vergüenza, tienes un cuerpo para lucirlo, nadie se reirá de ti, al contrario te verán con admiración, ánimo Susana", respiró profundo, metió las llaves de la habitación en su bolso, se puso sobre la cabeza una gorra color rosa, sus lentes para sol y salió de la habitación rumbo a la alberca.

Caminó por el pasillo del hotel que lleva a la alberca, los hombres que pasaban la volteaban a ver y las mujeres solo le daban los buenos días, llegó a la alberca y escuchó el grito de Mónica "¡Susana!", y sus amigos se acercaron a recibirla, Mónica, Pablo, Pedro, Alberto, Claudia y Fernanda, todos la saludaron de beso y le presentaron a sus parejas, no estaban todos los amigos y se le hizo raro no ver a ninguno de los hijos, puso su bolso sobre un camastro, Pedro le trajo unas toallas y platicaron un rato entre todos, Pablo el esposo de Mónica se acercó y la abrazó por la cintura para decirle.

-Sigues estando deliciosa mujer, con estas curvas de tu cintura vuelves loco a cualquiera y no se diga de todo lo demás.

-Gracias Pablo, pero es una lástima que tu ya tengas unas curvas donde perderte, ni hablar ya eres de Mónica.

Pablo rió y le dió un beso en la mejilla y ella se quedó platicando con Fernanda y su esposo, se fué a recostar en el camastro a broncear su piel, Mónica se acercó se sentó a un lado del camastro y le preguntó en voz baja.

-¿Vienes dispuesta a todo lo que pase amiguita?

-Ya te dije que si y que si me pongo excitada, con todos.

-Así me gusta que le entres a todo, veras que tres o cuatro margaritas te ponen a tono, solo que hay que ser muy cuidadosos, si se enteran en el hotel, nos corren.

La plática fué en voz baja y Susana lo tomó como una mas de las locuras de su amiga, ya estaba acostumbrada a ellas y le seguía la corriente. Mónica continuó diciéndole en voz baja

-¿Le vas a entrar a los juegos cachondones?

-Siiii.---------- Respondió ella en voz muy baja

-¿Al del amante desconocido también?

-Que siiiii…

Antes de que Mónica dijera otra cosa ella le dijo con voz normal

-Mónica, déjame tomar el sol, me pienso dormir un rato, si ves que me sale humo me despiertas, no dejes que me queme o no podré moverme en la noche y como tú dices, tal ves necesite moverme mucho, una nunca sabe

-Yo pienso que si te vas a mover mucho, así que no te vayas a "arder" la piel.

-Ya vete Mónica

Mónica se retiró y Susana se quedó tirada al sol y se durmió así un rato, despertó y se volteó boca abajo, llegó una mujer que no conocía y le prestó una revista y dijo

-Te pongo loción bronceadora en la espalda, te desabrochó el sostén y lo dejo así para que te bronces bien toda la espalda ¿te parece?, no te espantes, yo soy la esposa de Alberto.

Susana aceptó y nuevamente se quedó dormida boca abajo, hacía mas de tres años que no tomaba unos días de descanso, realmente su cuerpo necesitaba relajarse de tanta tensión y al estar así de relajado el sueño la vencía y ella no oponía resistencia alguna a lo que su cuerpo pedía. La despertó Pedro que le ofreció un "margarita", ella se pretendió levantar pero su sostén estaba suelto, Pedro le abrochó el sostén y ella sintió que le daba un beso en la espalda, no dijo nada, se volteo para quedar sentada en el camastro y se puso a beber su margarita, observaba incrédula como todos se abrazaban con todas y se besaban en los labios y dentro de la alberca veía a Alberto cargando a Fernanda ante la mirada indiferente de todos incluyendo a las parejas de estos.

Pedro se acercó con otro margarita en la mano, se lo ofreció, se sentó al lado del camastro junto a la cadera de ella y le dió un beso en los labios, Susana se quedó sin saber que hacer mientras Pedro le acariciaba los muslos y le decía que estaba deliciosa que era una mujer increíblemente bella, mientras su esposa recostada en el camastro de al lado observaba la escena sonriente. Pedro le dió otro beso en los labios esta vez sintió su lengua sobre sus labios que ella mantuvo unidos, fué un beso corto pero lleno de intenciones sexuales, Pedro se puso de pie, ella se bebió el margarita casi de un solo trago, se puso de pie, se sintió mareada por el alcohol y se metió a la alberca y nado hacia Mónica, la tomo del brazo y caminaron dentro del agua a una orilla, donde ella le preguntó

-¿De que se trata esto Mónica?

-¿No te has dado cuenta amiguita?, los 3 matrimonios organizamos una o dos veces al año una reunión donde damos rienda suelta a nuestros deseos sexuales, cambiamos parejas, hacemos tríos, nos sorteamos con quien y jugamos al amante desconocido donde esperas a tu amante en tu cuarto y con los ojos tapados, la verdad nos la pasamos de maravilla, esta vez decidimos invitar a dos solteros que son tú y Carlos que llegará hasta mañana, además de Eugenio pero me avisó que no vendría.

-¡¿Y como se te ocurre invitarme a esto?!

-Susana, ya no eres la jovencita en busca del príncipe azul que te ame como si fueras Blanca Nieves, dejaste ir tu vida por el caño, si quieres disfrutar el tiempo que te queda como mujer bella y sexualmente activa, empieza de una vez, sino toma tu auto y vete, ¡Ya me tienes hasta la madre de tus ínfulas de perfección!

Susana bajó la cabeza, Mónica se dió cuenta de que la había lastimado, la abrazó y le dijo

-Perdón amiguita, es que estoy ebria, no te quise ofender, pero quiero que te desinhibas y disfrutes del sexo de la manera mas increíble que te puedas imaginar, pocas veces has tenido sexo, y ahora estas con ese muchachito, yo me refiero al sexo con un hombre que te disfrute y te haga disfrutar, que te lleve al límite, que haga que inconscientemente le aprietes el pene con tu vagina y te pongas a girar tus caderas frenéticamente hasta llenarte con un orgasmo que te lleve al cielo, que casi te desmayes y que se continúe en contracciones continuas por mucho tiempo, que te haga gritar de placer, que te haga sentir como tu sudor empapa tu cuerpo por el placer, que tengas que decirle "ya no que me matas".

Ya ves que no somos lesbianas, pero que noche pasamos en tu casa, por favor amiguita, solo esta vez, si no te gusta, pues no lo repites y ya, pero hazlo, deja de ser la sufrida doctora y sé tan solo una mujer por un fin de semana, mira, todos están deseando coger contigo, eres como el premio de esta reunión, solo elige y tendrás libremente al que quieras, Por favor Susana, inténtalo una vez.

Alberto le habló a Mónica y Susana se salió del agua y se sentó en la orilla de la alberca, con los pies dentro del agua, pensando en lo que debería hacer, "lo voy a hacer" se dijo, al poco rato llegó Fernanda por ella, caminaron hasta donde estaban los demás, notó que los hombres ya no estaban ahí y Mónica les dijo a las mujeres en voz baja.

-Ahora que hay una mujer de mas, vamos a jugar al amante desconocido, se trata de esto Susana, a Claudia le tocó ser el comodín, ella las llevará a su cuarto a cada una, las dejará ahí y se regresa con sus llaves, en esta bolsa hay unos antifaces y unos condones, cada una toma su antifaz y su condón, se trata de que esperen desnudas en la cama, entre los hombres cada uno toma una de las llaves que traerá Claudia y sabrá a que cuarto ir donde cogerá con la mujer que esté en la cama, claro que si le toca la llave de su habitación la cambiará con otro. Como acabamos de llegar nadie sabe que habitación tienen los demás y por eso se puede hacer en este momento, ellos se fueron a bañar y nosotras estaremos en la alberca hasta que Claudia les hable y se las lleve a su cuarto.

Mónica miró a Susana y ella afirmó con la cabeza como diciendo que lo haría, Mónica sonrió y continuó diciendo.

-Claro que se pueden quitar el antifaz, pero la idea es no saber con quien fué, sabemos que aquí ninguno sufre de enfermedad alguna, la mujer que quiera que se use condón lo dejará sobre su panza para que el hombre lo use, si el hombre no ve el condón, no lo usará y será mas deliciosa la cogida, si no se quitan el antifaz y queda en la duda lo van a disfrutar como loquitas y de eso yo doy fe, vayan a la alberca y cuando Claudia las deje en su cuarto, tendrán unos 20 minutos para bañarse y ponerse deseables para su amante desconocido, ¿Quedó claro?.

Todas afirmaron con la cabeza, y se repartieron en la alberca simulando que no pasaba nada, Susana se sentó en una silla hasta que llegó Claudia y le indicó que fueran a su cuarto, ella tomo su bolso, Claudia metió ahí el antifaz y el condón, Susana abrió la puerta de su habitación y le entregó la llave a Claudia quien le dijo.

-Disfrútalo al máximo Susana, verás que no te arrepentirás.