-¡No te detengas, no te detengas amor!

Gritaba Carla desesperada mientras sus manos apretaban las sábanas de la cama, soltó un grito que pretendió ahogar apretando su antebrazo sobre su boca abierta mientras sus fuertes contracciones la relajaban y agotada de placer exclamó

-Te amo Daniel, te adoro, eres lo mejor de mi vida

Segundos después al sentir que el pene de Daniel se endurecía dentro de su vagina dijo con voz dulce, amorosa, llena de ternura

-Ven amor, lléname de tu placer y vuelve a ser mío

Daniel terminó sudoroso recostado sobre su mujer diciéndole suavemente al oído

-Te adoro Carla, eres una mujer increíble

Ya recostados de lado uno frente al otro y mientras Daniel acariciaba tiernamente el costado y las nalgas de su mujer le dijo

-Necesito decirte algo que no te va a gustar amor

-¿Así de grave? ¿De qué se trata amor?

-De mi época de estudiante

-¿Sobre Laura y Mariana? Ya me lo contaste amor ¿Acaso hay otra o que es lo que no me va a gustar?

-Te contaré todo detalladamente, solo espero que logres entenderme y me puedas perdonar

Carla se recostó boca arriba y dijo

-Dios mío de que se tratará esto, adelante Daniel te escucho 

-Te conté que me había matriculado para estudiar fuera de la ciudad, que fui a varias fiestas con los amigos y en una de esas fiestas conocí a Laura con quien tuve relaciones sexuales dos veces sin llegar a comprometernos sentimentalmente y sin importar que nos siguiéramos tratando como amigos nunca más se repitió ya que ninguno de los dos buscaba un compromiso.

A Mariana la conocí en la alberca de la universidad, una chica que sin ser poseedora de una belleza deslumbrante no dejaba de ser de rostro agradable y un cuerpo atractivo, ese día me había pedido que le untara el bloqueador solar en la espalda y al hacerlo la suavidad de su piel me provocó un deseo que no contuve preguntando

-¿Quieres que te ponga en las piernas?

Ella sonrió y utilizó su dedo índice para negar moviéndolo frente a mi cara, yo puse cara de tristeza y ella rió diciendo

-Tal vez otro día

-¿Cuándo?__ Pregunté yo

Nuevamente rió con su dulce risa y respondió

-No sé ni tu nombre y ya me quieres tocar las piernas ¿No crees que vas muy rápido?

-Soy Daniel ¿Ahora si ya puedo?

-Yo Mariana y sigues yendo muy rápido

Ahí empezó nuestra amistad, debo confesar que en un principio mi idea era llevarla a la cama pero me fui encariñando con ella y comencé a disfrutar de ella más como mujer que como un cuerpo de suave piel… No sé si entiendas pero disfrutaba estar con ella, jugar boliche, comer helados, correr por los jardines del campus y todo eso que un bello ser humano te hace apreciar del hecho de estar vivo… Ella vivía con unos tíos, los conocí y conviví con su familia varias veces, varios meses pasamos siendo buenos amigos hasta que un día el clásico beso en la mejilla al despedirnos cambió por un dulce beso en la boca, sentir sus labios, sus dientes, su lengua y el calor húmedo de su saliva me hicieron sentir algo maravilloso, era diferente a todos los besos que había dado, era un beso en el que no había esa pasión que buscaba excitar, había dulzura, ternura, aprecio, cariño…

Los días siguientes nos saludábamos con un tierno beso en los labios y nos despedíamos con un dulce beso en la boca como si quisiéramos que nuestra saliva permaneciera en el otro hasta el día siguiente que nos volviésemos a ver. Un día pasé por ella y salió vistiendo una falda corta, nos saludamos con el beso en los labios y ya en el auto me dijo

-¿Te gusta mi falda?

-Más que la falda, lo que hay dentro de ella

Ella rió al escuchar mi respuesta para después decir

-Se la pedí prestada a mi prima, por si todavía tienes ganas de acariciar mis piernas

-¡¿Ganas?!... Por favor Mariana, tengo necesidad de hacerlo

Y sin esperar ni una décima de segundo mi mano se posó sobre su muslo sintiendo la maravillosa suavidad de su piel, detuve la marcha del auto y sin decir nada me incliné para besar su muslo y sentí en mis labios algo nuevo, algo que no había sentido con ninguna otra mujer, me enderecé reiniciando la marcha y puse nuevamente mi mano sobre su muslo, ella puso su mano sobre la mía giró su cabeza hacia mi apoyando su mejilla en el respaldo del asiento y me preguntó

-¿Cuándo terminas tu carrera?

-En un mes

-¿Te vas a regresar a tu casa?

-Sí, pienso trabajar con mi papá en su despacho, ya que como él me dice, algún día será mío

-¿De qué  tienes necesidad?

-De trabajar, de hacer crecer el negocio y….

-¿Además de tocar mis pernas?

Voltee la cara para verla y noté algo especial en su mirada, se comenta que las mujeres dicen las cosas importantes con los ojos y esa vez lo certifiqué, así que le dije

-¿De verdad?

-Si tú quieres

-¿Cómo no querer Mariana?

-¿Dices que vives en un departamento solo?

-Por Dios Mariana, estoy soñando

Ella me pellizcó el brazo y yo lo hice a un lado se rió y me dijo

-Ya ves que si estás despierto

Tomé rumbo al departamento que rentaba y al llegar volví a preguntar

-¿Estas segura?

Ella no respondió, simplemente bajó del auto y subimos al departamento. Al entrar ella lo observó cuidadosamente, una pequeña sala con un sofá, una mesita con dos sillas que hacían las veces de comedor, una pequeñísima cocina y al fondo la recámara con una cama una mesita de noche y una silla, ella comentó

-Clásico de estudiante, como en las películas, solo que lo tienes muy limpio

-Se lo debo a la muchacha que hace el aseo todas las mañanas, sin ella sería un basurero… ¿Quieres tomar algo?

-A ti Daniel, solo a ti

La abracé para darnos un cálido y largo beso en la boca, nos desnudamos uno al otro muy lentamente y lo hicimos

-Eso ya me lo habías contado Daniel, pero si lo vas a repetir quiero escuchar detalles amor, ¿Exactamente que hicieron?... Acabamos de disfrutar de un delicioso sexo así que no creo que pienses que me voy a escandalizar, si entraste en detalles quiero que sigas con detalles, quiero saber de qué debo perdonarte amor

-Bien… Yo comencé a besar y lamer su sexo y ella me respondió lamiendo y metiendo mi pene en su boca, se recostó boca arriba, separó las piernas, me puse entre ellas y la penetré, fue la primera vez en que busque más el placer de la mujer que el mío, con que ganas busque su orgasmo hasta que por fin lo tuvo y al terminar me sonrió dulcemente, creo que esa expresión de su cara me enseñó que el placer es de dos y uno debe… ¡Diablos amor! no sabes cómo disfrute de su orgasmo... Cuando ella sintió que me endurecía en su vagina, subió sus manos poniéndolas sobre mis mejillas y con una voz llena de ternura me dijo suavemente

-Dámelo todo quiero sentirme llena de ti, por favor Daniel

Tuve un orgasmo que yo clasificaría de maravilloso y al terminar la miré a los ojos y sin saber por qué o más bien no pude evitar expresar mis sentimientos y le dije

-Te amo Mariana

Y me recosté sobre su pecho. Varios días seguidos lo volvimos a hacer y siguió siendo maravilloso y seguramente era porque estaba enamorado… Ella nunca dijo que me amaba sin embargo lo demostraba en la cama

El día anterior a que yo me regresara a casa hicimos el amor de una manera absurda, muy conflictiva sentimentalmente ya que fue una terrible mezcla de placer y profunda tristeza donde el orgasmo se mezcló con el llanto y más cuando ella me dijo que me quería mucho…. En fin al día siguiente en la puerta de su casa nos despedimos con la promesa de que la volvería a ver y tres meses después que regresé a buscarla su tío me dijo que se había ido a su ciudad de origen con sus padres pero lo más raro fue que en un tono que distaba mucho de ser amenaza me dijo

-Ya no la busques muchacho, Mariana está muy lastimada, lo mejor es que dejes así las cosas y regresen cada uno a su vida

Carla se enderezó y se sentó en la cama e interrumpiendo a Daniel le dijo

-Espérame amor, ya no logro entender nada ¿De qué se trata todo esto?... Para mi modo de ver las cosas era lógico que sintieras lo que sentiste yo nunca pensé que no te hubieses enamorado, te acostabas con ella Daniel, llevamos 5 años de matrimonio, tenemos dos hijos y creo que te conozco lo suficiente para saber que no eres un “verga suelta” sin sentimientos o como se dice “El apóstol 13, que coge y desaparece” siempre supe que más allá del placer de cogerte a una jovencita muy buena había en ti un sentimiento hacia ella y seguramente de ella hacia ti, ¿Qué edad tenía Mariana?.. 18, 19… ¿y tú? 20 o 21, ¡eso fue hace 10 años Daniel! así que deja de darle vueltas al asunto y respóndeme de una buena vez…. ¿La fuiste a buscar, o de que tengo que perdonarte?

-No la fui a buscar, lo que pasa es que hoy en la mañana que fui a ver lo del negocio que te he platicado, mi cliente llamó por la red de su oficina a su abogado para explicarle los términos del contrato y mi sorpresa fue que el abogado de ellos es Mariana

-Y te diste cuenta que la sigues amando

Dijo Carla levantándose de la cama para sentarse en la orilla de ésta, Daniel respondió

-¡No Carla!, La amé eso es cierto pero ahora solo te amo a ti y lo sabes muy bien

-En eso tienes razón, sé lo mucho que significo para ti por eso es que no entiendo que es lo que quieres… Ya confiesa Daniel, ¿te la cogiste otra vez, me fuiste infiel?

-No, no es eso Carla

-¡¿Entonces qué demonios es amor?!... No, la amas, no te la cogiste, no veo de qué otra cosa te debo perdonar Daniel, ¿Perdiste la compañía, estamos en la más ruin de las miserias, o que pasa?...Ya no le des tantas vueltas, me estás haciendo pensar muchas pendejadas, ya habla claro Daniel.

-Está bien, después de la junta Marina y yo fuimos a su privado para darle forma al contrato, después de hacerlo platicamos sobre cómo nos había ido en la vida yo le conté sobre ti y los niños, como era lógico le enseñé fotos y ella me platicó que tenía 4 años de casada y que tenía tres hijos dos de los cuales eran gemelos al enseñarme las fotos de sus hijos señaló una de ellas y me dijo

-Este es el mayorcito, tiene 9 años, se llama Daniel

Carla palideció mirando con asombro a su marido y antes de poder decir algo Daniel agregó

-Yo miré a Mariana a los ojos y ella solo afirmó con la cabeza

Carla se levantó de la orilla de la cama diciendo mientras se acercaba al armario para tomar una bata

-¿Cómo me pudiste hacer esto?, eres un maldito cerdo, un ser despreciable, ¡Te odio Daniel!, entiéndelo bien, ¡Te odio maldito!, no quiero saber más de ti, acabas de matar lo que había entre nosotros… ¡Vete al infierno!

Se puso la bata sobre su cuerpo desnudo y salió de la recámara dejando a Daniel desnudo acostado sobre la cama pensando en que había perdido a la mujer que amaba y sin poderse contener soltó el llanto. Pasó casi media hora sobre la cama pensando en todo lo que había pasado desde el día en que había conocido a Mariana estaba perdido en sus recuerdos cuando entró Carla, quien después de cerrar la puerta se acercó a la cama y de pie frente a él le preguntó

-¿Qué vamos a hacer Daniel?

-Lo que tu decidas, si quieres el divorcio aceptaré tus términos sin discutir, yo me lo gané

-Por Dios Daniel ¿Cómo puedes amarme si no me conoces? Ya debes saber que fue la rabia la que me hizo hablarte así, no es fácil para una mujer enterarse que su marido tiene un hijo con otra… Pero tú también te acabas de enterar, por otro lado es tu hijo amor y yo tu mujer así que ¿Qué vamos a hacer?

-¿Qué puedo hacer Carla? ¿Me presento a su casa y le digo a su marido? “Buenas tardes señor, soy Daniel el papá de su hijo Daniel”

-¿Hablaste con ella al respecto?

-No mucho, más bien no me dejó hacerlo, simplemente me dijo que al saberse embarazada había dejado la casa de sus tíos, que prefirió no decírmelo y que nunca ha dicho quién es el padre…Que lo mejor es que olvidemos el asunto

-¿Crees que si es tu hijo?, ¿Se parece a ti?

Daniel afirmó con la cabeza, Carla se quitó la bata para quedar desnuda y le dijo

-Vamos a dormir amor

Se metieron bajo las cobijas, ella apagó la luz lo abrazó por la espalda y le dijo

-No sé amor, pero deberías de hacer algo, es tu hijo… Claro que si lo hubieras sabido no estaría yo desnuda en la cama abrazando al hombre que amo.

-De seguro estarías abrazando a otro a quien amarías de la misma manera

-¿Tú crees?

-Estoy seguro, la gente se enamora y ese enamoramiento los lleva a cometer errores como el mío con Mariana, pero el amor hay que ganárselo y en eso eres experta.

-¿Te dolió mucho enterarte de que existía otro Danielito?

-Me duele la seguridad de que mantenerme lejos es lo mejor para él… Mejor es no conocerlo y dejarlo seguir con su vida

-A veces saber amar también es doloroso Daniel…Buenas noches

-Buenas noches amor