-¡DE NINGUNA MANERA!___ Gritó Rebeca y agregó enojada

-¡Tú no te vas a vivir con una mujer divorciada!...No mientras vivas en mi casa y sea yo la responsable de ti antes mis padres...¡Olvídate de esa estupidez!

Carlos se acercó a ella y la tomó del brazo para llevarla a sofá de la sala, observó como su cuñado se retiraba hacia su recámara moviendo la cabeza como signo de inconformidad por lo que pasaba y ya que Rebeca se sentó le dijo calmadamente

-Te estoy avisando, que dejaré de vivir contigo, que me voy a vivir con ella y que quedas liberada de toda responsabilidad sobre mi..¿OK?

-Carlos, ¡No seas infantil por Dios!, ¿Qué futuro puedes esperar al lado de una divorciada?, entiende que si el marido la dejó, es por una razón...¿No la sabes?...Yo te la diré...¡Por puta!

-¿Y tú como sabes, si no la conoces?

-¡Por favor!... No hace falta conocer a nadie para saber que una mujer divorciada, ¡ES! y será siempre una mala mujer... A una buena mujer no la deja el marido.

-¿Y si ella lo dejó?

-¿Entonces por qué vive sola?...¿Te lo has preguntado?... Yo te lo diré.. Vive sola porque le gusta revolcarse en la cama con el primero que toca a su puerta como lo has de haber hecho tú.... Cierto es que existen mujeres que se ven en la necesidad de divorciarse por muchas razones, eso lo acepto.. Sin embargo cuando una mujer decente que se ve en la penosa necesidad de divorciarse se regresa a vivir con sus padres...De otra forma de decente no tiene absolutamente nada como es el caso de tú amiguita cariñosa...

-Te doy la razón en algo que una vez dijiste hermanita, “El peor enemigo de una mujer es otra mujer” y no entiendo que tú tan “liberal y feminista” seas capaz de juzgar a otra mujer con tanta ligereza como si te constara lo que dices.

-¿Y que he dicho?

-¡¿Qué has dicho?!... Casi nada, la estás catalogando de puta por el simple hecho de ser divorciada

-¡Es una puta!, una puta que te embaucó, una desgraciada “colmilluda” que se aprovechó de mi hermano y lo atrapó en sus redes....

-Ahh..OK.. Comienzo a entender, ella es puta porque yo soy tu hermano, si yo fuera otro dirías “Que bueno que esa pobre chica encontró un hombre que la quiera”... ¡Todo es porque a mi me gusta!

-¡Ya veo que te gusta, de seguro ha de tener muy buenas nalgas!.

-¡Claro que las tiene!

Se escuchó decir al esposo de Rebeca, ella y Carlos voltearon hacia el pasillo que lleva a las recámaras y lo vieron ahí de pie, cuando él notó el silencio de los dos y que había atrapado su atención agregó.

-Nalgas, Piernas y todo lo demás... Varias veces la vi y platique con ella y su esposo, no tengo idea de cómo se llame y seguro que ella no sabe que soy tu cuñado sin embargo al marido lo llegué a tratar de manera profesional, después de su divorcio estuve tentado a decirle a Carlos que la buscara y no para lo que supones, sino en un plan de pretenderla seriamente, se ve una buena chica

-¡¿Chica?!...No me hagas reír... Querrás decir una lagartona... Y debo suponer que a ti te parece muy bien que Carlos se vaya..¿No es así?

-Jajaja... Rebeca, Rebeca...¿Sabes por qué te amo?... ¡Porqué te conozco!...Te conozco como a la palma de mi mano, así que me adelantaré a lo que sigue para ahorrarte palabras, a mi no me molesta que Carlos viva aquí, incluso si así lo decide se puede traer a vivir a esa chica con nosotros... Lo que si me importa y me molesta mucho es ver que llegas demasiado lejos con tus juicios absurdos.

-¿Juicios absurdos?... ¡Juicios lógicos amorcito!

-¡Se acabó Rebeca!__ Dijo él en tono impositivo a lo que ella respondió en tono que simulaba tranquilidad

-Muy bien, entonces tendré que hablar con mi papá para decirle que su hijito se va a vivir con una golfa.

-Está bien, háblale y de paso le dices que viviste casi un año con tu anterior novio y después viviste tres meses conmigo antes de casarnos.

Rebeca volteó a ver a Carlos quien estaba admirado por la revelación de su cuñado y dijo

-¡¿Y lo tienes que decir frente a él?!....

-Si, ¡Claro que si!, te he dicho hasta el cansancio que no me gusta que seas de las que “comen mierda y eructan pavo”, ¡Sabes bien que odio la falsa moral reptando sobre la vida de los demás!... Tú eres una mujer normal que ha vivido su vida como le ha dado la gana y así como no te gusta que te juzguen, no tienes derecho de juzgar a nadie...¡Máxime cuando tú hiciste lo mismo!

-¡Yo no estaba casada!

-¿Y cual es la diferencia?... ¡Un papel!...El compromiso de la pareja lo da el amor y no un papel, la única diferencia es que tú te saliste de la casa de él sin ningún problema que no fuera sentimental y ella tuvo que pasar por el divorcio, por el infierno de los tribunales donde tú vida intima no solo se ventila públicamente sino que queda escrita en autos y la mujer termina exhibida como si fuera una cualquiera....Yo he escuchado a un secretario de acuerdos, frente a abogados y testigos preguntarle a una mujer si era verdad que el marido la hacía tener sexo oral en contra de su voluntad hasta eyacular dentro de su boca, ella con la cara roja de vergüenza respondió en voz baja “Si..Es verdad” y todos voltearon a ver a la mujer con una mirada de “Házmelo a mi mamacita”.

-No puede ser__Exclamó Rebeca

-Pues si que lo es o era, ya que por fortuna se ha ido modificando todo eso...Pero cuando hay fortunas en pleito no tienes idea de lo que humillan a la mujer buscando hacerla responsable del divorcio, hay maridos capaces de humillar al extremo a la esposa, a la madre de sus hijos solo para evitar que le toque una rebanada del pastel que a final de cuentas se la queda el abogado del marido. Y claro que también las hay llenas de ambición que “van por todo” y por dinero lo soportan todo

-¿Eso le pasó a ella?

-No, su caso fue diferente, el divorcio fue muy tranquilo, ella fue dos veces al tribunal, el marido le entregó más de lo por ley le correspondía...El se enamoró de otra mujer y tal vez pretendió liberar su conciencia portándose generoso con ella

-¿Y tu como lo sabes?

-El buffete representó al marido...

Carlos lo miró incrédulo y balbuceó

-Tú, ¿Entonces los conoces bien?

-Al marido, pero eso yo importa, lo importante es que si te quieres ir a vivir con ella, ¡adelante!, yo te apoyo y sé que tú papá lo hará... Y perdona que me haya metido, pero no tolero que se hable a la ligera de una mujer y mucho menos que lo haga mi propia esposa

Se acercó a Rebeca agacho la cabeza para quedar frente a su cara y agregó señalándola con el dedo índice

-Sea verdad o mentira, una mujer debe callar, dicen que “los caballeros no tienen memoria” y yo agregaría que “las damas no tienen lengua”...¿De acuerdo amorcito?

-De acuerdo... Así que has lo que quieras hermanito__Dijo Rebeca poniéndose de pie y agregó

-Lo acepto, pero no estoy conforme y de una vez te aviso que yo no quiero de cuñada a una divorciada y haré lo que esté a mi alcance por evitar que lleguen a otra cosa que no sea el placer de coger.

Ninguno de los dos dijo nada y ella le dijo a su esposo.

-Ya que somos muy liberales y podemos decir intimidades frente a mi propio hermano... Te voy a pedir que me cojas sobre la mesa del comedor, tengo ganas de darme una buena venida y que me llenes de tu leche.. ¡Mira! yo también tengo buenas nalgas.

Carlos, miró a su cuñado que se pasaba la mano por los cabellos en señal de desaprobación y dijo

-Ya entendí...Me voy...Gracias por todo cuñado, mañana vengo por mis cosas.

Se acercó a Rebeca, le dio un beso en la mejilla y caminó hacia la puerta pensando “Espero que te den una buena cogida a ver si se te quita lo pendeja”, abrió la puerta del departamento, miró al pasillo, volteo hacia Rebeca y le dijo.

-La verdad tienes buenas nalgas hermanita, pero ella las tiene mucho mejor

Cerró la puerta antes de que le pudiese contestar y bajó al lobby, salió y cruzo la calle para entrar al edificio de enfrente, tomó el elevador y subió al departamento de Ana, cuando salió del elevador la vio de pie en la puerta esperándolo, ella lo recibió con un beso en los labios y mientras entraban al departamento preguntó.

-¿Cómo te fue?, ¿Qué te dijo?, ¿Qué dijo de mi?

-Nada, no pasó nada, les avisé y me dijeron que estaba bien

-¿Carlos?

-OK, armó un desmadre, le quería hablar a mi papá, pero mi cuñado salió al quite, ¿Sabes que en el despacho de mi cuñado llevaron tu divorcio?, Por parte de tu “ex” claro

-¿Tu cuñado es el señor que a veces platicaba con nosotros en la calle, uno que tiene un Audi gris?.. ¿El de los ojos bonitos?

-Parece que si

-Todo se complica Carlos, en unos días Alfredo sabrá que vivimos juntos.

-¿Te importa?

-Claro que me importa, ¿Supones que pensará que somos como amigas compartiendo el depa?

-No creo que sea tan tonto, ¿Pero eso que importa?

-¿Qué importa?... ¡Claro que importa!

Los dos quedaron en silencio y después de un rato ella dijo

-Domingo en la noche...¡Nada que hacer!...¿Vemos la Televisión?

-Vamos

Se fueron a recostar en la cama, ella encendió la TV y se puso a ver una película mientras él con la vista fija en sus manos jugaba con sus dedos, ella lo miró y preguntó

-¿Qué te pasa?...¿Te puso de mal humor tu hermana?

-No, no es eso

-Entonces a que se debe tanta seriedad, tú no eres así, siempre estás haciendo alguna locura que me hace reír o estamos discutiendo y llevas casi media hora sin decir palabra jugando con tus dedos.

-Ana... Estás mal mujer, muy mal

-¿Qué hice?

-¿No te das cuenta?

-No

-Estamos iniciando una relación y me dices que te importa que tu ex se entere, como si le estuvieses siendo infiel o algo por el estilo...

-¿Te debo dar explicaciones de todo?.... Dime qué es lo que quieres... ¿A dónde quieres llegar Carlos?

-A ningún lado solo quiero que me respondas esto...¿Cuándo hacemos el amor, con quien lo haces, conmigo o con él?..Estoy comenzando a pensar que simplemente soy tu idealización de Alfredo, ¿Por eso has aceptado lo nuestro verdad?, ¿Por eso te enloquece que sea amoroso y tierno en la cama?...No soy yo, no es por mi, es simplemente tu enfermiza idea de que soy lo que tu anhelabas en él...Para ti no soy Carlos, soy el Alfredo que ansiabas tener.... Y lo mismo hubiese sido con cualquiera que te diera un poco de ternura y de amor en la cama...Nunca me podrás amar mientras no sea a mi al que beses y al que te entregues en todos los aspectos

Molesto se puso de pie y ella preguntó

-¿A dónde vas?

-¡A la sala, a la calle, al demonio!...Necesito pensar Ana, ya que no estoy dispuesto a vivir luchando contra fantasmas.

-No te vayas Carlos.

-Voy a la sala a pensar y me tomaré un wisky.

Carlos salió de la recámara, Ana permaneció en la cama pensativa, él tenía razón, se había acostado con él por un deseo físico que después su mente convirtió en la idealización de su amor, en lo que ella hubiese querido de Alfredo dentro y fuera de la cama, sonrió al recordar la cara de Carlos al discutir con ella y sintió temor de que esas discusiones sin sentido que terminaban en besos y caricias se convirtieran en pleitos amargos. Tenía que evitarlo a toda costa y sabía como lograrlo, se levantó de la cama y se desnudó para subirse nuevamente a la cama, se tendió boca abajo, apoyó sus codos sobre las sábanas y puso sus manos bajo su mentón soportando su cabeza para ver la TV como lo hacía de niña y le gritó

-¡Ven Carlos, puedes beber tu wisky aquí conmigo!

Sabía que no soportaría la visión que le ofrecía y que terminarían haciendo el amor...”No pensaré en Alfredo”, pensó mientras escuchaba los paso de Carlos acercarse a la recámara, cuando él entró ella lo volteó a ver y le dijo.

-Desnúdate y ven a mi lado quiero sentir tu cuerpo cerca del mío

-¿El mío o el de él?

-Perdóname...No puedo decir más....Ven a mi lado...Por favor

El permanecía de pie observándola, con la mirada la recorrió nuevamente, su espalda, sus nalgas, sus muslos y pantorrillas, su columna se hundía donde se juntaba con sus nalgas y se formaban dos bellos “hoyuelos” a los lados justo donde comenzaban esas lindas nalgas, dejó su vaso sobre el buró, se desnudo y se sentó sobre la cama, tomó su vaso y mientras bebía acariciaba dulcemente los pies de Ana. Ella fingía ver la TV, sin embargo estaba ansiosa esperando que él iniciara sus caricias sobre toda su piel, lo escuchó decir.

-Me gustas Ana, en verdad me gustas mucho...Yo pretendía que las cosas se dieran a un ritmo normal, tratar de entendernos y tal vez en unos meses llegar a esto... Sin embargo los dos teníamos prisa, mi prisa era porque me tengo que regresar al rancho y no quería regresar sin saber si serías la mujer que habitaría mi corazón y mi casa.. Tú tenías prisa por sentir al Alfredo que siempre deseaste tener... Por desgracia esa es la verdad Ana...No supimos darle su tiempo a nuestras prisas, yo no supe controlar mis sentimientos.... Y tontamente me enamoré de ti.

Puso su vaso vacío sobre el buró, volteó a ver a Ana, se le recostó sobre las nalgas, las besó y la abrazó por la cadera diciendo.

-Eres muy linda, una mujer increíble Ana, te deseo tanto que cuando te tuve desnuda en mis brazos, cuando penetré tu cuerpo hubo algo que ahuyentó de mi el temor y la prudencia sobre lo que pudiera llegar a pasar y tontamente dejé que fluyera dentro de ti todo lo que soy. Y no me refiero solo a mi semen, me refiero a todo, a todo lo que puedo ser.....Y ahora ya no sé que hacer Ana...

Ella no dijo nada, se llenó de un sentimiento especial que humedeció sus ojos y él continuó diciendo

-Y es patético...Yo entregándolo todo y tú recibiéndolo como su viniera de otro hombre..¡Que tonto!... Siento como si hubiera gastado mis últimos ahorros en mandarte flores y puse en ellas la tarjeta de Alfredo.

Recargó su mejilla sobre las nalgas de Ana y la abrazó con fuerza permaneciendo así por varios minutos. Ella recargó su mejilla sobre las sábanas y sintió el llanto salir de sus ojos, sin mover su cara le dijo.

-Cógeme Carlos...Hazlo sin pensar en mi, disfrútame como te plazca, úsame para tu placer

-No Ana...Sabes bien que no lo puedo hacer.

-Te lo suplico

-¿Qué pasa Ana?...No entiendo tu reacción

-¡Hazlo!.... ¿Quieres que te lo pida de rodillas?

El se enderezó en la cama, le separó las piernas y la penetró mientras se recostaba sobre sus nalgas y espalda quedando con su cabeza a un lado de la de ella, la besó en la mejilla, levantó su cuerpo y se apoyó con sus manos en la cama y comenzó a entrar y salir de ella con fuerza, una y otra vez, ella en silencio cerraba sus ojos mojados por el llanto, él continuó acelerando sus movimientos, empujaba con fuerza dentro de ella expresando un “Ah” que hacía que ella apretara sus ojos y sus labios, sintió venir su orgasmo y empujó dentro de ella para derramar su semen en lo más profundo de su vagina.

Agitado permaneció con sus manos apoyadas en la sábana, bajó su cabeza y una gota de sudor cayó sobre la espalda de Ana, se recostó boca arriba a un lado de ella quien juntó nuevamente sus piernas y bajó una mano por su costado en busca de la de él para entrelazar sus dedos, giró su cabeza hacia el lado donde él estaba, él la miró con los ojos humedecidos y preguntó.

-¿Qué pasa amor?...¿Qué significa todo esto?

-¿Te gusté?__ Fue la respuesta de ella

-Me encantas Ana

-No te pregunté eso Carlos, solo dime si te gusté.

-Tienes un cuerpo precioso, estás buenísima, deliciosa, coges de maravilla, pero yo no quería eso.

-¿Qué querías Carlos?

-A ti.. a la mujer que entrega su cuerpo para unirse al hombre que ama.

Ella no respondió, cerró sus ojos y permaneció inmóvil, el insistió

-¿Me vas a explicar que fue todo esto?

Ella con los ojos cerrados y su mejilla recargada sobre la sábana dijo

-Nada Carlos... Solo que tuve miedo de que te fueras y como sé que me deseas, dejé que me cogieras para que estuvieras aquí conmigo.

-No entiendo, te juro que no entiendo nada... Te preocupa que él se entere de que vivo contigo, pero me pides que te coja..¿Cuál te coja?.. ¡Que te viole!...

-¿No te gustó?__Preguntó ella muy calmada

-¡No, no me gustó!...No puedo decir que tener un orgasmo dentro de ti no sea algo inmensamente placentero, pero sentía que te lastimaba, que lo estaba haciendo contra tu voluntad y eso...¡Eso no me gusta carajo!

-¿Por qué?

-¿Cómo que por qué?. Porque el sexo es asunto de dos que se entregan llenos de pasión para darse placer, para sentirse uno parte del otro, el sexo no es asunto de decir “Usame” como si se tratara de un objeto.

-¿Y como debe ser entonces?

-Amoroso, apasionado, tierno, suave, fuerte, excitante, placentero, como sea pero de común acuerdo....¿Qué pretendes con todo esto Ana?

-Nada Carlos...Estoy mal, de verdad estoy mal... Tengo aquí desnudo en mi cama a un hombre que seguramente desearían muchas mujeres y yo no puedo dejar de desear al hombre que me abandonó... Vienes a ofrecerme un amor honesto y sincero pero yo sigo encaprichada por el que me cambió por otra, dentro de mi mente sigo suponiendo que él y yo seguimos jugando a ser infieles... no mereces que te haga esto ya que yo soy la que no te merece... Si te quieres ir, no te culpo....

-No, no me voy a ir...Tú dijiste dos meses y serán dos meses Ana.

-Quiero dormir

-Date la vuelta, estás acostada al revés.

-Jajaja... Ya extrañaba tus ocurrencias, así me voy a quedar...¿Te importa?

-Para nada.

Carlos apagó la televisión, salió a cerrar la puerta con cerrojo, apagó las luces y al regresar ella dormía, tomó una almohada le levantó la cabeza y se a puso de bajo, ella sonrió, le cubrió el cuerpo desnudo con un edredón, apagó la luz de la lámpara del buró, puso una almohada a un lado de ella y se acostó a su lado, se cubrió con el edredón y puso su mano sobre las nalgas de Ana, ella dijo.

-Buenas noches Carlos... Te quiero mucho.

Cuando despertó estaba sola en la cama, entró al baño y pegada en el espejo del lavabo encontró una nota que decía “Fui a la universidad, regreso a medio día, te dejé dinero en la cocina, ya sé que no necesitas pero no pienso vivir en el “hotel de Angulo”, ya sabes Casa, vestido y culo”. Rió de buena gana. Al salir del baño, se puso una panty y una playera a medio muslo, salió a servirse un café, vió sobre la mesa de la cocina el dinero que dejo Carlos, lo metió en su bolso y se sentó a beber su café.

Bebía su café pensativa cuando sonó el timbre de la puerta del departamento, eran las 10:30 am, pensando que sería Carlos abrió la puerta y se encontró de frente con una mujer quien después de recorrerla con la mirada le preguntó

-¿Tú eres Ana?

-Si, ¿Y tú?

-Soy la que se niega a ser tu cuñada.

-¿Rebeca?

-La misma... ¿Tendrás la decencia de invitarme a pasar?...Tenemos que hablar muy seriamente.