Mónica estiró el brazo para apagar la alarma del reloj despertador y dijo, "Ya son las seis amor, ¡demonios!, que poco dura la noche", volteo al otro lado de la cama y vió que su esposo no estaba, miró hacia el baño y notó la luz apagada, se levantó, entró al baño, se lavó la boca y salió de la recámara, se asomó hacia la planta baja de la casa y notó la luz que provenía de la cocina, bajó y encontró a Gustavo sentado a la mesa tomando café. Ya se había bañado y vestido para salir a trabajar.

-Buenos días amor. No te escuché cuando te metiste a bañar, ¿Ya desayunaste?

-No, no he desayunado y me bañé en el baño de la otra recámara para no despertarte.

-Bueno, al menos se utilizan los baños, no sé para que quieren unos recién casados una casa de 4 recámaras con baño… ¿Qué quieres de desayunar?

-Voy a desayunar con unas personas, ven siéntate, necesito hablar contigo

-Gustavo, no quiero escuchar nada referente a lo de ayer, que si no es correcto, que si no es moral, que si soy tu esposa…Nada amor, por favor

Mónica se sentó con una taza de café frente a su marido quien le dijo

-Tenemos un buen negocio en Hermosillo, yo voy a irme por tres meses para comenzar a preparar todo lo necesario.

-¿Cuándo sería el viaje?

-La semana que viene

-Me hubieras avisado antes amor, tenemos que arreglar cosas, ¿Quién va a cuidar la casa, los autos, los pagos de luz, teléfono, etc, etc…?

-Mónica, me voy solo.

-¡¿Cómo crees?! .Soy tú esposa y a donde tú vayas yo voy….No te pienso dejar solo

-Mónica, quiero irme solo.

Mónica quedó en silencio unos momentos, bebió de su taza de café, miró a su esposo a los ojos y preguntó.

-¿Porqué amor?...dime que es lo que pasa.

-Nuestro matrimonio no está bien Mónica, no sé si soy yo o seas tú, pero no tenemos claro el concepto alguno de los dos, necesitamos separarnos algún tiempo y pensar si realmente lo que queremos es estar juntos. Yo francamente estoy desorientado, no sé que quieres o que quiero o lo que sea, pero llevamos discutiendo casi todo el tiempo que llevamos de casados y así no vamos a ningún lado…Lo mejor es darnos un tiempo para pensar y decidir.

Mónica terminó su café, sus ojos estaban mojados por el llanto, se puso de pie y caminó hacia la "isla" donde estaba la estufa, se quedó mirando los quemadores de gas, levantó la cara y sorbió su llanto, caminó hacia la cafetera se sirvió otra taza de café, Gustavo en silencio observaba a su mujer, sabía que eso lo hacía para que el enojo no la hiciera perder el control. Mónica caminó a la mesa, puso la taza de café sobre de ella y de pie frente a Gustavo le dijo.

-Mírame Gustavo, soy yo, Mónica, la chica que conociste al ir a la escuela por tu hermana, la que te gustó tanto que le pediste a ella que me invitara a salir con su grupo de amigos, soy la amiga a la que nervioso le pediste un día que fuera tu novia y te respondió que no, a la que le llevaste varias noches seguidas serenata y le mandaste flores hasta que te sintió igual de enamorado que ella y te dijo que si, a la que besaste muchas veces amorosamente, soy la que perdió su virginidad en tus brazos acostada en la cama de un hotel y después la convertiste en tu amante, soy a la que conociste completamente desnuda del cuerpo y del alma y por eso decidiste pedirle matrimonio, soy la que se puso un traje de novia y con la que saliste del brazo de la iglesia….

-Mónica… Yo no me refiero a nuestro pasado, sino a nuestro futuro

-Gustavo, permíteme hablar por favor, ya después tú dirás lo que quieras y yo te escucharé.

-OK, termina de hablar

-Mírame bien, soy la misma, no hay dos mujeres dentro de mi, no importa si soy tú amiga, tú novia, tú amante o tu esposa, el estatus no me hace diferente.

Soy yo Gustavo, ¡Mónica, la mujer que te ama!, la que no quiere separarse de ti ni un solo segundo de su vida, la que no necesita pensar para saber que está enamorada de ti ya que esa verdad se la recuerda su corazón a cada instante…Te amo Gustavo, yo no necesito tiempo ni soledad para entenderlo, aceptarlo y reconocerlo.

Mónica puso su mano frente a la cara de Gustavo como indicándole que esperara, sorbió nuevamente su llanto y le dió un sorbo a su café pretendiendo controlar su llanto, continuó diciendo

-Todo en la vida es difícil Gustavo, no es fácil convivir con otra persona, todos tenemos costumbres diferentes, vemos la vida de forma diferente, nosotros somos producto de lo que nos enseñaron nuestros padres con palabras y acciones, somos dos personas diferentes y en eso radica la maravillosa dificultad del matrimonio, en luchar día a día por tomar lo mejor de cada uno para hacer algo diferente y ¿por que no?, mejor que lo que hicieron con nosotros nuestros padres y eso será lo que trasmitiremos a nuestros hijos…No por nada al amor se le denomina conquista ya que en el amor debemos luchar por nuestros ideales, vencer nuestros errores y formar algo nuevo muy nuestro.

Eso es lo que yo pienso, lo que anhelo y por lo que estoy a tú lado llena de amor, pero si tú piensas que debe ser de otra manera, tal vez tengas razón y necesites alejarte de mí por un tiempo a pensar y entender lo valioso que es tener a tú lado a una mujer que te ama.

Se quedaron viendo a los ojos y Gustavo se levantó de la mesa sin decir palabra, Mónica le dijo

-¿Estás decidido?

-Si Mónica, y convencido que es lo mejor para los dos

-¿Y si decides que no podemos seguir juntos?

-Eso lo platicaremos dentro de tres meses amor

Gustavo salió y por primera vez en el corto tiempo que tenían de casados su mujer no lo acompañó a la puerta. Cuando ésta se cerró Mónica se dejó caer sentada sobre la silla, levantó la cara para mirar al techo de la cocina y comenzó a llorar amargamente, puso sus brazos sobre la mesa y metió su cabeza entre ellos llorando, no había nada en su mente solo un gran dolor ocupaba todo dentro de ella y se expresaba con el llanto mas amargo que hubiese derramado en toda su vida.

Se enderezó y se puso de pie, tomo una toalla de papel del rollo que estaba en la cocina, sonó su nariz y secó su llanto de sus ojos y de la mesa de la cocina. Caminó lentamente sin saber a donde iba, se quedó de pie frente a la sala y lloró nuevamente.

No quería aceptarlo, quería que todo fuera un sueño ya que dentro de ella sabía que todo había cambiado, que nunca podría ser lo mismo, en voz baja cortada por el llanto dijo "Lo tenías que hacer amor, tenías que lastimarme". Caminó dentro de la sala pasando su mano sobre los muebles y decía "No bastaron las discusiones por diferencias tontas que el amor podía haber dirimido, tenías que vencer a como diera lugar, nunca me heriste con palabras, y hoy simplemente decides destrozarme con tu actitud… Ni hablar, fui buena amiga, novia amorosa, excelente amante pero pésima esposa…Así me educaron mis padres, como una mujer libre y responsable de mis actos. Pero no fui la esposa que necesitabas para ser feliz". Subió las escaleras y se tiró sobre su cama, abrazó las almohadas y nuevamente la venció el llanto, lloró hasta que el sueño se apoderó de ella y se quedó dormida.

Despertó, miró el reloj y bajó a preparar la comida, subió nuevamente a su habitación, tendió la cama y se metió a bañar, en ella ya no había llanto solo quedaba una profunda tristeza que se denotaba en la indiferencia en lo que hacía, saliendo de bañarse, se vistió y se sentó a maquillarse, se miró en el espejo y pensó "¿Qué caso tiene hacerlo?, ¿Para quién?", quedó unos instantes mirándose al espejo, inspiró profundamente y continuó con su maquillaje, se peinó y acomodó el cabello, se perfumó y bajó a esperar a Gustavo.

Cuando él llegó, no hubo beso de bienvenida, él simplemente dijo "Hola" a lo que Mónica respondió con otro "Hola" que continuó preguntando "¿Comemos?, la comida está lista". Gustavo dijo con voz avergonzada

-Comí por la oficina…

-¿Porqué Gustavo?, me hubieras avisado.

-Como estabas enojada, pensé que no prepararías comida, ni me esperarías como todos los días.

-¡Eso es todo Gustavo!, como soy tu esposa debo apegarme al estereotipo de la esposa que tú piensas que debo ser, ¡En todo!, vestido, platicas, diversiones, risa, llanto, caricias, besos, sexo, incluso enojo…Para ti las mujeres nacemos con una serie de programas, bebé, niña, novia, amante, esposa, madre, abuela…cada programa con su instructivo y norma de comportamiento… Y si nos salimos del libreto establecido, estamos fallando y es necesario dejarnos por un tiempo o para siempre a que se restablezcan nuestros sistemas y respondamos nuevamente a nuestros programas. ¡Qué estúpido eres amor!... A mi solo me mueve el amor y no te puedes dar cuenta de eso, ¡Por pensar en lo que debo ser, no puedes apreciar lo que soy!

Se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la cocina, se detuvo un momento, se volteo hacia su esposo y le dijo viéndolo a la cara

-Los perros Gustavo, abren los ojos a los 15 días, ¡pero los pendejos nunca!

Se dió nuevamente la vuelta y se sintió triste, no había podido controlar su rabia y había ofendido al hombre que amaba profundamente.

Mónica entró a la cocina y se sirvió su comida, se sentó a la mesa y comenzó a comer, Gustavo se sentó frente a ella quien le dijo…"Vete Gustavo, ya conecté mi programa de "esposa comiendo sola", no quiero que estés aquí….por favor". El se puso de pie y salió de la cocina, Mónica terminó de comer y de recoger la cocina y se metió al estudio, encendió la PC, abrió sus correos y como lo esperaba estaba uno de Alejandro, lo abrió y leyó.

"Muñeca, en tu correo denotó un gran enojo y espero no ser el causante de el y si lo fuera podrías decirlo para que yo corrigiera mi comportamiento. No sé si realmente estás enferma o no, si lo estás con mas razón quiero conocerte y te pido no dos horas, te pido todo un día a mi lado, si no lo estás no debes jugar con eso, esa es una enfermedad que antes de matar el cuerpo hace que la sociedad mate el alma del enfermo…Tuve la fortuna de ver a través de una cámara tu hermoso cuerpo y no observé huellas de la enfermedad…Hablando se entiende la gente chiquita, dime que no te escriba más y muy a mi pesar dejaré de hacerlo….Te mando un beso cariñoso…Alejandro"

Mónica se quedó pensativa y se dijo "¿Por qué no puedo controlar mi rabia?, todo lo echó a perder, si duda es un buen amigo y una gran persona", tomó un bolígrafo de la mesa y se puso a jugar con el, lo puso sobre sus dientes pensativa, lo dejó nuevamente sobre la mesa y escribió.

"Ale, te ofrezco una disculpa, tienes razón, no estoy enferma, y mucho menos eres el causante de mi enojo, es que estoy harta de todos los que piensan que las mujeres somos solo objetos para satisfacerse sexualmente, y me enojé mucho con dos tipejos que se metieron al Messenger diciéndome que soy muy cachonda y que ellos son maravillosos en la cama…Perdón amigo…Te mando un beso muy fuerte…Mónica"

Cuando subió a su habitación, su esposo ya estaba dormido, se desvistió dentro del baño y se puso su camisón, salió del baño y a oscuras caminó junto a la cama, se quitó el camisón y la ropa interior y se metió desnuda a la cama, pegó su cuerpo al de su esposo, le tomó la mano y la puso sobre su vientre desnudo, Gustavo la abrazó y se quedaron dormidos.

Por la mañana como siempre Mónica despertó a su esposo quien la observó levantarse desnuda y caminar al baño, era una mujer muy bella, su cuerpo bien formado, su piel apiñonada, sus músculos firmes y un rostro angelical él dijo en voz baja "¿Porqué no nos entenderemos?", Mónica que alcanzó a escucharlo solo le respondió "Por que tú quieres una esposa y yo simplemente soy una mujer".

Mónica salió del baño, se puso sobre su cuerpo desnudo una bata y bajó a preparar el desayuno, cuando Gustavo bajó sirvió el desayuno como todos los días, permanecieron comiendo en silencio, cuando terminaron ella le dijo, "Dime si vas a comer fuera para no cocinar"… "Sí vengo comer como siempre", subió a lavarse los dientes y al bajar vió a su mujer sentada en una silla de la cocina tomando café, se quedó observando sus piernas que al estar cruzadas la bata había caído de lado dejando la totalidad de su muslo desnudo, se acercó le acarició la pierna y le dió un beso en los labios, y salió de la casa, Mónica terminó su café y se fué a sentar frente a la PC a leer el mail de Alejandro.

Por tres días su rutina fué la misma, había una gran frialdad en ellos y ella pasaba mucho tiempo frente a la PC, Alejandro insistía en conocerla y ella le había dejado abierta la esperanza, dentro de ella sabía que lo hacía por coraje hacia su esposo y eso podría complicar mas las cosas. En el último día que su esposo estaría en casa ya por la tarde-noche después de comer con Gustavo ella preguntó…

-¿Y que se supone que debe hacer una esposa a la que su esposo deja sola por tres meses mientras decide si quiere seguir teniéndola por esposa?, ¿permanecer encerrada en su casa?

-Mónica, deja el sarcasmo tonto, haz lo que quieras, sal, conoce gente, de eso se trata, de saber porqué nos casamos y si queremos seguir juntos, dinero no te faltará.

-Ay amor, no seas infantil, yo sé por qué me casé contigo y sé que me gustaría envejecer a tu lado y lo del dinero ¡Por Dios amor!, sin pretender herirte te recuerdo que esta casa, me la dió mi papá como regalo de bodas, además de darme una fuerte suma de dinero "Su herencia en vida" como lo hizo con mis hermanos, y tú y yo decidimos juntos vivir de los intereses de ese dinero mientras tú negocio daba lo suficiente…Ahora que ya están ganando buen dinero, pero no te olvides de que yo no lo necesito y que si me duele lo que haces es por que te amo y no por dinero.

Gustavo se levantó y se fué a sentar junto a Mónica, le acarició las piernas y le dijo.

-No me refería a eso Mónica, yo sé que el dinero te sobra, solo pretendía cumplir mi obligación como esposo.

-Dios mío Gustavo, siempre lo mismo, no se trata de obligaciones, se trata de amor, "A, eMe, O, eRe"… ¿no lo puedes entender?

Gustavo la abrazó y le dió un beso en la boca que Mónica correspondió juntando sus lenguas, cuando se separaron ella le preguntó "¿Debo cumplir mi obligación de esposa?", Gustavo le dijo "Quiero hacerte el amor" ella sonrió diciendo.

-Gustavo las cosas por su nombre, hacer el amor es algo sublime, maravilloso, profundo, lleno de entrega, es cuando hombre y mujer se derriten por ese sentimiento que es el amor, cuando sienten que a su piel la está fundiendo la ternura y necesitan unirse en cuerpo y alma. Al hacer el amor no solo se intercambia fluidos corporales, se intercambian vidas amor, te doy la mía y recibo la tuya. Cuando se hace el amor no se sabe de status maritales, o de otro tipo, simplemente se entregan uno al otro sin importar papeles, ni títulos sociales o religiosos...Tú lo que quieres es coger con la que hasta hoy es tu esposa y ella debe cumplir su obligación, OK, vamos a la cama.

Subieron a su habitación y comenzaron los besos y las caricias, ella se desnudó y se acostó boca arriba sobre la cama, Gustavo se desnudó y se subió a la cama, se arrodilló frente a Mónica y comenzó a besar dulcemente sus pies, sus pantorrillas, sus muslos, subió por su abdomen hasta llegar a su pechos "prendiéndose" a ellos para chupar y sorber sus pezones, bajó nuevamente por su abdomen, separó las piernas de Mónica y con su lengua acarició el sexo de su mujer haciendo que ella llegara a un orgasmo, Mónica respiraba agitadamente, separó sus piernas, Gustavo se metió entre ellas y la fué penetrando lentamente, Mónica levantó sus piernas a los lados de la cintura de Gustavo y él comenzó a moverse dentro de ella gimiendo de placer.

Mónica ponía sus manos sobre las mejillas de Gustavo y él se acercó a besarla en la boca y se saborearon las lenguas apasionadamente, Mónica bajo sus piernas apoyando las plantas de sus pies sobre la cama, en esa postura sentía el pene de Gustavo acariciar con mas fuerza su clítoris, apretó su vagina con fuerza y él le dijo "Me encanta Mónica, me gusta cuando me aprietas así como si quisieras que nunca me saliera de ti"…Mónica sonrió y con voz agitada por la excitación le respondió "Dilo amor, dime como me decías cuando te apretaba así…dime que soy tu perrita"… Gustavo la miró a los ojos dudando en decirlo pero la pasión lo venció diciendo "Si amor, eres mi perrita que me llena de placer al no dejarme salir de tu vagina".

Gustavo se seguía moviendo mientras ella apretaba y aflojaba su vagina, él le decía "Me encanta amor, es increíble tenerte así"…"Y a mi me enloquece que disfrutes de mi cuerpo"…"Me gusta llenarte de semen"…"Y a mi que lo hagas, que me conviertas en el recipiente de tu pasión, me gusta que me llenes de ti, que me hagas sentir mujer, tú mujer"…Mónica sentía muy cerca su orgasmo cuando Gustavo empujó con fuerza dentro de ella, su pene se endureció y comenzó a soltar sus chorros de semen dentro de su mujer exclamando "Ten reina, ten mi semen, es tuyo, tómalo todo", ella trató de responder pero en ese momento sintió como dentro de ella todo se contraía placenteramente y solo exclamó un "Ahhh" de satisfacción aflojando su vagina y relajándose completamente.

Gustavo que se había recostado sobre de ella trató de levantarse pero Mónica lo abrazó por la espalda diciéndole "No amor, quédate ahí, no te salgas, deja que me abandone cuando pierda su erección" y se quedaron así por un rato sin moverse y en silencio.

Cuando la erección de Gustavo se perdió, él se dejó caer de lado quedando boca arriba junto a Mónica quien juntó sus piernas tratando de evitar que el semen de su esposo saliera de su cuerpo, puso su mano sobre sus ojos y le dijo "Gustavo, me amas tanto como yo a ti y lo acabas de demostrar… ¿Porqué todo esto amor, no lo entiendo?,

El no respondió y ella tomó unos pañuelos desechables del buró, los puso en la entrada de su vagina y entró al baño, al salir, Gustavo seguía en la misma postura, ella desnuda se recostó a un lado de él y puso su cabeza sobre el pecho de su esposo, trató de decir algo que lo convenciera pero mejor calló, tal vez debería dejar que las cosas tomaran su rumbo y él se diera cuenta de su error. Después de un rato de estar así él le acarició la cara y los cabellos diciendo "Métete bajo las cobijas Mónica", se cubrieron y quedaron desnudos dentro de la cama acostados de lado uno frente al otro, Gustavo dijo.

-No me dijiste nunca quien es Alejandro

-Un amigo de internet

-¿Y solo es amigo?

-¿Que más podría ser?.... ¿amante por internet?

-No sé… tal vez se desean por la red, o se ponen a decirse cosas cachondas para masturbarse

-Pues si, si lo hemos hecho y tal vez lo haga mas seguido ahora que me dejes sola.

-Vaya, nunca lo imaginé de ti, siempre pensé que eras demasiado realista como para hacer esas estupideces del cibersexo y todo eso.

-Yo tampoco pensé que lo podría hacer, pero a veces haces que me sienta tan sola, y ahora ya ves, me abandonas y no sé que va a ser de mi, realmente no lo sé, no estoy preparada para esto amor.

-¿Te refieres a que me puedes ser infiel?

-No amor, me refiero a que te quieres ir dejándome sin alma para sobrevivir mi soledad.

-Es lo mejor Mónica, verás que es lo mejor.

-¿No es mejor que me trates como hace unos momentos?, ¿Qué me digas lo que te nace decirme en ese momento de pasión,"perrita, buenota, que rico coges, que ricas nalgas, etc, etc…"?

-Eres mi esposa y no está bien que te diga eso, y tú te aprovechas de que me encantas y me obligas a decirlo, ¿crees que esté bien?

-No lo dijiste para insultarme sino para alabarme, ¿Dónde está lo malo?

-En decirlo Mónica

-Gustavo, vamos a callar, abrázame y durmamos, mañana te vas y no quiero que sea después de haber discutido por pendejadas…. Lo haremos como tú quieras y que Dios te ayude a entender las cosas.

Se abrazaron y se quedaron dormidos.