Mariana me tenía excitada con lo que platicaba, intenté decir algo sin embargo ella no me dejó hablar y apuró su narración diciendo

-Lo máximo fue el momento en que empujó su endurecido pene hasta el fondo de mi vagina y en tono de desesperación por la inminencia de su orgasmo me dijo “Te voy a llenar de leche muñequita” ycomenzó a soltar sus chorros de cálido semen diciendo con gran pasión “Ten, lo guardaba para ti”…. ¡Y qué forma de venirse!, me inundó, aun penetrada sentía desbordarme de su semen… El terminó agotado de placer sobre de mí y sin salirse me decía al oído “Que ganas tenía de tenerte, desde que te conocí quise meterte la verga, eres una delicia de hembra, me encantas Aida, coges divino” y me besó en la boca con esa ternura del quien te agradece el placer recibido

Hizo una pausa para beber de su copa y agregó

-Después de que se salió yo cubrí mi vagina con unos pañuelos desechables y entré al baño, mientras me escurría su semen sentada en la taza pensé en que hacía tiempo que no eyaculaba esa cantidad y ahí si sentí celos de ti ya que te imaginé sudada, despeinada y muy bien cogida dejando escurrir el semen de mi marido fuera de tu vagina.

Excitada me imaginé tal y como ella me describía, pero en tono serio le respondí

-¿Me culpabas de la imaginación de Luis?, te aseguro que yo nunca he dado pie a nada de esto.

Mariana me miró y preguntó con su clásico y a veces hiriente sarcasmo

-¿Nooo?... ¿Estás segura?

Ante mi silencio ella se rió y aclaró

-Ya te dije que no te estoy reclamando nada, lo que es más te juro que disfruté oír y sentir a Luis gozar del sexo como lo hizo…

-¡Por favor Mariana!... Me estás poniendo muy cachonda

Ella se rió y continuó narrando

-Yo le dije “Que manera de venirte amor, se nota que te mueres de ganas de cogerte a Aida”.  El afirmó diciéndome que le encantaría tenerte desnuda en la cama y gozar cada centímetro de tu cuerpo

Me miró fijamente a los ojos obligándome a bajar la mirada avergonzada por el gusto que me daba saberme deseada por su marido y ella con la satisfacción de quien logra su cometido, ¡Solo se sonrió!.

Yo fui la que reanudó la charla, intentando explicar o más bien excusar a Luis le dije

-No tenías razón para encelarte ya que estaban jugando y muy a pesar de la oscuridad de un cuarto de hotel Luis y tú sabían que lo hacían entre ustedes y usar mi nombre era solo el pretexto para excitarse, algo parecido a dejarte tratar como una puta… Yo me excitaba al extremo cuando Javier me decía vulgaridades como “Mueve rico ese culo putita, sácame toda la leche y trágatela”, pero no puedes evitar saber que quien te dice eso es tu marido, con el que siempre lo has hecho

-¿O sea que no crees en este tipo de juegos? ___Respondió Mariana con mucha tranquilidad

-Mariana…Creo que esos juegos los hemos jugado todos los matrimonios, todos queremos experimentar cosas nuevas pero como el amor nos lo impide simplemente imaginamos que lo hacemos con algún conocido que te gusta…En ese sentido para los hombres es más fácil fantasear….

Ella me interrumpió preguntando

-Te preguntaré algo pero primero piensa en lo difícil que es reconocer que caímos en la costumbre, esa que acaba con todo lo que una vez fue pasión desenfrenada, por eso te pregunto ¿Nos lo impide el amor o temor Aida?

Quedé en silencio, Mariana me levantó las cejas retándome a responder y al ver que no tenía palabras me dijo  

-Mejor no hables de amor cuando sabes que el sexo es instinto, deseo, placer… El sexo es pasión pura, sin embargo y paradójicamente esa pasión es la firme cuerda que une a la pareja, pasión que si se deja morir pone esa unión al borde del precipicio donde la más pequeña brisa lo hace caer, no por nada se dice que todos los problemas de pareja se solucionan en la cama… El verdadero amor, el amor simple y llano nace con el correr de los años, cuando la pasión se agota y el sexo termina siendo parte de las vivencias de la pareja que tuvo el valor para envejecer juntos, pero aún en esa época el amor se puede confundir con la necesidad de compañía o el temor a la soledad.

-¿Y la fidelidad?

-¿Fidelidad Aida?.... Te aseguro que tu supuesta venganza con Rafael te encantó, ¿Cuántas veces más lo buscaste para que te “Llenara tus vacíos”?.. ¿Cuántas veces mientras hacías el amor con tu “amado” esposo imaginaste que estabas con Rafa o con Luis?... ¿Cuántas veces Javier se puso detrás o encima de ti usando ese juguete en forma de negra y descomunal verga para hacerte gritar de placer?, él se ponía el arnés y te puedo asegurar que tú cerrabas los ojos imaginando que estabas cogiendo con otro

Temerosa de que saliera a relucir el tema de Rafael respondí tranquilamente

-Claro que lo imaginaba... Pero imaginar no es infidelidad, es solo un juego con los que se busca descubrir algo nuevo en la sexualidad de la pareja

-¿Tú crees?... A ver, respóndeme con honestidad…  Cuando Javier te fue infiel ¿Pensaste en que solo quería descubrir algo nuevo?... Y cuando decidiste pagarle con la misma moneda ¿Querías descubrir algo nuevo en tu sexualidad?  ¿O más bien olvidaste la venganza y disfrutaste como loca lo que te dio Rafa?... Tú me confesaste que cogía de maravilla, lo que significa que disfrutaste la verga más que la venganza

-¿Y que querías?... Que mientras lo hacía pensara… “Que rica venganza me está metiendo éste cabrón”

Respondí molesta y después regresé al tema diciendo

-Pero hablábamos de los juegos y un juego es solo un juego

-Yo no lo pienso así, pero si esa es tú idea la respeto, lo que menos quiero es una discusión filosófica sobre el pensamiento y la acción… Solo te digo que la que busca algo nuevo es porque ya no la satisface lo que tiene y cuando eso pasa hay que ser honestas ya que lo que destruye a la pareja es el engaño….De las dos, la primera en serle infiel a su marido ¡Fuiste tú! y te aseguro que te hubiera encantado serlo con mi marido

Si algo me tenía desconcertada no era lo que Mariana me decía, sino la forma en que lo decía, en su forma de hablar había esa tranquilidad y falta de emoción del que sabe que ha ganado el juego, un juego que yo aún no lograba entender, es más, ni siquiera imaginaba que lo estaba yo jugando y mucho menos perdiendo...En mi ignorancia le respondí intentando inútilmente regresarle “El golpe” a sus palabras

-Si dices “La primera” eso significa que tú fuiste la segunda y eso no cambia las cosas ¿O por haber sido la segunda eres menos infiel?

-Luis y yo lo hicimos de mutuo acuerdo, así que te equivocas amiguita

-No entiendo, de mutuo acuerdo o no, si coges con otro, eres infiel

-Aida… La infidelidad y tú lo sabes muy bien, es el común denominador de los seres humanos, lo raro es encontrar a una pareja fiel, se es o se finge ser fiel para no tener problemas con la pareja y cuando uno sabe de la infidelidad del otro o se toma venganza, como en tu caso, o se calla por interés, permaneciendo juntos por cumplir una exigencia social.

Mariana bebió de su copa y agregó con voz pausada como buscando no dejar dudas de sus palabras

-Pocos, muy pocos son fieles por convencimiento personal. Por desgracia la idea sigue siendo que la fidelidad no es una virtud, que reconozco que existe, sino una característica de la propiedad privada, la mujer es propiedad del marido y él marido de la mujer… En resumen, nadie puede usar lo que le pertenece a otro. ¿O no?  

-Al menos que lo prestes…. ¿O no?

Molesta o tal vez solo incómoda por mi sarcasmo dijo

-Mira Aida… Yo no soy una vagina, ni Luis es un pene… Además de dos hijos, nos unen muchas cosas, muchos momentos vividos juntos que son más, mucho más importantes que coger… Ninguno se siente dueño, ni jefe del otro, como pareja somos dos personas que decidieron unir sus vidas buscando su complemento y su felicidad compartiendo todo... Y no por ello digo que seamos modelo para nadie, pero así nos gusta ser y si para la mayoría de las parejas la fidelidad es lo más importante yo los respeto y que sean felices, pero si son fieles o fingen serlo, que es lo más común, solo por cumplir con un convenio de propiedad privada ¡están jodidos!.... Hoy todo ha cambiado y las parejas viven su sexualidad como les viene en gana y Luis y yo decidimos realizar nuestros deseos sexuales en pareja y sin reproches.

-O sea que son infieles pero no se engañan

-Si así lo quieres ver, pero somos felices de esa manera

No quise seguir la discusión por lo que cambié el tema diciendo

-Está bien, pero termina de platicar   

-Como bien dices Luis y yo sabíamos que solo imaginábamos, que el juego era ficción y nos acostumbramos a jugarlo. La costumbre se convirtió en hartazgo y el hartazgo nos llevó a la búsqueda de la oportunidad para hacer realidad nuestras fantasías…  

La miré a los ojos, no diré que asombrada o escandalizada, más bien incrédula o tal vez envidiosa de saber que ellos habían logrado llegar al punto de romper frenos, prejuicios, celos y como ella bien decía ese instinto de propiedad sobre la pareja que incluso nos ha llevado a legalizar el título de “Señora de”, así que solo pude preguntar   

-¿Lo hicieron?

-Sí…. Te lo contaré todo

Bebió de su Margarita, yo hice lo mismo, ella dejó la copa sobre la barra y comenzó preguntando

-¿Te acuerdas de Eduardo el primo de Luis?.. Eddy

-Sí, pero él era menor que nosotras, tenía como 16 años cuando te casaste

-Las personas crecen amiga…. Yo no lo veía desde el día de mi boda y un día Luis lo invitó a la casa a cenar para tratar unos asuntos del abuelo… Al verlo quedé cautivada por su atractivo, ya era un chico de 22 años, muy guapo y varonil. Mientras tomábamos una copa en la sala Luis notó mi atracción por él y en un momento en que yo entré a la cocina, Luis me alcanzó y directamente me preguntó “¿Lo harías con él?” yo le dije que nuestros hijos, que aún eran un par de bebés, se podían despertar pero él me respondió “Si se despiertan yo los atiendo”.

-Y lo hiciste

-Luis decidió satisfacer mis deseos… Jugamos con las cartas al premio y castigo, primero cosas tontas como beber el vino de un solo trago y así, al avanzar el juego lógicamente me hacían perder seguido y ellos me castigaban, cuando Luis ganaba hacía que nos quitáramos una prenda, después comenzaron los besos y caricias, Eddy me castigó con que Luis me quitara el sostén y chupara mis pezones… Para entonces Ellos estaban en ropa interior y la erección de Eddy bajo su trusa era enorme. Después Luis me castigó con que Eddy me acariciara la cara con su pene, al bajarse la trusa no te imaginas que cosa tan grande y bella tenía el muchacho

Mariana se terminó su copa y siguió diciendo

-Alcohol, cuerpos semidesnudos y la lujuria de sentir ese increíble pene sobre mi mejilla, me hizo abrir la boca y Eddy lo metió para que yo lo disfrutara con una deliciosa mamada, Luis aprovechó que yo ya estaba fuera de control, se arrodilló, me quitó las bragas para lamer mi clítoris. Cada uno me tomó de un brazo y entre los dos me llevaron a la cama y terminé cogiendo con Eddy frente a mi esposo. No solo el enorme pene de Eddy me llenaba de placer sino también el saber que Luis me observaba y me animaba diciéndome cosas muy cachondas como “Así amorcito, disfruta de esa enorme verga como nunca lo has hecho”. El caso es que tuve varios orgasmos, ¡increíbles!, de los que te llevan al cielo sudando entre gritos de placer.

De pronto sentí la extrema dureza de Eddy, lo sentí empujar mis entrañas con esa deliciosa enormidad y comenzaron sus contracciones y sus gemidos, una y otra y otra vez soltó sus chorros de cálido semen dentro de mi cuerpo, al terminar de venirse y justo cuando se salió de mí, Luis que se había estado masturbando mientras veía como su primo me cogía, me levantó las piernas puso su glande en la entrada de mi aún dilatada vagina y soltó su semen para que entrara en mi vagina, te juro que escuché golpear sus chorros de semen sobre el de Eddy

-¡Wow!... Has de haber estado desbordando lujuria…

-Tanto que cuando Luis hizo eso yo me vine otra vez… Terminé deteniendo mis piernas por las corvas para mantenerlas levantadas y que no se saliera una sola gota de todo ese placer. Minutos después noté como ellos recostados cada uno a un lado de mí se quedaban dormidos y yo agotada de tanto placer dejé caer mis piernas y al escurrirse todo ese semen fuera de mi vagina me sentí muy puta pero muy satisfecha de serlo y terminamos los tres durmiendo desnudos en la misma cama…. A partir de ese día no tienes idea de cómo nos disfrutarnos Luis y yo en la cama, como adolescentes aprovechando la oportunidad de estar solos en casa, ¡que pasión tan intensa se despertó en nosotros!, incluso ahora sus orgasmos son intensos y muy productivos, ¡su semen me inunda!

-¿Qué edad tenías?

-Nuestro hijo menor tenía 6 meses, así que tenía 25…

Ella rió al notar mi cara de excitación y sorpresa, yo pregunté

-¿Y al despertar?

-Nada… Lo normal, yo me levanté primero para atender a mis bebés y les llevé su ropa a la habitación, Eddy salió primero y me alcanzó en la cocina mientras Luis se bañaba, no comentó nada solo me dio un beso en la mejilla, me dijo que se tenía que ir, que ya se había despedido de Luis. Cuando Luis salió de bañarse solo me preguntó si había estado bien, yo le dije que de maravilla, desayunamos y no hablamos más del asunto

-¿Solo lo han hecho con Eddy?

-Sin usar condón sí… Pero cuando visitamos España, nuestros hijos se quedaron con mis papás y dimos rienda suelta a nuestros deseos con mi prima Begoña y su marido... Eso de coger con alguien en la misma cama donde tu marido se coge a otra es la cosa más excitante que te puedas imaginar, que orgasmos consigue una cuando en la mente no existe otra cosa que la lujuria y el deseo de placer.  

-¡Uff! … Ya me calentaste Mariana, yo quiero.

-¿De verdad quieres?

Quedamos en silencio mirándonos a los ojos, yo pasé mi mano sobre mi cabello y ella buscando echarle más leña al fuego agregó

-Ya comprobé que es verdad aquello de que todas somos multiorgásmicas y que el placer comienza en la mente, tan solo necesitamos que nos lo despierten… Te aseguro que en mi la puta y multiorgásmica que todas llevamos dentro ya salió y está bien despierta.   

-Me estoy poniendo muy cachonda amiga…. ¿Solo lo hicieron esas dos veces?

Mariana río y me respondió

-Lo hemos hecho tres o cuatro veces, no pertenecemos a ningún movimiento, ni club de intercambios ni a nada de eso, sin embargo ya he estado desnuda en la cama con tres hombres.

La miré incrédula, admirada y pregunté

-¿Y con mujeres?... Me refiero a dos o más con Luis

-Nunca, pero a mí me gustaría hacer un trío con Luis y otra mujer, quiero ver como la disfruta, verlo venirse dentro de ella y al terminar me gustaría lamer el semen de mi marido mientras se escurre fuera de la vagina de otra.

-¿Y por qué no lo han hecho?

No respondió, se puso de pie y entró a la suite para dejar las copas en el fregadero, yo la seguí y dijo

-Invitamos a Eddy, llega mañana, él es soltero, vivió un año con una novia, pero terminaron.  Bueno todavía es joven, tiene 33.

En ese momento entendí de lo que se trataba, me habían invitado para ser parte de su juego, me habían traído a vacacionar sabedores de que aceptaría sus propuestas cual si fuera una puta, o más bien dicho una Escort de lujo. Sin embargo no me sentía mal por eso y en mi mente solo analizaba mis dos únicas opciones; Una; me podía negar y regresarme a mi casa y Dos; divertirme en grande.

Pensaba “Estoy en un lugar paradisiaco con mi mejor amiga y su esposo, el hombre que he deseado desde joven y mañana llega Eddy, podría tener una semana de lujuria y placer, la oportunidad de dar rienda suelta a mis deseos, además yo soy una mujer libre, a nadie le sería infiel”… En medio de mis excitantes pensamientos escuché la voz de Mariana preguntando

-¿Te molesta que venga Eddy?

Moví la cabeza negando y sonreí a lo que ella dijo

-Vamos abajo, ya Luis debe estar desesperado

Salimos de la suite y solas en el elevador me preguntó

-¿Entonces?

-¿Qué?

-¿Juegas con nosotros?...