Ana le dijo en tono suplicante

-No la vayas a ver amor... Me da terror que la prefieras a ella

-Si la voy a ir a ver y eso no va a cambiar en nada lo que hay entre nosotros

-A veces pienso que no hay nada Carlos...¡Entiende lo que siento al saberte en los brazos de esa mujer!

Carlos pensó responder, pero rectificó diciendo

-Olvídalo, después de lo de anoche no pienso discutir más

Ella bebió de su café al resignada a que él estaba decidido a ir a ver a Beatriz, sin embargo continuó con su inseguridad preguntando

-¿Tus papás vienen a conocerme?.

-No precisamente, siempre vienen una o dos veces al mes y quiero aprovechar... Ya ves que Rebeca les dijo una serie de pendejadas sobre nosotros y más vale que juzguen por si mismos.

-¿Tiene caso hacerlo?

-Cenaremos con ellos en el hotel... Rebeca los recogerá en el aeropuerto

-Creo que no vale la pena que yo vaya contigo

Carlos hizo un esfuerzo por no perder la cabeza, ya estaba cansado de la actitud de Ana, así que tomo una actitud de indiferencia y sin exaltarse continuó con la plática diciendo

-Nada vale por si mismo...El valor de las cosas radica en la importancia y en la necesidad que les damos...Para mi cuñado es muy valioso su Audi, para mi es muy valioso mi caballo, él se esforzó para tener su Audi, yo para tener mi caballo.

-Vaya, que buen lugar ocupo en tu vida, estoy en el grupo de los autos y los caballos

-Siempre ocuparás el lugar que quieras ocupar, en mi vida y en la del resto de las personas, solo hace falta saber en donde se quiere estar y luchar para llegar a ese lugar

-Si claro, decirlo es muy fácil

Carlos se aburrió, en tono pausado y tranquilo le dijo

-Mira Ana...Ya me cansé, ya me cansé de tus traumas, tus complejos y de tu espíritu de fracaso, he tratado de entenderte pero me has rebasado, ya no puedo....Tú sabes la verdad de mis sentimientos, pero tú constante temor e idea de fracaso no te deja ver esa verdad... A partir de hoy el “balón esta en tu cancha”...Tú juegas amor, decide como hacerlo, das pelea para anotarle un gol a la vida o sigue anotándote auto goles .

-Te vas con ella y te disculpas dándome un sermón futbolero

-Si voy a ir Ana, quiero y necesito hablar con ella para saber que pasa y lo diré muy claro, también quiero terminar de cerrar una página de mi vida.. Si para ti eso significa que me la voy a coger y me voy a ir a vivir con ella, ya es tú problema Ana, si quieres sufrir, ¡Sufre mujer!... No pienso enjugar lágrimas derramadas sin motivo... Yo traigo la comida, te toca hacerte el desayuno

Carlos le dio un beso en los labios y caminó hacia la puerta, Ana gritó

-¡Carlos!

-¿Qué pasó?

-Nada importante amor... es que me duelen mis costillas... ¿A que hora te quitaste de encima de mi?

Carlos se regresó, le dio un beso en la boca y le dijo

-Me encantas... Sentí cuando me empujaste pero no supe que hora era...

-Me estabas ahogando, lo he de haber hecho dormida...Creo que no te aguanto encima tanto tiempo

-Haz ejercicio ya que yo espero hacerlo muy seguido

Carlos salió del departamento y Ana se quedó pensando unos minutos, se levantó de la mesa y se dirigió a la recámara, se metió a bañar y al salir se untó crema en el cuerpo, se maquilló los ojos, puso perfume en su cuello, en medio de sus pechos y en su pubis, se puso una panty y unos shorts, se calzó unos tenis, se puso la camisa de Carlos sin usar sostén, la abotonó y la anudó a la altura de su ombligo para ajustarla, entró a la cocina, se sirvió otra taza de café y sacó un paquete de galletas, se dirigió a la sala para abrir la cortina y el cancel y salió a la pequeña terraza, se sentó en una silla y se puso a comer unas galletas y a beber su café mirando hacia el departamento de Rebeca.

Por espacio de media hora permaneció ahí sentada, pensó “Posiblemente se le olvidó que era sábado y no va a salir”, minutos después vio que se abría la cortina de la sala del departamento de Rebeca y el esposo de ella la miró saludándola con la mano, ella regresó el saludo y él se perdió de su vista, se puso de pie y permaneció otro rato recargada en el barandal observando la puerta del estacionamiento del edificio de enfrente, cuando vio salir el Audi del cuñado de Carlos sonrió pensando “No me falló”

Caminó rápidamente a la cocina, tomó sus llaves y salió del departamento, al salir del edificio miró hacia el lado derecho de la calle y vio el Audi estacionado unos metros adelante, caminó hacia el auto se acercó, abrió la puerta del pasajero y entró en el, el esposo de Rebeca la saludó con un beso en la mejilla y le dijo

-Hola preciosa, ¿cómo amaneciste?

-Bien ¿Y tú?

-Cada vez mejor, mira que deleite es verte vestida así,

Ana se sonrojó y miró hacia su camisa notando que lo holgado de ella hacía que se abriera entre los botones dejando ver parte de sus pechos sin sostén, él al notarla avergonzada dijo

-¡Que lindas piernas tienes mujer!

-Gracias, eres muy lindo__Respondió ella sonriendo

-Solo digo la verdad, nunca había visto unas piernas tan excitantes y me encanta el tono blanco de tu piel, bronceada has de ser un deleite para la vista...Y para el tacto claro

-Adulador...¿Qué me querías decir?

-Es sobre Miguel Gutiérrez...

-¿Qué con él?

-Voy a ser muy directo Claudia, Yo sé que el tipo es un Don Juan, las mujeres son presa fácil para él y sospecho que Rebeca es su amante, quiero que me digas si alguna vez la viste con él, lo escuchaste hablar con ella por teléfono o cualquier otra cosa.

Ana se quedó en silencio sorprendida y él le dijo

-Se que es difícil para ti hablar, pero necesito que me lo digas, podría contratar a un detective pero eso sería humillante, para mi y para ella

-¿Y preguntarme a mi no?

-Es posible.... Está bien, ¡si lo es!, pero necesito saberlo Claudia...Por favor

-¿Te servirá de algo mi respuesta?

-Si

-¿Seguro?

-La verdad es que no, pero la duda es insoportable

-Nunca la vi en las oficinas y pocas veces entraba yo al privado de Miguel

-¿Miguel se acostaba con alguna mujer que trabajara en su despacho?

Ana quedó en silencio, sin duda hubo algún cambio en su rostro ya que el le dijo

-Demonios...¿Tú y él...?

-No, para nada... Solo trabajé con él y lo volví a ver hasta ayer...

-Perdón, pero es que te note dudosa y....

-Pensé en lo que decías de Rebeca, creo que la estás juzgando mal... Pienso que no es de las que se busquen un amante, además tiene un marido muy atractivo, ¿Para que buscar fuera lo que tiene en casa?

-Me gustas Claudia..

-¿Qué?.. No espera yo....

-¡No por Dios!, no va por ahí, aunque no niego tu belleza, me refiero a que eres una chica especial, aunque no sabes mentir, agradezco tu deseo de tranquilizarme y me da gusto que estés con Carlos, él es una gran persona... Gracias de todos modos linda

-Te juro que no se nada al respecto

-Me tengo que ir preciosa, insisto en que tienes las piernas más bellas del mundo

-Te regalaré una foto ... ¿Ustedes van a cenar con tus suegros?

-Si claro, los recogemos en el aeropuerto y ya que se instalen cenamos con ellos

-Allá nos veremos entonces

-¿Vas a ir en Shorts?

-Jajaja... ¡Que loco!.. ¿Te imaginas?.. uyyy que miedo

-Entonces lleva la foto

-Tómala tú

-Ok no te muevas

El Sacó su teléfono celular y le tomó una foto a Ana, cuando él cerró su celular ella sonrió y abanicándose el rostro con la mano dijo

-Qué pena..

Le dio un beso en la mejilla y se bajó del auto, lo vio alejarse, miró hacia ambos lados de la calle y la cruzó para dirigirse al departamento de Rebeca ante la mirada de unos muchachos que caminaban por la banqueta y los gritos insinuantes de unos que pasaron en un auto, le tocó al portero y él al verla le abrió sin preguntar a donde iba...”Las ventajas de enseñar las piernas” pensó mientras subía al elevador, al llegar a la puerta del departamento tocó el timbre, Rebeca abrió la puerta y al verla le dijo

-Qué milagro linda... ¿En que te puedo servir?

Ella entró, cerró la puerta y le dio una cachetada a Rebeca diciéndole

-¡Perra!, eres una maldita perra desgraciada, ¿Para que le trajiste a esa pinche vieja a Carlos? ¿Quieres que se la coja y se olvide de mi verdad? Infeliz, puta de mierda!

Y al decir eso, estiró su brazo para tomar impulso y le soltó otra cachetada que le hizo voltear la cara a Rebeca, quien furiosa pero llena de temor le gritó

-¡Si me vuelves a tocar....!

Ana la empujó por el pecho con ambas manos haciendo que Rebeca perdiera el equilibrio y cayera de nalgas en el piso y le gritó

-¡¿QUE?!... ¡¡¿Si te vuelvo a tocar qué?!!...¡¿Le dirás a tu papi y a tu hermano lo mala que soy?!

-¡Eres una vulgar!, eres tan corriente que electrocutas al que esté cerca

-Te lo dije claramente, te advertí que era más seguro ir a jalarle los huevos a un tigre que metérte conmigo, así que de una vez vamos a rompernos la madre

-Carlos se va a enterar de lo corriente que eres

-Ya lo sabe pendeja... Le doy excelentes descargas de placer en la cama

-No lo dudo, pero sabrá que te lías a golpes como una cualquiera

-¡Qué miedo!... No seas cruel, ¡Mejor dile a tu marido que te acuestas con Miguel!...¿O se lo digo yo?

-A Miguel no lo metas en esto

Ana con voz calmada dijo

-De manera que es cierto, son amantes

-¿No lo sabias?__Preguntó Rebeca en tono de burla...

-No...Pero algo me hizo sospecharlo

-Me imagino que ese algo fue su pene acariciando tu vagina..¿O no?

Ana levantó el pie amenazando patearla, Rebeca se cubrió el rostro con su brazo pero Ana solo preguntó gritando

-¡¿De que hablas pendeja?!...

-De las cogidas que te das con Miguel..¿De que otra cosa?

-Yo no tengo nada que ver con ese tipo

-No, claro que no... Yo te vi Claudia, vi como le movías las nalgas buscando darte tus buenas revolcadas con él... ¡Por eso te odio maldita!.

-¿Así que todo es por eso?, Me odias por pensar que me acuesto con Miguel y le mandas a tu hermano a esa mujer buscando separarnos sin importar si él termina lastimado o no...No puedo creer que hayas sido capaz de eso...¡Eres una mierda!, ¡Una asquerosa basura humana!, ¡Apestas Rebeca!

-Y tu eres peor, solo una puta de ínfima categoría le roba el amante a otra mujer y me vengaré de ti sin importar que me agarres a patadas como el animal que eres

-¿Venganza?.... Lo único que te preocupaba es que yo pudiera decirle a Carlos sobre lo tuyo con ese verga suelta de Miguel, al suponer que yo era su amante no te convenía que Carlos y yo estuviésemos juntos...¡Me das asco!...¿Qué prueba tienes de que era mi amante?, ¿Tomas venganza sin pruebas de culpabilidad? , no te creo, tan solo pretendes curarte en salud, muerto el perro se acaba la rabia ¿verdad?

-Trabajabas con él, no separaba su vista de tus nalgas y que casualidad que te retiras y te da una buena gratificación...¿Gratificación?... ¡El precio de tus nalgas, puta y mil veces puta!.

-¿Y lo dices tú?

-Yo era su amante... Yo nunca le cobré como lo haces tú

Ana se le quedó mirando a los ojos y controló sus deseos de patearla diciendo en tono de asombro

-¿Tú crees que yo?... Que mal estás Rebeca... Y debo suponer que odias a todos los que trabajan con él, incluso a los hombres... Pudiera ser bisexual ¿No?

-A mi no me engañas, yo vi como se le iban los ojos por ti...

-¡Ahh Claro!, entonces también me vas odiar por como me veía anoche tu marido

-Mi esposo no te ve con deseo

-¡Pregúntale!

-¡Pendeja!... ¿Te sientes muy chingona no?

-No me siento, lo soy y si quieres te lo demuestro metiendo en mi cama a tu marido y le doy una venida como tú nunca se la has sabido dar

-¿Tú?...Por favor niñita

-No me retes por que lo hago y no pasa de hoy.

Rebeca la miró y respondió calmadamente

-No, no te voy a retar...Se muy bien que lo harías.... Vamos a calmarnos y a hablar como seres civilizados.. ¿Quieres un café?, vamos a la cocina, me debo poner un hielo en la mejilla...Golpeas muy duro chica..muy duro

-Vamos

Ana le estiró la mano para ayudarla a levantarse, Rebeca la aceptó y ya de pie caminaron ambas hacia la cocina, Ana se sentó mientras Rebeca servía dos tazas de café, sacó unos hielos del refrigerador los envolvió en un trapo y después de sentarse frente a Ana, los puso sobre su mejilla, Ana bebió de su café y le dijo

-¿Sabes una cosa?... No me importa que Carlos se acueste con ella, que se la coja las veces que quiera... A ella, a todas tus amigas e incluso a ti que no dudo que lo meterías a tu cama aún siendo tu hermano...

-¡Si tú participas, si lo hago...!

Ana se quedó en silencio por la impresión y preguntó incrédula

-¿Qué insinúas?...¿Qué te acostarías con tu hermano?

-No con él sino contigo...Mientras tú te comes lo que dices que tiene, yo disfruto de tus piernas y de lo que tienes en medio de ellas

-Estás enferma Rebeca, de verdad que estás enferma

-No corazón, ya no lo estoy, antes si, pero ahora la bisexualidad se considera algo normal

-¡Por Dios Rebeca!...

-¿Qué?, ¿Te escandalizas?

-No, pero lo dices como si hablaras de beber un trago

-Supongo que viniste a mi casa para hablar con honestidad y no solo a romperme la madre a golpes.

-Si, eso quiero que hablemos con la verdad y solucionemos esto de una buena vez

-Me parece bien... Es tu turno de ser honesta

-Pregunta

-¿Cuantas veces te acostaste con Miguel?

Ana quedó en silencio, bebió de su café, inspiró profundo y manteniendo su mirada en su taza dijo

-Una vez...Carlos ya lo sabe

-Vaya, mucha honestidad de tu parte...¿Y por eso te dejó tu marido no?

-No, él se enamoró de otra, la tuvo de amante un tiempo y decidió pedirme el divorcio

-Embarazó al amante... Suele pasar

-No, no la embarazó

-Si tú lo dices....Yo te voy a decir honestamente lo que pienso de todo esto

-Dímelo

¿Sabes por que te vale madre que Carlos se acueste con Beatriz, Laura, María, Lourdes o como quiera que se llame a la que se quiera coger?

-No, no lo sé, así que dímelo tú

-No te importa porque para ti el sexo es un deporte, un juego, para las mujeres como nosotras sexo y amor son dos palabras si bien complementarias para nada dependientes una de otra... Para ti y para mi el sexo es poder, control y por eso lo disfrutamos mil veces más que las mojigatas bien portadas y fieles a su pareja. Nos gusta ejercer nuestro poder con hombres y mujeres dedicándonos a jugar el placentero juego de la infidelidad...

Ana la escuchaba con atención y espanto, Rebeca le dio un trago a su café y continuó diciendo

-No pongas esa cara que sabes bien a lo que me refiero, ¡Poder y control!... Adrenalina y endorfinas corriendo por las venas, placer que no termina con un pequeño orgasmo sino que se prolonga como un intenso e interminable orgasmo, ya que para nosotras el placer comienza desde que nos miran llenos de deseo, nuestro orgasmo comienza al imaginar lo que son capaces de hacer por tenernos en sus brazos y solo termina cuando nosotras lo decidimos....

-¿A que te refieres?

-¡Por favor!...Tú bien lo sabes y de seguro te encanta... Atenciones, cuidados, regalos, promesas, obediencia e incluso humillaciones... ¡Todo! son capaces de todo a cambio del placer efímero de tener su verga dentro de nosotras... Su placer termina al derramar su leche mientras el nuestro se inicia con su primera mirada y se prolonga pensando en lo que les haremos hacer para tenernos nuevamente desnudas en la cama..... Y no creas que somos una especie en extinción, no, no, no, al contrario estamos en multiplicación.

-¿Te declaras mercenaria del sexo y no te sientes puta?

-Jajaja... No cariño, las putas trabajan por necesidad, cobran por sus servicios para mantenerse, nosotras lo hacemos por el placer de ejercer nuestro poder, ellas tienen clientes, nosotras amantes.

-A los que les pides mucho por dejarte coger, eso es solo una manera disfrazada de cobrarle al cliente

-Como lo hacen las esposas, el marido te compra un capricho y tú le pagas con un buen sexo, así que desde tu personal punto de vista todas somos unas putas.

-Ahí está involucrado el amor

-¡Claro!, Que tonta soy... Cuando el marido le regala un capricho muy caro, la amorosa esposa le dice “Hay gracias amorcito, te amo, te amo y te amo” y se mete a la cama vistiendo un mameluco... Ahh cuanto amor flotando en el aire.

-Claro que no, él le quiere demostrar su amor cumpliéndole un capricho y ella...

-¿Ella qué?

-No, nada... 

- ¿Por qué te vistes así Claudia?..¿O es Ana?

-Como sea, soy Ana Claudia y me visto así porque me gusta

Rebeca chistó tres veces con la boca negando y agregó

-Lo haces por que sabes que tienes unas nalgas, unas piernas y una cintura excelentes, te gusta sentirte admirada, que todos te vean y cuando te atrae la presa das el zarpazo y la devoras con avidez de placer... ¡Quítate el tenis!... Vamos, no tengas miedo enséñame el pie

Ana dudo unos instantes, pero cruzó la pierna y se quitó el tenis, Ana le tomó el pie y pasó sus manos sobre de el, la acarició en la pantorrilla, torció la boca como signo de aceptación y le dijo

-Suave, tan suave como tú pierna, te preocupas por hidratarles la piel, uñas bien cortadas, barniz sin color y muy limpios, demuestra el empeño que pones para mantenerlos bellos.... Sin duda sabes que la mayoría de los hombres sienten debilidad por los pies, algunos lo niegan pero les encantan, les enloquece que les tomen el miembro con unos bellos pies y a otros les gusta venirse sobre de ellos y embarrar su semen por todo el empeine.... Un tributo a nuestra belleza y los tributos se dejan a los pies de las reinas.

Ana se calzó nuevamente el tenis mientras ella decía

-Te apuesto a que cuando estás desnuda en la cama te pones a jugar con tus pies sobre tu amante, en su pecho, su cara, su abdomen, su boca y de seguro él te ha de hacer cosquillas haciéndote reír convirtiendo la pasión en un juego muy placentero en el que literalmente lo tienes a tus pies...Te encanta ejercer el poder que te da ese cuerpo que tienes y te gusta sentir que los tienes rendidos a tus pies...

Ana iba a decir algo cuando Rebeca preguntó

-¿Cuándo te diste cuenta del poder que había en tus piernas y tus nalgas?, ¿A los 15, 16?

Ana quedó en silencio y Rebeca exigió

-¡Vamos, suéltalo!, querías una charla sincera, dilo

-A los 14...Fue con un primo

Rebeca cerró su puño y movió su brazo hacia atrás con la clásica seña al tiempo que preguntaba

-¿Y...?

Ana quedó en silencio unos instantes, no logró hablar, solo afirmó con la cabeza, Rebeca sonrió y le dijo

-Y desde entonces te enfermaste de poder y lo ejerces sin freno alguno

-No, no es así

-Por favor Claudia, ¿Crees que no veía lo que hacías frente a tu ventana?... A todos nos excitabas al máximo, lo siento por Carlos que se ha de haber hecho justicia de mano propia.. jajaja... Pero mi marido y yo terminábamos cogiendo como pocas veces lo hacíamos

-¡Dios mío!__ Exclamó Ana avergonzada

-De nada sirve arrepentirse.. ¿Has sentido el placer que da una mujer?

-No, nunca

-No hay hombre que te de ese placer, solo una mujer es capaz de llenar de placer a otra, sabe donde y como dedicándole todo el tiempo del mundo... Cuando un hombre es inmensamente dedicado, un don Juan experto en mujeres el sexo a lo mucho dura un ahora, con una mujer son horas y horas de continuo placer...¿Quieres sentirlo?

-No Rebeca, soy heterosexual y no pienso cambiar

-Tú te lo pierdes...No hay nada como la bisexualidad, se disfruta de lo mejor de los hombres y de las mujeres.

-Lo amo Rebeca, me muero de celos.. ¡No lo quiero perder!...

-No sufras que Beatriz no se lo va a coger...Yo le pedí que lo hiciera pero ella se negó

-Lo besó en la boca

-¿Segura?...¡Vaya!, no lo imaginé

-Se va a ir con ella y me abandonará para siempre

-¡Por favor!, ni que fuera un pendejo para irse a vivir con una bisexual, casi lesbiana, a lo mucho se la cogerá y asunto terminado

-¿Te parece poco?

-¿No me has escuchado Claudia?... Acéptalo, si él llega y te dice que se cogió a Beatriz, tú vas a ponerte como fiera, sacarás de tu cerebro tu diccionario de reproches e insultos, se los dirás todos exaltada y a gritos, negarás lo que él siente por ti, le dirás que se vaya de tu casa y en el momento que te calmes le pedirás que te lo platique con lujo de detalles, querrás escuchar como mezclaba su saliva con la de ella, como mamaba de sus grandes pechos, como su verga entró en su boca y se puso entre sus tetas y como se la metió hasta llenarla de leche, conforme te vaya platicando sentirás humedecerse tu sexo y terminarán cogiendo como nunca lo han hecho

Ana estaba asombrada de lo que Rebeca decía y cuando trató de decir algo, ella la interrumpió diciendo

-Te excita Claudia, te excita la infidelidad, la disfrutas al máximo, y si no pretendieras ser una buena chica enamorada le pedirías que se la cogiera frente a ti para observar su pene entrando y saliendo de ella entre gemidos y gritos de placer, al terminar observarías con gran placer escurrir su leche de la vagina de ella y si fueras un poco, digamos, más liberal, meterías tu cabeza entre sus piernas para limpiar con tu lengua cada gota del cálido y viscoso semen de tu hombre dentro de su vagina, ejercerías tu egoísmo quitándole lo que él le dio, pero lo harías de la manera más placentera que puedas imaginar.

-¡¿Cómo crees?!... ¡Que clase de mujer supones que soy!

-Ya te lo dije

-¡Te equivocas!

-No me equivoco Claudia, te aseguro que cuando estabas frente a esa ventana, parada sobre las puntas de tus pies y tú esposo pegado a tus nalgas bombeando con su verga dentro de tu vagina, agachabas la cabeza seguramente gritando de placer, en ese momento has de haber deseado que algún vecino entrara desnudo y con la verga bien parada se pusiera frente a ti y te la metiera en la boca para sentir las dos descargas de leche llenadote por ambos lados .... ¡No lo puedes negar!

Ana quedó en silencio, Rebeca tenía razón, lo había deseado varias veces, pero lo había hecho llevada por la lujuria y la pasión del momento, dio el último trago a su café y Rebeca sonriendo le dijo

-La que calla otorga linda

Ana no pudo responder y Rebeca atacó dando un golpe muy duro al decir

-Como sea, lo reconozcas o no, tú no terminarás casada con Carlos, yo opondré resistencia y te aseguro que mi influencia es decisiva, tanto con Carlos como con mis papás que al final de cuentas él los respeta y siempre escucha sus consejos...Y no me importa que me agarres a golpes, los que hoy me diste los voy a olvidar, pero el próximo te garantizo que me tirará en cama dos o tres días convirtiéndome en la pobre víctima de una mala mujer que se quiere quedar con la fortuna familiar. Y si hablas seré la víctima que llorará amargamente al sentirse ofendida por la ambiciosa de la novia de mi hermano. Yo soy una buena mujer casada como Dios manda, tú eres una mujer divorciada que se llevó a mi hermano el mismo día que lo conociste...Tú interés económico ocultará tu amor por él ante los ojos de cualquier persona

Ana movió la cabeza y antes de poder hablar Rebeca dijo

-Es mejor que te olvides de mi hermano, él se regresa al rancho y tú y yo terminamos como buenas vecinas

-¿Por qué haces esto Rebeca?..¿Por qué me acosté una vez con Miguel?

-No, eso ya no me importa, es mucho más simple, no te quiero al lado de mi hermano, él merece otro tipo de mujer...Y no es que tenga algo contra ti, incluso te aseguro que me caes muy bien por como eres, pero no eres para mi hermano.

Ana la miró a los ojos pensando “Maldita, eres muy cabrona Rebeca, creo que estoy perdida”, sintió sus ojos llenarse de lágrimas, agachó su cabeza y soltó el llanto, escuchando que ella le decía

-¿Ya ves?, No resultaste ser tigre, el tigre sabe esperar, conoce su poder y lo ejerce despacio y sin prisas, siempre asechando, elige a su presa, la espera pacientemente y cuando es el momento ataca implacable con todo su poder y así cubre su necesidad de sobrevivencia.... No llores linda y acepta las cosas como son

Ana levantó la cabeza y la miró a los ojos, pensativa se sentó de lado en la silla quedando frente a Rebeca, desabotonó el primer botón de la camisa, la jaló de una orilla y con ella secó sus lágrimas, procurando enseñar parte de sus pechos, cruzó las piernas, pasó sus manos sobre su muslo desde su ingle hasta su rodilla, se agachó sobre su muslo hasta que su cabeza quedó cerca de su rodilla, suspiró profundamente y se enderezó, con sus manos golpeó sobre su muslo y poniéndose de pie dijo

-Está bien, creo que tienes razón, solo te pediré un favor

-El que quieras preciosa__Respondió Rebeca con un tono cariñoso

Ana se desabrochó el short, bajó la cremallera y lo abrió enseñando su vientre y su panty, desanudó la camisa y lentamente la comenzó a meter debajo del short en forma distraída mientras decía

-Quedé con Carlos que viviría conmigo dos meses, pasado ese tiempo decidiríamos si formalizábamos lo nuestro o no, han pasado tres semanas, deja que pasen los dos meses y con todo mi dolor terminaré con él... Lo amo Rebeca, creo que lo haría feliz, pero tal vez tengas razón y sea una maldita infiel que termine lastimándolo mucho... ¿Estás de acuerdo?

Rebeca no separaba la vista del pubis de Ana y respondió

-Si corazón, estoy de acuerdo

-En ese tiempo seamos pacíficas, creo que a pesar de todo podemos llegar a ser buenas amigas y llegar a entendernos muy bien.

Ana subió la cremallera del short, lo abotonó y rebeca posó su mano sobre su muslo diciendo

-Yo creo que si lo seremos

-Ya me voy Rebe...

Le dio un beso en la mejilla con su boca entreabierta y se retiró

Al subir al elevador y cerrarse la puerta pensó “Cabrona de mierda, pero en una cosa tienes razón, conozco el poder de mi cuerpo y lo pienso usar...Amo a tú hermano y estaremos juntos muy a tu pesar, aunque tengamos que irnos muy lejos”