En el jardín de la casa se había puesto una enorme carpa adornada con flores, al centro de ella un pasillo adornado con rosas blancas con sillas a los lados donde ya se encontraban sentados los 200 invitados a la boda y al final de este largo pasillo una mesa adornada también con rosas blancas donde el juez de paz y su secretario acomodaban sobre la mesa los documentos legales, Carlos del otro lado de la mesa de pie en espera de que la novia recorriera ese pasillo hacia él y dar inicio a la ceremonia que la convertiría en su legítima esposa. Una orquesta tocaba música de Bach, tratando de hacer menos tediosa la espera a los invitados.

Dentro de la casa Susana estaba de pie luciendo un blanco vestido en seda de corte strapless liso ajustado en su cintura, no había querido usar encajes, ni holanes, ni moños, ni adorno alguno sobre el vestido, incluso se había opuesto a los guantes largos que le habían propuesto, para ella ya era suficiente con llevar los hombros y la mitad de la espalda desnuda y arrastrar la "cola" de mas de un metro que tenía el vestido para aunado a esto sentirse ridícula, sobre su cabeza un tocado detenía un largo velo de gasa que caía por su espalda hasta su cintura, su cabello recogido hacía que su cuello se viera mas largo, unos pendientes de diamantes montados sobre oro blanco que Carlos le había regalado la noche anterior y su anillo de compromiso eran los únicos adornos lucía.

"Me siento dentro de una bolsa de acampar, no sé para que gastar tanto en un vestido que se usará solo una vez y por un rato", le había dicho a Mónica mientras que ella junto con Claudia le acomodaban el velo, le habían puesto una liga en el muslo, la habían hecho cambiarse de panty y usar una de color azul, la habían hecho que se quitara las medias y ponerse otras que había llevado Fernanda para prestárselas, su mente no ya no coordinaba lo que pasaba, ella solo le decía a las amigas "si, está bien" y hacía lo que le indicaban, la habían maquillado y prácticamente la habían desnudado y vuelto a vestir, todas corrían en busca de "algo viejo", ella solo preguntaba, "¿para que algo viejo?" y Mónica le respondía "Tú cállate amiga que estás en la pendeja total".

La hermana de Carlos se acercó, se puso de pie frente a ella y puso sobre su cuello un collar en oro blanco con diamantes, le dió un beso y le dijo

-Era de mi abuela Susy, consérvalo para sus bisnietas, te quiero Susana, siempre fuiste una amiga muy especial, no sabes el gusto que me dió saber que serías mi cuñada.

-Gracias Laura, por ser mi amiga, por esto, por venir desde España y por todo…..

-No llores, se ve mal en una novia. Te aseguro que regresaré a España tranquila de saber que mi hermano y todo por lo que mi familia luchó quedan en manos de una gran mujer y una excelente amiga.

Se retiro la hermana de Carlos, ella tocó con su mano el collar y sintió el pulso de su cuello latir con fuerza y acelerado, Mónica feliz dijo "Ya está lo viejo", el escote del vestido hacía que se notara como sus pechos subían y bajaban por la respiración acelerada, estaba nerviosa, tenía miedo, no se atrevía a cruzar ese pasillo siendo el centro de las miradas, sintió que le tomaban la mano, volteo la cara y vió a su hermano Eugenio que ponía la mano de ella sobre su brazo doblado.

-Mi hermana no está sola, yo se la he de entregar al hombre que tuvo la suerte de ganarse su amor.

-Eugenio, me muero de nervios, quiero regresarme a mi departamento.

-¿Se puede regresar un bebé al útero?

-Que pendejadas preguntas Eugenio, estás borracho ¿o qué?, esto es muy serio

-Lo que dije también lo es Susana, acabas de nacer a una mejor vida, ya no puedes regresar.

Trató de responder pero una de sus amigas puso el ramo en su mano y se escucharon las primeras notas de la marcha nupcial de Mendelssohn, Eugenio comenzó a caminar y ella lo hizo junto a él, llegando frente a la mesa Carlos le dió la mano, ella la tomó y vió regresar a Eugenio a sentarse, la música se detuvo, se puso al lado de Carlos frente a la mesa, su mente vagaba en los recuerdos de su infancia, en como todas sus amigas habían dado este paso a tiempo y su vida había pasado de ser hija de familia a ser esposa en plena juventud, en ella había sido distinto, ella y su hermano habían luchado contra sus padres y contra una educación absurda que les había coartado su libertad, ellos, sus padres, no habían logrado sentir la alegría de ver a sus hijos iniciar su propia vida al lado de la persona que amaban.

El juez hablaba mientras ella seguía perdida en sus recuerdos, escuchó la voz de Carlos

-¡Susana!

Ella lo volteo a ver y él le señaló con la vista al juez, Susana miró al juez diciendo

-¿Cómo, no escuché?

El juez y todos los invitados rieron y calmadamente el juez repitió

-¿Que si acepta usted como esposo al señor Carlos Ramírez?

-Si, claro que lo acepto

Le preguntó a Carlos, la respuesta fué la misma y después de la declaración de matrimonio el juez dijo

-Firmen en las actas, la esposa puede usar el apellido del esposo.

Susana firmó como siempre lo hacía añadiendo "de Ramírez", se pusieron las argollas y mientras los testigos pasaban a firmar, la orquesta comenzó a tocar el "Adagio de Albinoni", la música que siempre escuchaba cuando su padre estaba en casa los domingos por la tarde, ella se abrazó de Carlos y lloró sobre su pecho. Carlos la hizo a un lado apartándose de los testigos que esperaban su turno para firmar y en voz baja le dijo

-No llores amor, es tu boda no un funeral

-Yo estoy enterrando muchas cosas amor, además estoy muy sensible.

Carlos le preguntó al oído

-¿No estarás embarazada?

-Tal vez, pero ni lo digas, que de ser así no me embarazaste a mi, sino a tu regalo de despedida de soltero.

-A caray, ¿Tendré que vivir con dos mujeres?

-Yo creo que si amor, tú te lo buscaste, pero ya llegamos a un acuerdo ella y yo, yo seré tu esposa, tu compañera, tu amiga, la mujer amorosa en la cama y cuidaré de tus hijos y ella solo será tu amante cuando las hormonas se te aceleren y quieras disfrutar apasionadamente.

-¿Y no podría yo tener ahora mismo a las dos?

Mónica que regresaba de firmar como testigo les dijo

-No sean calientes muchachitos, eso se hace terminando la fiesta, bueno se pueden echar un rapidín en uno de los baños de la alberca, pero sin arrugar mucho el vestido de novia, que después es un pedo plancharlo.

La fiesta inició, Susana bailó con su esposo y después bailó con conocidos y desconocidos, comieron y bebieron, ya se hacía de noche y Susana se acercó a su hermano Eugenio, lo tomó del brazo y juntos entraron a la casa, se metieron al estudio de Carlos y Susana cerró la puerta, Eugenio que había bebido de más le preguntó.

-¿Que pasó hermanita?, eres una mujer recién casada además de ser mi hermana…..

-¡Ya Eugenio!, necesito que me digas de una buena vez si tú fuiste mi amante desconocido aquel día en Cuernavaca

-¡Dale con la misma cantaleta!, ¿no lo puedes olvidar?, eso ya pasó Susy, ya olvídalo de una buena vez y dedícate a ser feliz

-Eugenio, hoy no solo me casé, sino que estoy enterrando todo lo malo que ha habido en mi vida, pero necesito saber la verdad y por el amor que nos tenemos espero una respuesta honesta, sincera, la verdad Eugenio, solo la verdad, se que si fuiste tú no lo podré olvidar, pero no cambiaré mi actitud hacia ti, sabré comprender tus motivos.

Eugenio vió las licoreras en el estudio de Carlos, se sirvió un wisky y le dió una copa a Susana, le indicó que se sentara, el también se sentó y le dijo

-Susana, te voy a platicar una historia hipotética. Un niño crece en un hogar donde solo le es permitido jugar con su hermana mayor, son solo ellos dos, no tiene hermanos y no se le permite salir con amigos o invitarlos a su casa, así que su hermana no solo es su hermana sino su mejor amigo, su confidente, su apoyo. Cuando él por las noches siente miedo de la oscuridad y ve fantasmas en su habitación recurre a su hermana, se mete en la cama con ella y se abrazan fuertemente, ¿por qué?, por la simple razón que sus padres lo correrán de su habitación diciéndole cobarde, miedoso y el mayor insulto para un niño que es que le digan niña, "pareces niña"

Este niño no tiene a nadie, absolutamente a nadie, padres, hermanos, primos, amigos, nada de eso existe en su vida, solo encuentra apoyo a sus "niñadas" junto a su hermana la cual está en la misma situación que él, sola y sin nadie, cuando ella pregunta como freír un huevo, la mamá la regaña gritándole "¡Inútil!, cualquier mujercita sabe freír un huevo", solo que a ella nadie le ha enseñado ni siquiera a encender la estufa. En esas noches llenas de terror que pasa este niño la hermana lo abraza muy fuerte o él se abraza de ella para perder el miedo y poder dormir, pero la hermana ha iniciado ya su crecimiento, su cabello es largo, su rostro es muy bello, su cadera se ha ensanchado y recostada de lado se dibujan las curvas en su cintura y sus pechos han comenzado a crecer.

Este niño con 11 años de edad se abraza de su hermana que duerme placidamente, ella usa un camisón corto de tirantes y logra ver sus tiernos pechos, recarga en ellos la cabeza y aspira un olor diferente, un olor dulce y suave que llena sus sentidos, siente en su entrepierna que su "pizarrín" se endurece, levanta las sábanas para ver que es lo que le pasa y ve lo mas bello que se hubiese podido imaginar, su hermana acostada de lado con sus piernas juntas y su pequeño camisón se ha subido hasta su ombligo, recorre con la mirada el contorno del cuerpo de su hermana que sube por sus muslos hasta su cadera y después baja hacia su cintura formando una curva increíblemente bella, él con temor se decide a tocar la piel de las piernas de su hermana.

Ella le quita la mano refunfuñando entre sueños y cuando él se va a tapar con la sábanas para dormirse descubre el calzón de su hermana y como sus muslos quedan juntos aún en su entrepierna, queda maravillado de lo que mira y se queda observando hasta que la hermana le dice "Ya duérmete o te regreso a tu habitación". Cuando tiene 15 años una noche de mucho calor que no lo deja dormir, escucha sollozar a su hermana, entra a la habitación de ella y la encuentra tendida sobre la cama boca arriba cubierta tan solo por una panty y una camiseta corta que solo cubre sus pechos, él observa su entrepierna y siente una excitación recorrer su cuerpo, se sienta sobre la cama y ella le platica la pelea del día con su madre, él le acaricia uno de sus muslos tratando de consolarla pero siente que la piel de ella es diferente a la suya, es suave, tersa, delicada, es algo ¡increíble!.

Eugenio, tomó la licorera, le sirvió a su hermana, se sirvió el y continuó

-Ellos crecen entre gritos, golpes, prohibiciones, regaños, amenazas de infierno y completa soledad y para sumarle a la cuenta de su desgracia su padre muere y se quedan en la total miseria que los hace cambiarse de un lugar de lujo a un departamento en un barrio pobre, viviendo con una madre que prefiere dar limosna en la iglesia que comprar comida, "Dios nos dará mas", Ja, ¿nos dará más?, a los curas será, ya que a ellos les quedó menos, este niño que te platico ya jovencito descubre en su hermana algo mas que su compañera de soledad y tristeza, algo mas que su apoyo, descubre a la mujer y su mente la crea como la mujer ideal para cualquier hombre y él la comienza a desear como mujer, se enamora de ella Susy, así de fácil, ¿Y que mas podía hacer si en ella lo tenía todo?, padre, madre, hermana, amigos, novias, compañeros y todas las personas que deben ser valiosas en la vida de un ser humano, pero él solo las puede tener en su hermana.

-Pero es su hermana Eugenio, eso lo debía entender siempre

-¿Entender?, para entender hay que comparar, ¿Cómo entiende una actitud, si no conoce otra?, para él solo existe una persona que le da todo y es su hermana, ¿Cómo podría entender que su hermana es solo su hermana y que fuera de casa estaban las mujeres de las que se podría enamorar si cuando las volteaba a ver recibía una bofetada de su madre?, pero cuando estaba en casa la madre no le decía nada si abrazaba a su hermana, ¿Qué le decía su madre con su actitud?

Susana respondió en voz baja

-Solo con tu hermana, sería el mensaje….. Y solo con tu hermano el mensaje a la hermana.

-¡Exacto Susy! Pero un día ya siendo mayores y llenos de traumas, ya que "el hombre es su infancia" decía Platón y tenía razón. Sucede que en un juego de adultos liberales o libertinos o lo que sean, el hombre este toma la llave de una habitación, entra en ella y encuentra a su hermana tendida sobre la cama completamente desnuda, frente a él está la mujer que ama, la mujer mas deseada y mas bella del mundo y tiene la oportunidad de tenerla entre sus brazos, de besarla en la boca, de saborear su lengua, de probar su saliva, de recorrer a besos y caricias ese cuerpo que lo enloquecía desde su pubertad, de aspirar el aroma de su piel, de hacerla vibrar como lo había deseado siempre.

Ve la oportunidad de acariciar su sexo, de saborearlo con su boca, de escucharla gemir con sus caricias, de sentir en su lengua las contracciones de su vagina que le indican que la está haciendo gozar, tiene la oportunidad de que ella saboree su pene, de sentir el calor y la humedad de su boca sobre su pene endurecido y después realizar lo mas maravilloso que había soñado, ¡penetrarla!, estar dentro de ella acariciando su vagina tomándola entre su brazos mientras su cuerpo tiembla, suda, se agita y de su boca escapa un grito de placer, del placer que él le está dando, del placer que él siempre le quiso dar, para después vaciar su semen dentro de ella en el acto mas placentero, amoroso y tierno que pueda existir entre hombre y mujer.

Susana lo escuchaba con su vaso de wisky entre las manos y las lágrimas corrían por sus mejillas, le dolía escucharlo, se daba cuenta que no solo ella había sufrido, la diferencia era que ella no lo había superado a tiempo.

Eugenio se puso de pie, tomó la licorera y le ofreció a Susana, ella no aceptó y él se sirvió más wisky.

-Ya no tomes hermano

-¿Por que chingados no?, hoy se casa mi hermana, mi bella hermana dentro de ese traje de novia que la hace ver mas alta de lo que de por si es, resaltando su breve cintura y luciendo ese color de piel en su espalda y hombros, con ese cuello precioso y ese rostro angelical. ¡Que bella eres hermana!, qué bella eres. Tú eres la que hace que esos pinches diamantes que te regalaron brillen como lo hacen.

Se acercó a ella y con su pañuelo le limpió las lágrimas.

-Te vas a manchar el vestido… Yo Susana ya los perdoné, a mis padres, incluso a la vida, y tú debes hacer lo mismo, te acuerdas cuando estábamos en Nueva Cork y me llevaste a fuerzas a ver la que decían era la obra musical del sigo, la que empezaba con la famosa canción "soñé un sueño", no dejes que te suceda lo que dice al final y que la vida "mate el sueño que soñaste", no mereces terminar así, ¡sé feliz, muy feliz!

-Eso pienso hacer hermano y gracias por serlo

-¿Qué?

-Mi hermano

Eugenio la puso de pie, la abrazó y como era su costumbre desde niños le dió un pequeño beso sobre sus labios, la abrazó con fuerza y le dijo

-No fui yo Susana, yo llegué a Cuernavaca después de eso y me quedé platicando y tomando unos margaritas en la alberca con Claudia, pero no puedo negar que me hubiese gustado serlo y no me digas nada que ya tengo tiempo visitando a Monserrat, tú amiga la loquera

-Psiquiatra Eugenio, psiquiatra

Carlos entró al estudio cuando Eugenio se disponía a salir y le dijo a Susana

-Señora Ramírez, ¿Es tiempo de que huyamos?, ¿O como ves?.

-No amor, quedémonos hasta el final, que está es mi primera y última boda siendo yo la novia, no pienso soltarte nunca Carlos, así lo debí haber hecho hace muchos años, solo dame unos minutos sola por favor.

-¿Problemas reina?

-No, no, al contrario, ya te dije que estoy muy sensible

Carlos se acercó a donde ella estaba sentada, le dió un beso en el vientre y le dijo

-Y si no estás…. Seguiremos trabajando duro para eso.

Ella sonrió y se quedó sentada pensando. La regresaron a la realidad las notas de un mariachi y la voz de un cantante famoso. "No hace falta que salga la luna pa’ venirte a cantar mi canción…"

No soportó más y soltó el llanto, abrió la puerta del estudio que da al jardín, todos los invitados aplaudieron y ella se abrazó de Carlos que estaba de pie frente al mariachi y entre llantos le dijo

-Promete que nunca dejarás de hacer tus locuras

-Si nunca dejas de ser como eres y me dejas estar muy seguido con mi regalo de despedida.

-Me parece justo