Ese mismo mes de Septiembre de 1968, el almirante le habló a Pedro por teléfono para decirle

-¡Lo logró capitán!

-¿Quién logró qué abuelo?

-Te va a dar mucho gusto… Tú amigo homónimo Pedro Rodríguez ganó en Le Mans

-¿En serio?

-Muy en serio, ese Ford le aguantó el paso lo mismo que Lucien Bianchi, debe estar feliz, ¿Te acuerdas cuando nos platicó de las veces que corrieron Le Mans él y Ricardo? muchos años lo buscó y lo logró, lástima que no haya sido con Ricardo, pero ni hablar, pienso ir a ver a su papá… ¿Quieres venir?

-Sí vamos

Ese año las 24 horas de Le Mans competencia planeada como todos los años en el mes de junio debió haberse corrido el 15 y 16 de ese mes, pero a causa de las protestas estudiantiles en Francia durante el mes de Mayo, la carrera había sido diferida para los días 28 y 29 de Septiembre, como rara coincidencia del destino un mexicano ganaba la carrera más famosa de Francia mientras que un México contagiado por el “Mayo Francés” dos días después, el 2 de Octubre de 1968, vivía uno de los acontecimientos más negros de su historia moderna.

El día anterior el ejército había liberado las instalaciones de la Universidad en lo que presagiaba una posible calma entre los manifestantes, quienes decidieron hacer un mitin en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco, ahí un grupo paramilitar auto llamado “Batallón Olimpia” dependiente de la “Dirección Federal de Seguridad” (DFS por sus siglas) conjuntamente con el ejército mexicano abrió fuego contra los manifestantes.

Las noticias eran confusas, por un lado se hablaba de enfrentamiento entre ejército y grupos revolucionarios y por otro de matanza a mansalva de jóvenes desarmados. La BBC de Londres informaba a través de su corresponsal en México “Una destacable demostración de estupidez, brutalidad o ambas juntas, el ejército y la policía pasaron fuego de ametralladoras por miles de manifestantes pacíficos y gente que iba de paso por el lugar, calculo que hubo cerca de 200 muertos”…

Al día siguiente el país amaneció en una “cruda moral”* (*resaca), nadie sabía a ciencia cierta la verdad pero el temor flotaba en el ambiente como denso fantasma de la sangrienta revolución que el país había vivido a principios del siglo XX. “Tiroteo en Tlatelolco” “Energía contra alborotadores” “Ocupación militar” “40 muertos y decenas de heridos”, eran los encabezados de la prensa.

Pedro sentado en el sillón de su habitación leía el periódico, lo cerró y recordó parte de un discurso que su abuelo había dado años atrás en la moderna escuela naval de Antón Lizardo un primero de Junio, día de la marina, con la presencia del presidente de la república.  El aún era un niño pero su abuela había rescatado varias películas filmadas en 16 mm por personal de la marina y se las había proyectado en la sala de su casa. En una de esas películas su abuelo había declarado.

“….Cuando las voces callan se da paso a que hablen las armas, es por eso que las fuerzas armadas del país y de todas las democracias del planeta estamos supeditados a los poderes civiles, a la política, a los jefes de estado… Cuando las armas hablan a causa del silencio de las voces, cada una de las balas, obuses, granadas, proyectiles o misiles disparados en contra de nuestros semejantes nos recordará lo equivocado de nuestra política y nuestro fracaso como especie sobre la tierra… Al entonar el himno de nuestra heroica escuela naval afirmamos que como marinos estamos dispuestos a dar la vida por defender nuestra nación ya que ese es nuestro deber y nuestro honor. Más es responsabilidad y deber de la política mantener nuestras armas dentro de los arsenales y eso solo se logra con inteligencia, diálogo y justicia…..”

Pedro se puso de pie pensando “Que razón tenías al decir eso abuelo somos un fracaso como especie, ¡Qué poca madre tienen! … Bajó al garaje y abrió la puerta de la calle, extrañado vio a Kajsa que estaba de pie bajo el pórtico de la puerta de su casa, ella al verlo caminó hacia él quien hizo lo mismo encontrándose en la acera junto al auto de Ana, ella lo abrazó preguntando

-¿Qué va a pasar Pedro?... Tengo miedo

Al sentir el cuerpo de ella pegarse al suyo, el aroma de su cabello y la suavidad de la piel de sus hombros se presentó la lógica reacción en su cuerpo, con voz temblorosa por los nervios al sentir su erección pegada al cuerpo de Kajsa respondió  

-No va a pasar nada Katy

-Mi papá comentó algo sobre una revolución y tener que regresarnos a Suecia y yo no quiero irme de aquí, no quiero dejarte.

Pedro sintió una gran emoción ante tal declaración y acariciándola en la espalda dijo en tono firme

-Eso no va a pasar, la noticia está exagerada, a pesar de haber sido una estupidez y un abuso de poder, no hay revolución, no te preocupes

No resistió el deseo y la besó en el cabello, ella sonrió y sin separar su pubis del de Pedro coquetamente preguntó

-¿Harás lo que sea para que no pase?

-El nervioso por lo que pasaba respondió

-Yo no puedo hacer nada para evitar una revolución “piernas” pero no creo que la haya

-Me refería a dejarte

Se miraron a los ojos y Kajsa lo besó suavemente en los labios, para después avergonzada darse media vuelta y meterse a su casa. Pedro quedó ahí de pie, metió su mano a la bolsa del pantalón buscando acomodar su erección y escuchó la risa de Ana quien bajo el marco de la puerta de la calle había observado la escena, Pedro volteó la cara y ella dijo en tono de burla

-Chicas, chicas, chicas… Como los hacemos sufrir ¿verdad?, nosotras tan tranquilas y a ustedes les pasa “Eso”__ Dijo señalando el pantalón de su hermano

-Porque ustedes no tienen, “eso”, que las delate__ Respondió Pedro molesto entrando a la casa, Ana cerró la puerta y en el Garaje le dijo

-Así es hermanito, nada se nos levanta y en eso les llevamos ventaja, sin embargo te aseguro que hoy la güera lava en el lavabo sus bragas…. Y el besito fue muy significativo

-¿Por qué?

-Lo de lavar las bragas, a su tiempo lo sabrás y lo del besito es muy simple hermanito, tú con eso que te pasó le hiciste sentir lo mucho que te gusta y como ella no tiene con qué, pues no dudó en corresponderte con el besito… Y qué bueno ¿No? , como quien dice  se empató el partido “Marcador uno a uno”

Pedro hizo un ademán indicándole a su hermana su desinterés por lo dicho y ella lo tomó del brazo para enfrentarlo cara con cara y decirle en tono autoritario

-Mira Pedro, ya me cansé de tus groserías, entiende de una buena vez y por todas que yo estoy de tu lado, ¡Así que déjate de pendejadas!

Era la primera vez que su hermana lo enfrentaba de esa manera, cara a cara, tan cerca que podía respirar su aliento, al observar el enrojecido semblante de Ana y ese brillo desconocido en sus bellos ojos, temeroso dijo.

-Pero no te encabrones así Ana, ¿Discutiste con tu madre?__ Y ella respondió

-Sí, si discutí con ella y como casi siempre por defenderte, por eso me encabrono, estoy viendo venir las cosas y te me pones al brinco, así que “bájale le huevos” (*No te pases de valiente) hermanito, ya que cuando este asunto entre la güera y tú se complique, solo cuentas conmigo y lo podremos sortear solo si vamos un paso delante de ellos, pero para eso necesitamos el apoyo del abuelo, así que te repito, bájale de huevos que no te vienen fácil las cosas

-¿Qué cosas?

-¿Eres tan pendejo de no darte cuenta Pedro?... Lo que pasa entre Kajsa y tú se les nota a leguas, y así como yo lo noté lo van a notar los demás y no les va a parecer, ¡Eso te lo aseguro!

Pedro pasó una mano por su cabeza, quitó la mano de Ana que sujetaba su camisa, le dio un beso a su hermana en la mejilla y entró a la casa para encerrarse en su habitación

Como era lo esperado en el país, el silencio de los medios disipó el temor, el “circo” inició su labor de olvido y así en un clima de obligada tranquilidad o tal vez de tensa calma el sábado 12 de Octubre, significativo “día de la raza”, se inauguraban los juegos de la XIX Olimpiada donde 112 países participaron con sus atletas en 20 disciplinas deportivas, del dolor surgió la fiesta, la conocida hospitalidad mexicana fue manifiesta, las protestas callejeras fueron cambiadas por los aplausos y “Vivas” al ver circular los autobuses con atletas por las calles de la ciudad de México sin dar importancia y a veces sin notar el fuerte dispositivo de seguridad que sobre Atletas e instalaciones mantenían las fuerzas armadas del país.

El país supo aprovechar la plataforma internacional que los juegos representaban para mostrar al mundo su cultura, arte, tradiciones y tecnología al ser las primeras olimpiadas transmitidas en vivo y a color a los 5 continentes. La atleta Enriqueta Basilio fue la encargada de encender el pebetero olímpico convirtiéndose en la primera mujer con ese honor en la historia de los juegos. Pero también fueron los primeros juegos en ser utilizados para la protesta racial cuando dos corredores afroamericanos, Tommie Smith y John Carlos, ganadores de medalla de oro y plata en la justa de 200 metros, durante la ceremonia de premiación levantaron la mano derecha  portando un guante negro (Señal del black power) y bajaron la cabeza al escuchar el himno nacional de los Estados Unidos, protestando de esa manera contra el racismo en su país.

CAPITULO VI

Pedro y Ana estaban descalzos y en shorts lavando el automóvil de ella en el garaje de su casa cuando su mamá les grito__ “Abran que están tocando la puerta”__, los dos caminaron hacia la puerta de la calle y al abrir se encontraron con Kajsa que dijo

-Hola Anita__ Y dirigiéndose a Pedro le dijo

-Sabes Pedro, a mi papá le regalaron cinco boletos para la ceremonia de clausura de la olimpiada... Van mis papás y mi hermano, ¿Irías conmigo?

Pedro estaba impresionado de verla, se había maquillado, usaba un moderno minivestido rojo ceñido a la cintura con un ancho cinturón negro. Incrédulo de lo que veía no respondió solo la recorrió con la mirada admirando su rostro, su grandes ojos maquillados ya no eran como se decía “las ventanas de su alma” para él se habían convertido en “Ventanales”, su dorado cabello, lo largo y blanco de su hermoso cuello, lo poco que el escote de su vestido mostraba de sus bien formados pechos, su breve cintura, las curvas de su cadera, su bien formado trasero que se levantaba bajo el vestido el cual terminaba a la mitad de sus muslos y a partir de ahí, las piernas más largas y perfectas que hubiese visto en su vida, en uno de sus tobillos se había atado un listón de colores y los lindos pies que él ya conocía esta vez los había calzado con zapatos tenis.

Ana le sonrió a Kajsa y dijo

-Perdona a mi hermanito, pero parece que unas piernas se le metieron en los ojos y un cuerpecito de mujer le bloqueó el cerebro, pero si, si va contigo ¿Verdad Pedro?

-¿Eh?.... Sí, claro... ¿A dónde vamos?

Kajsa rió diciendo

-Me encantas Pedro

-Tú a mi…Se te ve muy bien ese listón en el tobillo

-Mañana como a las 4 de la tarde… ¿Te toco o me tocas?

-Te toco lo que quieras__ Respondió Pedro

Ella rió con una sonrisa picaresca, se dio media vuelta y regresó a su casa caminando los diez metros que separaban las puertas dando brinquitos como si bailara, Pedro  admiró el sensual movimiento de la chica y cuando ya había entrado a su casa  Ana de pie junto a él le dijo

-¿No qué no?... Y solo tiene 15 años… ¿Viste qué bonito se le movía el cabello mientras brincaba?

-¿Notaste lo dulce de su voz?

-Es muy linda

-Y que piernas tiene

-Muy bien formadas, te lo dije el otro día en la cocina

-¿Bien formadas?... ¡Son una escultura!

Acentuó Pedro, Ana rió y mirando hacia el cielo con las palmas de las manos hacia arriba orando dijo

-Ayúdame Señor… Unas piernas le robaron la cordura a mi hermano

Pedro molesto dijo

-No jodas Ana, que la verdad ya estoy harto de cómo me joden por visitar a Kajsa, primero querían que la visitara y ahora se la pasan jodiéndome con que para que la veo tan seguido, te juro que ya no entiendo nada… Lo mejor es que los mande a todos al carajo 

-Si nos vamos a ir y te prometo que cuando yo llegue te aparto un lugar ya que ahí es donde te van a mandar la güera si sigues con tus pendejadas de “La hippie” “La cara de caballo”, “La yegua percherona” etc, etc… Te espero en el carajo hermanito

Ana se dio media vuelta y comenzó a caminar, Pedro la detuvo diciendo

-¡Espérate!.. No me refería a ti… ¿Pero por qué dices eso?

-¿Por qué ha de ser?

Preguntó Ana abrazando a su hermano por la cintura y agregó

La chica está loca por ti, pero te aseguro que no te va a rogar…Decídete corazón

Pedro en tono de desesperación dijo

-¡Dios mío!, te juro que me encanta Ana, pero no sé qué hacer, es una niña, solo tiene 15 años

-Y tú 19 mi amor, así que si se entienden les sobrará futuro, no seas tonto hermano y ya dile lo que sientes por ella, pero deben seguir fingiendo que solo son amigos y buenos vecinos.

-¿Y lo de la religión? ¿Y lo de ser extranjera?

-Pedro, métete esto en tu cabecita… No hay razas, ni credos, solo personas, ven vamos a terminar de lavar el auto

Le dijo Ana caminando hacia su auto al tiempo que notó que su hermano se quedó mirándole las piernas, sin voltear levantó una mano sobre su cabeza y lo sentenció diciendo

-Ni se te ocurra comparar

-No, no estoy comparando, solo veía que tienes muy buenas piernas hermanita

-Menso, ven pásame la cubeta con agua, ya un día te presto el auto para que salgas con la Katy

Pedro se quedó un momento pensativo y dijo

-Explícame algo Ana…Ya la viste con el uniforme de la escuela, te saluda muy cariñosamente diciéndote “Anita”, viene a invitarme vestida como a mí me gusta y no se molesta en invitarte a ti o al menos en poner un pretexto para no hacerlo…. ¿Sabes que creo?

-¿Qué?__ Respondió Ana mirando fijamente a su hermano

-Que tú la estás ayudando a “traerme de nalgas”* (*Loco por ella) 

-¿Eso piensas?

-Estoy seguro

-Bueno, entonces agradécemelo lavando mi coche

Respondió Ana, aventándole a su hermano la franela con la cual lavaba el auto y se metió a la cocina de la casa, Pedro solo rió y siguió lavando el auto

CAPITULO VII

Al día siguiente tocaron a la puerta y Pedro gritó “Ya me voy má” al abrir la puerta vio a Kajsa quien vestía un pantalón a la moda, acampanado desde la rodilla cubriendo los zapatos y ajustado a la cintura lo que delineaba la curva de su cadera, usaba botas de tacón alto lo que la hacía estar casi de la misma estatura que él, ella lo tomó de la mano y subieron al auto donde ya esperaban los Larsson, después de los saludos reglamentarios se dirigieron hacia el estadio olímpico, comentando sobre lo que habían visto de los juegos por la televisión.

Ya en el estadio y después del protocolo de la clausura, se escuchó un corneta militar tocando “El Silencio” mientras la bandera olímpica era arriada, Kajsa apretó la mano de Pedro y él la volteó a ver notando en su rostro que se había contagiado del sentimiento que había en el ambiente, era una mezcla de tristeza y nostalgia por “Algo” intangible que se despedía para siempre. Sobre el césped del estadio hombres y mujeres de diferentes razas, con diferentes creencias y diferentes lenguas, jóvenes atletas se abrazaban y levantaban sus brazos demostrando así su agradecimiento dando el último adiós a sus adversarios en la competencia y al país que por 15 días los acogió con cariño y admiración… A Pedro le llamó la atención un hombre de raza negra, vistiendo una túnica blanca y sobre la cabeza lo que parecía ser un taqiya musulmán, éste hombre corría sobre el césped del estadio abrazando a quien se encontraba a su paso cubriéndolos con su túnica

-Es cierto, no hay razas, ni credos… Todos sentimos igual

Comentó en voz baja y Kajsa preguntó

-¿Qué dijiste?

-Que si ya viste al loco ese, el negro vestido de blanco

Kajsa rió al verlo, pero no pudo responder ya que el estadio quedó a oscuras y en total silencio, el pebetero olímpico lentamente consumió su llama, el letrero luminoso del tablero que decía “México 68” se apagó y cuando se encendió en el tablero la palabra “Munich72”, se encendieron los juegos pirotécnicos, el nostálgico y silencioso estadio rugió de alegría al escucharse las notas de mil músicos (mariachis) tocando el inconfundible “son de la negra”. Kajsa se puso de pie e imitando la costumbre mexicana, soltó un grito que se unió al de todos los asistentes para acompañar las notas del mariachi. En el césped atletas, edecanes, organizadores y dirigentes olímpicos de las diferentes naciones corrían y bailaban, se rompió el orden, la disciplina y todos los protocolos, atletas y asistentes se hermanaron en una fiesta  de alegría y nostalgia que siguió durante gran parte de la noche en toda la ciudad.

Pedro se había puesto también de pie gritando al lado de Kajsa y la abrazó apoyando su mano sobre el abdomen de ella, no importaba que ahí estuvieran sus papás, era bella, dulce y de nobles sentimientos, no tenía duda, estaba enamorado y dispuesto a hace lo imposible para que ese sentimiento fuera recíproco.

-Te quiero

Le dijo al oído, ella cerró sus ojos, puso su mano sobre la mano de Pedro que estaba sobre su abdomen y recargando su cabeza sobre el hombro de él, sonrió, solo sonrió, con esa dulce sonrisa con la que la mujer dice todo cuando se trata de  corresponder a un sentimiento.

CAPITULO VIII

El día de nochebuena 24 de Diciembre de 1968, la misión “Apolo 8” orbitaba la luna Frank Borman, Jim Lovell y William Anders se convertían en los primeros humanos en ver la cara oculta de la luna. En el mes de Enero de 1969 Pedro entró a la universidad, le habían hecho la novatada de raparle la cabeza, su abuelo, tal y como lo había hecho con su otras tres nietas le había regalado un automóvil para que aprendiera a conducir, un Volkswagen sedán usado, modelo 1965, de los conocidos cariñosamente como “Vocho”, con el cual además de ir a la universidad salía con Kajsa los fines de semana, a convivir con el grupo de amigos, ese mismo mes sus ídolos musicales daban lo que sería su último concierto sobre la azotea de “Apple records”, concierto que interrumpió la policía de Londres

La unión soviética y los estados unidos aceleraban sus lanzamientos espaciales buscando ganar la carrera espacial

Pedro había sido recibido con indiferencia en el pequeño grupo de amigos de Kajsa mientras que ella al principio no había sido aceptada con agrado entre los amigos de Pedro en especial por las mujeres, incluso frente a todos los demás se había dado una pelea entre Mónica y Pedro cuando ella, quien había rechazado a Pedro, y ahora celosa de Kajsa le dijo

-¿Qué haces con esa güera desabrida?

-Qué bueno que está desabrida, así no te la comerás

-Pero de seguro que tú te la has de estar comiendo, si la que afloja tiene al que quiere

-Eso te decía yo… Lástima que no aflojaste ¿Verdad?

-Eres una mierda Pedro

-Pero no para tu excusado chiquita

Sin embargo gracias a su simpatía y al hecho de ayudar a las demás en sus tareas de inglés Kajsa logró la amistad y el cariño de todas y todos a excepción de Mónica, quien de manera muy obligada le dirigía la palabra, todos ante la dificultad de pronunciar su nombre decidieron cariñosamente darle el mote con el cual la había apodado René el primer día en que la vio, “Cansia”

Una tarde Mónica hizo las paces con Kajsa, en un gesto que al enterarse los demás  reconocieron como honorable, Mónica se acercó a ella y le preguntó

-¿Ya eres novia de Pedro?

-No se me ha declarado, pero parece que sí, bueno, eso espero

-Me lo ganaste Cansia, pero no te guardo rencor ya que estoy convencida de que eres una gran chica y si a ti es a la que quiere, no tiene caso insistir ¿No crees?

-Eso creo

-¿Amigas?

-Claro que sí Moni

El 16 de Julio de 1969 el mundo queda a la expectativa al ser lanzado el Apolo XI llevando a Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, como la primera tripulación que descendería en la superficie lunar y el 21 de Julio, el mundo se paralizó para observar por la televisión las imágenes del comandante Armstrong posando su pie sobre la superficie lunar y declarando “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad

En el mes de agosto, un día antes del cumpleaños 20 de Pedro, él y Kajsa se mecían sentados en un sillón-columpio del patio trasero de la casa de él

-Le quitaron el misterio que era parte de su encanto__ Comentó ella mirando la luna llena que iluminaba la noche y agregó__ ¿Nunca te contaron la leyenda de conejito que se dibuja en su superficie?__ No__ Dijo Pedro

-¿No?... No puede ser Pedro, es una leyenda de los aztecas… Te la voy a platicar… Se dice que el dios Quetzalcóatl se hizo humano y cuando moría de hambre sin poder encontrar comida, un conejo se ofreció a sacrificarse para servirle de alimento, el dios le dijo “Por toda la eternidad, los hombres se acordarán de tu generosidad”, lo levantó hasta la luna para estampar su imagen sobre de ella y al bajarlo nuevamente a la tierra le dijo “Ahí está tu imagen en luz, para todos los tiempos y todos los hombres”…. Los japoneses y otras culturas tienen leyendas similares

-¿Y se lo comió Quetzalcóatl?

Ella no respondió, mirando hacia la luna dijo

-Luna, luna… Eras la musa de los poetas y compositores, el misterio de leyendas y la confidente de los enamorados… ¿De cuántos amores no te habrás enterado?.. Ahora los niños ya saben que no eres de queso, que el conejito solo son sombras en tu superficie y que los suspiros de los enamorados cuando te ven no llegarán al ser amado… Se decía que los suspiros de amor mirando la luna, ésta los enviaba como mensajes al ser amado

-¿Alguna vez suspiraste de amor viendo a la luna?

Preguntó Pedro, Kajsa se puso de pie acomodó su floreada falda y respondió

-Sí… ¿Y tú?  

-Ya lo comencé a hacer

Ella le sonrió, nuevamente en su rostro se había dibujado esa dulce sonrisa con la que le decía saber que por ella eran sus suspiros y que era correspondido, le estiró la mano, él se la besó diciendo

-Te quiero Katy

-¿Y nos quieres a todas por igual?

-¿Quiénes son todas?

-Kaesá, Kaisa, Katy, Güera, cara de caballo, Cansia, sueca, piernas, pies lindos, ojos grandes… ¿A cuál quieres más?

Pedro rió y se puso de pie para después caminar tomados de la mano, entraron a la casa cruzando por la sala y la cocina hasta salir al jardín delantero, cruzaron el garaje y al salir a la calle él la abrazó y le dio un beso en la mejilla y le dijo

-Quisiera llenarlas a todas de besos

-Algún día te las juntaré a todas para que lo hagas

Se separó de Pedro y mientras abría la puerta de su casa él le dijo

-No importa que uses esas faldas, ya no puedes ocultarme tu belleza

Ella sonrió, caminó hacia Pedro para juntar sus labios a los de él y se regresó de prisa para meterse a su casa

Pedro aún con los dedos de su mano sobre sus labios entró a la casa, tocó la puerta de la habitación de Ana y cuando ella le dijo que pasara él abrió la puerta y mirándola sin entrar dijo “Estoy enamorado”

Ana soltó la carcajada y él cerró la puerta  

CAPITULO IX

Sentadas a la mesa de la cocina de la casa de los Larsson, Lourdes le comentó a Miranda  

-No me está gustando en nada la relación que llevan nuestros hijos.

-¿Por qué lo dices Lulú?

-No lo sé, pero hace dos días ya de noche, tu hija estuvo en la casa platicando con Pedro en el jardín él puso su mano sobre su muslo, sobre la falda claro y después cuando tu hija se iba, caminaron tomados de la mano…Tú me entiendes

-Claro que te entiendo y en efecto, esa relación se está volviendo peligrosa, yo no te lo había querido decir, pero cuando fuimos al estadio, Pedro la abrazó por la espalda

-¿Se le pegó?

-No lo alcancé a ver, pero__ Miranda hizo un gesto que Lourdes comprendió y dijo

-¡Dios mío!... Son unos niños

-Ella tiene 16 y me dice que Pedro en éstos días cumple los 20 __ Lourdes afirmó con la cabeza y Miranda agregó__ Claro que a esa edad nacen los amores más profundos y perdurables, sin embargo, no sé qué pienses tú pero yo creo que nuestra idea de que se hicieran amigos se convirtió en un carbón encendido en nuestras manos… ¿Crees que sean novios?

-Hace un año que se están tratando… A mi él no me ha dicho nada pero supongo que si hablas con tu hija te dirá algo al respecto ¿O no?

Miranda bebió un sorbo de su café y dijo

-Creo que nos equivocamos y deberíamos ver la forma de evitar que esto se haga más grande… Yo no tengo nada en contra de tu país, ni soy racista, pero si ellos llegan a más ¿Qué va a pasar?... ¿Qué nacionalidad tendrían nuestros nietos?

-Deja tú la nacionalidad ¿Qué religión tendrían?... Y te aclaro que yo tampoco tengo nada contra tu religión, pero si quisiera que mis nietos se bautizaran en la verdadera fe de Cristo.

-Bueno, bueno… Mejor no discutamos de religiones, lo importante es ¿Qué vamos a hacer con ellos?

-Primero de forma muy diplomática averiguar que hay entre ellos y después tomaremos una decisión ¿Te parece?

-Sí, lo mejor es no prohibirles nada, ya que cuando a los chicos de hoy les prohíbes algo es como pedirles que lo hagan, pero podemos limitarles sus encuentros a los fines de semana pretextando que descuidan sus estudios

-Esa es una buena idea… Hagámoslo