Permanecía sentado en su sillón, el alcohol bebido ya había pasado de la euforia al letargo, había recordado su primera aventura sexual con Raquel y el sueño lo vencía, sonó el timbre del teléfono y su corazón dió un vuelco, vió su reloj, eran las 11 de la noche, él pensó que era mas tarde ¿a qué hora habré comenzado a beber?, aún había luz del sol serían las 5 o 6 de la tarde, sonó nuevamente el teléfono, seguro era Jaime que ya se había enterado de lo sucedido por boca de Raquel, ¿qué le diré? Pensó, ¿como explicarle que he tenido sexo varias veces con su novia?, con temor descolgó la bocina.

• ¿Diga?
• ¿Cuñado, estabas dormido?

Respiró mas tranquilo, era Ana

• No, estoy sentado escuchando música, ¿qué se te ofrece?
• ¿Has estado tomando?, te escucho con la voz "pastosa"
• Algo cuñada, solo algo y pensando en muchas cosas
• Oye ¿vas a ir a Acapulco?
• No, no, no tengo ganas
• ¿Y me prestarías la casa?, quiero ir a pensar en mi soledad, ya sabes
• Claro que puedes ir, esa casa es tuya pero no estarías sola, Jaime está por allá con unos amigos, claro que mi habitación no la usan te puedes quedar en ella, por cierto si vas pasa antes por aquí quiero pedirte un favor. Es mas, ven ahora.
• ¿Para qué quieres que vaya?
• Para estar conmigo, te necesito Ana
• Ay cuñado, estás borracho, yo estoy muy lastimada, no me lastimes tú
• Entiéndeme Ana Yo…
• ¡Jaime!, te lo pido de favor
• Está bien, te veo mañana

Colgó el teléfono y dando traspiés subió las escaleras y llegó a su cuarto, se quitó los zapatos, el pantalón y la camisa dejándolos tirados en el piso, como pudo se quitó los calcetines, quitó el cubrecama y se metió entre las sábanas diciendo "sábanas de satín, sábanas de satín, ¿Y que mierdas que sean de satín?, y se quedó dormido.

Lo despertó el timbre del teléfono, estaba medio dormido, no sabía que hora era pero había luz de día, levantó la bocina sin pensar si sería su hijo o no y dijo

• Si, diga
• Jaime, ¿qué no va a ir a Acapulco?
• No compadre, esta vez no
• ¡Anímate!, Liz quiere que vayamos, ya sabes los chicos están solos y con las casas contiguas dice que le da temor que se crucen los vecinos y tú sabes el trópico y tu "tornillito", solo con mi "tuerquita", pues quien sabe, ya están en edad.
• No compadre en serio no
• Bueno si te decides yo salgo a las 9, me hablas y nos vamos en mi auto.
• Ok, bye

¿A las 9? ¿Qué hora es?, tomó su reloj y vió las 6 de la mañana, "Pinche Mario, que horas son de hablar, ¿tuerquitas, tornillitos? ¿De que me hablaba este idiota?, a él es al que le falta un tornillo, tuerquitas ¡su madre!" y se durmió nuevamente.

Mario era un amigo de su juventud que había hecho una gran fortuna con negocios en el extranjero, se había casado con una mujer muy guapa en Dinamarca, era tan grande su amistad que decidieron ser vecinos tanto en su casa como en la casa de la playa, y si alguno compraba una propiedad, el otro compraba la de al lado, tenía tres hijas igual de bellas que la madre, Elizabeth de 20 años, Mónica de 17 años y Stephanie de 12 años que para él era su "ahijada Estefanía", sus padrinos de bautizo habían sido él y Ana.

Se levantó a las 8:30 de la mañana, no se sentía tan mal después de todo lo que había bebido, entró al baño y después de lavarse la boca ya que su sabor le recordaba la noche anterior se puso su traje de baño y bajó a la alberca a nadar, pero antes pasó a la cocina y se sirvió un café que siempre Leonor prepara para él desde muy temprano. Leonor su "ama de llaves" como él le decía, hacía de todo en su casa, ella entró a trabajar con su esposa siendo muy joven y unos años después se había casado con Alberto su fiel empleado de muchos años, casi 20 años había trabajado para él, vivían en la casa en un bungalow que él les había construido en el jardín a un lado de la cocina, realmente eran algo mas que empleados.

Nadó un rato en la alberca, había construido esa alberca techada para su hijo, muy bonita, vestidores, sauna y un área grande donde desayunar o incluso bailar, al crecer su hijo Jaime y cuando él pensó que sería centro de reuniones juveniles, dejó de usarla, él era el único que diariamente nadaba en ella como su "ejercicio diario" y en ocasiones por la mañana Ana su cuñada iba a nadar pero pocas veces la veía, solo se enteraba por Leonor que le decía "vino la patrona a nadar".

Se recargó en la orilla, su cuerpo dentro del agua y sus brazos fuera de ella, recordó nuevamente a Raquel y el drama familiar que se le aproximaba, "Con Sandra tenía yo tan buen sexo sumamente placentero y sin compromiso de ninguna especie que no fuera el de hacernos disfrutar, ¿para qué me fui a meter también con la hija?, debí haber dicho esa mañana que no, que era un absurdo y nada hubiese pasado, pero claro me enseñó su sexo y caí", después de ese día había habido otros, en hoteles, en casa de él, en casa de ella, incluso había llegado al grado de coger con la madre y a la hija el mismo día.

Había sido un jueves, su hijo Jaime había salido a una excursión de su escuela y regresaría hasta el domingo, él había cenado con ellas y durante la cena Raquel le preguntó "Si te quedas a dormir ¿me llevarías tú mañana a la escuela?" él se había sonrojado pero ella agregó "No te avergüences, no hay forma de ocultar que mi mamá y tú son amantes, ¿o se les olvida que duermo en el cuarto de al lado?" Sandra no se había inmutado ante las palabras de su hija y ante tal actitud él perdió la vergüenza y le respondió "Si te llevo amor", Sandra le dijo tomándolo de la mano "pasaremos nuestra primer noche juntos" y así había sido, Sandra y él habían tenido sexo apasionado como siempre y se habían quedado dormidos desnudos entre las sábanas de satín que él le había regalado.

A la mañana siguiente él se había levantado a las 5 am, como era su costumbre, se puso sus calzones y salió a la cocina a preparar café, mientras tomaba una taza de café llegó Raquel recién bañada cubierta por una toalla y le preguntó "¿Lo hicieron muy rico, mejor que conmigo?" Él le respondió "No tanto, contigo es especial" ella le dió un beso en la boca y le dijo "quiero llegar a la escuela llena de ti, de tu semen" se recargó en la mesa de la cocina y ofreciéndole sus nalgas le dijo "lléname", él se bajó el calzón, le levantó a ella la toalla y la penetró, deteniéndose de su cintura y admirando esas deliciosas nalgas se movió dentro de ella hasta que la llevó al orgasmo para después él depositar su semen dentro de ella en un orgasmo delicioso como todos los que con ella había tenido.

Raquel se había cubierto su sexo con la toalla para no dejar caer semen en el piso y se había metido a su cuarto, él entró despacio al cuarto de Sandra y notó que estaba despierta y le dijo "preparé café, me voy a bañar que Raquel ya se despertó" ella respondió "Si, ya lo había notado", al dejarla en la escuela Raquel le dijo "mmm pasaré mi día con tu semen pegado en mi vagina, contigo dentro de mi, que delicia" y se bajó del auto dándole un apretón de manos. ¿Cómo no lo iba a traer loco? Sabía como modular su dulce voz para hacerlo sentir lo mejor que le había podido pasar, el hombre de su vida, el gran amante, pensó, "nunca la podré dejar, su femineidad, su belleza, su coquetería, me vence, no puedo contra algo así".

Dentro de la alberca seguía pensando y se preguntaba, "Sandra se había dado cuenta de que Raquel estaba conmigo en la cocina ¿Porqué no salió?, ¿Nos escuchó hacerlo?, Raquel había gemido, suave como ella lo hace, pero a esa hora todo en silencio se escuchaban a la perfección los gemidos y la respiración agitada, la habitación no está lejos de la cocina y con los muros que se usan en esos departamentos, ¿No escuchó?, ¿Lo escuchó y se hizo tonta?, ¿Sabrá que tengo relaciones con su hija?, ¿Estarán de acuerdo en compartir al mismo hombre?, ¿Estará esta mujer permitiendo que se coja a su hija el papá de su novio? ¡¿En que demonios estoy metido?!

Sus pensamientos los interrumpieron Ana y Leonor que entraron a la alberca, Leonor preguntó "¿Les preparo el desayuno, vas a desayunar aquí verdad Anita?", Ana rió y Leonor le dijo, "Te prepararé lo que tanto te gusta", Ana hizo una gesto como diciendo "ni hablar", se metió al vestidor para cambiarse y ponerse uno de sus bikinis, ella tiene dos o tres trajes de baño en el vestidor para mujeres así no carga trajes de baño cuando se le antoja nadar, cuando salió del vestidor y él la vió, le dijo "Eres la mujer mas linda del mundo cuñada, realmente bella", ella respondió "¿No será tarde para notarlo?", él solo bajo la cabeza, Ana se metió al agua y lo saludó con un beso en la mejilla.

Nadó un rato y se salió del agua, quedando sentada en la orilla con los pies dentro del agua, le preguntó a Jaime "¿Qué favor necesitas que te haga?", él dijo "Ven a vivir conmigo" ella hizo un gesto con la boca y le dijo "No insistas amor, no insistas", él respondió "¿Porqué no?" y ella riendo le dijo "Por qué puedo aceptar y quitarte tu libertad tonto, pero ya cambia de tema y dime que necesitas", él que permanecía dentro del agua, se puso frente a las piernas de Ana y le dijo "Estoy muy mal Anita, necesito un consejo o al menos que me escuches" se abrazó de las pantorrillas de Ana acariciándolas con suavidad, le dió un beso en cada rodilla y así abrazado de esas piernas que tanto había disfrutado se armó de valor y le contó a Ana su historia con Raquel y la madre de Raquel.

Terminó su relato y recargó la cabeza sobre los muslos de Ana que permanecía en silencio, ella con su mano le acarició el cabello, y se dió cuenta de una verdad, amaba a Ana, realmente amaba a esa mujer, tanto o mas que aquel primer día en que ella le entregó su virginidad. En el momento que Ana trató de decir algo se detuvo al ver a Alberto llegar con unas charolas, seguido de Leonor que traía el resto del desayuno. Ella se puso de pie y él se salió del agua y entró al vestidor a cambiarse el traje de baño por uno seco.

Se sentaron a la mesa, él le preguntó ¿no vas a decir nada, ni siquiera que ya no me quieres volver a ver o algo parecido?, ella solo respondió "desayuna Jaime", terminaron de desayunar, Alberto levantó lo que había en la mesa y les llevó café, Ana puso de lado su silla y subió sus pies en los muslos de él y él comenzó a acariciarlos, ya conocía ese gesto, Ana le diría algo que no le iba a gustar y como lo había hecho en otras ocasiones cuando estaban juntos, el poner sus pies en sus muslos para que él los acariciara significaba algo parecido a "Escúchame, pero no dejes de quererme" y acariciando esos bellos pies que sus manos conocían a la perfección Ana comenzó a hablar.

"Vaya, vaya, el gran abogado, el hombre de negocios muy productivos, al señor que todos temen en los tribunales, ¿sabes por qué el abogado del patán de mi marido quiere llegar a un arreglo pacífico muy sentimental, de que yo no le puedo dar hijos y que el señor quiere tener hijitos y todas esas tarugadas?, simplemente por que sabe que tú estás detrás de mi abogado y que eso no lo puede evitar un juez ¡y te tiene pánico! ya que sabe que en un juicio de divorcio necesario lo destrozas".

"Y mira, ese hombre tan temido y respetado entre los abogados y en los negocios, resulta que se convierte en el pelele de un par de arpías que son la madre y la hija, ¿Tú crees que una niña de 19 años se acuesta con un hombre de 46 por ser muy guapo, muy sexy o muy bueno en la cama?, Por favor Jaime, ¡no puedes ser tan imbécil!, se acuesta contigo por las comodidades y los lujos que le puedes dar y que ningún jovencito de su edad le puede ofrecer, ¿Qué eras tú a los 20 años Jaime?, ¿qué le podías ofrecer a una mujer a esa edad?".

A esa edad ya eras novio de mi hermana ¿y que le dabas?, nada que no fuera tu amor, tu deseo de estar junto a ella y tus pobres sueños, no tenías otra cosa. Pero esa es la vida Jaime, crecer para tener y envejecer para dejar, pero algunas y algunos, quieren romper las barreras de la lógica natural de la vida tan solo por el infinito deseo de tener, de tener anticipadamente lo que no saben si podrán conseguir con su esfuerzo y trabajo."

"Y el juego es muy simple, o embarazas a la madre o embarazas a la hija, así tendrán todo para las dos, lo que no saben es que el gran abogado y feminista promotor de la vasectomía, dió el ejemplo y se la hizo varios años atrás, ¿o acaso saben que te hiciste la vasectomía?". El solo negó con la cabeza.

"Y es claro que al tener una piel dulce de 19 años en tus brazos te sientas realizado en el sueño mas profundo de la humanidad que es la eterna juventud, pero eso no existe, ¿Qué no te da pena?, ¿no te sientes mal al sentir ese cuerpo tan tierno entre tus brazos? ¿No es horrible ver esa carita dulce y bella, que dices que tiene, con tu pene dentro de su boca? ¿No te sientes mal de eyacular dentro de su cuerpo? ¿No te das cuenta que tu tiempo ya pasó? ¿Qué sientes al estar dentro de ella y reconocerte como un hombre de 46 años?, ¡cuanto daño te ha hecho tu soledad!, no puedes aceptar que perdiste el tiempo por no saber como olvidarte de ella."

"Sin embargo que esta chica sea la novia de Jaime, es muy grave, él no debe enamorarse de una chica así, y menos cuando el amante es su propio padre, necesitas hablar con tu hijo y decirle la verdad de todo esto" El quedó callado acariciando los pies de Ana, ella le dijo "¿No te atreves verdad?, te da miedo, no te apures para eso estamos las madres, yo hablaré con él llegando a Acapulco" El levantó los pies de Ana y les dio de besos diciendo "gracias".

Ana bajó los pies al piso y le preguntó "¿Cuánto te ha costado tu aventura amorosa?", él la miró a los ojos y dijo "mucho", Ana se puso de pie y caminó hacia el vestidor sintió como la mirada de él la seguía y en la puerta del vestidor se detuvo, volteo hacia él y le dijo "Solo dime una cosa, si nos tuvieras a mi y a ella frente a ti, ¿con quien harías el amor?" él contestó sin dudar "Contigo" y ella preguntó "¿Por qué Jaime, si no tengo esa piel, ni ese cuerpo joven que te trae perdido?", él la miró a los ojos y le dijo "por qué tu no eres una aventura, tú fuiste mi realidad", ella dijo "Ya ves cariño, fui tu realidad, fui Jaime, tiempo pasado hoy somos adultos mayores, hoy ya no podemos pretender meter a jovencitos a nuestra cama" y agregó ¿serías capaz de demostrar tus palabras con hechos?, él dijo "¿tenerlas enfrente a las dos?, si, claro que si" ella levantó las cejas, y se metió al vestidor a cambiarse.

Continuarᅅ……….