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Romance con la adolescente equivocada (4)

en Sexo con maduros

Se levantó nuevamente de su sillón, caminó hacia la barra del bar y dió un traspié, se sirvió otra copa de wisky, observó la botella y pensó "Media botella, con razón estoy borracho" y señalando con el índice de la mano a la figura de cerámica del "borrachín encendedor" que estaba sobre la barra le dijo "Así como tú compadre, pero la culpa no es nuestra, tú solito sobre la barra y yo solito dentro de casa con la cantina abierta, ¿que nos queda?, ¡pos chupar compadre!".

Y continuó la plática con la figura de cerámica, señaló el sofá grande de la sala y le dijo. "Ahí en ese sofá comenzó lo que después terminó en mi cama, pero tu viste que no fué mi culpa, ella se ofreció, lo que si no me podrás negar que está buenísima la mujercita, solo que es la novia de mi hijo, a ver dime, ¿como le digo a mi hijo que me cogí a su novia? y no solo una vez. Pero deja que te diga como estuvo el asunto compadre, pero tú no se lo platiques a nadie que la señora que está arriba de la chimenea se enoja, así que mejor shhh", y puso su dedo sobre sus labios en señal de silencio.

Le dió un sorbo a su wisky y dijo "Este wisky está caliente, faltan hielos, deja le digo a Leonor que nos traiga hielos, ¿Cómo?, si no está Leonor, pues nos lo bebemos así entonces" le dió otro sorbo grande a su copa y expresó "ahh, ta sabroso", su voz, la torpeza en sus movimientos, su hablar errático, la tonalidad que su voz daba a cada una de sus frases acompañándolas de un absurdo movimiento de sus manos eran los clásicos síntomas del alcohol en su cerebro. "Te decía compadre, que "adía habido"… jaja, quise decir "había ido" a su casa la noche anterior, y ¿sabes a que fui? Solamente para decirles que al día siguiente a las 9 de la mañana firmaríamos las escrituras, yo no llevaba ninguna otra intención, ¡lo juro!"

" Pero yo soy un caballero y como tal que soy que no buscaba otra cosa que serlo, lo de caballero, tu me entiendes, pues me ofrecí a pasar por la niña, que ya viste que no tiene nada de niña, claro que esa noche la mamá de la niña que está muy buena, no tienes idea compadre de lo buena que esta esa mujer, unas piernotas, unas tetas, ¡así compadre, grandes! y una nalgas que, no, no, no, de locura, no la niña, sino la mamá de la niña, aunque también la niña, pero me estoy refiriendo a la mamá, o sea que la mamá y yo nos dimos una cogida fenomenal como suele hacerlo esa mujer, ¡Qué mamada me dió!, se lo metía todo en la boca y lo saboreaba de una manera impresionante, con decirte que yo pensaba que se comía mi "pipistelo" ¡qué bárbara!"

"Bueno, pero eso es otra cosa", se recargó sobre la barra frente a la figura de cerámica y continuó diciendo "Como a las 7 de la mañana pasé por Raquel ya que había quedado de invitarla a desayunar y después llevarla a la notaría a la firma, traía puesto un vestido muy sexy, amarillo, de tirantes de los que pasan por los hombros y deja que se vean los hombros" Se enderezó sobre la barra tratando de entender lo que había dicho, para después formar con sus manos la figura de las curvas femeninas mientras decía "Así entallado a su cuerpecito" Después de hacer el ademán se apoyó con las manos sobre la barra y continuó platicando "El vestido le llegaba un poco arriba de la rodilla, no enseñaba los muslos pero vieras que se veía muy bien, muy guapa, y que bueno ¿verdad? Además de guapa le daría buena impresión a su papá, cuando se subió al coche se quitó los zapatos y subió los pies al tablero, yo le dije que los bajara y ella me respondió "solo si usted me los baja", fíjate que propia y decente "solo si usted" nada que "bájamelos tú wey" como es la costumbre de los jovencitos, y yo al ver como lo pedía así de decente pues se los bajé, no usaba medias y al tocar sus pantorrillas ¡ay Dios!, que piernas de mujercita, suaves, tersas, además de bellas, ¿Cómo no se me iba a antojar llenarlas de besos?"

"Pero no, no lo hice, mira, se veía tan guapa que en la calle alguien me gritó "adiós suegro", te lo juro, ¿Y como no? nada mas mírame compadre, parezco su papá, ya estoy viejo, tú no compadre, a ti te conozco de hace como 20 años, estábamos la señora de la chimenea y yo de luna de miel y me dijo "mira que lindo borrachito para adornar la cantina, con su naricita roja" y te trajimos en la maleta para que vivieras con nosotros, desde nuestra primera casa, ¿te acuerdas? Pero tú si estás enterito, ¡tas igualito compadre!, no has cambiado en nada, en cambio yo, todo viejo y jodido ¿pero en que estaba yo?.. ahh ya, en que le bajé las piernitas lindas del tablero y ella tomó mi mano con su mano y la puso sobre su muslo, ¡guauu!, que delicia de piel, pero la retiré de ahí y conduje el auto hasta el restaurante que está a dos cuadras de la notaria."

"Antes de comenzar a desayunar, mientras veíamos la carta, ella le pidió la mesera un vaso con agua, sacó unas pastillas y yo le pregunté ¿qué tomas, estás enferma?, y ella me respondió "Son mis anticonceptivos, los tomo por la mañana ya que por la noche se me olvida", ve tu a saber si eso es cierto o falso o que demonios, yo recuerdo que Claudia y Anita los tomaban por la noche, pero ese no es el asunto, ¿ya ves?, para que me distraes ¿Qué te decía?, ya, ya, te decía que el asunto fué que esta chica puso la pastilla en su lengua, me la enseñó, cerró su boca y la tragó dando un sorbo al agua del vaso, como enseñándome que se la toma. Oye compadre, no sé por qué, pero eso excita como no tienes una idea, como que te dice que te la puedes coger sin riesgo de embarazo o que se yo, pero la forma tan sexy de hacerlo uff, vaya que te pone caliente."

"Ya en la notaría fué un desmadre compadre, ella y el papá no se conocían, cuando su abogado se presentó firmaron ella y el abogado de él como apoderado de sus bienes, el abogado me preguntó que si ella aceptaría ver a su papá, yo le pregunté a la chica haciéndole hincapié de que no era necesario pero ella dijo que sí y el papá entró al privado donde estábamos y los dejamos solos por casi media hora, el papá salió y me dijo que la cuidara mucho, que no dejara que la mamá la hiciera vender, yo le dije que no podía hacer eso, que mi responsabilidad terminaba con esa firma, pero él insistió en que fuera el apoderado legal de la chica, le dije que yo le avisaría sobre mi decisión, entré al privado y la encontré sentada muy tranquila y solo me dijo "¿que buen tipo es mi papá verdad?" ¡Un desmadre compadre!, yo no sé para que me meto en tantos pedos"

"¡Ahhh! Pero deja te digo que no solo fué el condominio, nooo, le escrituró como 6 o 7 propiedades, si el viejo tiene bastante dinero, Las propiedades las tiene en renta, son varios locales en cada propiedad, de ahí que me pidiera ser su apoderado y yo de estúpido acepté días después, ya sabes compadre "jalan mas un par de tetas que dos bueyes una carreta", en fin, yo me metí en ese pedo solito y por imbécil"

Abrió la caja donde se guardan los habanos, sacó otro puro, nuevamente llevó al cabo el rito de pasarlo por la nariz para olerlo, cortó la punta y diciendo "permiso compadre" apretó sobre la figura del borrachín para hacer salir la flama con la que encendió el habano, soltó una bocanada de humo y dió un sorbo a su wisky para continuar con su relato. "Ese día Alberto y Leonor se habían ido a ayudar a mi cuñada Ana que se había salido de su casa por el asunto este del divorcio, que el marido la corrió y se cambiaba a un departamento y que el desgraciado ya no me quiere y que nunca me ha querido y que ya no hay manera de reconciliarnos y que si lo mato y que si me mata y que la mano del muerto, ya sabes como son esos líos de divorcio, y los tiene que vivir la pobre Anita"

"¿En que me quedé?, ya ves, para que me distraes, ¡Ya!, te decía de la salida de la notaria y que yo quería revisar que aquí en casa todo estaba bien, ¿no sé para que? La casa no se va a ir por estar sola, pero es una costumbre, una mala costumbre, la verdad no sé para que hacemos eso, si te robaron, te robaron y para que decirle a los de seguridad "te encargo mi casa", si se supone que para eso están, además que si llegas y te encuentras con los ladrones dentro, ¿y si están armados?, pos ya valió madre compadre, terminas abriendo la caja fuerte y en un descuido hasta te violan"

"Pero el caso es que caminando hacia el estacionamiento le dije que si no le molestaba pasaríamos un momento aquí para ver si todo estaba bien, ella me dijo "vamos", así de simple, en el automóvil ella se sentó de lado, la cabeza recargada en el respaldo y sus piernas dobladas hacia mi, y realmente era un suplicio no poder poner mi mano sobre esos muslos que se me mostraban casi completos ya que el vestido se había levantado por la postura de ella. Me decidí a hacerlo y puse mi mano sobre de ellos preguntando ¿estás triste preciosa?, ella puso sus dos manos sobre la mía y me dijo "gracias por todo señor, es usted muy lindo, de verdad estoy agradecida" y así con mi mano sobre su muslo llegamos a casa"

"Cuando entramos aquí ella se quedó observando todo y me dijo "que casa mas bonita, me gusta ¿y solo la vive con su hijo?" yo afirme con la cabeza y ella se acercó a mi pegando su cuerpo al mío y me dijo "¿Quiere que le pague el favor como debe ser?", yo le respondí, por favor Raquel, por principio no te estoy cobrando nada, con decir gracias es suficiente, además yo podría ser tu padre, entiende que para mi eres una niña y me metí al despacho, ahí, por esa puerta" Y al decir esto caminó hacia la puerta del despacho contiguo a la sala demostrando lo que había hecho aquella mañana, hasta quedar bajo el marco de la puerta y continuó diciendo "Entré a recoger unos papeles habré tardado un minuto y cuando salí" Y caminó nuevamente hacia el centro de la sala para detenerse ahí y decir "¡Dios que espectáculo!, ella estaba sentada en ese sofá, con los pies subidos en la orilla con sus talones sobre el asiento del sofá como si fuera sillón de ginecólogo, claro que ellos usan camas o mesas o como se llamen, pero la postura era así, se había quitado las bragas y separando con los dedos de las manos sus labios vaginales me dijo "¿Y esto también es de una niña?", se me cayeron los papeles al piso, y también los calzones de la impresión, en serio, tú lo viste compadre"

"Que cosa mas increíble, sus pies, sus pantorrillas tan bien torneadas y esos dos muslos preciosos, deseables, que se abrían desde sus rodillas para ofrecer en medio de ellos ese sexo perfectamente depilado, unos labios mas obscuros que su piel, y dentro de ellos resaltaba su clítoris de un rosa encendido y mas abajo la entrada de su vagina con un tono rojo que ella me dejaba admirar abriéndola con los dedos de sus manos, veía como ese conducto se hacía mas rojo y oscuro conforme se perdía en el interior de su cuerpo, ¿que podía hacer?, tal vez lo correcto era regañarla y decirle, niña por Dios, no seas puta, como te me ofreces de esa forma a mi que soy un hombre decente y moral, pero ¡carajo compadre!, yo soy un hombre común y corriente y no pude resistir su belleza, como decir que no a ese cuerpo tan bello."

Había dado forma con sus manos a sus palabras, en su mente permanecía esa escena inolvidable, dejó caer los brazos sobre sus piernas y detuvo su monólogo con la figura de cerámica, caminó hacia el bar y se sentó en una de las sillas de éste contemplando el sofá en silencio, en su mente se reprodujo la escena paso a paso. El acercándose a Raquel se puso de rodillas en la alfombra entre las piernas de ella y comenzó a besar sus pies subiendo por sus pantorrillas hasta sus rodillas, para después bajar por la parte interna de sus muslos besando y lamiendo, que piel tan firme, tan joven, tan llena de vida y de deseos, cada centímetro que besaba de esa piel lo regresaba a su pasado, a su juventud desperdiciada por no saber manejar su desgracia, lo regresaba a la firmeza y suavidad de la piel joven de Claudia y Ana olorosas a perfume, a mujer.

Revivía la sensación de sentir esos músculos firmes que siendo fuertes no dejan de delinear a la perfección la belleza que tiene un cuerpo femenino, unas piernas femeninas, bajó hasta su sexo y fué su lengua lo primero que se introdujo en esa vagina, ella retiró de ahí sus manos y él sintió como contraía sus músculos cerrando su vagina sobre su lengua, ¡que forma de disfrutarla!, mientras su boca saboreaba su sexo, sus manos acariciaban la parte exterior de sus muslos que ella había subido sobre sus hombros, bajándolas hasta su cadera.

Metía sus manos por debajo de su vestido, subiendo por su vientre hasta tocar sus pechos, no usaba sostén, con sus dedos apretaba sus pezones erectos por la excitación, y ella gemía, gemía con esa voz dulce y fresca de una adolescente mientras su boca mordía su labio inferior y él con sus manos no dejaba de recorrer todo su cuerpo, metió las manos por debajo se sus nalgas y ella las apretó con fuerza, de pronto Raquel enderezó su cintura hacia delante apoyándose con sus antebrazos en el asiento del sofá, su cuerpo se veía tensionado.

Su bella cara con los cabellos sobre las mejillas, los ojos cerrados y sus labios apretados, abrió su boca, detuvo su respiración unos instantes y de su boca salió un "hoooo dios" que dió paso a su orgasmo, él sentía los espasmos de su vagina oprimir su lengua y humedecerse por los líquidos mas abundantes que de ella fluían, su mentón sentía contraerse su ano y todos los músculos de su entrepierna, la piel de su pubis ahí donde debería de estar el vello púbico se contraía al ritmo de sus espasmos y su cara angelical con ese gesto de placer, con su boca abierta y sus ojos entrecerrados, que forma tan bella de venirse, lo dejaba venir sin temores ni prejuicios, lo disfrutaba a plenitud, a sus 19 años sabía disfrutar del sexo plenamente, ella se dejó caer relajada sobre el respaldo del sofá y dijo "que rico me vine señor".

 

 

Continuara……………..

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