Esa noche salieron a cenar, durante la cena platicaron de todos los temas posibles evitando en todo momento los comentarios sobre lo que había pasado en la tarde, ambos tenían temor a que pudieran surgir reproches, terminando de cenar caminaron un rato descalzos por la playa y regresaron a la casa, ya dentro del cuarto, ella le preguntó "¿Me harías el amor abrazándome como si me amaras?", él afirmó con la cabeza diciendo "acuéstate de lado", ella se desnudó y se recostó de lado en la cama, él se recostó detrás de ella, la comenzó a acariciar muy suavemente besando su espalda, su cintura, sus nalgas, su mano recorría sus piernas de manera insaciable disfrutando el mayor tiempo posible la piel suave y tersa de Carolina, acercó su miembro a la vagina y lo metió poco a poco mientras ella bajaba su cabeza hacia su pecho cerrando sus ojos y mordiendo su labio, solo un sonido parecido a "mmm" salió de su boca y él comenzó a moverse muy despacio dentro de ella.

Con sus manos le acariciaba la espalda, las nalgas, el vientre, pechos y piernas, puso sus manos sobre los hombros de ella y aceleró sus movimientos, bajó su mano por su espalda y recorrió el costado de su cuerpo, así recostada de lado su cintura se veía aún mas curveada, su columna hundida donde termina y comienzan sus nalgas redondas y firmes, los hoyuelos que se forman al lado de la columna sobre las nalgas lo hacían enloquecer, ella tomó la mano de él para ponerla sobre la piel de su pubis y rompió el silencio diciendo "siente como mueves mi piel, siente como tu miembro se mueve dentro de mi, me llenas un espacio que estaba esperándote, ¿sientes, sientes como es para ti?, ¿Cómo ajusta a tú tamaño? Eres justo para mi, ¿lo notas?, ¿lo notas duro y firme acariciándome por dentro?, espera un momento, no te muevas", él lo hizo y ella continuó diciendo "Sácalo hasta mis labios, ahora aprieta mi pubis, ¿sientes el vacío sin ti?, ahora metete hasta el fondo, aprieta otra vez, ¿sientes, sientes que el vacío de mi cuerpo lo llenas completamente?, sigue, disfruta de mi, goza de mi cuerpo".

El continuó sus movimientos, las palabras de Carolina lo habían hecho pensar por primera vez en su pene dentro de la vagina frotando sus paredes y estaba muy excitado, ella continuó "Soy tuya, ¿sientes como soy tuya? Y tú eres mío, todo mío, en la tarde sentí tu semen caliente, ¿te ha dicho alguna que se siente tu semen cuando te vienes dentro de ella?, si te lo han de haber dicho, yo lo sentí y es algo maravilloso", El no entendía la razón, pero escuchar ese monólogo lo tenía ardiendo, tal vez era la voz de Carolina que aún excitada no dejaba de sonar muy dulce, muy fresca, sin embargo no le importaba tanto, él no podía pensar mas, estaba a punto de estallar, pero ella continuó "Al llenarme de tu semen soy el recipiente de tu placer, mi útero y toda mi vagina quedan llenas de tu semen caliente, llenas de ti y….." él tapo con su mano la boca de Carolina, metió su pene hasta el fondo y le dijo, "Ahí en el fondo, sobre tu útero donde te encanta, ten, ten, ten" y con cada "ten" soltó un chorro de semen que Carolina recibió cerrando sus ojos y apretando con su mano la mano que él tenía sobre su boca.

Ese día había sentido los dos orgasmos mas maravillosos de su vida y los dos dentro de la misma mujer, ella le besó la palma de su mano de una manera muy amorosa y le dijo "Me gusta sentirte Rodrigo, me gusta que me llenes de ti, que maravilla es el sexo contigo, ¿será así con otro?, no te salgas, quédate dentro de mi", él estaba satisfecho y no solo físicamente, se sentía muy bien con ella dentro y fuera de la cama, la abrazó con fuerza pegando su pecho a la espalda de Carolina y le dijo "Apaga la luz reina", ella volteo un poco la cabeza y preguntó "¿Se debe salir siempre el semen de la vagina, como en la tarde?, vamos a manchar las sábanas de tu amigo", él le repitió "Apaga la luz amor", "¿Amor?, como quisiera eso", apagó la luz y así abrazados y él dentro de ella se quedaron dormidos.

Despertó boca arriba y al voltear la cara Carolina ya no estaba en la cama, vió el reloj y se levantó al baño, se puso un traje de baño y salió del cuarto, cuando bajó encontró a Carolina sentada frente a la alberca en su bikini color rosa, ella se levantó, le dió a él un beso en la boca y le trajo café, él tomó la taza con una mano y con la otra la cintura de ella, apretándola sobre su cuerpo le preguntó "¿Cómo dormiste?", "¿Cómo voy a dormir amor, después de la nochecita que me diste?", "Yo no vi que disfrutaras", "Tal vez pronto tenga un orgasmo que me haga gritar, ¿vas a ir a trabajar?".

"Si, pero no puedes venir, quédate aquí tomando el sol y nadando, yo regreso como a las 3 a comer", les dieron de desayunar, él se fué a ver los terrenos, ella se asoleó mucho tiempo al lado de la alberca, notó que estaba completamente sola, "realmente el servicio es discreto" pensó, se sirvió una bebida y entró a conocer la casa, siempre pendiente de que realmente no hubiera nadie, al ver la recamara principal no pudo evitar entrar, vió un librero, hojeó varios libros y su sorpresa fué encontrar uno donde se veían fotos de posiciones sexuales con la explicación de cada una de ella, sexo oral, sexo anal, masturbación y muchas otras cosas, volteó la cara hacia todos lados para saber si había alguien, salió a la terraza y leyó todo el libro de corrido, leer sobre posturas y orgasmos, ver las fotos, en especial las que mostraban a mujeres con el pene en la boca en posturas como el 69 la habían excitado.

Se levantó a llevar el libro a su lugar, abrió un cajón de un mueble de la recamara principal, había muchos juguetes y productos relacionados con el sexo, tomó un pene de plástico que se sentía muy real al tacto, lo observó detenidamente y lo puso en su boca como si lo chupara, "es grande" pensó, tomó una vagina de plástico la observó, metió su dedo en el orificio y trató de meter el pene en la vagina, regresó los juguetes a su lugar, vió envases con gel, y otros productos, en otro cajón encontró y hojeo una revista pornográfica y se quedó mirando fijamente por un tiempo la fotografía de una mujer recostada en la cama boca arriba con la cabeza colgando hacia atrás en la orilla y al hombre de pie junto a la cama metiendo su miembro en la boca de ella.

Todo el pene lo tenía dentro de su boca mientras él se sujetaba de los pechos de la chica y debajo de esa foto había otra donde se veía a la misma mujer con la boca abierta llena de semen que escurría por sus labios, cerró la revista y cuando salía del cuarto se detuvo y se regresó a ver nuevamente las fotos, era realmente excitante ver esos cuerpos perfectos, los penes dentro de la vagina y del ano de las chicas y en especial ver a esas mujeres con la boca y la cara llenas de semen, nuevamente abrió el primer cajón, volteó hacia todos lados y cuando se aseguró que estaba sola tomó del gel lo puso en su dedo índice, hizo a un lado su calzón y metió el dedo por su ano, sintió que entraba con facilidad además de placer, "Con razón se las pueden meter, esta casa la han de usar para el sexo y a lo grande" se dijo, a su mente regresó la imagen del pene de plástico, y una idea la atraía, quería hacerlo pero notó el calzón de su bikini mojado por la humedad de su vagina y decidió mejor salir y meterse a la alberca.

Se metió al agua y después de un rato salió a secarse a sol, llegó el encargado de la casa acompañado del capitán del yate y se dirigieron hacia donde ella estaba, después de saludar le preguntaron cuando pensaban salir a navegar y si querían pescar, ella no supo que contestar y les indicó que hablaran con Rodrigo, al retirarse y mientras ella se metía nuevamente al agua escuchó al capitán comentar "Está muy buena la putita de este amigo, ¿él tiene el mismo tipo que ella?", el encargado respondió, "No él es güero como el patrón".

Carolina se sirvió una "cuba libre" y se sentó en la orilla de la alberca con los pies dentro del agua a beber su copa mientras pensaba "Esa es mi realidad, soy la puta de Rodrigo", quedó con la vista en el agua de la alberca y se dijo decidida "pues me dedicaré a ser su puta estos días", Cuando llegó Rodrigo él dijo, "Se me hizo tarde chiquita, ya nos van a servir la comida y me baño después de comer", comieron y él subió a darse un regaderazo y saliendo se tiró en la cama desnudo bajo el aire acondicionado y se quedó dormido.

Lo despertó sentir la lengua de Carolina sobre su pene, la volteo a ver y ella le dijo, "Déjame disfrutarlo, enséñame como lo debo hacer" y lo metió a su boca, él le dijo, "Mueve tu lengua sobre de el y mételo y sácalo de tu boca, ¿pero de verdad lo deseas o solo lo haces por complacerme?", "lo deseo, quiero llevarte hasta el final dentro de mi boca", torpemente ella lamía y chupaba, pero poco a poco los movimientos de su lengua y su boca lo llevaron al límite y se vino derramando todo su semen dentro de la boca de Carolina, al terminar ella levantó la cara con la boca llena de semen y frente a él con su lengua hizo salir el semen que escurrió por su mentón hasta caer sobre sus muslos, lo embarró sobre su piel, se levantó de la cama y se metió al baño a ducharse.

Tenía la puerta del baño abierta y él se metió con ella bajo la regadera, le enjabonó el cuerpo acariciando su piel, besándola en la boca y la masturbó con sus dedos hasta que ella llegó al orgasmo, salieron del baño y mientras ella se ponía crema él observaba como aún siendo morena ya se notaban las marcas del bronceado en su piel, ella se puso una tanga y sobre de su desnudo cuerpo un vestido corto a medio muslo que se pegaba a su cuerpo delineando sus bellas curvas y salieron a recorrer Acapulco, a ella la volteaban a ver por donde caminaban y ella se comenzó a sentir deseada por los hombres, cosa que no creía que fuera así, por alguna razón nunca se había sentido atractiva.

Después de pasar la tarde conociendo el puerto vacacional, entraron a un restaurante a cenar, en ese lugar su bella cara, su cuerpo, el tono que ya tenía su piel contrastando con ese vestido color rosa con gris, hacían de Carolina un punto de atracción para los hombres que estaban en el restaurante y Rodrigo se sentía alagado, tomaron unas copas de más y decidieron caminar un rato por la playa, mientras caminaban descalzos con los zapatos en la mano ella le dijo "Sabes, ya entendí como es la cosa, yo soy tu putita y mientras lo sea debo disfrutarlo", él pretendió replicar pero ella lo detuvo diciendo "No te preocupes, a mi no me importa, tú gastas dinero en mi y yo simplemente te doy mi cuerpo, es buen acuerdo".

El dijo "¡Ay Carolina!, no pienso discutir" se quedaron callados, ella agregó "Solo necesito que me enseñes a complacerte, así cuando quieras coger conmigo te dejó muy satisfecho", detuvo su marcha, se volteo de frente a él, lo abrazó y le dijo "Pero no me botes, quiero coger mucho contigo, quiero ser tu puta consentida, tu amante, la mujer que te deja completamente satisfecho", él le dió un beso en la boca pero no respondió, la abrazó por la cintura y continuaron su marcha hacia el automóvil, ella dijo "Piensas que estoy borracha y por eso no respondes", él solo negó con la cabeza, no estaba borracha, él sabía que no lo estaba tan solo había tomado una o dos copas de mas, sin embargo la verdad era esa, él solo la quería para satisfacerse con ella y no dejaba de molestarle esa verdad.

Ya en el auto rumbo a la casa ella dijo "Solo espero que como mujer merezca y sea tratada con un poco de cariño", él ya molesto paró el auto y la volteo a ver y le dijo "¡¿Te he tratado de otra forma?!", "no, no digo eso, he recibido cariño y ternura", "Entiende bien, te quiero pero nunca te llegaría a amar, ¿quieres que seamos amantes?, que así sea Carolina, pero deja de sentirte humillada ante mi, ¡Ya me harté!", aceleró fuerte, los neumáticos patinaron sobre el pavimento y en silencio llegaron a la casa, Carolina se metió a la recamara y él se metió al bar, se sirvió un wisky, se quitó la playera, los zapatos y calcetines, había un calor infernal, al poco rato vió bajar a Carolina vistiendo solo la tanga, le preguntó "¿Me invitas una copa?", él le sirvió la copa y se quedó observando a la chica, "que cuerpo mas increíble tiene, me enloquece" pensó, ella lo tomó de la mano y él la abrazó por la espalda, sentir su espalda junto a su pecho, el olor de su cabello y sus manos sobre su vientre hicieron que su miembro se levantara, Carolina al sentirlo sonrió y le dijo "sabes que tu amigo colecciona cosas sexuales, estuve de curiosa en la mañana" y le platicó sobre lo que había encontrado, él acariciaba los pechos de ella, su pene pegado a las nalgas de Carolina estaba totalmente hinchado, ella le dijo "me encanta sentirme tan deseada, ven y enséñame esta postura que vi en la revista"

Lo tomó de la mano y lo llevó a la recámara, ella se quitó la tanga y se arrodilló en la orilla de la cama, "así Rodrigo, le dicen de perrito, enséñame", él se desnudó y se acercó a ella para ponerse a besar sus nalgas y su espalda, con sus dedos separó los labios vaginales de Carolina y lamió su clítoris y su vagina durante un buen rato, se puso de pie y metió su pene en la húmeda vagina de ella, con fuerza y de un solo golpe, esto la hizo brincar y al mismo tiempo gemir, él se detuvo de la cintura de ella y comenzó a entrar y salir, salía de ella suavemente para después empujar con fuerza hasta el fondo de ella que gemía y jadeaba en voz alta, y le decía "Así me gusta, así con fuerza hazme gozar, lo siento grande y muy duro, no te detengas, empuja con fuerza, así me gusta", él sentía como ella comenzaba a disfrutar realmente del sexo, la veía y escuchaba gozar de sus embestidas y él disfrutaba del placer de ella que continuó diciéndole "Así se debe coger con una puta, ¿no crees?, duro y fuerte, placer, solo placer, sigue, sigue, que yo soy tu puta" él no comentó nada y siguió, los brazos de ella temblaban y sus muslos comenzaron a temblar, ella dijo "Me tiemblan las piernas, sigue, por favor no pares, mira como estoy, caliente al límite, voy a explotar" levantó su cabeza, soltó un grito fuerte, se dejó caer sobre la cama saliéndose el pene de Rodrigo quien al verla así sobre la cama, con sus piernas separadas y esas bellas nalgas frente a él, se recostó sobre de ella penetrándola nuevamente, ella temblaba, jadeaba y gemía mientras con sus manos apretaba las sabanas de la cama.

Ella quedó totalmente relajada, sus músculos que habían estado muy tensos ahora estaban "flojos" solo su cara expresaba una sonrisa de satisfacción el resto de su cuerpo permanecía inmóvil, había sentido su primer gran orgasmo y él se sentía satisfecho de haber sido con él, se levantó la giró y la puso boca arriba, no había resistencia en ella estaba completamente relajada le subió las piernas a su cintura, la penetró nuevamente y continuó con sus movimientos entrando y saliendo ahora con mas lentitud, con mas suavidad, le encantaba disfrutar así de una mujer, cuando ella queda completamente satisfecha, cuando su orgasmo la ha dejado al punto del desmayo, cuando la mujer ya no puede gozar mas, cuando su pene ya no le causa un gran placer y simplemente se deja disfrutar.

Se apoyaba sobre la cama con sus antebrazos a los lados de Carolina, sentía su vientre sobre el de ella, su pecho sobre sus pechos, la besaba en el cuello y la boca, ella sonreía satisfecha mientras acariciaba la espalda y las mejillas de él y le decía "Tú Rodrigo, disfruta como me hiciste disfrutar a mi, goza de mi", las mismas palabras las había escuchado varias veces de la boca de su esposa, sintió arrepentimiento y aceleró sus movimientos tratando de alejar de su mente a Leticia, Carolina le dijo "Vente corazón, quiero sentir tu semen ¿o debo decirte tu leche?, tu leche caliente llenándome la vagina, ya dámela toda, quémame por dentro con ella", él no resistió mas y nuevamente tuvo un orgasmo intenso derramando su semen dentro de ella, quien cerró los ojos y lo abrazó con fuerza diciendo, "gracias esto ha sido lo mas increíble que he vivido", él se recostó sobre de ella, así estuvo unos momentos y se volteo para quedar recostado boca arriba al lado de ella.

Carolina bajó su mano a su vagina y tocó el semen que escurría de ella, y dijo "Voy a ver si puedo evitar que se escurra", puso su mano sobre su vagina y se levantó al baño, cuando regresó se subió a la cama y se abrazó de él y le dijo "Quiero que mañana me lo hagas por detrás, quiero saber que se siente, además quiero que me quites lo virgen por todos lados, que tu leche me llene por todos lados", él no hizo caso de eso y dijo, "mañana vamos al yate", ella sonrió y le respondió "Cómprame un bikini de los que vimos medio trasparentes para estar en el yate", él rió y le dijo "Bueno, pero cuando esos se mojar, si son transparentes", "No me importa, lo quiero", pensaba enseñarle al capitán del yate que realmente la putita del señor estaba mas que buena, se moriría de envidia y de deseos por ella, "viejo cabrón" pensó, le dió un beso a Rodrigo en la boca, apagó la luz y abrazándose de se durmieron.