Mónica se despertó con el sonido del reloj despertador, se levantó y entró al baño, cepillo y lavó su boca, salió del baño y se sentó en la cama a un lado de su esposo que aún dormía, le dió un beso en los labios diciéndole con voz cantada

-Hora de levantarse amor, por desgracia es lunes.

Gustavo abrió los ojos la miró y la abrazó jalándola hasta que ella quedó sobre de él. "Te amo Mónica ¿Te quieres casar conmigo?". Ella rió, se enderezó, besó a su esposo nuevamente en los labios y le dijo

-No amor, no me quiero casar contigo, quiero ser tu amante por el resto de mi vida. Amante Gustavo, a la que se ama sin papeles, sin prejuicios, sin cortapisas, sin normas, sin reglas, sin anillos, sin compromisos, libremente, sin pensar en otra cosa que no sea amarse, quiero ser la que camine por la calle abrazada a ti, a la que le abras la puerta del auto, la que te haga sentir que los demás te envidian por tenerme, con la que platiques horas enteras, con la que te sientes a mirar la TV acariciando sus piernas sin más intención que acariciarlas, con la que compartas la cama y hagas el amor de forma amorosa, tierna, dulce, apasionada o salvaje…..Esa es la mujer que quiero ser, pero ya ves, cometimos la imprudencia de casarnos.

Gustavo quedó en silencio, Mónica se puso de pie y bajó a preparar el desayuno, su esposo quedó unos minutos tendido sobre la cama pensativo para después levantarse al baño y meterse a la ducha. Cuando bajó Mónica le sirvió el desayuno y mientras comían ella le dijo.

-Gracias por lo de ayer amor, te juro que lo necesitaba, necesitaba sentir nuevamente esa locura de amarnos como amantes arrebatados.

-Mónica, ¿Cómo te haré entender que eres mi esposa?, una mujer casada y respetable y que el primero que le debe respeto es su propio marido.

-Y al quitarme la categoría de tu mujer ¿No me faltas al respeto amor?

-No te entiendo Mónica, ¿De que categoría hablas?

-De ser tu mujer Gustavo, así es de simple, desde que soy tu esposa caminas en la calle delante de mi, siendo tu novia caminábamos abrazados o tomados de la mano, siendo tu novia al saludar a alguna persona me ponías a tu lado y me presentabas, siendo tu esposa saludas tú primero y si no te preguntan quien soy, me quedo como idiota, antes me hacías sentir que era lo más importante en tu vida y hoy soy solo tu esposa. Incluso en el sexo ya no eres el hombre del que me enamoré perdidamente.

-"¡Ya salió el peine!"… quieres sexo, sexo y más sexo, en un matrimonio no todo es sexo amor, entiéndelo.

-Claro que no, hay alegrías, tristezas, risas, llantos, juegos, seriedad, soledad y compañía, planes y proyectos de vida juntos….¿Sabes? cuando te vas a trabajar y yo me quedo en la soledad de esta casa, en su silencio total, con el corazón abierto de par en par esperando tu regreso, me arreglo lo mas atractiva que puedo ser para recibirte y hacerte sentir que llegaste a tu hogar, al lado de tu compañera...Me visto con la ropa que sé que te gusta y permanezco con ella a lo mucho dos horas amor, pero no me importa ya que lo importante para mi es agradarte.

-Y yo te agradezco que me recibas así y que me esperes a comer a las 5 o 6 de la tarde.

-Eso lo sé amor pero después de comer casi siempre te subes a sentarte frente a la TV…y eso no tiene nada de malo, sé que quieres descansar y por eso yo me cambio de ropa y me siento junto a ti para estar contigo con deseos de que me acaricies de manera cariñosa, amorosa, que me hagas sentir que me amas, antes te gustaba acariciar mis pies, mis piernas, mis muslos, sin más intención que amarme, incluso acariciabas mis piernas frente a mis papás y yo no deseaba sexo, solamente me sentía tu amor, tu novia, tu mujer… Hoy todo ha cambiado y me llena de tristeza sentir que no me amas como o hacías.

-Mónica…Si te acaricio los muslos o cualquier otra parte de tu cuerpo me enciendo y solo pienso en desnudarte y cogerte…

-¡Pues hazlo carajo!, ¿que o quien te lo impide?... Y te voy a decir algo que tal vez hiera tu masculinidad, más que el sexo, lo que yo quiero es el antes y el después…Encenderme con tus caricias y besos, que nos lleven a perder la cordura, devorarnos a besos y mordidas y ya después del placer sentir tus caricias y tus besos sin pasión, llenos de ternura, agradecidos por el placer que nos dimos como hombre y mujer que se aman…Yo muero de deseos por quedarnos dormidos desnudos y abrazados….Muero en deseos de despertar desnuda a tu lado, escurrida de tu semen y entre tus brazos…Me encanta sentir orgasmos como el de ayer, pero puedo vivir si ellos, lo que no puedo es vivir sin tu ternura, sin tus caricias, sin tus besos, sin sentirte mío y sentirme tuya….

-Por favor Mónica, hablas como si fuera yo… ¡no se que!….Te trato en la cama como se debe tratar a una esposa y me esfuerzo por hacerlo lo mejor posible dentro de lo que es correcto entre marido y mujer… ¡Eres mi esposa, no una cualquiera!

-¿Entonces porqué me tratas como si fuera una puta?

-¿¡Yo?!... ¡Por favor!

-Si Gustavo, a una puta la acuestas en la cama, le metes la verga, te vienes y a otra cosa mariposa, satisfecho tú que importa lo que ella sienta…Desde que nos casamos, no te has preocupado de lo que yo siento, antes me llevabas poco a poco a ese punto maravilloso en que una solo quiere besar, morder, lamer a su hombre y cuando me penetrabas ya no hacía falta gran cosa, incluso llegué a tener mi primer orgasmo al sentir tu pene dentro de mi y después entre tus brazos me dejaba llevar al cielo del placer para disfrutar el tenernos uno al otro.

-¿Si estás diciendo que ya no me interesa tu placer?, estás en un grave error Mónica

-¡Por Dios amor! …El placer sexual no se limita al orgasmo… yo…No sabes como soñaba con que no usaras condón, que me llenaras con tu semen y te quedaras ahí sobre de mi con tu pene en mis entrañas acariciándonos y besándonos…Y que yo sepa, eso no se hace con una puta, con una puta se hace lo que estás haciendo conmigo…A lo que vengo y adiós….Excepto ayer, que prácticamente fué por que te supliqué y me gustaría preguntarte ¿Porqué no nos quedamos dos o tres horas acariciándonos después de ese orgasmo tan increíble que tuvimos si ya no tenemos que rendirle cuentas a nadie?. ¿No crees que algo esté mal entre nosotros?

-Yo te amo Mónica

-¿Y porqué no lo demuestras amor?... Cuando no estás en casa quedo vacía en mi soledad con el alma abierta esperando tu regreso para que entres en ella y la llenes de amor, ¿Por qué esa frialdad? Y no solo del cuerpo, la que realmente duele es la del alma Gustavo.

Gustavo se puso de pie, le dió un beso en la boca a su esposa, subió a lavarse los dientes y bajó a despedirse de su mujer, la abrazó, la besó en los labios acariciando su cintura y sus nalgas y ella le preguntó.

-¿Te gustaría que te esperara en la tarde con la minifalda que me regalaste?

- Si tú quieres

-Pero no me la quites, sabes que me gusta tanto que dormiría con ella puesta.

Gustavo abrazó a Mónica por la cintura y caminaron hacia la puerta de la sala, ahí le dió otro beso en los labios y mientras él caminaba hacia su auto le dijo a Mónica

-Está bien, no te la quito.

-¿Con calcetas o descalza?

-Descalza para comerme tus pies a besos….No, mejor con calcetas

Mónica sonrió y se quedó parada bajo el pórtico de la entrada de la casa hasta que vió cerrarse el portón eléctrico tras el auto de su marido. Entró a la casa y se metió al estudio, prendió la PC y se puso a revisar sus correos, encontró uno de Alejandro y lo abrió leyendo…"Muñeca, ¿Cómo está esa tristeza?, espero que se haya terminado y veas la vida de otra forma. Quiero conocerte en persona, debo reconocer que quiero que me regales 5 horas de tú vida, pero con conocerte es suficiente por lo pronto. Si aceptas dime y me traslado a tu ciudad, Besos, Alejandro"

Mónica rió y se dispuso a contestar, se quedó pensando por varios minutos que responder, en ella se mezclaban sentimientos aprendidos por costumbre, una mujer casada no podía tener amigos.

Ella se quedó pensando "No solo es un amigo, me escribo con él a escondidas y le enseñé mi cuerpo desnudo y él a mi el suyo, debo terminar esto de una vez". Sin embargo algo dentro de ella la hacía detenerse y respondió.

"Ale, gracias por tratar de consolarme anoche, eres muy lindo, ahora quieres 5 horas y así no era el trato, originalmente te iba yo a dar 2 horas de mi vida, no me cambies las cosas…No, nos podemos conocer por lo pronto, pero gracias de todos modos. Un Beso, Mónica"

Después de mandar el correo, algo la hizo abrir la carpeta de correos enviados y lo leyó nuevamente, había aceptado que le daría dos horas de su vida y una esperanza de conocerse, sintió temor, trató de enviarle otro correo para decirle que olvidara todo empezando por olvidarse de ella, pero no lo hizo ya que pensó .. "Qué más da, es divertido esto de escribirse y no conocerse, no creo que pierda la cabeza por mi y se enamore perdidamente, sería muy tonto si supone que esto es serio". Por un rato entró a la página de amigos y escribió varias tonterías en respuesta a lo que escribían sus amigos, apagó la PC, borró los archivos temporales y se puso a limpiar la casa, cocinó la cena, y mientras planchaba la ropa sonrió al poner la falda sobre la mesa de planchado, terminó de planchar y subió a guardar la ropa y a bañarse.

Bajo la ducha y mientras enjabonaba su cuerpo pensaba en su esposo, al enjabonar sus piernas pasó sus manos varias veces sobre ellas tratando de descubrir si existía algún vello en ellas, a Gustavo le gustaban tersas y suaves, enjabonó sus pies observando el corte de sus uñas, sus pies deberían estar perfectos, a él le encantaba besarlos, lo había hecho varias veces siendo novios, en su mente sentía ya la ternura de las caricias de su esposo y se sentía feliz.

Saliendo de baño se untó crema en el cuerpo y lo perfumó, se puso una pequeña panty y decidió no usar sostén, sus pechos eran muy firmes y el sostén estaría de sobra en este día, tomó unas calcetas y se las puso cubriendo con ellas sus pantorrillas, se maquilló y peinó su cabello dejándolo caer libremente sobre sus hombros, así le gustaba a él.

Se puso de pie y se miró en el espejo diciendo "No puedo hacer nada más por mi….Y la verdad no estoy nada mal", salió de su habitación, bajó las escaleras y se salió a sentarse en el pórtico de entrada a la casa a esperar a su marido. A las 5 de la tarde se abrió el portón eléctrico y vió entrar el auto de su esposo a la casa, ella corrió hasta el auto y cuando su esposo se bajó de éste ella lo abrazó por el cuello y le dió un beso en los labios, Gustavo la abrazó por la cintura y caminaron a cerrar la puerta de entrada de la calle y asegurar el portón, abrazados caminaron hasta el pórtico de entrada de la sala y ahí Gustavo le dijo.

-Que linda estás Mónica, estás deliciosa, con razón varios te miran con ojos de "Te quiero coger".

-Jajaja… Si hay varios, pero saben que soy totalmente tuya, que la mujer ya tiene un dueño que disfruta al máximo de éste cuerpecito.

Entraron a la casa y él se sentó a la mesa de la cocina mientras Mónica le servía un wisky y unas botanas, ella con otra copa en la mano se paró frente a la estufa para calentar la comida, y preguntó

-¿Qué tal tu día?

-Muy pesado amor, tenemos revisión de hacienda, estoy bastante cansado.

-Si debe ser, ¿Pero todo va bien?

-Si, no hay gran cosa que puedan encontrar, pero es muy tensionante…¡Ven acércate!.

Ella caminó hacia su esposo y él la abrazó observando sus bien torneados muslos entra las calcetas y la falda, los acarició y se agachó a besarlos diciendo

-Me gusta lo suave de tu piel….¿Quien más la ha disfrutado?

-Nadie amor, has sido el único suertudo.

-¿Y tu anterior novio?

-Tenía yo 15 años amor y fué un noviazgo de tomarse de la mano y besos en las mejillas, como cualquier noviazgo de adolescentes.

Terminaron los dos su copa y ella sirvió la comida, Mónica se sentó al lado de Gustavo quien le acariciaba los muslos mientras comían.

-¿Y nunca te acarició los muslos?

-Tal vez, no recuerdo, pero nunca con intenciones sexuales. ¿A dónde quieres llegar amor?, nunca me has cuestionado nada al respecto.

-No, nada importante, es que Ernesto mi socio, me platicó que cuando se casó Lulú no era virgen y que le confesó que había tenido relaciones con sus dos novios anteriores y tú y yo nunca hemos platicado de eso.

-Gustavo, la prueba de mi virginidad quedó marcada en el condón la primera vez que lo hicimos, no sé que podríamos platicar al respecto, además es como tonto, a mi que me importa lo que hayas hecho antes de hacerlo conmigo, yo sé que experiencia no te faltaba, pero me tiene sin cuidado con quien y en donde…No pienso martirizarme con esas tonterías, además ya lo dice el dicho "Lo que no fué en tu año, no fué en tu daño"

-Si claro, pero Ernesto me dice que le gusta que ella le platique de eso y que le enseñe como lo hacían y que al hacerlo se ponen ardiendo y tienen el mejor sexo de sus vidas… ¿Qué te parece eso?

-Me tiene sin cuidado, cada quien su vida….Tal vez sea cierto eso de que el mayor órgano sexual es el cerebro, y creo que a Ernesto le excitará que se hayan acostado con Lulú… No lo sé amor, pero si así son felices a una que le importa.

Mónica se sentó sobre los muslos de su marido y lo comenzó a besar en la boca, él le dijo

-Estoy cansado amor, tú te pusiste muy sexy, pero de verdad estoy agotado

-No importa, tú no hagas nada, yo me encargaré de todo, y después bajo a levantar los platos sucios, ¿te parece?.

-¿Me lo harías como si fuera yo otra persona?

-Yo solo lo he hecho contigo amor, ¿Cómo podría?

- ¿Nunca has sentido deseos por otro?

-Amor, las mujeres no tenemos un interruptor de deseos. ¡Claro que he sentido deseos!, como cualquier ser humano, pero lo malo no es sentir deseos, sino ceder ante ellos… ¿Qué es lo que quieres Gustavo?... ¿Que me acueste con otro?

-No, como piensas eso, solo quiero saber si eso excita tanto como me platicó Ernesto

-OK amor, trataré de complacerte, vamos a la recámara, pongamos a trabajar la imaginación, desde este momento tú no eres Gustavo, digamos que te llamas…mmmm…Alejandro

-¿Quien es Alejandro?

-El tipo con el que voy a coger en este momento…

Subieron a la recámara, Mónica besó a su esposo en la boca, lo fué desnudando poca a poco y lo hizo acostarse desnudo boca arriba sobre la cama, lo besó en la boca, él acarició los muslos de Mónica subiendo la falda y le dijo "Me gustas mucho amor".

-Nada de amor, solo Mónica, tú y yo no estamos enamorados Alejandro, solo somos amigos que decidimos venir a un hotel a coger.

Mónica se sentó en la cama y en tono serio le preguntó a su esposo

-¿Es en serio lo que me pides?

-Si Mónica, quiero saber como lo harías con otro

-Estás loco, pero estoy dispuesta a complacerte en lo que me pidas…

Mónica juntó su boca a la de su esposo y le dió un beso profundo, lamiendo y saboreando su lengua, bajó besando su pecho y su vientre, tocó con su mejilla el pene de su marido y siguió bajando por los muslos hasta los pies, subió nuevamente besándole las piernas, y acarició sus testículos, pasó su lengua sobre de ellos y los metió suavemente dentro de su boca, besó el tronco del pene, lo sostuvo con sus manos diciendo "Lo tienes grande Ale, me gusta, grande y grueso", su boca besaba el pene desde el pubis hasta el glande, se quedó observando el glande, acercó su boca entreabierta y miró a los ojos a Gustavo, hizo como si lo fuera a meter en su boca y solo puso sus labios sobre de el lamiendo con la punta de su lengua el líquido transparente que salía por el orificio del pene.

Mónica se enderezó sentándose sobre sus pantorrillas a un lado de él, desabrochó su blusa y le enseñó a él los pechos preguntando, "¿Quieres comer de ellos Ale?" vió a los ojos a su esposo y le dijo "Yo sé que te mueres por mamarme las tetas, pero ya sé que es lo que deseas sentir primero". Tomó el pene con su mano y lo acarició. volteo a verlo a él a los ojos y le dijo "Alejandro, tienes una verga divina, te daré gusto ya que yo también me muero por saborearla", se agachó con la boca abierta frente al pene, y al tenerla junto a ella, levantó los ojos para verlo a la cara, notó su respiración agitada y bajó su boca sobre el pene haciendo que este entrara en su boca y se dedicó un tiempo a saborearlo, sorbiendo, lamiendo y apretándolo sobre la parte interna de sus mejillas.

El gemía de placer y ella lo disfrutaba, después de un tiempo, sintió el pene endurecerse, miró a su esposo a los ojos y notó en su cara el deseo de hacerlo, Mónica no se detuvo y recibió dentro de su boca las descargas de semen el cual tragó con gusto, sacó el pene de su boca y levantó la cara para decirle "Estabas bien cagado Ale, pero no me vas a dejar con las ganas de tenerte dentro de mi" y comenzó a besarlo en el estómago y el pecho, él le pidió que se recostara con cabeza junto a sus pies, Mónica lo hizo y el subió las piernas de ella sobre su pecho, le quito las calcetas y le besó los pies acariciándole las pantorrillas y parte de sus muslos.

Mónica estaba ardiendo en deseos, se puso de pie sobre la cama y se quitó la panty, pasó sus pies a los lados de la cabeza de él, con sus manos separó sus labios vaginales y le dijo "Mira, observa muy bien la humedad de mi sexo, mira la entrada de mi vagina, observa como está ansiosa de tenerte dentro", él le pidió que se arrodillara y su sexo quedó sobre la boca de él quien se puso a lamer y a saborear labios, clítoris y vagina, ella con sus manos apoyadas sobre la cabecera de a cama gemía de placer sintiendo un orgasmo. Se quedó inmóvil unos instantes y se hizo hacia atrás, tomó el pene lo sintió nuevamente erecto, lo miró a él a los ojos y le dijo "Observa bien Ale, ya que tal vez sea tu única oportunidad de ver como mi vagina se devora tu verga" y se comenzó a sentar sobre del pene hundiéndolo dentro de su vagina.

Una vez que el pene entró hasta el fondo de ella, se apoyó sobre el pecho de él y comenzó a cabalgarlo frenéticamente, sus rodillas se doblaban extendiendo sus muslos para después dejarse caer con fuerza para hacer que el pene entrara en ella hasta el fondo, sentía el sudor correr por su frente humedeciendo su cabello, sus pechos subían y bajaban al veloz ritmo de sus cabalgadas, comenzó a sentir en su cuerpo algo que nunca había sentido, era algo que corría desde su nuca por toda su espina hasta su sexo, algo muy placentero, su cuerpo estaba tenso, muy tenso y temblaba confundiéndose con el movimiento de su cabalgar, en un tono entre desesperación y temor le dijo a él "Dame tus manos, por favor junta tus manos a las mías, no me sueltes siento que me desmayo amor"…

El entrelazó con fuerza los dedos de sus manos con los de ella, Mónica arqueó su cuerpo, hizo su cabeza hacia atrás y de su boca salió un grito prolongado al sentir el placer mas grande que hubiese sentido en su vida, era algo indescriptible, sentía su orgasmo correr desde su cabeza hasta su pubis, trató de abrir los ojos pero todo lo vió oscuro, los cerró nuevamente y aún con los ojos cerrados comenzó a ver pequeñas luces (estrellitas) soltó sus manos de las de Gustavo y se dejó caer sobre el pecho de él diciéndole con voz apagada "Abrázame, por favor abrázame, no me dejes sola", él la abrazó con fuerza, sentía temor por ella y así quedaron unos segundos, Mónica quedó sobre el pecho de su esposo con la boca abierta y su saliva se escurría de ella sobre el pecho de él.

Gustavo le dijo "Mónica, ¿Qué pasa amor?, ¿Estás bien?, respóndeme", ella levantó un poco la cabeza y balbuceo "Si, estoy bien", pasado unos minutos, se enderezó y le dijo a Gustavo, "Termina amor, yo ya no me puedo mover", Gustavo la giró sobre la cama para decirle "No amor, no lo necesito, solo dime que fue lo que te pasó". Mónica permaneció unos momentos en silencio y después trató de explicarle diciendo

-Fue increíble, increíble, ¡que placer!, algo dentro de mí se contrajo de golpe en todo mi cuerpo, como si cada célula de mi ser hubiese sido parte de mi orgasmo, creo que me desmayé por unos segundos, no lo sé, no sé que pasó pero quisiera que se repitiera todos los días.

-¿Y eso lo sentiste pensando que yo era Alejandro?

-¿Quieres la verdad?

-Dímela

-Si amor, fue pensando que eras otro… Pero no te molestes, tú me lo pediste y además no fue real, la realidad es que fue contigo, pero de que fue increíble, lo fue amor, como nunca, te juro que como nunca.

Mónica trató de levantarse pero Gustavo se lo impidió diciendo.

-Mañana recoges la cocina amor, vamos a dormir.

Ella se terminó de quitar la blusa, se quitó la falda y aventó las dos prendas sobre la silla del tocador, se metió desnuda bajo las sábanas junto a su esposo, él apagó la luz y la abrazó pegando su pecho a la espalda de ella, permanecieron así unos momentos y él preguntó

-¿Existe Alejandro amor?

Mónica se quedó pensativa, trató de decirle que si, que si existía, decirle la verdad, que se sentía atraída por él, y que si la seguía tratando como lo hacía que no dudaría buscarlo y terminaría en brazos de un desconocido de la red, que ya no soportaba más su frialdad y desinterés por ella, que esta era la última oportunidad de regresar a ser la pareja que eran cuando novios ..Pero permaneció en silencio ya que dentro de ella suponía que a partir de esta noche todo cambiaría para bien.

Al no responder Mónica, Gustavo la movió insistiendo

-Amor, ¿Existe o no Alejandro?

Mónica hizo como si la hubiese despertado y con voz cansada respondió

-¿Qué Alejando amor?... estabas soñando, vuelve a dormir amor, aquí no hay ningún Alejandro, solo estamos tú y yo en esta casa.