Por dos semanas había cancelado las reuniones por la tarde con Ximena, por un lado no la quería ver para no discutir por lo que me había dicho René y por otro lado entre Gustavo y yo había nacido una especial pasión convirtiendo nuestra vida sexual en una delicia, todos los días recibía mensajes de Gustavo a mi celular, mensajes amorosos como “Te amo y te deseo” hasta conversaciones escritas llenas de lujuria y vulgaridad como la que recibí ese martes por la mañana “En la noche enloquecerás, te la pienso meter por todas partes, te haré gritar suplicando por mi leche en tu vagina” yo le respondí “Si la metes en mi boca juro que te la ordeño y te dejo sin nada para mi vagina”, él respondió “Mejor te quito lo virgen”, yo reí al saber a que parte de mi anatomía se refería y respondí “Ya tampoco soy virgen por ahí amor, pero si lo quieres es todo tuyo” la respuesta fue ya en tono serio diciendo “No voy a comer amor tengo un compromiso importante pero si quieres en la noche hacemos todo eso, llego como a las 8, te amo”, Mientras observaba mi celular recibí una llamada, era Ximena yo respondí y ella me dijo
-¿Por qué no me has hablado, estás molesta conmigo?
-No, molesta no pero si me gustaría que platicáramos sobre un asunto
- Como quien dice estás encabronada
-No, solo quiero aclarar las cosas… ¿Comemos juntas? compro sushi y un vino
-No puedo comer contigo, tengo un compromiso importante, pero si quieres nos vemos en la tarde
-Lo mismo me acaba de decir Gustavo… Parece que soy la única sin compromisos, ¿A las cinco?
-Como a las seis.
-Bueno, Gustavo quedó de llegar a las ocho, te espero en la casa
A las 5:30 llegó Ximena, pasó a la cocina y yo le serví café sentándonos a la mesa para beberlo y platicar, yo fui directo al punto diciendo
-Eres una cabrona Ximena… Tú preparaste todo para que cogiera con René ¿O vas a ser tan hipócrita de negarlo?
-No me vengas con eso, no te queda el papel de mujer casta a la que las circunstancias la llevaron a ser infiel, te morías de ganas de que René te metiera la verga y te llenara de leche, yo solo te facilité las cosas, así que no me reclames nada.
-¿Yo me moría de ganas?... ¿Pregúntale a René cuanto tiempo me lo pidió?, ¡me lo suplicó fíjate!
-Pero aceptaste y no dudo que te haya dado hasta por el culo, así que no me vengas con baños de pureza ni le busques culpables a tu putería… Yo no le saque la verga a René y la metí en tu vagina... Y él también se moría de ganas de darte hasta por los ojos.
-¿Y tú como lo sabes?
-¡Porque me lo dijo!, no me hablaba de otra cosa que no fuera “Como quisiera volver a ver a Vianey, me encantaría hacerle el amor” y después ya que te volvió a ver “Que buena está la Vianey con que ganas la metería en mi cama, tiene unas piernas y unas nalgas para comérselas” y tú siempre diciéndome “¿Has sabido algo de René?” o “Me hubiera gustado hacer el amor con él pero me dejó ardiendo en deseos”…Esa era su puta cantaleta de todos los días, ¡ya me tenían harta!
-¿De todos los días?
-Es un decir
-¿Cogiste con él verdad?
-Eso no te importa… ¿Me vas a salir con que estás celosa?... Sería el colmo
-¡No estoy celosa!, por mi cógetelo todos los días a mí no me interesa, aunque no me creas no lo he vuelto a ver aun trabajando para él… Pero no niegues que te diste tus revolcadas con él
-¡Que no carajo!, nos vemos como amigos, además el hombre solo piensa en su “Nutria preciosa”
-¿Y tú como sabes?...
-Sé más de lo que te imaginas, recuerda que soy abogada
-Pues podrías ser la presidenta del país y aun así no tenías derecho a,… ¡A meterme en su cama carajo!
-¡Por favor!.. Cuando hablabas de él siempre salía a relucir la noche que te quitó la virginidad y lo preciosa que se veía su leche sobre tu blanco vientre… Gracias a mí ya sabes cómo se siente su leche dentro de tus entrañas, gracias a mi dejarás de platicar tus aventuras de niñita enamorada y aprenderás a callar tus deslices de mujer… ¡Ya madura carajo!...
-¿Entonces con quien le fuiste infiel a Sergio que te enloqueció tanto?
-¡Que te importa!, René no es el único hombre sobre la faz de la tierra
-Tú cogiste con él de eso no me cabe la menor duda, solo quiero que lo reconozcas, además tú no eres de las que se acuestan con cualquiera
-Claro que no… pero si tengo más amigos no solo a René
-Los conozco casi a todos, ¿con cuál de ellos?, solo di un nombre y te creo que no fue con René
Ella quedó en silencio. Nos miramos a los ojos y un escalofrío recorrió mi cuerpo, me levanté de la mesa y exclamé admirada
-No por Dios,
Y con voz entrecortada por el llanto le dije
-¿Te acostaste con Gustavo?
-No lo pude evitar amiga___ Respondió ella en voz baja
Dándole la espalda calmé mi llanto y cuando la voltee a ver y le dije
-¿Amiga?... Una vez me dijeron que un amigo es el hermano que tú eliges en la vida, no creo que mi hermana Lulú se atreviera a meterse a la cama con mi marido, tú no eres mi amiga… ¿Por qué lo hiciste Ximena?
-Por la misma razón que tú lo hiciste con René… Recuerdos, deseos, cariño… No lo sé
-¿Y eso cuando fue?
Nos miramos fijamente a los ojos, ella bajó la vista huyendo de mi mirada y yo dije
-Vaya… Así que sigue siendo, de seguro ya le contaste de lo mío con René
-No Vianey, no sería capaz de hacerte eso
Solté una fingida carcajada de burla y respondí
-Me robas al marido pero no me harías eso… Que linda y discreta de tu parte... ¡Gracias Ximena!, eres una gran amiga.
Quedamos en silencio varios minutos, después yo dije
-Con razón los dos tenían hoy un compromiso importante a la misma hora, una junta de ombligos, una reunión de pene y vagina… ¡Que poca madre tienen los dos!
-No, hace tiempo que no… Eso
-¿Cuándo y cómo empezó?
-Hace 6 meses, aquí en tu casa, tú habías bajado a acompañar a Lulú a su auto, surgieron los recuerdos, al día siguiente él me invitó un café y paso sin darnos cuenta
-¡Sin darse cuenta!... Vaya, lo han de haber pasado muy mal, ni se dieron cuenta… ¿Y por eso planeaste lo mío con René?
-¿Me vas a culpar de eso?, te acostaste con él porque quisiste hacerlo, no te has acostado con todos los amigos que te he presentado ¿O sí?... Y si lo ves bien emparejaste las cosas con Gustavo
-Que cínica eres Ximena, vete de mi casa por favor
Cuando Ximena se fue me senté en el sofá de la sala a esperar a Gustavo, en algo tenía razón Ximena ¿Cómo reprocharle algo? Los dos éramos infieles, los dos éramos culpables de lo que pudiera pasar, no tenía caso reprochar nada cuando ninguno de los dos tenía cara para hacerlo.
Así que cuando Gustavo llegó fingí que todo estaba bien, las caricias y los besos nos llevaron a la cama e hicimos el amor apasionadamente, al terminar me levanté al baño a limpiarme y regresé para sentarme en la cama y ahí sentada desnuda lo miré a él desnudo acostado en la cama y dije
-Te fui infiel Gustavo
-¿Con quién?___ Respondió molesto
-Qué tontería amor… ¿Con quién?... Que importa con quien, ¡lo fui y punto!, al menos no fue con tu mejor amigo como tú lo hiciste.
-¿A qué te refieres?
-A ti y a Ximena… ¿Lo vas a negar?
-¿Ella te lo dijo?
-¿Quién más?
-¡Maldita!....Pero lo mío es diferente…
-¿Por qué? ¿Por qué tú tienes pene y yo vagina? ¿Por qué tú la metes y a mí me la meten? ¿Por qué yo valgo menos que tú? ¿O por qué es diferente Gustavo?
-Porque prometiste serme fiel
-Y tú a mí
-¿Cómo pudiste hacerme esto Vianey?
-De la misma manera que tú me lo hiciste a mi Gustavo
-Yo te amaba Vianey
-¿Lo pensaste antes de meterte con mi amiga?, porque yo también te amaba Gustavo
-¿Cómo pretendes que viva con una mujer que ha sido de otro?
-Cuando éramos novios y me llevaste a ese hotel, fui muy honesta contigo al decirte que no eras el primero
-Y yo hice lo mismo
-Y lo aceptamos, tanto que nos casamos y disfrutaste apasionadamente y sin ningún problema con una mujer que había sido de otro y yo lo hice con un hombre que había tenido…. A muchas.
-Pero yo soy hombre
-Y yo mujer
-Pero no es lo mismo
-Dime porque… Pongamos las cosas en claro, el departamento amueblado me lo regaló mi papá, trabajo y tú no me mantienes, así que si estoy contigo es por amor al igual que tú lo estás conmigo ¿Cuál es la diferencia?
-Pero me traicionaste Vianey
-Nos traicionamos Gustavo
-Pero insisto en que no es lo mismo que yo sea infiel a que tú lo seas Vianey
-¡Claro que no es lo mismo!, tú puedes acostarte con una mujer que fue de otro, yo no creo poder hacerlo más sin tener a mi lado la sombra de mi mejor amiga… ¡¿En qué demonios pensabas?!
-¿¡Y tú!?... ¿En qué demonios pensabas?
Quedamos en silencio, me levanté de la cama, me puse mis bragas y mi camisón y salí a la cocina, casi una hora más tarde él entró en la cocina y me preguntó
-¿Fue con René?
-Si
-¿Lo hiciste por amor?, ¿Estas enamorada de él?
-¡Ya Gustavo!.. No, no lo hice por amor, lo hice por caliente… ¡Por puta! Si así lo prefieres, ¿Eso cambia en algo las cosas?
El negó con la cabeza se acercó a mí y me apretó los hombros, besó mi cabeza y preguntó
-¿Nos podremos perdonar? ¿O que quieres que hagamos?
-No lo sé Gustavo, rompimos lo que nos unía y no creo que se pueda reconstruir fácilmente, ¿Perdonarnos? ¿De qué Gustavo? De no haber entendido lo que implicaba nuestra promesa de fidelidad… Pienso que tal vez nos gustó tenernos en la cama libremente y cuando nos cansamos de lo mismo buscamos algo nuevo, tal vez nunca nos amamos o no supimos acrecentar el poco amor que nos teníamos… ¡Ya no sé!
-¿Te enamoraste?
-Es posible, no sé Gustavo, no me atormentes con más preguntas, lo único que sé es que no te amo lo suficiente para vivir contigo y formar una familia… Si así fuera no habría sido infiel, ni tú tampoco claro
-¿Quieres que me vaya?
Levanté mis hombros y él preguntó
-¿Duermo en el otro cuarto?
-No es necesario, hemos dormido juntos por un año sin amarnos como pareja, creo que ya estamos acostumbrados.
Al día siguiente que regresé del trabajo Gustavo me había dejado, no sentí rencor ni molestia alguna, era lo lógico y le daba la razón, solo había dejado un papel diciendo que le llamara cuando sintiera que era prudente solucionar el aspecto legal de lo nuestro, entré a la recámara donde faltaba su ropa, su artículos personales ya no estaban en el baño y su colección de CD’s ya no estaba en el librero de la sala… Me arrodillé en la alfombra de la sala sentándome sobre mis pantorrillas y me puse a llorar llena de tristeza ya que sentí que me habían arrancado algo, Gustavo se había llevado parte de mi vida incluida mi mejor amiga.