El capitán estaba en el embarcadero frente al yate para recibirlos, Carolina vestía unos shorts y una playera, caminaba al lado de Rodrigo que la abrazaba por la cintura, al llegar el capitán los saludó, "Buenos días señor, señora, estoy a sus ordenes", Carolina lo miró con un gesto poco amigable ya que sintió en el "señora" dicho por él un tono de burla, subieron al yate y se hicieron a la mar, después de conocer el yate se fueron a sentar a la proa, les llevaron unas toallas para que se recostaran a tomar el sol, Carolina se puso de pie y se quitó la playera y el short, luciendo su pequeño bikini color blanco y de pie frente a Rodrigo se comenzó a aplicar crema bronceadora sobre su piel, él la observaba detenidamente, el bikini dejaba ver sus nalgas, solo un pequeño triangulo cubría su sexo, el piercing de su obligo brillaba con el sol, dos pequeños triángulos de tela blanca cubrían sus pechos notándose a través de ellos lo oscuro de sus aureolas y pezones, "¿Para que habrá comprado ese bikini?" se preguntaba ya que notaba cierta vergüenza en ella, sin embargo lucía esplendorosa.

Tomaron el sol, el capitán detuvo el yate y se sentaron en la popa para pretender pescar algo sin éxito alguno, ella le preguntó al capitán con una voz muy sensual "¿Capi, me podría meter al mar?" y él le respondió, "Si señorita, son aguas profundas, un poco frías pero con este calor se refrescará, permítame ayudarle", Rodrigo brincó al mar, se puso detrás del yate y le dijo "Baja por este lado", el capitán la ayudó a bajar a la plataforma sujetándola de una mano y de la cintura, ella se sentó en la plataforma con los pies dentro del agua y se empujo al mar a los brazos de Rodrigo, ella tenía miedo, no sabía nadar, tan solo lo hacía por demostrarle al capitán que la "putita" estaba a la altura de los "patrones". Rodrigo la llevó al lado de estribor cerca de la proa y ahí ella se detuvo de una de las cuerdas que atadas a salvavidas habían dejado caer al agua él capitán y su gente, Rodrigo nadó separándose del yate y ella escuchó al capitán comentar "Que bárbara, esta mujer esta buenísima", ella sonrió.

Rodrigo regresó, la abrazó y la llevó junto a la escalerilla, pidió un visor y se lo puso a Carolina le enseñó como respirar por el snorkel, ella metió la cara al agua y sujeta de la escalera observó por mucho tiempo dentro del mar, estaba impresionada de ver hacia el fondo marino, le dió un beso muy húmedo a Rodrigo se abrazó de él y le dijo al oído "Gracias, es increíble, ya en la casa te pagaré con creces", él sonrió y la ayudó a subir por la escalerilla, al ver su cuerpo ella misma se sorprendió, el bikini se pegaba transparentando su cuerpo, era como si estuviese desnuda. No solo el capitán, sino todos en el yate quedaron mudos a verla así, ella caminó a la proa seguida de Rodrigo que le indicó al capitán que regresaran, ya parados en la proa detenidos de la barandilla él le comentó "te ves como desnuda reina, ¿Porqué compraste este bikini?", "¿Te molesta que me luzca, que todos conozcan a la mujer que te estás cogiendo?", "No, al contrario me excita que seas exhibicionista, de verdad me tienes caliente".

Llegaron al club de yates, se despidieron de la tripulación, el capitán le dijo "Fué un placer, es usted una mujer realmente bella, la felicito", ella sonrió y del club de yates se fueron a una playa, ahí Carolina hizo que Rodrigo cubriera su cuerpo con arena, corrió en la playa y se metió al mar sin dejar de ser centro de las miradas, ya que satisfizo su enorme deseo de estar en la playa junto al mar fueron a comer y regresaron a la casa, ella comentó "Estoy borracha de mar, de su olor, de su sonido, te debo decir que cuando nos metimos al agua, cuando nos bajamos del yate, me moría del miedo de saber que debajo de mi podía estar algún tiburón, volteaba la cara a todos lados y no había otra cosa que no fuera agua y el yate claro, pero no se veía nada al rededor, nada amor, solo el yate a la mitad de esa inmensidad y mirar dentro del mar sin poder ver el fondo me aterrorizó".

Y siguió hablando de sus impresiones como si fuera un niño emocionado por algo que acababa de experimentar, no podía ocultar su emoción y su felicidad, ya en la casa ella siguió hablando hasta llegar al cuarto donde él le quitó la playera y el short, abrió la regadera y con su pequeño bikini puesto la metió debajo del chorro de agua diciendo "A limpiarse la sal del mar bella mujercita y a quedar muy limpia y olorosa" ella rió y se pasó un buen rato bajo la regadera, se quitó el bikini y lo lavó, le habló a Rodrigo pero no le respondió, "habrá encendido la TV" pensó y mientras continuaba disfrutando del agua entró Rodrigo y se metió con ella a bañarse, al salir él le dijo, "solo sécate y así desnuda sígueme", ella quedó dudando pero sabía que en la casa estaban solos ellos dos y tenía plena confianza en Rodrigo, así que lo siguió desnuda, entraron a la recámara principal, Rodrigo abrió una puerta y salieron a un terraza desde donde se veía la Bahía de Acapulco y en medio de la terraza había un gran Jacuzzi lleno de agua, Champagne y copas, ella lo miró emocionada y preguntó "¿Es para que yo me meta?", él dijo "Nos metamos reina, los dos aquí mirando el atardecer"

Entraron al jacuzzi, el agua estaba caliente, relajante, ella sentada jugaba con los chorros de agua, se recostó para que el agua cubriera sus pechos y sin darse cuenta su sexo quedó en la salida de un chorro, volteó a ver a Rodrigo para decirle "que rico se siente esto" se quedó ahí un rato y le preguntó "¿Has usado los juguetes de tu amigo?", él notó en su cara el deseo, salió de la tina, se secó y fué por los juguetes sexuales, "Sal del agua, te recuestas en está toalla, que tus nalgas queden en la orilla", ella lo hizo así, él se metió al agua, puso los pies de Carolina sobre la orilla de la tina, sus piernas dobladas hacia arriba y separadas dejaban su entrepierna frente a él, metió su cabeza entre las piernas de ella y lamió todo su sexo y su ano, tomó el pene de plástico y lo comenzó a meter por su vagina.

Ella respiraba profundo diciendo "Está enorme, siento que me abre al máximo, lastima", él lo sacó, le puso el gel lubricante, separó los labios vaginales y nuevamente hizo el intento, esta vez el juguete entró hasta el fondo de ella que respiró profundamente y dijo "ohh, se siente tan rico, me abre, me estira toda por dentro de una forma deliciosa", él movía el juguete dentro de ella y con su lengua lamía su clítoris y su ano, ella hacía sonidos guturales similares a un rugido mientras sus piernas temblaban y se intentaban juntar cosa que Rodrigo no permitía separándolas para seguir lamiendo su sexo, la quería satisfacer al máximo, disfrutaba viéndola gozar del sexo, ver como su vagina y su ano se contraían con su orgasmo para él era algo especial muy satisfactorio.

El le preguntó "Estás dispuesta a todo", "¡A todo!, has con mi cuerpo lo que te plazca, quiero sentir placer, mucho placer", él puso su dedo en el ano de ella y lo empujo metiéndolo, sintió la presión de sus músculos y dijo "afloja reina" comenzando a mover el dedo dentro de su ano que al irse acostumbrando se comenzó a dilatar, sacó el dedo, puso gel sobre un juguete para penetración anal y lo metió por el ano de Carolina hasta el límite, ella gritó, él trato de sacarlo y ella dijo "No, no, déjalo ahí dentro" mientras sus piernas temblaban de forma incontrolable, él movía el pene que ella tenía dentro de su vagina, no fueron necesarios grandes movimientos, casi de inmediato ella grito "¡Rodrigo me vengo!" y él observó como las contracciones de su vagina y su ano empujaban hacia fuera los juguetes, él los detuvo con su mano y con su lengua, lamió el clítoris de Carolina que gritó varios "Ay" de placer mientras él le decía "qué bonito te vienes chiquita, goza, goza de ser mujer".

Fué un orgasmo largo, muy largo que la dejó al borde del desmayo, él sacó los juguetes de dentro de ella y observó como su vagina y su ano estaban abiertos, dilatados, mientras Carolina estaba con un brazo cubriendo su rostro, él untó gel lubricante en su pene y dentro del ano de ella y la penetró por ahí, ella respingó, quitó el brazo que cubría su rostro y le dijo "despacio amor, por favor" él se movía lo poco que ella le permitía pero al rato de estar así su pene comenzó a moverse mas fácil dentro de ella, lo miró a los ojos y le dijo "Ya Rodrigo, ya me quitaste la virginidad por todas parte, ya vacíate dentro de mi, llena mi culo de tu leche caliente, se mío de una vez, que no voy a aguantar mucho esto", ella soltó un grito, él preguntó "¿Te lastimé?", "No, no, lléname por favor, quiero tu leche, no seas egoísta, no aguanto mas amor, quiero que me llenes de leche" las palabras de ella lo excitaban al máximo y soltó su semen dentro de Carolina, él notó lágrimas en los ojos de ella y le dijo como disculpándose "Ayer me lo pediste y no me resistí", ella movió la cabeza afirmando y dijo "No importa amor, lo deseaba mucho pero la verdad no me gustó, ¿será que no estoy acostumbrada?, pero me daban ganas de ir al baño, como ahora", se levantó y corrió al baño, Rodrigo la esperó dentro de la tina sirviendo unas copas de champagne.

Cuando ella regresó se metió al agua diciendo "Me duele mi colita" él le ofreció su copa y ella bebió diciendo "Está rico, nunca había probado esto, sabe rico", él dejaba salir agua de la tina y la rellenaba con agua caliente, ella le preguntó "¿Porqué sale siempre caliente el agua?", "La calientan con caldera", "No sé que sea, pero ha de ser por eso", él rió, tomó un frasco de la orilla del jacuzzi y puso unas sales dentro de la tina y por efecto de los chorros se comenzó a formar espuma, ella asombrada le dijo "guau, como en las películas" y se puso a sacar de forma sexy su pierna fuera del agua, estirándola hacia arriba la detenía con su mano por la pantorrilla juntándola a su pecho, él le detuvo la pierna con su mano y le dió de besos en el pie y la pantorrilla bajando a besos por el muslo hasta llegar al agua, le dijo "A ti te tocó de todo reina, que rodillas tan perfectas tienes", bajó la pierna de ella dentro del agua, Carolina sacó la otra pierna sujetándola de la misma manera y le dijo "Te falta ésta, tengo dos", y él le dió el mismo tratamiento de besos y caricias, para después quedar recostados dentro de la tina llenándose de caricias y bebiendo champagne hasta que oscureció.

Al día siguiente después de desayunar se fueron a la playa, Carolina usaba un bikini tradicional color blanco, sabía que el color la favorecía, el color de su piel resaltaba y no dejaba de ser centro de miradas tanto de hombres como de las mujeres que pasan varios días al sol tratando de obtener un tono bronceado, ella tenía ese tono de nacimiento y el sol que había tomado lo había resaltado tornando su piel dorada, atractiva y sensual, Rodrigo lo disfrutaba, disfrutaba como la seguían con la mirada pensando que de seguro lo envidiaban cuando ella le daba de besos y él abrazaba ese cuerpo tan deseable.

Pasaron el día fuera de casa, Carolina se metió al mar, corrió en la playa, se subió a uno de los paracaídas jalados por una lancha, se subieron a las "bananas" jaladas sobre el mar también por una lancha e incluso ella se tiró del "bungie jumping", él no aceptó subirse y ya que ella se lanzó rebotando varias veces entre gritos de miedo y emoción, él le dijo "Estás loca reina, ¿si te pasa algo que hago yo?", ella sin dejar de expresar emoción en su rostro le preguntó "¿Qué haces de qué?", él dijo "Como le explico a tus papás y a mi mujer que estaba aquí contigo", ella respondió "Si claro, no pensé en eso, pensé que te referías a que yo te haría falta", él no respondió al comentario y se fueron a comer.

En la noche ya en la casa se metieron a la alberca, dentro del agua comenzaron las caricias y los besos apasionados y húmedos, ella le dijo "Desnúdate y ponte de pie en este escalón" señalándole donde, él quedó de pie, el agua le llegaba un poco arriba de las rodillas, Carolina se arrodilló en el escalón del fondo con el agua cerca de los pechos, tomó el pene de Rodrigo con sus manos y lo comenzó a acariciar, le daba de besos y lamía su glande como su fuera un dulce, lo metió a su boca y comenzó a jugar con el usando su lengua y sus labios, trató de meterlo todo pero al sentirlo cerca de su garganta sintió el reflejo del vómito y lo regresó a donde ella lo soportaba y le gustaba tenerlo, Rodrigo gemía de placer, ponía sus manos sobre su pelo, ella levantaba la cabeza para quedársele viendo a él fijamente a los ojos, ella notaba en los de él el enorme placer que le estaba dando y él veía como los ojos de Carolina contrastaban con el tono dorado de su piel haciéndolos ver mas claros, y esa cara tan bella, era increíble las facciones tan finas que tenía.

Ver esa cara con su pene dentro de la boca lo estaba poniendo al límite, el dijo "que bella eres Caro, realmente bella", sintió venir su orgasmo y trató de sacar su pene diciendo "Me vengo reina", ella lo sujetó con fuerza dentro, lo pegó a su paladar y recibió la descarga de Rodrigo dentro de su boca, él quedó con sus manos sobre los hombros de Carolina, sacó su pene, ella levantó la cara a verlo, abrió la boca y él observó como su semen "llenaba" la boca de ella, que se quedó unos momentos enseñándoselo y dudando en hacer lo que quería, tomó valor cerró su boca y tragó el semen, abrió nuevamente la boca para enseñarle que estaba vacía y lamió el semen que había quedado sobre el pene de Rodrigo y le dijo "Era lo que me faltaba amor, ahora si puedo decir que eres todo mío".

El bajó las escaleras quedando dentro del agua, levantó a Carolina por la cintura y sin decir palabra le dió un beso profundo, húmedo, la saliva de ella tenía un sabor desconocido de seguro era el de su semen, pero no le importó, siguió besándola apasionadamente, lo valía, vaya que lo valía la chica, no solo era hermosa como pocas, había algo en ella que lo hacía enloquecer y desear besar su boca, lamer su lengua, sus dientes, todo dentro de esa boca y tragar su saliva supiera a lo que supiera, era ella y todo lo que fuera de ella era para él maravilloso, separó su boca y mirándola a los ojos le dijo "Eres tú Carolina, eres tú mujer" ella quedó sin entender esas palabras pero él junto nuevamente su boca a ella dándole el beso mas largo y apasionado que le haya dado a una mujer.

Carolina se salió de la alberca y quedó sentada en la orilla moviendo sus piernas dentro del agua para arrojarle agua a Rodrigo, él detuvo sus movimientos sujetándole los pies y los comenzó a besar en las plantas, ella reía, sentía "cosquillas" pero no quitó los pies, él besó y lamió los dedos de los pies, subió a los empeines donde los besó de forma muy cariñosa recargando su mejilla en ellos, ella lo veía con esa gesto tan especial lleno de la ternura que se derrama por todos los sentidos de una mujer enamorada, entendió que lo hecho sobre los pies de ella no era producto de la pasión que ella encendía dentro de él sino que habían otro sentimiento que lo llevaba a hacer esas cosas, sintió temor, bajó los pies de Carolina dentro del agua y se acercó a los muslos de ella para besar sus rodillas, Carolina hizo un intento de hablar pero se arrepintió quedando en silencio, él le dijo, "dilo chiquita, ¿Qué pasa?".

Ella pensó un momento y le dijo, "Me preguntaba si ¿alguna vez haz dejado tu semen sobre los pies de tu esposa?", él dijo "No, ¿quieres que lo haga contigo?", "No Rodrigo, no es eso, solo que me quedé pensando que ha de ser algo muy especial", "¿En que sentido reina?", "no sé, ni te vayas a reír de mi, pero si tu semen es capaz de trasmitir vida, si tiene todos tus rasgos físicos dejarlo sobre los pies de una mujer es como decirle que lo que eres realmente lo dejas en sus pies, como decirle que la amas desde los pies, ya ves que estar a los pies de alguien es así como rendirse ante él, como vivir para él, como….. no sé, creo que como mujer yo sentiría algo muy bonito", quedaron en silencio un momento y ella agregó "No me hagas caso amor, son locuras que me salen cuando me pongo a pensar, soy muy tonta, olvídalo", se tomaron unas copas sentados en la alberca, después Carolina preparó algo de cenar y se subieron a dormir, "mañana será mi último día de un sueño" pensó Carolina antes de quedarse dormida.