miprimita.com

Y nos volvimos a sentir jóvenes (2a parte)

en Sexo con maduras

Al día siguiente durante el desayuno se acercaron los chicos y comenzamos a platicar, Ximena les dijo que se sentaran y nos presentamos mutuamente, El más rubio de ellos que se sentó junto a mi dijo llamarse Iván y  que tenía 19 años, el otro sentado junto a Ximena dijo llamarse Dany o Daniel y tener 23años, eran originarios de California y eran primos hermanos por parte de padre, Iván hablaba el español con acento y Dany lo hablaba muy bien ya que a decir de él su mamá era Venezolana..

Y como era lógico por dos o tres días dimos paso a una “amistad simulada” que tenía otras intenciones por ambas partes, así comenzaron los acercamientos y los roces “distraídos” de nuestros cuerpos, una vez estando en la alberca noté que  Iván me observaba insistentemente, me acerqué a él y le pregunté

-¿Me quieres decir algo?

-No Debb, ¿por qué lo preguntas?

-Por nada, es que me veías como si quisieras decirme algo

-Es que te vez muy guapa con ese bikini, me gustas mucho

Yo lo miré a la cara y en forma descarada le pregunté

-¿Y qué piensas hacer al respecto?

El se sonrojó y para mi desgracia no supo que responder simplemente encogió los hombros, sin embargo Dany ya había entrado en “confianza” con Ximena, jugaban en la alberca donde se abrazaban y eso me excitaba y a la vez me decepcionaba dado que Iván no lo intentaba por más que yo me insinuaba, en la noche nos invitaron a tomar una copa, yo me puse una de las minifaldas que me había regalado mi esposo y una blusa anudada debajo de mis pechos, no usaba sostén, Iván se quedó mirando mis pechos y yo acerque mi pierna a la suya pero solo logré ponerlo más nervioso  

Cuando nos despedimos y subimos a dormir yo apagué el aire acondicionado y salí al balcón a oscuras, por un largo rato permanecí ahí de pie mirando hacia la oscuridad del mar, entré nuevamente a la habitación, me desnudé y me metí a la cama cubriéndome solo con una sábana.

Tuve el más raro de los sueños, estaba desnuda con Carlos, Axel, Raúl, e Iván, todos me besaban y manoseaban, después mientras Carlos y Raúl me penetraban por la vagina y el ano Axel e Iván se masturbaban frente a mí y al tiempo que me llenaban de semen el ano y la vagina Axel se venía sobre mis pechos e Iván arrojaba su ardiente semen en mi cara, yo desesperada embarraba el semen sobre mi piel y fue cuando desperté, estaba sudando por el calor que había en la habitación y era mi propio sudor lo que untaba sobre mi cuerpo, me levanté y encendí el aire acondicionado me sequé el sudor con una toalla y me volví a dormir. En la mañana me metí a la bañera bajo el chorro de la regadera donde acaricié mis pechos, mis nalgas y mi sexo, estaba realmente caliente, deseosa de sentir nuevamente todo lo que el tedio, la costumbre y por supuesto la edad me había quitado.

Al salir me puse crema en el cuerpo, unas gotas de perfume en el cuello, en medio de mis pechos y en mi pubis, como mi piel ya estaba bronceada podía usar el pequeño bikini blanco que me habían regalado mis hijas sin que se confundiera con el color natural de mi piel, miré el bikini, el tejido de la tela no era completamente cerrado parecía una red muy fina, tomé el calzón, mojé una pequeña parte de el  y comprobé mi sospecha, al mojarse la tela transparentaba mi piel

Sin duda Ana no había notado ese detalle. Pensé que no me atrevería a usarlo y lo metí en la maleta con la idea de cambiarlo al regresar a casa sin embargo al mirarme en el espejo me dije “¿Por qué no? Si todavía te queda mucho cuerpo que presumir” lo saqué nuevamente de la maleta y me lo puse, me cubrí con una playera holgada que cubría hasta mi entrepierna y cuando Ximena tocó a mi puerta me calcé mis sandalias y bajamos al restaurante de la playa. En el camino le dije

-Te noto muy contenta comadre, sin embargo te voy a decir una cosa, yo no voy a estar esperando como adolescente a que los chicos se lancen a la conquista y nos propongan irnos a la cama con ellos, estoy ardiendo en deseos así que pienso tomar la iniciativa, si ellos no quieren de seguro habrá otro que nos complazca.

-Me sorprendes Débora, ¿De verdad lo quieres hacer?

-¡Claro! ¡Y no me importa! ya te dije que quiero sentirme libre, sin obligaciones y sin compromisos, y te aseguro que por lo pronto mi prioridad es sentirme deseada y complacida sexualmente

Al ver la cara con que me veía Ximena agregué

-Por Dios Ximena, tú misma lo dijiste ellos buscan sexo sin compromisos ni problemas así que somos las mujeres ideales para su aventura, pero ellos no se atreven a proponerlo.

-Supongo que hablas por Iván

-¿Dany ya…? No lo puedo creer, eres un demonio comadre

-No he dicho nada así que no saques conclusiones

-No lo haré, pero si tú no lo hiciste yo si lo haré por eso pienso tomar la iniciativa

-¿Te vas a ofrecer?

-Claro que no, o tal vez sí, me le pienso insinuar a Iván quiero que sepa que quiero acosarme con él y que se decida de una buena vez… Lo que se va a comer que se comience a cocinar.

Al llegar a Restaurante había muy pocas personas pero ahí estaban ellos, mientras Ximena observaba lo que había de buffet yo me acerqué a los chicos, ambos vestían su trusa de baño y playera, saqué mi pie de la sandalia y lo subí sobre la silla de Iván debajo de su muslo, junté mi pantorrilla a su brazo y  pregunté

-¿Han salido a ver ballenas muchachos?

Iván respondió

-Sí… Si quieren las llevamos… ¿Te gusta el buceo?

-He buceado algunas veces pero no deja de darme miedo

-Yo lo podría hacer contigo

Yo moví mi pantorrilla sobre su brazo y le dije en tono sensual

-¿Y podrás conmigo?

El se sonrojó y no pudo ocultar su vergüenza al responderme

-Yo creo que sí, sino te molesta que te digan cómo hacerlo.

Subí mi pie sobre su desnudo muslo muy cerca de su trusa mis dedos tocaron su vientre y sentí brotar su erección, le pregunté  

-¿Crees que me puedas enseñar?

Nervioso y casi sudando me respondió

-Me imagino que tienes mucha práctica, sin embargo yo te podría enseñar algunas cosas ¿No crees?

-Estoy segura, un chico tan guapo como tú tiene mucho que enseñar, así que prometo ser aplicada y guardar dentro de mi todas tus enseñanzas

Al tiempo que respondía los dedos de mi pie acariciaron su erección sobre la trusa, nos miramos a los ojos, yo me sonreí al verlo sumamente nervioso Dany intervino con la idea de calmar la tensión en que tenía a su primo diciendo

-¿Desayunan con nosotros?

-Sí claro, como todos los días corazón… Voy a servirme del bufet y por Ximena

Le pedí al mesero que nos sirviera café en la mesa de los chicos y al acercarme a Ximena, ella me miró con cara de asombro y me dijo

-Que aventada Débora, cuando Iván sintió tu pie en su muslo se puso como camarón.

-No lo vi, estaba distraída viendo y tocando con mi pie lo que le creció en medio de las piernas… Está muy bien dotado el chico

-Y se lo piensas volver a dejar chiquito verdad

-Cómo tú a Dany

-Yo no he dicho eso

-Ya sé, tú eres una dama y él se comporta como un caballero, pero ya me explicarás de donde salió la cara de felicidad con la que amaneciste o mejor dicho por donde entró tanta felicidad y buen humor

Reímos, y mientras nos servíamos del bufet los miramos platicando entre ellos, Ximena me dijo en voz muy baja

-De seguro le está diciendo a Iván que ya caíste, que te puede coger muy fácil

Me sonreí y fuimos a la mesa con ellos, nos platicaron que su abuelo estaba jubilado, que radicaba en Baja California y tenía un yate para llevar de tour a los americanos que pasaban el invierno en la península cobrando 300 dólares por persona para un recorrido de más de 8 horas por el mar de Cortez, nos gustó la idea y aceptamos el plan que nos proponían

Terminando de desayunar salimos del hotel en el auto de Dany y nos dirigimos a donde atracaba el yate. El abuelo era un hombre de unos 70 años que había sido muy amigo del buzo y fotógrafo Ramón Bravo razón por la cual era un enamorado del mar de Cortez, al jubilarse decidió junto con su esposa comprar el yate para hacer recorridos con turistas por lo que él llamaba “el último mar virgen del planeta”. Así que junto con otras 8 personas zarpamos a nuestro recorrido. Cuando vio las ballenas, bajó dos lanchas inflables con motor fuera de borda, nos subimos en ellas y navegamos hacia los grandes animales ya muy cerca de ellos detuvieron los motores

¡Qué cosa más increíble!, los enormes y majestuosos animales se deslizaron suavemente sobre del agua prácticamente sin provocar oleaje acercándose a las dos pequeñas lanchas, ya cerca de ellas se hundieron, sentí temor y sujeté el brazo de Iván de pronto y provocándome un susto que me hizo brincar a mi lado apareció la cabeza de una de ellas mirándome con su enorme ojo, yo me pegué a Iván, pero él me dijo “Acaríciala, no hacen nada”, con gran temor bajé mi mano y la toqué, al notar que no me atacaba la comencé a acariciar, hacía un sonido raro como si  quisiera hablar. Conmovida por la emoción le dije a Iván “Que lindas son… ¿Por qué se acercan a que las acariciemos?”, un hombre que venía con nosotros me respondió “Señora, todos los seres vivos compartimos el mismo planeta y debemos aprender a convivir en armonía, ellas así lo entienden, pero nosotros no”

Bajé mi mano y volví a tocar la piel del animal, bajo el agua se dibujaba la silueta de su enorme cuerpo, con qué facilidad se desharía de nosotros y sin embargo se acercaba amablemente como quien recibe a viejos amigos en su casa. No recuerdo que palabras cariñosas le dije mientras la acariciaba, su enorme ojo me miraba fijamente y eso erizaba mi piel más de emoción que de temor. “¿Qué vera en mí?, ¿Qué pensará de nosotros?” me preguntaba mientras el hombre que me respondió y yo la acariciábamos, fueron muy pocos minutos, pienso que el animal se cansó de estar junto a la lancha, hundió su cabeza lentamente en el mar y después varios metros alejada de la lancha salió encorvando su cuerpo para hundir su cabeza nuevamente en el agua y se despidió levantando su enorme aleta trasera perdiéndose en el fondo del mar, yo recargué mi cabeza en el hombro de Iván y quedé pensativa

Después de disfrutar el maravilloso espectáculo regresamos al yate y nos llevaron a un lugar donde poder bucear y conocer unos arrecifes de coral, yo me quité la playera, me puse el equipo, Iván saltó primero al agua y me gritó que brincara pero decidí bajar por la parte trasera del yate donde la plataforma a nivel de la línea de flotación me permitía bajar sin temor, él nadó hacia la parte trasera yo me senté para ponerme las aletas y ya con las piernas metidas en el agua él estiró sus brazos y yo me dejé caer hacia él, me detuvo abrazándome y noté su vista fija en el sostén de mi bikini cuya tela mojada le dejaba ver mis pequeñas aureolas y mis pezones, yo fingí indiferencia, me puse el visor y le pregunté ”¿Listo?”, él afirmó bajó su visor a sus ojos nos pusimos la boquilla del aire en la boca y nos sumergimos.

Iván nadaba a mi lado indicándome hacia dónde mirar, después de bucear por casi media hora intenté subir pero Iván me sujetó del muslo indicándome que esperara, yo me detuve donde estaba y él  retiró la boquilla de su boca, me quitó la mía y me besó en los labios, me acercó nuevamente la boquilla y la metí en mi boca, él hizo lo mismo con la suya, me indicó que subiéramos lentamente yo lo miré y junté mi cuerpo al suyo, él puso su mano en mis nalgas, quedé inmóvil abrazada de él y lo dejé subirme lentamente a la superficie deteniéndonos tres veces en las que él aprovechó para acariciar mi piel donde lo permitía el equipo de buceo, al salir nadamos hacia la parte trasera del yate, me ayudó a quitarme el tanque para ponerlo sobre la plataforma, me tomó por la cintura para ayudarme a subir y quedé sentada en la plataforma con mis pantorrillas dentro del agua él fijó su vista en mi entrepierna donde el calzón del bikini traslucía el tono rosa de mis labios vaginales me miró a los ojos y yo hice un gesto aprobando su mirada.

Besó mi rodilla y recorrió suavemente mi pantorrilla para terminar quitándome la aleta, lo mismo hizo con el otro pie, lo miré a los ojos y extendí mi pierna poniendo la planta de mi pie cerca de su boca, él la besó y siguió haciéndolo por toda mi pantorrilla hasta mi rodilla, quedó junto a la plataforma en medio de mis piernas, miró nuevamente mi sexo y nos quedamos viendo a los ojos por varios segundos, yo cerré mis ojos y los abrí nuevamente al sentir su beso en la parte interna de mi muslo justo arriba de mi rodilla

¡Como extrañaba esto!... Ese momento maravilloso cuando sobran las palabras y todo se dice con miradas y  gestos, esos dulces momentos donde todo comienza con una mirada, él pide mirando, una acepta con un dulce gesto y él agradece nuestra aceptación con un beso. La increíble maravilla del cortejo humano que la costumbre nos hace olvidar… Ya no había nada más que decir, sobraban las palabras, con las miradas, los gestos y sus delicados besos habíamos fijado hora y lugar, al regresar al hotel estaría entre los brazos de ese dulce chico dejándolo disfrutar de mí y disfrutando plenamente de él

El aventó las aletas y su tanque sobre la plataforma miró hacia arriba, yo giré mi cabeza y observé la cara de aprobación y orgullo de su abuelo que bajó a recoger los tanques y las aletas. Iván se subió a la plataforma, se puso de pie junto a mí y al voltear hacia él que me ofrecía su mano para que me pusiera de pie mi vista se fijó en su enorme erección, se veía delicioso, sin duda pasaríamos una noche maravillosa. Ya en la cubierta del yate me volví a poner mi playera y esperamos a que salieran del agua los demás, entre ellos Ximena y Dany

Desembarcamos en una playa solitaria con grandes rocas sobre la arena y al fondo las áridas montañas del desierto, rocas que el mar había labrado con formas caprichosas a base de siglos de golpear sus olas sobre de ellas, un espectáculo realmente desolador y a la vez muy bello, ahí el abuelo nos enseñó restos de tiburón incluso del gran blanco, explicándonos que los nativos del lugar los mataban para vender sus aletas y hacer llaveros o collares con sus dientes para los turistas. Nos comentó que al convertirse el mar de Cortez en zona protegida ha aumentado la población de leones marinos y otras especies pero lo grave es que a falta de sus depredadores naturales esa sobrepoblación ha ido destruyendo el balance natural del ecosistema. Nuevamente el hombre y su necedad de destruirlo todo sin razón lógica alguna.

Mientras comíamos en la playa por un momento no vi a Ximena y a Dany, más tarde los observé regresando de detrás de unas rocas y al acercarse a mi Ximena me tomó del brazo y me dijo

-A partir de ahora cada quien por su lado comadre, nos vemos mañana en el desayuno

Sonreí al imaginar lo que hicieron ocultos tras esas rocas, navegando ya de regreso Iván puso su mano sobre mi muslo, yo lo miré para sonreírle y recargar mi cabeza sobre brazo. Desembarcamos ya de noche y los 4 regresamos al hotel Iván y yo subimos al elevador mientras que Ximena y Dany fueron a la playa, cuando el elevador se detuvo en el piso donde yo bajaba y no habiendo más huéspedes dentro, Iván puso su mano en la puerta para evitar que se cerrara y me dijo

-Me doy un baño y después te invito una copa en el bar ¿Te parece?

Yo lo miré desconcertada y le dije

-No Iván, mejor ve por ropa limpia a tu habitación y te espero en la mía para bañarnos juntos

Le di un beso en los labios y salí del elevador, entré a mi habitación dejé mi bolso sobre la mesa, me quité la playera y miré mi celular que había dejado guardado en el fondo de la maleta, había unos mensajes de mi esposo, nerviosa los abrí y resultó ser un solo texto dividido en tres mensajes que decía, “Todo está bien aquí, espero que la estés pasando de maravilla, por favor diviértete mucho, no pienses en otra cosa que no sea descanso y diversión, sentirte libre de hacer lo que quieras, te adoro”. Sonreí al recordar mi aventura en Cancún cuando no solo me permitía ligarme a quien yo quisiera sino que me obligaba a hacerlo, recordé las fotos que me tomaba desnuda en la playa, en la cama, en el auto y la vez que me llevó a una playa nudista, como disfruté de las miradas de los hombres, seguramente era yo la que me excitaba cuando me miraban ya que para los nudistas es tan normal un cuerpo desnudo como para nosotros la gente vestida.

Y ahora 22 años después me daba su permiso de hacer lo que me diera mi regalada  gana, sentí rabia, no hacia él sino hasta cierto punto con la vida. Jamás podré negar que la maternidad es lo más maravilloso que pueda existir pero se paga un precio muy caro por ella, llantos, desvelos y exigencias, “Mamá hazme, mamá tengo hambre, mami necesito un disfraz, mami quiero hacer pipí y por otro lado, amor necesito comer rápido, necesito que me planches una camisa, necesito que me acompañes a una reunión” Siempre es “Quiero, quiero, quiero o necesito, necesito y necesito”…. ¿Y yo?.. ¿A quién le podría decir quiero o necesito?

¿Quieren saber lo que en realidad es el coito interruptus? Ojalá fuera sacarle a una el pene antes de eyacular, el verdadero coito interruptus es cuando una está ardiendo en pasión y lloran los hijos o tocan a la puerta gritando “Mami oí un ruido, tengo miedo” cuando una está penetrada y disfrutando del sexo. Y ni decir de esas noches en que los hijos no han llegado a casa y suena el teléfono cuando una está muy cerca del orgasmo. Y ya resuelto el motivo de nuestro coito interruptus una regresa a la cama desnudándose por el pasillo y deseosa de terminar pero el marido ya duerme a pierna suelta… En esos momentos lo lógico sería despertarlo y obligarlo a terminar ¿Pero qué dice una? “Pobre, está muy cansado”

Había llegado a la desesperación y ahora, nuevamente me sentía deseada como mujer, sentía el nerviosismo correr por mi piel, me sentía viva y llena de juventud, así que con el permiso de mi marido o sin el volvería a ser la mujer ardiente que él mismo despertó en mi a los 18 años, era mi momento y lo disfrutaría al máximo segundo tras segundo, claro que lo sexual era mi prioridad pero también estaba disfrutando a plenitud de la naturaleza, del mar, del sol, de cada bocado que comía y de cada sorbo de licor que bebía, sentía que todo era nuevo para mí y así lo estaba disfrutando…… Esta vez al terminar no habría lágrimas de arrepentimiento en mis ojos, esta vez solo importaba yo, esta vez yo era la que exigía a gritos “Quiero, Necesito” ya era hora que todos me sirvieran y por muy tonto que parezca sentía que ya lo merecía, más bien que ya me lo había ganado.

Cuando tocaron a la puerta, me asomé por la mirilla y al ver que era Iván decidí comenzar con el juego, me despojé del sostén aventándolo sobre la cama y abrí la puerta cubriendo mis pechos con mi brazo, él cerró la puerta y me recorrió con la mirada, se detuvo a mirar mi brazo cubriendo mis pechos, me miró a los ojos suplicante, le sonreí y bajé mi brazo, su mirada lo dijo todo, así que tome su mano y la puse sobre unos de mis pechos, él lo acarició suavemente y me dijo

-Son preciosos, grandes, suaves…

-Y tuyos corazón, ven vamos a bañarnos

El me siguió al baño, yo abrí la llave de la regadera, me quité el calzón del bikini y entré a la bañera, lo miré de pie observando mi desnudez y le dije

-Desnúdate cariño, se trata de bañarnos no de lavar ropa

El se desnudó y entró en la bañera bajo el chorro de la regadera con la mano en su entrepierna, yo me reí diciendo

-No sientas vergüenza, lo que una mujer desea en un hombre desnudo es que lo tenga bien parado de otra forma la harás sentir que no te excita

El quitó su mano y su brazo de su pubis y lo que vi me hizo excitarme al máximo, que vientre de chico, que pubis y que delicia de miembro, lo acaricié con mi mano y junté mi boca a la suya, él desesperado, metió su lengua en mi boca, yo me separé y le dije

-Con suavidad Iván, deja que todo fluya a su ritmo, separa tu boca y déjame hacerlo

Me junte a su cuerpo sintiendo su miembro apretándose a mi pubis y junté mis labios a los suyos, mi lengua recorrió sus labios y él sacó la punta de la lengua, sentí su saliva unirse a la mía, la disfruté y me separé, le puse el jabón en las manos y comenzó a pasarlo sobre todo mi cuerpo, mamó mis pechos apasionadamente le enseñé a apretar mis pezones solo con sus labios y me hizo sentir esa “electricidad” corriendo de mi pezón hacia mi sexo...Subí una pierna en la orilla de la bañera para que lo hiciera en mi pierna hasta que llegó a mi sexo, le quité el jabón de la mano y le dije

-Mete tu dedo con suavidad

El separo mis labios y paso su dedo por mis labios internos y el botón de mi clítoris, metió su dedo en mi vagina moviéndolo dentro de ella y yo lo apreté diciendo

-Así te pienso apretar el pene te pienso hacer gozar como nunca lo has hecho

El afirmó con la cabeza y yo comencé a enjabonarlo, besé su pecho, pasé mis manos con el jabón por su espalda y sus excelentes nalgas, bajé besando su pubis y sus testículos, mis manos recorrieron su miembro me senté sobre mis pantorrillas y enjaboné sus muslos, alternadamente puse su pie sobre mi muslo y lo lavé entre sus dedos, dejé el jabón, me arrodillé nos miramos a los ojos y comencé a lamer su pene, con mis manos una sobre la otra apretaba el tronco de su miembro quedando fuera de mis manos el glande, me recordó el decir de Carlos cuando nos casamos refiriéndose a mi admiración por el tamaño de su pene, me decía orgulloso “Son dos manos cabeza libre mi amor y todo es para ti”.

Acariciaba lentamente el pene de Iván, lamiendo su glande y observándolo, estaba muy duro y era lindo, realmente era un pene hermoso muy en especial su glande, lo metía en mi boca para humedecerlo con mi saliva y recorrerlo después con mi mano, me puse de pie, lo besé en la boca, me enjuague el cuerpo bajo el chorro de la regadera y me salí de la bañera diciendo

-Lávate corazón, te espero afuera

Lavé mis dientes y mi boca, cuando él salió me encontró desnuda sobre la cama. El se subió a la cama y comenzamos el juego con besos y caricias sentí su desesperación al apretar mis pechos con su boca, y con un tono de ansiedad me dijo

-Que buena estás Debb, me gustas mucho, necesito más manos para acariciarte

-Creo que más bien ya te urge que lo hagamos

Me moví y él se arrodilló sobre la cama, separé mis piernas doblando mis rodillas, él se puso en medio de ellas yo levanté mi tronco doblando mi cintura para tomar su pene y le dije

-Ven, ya mételo corazón

Me miró a la cara y preguntó

-¿Así?

Yo sonreí, entendía muy bien a lo que se refería así que le pregunté afirmando

-¿No lo has hecho sin condón verdad?

El negó con su cabeza y yo dije

-¡Que emoción!, voy a ser la primera en tener tu semen.

Recosté mi cabeza sobre la almohada y le estiré los brazos, él ayudándose con su mano metió el glande en mi vagina y empujó, yo suspiré al sentir la dureza de su miembro y cuando se recostó sobre mi sentí como me llenaba hasta que su pubis terminó apoyado sobre el mío, yo apreté con fuerza lo que ocupaba toda mi vagina y él me dijo

-¡Que rica estás Debb!.. Aprietas delicioso

Comenzó a moverse dentro de mí, era increíble con cada movimiento yo sentía como su pene se abría paso en mi cuerpo extendiendo mis paredes vaginales al máximo y cuando empujaba con fuerza hasta el fondo sentía como su pene empujaba mis entrañas, él se apoyaba con su manos sobre el colchón y yo levanté mi cabeza para observar como la piel sobre mi pubis se levantaba al ritmo de sus embestidas, bajé ahí mis manos para sentir y oprimir mi piel cada vez que él lo hacía… Me hizo recordar mis incontables momentos de placer, bien dicen que “donde hay cerebro hay orgasmo” y mis emociones me llevaron al mío, muy suave pero largo y placentero, al terminar acaricié sus hombros y segundos después sentí como él se endurecía, subí mis pies a sus nalgas y lo empujé hacia mi diciendo

-En el fondo, lo quiero en el fondo Iván, dámelo todo

Sentí en mis pies como se endurecieron sus nalgas cuando empujó con fuerza, arqueó su tronco haciendo hacia atrás su cabeza, yo apreté con fuerza mi vagina y lo hizo. ¡Qué forma tan linda de eyacular! Entre gemidos de placer y frases como “Que delicia Debb” yo veía con admiración y gusto como el vientre y el pubis del muchacho se contraían rítmicamente mientras me hacía sentir las contracciones de su pene en mi vagina, fueron muchas, muchas veces y juro que sentí el calor del semen colmando mi vagina y escurriendo por sus paredes como si tratara de encontrar una salida entre mi vagina y su miembro, que orgasmo tan productivo había tenido, pensé que al igual que mi vagina mi útero también estaría llenó de semen, como me había dicho Ximena “sentí que su semen mojaba mis ovarios”…

Terminó recostado sobre mí respirando agitado repitiendo cerca de mi oído, “Que delicia, que rico me vine” yo acaricié su espalda y sus hombros, bajé mis pies de sus nalgas y él se bajó de mi acostándose a mi  lado yo apreté mi vagina, trate de tomar unos pañuelos desechables pero no tenía caso, ya mi vagina se desbordaba de semen, levanté mi tronco para ver mi entrepierna y me gustó lo que vi, me giré boca abajo apoyando mi cabeza sobre su pecho tratando de mantener el mayor tiempo posible su semen en mis entrañas y le dije

-Me encanta como te vienes… Me inundaste de semen, que rico coges Iván

-Tú Debb, eres increíble, te juro que me llevaste al cielo

-¿Lo has hecho con muchas?

-No, solo con una, para que te engaño…Pero no como tú, fue increíble saber que te llenaba de semen Debb

-Me encantas Iván

Quedamos en silencio, nos comenzábamos a dormir y para evitarlo apreté mi vagina, me giré para bajarme de la cama y caminé al baño, sentí su semen mojar la parte interna de mis muslos, miré si no había caído en el piso y me senté en la taza del WC, al comenzar a salir su semen nuevamente lo disfruté, era una mujer de 42 años que había hecho eyacular una enorme cantidad de semen a un chico de 19, sin duda seguía siendo mujer para cualquiera, recordé como al ritmo de su eyaculación se contraían de placer su pene, su vientre y su pubis, me imagino que también lo harían sus testículos, su ano y su próstata. Mis elucubraciones sobre el orgasmo masculino fueron interrumpidas por la voz de Iván que me preguntó desde la cama

-¿Quieres bajar a cenar?

-No cariño, mejor pido algo al servicio a cuartos, cenamos aquí y después yo te podría dar el postre.

Me respondió en inglés

-“I hope so”    

Mas de Andrea

DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Tercera parte)

DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Segunda parte)

DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Primera parte)

De niña buena a artista porno y escort (4)

De niña buena a artista porno y escort (3)

De niña buena a artista porno y escort (ii)

De niña buena a artista porno y escort (i)

Ya no me busques hermano

jaime cuida a tu primita

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 8)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Final))

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 7)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 6)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 5)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 4)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 3)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 2)

Infidelidad por ambicion ( i )

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (FINAL)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XV)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XIV)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XIII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XI)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (X)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (IX)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VIII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VI)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (V)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (IV)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (III)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (I)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (II)

Y no solo fué negocio (I)

Y no solo fué negocio (II)

Fui infiel y me encantó

Mi hermano... mi amante

Me enamore jugando (5)

Me enamore jugando (4)

Me enamore jugando (3)

Me enamore jugando (2)

Me enamore jugando (1)

Y nos volvimos a sentir jóvenes (3a parte)

Y nos volvimos a sentir jóvenes

Recuerdos de mi amor por dos hermanas (Fin)

Recuerdos de mi amor por dos hermanas (3a Parte)

Recuerdos de mi amor por dos hermanas

Recuerdos de mi amor por dos hermanas (2a Parte)

Mi historia con Lucía (Fin)

Mi historia con Lucía (Parte 3)

Mi historia con Lucía (Parte 2)

Mi historia con Lucía (Parte 1)

Mi Primera Vez (II)

Mi Primera Vez (I)

Miradas

Una verdad oculta (Primera parte)

Una verdad oculta (Final)

Una verdad oculta (Segunda parte)

Una historia de Amor (Tercera parte)

Una historia de Amor (Final)

Una historia de Amor (Primera parte)

Una historia de Amor (Segunda parte)

Un amor prohibido

Confesiones a una esposa

La infidelidad de Vianey (fin)

La infidelidad de Vianey (2)

La infidelidad de Vianey (1)

Una loca aventura

El precio de la Infidelidad

Un amor entre primos

La historia de Sandra (Final)

La historia de Sandra (Parte 4)

La historia de Sandra (Parte 2)

La historia de Sandra (Parte 3)

La historia de Sandra (Parte 1)

Amor y soledad (4)

Amor y soledad (2)

Amor y soledad

Juego de infidelidades (14)

Juego de infidelidades (13)

Juego de infidelidades (12)

Juego de infidelidades (11)

Juego de infidelidades (10)

Juego de infidelidades (9)

Juego de infidelidades (8)

Juego de infidelidades (7)

Juego de infidelidades (6)

Juego de infidelidades (5)

Juego de infidelidades (4)

Juego de infidelidades (3)

Juegos de infidelidad

Juego de infidelidades (1)

Alejandra (4)

Alejandra (3)

Alejandra (2)

Alejandra

Miradas

Amor destruido

Un intercambio muy especial (11) Final

Un intercambio muy especial (10)

Un intercambio muy especial (9)

Un intercambio muy especial (8)

Un intercambio muy especial (7)

Un intercambio muy especial (6)

Un intercambio muy especial (5)

Un intercambio muy especial (4)

Un intercambio muy especial (3)

Un intercambio muy especial (2)

Un intercambio muy especial (1)

Fué con mis dos hermanos (4)

Fué con mis dos hermanos (3)

Fué con mis dos hermanos (2)

Fué con mis dos hermanos (1)

Me compartió con... su novia

Conmigo le fué infiel a su esposa

Almudena... mi hermana

Mi esposa a cambio de poder (Fin)

Mi esposa a cambio de poder (9)

Mi esposa a cambio de poder (8)

Mi esposa a cambio de poder (6)

Mi esposa a cambio de poder (5)

Mi esposa a cambio de poder (4)

Mi esposa a cambio de poder (3)

Mi esposa a cambio de poder (2)

Mi esposa a cambio del poder

Chantaje por amor

Infidelidad obligada (Fin)

Infidelidad obligada (8)

Infidelidad obligada (7)

Infidelidad obligada (6)

Infidelidad obligada (5)

Infidelidad obligada (4)

Infidelidad obligada (3)

Infidelidad obligada (2)

Infidelidad Obligada (1)

Y me convertí en mamá (1)

Amor entre hermanos (16)

Amor entre hermanos (15)

Sexo entre hermanos (14)

Sexo entre hermanos (13)

Sexo entre hermanos (12)

Sexo entre hermanos (11)

Sexo entre hermanos (10)

Sexo entre hermanos (9)

Sexo entre hermanos (8)

Sexo entre hermanos (7)

Sexo entre hermanos (6)

Sexo entre hermanos (5)

Sexo entre hermanos (4)

Sexo entre hermanos (3)

Sexo entre hermanos (2)

Sexo entre hermanos

Amor entre generaciones (5)

Amor entre generaciones(4)

Amor entre generaciones (3)

Amor entre generaciones

¿Es erótico el amor de pareja?

¿Bisexual mi esposa? (fin)

¿Bisexual mi esposa? (2)

¿Bisexual mi esposa?

¿Quieres hacer un trío?

La mamá de Valeria (fin)

La mamá de Valeria (2)

La mamá de Valeria

Si quieres que te sea infiel... Lo puedo ser

La Historia de Susana (Fin)

La Historia de Susana (24)

La Historia de Susana (23)

Te fuí infiel, ¿Me perdonas?

La Historia de Susana (22)

La Historia de Susana (21)

La Historia de Susana (20)

La Historia de Susana (19)

La Historia de Susana (17)

La Historia de Susana (18)

La Historia de Susana (16)

La Historia de Susana (15)

La Historia de Susana (14)

La Historia de Susana (12)

La Historia de Susana (13)

La Historia de Susana (11)

La Historia de Susana (10)

La historia de Susana (9)

La historia de Susana (8)

La Historia de Susana (7)

La Historia de Susana (6)

La Historia se Susana (5)

La Historia de Susana (4)

La Historia de Susana (3)

La Historia de Susana (1)

La Historia de Susana (2)

Amantes (fin)

Amantes (8)

Amantes (7)

Amantes (6)

Amantes (5)

Amantes (4)

Amantes (3)

Amantes (2)

Amantes (1)

Romance con la adolescente equivocada (fin)

Romance con la adolescente equivocada (6)

Romance con la adolescente equivocada (5)

Romance con la adolescente equivocada (4)

Romance con la adolescente equivocada (3)

Romance con la adolescente equivocada (2)

Romance con la adolescente equivocada (1)

Lo que siento

Fernanda y Raúl (2)

Fernanda y Raúl

Le Cumplí un deseo

Confesiones de mi marido

Primera confesión de mi marido

Costumbre (Fin)

Costumbre (cuatro)

Costumbre (tres)

Costumbre (dos)

Costumbre

Mis primeras experiencias (5)

Mis primeras experiencias (4)

Mis primeras experiencias (3)

Mis primeras experiencias (2)

Mis primeras experiencias