Ana y Carlos entraron a su departamento, Carlos cerró la puerta y al darse vuelta ella lo abrazó pegando su cuerpo al de él, Ana acercó su boca a la de Carlos y rozó sus labios con los suyos cuando preguntó

-¿Te gustaría acostarte con ella?

-¿Yo?..¿Con quien?

Ana molesta se separó de Carlos subió sus brazos y los dejó caer golpeando con las palmas de las manos sus caderas y exclamó

-¡Patético!... Todos los hombres son patéticos... Además de indiscretos claro... Voltean con todo cinismo hacia unas bellas piernas y si una pregunta “¿Tiene buenas piernas?”, su respuesta siempre es la misma “¿Quién?, ¿donde?, no la vi”... ¡Cabrones!, de seguro voltearon a ver si hay hormigas para no pisarlas... 

Se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la recámara mientras Carlos de pie en silencio la escuchaba hablar

-Como si una les prohibiera ver... O si pensáramos que la otra va a decir “¡Que bueno que te gusté, cógeme, cógeme, eres irresistible!”..... Lo que en realidad encabrona es el cinismo con el que hacen las cosas para después fingir demencia y tratarnos como si fuéramos unas pendejas diciendo que alucinamos....

-Ana__Dijo Carlos tratando de calmarla, pero ella continuó desahogando su coraje

-¡Ahh, pero eso si!, les gusta que salgamos a la calle vestidas muy sensuales y si alguien nos voltea a ver salen con la “jodedera” de siempre “¿Por qué te mira así ese cabrón?, ¿Quien es?, ¿De donde lo conoces?, ¿Por qué le coqueteas?, Se te queda viendo y en lugar de mandarlo a la chingada le mueves más las nalgas, bien que te gustó, Si quieres dale tu teléfono”...

-Ana

-No pueden aceptar que los demás nos miran como ustedes miran a las otras, en su estúpida cabecita no les cabe el hecho de que le podemos gustar a otros... Suponen que por ser sus mujeres ya somos invisibles para los demás... Y si tanto les encabrona que nos volteen a ver ¡¡¿Para que chingados nos piden que salgamos a la calle usando una minifalda ajustada y a la cadera?!!.....Que dicho sea de paso no la compra la mujer. Siempre, escúchalo bien ¡Siempre!, la ropa mas atrevida, la más cachonda dentro del closet de una mujer se la ha comprado el marido...Esa ropa se debería vender en el departamento de caballeros.

Entró a la recámara y se sentó en la cama, dobló una pierna apoyando la pantorrilla sobre la otra para poder desabrochar su sandalia escuchó a Carlos insistir

-Ana

-¡¡¿ANA QUEEE CARAJO?!!!...

-Cálmate amor

-¿Cómo me voy a calmar Carlos?, si te estoy viendo en la cara que te mueres de ganas de meterle la verga a esa tal Bety y me sales con tú estupidez de “¿Yoo?, ¿A quien?, ¿Cuándo?, ya ves visiones amor”....Pero que no me toquen a mi las piernas como lo hacías tú con ella porqué no me bajas de puta... Gracias a Dios que a las mujeres nos dio la suficiente inteligencia para saber ser discretas... Lo que tú no sabes, es más, ni siquiera lo imaginas, es que somos iguales o peores que ustedes... ¡Hacemos lo mismo!, pero somos lo suficientemente astutas para que no sospechen... Ahí está tu pinche hermana, hace lo que le da su regalada gana y tiene al marido en la pendeja total

-¿Mi hermana qué?__Preguntó Carlos al entrar en la recámara

-¡Tu hermana nada!... A mi me importa pito tu hermana

Carlos se sentó a un lado de ella, la acarició en la pierna que tenía doblada, Ana apoyó sus manos sobre la cama detrás de ella y mientras él con su mano la acariciaba cariñosamente en la pantorrilla le dijo con voz calmada

-Estás pálida por el coraje Ana, ¿Por qué tanto enojo amor?

Ana más calmada respondió

-Porqué no eres honesto conmigo Carlos... Yo no te estoy prohibiendo nada, incluso se que no tengo ningún derecho a hacerlo...¿Quién soy yo?...¡Dime!.. Una mujer divorciada con la que te estás acostando y nada más... ¿Qué te puedo pedir?.. ¿Fidelidad?.. ¿Cómo? si entre nosotros no existe ningún compromiso que nos obligue a ello..

-Si existe Ana...

-No, no existe y no me interrumpas, al menos tengo derecho de hablar ¿O no?

Carlos solo afirmó con la cabeza y Ana siguió desahogándose pero el coraje se había transformado en una tristeza que no podía ocultar en su voz

-Yo no soy nadie para exigirte o prohibirte nada, eso lo sé muy bien, pero carajo amor, estás en mi casa, te acuestas conmigo, duermes conmigo, te bañas conmigo, comes conmigo...¡Vives conmigo por Dios!....

Ana tomó la mano de Carlos, la puso sobre su pubis y continuó diciendo

-Aquí, aquí dentro de mi aún hay residuos de tu semen que me recuerda que soy tuya, que eres mío, haga lo que haga, vaya a donde vaya te llevo dentro de mi... ¿Entiendes lo que significa?...¡Demonios Carlos!.. Lo menos que puedes tener con la mujer que acepta amorosamente tu semen dentro de ella es un poco de honestidad...

-Ana, no te entiendo amor, dices no tener compromiso, no tener ningún derecho y por ende ninguna obligación, pero me pides honestidad y declaras recibir mi semen dentro de ti con amor... Ya di lo que quieres decir y acabemos con esto

-¡OK!... Seamos directos, así que responde.. ¿Tienes idea de lo que sentí al ver que abrazabas a esa pinche chichona?...¿Ehh?... ¡Te valió madre Carlos!... Mis sentimientos te valieron madre, estabas perdido frente a esas chichis y te olvidaste que yo existía....

-Ana, la conozco prácticamente desde que nací

Ana se comenzó a alterar nuevamente diciendo

-Si, pero cuando naciste no se te paraba la verga al sentir unas tetas pegadas a tu pecho Carlos.. Y lo peor de todo es que me vengo enterando de la existencia de la chichona donde menos me debía de enterar ¡En la cena de tu hermana!.. Y como si no fuera suficiente, ahí frente a Rebeca me presentas como tu novia... ¡Que pendeja novia resulté!.. ¡Sin duda la que tú quieres tener!

-¡Ya basta!__Gritó Carlos y agregó__ ¿Quieres honestidad?...¡Muy bien!

Y sin más preámbulo le platicó su aventura con Beatriz dentro del potrero y también cuando en la sala de su casa Beatriz le había abierto la bragueta para sacarle el miembro y hacerle un delicioso sexo oral y terminó platicándole la despedida que había tenido con ella cuando la acompañó a su auto. Cuando terminó de platicarle Ana se quitó la sandalia y bajó la pierna apoyando su pie descalzo en el piso, cruzó la otra pierna y su pie quedó a un lado de él. Carlos le comenzó a desabrochar la sandalia y ella apoyó nuevamente sus manos detrás de ella inclinando su cuerpo hacia atrás. Cuando él terminó de quitarle la sandalia, se agachó y la besó en el pie y la pantorrilla, ella con voz triste pero sin poder ocultar su enojo preguntó

-¿Así que la besaste?

-Ella me besó, yo no me lo esperaba.

-Y como el gran caballero que eres, le respondiste apasionadamente...No podía esperar menos de ti amorcito

Carlos bajó la cabeza y dijo

-Perdón Ana, se que estuvo mal pero....

-No te disculpes, al final de cuentas a mi no me debe importar... ¡Pero me importa carajo!...¡Quita tu mano de mi pierna!, ¡Te odio, juro que te odio!...

El la miró a la cara y le dijo

-Si, se nota que me odias

Ana bajó su pie al piso, sujetó con sus manos la cara de Carlos y le dio un beso en la boca, él metió su lengua en la boca de Ana y después de unos segundos ella se separó y se sentó nuevamente como estaba, fijo su vista en la puerta de la recámara viendo hacia el pasillo y con voz tranquila y muy lentamente le preguntó

-Aquella vez, cuando te la chupó....¿Le llenaste la boca de semen? 

-Yo no sabía que hacer Ana, simplemente dejé que las cosas pasaran

-Así que te viniste en su boca... ¿Qué dijo ella?, ¿Lo escupió?

-Lo comió...

Ana levantó las cejas y él agregó

-Después de tragarlo me dijo “Debes avisar cuando te vas a venir, a muchas mujeres les da asco sentir el semen dentro de su boca” y no me acuerdo de más.

-¿A mi me lo debiste haber dicho antes?

-¿Cuándo me vine en tu boca?

-¡Lo de la chichona carajo!... Lo otro no tiene nada que ver en esto... Eso lo hice para llenarte de placer y porqué me dio la gana, pero lo de la chichona..... ¡Ayyy!, me pone...¡¿Por qué no me hablaste de ella cabrón?!

Le gritó Ana al tiempo que lo golpeaba en el brazo, Carlos notó que su coraje había pasado del enojo real al fingido y sin poder ocultar su risa la abrazó diciendo

-Estás celosa Ana...¡Te adoro güera!

-¿Por que no me hablaste de ella?... ¡Respóndeme!.. No trates de desviar la platica que así solo demuestras culpabilidad

-¿Culpabilidad de qué?...No creo que tengamos que platicarnos nuestro pasado con lujo de detalles, tú no me has platicado como y cuando lo hacías

-No, pero sabes con quienes lo hice... Te dije con quien fue mi primera vez y que tú eres el tercero en mi vida...Yo te pregunté sobre tu primera experiencia y me contaste sobre la chica a la que le jalaste los pelos de pubis.... ¿Era muy difícil incluir a la chichona?... Eso me hace suponer que te quieres acostar con ella sin que yo me entere.

-¿Cómo crees Ana?.... Beatriz es un asunto olvidado, Cuando Rebeca se enteró de lo que hicimos se armó el desmadre, hubo una pelea muy fuerte, a mi me amenazó con decirle a mis papás si la volvía a ver y a ella la insultó muy feo, le dijo “puta asalta cunas” y otra serie de cosas muy ofensivas...Yo tenía 16 y ella creo que 24 o 25...Así que nos dejamos de ver..Mejor dicho nos lo prohibió Rebeca.

-O sea que si tu hermana no los separa, te la coges sin más ni más, sin tomarme en cuenta para nada y lo de “asunto olvidado”, vaya que te refrescan rápido la memoria

Carlos soltó la carcajada y entre risas apuntó

-Pero si no te conocía...Tendrías 13 o 14 años Ana.

-Si, pero....¡Te odio!..... ¿Por qué la invitó Rebeca?

-No sé amor, tal vez pensó que como estoy contigo ya no tendría interés en ella

-¡Si claro, tan linda que es!... Esa hermanita tuya es una perfecta hija de puta.

-¿Por qué lo dices?...¿Te hizo algo?...¿Qué has notado en ella?..Me interesa saberlo Ana.

-No me desvíes la plática, después hablamos de Rebeca, ... Dime la verdad Carlos, ¿Quieres a la chichona o no?

-Si la quiero, como no querer a la mujer que te hizo despertar al sexo...

-¡Claro!.... Hay que se agradecidos en la vida, en especial con unas grandes tetas.

-Por favor Ana, es una amiga, y lo que pasó entre nosotros...

-¡Ya cállate!...¿Qué vas a hacer?

-Dormir y mañana voy a desayunar con mis amigos de la facultad, ya lo sabias

-Me refiero a la chichona... ¡Ayyy carajo, me desesperas! __Dijo Ana apretando sus puños

-Quiero ir a verla

-Eso quería saber

Respondió Ana tristemente, tomó sus sandalias y se puso de pie, caminó hacia el closet, guardó la sandalias junto con los demás zapatos, se quitó el vestido y lo colgó en un gancho, pasó su mano sobre su ropa tratando de demostrar indiferencia y comenzó a decir

-El me regaló éste vestido, fue cuando nos comenzó a ir bien en el negocio... Yo soy socia del negocio, ¿Te había dicho?...No creo que no.. Pero no importa, el caso es que me llevó a recorrer tiendas y compré este vestido y otros cuatro... Son de seda, costaron mucho....También compré como ocho pares de zapatos, bueno casi toda la ropa que tengo la compré estando casada... ¿Has visto dentro del closet?......Tengo mucha ropa y de todo tipo, formal, casual, deportiva, de etiqueta....Nunca he sabido para que compre tanta ropa, a unas no les he quitado las etiquetas de la tienda....Ven, acércate a ver....

-¡Ya Ana! ..Por favor

Dijo Carlos al notar las tonterías que ella decía, Ana volteó, lo miró a los ojos y le dijo

-Está bien, acuéstate con ella.... Prefiero que lo hagas ahora, así si la prefieres a ella no será tan dolorosa tu partida.

-¿Y quien demonios dice que me voy a acostar con ella?

-Tú lo dijiste, no me salgas ahora con que escuché mal.

-Ana dije que la quería ir a ver, pero no me dejaste terminar, te gusta escuchar lo que te hace sufrir y lo demás te vale madre...Lo importante es lo que te lastima y el resto le tiene sin cuidado a la señorita...

-¡Señora!... ¿Ya se te olvidó lo que haces conmigo?

-¿Eso también te lastima?

-Eres un cabrón Carlos... Te escucho, termina de decirme lo que se supone que ibas a decir

El la miró de pie frente al closet en ropa interior, tenía sus brazos cruzados al frente, una pierna apoyada firmemente en el piso y la otra hacia delante con la rodilla ligeramente flexionada, quedó en silencio admirándola y ella dijo

-¿Qué, estás pensando alguna excusa?

-No, estoy admirando la belleza de la mujer que amo

-O sea que primero le das su valium a la fiera... Debe ser grave lo que vas a decir.

-¡Eres insufrible!... Ven aquí, siéntate a mi lado

Ana se acercó, se sentó en la cama a un lado se él, Carlos puso su mano sobre los muslos de ella y comenzó a decir.

-Hay algo muy raro en todo esto y quiero saber que es... Lo peor del asunto es que presiento que tú estás metida en esto....

-¿Yo que tengo que ver con Rebeca y la chichona?

-No lo sé, no lo quieres decir, pero me pareció muy raro que te sentaras a platicar con mi cuñado al otro lado de la sala lejos de mi....

-¿Y que querías que hiciera?...Las chichis se apropiaron de ti...Tú debiste sentarte a mi lado.

-¡Aja!...Y cuando salió a la platica lo del abogado ese, tú brincaste a dar explicaciones que no te correspondía dar y cuando acompaño a Bety y le pregunto que estaba pasando me responde besándome en la boca y me invita a ocupar “mi lugar reservado” dentro de su cuerpo...

-Cosa que no te molestó.... maldito infiel

Carlos sonrió y apretó el muslo de Ana, quien hizo un gesto de dolor y le dijo

-Yo sé que te encantan mis piernas pero cuídalas...Me las vas a dejar con moretones

Carlos se agachó, la besó en el muslo y se enderezó preguntando

¿Sabes que Bety vive con una mujer?

-¿Y como pretendes que lo sepa?... Hoy la conocí... ¿Es lesbiana?

Carlos pasó su mano por su cabeza al decir

-Hay algo raro que todos saben menos yo...Me siento el pendejo del cuento.

-Lo que te puedo asegurar es que esa pinche chichona te quiere coger Carlos y vas a caer en sus redes, vas a ir con ella suponiéndola lesbiana pero y te vas a enloquecer por ella...

Respondió Ana en tono triste mientras se quitaba el sostén, apoyó sus pies sobre la cama para levantar sus nalgas y quitarse las bragas para después gatear por la cama hasta meterse bajo las cobijas, y dentro de la cama preguntó

-¿Te gustaría coger con ella verdad?

-Me gustaría, pero no lo haría

-No, si..Claro que no lo harías... No seas hipócrita.

-Tú me has dicho que te quieres acostar con Alfredo, también con el abogado ese y no por eso puedo asegurar que lo harás... A mi me encantaría coger con Linsday Lohan, pero no creo que acepte o tal vez si le mando un mail..Lo intentaré.

-¡Payaso! Además yo nunca te he dicho que me gustaría acostarme con Miguel....

-Pero lo ves con cara de deseo y no lo puedes negar

-¡Ya!, basta por hoy..., mañana seguimos peleando... Parece que es mi destino, pelear, pelear y pelear.

-Voy a ir a ver a Bety...Lo voy  hacer Ana pase lo que pase

-Por Dios Carlos.... Ni hablar, era de esperarse....Ven a la cama, vamos a dormir.

Carlos se puso de pie, se desnudó hasta quedar en boxers y camiseta, levantó las sábanas y cuando se iba a meter a la cama ella le dijo.

-Ya sé que no soy “Tu Bety adorada”, pero sabes que me gusta sentirte desnudo a mi lado, ¿o ya ni en eso estás dispuesto a complacerme?

-Estás celosa Ana, eso es todo y por eso tienes ganas de pelear, pero para pelear se necesitan mínimo dos y aquí solo hay una con ganas de hacerlo...

-No, no voy a pelear, sé muy bien cuando pierdo mis peleas, es más ya me acostumbré a perder, lo que sigo sin entender es el por qué de tanto odio hacia mi

Ana se refería a Rebeca, sin embargo Carlos que desconocía el pleito de ella con su hermana se desnudó y después de meterse en la cama le dijo

-Por favor Ana...Yo no te puedo odiar

-Ya lo sé Carlos, me refiero a ella

-¿Cómo crees?, Bety no te conoce, ¿Acaso si te piden las nalgas lo hacen por que me odian a mi?... ¿O me dirás que nunca te las han pedido directamente?.

-No, no te diré eso... Me las han pedido y muchas veces...

-¿Directamente?

-“Acuéstate conmigo”, “Quiero estar dentro de ti”, “Déjame hacerte el amor”, “Hazme un favor y ven conmigo a un hotel”.... ¿Crees que eso sea directo?

-Creo que si

-No vayas con ella Carlos... Me dan celos, pero más que celos me da mucho temor

-Es una amiga Ana y estoy seguro que ella me dirá lo que pasa...Tú también tienes amigos

-Si, pero ninguno me besa haciendo que moje mis bragas

-¿Segura?

Ana no respondió, apagó la luz y se acostó boca arriba, Carlos la besó en la boca, saboreó su lengua y por varios minutos se estuvieron besando amorosamente cuando él bajaba besando por su cuello ella preguntó con voz sensual “¿Así la besaste?”, él no respondió, la besó en los pechos, ella cerró sus ojos gimiendo de placer y posó su mano sobre la cabeza de Carlos acariciando sus cabellos su respiración se comenzaba a agitar y dijo “No hagas esto con otra amor, no me dejes nunca Carlos”, él la acarició en el sexo con su mano, metiendo su dedo en la vagina, así lo hizo por un rato, Ana jadeante y con la boca abierta dobló y separó sus piernas apoyando las plantas de sus pies sobre la cama.

El la besó en las rodillas y se metió en medio de sus piernas, con su mano acercó su miembro al sexo de Ana y la penetró lentamente, ella hizo hacia atrás su cabeza sobre la almohada inspirando profundamente, Carlos pasó sus antebrazos bajo la espalda de Ana y se recostó sobre de ella, mientras se movía dentro de ella la besaba en la boca, en la oscuridad ella abría su boca en espera de más besos pero él la mordía suavemente en el mentón, sus bocas abiertas se juntaban una a la otra sin tocarse, respiraban sus alientos, Ana movía su cabeza denotando su desesperación y él pegaba su boca abierta a la de ella lamiendo sus labios y saboreando su lengua, la sentía exhalar el aire por la nariz y al separar su boca los jadeos de ella eran excitantes.

El la besaba una y otra vez, entre beso y beso ella cerraba su boca tragando saliva, saliva suya y de él que se habían mezclado en un apasionado y amoroso intercambio entre sus bocas y  lenguas. Así lo hicieron por mucho tiempo, de pronto Carlos sintió las piernas de Ana apretarse contra su cadera, su cabeza se levantó, su frente húmeda de sudor se pegó contra su pecho, sintió los dedos de sus manos apretando su espalda y la escuchó expresar un sonido gutural similar a “gggnnnnn”, la sintió bajar y levantar rítmicamente su cabeza, su vagina se apretó contra su pene y en el momento en que se comenzaba a relajar él la penetro lo más profundo que pudo y dejó venir su orgasmo, una y otra vez arrojó su semen dentro de ella que agotada había dejado caer su cabeza sobre la almohada.

El se recostó sobre de ella agotado, su cabeza quedó a un lado de la de ella, la besó en el cuello y la escuchó decir con voz suave “Te amo”, él no respondió, volteó la cabeza apoyando su mejilla en el hombro de Ana, aún en la oscuridad alcanzaba a distinguirle sus rubios cabellos revueltos por la pasión, con sus manos aún debajo de Ana la apretó contra su cuerpo y le dijo “Nunca podrás saber lo que significas para mi”, trató de levantarse pero ello evitó abrazándolo con fuerza y le preguntó muy dulcemente “¿En verdad crees que no lo sé?”. Quedaron en silencio unos momentos, Ana rompió el silencio diciendo

-No vayas con ella amor

-Solo dime lo que pasa reina

-No lo sé

-Entonces déjame averiguarlo

-Me da tanto miedo... Ve amor, pasará lo que tenga que pasar

Quedaron en silencio, él la besaba en el cuello y el hombro mientras ella le acariciaba la espalda, poco a poco besos y caricias se fueron deteniendo hasta que se quedaron dormidos

La despertó el sonido del correr del agua, miró el reloj, eran las 7 de la mañana, estaba boca arriba, volteó su cara hacia el otro lado de la cama y no lo vio, se enderezó en la cama, se levantó y entró al baño, él estaba bajo la regadera, le dio los buenos días y se sentó en la taza, se lavó la boca y salió a la recámara, tomó la camisa de Carlos que estaba sobre el sillón y se la puso sobre su cuerpo desnudo para salir a la cocina, cuando llegó notó que él había preparado café, se sirvió una taza y se sentó a la mesa de la cocina subió el talón de un pie a la silla y se puso a beber su café apoyando su antebrazo sobre la rodilla que tenía levantada.

Carlos entró a la cocina y le dio un beso en los labios diciendo

-No pensé que te pusieras mi camisa y se me hizo raro no verla

-¿La quieres?

-No, a ti se te ve mejor

Ana sin pensar le dijo

-Siento que te la vas a coger y te vas a enamorar de ella

-Ana... Anoche me aseguraste saber lo que significas para mi, estoy contigo por que te necesito y te necesito porque te amo...Ella está muy buena, tiene unas tetas increíbles, unas nalgas excitantes y unas piernas de fábula... Pero para enamorarme de ella le hace falta algo....

-¿Qué?

-Ser tú