Al día siguiente el salió temprano de su casa y tomó rumbo al fraccionamiento, llegando no pasó a la oficina, fué directo a casa de Carolina, tocó temeroso ya que pensó que aún podrían estar dentro sus papás, abrió la puerta Carolina que se notaba de mal humor, solo le dijo cortante "Pasa, iba a desayunar" él preguntó "¿estás sola?", "si, mis papás salen a las 7 de la mañana y regresan hasta las 8 o 9 de la noche, por si quieres conocer mis horas de soledad, ¿quieres desayunar?" él afirmó con la cabeza mientras observaba a Carolina, traía puesto un pijama de tela muy delgada de "dos piezas" unos shorts y una playera, a través de la tela se notaba su panty y lo oscuro de sus pezones ya que no usaba sostén, unas zapatillas de franela rosa con la figura del perro Snoopy sobre de ellas, en su cara no había una sola pizca de maquillaje y no dejaba de verse bella, sin embargo no podía ocultar su enojo por algo, su mal humor, sabía que no era en contra de él pero prefirió no preguntar, así no tendría que actuar de juez y evitaría problemas.

Mientras ella preparaba unos huevos, pan tostado y café, él observaba las fotografías colgadas en la pared de la sala y contemplaba lo reducido de los espacios, volteaba la vista a todos lados, el sofá de la sala quedaba pegado a la mesa del comedor, las escaleras quitaban espacio y eran realmente reducidas, "cuando alguien sube, nadie puede bajar" pensó y se comenzó a sentir realmente incómodo, incómodo con lo que construían, le preguntó a Carolina "¿quienes son los de las fotos?", "mis papás y mis abuelos dijo ella en voz baja y seria", claro que con el tamaño de las casa de interés social no es necesario levantar la voz, él pensó "Se ve todo amontonado, se ve sucio sin importar lo limpia que mantengan la casa", pasó el dedo índice sobre la parte alta de un mueble y no había polvo.

Seguía pensando "ella es una chica muy limpia, se preocupa por su higiene, no puede comprar perfumes caros pero huele a limpio, la casa está limpia, pero no luce nada, no se puede uno mover aquí adentro, él le dijo "Ya con los muebles quedan los espacios muy apretados", "Sube a las recámaras", él subió a la planta alta y se metió a la recámara, la cama ocupaba casi todo el espacio, adosada a la pared una tabla de madera simulaba un escritorio, la poca ropa colgaba de un tubo dentro del espacio del closet, todo estaba lo mejor "acomodado" posible, pero aún así se notaba tirado, desordenado, se dijo "¡Válgame Dios! Al bajarse de la cama casi pisa fuera del cuarto", bajó a la sala y le dijo a Carolina "Si, está muy reducido todo", ella dijo "Y me dirás que te acabas de dar cuenta" él no quiso iniciar una discusión y comentó "¿Como hará una familia de 5 o 6 personas?" ella respondió en tono de burla, de sarcasmo "Pondrán semáforos, para ver a quien le corresponde caminar".

Los comentarios de Carolina, su sarcasmo y su molestia "profesional" lo tenían enojado, pensaba en que se podría hacer algo mejor y no solo un buen negocio, lo interrumpió la voz de Carolina que preguntó "¿Cuándo te vas a Acapulco?", "No sé todavía, depende si va a ir Liz o no", "¿Liz es tu esposa?", "No, es la gerente de la división de vivienda, tal vez me acompañe", "¿Y es bonita?" "Si, mucho", "¿y se hospedan en el mismo hotel, en la misma habitación?" él dió cuatro pasos hasta la cocina y le dijo molesto "¿Qué es lo que quieres saber Carolina?, ¿si me voy a acostar con ella?, ¿si la voy a convertir en mi amante? ¡Pues si, si lo voy hacer!, ¿Eso quieres saber?".

Estaba descargando sobre de ella su furia al notar lo que construían y le denominaban casa y por lo que ellos, los compradores, tenían que pasar el resto de su vida pagando. Carolina no calmó la situación, no estaba de humor "pacifista" al contrario volteo la cara para mirarlo y con el mismo tono de voz usado por él respondió "¡Si!, hay mucho que quiero saber, quiero saber si para ti una mujer es un objeto donde desahogar tus instintos sexuales o es un ser humano con quien compartir un momento agradable exista o no un compromiso, quiero saber si utilizas a una mujer para masturbarte en ella o si te preocupa que ella disfrute de la relación, quiero saber si llegas a sentir aunque sea un poco de cariño por la mujer que llevas a la cama o solamente es una vagina a tu disposición" él quedó en silencio ante las palabras de ella que cerró el gas de la estufa, se volteo de frente a él y continuó diciendo.

"Quiero saber si eres lo suficientemente hombre como para hacer sentir mujer a la que metes en tu cama y no estoy hablando de orgasmos, esos se pueden tener con un vibrador, hablo de hacerla sentir mujer, ¿sabes lo que significa sentirse mujer?, la mas bella, la mas deseada, ¡Un ser humano capaz de sentir Rodrigo!, de sentir como mujer, quiero saber si para ti la mujer es ese ser humano con sentimientos que necesita aunque sea un poquito de cariño y ternura cuando se entrega a un hombre o tan solo es un objeto de placer, ¡¿te quedó claro lo que quiero saber?!", "¡¿y eso que carajos tiene que ver con Liz?!" preguntó él irritado, "Nada señor, absolutamente nada, pero es lo que quiero saber, si no le molesta responder al señor" él la tomó por la cintura y la jaló hacia él juntando su cuerpo al suyo y ella le dijo "¿Qué, ahora me vas a besar?, lo que faltaba, ¡adelante!, ¡Hazlo! para eso estamos las mujeres y mas las de condición humilde", él sintió una gran vergüenza ante las palabras de Carolina, aflojó los brazos y cuando sus cuerpos se comenzaban a separar ella lo evitó, lo abrazo de la cintura juntándolo nuevamente a su cuerpo y le dijo con voz firme, "Bésame, ¡quiero que me beses!", él se quedó mirándola y ella agregó "Por favor".

El bajó su cabeza y juntó sus labios a los de Carolina, sacó su lengua la juntó a los labios de ella que se separaron para permitirle entrar en su boca y sintió la lengua de la muchacha acariciar la suya, su miembro respondió a la cercanía de ese cuerpo y se endureció bajo su pantalón, sus bocas se separaron y permanecieron abrazados un momento, Carolina le dijo "Ya Rodrigo, me muero de miedo, suéltame por favor", él la soltó y ella se volteo a terminar de cocinar. A él se le hizo raro pero sin duda que la chica no estaba acostumbrada a besar, no sabía hacerlo, para ella un beso tierno y apasionado era solo unir los labios, ¿Habría saboreado antes la lengua de un hombre?, ¿Sería fingido?, ¿Puede una mujer fingir que no ha besado a un hombre de forma apasionada? ¿Qué clase de mujer tenía enfrente?, ¿La chica inocente o la mujer experimentada que lo envolvería en un juego que él aún no sospechaba?, se dijo "es muy joven para lo segundo", él le preguntó ¿Cuántos años tienes Caro?, ella volteó la cara y le dijo "Cumplí 19, soy chiquita". Se sentaron a la mesa y mientras desayunaban él no dejaba de ver las piernas de ella.

Terminando el desayuno, él se puso de pie y recogió los platos, ella le dijo "Deja Rodrigo, yo lo hago", él respondió "A mi no se me caen las manos como supones, puedo lavar los platos" y los lavó dejándolos sobre el escurridor, regresó a sentarse junto a ella y le preguntó "¿De que tienes miedo Carolina?", ella subió un pie apoyándolo sobre su talón sobre el asiento de su silla abrazando su pantorrilla con sus manos, puso su mentón sobre su rodilla y se quedó pensando, ¡Qué visión tan excitante!, su pié descalzo, su pierna doblada sobre su muslo resaltaba toda su belleza y terminando su muslo el short subido por la postura permitía ver parte de su nalga, su pechos bajó la blusa se veían firmes y redondos, su cabello suelto cubriendo parte de sus mejillas por la postura, "¡Bella, realmente bella!", pensó sin poder separar la vista de su cuerpo, ella enderezó su cabeza y le dijo "Realmente no lo sé Rodrigo, tal vez de enamorarme como idiota de lo que no puede ser".

El volvió a preguntar "¿Te han lastimado mucho?" "No, en realidad nunca he dado a nadie la oportunidad de lastimarme, ni de amarme", "Respóndeme una cosa honestamente", ella respondió "Si claro, me gusta ser honesta contigo", "¿Habías besado antes, así como lo hicimos, me refiero a que si habías sentido la lengua de alguien dentro de tu boca?", ella negó con la cabeza, trató de decir algo pero se arrepintió y quedó en silencio, él preguntó nuevamente "¿Tienes novio, pretendientes o amigos íntimos? " nuevamente negó con la cabeza y él por fin se decidió a preguntar "¿Eres virgen Carolina?", ella afirmó con la cabeza, recargó su mentón sobre su rodilla y él notó la humedad en sus ojos cuando ella dijo "Soy algo así como el patito feo o la cenicienta, nadie me invita, tal vez sea por mi forma de ser", él sintió algo especial que lo llenó de un sentimiento de ternura, se inclinó frente a Carolina y besó el pie desnudo que ella tenía sobre la silla subiendo con besos por su pantorrilla hasta encontrarse con su boca que besó suavemente, ella respondió al beso lamiendo los labios de él, fué un beso corto, húmedo y sin pasión.

Rodrigo se sentó nuevamente en la silla, y acariciaba el muslo de ella de la rodilla hacia su cadera, ¡que suavidad de piel!, tersa, absolutamente sensual, "que forma de cuidar su piel" pensó pero a su mente vino una idea "¿Para quién?" seguramente no era para él, ella le tomó su mano con la suya y le ofreció una sonrisa que reflejaba tristeza y mientras estaban así tomados de las manos ella dijo "Si decidiera sentir las caricias de un hombre sobre mi cuerpo, sentir sus manos y su boca en mis senos, su boca sobre mi sexo, sus besos recorriendo mi cuerpo, sentir que me derrito en sus brazos, conocer a un hombre desnudo, ver un pene y saber si es verdad que es delicioso saborearlo con la boca, sentirme penetrada y tener un orgasmo abrazada a él, sentir todo eso que me han platicado que es maravilloso y si decidiera que ese hombre fueras tú, si hiciéramos el amor ¿Me tratarías como mujer, procurando mi placer antes que el tuyo?" él dijo sin ocultar su emoción "si claro" y ella preguntó "¿Y después de hacerlo, qué Rodrigo?"

El sintió desvanecerse lo que con emoción esperaba venir, la miró a los ojos y le respondió "Después nada Carolina, solo el recuerdo", ella, dijo en voz baja "Como el envase del agua, se calma la sed y se tira el envase" se acercó a él y le dió un beso en la mejilla diciendo "Gracias por tu franqueza" y agregó "¿Pero me recordarías con mucho cariño?", "Sin duda alguna Caro, sin duda alguna", ella se puso de pie diciendo "Me voy a dar un baño, ¿me esperas?", "No Caro, tengo cosas que hacer" ella se acercó y él la abrazó, y al sentir nuevamente esa sensación tan especial de tenerla entre sus brazos, no pudo mas de imaginarla así pero desnuda y le dijo "Te deseo mucho" ella levantó la cara y él le dió un beso apasionado en la boca, y cuando él pensó que si lo lograría ella se separó diciendo "Ya vete a trabajar", en su desilusión él solo le preguntó "¿Comemos juntos mañana?" ella afirmó con la cabeza y dijo "Me haré el ánimo de tener un amigo que solo quiere saciar su sed, tal vez sea muy bueno mientras no se vacíe el envase y lo tire", él iba a decir algo pero prefirió callar y no crear expectativas o ilusiones, era mejor no comprometerse a nada.

Mientras regresaba a su oficina en su mente se repetían las escenas vividas pero no podía olvidar las palabras de Carolina, "Como el envase del agua" y se dijo "Si, tiene razón, ¿pero que puedo hacer? si cada día la deseo mas, que fácil sería todo si aceptara ir a Acapulco, pasaríamos unos días increíbles, le podría hacer muchos regalos, los dos quedaríamos contentos y se terminaría el asunto muy en paz y sin compromisos, tal vez lo mejor será olvidarme de todo y dedicarme al trabajo que me está haciendo descuidar esta maldita calentura que siento por ella"

Llegó a las oficinas, su oficina estaba abierta y Lourdes no estaba en su lugar, entró a su oficina y vió en la salita a Elizabeth y a Lourdes platicando, Lourdes se levantó al verlo y él le preguntó "¿Está todo aquí?","todo jefe, le hablaron estas personas" y le dió una lista con los nombres, continuó diciendo "Los mensajes están sobre su escritorio, hablaron por algunos problemas en diferentes obras y ahí anoté lo que se hizo para resolverlos", él se acercó al escritorio, vió lo que ella había hecho y le dijo "Vaya, si sigues así me van a correr a mi", Lourdes rió y caminó hacia la puerta, él la siguió con la vista hasta que cerró la puerta detrás de ella, Elizabeth dijo "Lindo patio trasero, ¿Nueva secretaria o nueva conquista?", "¿Como crees? Es pariente o algo de Sarita, en que bronca me metería", "Pero no puedes negar que está muy bien formadita", "eso si, está buenísima la mujer, pero soy casado y me regaña mi señora" y se sentó en la silla de su escritorio.

Le preguntó a Elizabeth, "Liz, ¿no se pueden hacer un poco mas amplias esas pinches casas? ¿O diseñar los muebles que queden bien dentro de ellas?" ella se puso frente a él y se sentó sobre su escritorio, sus muslos dentro de esos jeans se veían excelentes como siempre, al igual que su escote, ella respondió "Y los costos corazón, ¿Quién los absorbería?", él puso su mano sobre los muslos de Liz y dijo "Un poco en el precio y un poco en optimizar su construcción, algo así como cadena de producción, además venderíamos las casas amuebladas, tal vez la utilidad se reduciría pero se venderían mas rápido, recuerda las palabras de Henry Ford, " es mejor ganar mil veces un dólar y no una vez mil dólares", "Lo podemos intentar, yo elaboro el proyecto y tú convence a los jefes, por cierto ¿me vas a llevar a las playas?, podríamos recordar aquello", "No Liz, sabes que eso se acabó", "Pues no parece, no has dejado de acariciarme las piernas", "será que te quiero mucho" dijo él metiendo la mano por debajo del pantalón para acariciarle la piel de la pantorrilla, ella rió y le dijo "Ya ves, podrías quererme mas y como Dios manda, ¿Quién se enteraría? ¿O acaso piensas que yo llegaría a decir, me acosté con Rodrigo en Cancún?, ¡por favor!, soy una mujer de 40 años corazón.

Y agregó "¿Sabes que es lo bueno de las mujeres de mi edad?" él negó con la cabeza y ella le dijo "Sabemos lo que queremos y por qué lo queremos, no buscamos "amarrar" a nadie, solo disfrutar, vivir el momento a plenitud, ya no nos enamoramos a lo estúpido, sabemos muy bien de que se trata el juego, es mas, primero te enamorarías perdidamente tú de mi que yo de ti, y lo que una chica como tu secretaria presumiría de haber hecho, yo lo haría y lo disfrutaría al mil por ciento y siempre lo negaría con la dignidad de una mujer íntegra, así que piénsalo corazón".

El se puso de pie y le dijo, "Liz, ponte a trabajar en lo que te dije", y le dió un pequeño beso en los labios, ella se puso de pie y dijo "Bueno, pero no olvides que te lo ofrecí", "no mujer, no olvidaré que eres excelente en todo, hasta en tus proyectos" Liz salió de la oficina y él se quedó pensando "Esto parece ley de Morphy, con la que quieres, ella no quiere, y con la que no quieres, ella si quiere, me lleva la madre que las parió", tocaron a la puerta, entró Lourdes y le preguntó "¿Lo comunico con alguien?", espera un segundo y te marco en la lista con quien y ella agregó "¿Va a ir 15 días a Cancún?" "No sé cuanto tiempo, pero mas o menos 15 días "¿No necesita llevar secretaria?, yo empaco mis bikinis en 10 minutos" él se llevó la mano sobre la frente y dijo "¡Dios, lo que me faltaba!, mira Loquita, si te vienes conmigo", notó una sonrisa en la cara de ella y le dijo "Loca, venirte de ir, de llevarte a algún lugar", ella sonrió y dijo "¡Inge! ¿llevarme al cielo?" y los dos rieron, él le dijo "Lo que quiero decir es que si te metes en un bikini frente a mi, ten la seguridad de que no trabajaría y vete a tu lugar, yo te llevo la lista, ya no se puede hablar todo se toma en doble sentido!.