miprimita.com

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 6)

en Amor filial

La claridad del día la hizo que Bárbara abriera los ojos y al momento de observar a Daniel durmiendo desnudo boca arriba al otro lado de la cama se enderezó asustada, un segundo después en que su mente “despertó” situándola en la realidad se movió lentamente hasta quedar sentada en la cama con los pies apoyados en el piso, se inclinó hacia el frente y apoyó los codos en sus muslos para poner la cara sobre sus manos, no había dormido bien, sabía que había soñado con Alejandro pero no lograba recordar su sueño, se sentía abotargada con la piel pegajosa por el sudor, se enderezó, con sus manos acomodó su revuelto cabello hacia atrás y después las puso sobre sus muslos, miró hacia las rejillas del aire acondicionado comprobando que se habían olvidado de encenderlo, movió sus manos sobre la piel de sus muslos pensando “Par de idiotas, no encendimos el aire y con éste maldito calor hemos de haber sudado toda la noche” Volteó a ver a Daniel y sonriendo se dijo “Claro que nadie piensa en el clima cuando está cogiendo”.

Miró con atención el cuerpo de su cuñado, sus piernas musculosas, su ancho pecho, su vientre, la blanca piel de su pubis ya delineado por las marcas del bronceado y fijó su mirada en el flácido miembro que caía sobre uno de sus fuertes muslos pensando “¡Es un Adonis! y que cosa más rica tiene entre las piernas el cabrón… Tal vez por eso me dolió al comenzar mi orgasmo, pero me encantó,  todo estuvo muy rico”, lentamente se puso de pie para salir con total sigilo de la habitación… Por más explicaciones que le había dado su ginecólogo sobre el orgasmo doloroso ella tenía su teoría la cual era que cuando tu hombre tiene un miembro muy ancho, en el momento del orgasmo el pene no permite que se contraiga libremente la vagina y eso duele. Salió de la habitación y rió de su tonta teoría pensando “¿Cómo si fuera yo una especialista en vergas?... Más ¿por qué no?, podría ser, tal vez sea el resumen de lo dicho por el doctor, él es hombre y no sabe lo que se siente, así que solo lo puede explicar cómo doctor y ahí está la diferencia… Un día le diré mi teoría”

Desnuda en el largo pasillo donde estaban las habitaciones observó al fondo la puerta de la recámara de sus suegros, la de Daniel era la más alejada, pero la más cercana a la escalera, la de Alejandro y ella quedaba junto a la de sus suegros, caminó por el pasillo y al pasar frente a la puerta de la habitación de su cuñada  hizo una señal con el dedo medio diciendo en voz baja “Fuck you” (Jódete) y pensó “Pinche vieja de mierda, cuando Alejandro les diga a todos que estamos embarazados se te va a fruncir el culo por la rabia, ya se te cayó el teatrito de ser la preferida de tu papi…. ¡Pendeja!”

Entró a su habitación y se metió a bañar, después de lavar su cabello y cuando enjabonaba su pubis, acarició la piel sobre su útero convencida de que ya el semen de Daniel había hecho lo suyo fecundando su cuerpo y sonrió contenta, después se quedó inmóvil bajo el agua de la regadera con la pastilla de jabón sobre la piel de su vientre y la mirada perdida en los azulejos de la pared, en voz baja se dirigió a su ausente marido diciendo “Pero no me puedo detener amor, más bien no me quiero detener, quiero disfrutar de tu hermano como si fuera su mujer, así como lo hice contigo en nuestra luna de miel ¿Te acuerdas que me tachaste de ser una ardiente lunamielera?”. Y sonriendo usó las palabras de su marido al comparar la actividad sexual de la mujer con el uso de un automóvil diciendo “Y eso que ya tenía un buen kilometraje, ya me habías metido varios kilómetros amor… Pero como disfruté de ti en nuestra luna de miel, no quería salir de la habitación del hotel, solo quería estar cogiendo contigo”

Y terminó diciendo en voz baja “¡Y vaya que tenía mis kilómetros recorridos!.. No hay forma de negarlo, cuando nos casamos ya estaba bastante usadita para ser de mi modelo… Eso sí, con un solo dueño”, soltó un chasquido y movió la cabeza haciendo un gesto de resignación al pensar “Carajo, sigo hablando sola, creo que si debo ir al psiquiatra como dice mi cuñada”, se alejó del chorro de agua, dejó el jabón sobre la jabonera y revisó que en su sexo y sus piernas no comenzara a salir el pelo haciendo un gesto de aprobación hacia la efectividad de las ampolletas que usaba para retardar el crecimiento del pelo tomó el frasco de aceite para bebé, lo untó sensualmente sobre sus piernas pensando en cómo excitaba a su esposo verla hacer eso, untó aceite sobre su vulva acariciando sus labios vaginales y mientras esperaba que su piel lo absorbiera pensó que disfrutaría su aventura al máximo, tal y como lo había hecho con Alejandro cuando perdió la virginidad en esa misma casa a los 15 años o cuando a escondidas se fueron ese fin de semana a Cancún siendo novios, ambas veces habían sido aventuras prohibidas de pasión, sexo y lujuria.

Al salir del baño untó crema sobre su cuerpo desnudo, eligió un bikini que decidió no ponerse y solo cubrió su cuerpo con una playera que le llegaba a medio muslo, se miró en el espejo cambiando de postura para revisar su sensual anatomía, se iba a poner sus zapatos tenis cuando recordó que Alejandro le decía lo  mucho que lo excitaba verla caminar descalza y en minifalda, sonrió y se quedó descalza para bajar a la cocina a preparar el desayuno.

Puso la cafetera, sacó un jugo de naranja del refrigerador y por un momento se quedó pensativa con la puerta abierta y mirando hacia el interior, se decidió por preparar huevos con jamón, olió el jamón, tenía la costumbre de oler y observar detenidamente los embutidos y las carnes frías para cerciorarse de que estaban frescas, después picó el jamón y partió los huevos, mientras los revolvía en un cuenco sonó su teléfono, era Alejandro quien después de darle los buenos días fue directo al asunto preguntando

-¿Puedes hablar?

-Si amor, estoy en la cocina y Dany sigue durmiendo

-¿Dormiste con él?

Bárbara desconcertada solo balbuceó

-Aja

Tras un segundo en silencio Alejandro fingiendo emoción preguntó

-¿Ya vamos a ser papás?... ¡Te adoro mujer!

Al pensar que Alejandro estaba muy emocionado con lo que había hecho ella respondió sonriendo

-Eso espero, pero no lo puedo asegurar…. ¿Te pongo celoso?

-A ver dime

-La tiene enorme y no tienes idea de la cantidad de semen que….

-¡Ya Bárbara!… No digas más

-Pero no me grites amor… No te quise molestar, como siempre has disfrutado de la idea de que lo haga con otro, pues pensé que….

-¡Ya, ya¡… Está bien….Al fin de cuentas esa era la idea del negocio

Dijo él en tono serio y después de un silencio, preguntó

-¿De verdad te gustó mucho?

-¿En qué quedamos Alex?... ¿Negocios o placer?

-Negocios, pero no dejas de ser mi mujer y…. En fin, era lógico que te gustara, como dicen por ahí “Amores ilegales producen orgasmos brutales”, así que ni para que preguntar

-¿Celoso?

-¿Y qué esperabas?, eres mi mujer y te amo

-Pero negocios son negocios ¿verdad?

-¿Me lo estás echando en cara?

-No amor, para nada…Tú no me obligaste a hacerlo, así que dime ¿Cómo podría echarte en cara algo en que los dos estuvimos de acuerdo?

-¡Y así fue Bárbara!... Estuvimos muy de acuerdo en que Daniel te embarazara ya que era la única forma de concretar nuestros planes, así que es mejor que no me reproches nada ¿De acuerdo?

-Que no me grites Alejandro... Te lo digo en serio, yo no te estoy….

Bárbara se contuvo para evitar la discusión y quedó en silencio, en un largo silencio que obligó a Alejandro a preguntar

-¿Sigues ahí?

Ella con un tono de real incredulidad pero fingida tristeza respondió

-Sí, aquí sigo…. Es solo que no puedo creer que estemos teniendo esta conversación… Somos marido y mujer Alejandro, y… ¡Dios mío!... Es lo más humillante que me ha pasado en la vida

-¿Te refieres a platicarlo conmigo?

-¡Me refiero a todo Alejandro!, al haberlo pensado, planeado, realizado y disfrutado… Me refiero a que mi marido, el hombre que amo, me esté preguntando si ya me cogió su hermano y si quedé preñada… ¡No sé!,  es como cuando le preguntaste al veterinario si ya había inseminado a la yegua….. Solo que se lo estás preguntando a la yegua, ya que así me siento, ¡Como la yegua!... No, no, más bien como la potranca en la que cabalgas muy rico cuando me coges…. Y no puedes negar que me lo has dicho

-Bárbara, no mezcles….

-No mezclo nada Alejandro, tan solo quiero que entiendas que todo es humillante, es, es….

Bárbara apagó la hornilla de la estufa donde estaba la sartén, se tranquilizó y en tono de resignación agregó

-Olvídalo amor, me traicionó mi mente tratando de sacar a flote mi consciencia…. Y es que a veces se me olvida que nosotros ya no tenemos eso que llaman consciencia, la madre de todos los valores y principios humanos

-¡Por favor Bárbara!, era algo necesario y tu consciencia lo debe entender así…. Solo piensa que estás trabajando por nuestro futuro

-Eso es precisamente lo que me está gritando mi consciencia… Que vine a trabajar de puta

-¡No es así!

-¿No?.... Si con el cuerpo se consigue lo que se quiere, pues hay que usarlo ¿O no? y ¿Cómo se le dice a la que se deja usar por dinero Alejandro?... Claro que como en todo hay categorías, están las callejeras y las finas y la categoría lo da lo que consiguen con su cuerpo, mientras más obtienen cogiendo, pues son más finas, dignas y elegantes…

Y en un tono de fingida resignación en voz más baja agregó

- Yo debo ser de las del “Top-ten”

Nuevamente quedaron en silencio por unos segundos hasta que Alejandro preguntó

¿Entonces?

-¿Entonces qué Alejandro?

-¿Lo disfrutaste?

Bárbara sonrió, sabía que victimizarse era su mejor arma y ahora su esposo para evitar “los golpes” comenzaba a desviar la charla hacia lo erótico, lo sensual, lo excitante, como cuando jugaban a imaginar que lo hacía con otro, pero seguramente esta vez Alejandro hacía un gran esfuerzo ya que no había nada que imaginar, esta vez todo era real, muy real, en sus labios se marcó una sonrisa y le respondió con un tono de coquetería

-Sip

-¿Me vas a platicar?

-Nop

-¿Por?

-Porque no… Para mí no fue fácil Alex y cuando traté de contártelo para ponerte cachondo y que lo disfrutemos juntos en la cama, te pusiste como fiera contra mí… Así que olvídalo, no te voy a platicar nada

Alejandro avergonzado le respondió

-Perdón amor, si me excita, pero también entiende que me pongo celoso

-Te entiendo amor, ¿pero que tal si te enojas mucho y me golpeas?

-¡¡¿Qué?!!... lo dices como si alguna vez te hubiese levantado la mano

-Siempre hay una primera vez y no quiero que sea ahora que estoy embarazada

-¿Lo estás?

-Te repito que no lo sé, el caso es que el fin justifica los medios ¿O no?

-Eso sí

-Entonces disfrutémoslo juntos o al menos pensemos que se logró el fin y no suframos por los medios… Y el fin es tener un hijo ¿O no?… Vamos a tener un hijo Alex

-Ojalá amor

-Es lo más probable

Con voz apagada Alejandro le dijo

-Entonces…. ¿Qué piensas hacer?, ¿Pagarle el favor acostándote con él cada vez que te lo pida?

-¿Y qué otra cosa puedo hacer Alex?, ¿Cómo me niego?... ¿Qué le digo? “Estoy arrepentida, así que ya no te me acerques”… Suena tonto ¿no?

-Creo que si

-¿Y si te digo que me gustó mucho y quiero más?

Nuevamente quedaron en silencio, y Alejandro respondió

-Ese era uno de los riesgos… Ya lo esperábamos ¿O no?

-Ajá

Ante el silencio de Bárbara Alejandro preguntó

-¿Qué pasa?

-Nada, solo estaba pensando

-¿En qué?

-En que… ¿Y si él…?... No sé… Qué tal si te lo confiesa, ¿Qué harías amor?

-Habrá que evitar que lo haga…. ¿Cómo te trata?

Bárbara rió ante la pregunta de su esposo y respondió

-¡Ay, amor!, ¿Cómo me va a tratar?… ¿Pero cómo lo evitaríamos?, me refiero a que te lo confiese

-Daniel sabe guardar secretos

-Lo imagino, pero no me refiero a que se lo diga a todo el mundo, sino a que te lo confiese a ti por arrepentimiento o por cualquier otra razón

- Lo podríamos hacer un secreto entre tres

-¿Te refieres a… A que los dos conmigo?

-Si lo haces con él estando yo presente, ya no habrá arrepentimientos y por lógica nada que confesar que no sea al cura

-¿Estás pensando en un trío?... ¡Ay Alex!, no creo ser tan puta… Bueno en realidad si lo soy

Alejandro no hizo caso del último comentario de su mujer y aagregó

-Un trío o a cualquier otro juego como sortearte a ver con quien pasas la noche, pero debe ser antes de que él intente hablarme de eso

-¿Sortearme como si cogerme fuera un premio?... Entonces juégame a las cartas como si yo fuera una ficha de casino

-Bárbara, sabes bien que cogerte siempre será un premio, pero no se trata de eso, además tú serías la que  propondría el juego, así que ni te ofendas, mejor dime ¿cuál es tu idea? y lo hacemos

-No…Ninguna, quiero decir que no lo sé amor, pero a ti se te puede ocurrir algo ¿o no?

-Eso lo sabré en su momento, te llamo en la noche y nos vemos el lunes en la mañana, por lo pronto asegura el negocio

-Eso haré, te amo, te amo y te amo… Hasta el lunes entonces

Dejó el teléfono sobre la mesa de la cocina, todo le estaba saliendo bien, muy bien, le gustaba estar con Daniel ya que además de ser muy atractivo, era una especie de bohemio, su vida era simple, estudios universitarios, su guitarra y la libertad del mar, para él no había obligaciones ni responsabilidades y nunca hablaba de dinero o de negocios como lo hacía el resto de su familia y ahora que se había acostado con él estaba dispuesta a seguir disfrutando del momento… Pero era necesario pasar por la esposa arrepentida y dolida por lo que había hecho obligada por la ambición de su marido, y de ella también. Había corrido el riesgo medido de que Alejandro le ordenara que se regresara o que él viajara ese mismo día a Acapulco, sin embargo la charla con su esposo había sido un éxito, estaría el fin de semana disfrutando de su cuñado y el lunes que llegara Alejandro tendría a los dos hermanos dispuestos a lo que fuera por tenerla en la cama, y claro que sabría cómo hacer sentir a Alejandro que la decisión había sido suya y que como siempre era la mejor para todos

Nuevamente encendió la hornilla de la estufa y vació los huevos dentro de la sartén, puso rebanadas de pan en el tostador y complacida consigo misma riendo se dijo “Que puta te estás viendo Bárbara Hinojosa” y hablando agregó

-Como cualquier mujer a la que se le da la oportunidad de serlo

A pesar de que hasta el día anterior había sido mujer de un solo y único hombre, siempre se había preocupado y ocupado por satisfacerlo de todas las maneras posibles, de ahí que hubiera aprendido que en la cama el mayor placer se obtiene cuando la mujer lleva las cosas a su ritmo ya que el hombre vive en automático, él siempre está urgido y la mayoría de las veces desesperado por penetrar a la mujer y eyacular dentro de ella y si bien gusta del juego previo de la desnudez con sus caricias y besos siempre busca la manera de penetrarla a una y terminar “dando al traste” con la magia del sexo.

Sonriendo recordó lo que había leído una vez “Si tu hombre se deja amarrar a la cama sabrá lo que es el verdadero placer y se olvidará que hay otras formas de hacerlo”, ella lo había puesto en práctica y vaya manera de eyacular la de Alejandro. Estaba convencida de que el sexo debe ir al ritmo de la mujer y cuando el hombre lo acepta dedicando el tiempo necesario para besar, acariciar, lamer y chupar sobre el cuerpo de la mujer hasta llevarla al punto de casi suplicar por ser penetrada es cuando se llega al éxtasis, a la locura, a los orgasmos simultáneos, a los orgasmos  que son dignos de publicarse y filmarse para causar envidias

Por desgracia el hombre no sabe disfrutar la excitación de la seducción, los mitos sobre la hombría no le deja aceptar que la mujer es la que juega mejor con la seducción, insinuando, ofreciendo, dando y quitando, excitando al máximo, ella lo piensa, lo planea, lo practica, lo sueña por horas, días o incluso semanas, disfrutándolo a cada momento, nosotras si estamos conscientes de que el sexo comienza con la sola idea de tenerlo y termina con la ternura que le sigue a un sublime orgasmo… Cuanto placer hay en las tiernas caricias sobre la desnudez de un cuerpo agotado de placer o en la charla casual observando la mutua desnudez ya sin excitación, sin deseo y sin lujuria

La mujer sabe llevar a su hombre al límite de la seducción y cuando está segura que el elegido la desea como si fuera una auténtica diosa, se entrega haciéndole sentir que él la convenció y que es un don Juan irresistible… Buena forma de liberar la consciencia, además de tener a quien culpar de lo que pasó. “Pobre e inocente chica, la sedujo ese desgraciado inmoral” “¿Te la querías coger verdad? Pues ahora le cumples como hombre y te casas con ella”… Estas frases son ejemplo de lo que ha sido el pensar de la sociedad… Y así se defiende a capa y espada a la que atrapa marido como también, y por desgracia, le destruyen la vida a la que obligan a casarse con su violador para que sea la VICTIMA la que “limpie su deshonra”…. Por fortuna y muy a pesar de lo mucho que falta hemos ido cambiando nuestra manera de pensar como sociedad. Tal vez estemos comenzando a conocernos y por ende haciendo honor a nuestra categoría de seres racionales.

Y mientras movía lo que cocinaba dijo en voz alta

-“Estudia, arguye y enseña, y es de la iglesia servicio, que no la quiere ignorante, El que racional la hizo”

-¿Qué, qué?

Preguntó Daniel quien bajó a la cocina ya bañado y vistiendo un traje de baño tipo bermudas, se acercó, la besó en los labios y ella respondió

-Nada, solo recordaba a Sor Juana, a veces me da por decir sus versos en voz alta

-Huele rico

-Ya terminé de preparar el desayuno

Y apagando la hornilla de la estufa comentó

-Que calor ¿verdad?… Y no prendimos el aire anoche, tu cama debe estar toda sudada

-Lo está, ya quité las sábanas

-Preparé unos huevos con jamón

Le dio a Daniel la jarra de la cafetera y otra con el jugo de naranja diciéndole

-Ten, lleva esto a la mesa de la alberca, saco el pan del tostador y sirvo el desayuno

Llegó a la mesa cuando él ya se había sentado, de pie a su lado le sirvió de la sartén a su plato y él preguntó

-¿Por qué te fuiste anoche?

-Salí en la mañana a mi habitación a bañarme y a vestirme

Daniel la recorrió con la mirada, desde sus pies descalzos hasta la cara, la abrazó por la cadera notando que bajo la playera no tenía nada y dijo

-Eres una belleza, pero creo que se te olvido lo segundo

Ella hizo un gesto de molestia fingiendo que le daba risa y dijo

-Ja, ja… Que gracioso… Pero no se me olvidó, me vestí así para ti, ahora que si quieres me pongo sostén, bragas, medias, unos pantalones y una camisa… Digo, si eso es lo que más te excita

-Tú me excitas aún dentro de un traje de buzo de esos, con zapatos de fierro y escafandra en la cabeza, pero así estás deliciosa

Respondió Daniel acariciándola en el muslo y subiendo su mano hasta tocarle el sexo, Bárbara dobló su cadera hacia atrás diciendo

-¡No Daniel!... Tranquilo o te doy un sartenazo en la cabeza

-¿Te molesta?

-Tanto que si lo haces de nuevo, terminamos cogiendo en la mesa sobre el desayuno y la sartén caliente

-O sea que te gustó lo de ayer

Bárbara rió, se sirvió en su plato, dejó la sartén sobre una tabla de cocina que había llevado a la mesa y se sentó al lado de Daniel a desayunar,  él puso su mano sobre el muslo de su cuñada y ella le comentó

-Hablé con Alejandro, viene el lunes en la mañana

-Ni modo, se terminó mi sueño

-Es posible que no

Daniel solo sonrió y desvió la charla diciendo

-Y hablando de buzos, ¿Quieres que salgamos en el yate?... Tengo cargados los tanques de aire, podríamos bucear un rato y estar solos en el mar, sin ver tierra, sin oír ruidos, solos tú y yo entre el azul del cielo y del mar

-Uyy… Amaneciste romántico… ¿Y qué hacemos con el capitán?... De seguro ira con el chisme de que salimos solos poniendo en peligro la integridad del yate, y tu hermanita es capaz de publicar nuestra aventura en alguna revista de chismes de la gente bonita

Daniel soltó la carcajada por el tono de burla que le dio a lo de “gente bonita” y preguntó

-¿No te cae bien Silvia verdad?

-No es que me caiga mal... ¡Solo la odio!, es una arpía, una pincha vieja que vive para criticar a los demás y joder al que se deje… Solo escúchala hablar, siempre metiéndose y criticando la vida de los demás, por eso te digo que si el capitán comenta algo terminamos en la portada del “Hola”  

-Al capitán tampoco le cae muy bien que digamos, además él siempre está en el yate de mi papá y solo mi papá o Alejandro pueden ordenarle hacerse a la mar, yo me refiero a salir en el mío.

-¡A caray!... ¿Se compró un yate el nene?

-Uno chiquito, de esos que usan para ir a pescar, se les dice embarcación deportiva y yo lo puedo navegar solo sin problema, supuestamente es para seis personas pero está bonito

-Y si se suben más, ¿se hunde?

-No sé, siempre lo uso yo solo, no creo que se hunda pero por algo debe tener esa especificación, será por seguridad de los que se suban o que su motorcito no pude con tanta gente y más si son gordas…

Terminó diciendo Daniel entre risas y Bárbara que había reído también por lo dicho por él, se puso seria y resignada comentó

-A mí nunca me han invitado a navegar en el yate de tu papá, han de pensar que se los voy a apestar… Pero me vale madre que se lo meta por el culo

-Yo te invitaría, pero mi papá instruyó al capitán para que solo lo obedezca a él o a Alejandro, a los demás nos manda al carajo, pero ahora que llegue Alejandro le decimos y nos hacemos a alta mar

Habían terminado el desayuno y Bárbara hizo su silla un poco hacia atrás para subir  sus pies al regazo de Daniel, él acarició sus pies y sus pantorrillas diciéndole

-Que rica estás Barbie, te juro que me encantas, solo de verte me pongo…. Solo siente

Acercó los pies de Bárbara a su erección y ella con los dedos del pie frotó sobre el traje de baño, mirando a Daniel en silencio, después de unos levantando su playera para mostrar su desnudo sexo preguntó

-¿Y puedo ir así como estoy?

- ¿Sin el traje de baño?

-Me pongo el tanque desnuda… ¿No se puede?

Daniel se sonrió guiñando el ojo a Bárbara en un gesto de afirmación, ella bajó sus pies y se levantó para recoger la mesa, mientras metía los platos a la lava vajillas Daniel la abrazó por la espalda pegando su erección a las nalgas de su cuñada preguntándole

-¿Vas a querer más?

-Mucho más corazón, te pienso enseñar algunas cosillas muy, muy ricas

-¿Cómo cuáles?

Bárbara se volteó de frente a él, pegó su cuerpo a la firme erección de Daniel, acercó su cara a la de él y rozándole los labios con los suyos dijo

-Como que una mujer no solo satisface a su hombre con la vagina

-¿Te refieres a…?

Ella lo besó en la boca y al separarse respondió

-Ya sabrás a que me refiero, así que no preguntes

Subieron a sus habitaciones a lavarse la boca, Bárbara se quitó la playera, para ponerse el bikini y sobre de éste su vestido de playa, se calzó sus sandalias y salió de la habitación, al encontrarse con Daniel él preguntó

-¿Te arrepentiste?

-Para nada, pero no quiero que nos encontremos a alguien conocido… Pienso desnudarme para ti no para todo el club de yates.

Mas de Andrea

DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Tercera parte)

DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Segunda parte)

DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Primera parte)

De niña buena a artista porno y escort (4)

De niña buena a artista porno y escort (3)

De niña buena a artista porno y escort (ii)

De niña buena a artista porno y escort (i)

Ya no me busques hermano

jaime cuida a tu primita

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Final))

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 8)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 7)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 5)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 4)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 3)

INFIDELIDAD POR AMBICION ( Parte 2)

Infidelidad por ambicion ( i )

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (FINAL)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XV)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XIV)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XIII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XI)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (X)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (IX)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VIII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VII)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VI)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (V)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (IV)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (III)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (I)

KAJSA Una historia de amor en el tiempo (II)

Y no solo fué negocio (I)

Y no solo fué negocio (II)

Fui infiel y me encantó

Mi hermano... mi amante

Me enamore jugando (5)

Me enamore jugando (4)

Me enamore jugando (3)

Me enamore jugando (2)

Me enamore jugando (1)

Y nos volvimos a sentir jóvenes (3a parte)

Y nos volvimos a sentir jóvenes (2a parte)

Y nos volvimos a sentir jóvenes

Recuerdos de mi amor por dos hermanas (Fin)

Recuerdos de mi amor por dos hermanas (3a Parte)

Recuerdos de mi amor por dos hermanas (2a Parte)

Recuerdos de mi amor por dos hermanas

Mi historia con Lucía (Fin)

Mi historia con Lucía (Parte 3)

Mi historia con Lucía (Parte 2)

Mi historia con Lucía (Parte 1)

Mi Primera Vez (II)

Mi Primera Vez (I)

Miradas

Una verdad oculta (Primera parte)

Una verdad oculta (Final)

Una verdad oculta (Segunda parte)

Una historia de Amor (Tercera parte)

Una historia de Amor (Final)

Una historia de Amor (Primera parte)

Una historia de Amor (Segunda parte)

Un amor prohibido

Confesiones a una esposa

La infidelidad de Vianey (fin)

La infidelidad de Vianey (2)

La infidelidad de Vianey (1)

Una loca aventura

El precio de la Infidelidad

Un amor entre primos

La historia de Sandra (Final)

La historia de Sandra (Parte 4)

La historia de Sandra (Parte 2)

La historia de Sandra (Parte 3)

La historia de Sandra (Parte 1)

Amor y soledad (4)

Amor y soledad (2)

Amor y soledad

Juego de infidelidades (14)

Juego de infidelidades (13)

Juego de infidelidades (12)

Juego de infidelidades (11)

Juego de infidelidades (10)

Juego de infidelidades (9)

Juego de infidelidades (8)

Juego de infidelidades (7)

Juego de infidelidades (6)

Juego de infidelidades (5)

Juego de infidelidades (4)

Juego de infidelidades (3)

Juegos de infidelidad

Juego de infidelidades (1)

Alejandra (4)

Alejandra (3)

Alejandra (2)

Alejandra

Miradas

Amor destruido

Un intercambio muy especial (11) Final

Un intercambio muy especial (10)

Un intercambio muy especial (9)

Un intercambio muy especial (8)

Un intercambio muy especial (7)

Un intercambio muy especial (6)

Un intercambio muy especial (5)

Un intercambio muy especial (4)

Un intercambio muy especial (3)

Un intercambio muy especial (2)

Un intercambio muy especial (1)

Fué con mis dos hermanos (4)

Fué con mis dos hermanos (3)

Fué con mis dos hermanos (2)

Fué con mis dos hermanos (1)

Me compartió con... su novia

Conmigo le fué infiel a su esposa

Almudena... mi hermana

Mi esposa a cambio de poder (Fin)

Mi esposa a cambio de poder (9)

Mi esposa a cambio de poder (8)

Mi esposa a cambio de poder (6)

Mi esposa a cambio de poder (5)

Mi esposa a cambio de poder (4)

Mi esposa a cambio de poder (3)

Mi esposa a cambio de poder (2)

Mi esposa a cambio del poder

Chantaje por amor

Infidelidad obligada (Fin)

Infidelidad obligada (8)

Infidelidad obligada (7)

Infidelidad obligada (6)

Infidelidad obligada (5)

Infidelidad obligada (4)

Infidelidad obligada (3)

Infidelidad obligada (2)

Infidelidad Obligada (1)

Y me convertí en mamá (1)

Amor entre hermanos (16)

Amor entre hermanos (15)

Sexo entre hermanos (14)

Sexo entre hermanos (13)

Sexo entre hermanos (12)

Sexo entre hermanos (11)

Sexo entre hermanos (10)

Sexo entre hermanos (9)

Sexo entre hermanos (8)

Sexo entre hermanos (7)

Sexo entre hermanos (6)

Sexo entre hermanos (5)

Sexo entre hermanos (4)

Sexo entre hermanos (3)

Sexo entre hermanos (2)

Sexo entre hermanos

Amor entre generaciones (5)

Amor entre generaciones(4)

Amor entre generaciones (3)

Amor entre generaciones

¿Es erótico el amor de pareja?

¿Bisexual mi esposa? (fin)

¿Bisexual mi esposa? (2)

¿Bisexual mi esposa?

¿Quieres hacer un trío?

La mamá de Valeria (fin)

La mamá de Valeria (2)

La mamá de Valeria

Si quieres que te sea infiel... Lo puedo ser

La Historia de Susana (Fin)

La Historia de Susana (24)

La Historia de Susana (23)

Te fuí infiel, ¿Me perdonas?

La Historia de Susana (22)

La Historia de Susana (21)

La Historia de Susana (20)

La Historia de Susana (19)

La Historia de Susana (18)

La Historia de Susana (17)

La Historia de Susana (16)

La Historia de Susana (15)

La Historia de Susana (14)

La Historia de Susana (12)

La Historia de Susana (13)

La Historia de Susana (11)

La Historia de Susana (10)

La historia de Susana (9)

La historia de Susana (8)

La Historia de Susana (7)

La Historia de Susana (6)

La Historia se Susana (5)

La Historia de Susana (4)

La Historia de Susana (3)

La Historia de Susana (1)

La Historia de Susana (2)

Amantes (fin)

Amantes (8)

Amantes (7)

Amantes (6)

Amantes (5)

Amantes (4)

Amantes (3)

Amantes (2)

Amantes (1)

Romance con la adolescente equivocada (fin)

Romance con la adolescente equivocada (6)

Romance con la adolescente equivocada (5)

Romance con la adolescente equivocada (4)

Romance con la adolescente equivocada (3)

Romance con la adolescente equivocada (2)

Romance con la adolescente equivocada (1)

Lo que siento

Fernanda y Raúl (2)

Fernanda y Raúl

Le Cumplí un deseo

Confesiones de mi marido

Primera confesión de mi marido

Costumbre (Fin)

Costumbre (cuatro)

Costumbre (tres)

Costumbre (dos)

Costumbre

Mis primeras experiencias (5)

Mis primeras experiencias (4)

Mis primeras experiencias (3)

Mis primeras experiencias (2)

Mis primeras experiencias