Ana mordía su labio inferior en un vano intento de acallar su gemidos, estaba parada sobre las puntas de sus pies recargada con sus antebrazos sobre la barra de la cocina, tenía su cabeza agachada y su cabello caía sobre su rostro, sentía la humedad del sudor en su frente y el fuerte latir de las arterias de su cuello, las manos de Carlos apretaban sus caderas moviéndolas rítmicamente hacia él al tiempo que empujaba su cadera para penetrarla profundamente, lo escuchaba decir “Así potranquita, así, disfruta, siente como te llena, gózalo, gózalo que es todo tuyo”. Ella pretendía hablar pero de su boca solo se escapa un “Si” gutural imperceptible, levantó su cara y observó su rostro reflejado en el cristal de la ventana que daba hacia la zotehuela del departamento, estaba sonrojada, sobre la piel de su hinchado cuello se saltaban sus venas, su boca abierta exhalaba con un gemido de inmenso placer cada vez que sentía el pene de Carlos empujar con fuerza sus entrañas.

Por un momento se avergonzó al ver el gesto de placer que había en su rostro y agachó nuevamente la cabeza, quería gritar pero la cercanía de la cocina con la puerta del departamento la obligaba a ahogar sus gritos mordiendo sus labios, sintió las manos de Carlos apretar sus pechos y bajar recorriendo sus costados para terminar apretando sus nalgas mientras le decía “Me encantas mujer, que cintura más bella tienes y que nalgas tan espectaculares.. Estás buenísima potranquita, por eso me enloquece montarte y cabalgar contigo al cielo del placer” . Ella cerró su boca tragando saliva para decir algo, pero no pudo hablar, su cuerpo se tensó endureciendo todos sus músculos,  la tensión la hizo levantar la cara, abrió su boca, su respiración se detuvo unos segundos y sintió que su cuello estallaba.

Pretendió apretar algo con sus manos pero solo consiguió arañar con sus dedos la cubierta de la barra y vivió los segundos más desesperantes de su vida entre la necesidad de relajarse y el temor de no lograrlo, apretó su cuerpo con más fuerza sintiendo la presión sobre los dedos de sus pies y los músculos de sus pantorrillas, de su boca se escapó un largo sonido similar a un chillido seguido de un fuerte grito de placer, recostó su cabeza sobre la barra mientras Carlos aceleraba sus movimientos buscando que su placer se prolongara. Sintió temblar sin control sus piernas, sus nalgas y sus brazos, dentro de ella su vagina, útero, ano y todos sus órganos se contraían rítmicamente con una fuerza placentera que fue disminuyendo poco a poco.

Carlos no dejaba de moverse dentro de ella, buscaba hacerla gozar al máximo, deseba hacerla sentir lo que para él significaba tenerla, ¡y lo logró!.  Ana sintió por vez primera una faceta del placer que nunca pensó que existiera, el llanto comenzó a fluir por su ojos de forma inexplicable, él la escuchó sollozar pero no pudo detenerse, siguió moviéndose hasta sentir endurecerse su pene, empujó con fuerza dentro de ella y la escuchó decir entre sollozos “Damelo Carlos, lo quiero todo amor” y soltó su semen dentro de ella una y otra vez en medio de un especial placer, el  placer de hacerlo dentro de la mujer que amaba y con la que había disfrutado el mejor sexo de su vida.

Al terminar su orgasmo, pasó sus manos por el cabello y la espalda de Ana, le dijo “Te adoro reina” y se hizo hacia atrás para sentarse agotado sobre una silla, mientras que ella dobló sus rodillas para dejarse caer hasta terminar sentada en el piso de la cocina sollozando y apoyando su cara sobre las puertas del anaquel debajo de la barra, él al verla llorando se sentó a su lado en el piso y la abrazó preguntando.

-¿Qué pasa amor?..¿No te gustó?..¿Te lastimé?

Entre sollozos ella respondió

-No, no..., no sé que me pasa...no sé por que lloro, eres, eres.... Eres increíble, me cogiste tan rico, que....

Ya no pudo seguir hablando, acurrucó su cabeza sobre el pecho de Carlos y siguió llorando. Así permanecieron varios minutos, él la acariciaba y la besaba en los cabellos, cuando por fin calmó su llanto, levantó la cabeza y le dio a Carlos un beso en la boca ofreciéndole su lengua la que él saboreó y al separarse le dijo.

-Sabes saladito, estás llena de lágrimas.

-Tonto...Tú me hiciste llorar y todavía me criticas...Sangrón insensible

Lo besó nuevamente en la boca, él se puso de pie y la ayudó a levantarse para abrazarla con fuerza, ella se separó, levantó su pie y haciendo un gesto de resignación le enseñó que había pisado el semen que había escurrido de su vagina cuando se sentó en el piso, él le hizo un gesto como diciendo “ni modo” y la sentó en una silla, tomó unas servilletas desechables y le limpió el pie, para después limpiar el piso, ella rió y le dijo

-Ya manché la silla, pásame otras servilletas o terminaré escurriendo toda la casa

Le pasó las servilletas desechables, las detuvo con su mano sobre su sexo y caminó hacia la recámara diciéndole a Carlos

-Cierra con llave y apaga las luces, te espero en la cama.

El la miró caminar desnuda con una mano en su entrepierna, sonrió feliz y le dijo

-Estás buenísima amor.

Ella se volteó, le señaló la puerta del departamento diciéndole

-Cállate....Que hombre más indiscreto Dios mío

Riendo se dio la media vuelta y siguió su camino hacia la recámara. Cuando él llegó la encontró desnuda bajo las cobijas, él preguntó

-¿Te gustó la cena que te traje?

-El postre fue lo mejor de todo, pero terminé realmente agotada

-La culpa la tienes tú por tu mala costumbre de andar por la casa desnuda o solo con una playera encima, no hay quien se resista a esa visión angelical.

-Ven, metete a la cama para que me duerma sobre tu pecho... Me duelen mis chamorritos por estar parada de puntitas.

Carlos la destapó y se subió a la cama para sobarle y besarle las pantorrillas, ella le dijo mientras movía sus piernas

-No Carlos, déjame y acuéstate boca arriba

-Primero te daré un masaje bucal en esas bellas pantorrillas adoloridas.

-¡Que no!..¡Que te acuestes!...¡Obedece Carlos!..

-¿Por qué?

-¡Por que si, por qué lo digo yo!...Somos pareja lo entiendes

Carlos dejó de apretarle las pantorrillas, se sentó sobre la cama y la besó dulcemente en los pies preguntando

-¿Lo dices de verdad?

-No, claro que no, un hombre y una mujer que se dan las cogidas que tú y yo nos damos, no son pareja, son disparejas... Ayyy señor...

-¿Sentimentalmente?

Ella evitó la respuesta diciendo

-Pareja, que quiere decir...¿Qué quiere decir?...No sé, pero significa que es de dos o sea que estamos parejos..

-Jajajaja... Y novio significa que no vio y se casó a lo idiota.

-¡Carlos!.. Te quiero decir que esto es una democracia y no una dictadura...¡Ya lo entendiste!

-¡Si mi general dictador!

-Pues metete a la cama que necesito tu pecho para recargar mi cabecita

Carlos se metió a la cama, bajó las cobijas, se recostó boca arriba y Ana recargó su cabeza sobre su pecho, él le preguntó

-¿Me vas a decir por qué lloraste?

-No lo sé Carlos, han de ser las hormonas, en estos días debo de estar ovulando... No lo sé, en medio del orgasmo mas maravilloso que he tenido me dieron ganas de llorar, pero no fue llanto de tristeza... Tampoco de alegría... No me desahogaba, me gustó llorar...Sentí placer al hacerlo...No lo sé.. Que raro, ¿No crees?.

-¡Cásate conmigo!

-Quedamos que me lo pedirías en dos meses Carlos...¡No te aceleres!

-¿Me amas?

-¡Carajo que maldita terquedad!.. ¿No puedes esperar dos meses?... Decirte que si, es aceptar tu propuesta de matrimonio y yo no pienso atarme nuevamente a un hombre sin estar segura de que permaneceremos juntos mucho tiempo, ya sabes, hijos, nietos, todo eso...Y decirte que no te amo sería no ser.....

-¿Realista?...¿Honesta?... Por favor Ana, solo dime si te estás enamorando realmente de mi o simplemente soy un amigo al que quieres y con el que te gusta tener sexo.

¡Salvada por la campana!... Ana supo el valor de esa frase al escuchar sonar el teléfono celular de Carlos, ella levantó su cabeza del pecho de él quien se giró hacia el buró, tomó el teléfono, vio quien llamaba, le hizo un gesto a Ana enseñándole la pantalla, ella leyó “Rebeca” y levantó las cejas, Carlos atendió la llamada diciendo.

-¿Qué pasó hermana?..... Bien, muy bien, ¿Y tú?..... Si dime.... ¿Mañana viernes?... No, no, yo le aviso, ¿A que hora?...OK, ahí estaremos.

Terminó la llamada, puso el teléfono sobre el buró nuevamente y se acostó, Ana recargada con su brazo sobre la cama le hizo un gesto moviendo la cabeza como preguntando y él respondió

-Que nos invita mañana a cenar... Dice que me tiene una sorpresa

-¿Nos invitó a los dos?___Preguntó Ana incrédula

-¡Si claro!

Ana quedó en silencio pensando “Hija de puta, ¿Qué estarás tramando maldita vieja?”, miró a Carlos y con tono de incredulidad preguntó

-¿Cómo te dijo?

-¿Como me va a decir?...”Quiero que Ana Claudia y tú vengan a cenar mañana con nosotros, te tengo una muy agradable sorpresa”...Ven acuéstate otra vez...

-Déjame que apague las luces

Se levantó de la cama, apagó las luces del plafón de la recámara que estaban encendidas y a oscuras se metió nuevamente a la cama, se acostó de lado pegada al cuerpo de Carlos, apoyó su cabeza sobre su pecho y cruzó la pierna por su vientre, él le tomó le tomó la pierna con una mano y con la otra se puso a acariciar su cabello, Ana dijo nerviosa

-Tal vez quiera conocerme, ¿Me tengo que poner muy bonita verdad?

-Si quieres.

-Si, me pondré un vestido muy lindo que tengo, corto y entallado para lucir al máximo mi figura, con el se me ven muy bonitas mis nalgas y mi talle, además como es a medio muslo luciré mis piernas y me voy a maquillar muy bien para que vea que su hermano vive con una mujer bella...¿Te parece?

Carlos no respondió, había dejado de acariciar el cabello de Ana y su respiración era pausada y tranquila, ella pensó “Descansa amor, tal vez mañana tengas que tomar una decisión muy difícil y si no me es favorable me va a doler mucho...Realmente me estoy enamorando de ti y tal vez sea mejor ahora que en dos meses....¿Cómo sabrá esta hija de puta mi nombre completo?, A Carlos no le gusta decirme Claudia y no creo que su esposo se lo haya dicho, el divorcio no lo llevaba él personalmente..¿Y la agradable sorpresa?..¿Qué podrá saber de mi?..Nada que Carlos no sepa, realmente mi vida carece de interés ”...Se quedó pensando en todas las posibilidades hasta que el sueño la venció

La despertó un beso de Carlos sobre su pecho, al verla abrir los ojos él comenzó a apretar su aureola y su pezón delicada y rítmicamente, sintió una emoción especial recorrer su cuerpo, con su mano acarició los cabellos de Carlos diciendo

-Que lindo mi chiquito

Carlos bajó besando por su vientre y al apoyar su cabeza en su pubis ella se levantó rápidamente de la cama y corrió hacia el baño y desde ahí le dijo

-Primera regla de urbanidad amor...Nunca despiertes a tu mujer con besos en el pubis sin que primero haya pasado al baño...Y mucho menos se te ocurra besarme sobre la panza de embarazada porque tú lavarás las sábanas.

Carlos sonrió y dijo

-Pues con esa expectativa de embarazo... Ya lo dijiste todo amor...Esperaré tranquilo los dos meses

-¡No vale!...fue fuera de lugar.... ¡Me agarraste dormida y meándome! ... ¡Testo todo lo dicho!

-¿Y eso que significa?

Ana con su cepillo de dientes en la boca se paró en la puerta del baño y dijo

-Ge, no ale ada de lo icho.

-¡A caray!...¿Y eso se puede traducir al español?

Ana se metió al baño escupió el dentífrico en el lavabo, se asomó y dijo

-Que nada de lo que dije vale, ni tiene valor alguno, como si no lo hubiese dicho.

-Y sin embargo lo dijiste.... Te espero en la cocina para desayunar

-¡Oye tú Galileo!...Yo quiero omelet ranchero... tengo hambre

-Pos te la pelaste, hoy tocan huevos a la mexicana, solo falta ponerlos en el sartén.

-¡Grrrr!... ¡Te odio!

-Yo también... Tanto como tú a mi

Carlos que caminaba hacia la puerta de la recámara sintió que algo caía sobre su hombro, lo tomó con su mano y vio que eran unas bragas que ella le había arrojado, se dio la vuelta y la vio de pie en la puerta del baño, tomo las bragas, las puso sobre su nariz, aspiró sonoramente y dijo

-Mmm... me encanta tu aroma.... Y enjuágate la boca que pareces perro rabioso.

-Te voy a morder

-¿Ahí?

-¡Aja!

-Mejor desayunamos, te espero en la cocina.

Cuando Ana llegó él le sirvió el desayuno diciendo

-Cando yo cocino se desayuna rico

-No te vuelvo a preparar nada..¡Malagradecido! ... ¿Qué vas a hacer hoy?

El se sentó a la mesa y respondió

-Voy a ver lo de la impresión de tesis....¿Y tú?

-Voy a la facultad para ver lo de mi titulación... Yo me titulé por promedio.. No como otros que necesitan hacer tesis y presentar examen profesional

-¿Cómo el hombre del que estás perdidamente enamorada?

-¡Que no!... ¿Cuándo vas a dejar de pensar lo que yo pienso y sacar tus conclusiones?... No entiendes que pueden pasar muchas cosas y terminaríamos muy lastimados... Lo tienes todo carajo, vivimos bajo el mismo techo, tenemos sexo amoroso, apasionado y delicioso...¿Qué te falta?...Ya acepté demasiado...¿Qué mas quieres?

-Que digas que me amas y que te vas a casar conmigo... Yo te quiero para toda la vida

Ana levantó sus brazos en señal de desesperación, al bajarlos puso su mano sobre la de Carlos y en tono calmado y muy dulce le dijo

-Amor, espera un tiempo...Comprende que no ha sido fácil, te quiero, te quiero mucho ...Pero tengo muchas dudas, dudas que aunadas a este inmenso temor que tengo me frenan a .... Entiende que tengo un horrible temor de entregarme completamente...Yo quiero hacerlo pero no puedo Carlos... Quiero llegar al punto en que me abandone en ti sin dudas ni temores de ningún tipo...Quiero poder decirte Aquí estoy, soy tuya en cuerpo y alma, cuídame, protégeme, ámame como yo a ti y seamos felices para siempre

Los ojos de Ana se llenaron de lágrimas, Carlos se puso de pie, la abrazó por la espalda y le dijo

-No llores amor... Lo haremos a tu modo, solo te pido que lo intentes

-Ay Carlos, desde hace una semana que llegaste a mi vida no hago otra cosa que tratar de amarte sin este maldito temor de terminar herida ... ¡Tengo tanto miedo de volver a sufrir!

Ana se puso a llorar, Carlos giró la silla en que estaba sentada se arrodilló frente a ella y recostó su cabeza sobre sus muslos, ella le acarició los cabellos diciendo entre llantos

-Eres tan tierno.... A veces quisiera correr contigo lejos de aquí...pero... pero no es lugar, ni eres tú, ni es Alfredo...¡Soy yo!.. soy yo la que teme volverse a enamorar como pendeja y terminar como terminé, pisoteada, humillada, abandonada y completamente sola

-Yo te amo Ana

-El también me amaba y me abandonó como si fuera material de consumo ya consumado... Su amor no llegó más allá de sus propias ilusiones acrecentando las mías y destruyéndolas de un día para otro...¿Sabes lo que se siente?....¿Te lo digo?

Carlos besó su muslo y movió sus hombros hacia su cabeza como diciendo “Si quieres”

-Sientes frío, el inmenso frío de la soledad... Me decían “Piensa que murió”, pero no es tan fácil.. Si hubiese muerto me quedaría el consuelo de que fui su amor eterno y que se cumplió la promesa de que “hasta que la muerte los separe”, esto es diferente, es el peor de tus fracasos unido a la más horrenda de las tristezas...

-OK, olvídalo amor...No te atormentes más por eso

-No Carlos, lo quiero aclarar de una buena vez...¿Te molesta?

-No amor, hazlo

-Mira Carlos, fue mi maldita calentura de ese día la que me llevó a entregarme a ti, si quieres lo hice por puta, ¡pero lo hice! ...Sin embargo fue tu insistencia la que nos trajo hasta este punto y al hacerlo me sacaste de un hoyo muy profundo en el que me había abandonado.....Tú quieres que vuele contigo pero yo me niego a compartir tus alas, dame tiempo amor, dame tiempo de reponer mis alas y si lo logro, juro por lo más sagrado que levantaré el vuelo a tu lado....Te juro por mi propia vida que quiero compartir la tuya, tus ilusiones, tus sueños, tus alegrías, tus tristezas, tus éxitos y fracasos... Quiero volar contigo.... pero con mis propias alas.....

Dejó de hablar al sentir que las lágrimas de Carlos mojaban su muslo, él se puso de pie volteando la cara se aclaró la garganta y le dijo.

-Te llevo a la facultad, yo voy a unas cuadras de ahí, donde imprimen tesis, ¿Ya sabes donde?

-Si, me parece bien...¿Nos bañamos juntos?

-¿Con o sin?

-¡Claro que con jabón cochino!__Dijo Ana riendo y agregó__”¡Sin!”, tenemos cosas que hacer y mucho tiempo para “¡con!”.

Frenó el auto frente a la facultad, Ana le dio un beso en los labios y bajó del auto, Carlos se quedó mirándola caminar hacia la puerta principal, vestía unos jeans, una blusa y unos tenis, “Que bella eres, terminarás siendo mi esposa” pensó mientras la observaba, cuando ella entró al edificio él reinició la marcha... Dentro de las oficinas de la facultad Ana arreglaba sus asuntos con una empleada al otro lado del mostrador cuando escuchó

-¿Claudia?

Ella volteó y vio a su exjefe, avergonzada solo alcanzó a decir

-Hola Licenciado, ¿Cómo ha estado?

-Bien, me enteré de tu divorcio..¿No habrá sido por...?

-No, no.. realmente nunca supe el motivo...O no lo he querido entender o aceptar.

-Suele pasar.

-¿Ana Claudia?__Preguntó la empleada

-Si yo soy

-Le doy su constancia, con ésta ficha debe pagar en el banco y me trae la copia sellada antes de 20 días para programar la entrega de su título y su cédula..Felicidades Licenciada.

-Gracias

El se sonrió y la abrazó para felicitarla, el rubor subió a su cara, se separó de él y le dijo

-Me voy licenciado

-Te acompaño

Al salir buscó con la mirada a Carlos, no estaba el auto y se moría de vergüenza, se detuvo en la explanada y él la tomó del brazo para hacerla a un lado lejos de la gente que pasaba, ella quería huir, pero no estaría bien echarse a correr, así que le preguntó

-¿Cómo está su esposa y sus hijos?

-Bien muñeca, están bien

-¿Y que hace por aquí?

-Me pidieron que impartiera la clase de derecho mercantil

-Que bien, usted tiene mucha expe....

-¡Claudia!, te he extrañado, no sabes como deseo tenerte otra vez en mis brazos y sentir la suavidad de tu preciosa piel... Ven conmigo muñeca, ya no estás atada a nadie, eres libre.

-Pero usted no lo es

-Eso no te importó mucho esa noche y me hablabas de tú no de usted

-Fuiste un excelente jefe, siempre muy atento conmigo y al retirarme del despacho me diste una buena gratificación...Esa noche me lo suplicaste y acepté por como habías sido conmigo, complací a un amigo y el hecho pasó a ser historia.

-Pero yo te sigo deseando como no tienes una idea, ahora que eres libre podríamos ser amantes, tendrás lo que me pidas y yo te tendré a ti que es lo que más anhelo en a vida.

-Miguel, dijiste que solo esa vez y te lo concedí..Por favor, no me hagas cambiar mi impresión de ti.

-Claudia, tú dime lo que quieres, yo te lo doy, pero acuéstate conmigo.

-No Miguel, esto no es así.. Entiende que eres 20 años mayor que yo, tienes esposa e hijos y no lo voy a hacer, mucho menos por dinero.

Cuando el iba a responder se escuchó la voz de Carlos

-¿Ya terminaste amor?

Ana respiró aliviada, le dio un beso en los labios a Carlos diciendo

-Si amor, mira, te presento al licenciado Gutiérrez.

-Mucho gusto licenciado

-Que tal, creo que ya nos habíamos visto, ¿No eres hermano de Rebeca?

-Si señor

-Me la saludas de favor... Háblame al despacho Claudia, te aseguro que conseguiremos el mejor trato, las dos partes quedarán muy a gusto

Le dio la mano a Carlos y un beso en la mejilla a Ana para decirle

-Espero tu llamada, yo comenzaré a trabajar en ese asunto... Nos vemos Carlos

Ana respiró al verlo alejarse, Carlos le señaló hacia donde estaba el auto y antes de que él hablara le dijo en tono de felicidad

-Ya me van a dar mi titulo y mi cédula... Que bueno ¿no?

-Si amor

-¿Y a ti como te fue?

-Bien amor, solo que no pude poner una dedicación para ti en la tesis.

-Que bueno, eso se me hace muy tonto

Al llegar al auto, Carlos le abrió la puerta y antes que ella subiera le preguntó

-Quien era ese licenciado

-¡Mi ex jefe!

Carlos quedó mudo mientras ella se subía al auto, cerró la puerta y caminó hacia el otro lado del auto, se subió, cerró la puerta y antes de encender el motor preguntó

-¿Fue con el?

-¿Qué?

-Lo que me platicaste sobre tu esposo y tú...Con el que....

-¡Ya Carlos... Ya por favor!... Si, si fue con él con el que cogí frente a la cámara que puso Alfredo, ¿Eso quieres saber?, te lo diré todo... Nos desnudamos, se la chupé, él me lamió el sexo, me metió la verga y se vino dentro de mi, llenándome de su leche....¿Quieres que te ponga el video?, llegando a la casa te lo pongo para que lo veas.

-¿Y que quería?

-¡¿Qué demonios va a querer Carlos?!... ¡Cogérme, fornicar conmigo, meterme la verga y llenarme con su leche!...¡Eso es lo que quería o quiere!

-¿Y tú?

Ana le dio un golpe en el hombro, aventó al asiento trasero el fólder con los papeles que traía, se enderezó sobre su asiento y le dijo furiosa

-¿Yo?..¡Yo debería irme a coger con él o con Alfredo, o con el que sea carajo!...Eso es lo que necesito, coger con otro para saber si siento lo mismo que contigo y me vale madre que pienses que soy una pinche puta de mierda...

-¡Pues hazlo carajo...Yo no te tengo amarrada de las tetas!

-Si, si lo voy hacer...Si tan solo ese día me hubieses cogido como ayer y te hubieras largado a tu casa yo te hablaría cuando quisiera para volver a coger contigo y no habría nada entre nosotros, que no fuera sexo... ¡Verga, vagina, semen y placer!.. ¡Pero no!, no lo podías hacer, me llegas a decir que pretendes que nos enamoremos, nos metemos a la cama y me demuestras con hechos que no pretendes enamorarte, sino que me amas con locura....

-Y eso para ti está muy mal... Tú solo querías coger y lo demás te valía madre...

-¡No seas pendejo!.. Lo que quiero decirte es que entre todos los hombres que hay en este jodido país me tenía que acostar con el equivocado, yo no debí coger con alguien que me declara su amor, eso es una pendejada..

-¿Y donde está la pendejada?

-¡Donde!

Gritó Ana ciega de rabia, para agregar

-¡En que te dice que te ama, no te coge, te hace el amor de una forma maravillosa y una termina hecha una pendeja sin saber si el tipo es muy bueno para coger o si está perdidamente enamorada de él!....

Los dos quedaron en silencio mirándose a los ojos por unos instantes, Ana no soportó la mirada amorosa de Carlos, bajó la vista y muy calmada dijo

-Bueno, estoy hablando de manera hipotética...Una siempre sabe cuando ama a un hombre y no es mi caso yo solo pretendí....

-Ya cállate Ana

Interrumpió Carlos encendiendo el motor e inició la marcha, ella se sentó viendo hacia el frente del auto, él sin mirarla y en tono calmado le dijo

-Eres una cobarde, si te quieres acostar con él o con el Adolfo, Alfredo o como se llame el hijo de puta, lo puedes hacer...A mi ya no me importa, solo sé que eso no resolverá nada...Yo haré lo mismo, tal vez me dé cuenta que lo único que quiero de ti es un buen sexo.

Ella le tomó la mano, la besó, la puso sobre sus piernas y dijo.

-No me dejes Carlos... No lo soportaría

-No entiendo el por qué...Pero está bien...haremos las cosas como tú las quieres, tal vez tengas razón nadie se puede enamorar en una semana y lo mejor será asegurarse acostándose con otras personas...

-Te puedes enamorar en media hora....Carlos... por favor, yo......

-¿De donde conocerá este tipo a Rebeca?__Interrumpió Carlos dando por terminado el asunto

Ella lo entendió y ya no insistió respondiendo

-No sé, en la noche lo sabremos, supongo que se lo dirás....Claro si todavía me quieres llevar

-¡Déjate de dramas! Ya cubriste tu cuota por hoy.

-Perdón.

Siguieron su camino de regreso a casa en absoluto silencio, él escuchaba atento el noticiero en la radio del auto, al llegar entraron al departamento, ella se sentó en la sala y el entró a la cocina, bebió un vaso con agua, salió y la miró sentada revisando sus documentos, caminó a la recámara y se puso a tender la cama, en eso estaba cuando escuchó la voz de Ana decir.

-Creo que te amo.

El volteó a mirarla y le dijo

-¿Crees?

Ella caminó hasta la cama para ayudarlo a tenderla, al terminar de hacerlo se dispuso a salir de la recámara, se detuvo bajo el marco de la puerta volteó a ver a Carlos, recargó su hombro sobre el marco y le dijo

-No Carlos...Te amo, pero me da terror reconocerlo