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Mi esposa a cambio de poder (5)

en Grandes Relatos

Al día siguiente Gabriela llegó al departamento de Rubén a las 9 de la mañana, entró en el y esperó la llegada del gobernador, vestía unos jeans ajustados a la cadera, unas botas de tacón, un top que cubría sus pechos sin sostén y un saco de gamuza, mientras acomodaba su cabello no podía dejar de pensar en lo que había encontrado oculto en la habitación de Rubén. ¿Qué serían esas listas y porqué aparecía en ellas el nombre de su marido?, sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de la puerta, se asomó por la mirilla y lo vió, sintió temor, abrió la puerta y después de cumplir el ritual de entrada para que los escoltas de él no sospecharan nada, caminó junto a Miguel hasta la sala, él la recorrió con la vista y le dijo.

-Que buena estás, no le pides nada a una chica de 20 años…. Que nalgas tienes mujer, son una delicia…. Quítate el saco

Ella se quitó el saco y él la besó en los hombros y en el abdomen, la volteo de espaldas a él y la besó en la espalda, la abrazó y le dijo al oído

-Vamos arriba…Ya es hora de disfrutar.

Entraron al cuarto de siempre y ella se quitó el top dejando sus pechos desnudos, él los besó y chupó mordisqueando sus pezones por un rato, se separó y ella se sentó en la orilla de la cama, lentamente bajó el cierre de las botas y se las quitó mientras Miguel se desnudaba observándola excitado, se puso de pie, desabrochó su pantalón y lo comenzó a bajar dándole la espalda a Miguel y moviendo sus nalgas hacia él mientras lo hacía, él terminó de desnudarse, se acercó a ella y la empujó sobre la cama dejándola caer boca arriba, ella soltó una risa sexy mientras decía."¿Tan pronto papacito?, te mueres de ganas de mi", él jaló el pantalón de Gabriela por las piernas para quitarlo, mientras respondía "Si, ya quiero meterte la verga, eres la mujer más deliciosa que he tenido".

Le quitó la panty, subió las piernas de Gabriela sobre sus hombros y la penetró, su vagina no estaba lubricada y soltó un grito de dolor que a él no le importó y se comenzó a mover frenéticamente dentro de ella. Gabriela comenzó a gemir de placer, no lo podía evitar, el grosor del pene la enloquecía, sentía su vagina estirarse al máximo y eso le encantaba.

Lo odiaba, realmente odiaba a ese hombre pero no podía evitar llenarse de placer al sentirlo dentro de ella, su cuerpo se endureció, sus piernas comenzaron a temblar golpeando sobre los hombros de Miguel quien riendo burlonamente le dijo "¿No que no putita?, te encanta, te enloquece mi verga, vente, vente rico, como solo tú sabes hacerlo" y ella lo dejó venir, de su boca salió un rugido como si fuera una fiera, con sus manos apretó su endurecido vientre y comenzaron las deliciosas contracciones que la hacían levantar su cabeza y dejarla caer nuevamente sobre la almohada una y otra vez, con sus manos sobre su vientre lo sentía "brincar" mientras de su boca se escapaban rítmicos "Ahhh, ahhh" de placer.

Pasado su orgasmo miró a Miguel y le dijo "¡Que bárbaro!, cada vez es más intenso y prolongado, eres muy bueno", él rió y le dijo "No muñeca, cada vez eres mas puta y lo sabes disfrutar", le sacó el pene, bajó las piernas de sus hombros y le ordenó "¡Ponte de perrito!, vas a sentir lo que es bueno" Ella se puso sobre sus rodillas y sus manos ofreciendo sus nalgas a Miguel quien le dijo "¡Ponte lubricante en el culo!", ella volteo la cabeza y le dijo "No traigo Miguel", él se bajó molesto de la cama y le dijo.

-¡Esto es el colmo Gabriela!, si realmente no te intereso dímelo y se acabó todo, pero no me trates con esa pinche indiferencia como si yo fuera un pendejo más de los que te meten la verga... ¿No has entendido quien soy?... ¿Con quien estás cogiendo?... ¿Tienes idea de cuantas quisieran tener mi verga dentro?...

-Si lo sé Miguel, pero no es eso, cálmate…. Espera, voy a ver si hay vaselina en el otro cuarto

Gabriela salió desnuda y entró a la recámara de Rubén, se metió al baño y en un cajón debajo del lavabo encontró un tarro de vaselina, salió del baño y volteo a ver la cabecera de la cama, se detuvo unos instantes y pensó "Que fácil pueden ser las cosas, ahogo el sonido con una almohada… pum,pum y te mando a la chingada, Rubén no está y nadie sabe que soy yo la que está contigo, cuando tu escolta entre ya estás más frío que el piso de la entrada", Miguel de pie en la puerta de la otra recámara preguntó fingiendo la voz "¿Qué pasó mi amor, la encontraste?".... Ella respondió, "Si cariño, ven, vamos a hacerlo aquí", no hubo respuesta y ella salió, entró a la otra recámara y le preguntó

-¿Porqué no lo hacemos allá, la cama es más grande?

-Por que no me da la gana, ponte vaselina en el culo y ponme en la verga.

Gabriela untó vaselina sobre el pene de Miguel, tomó con su dedo y lo metió lleno de vaselina dentro de su ano, se puso de perrito sobre la cama y le dijo "Hazlo despacio Miguel", él respondió "Lo voy a hacer como me dé la gana"… ella volteo la cabeza hacia atrás para verlo y le dijo "Te lo estoy pidiendo de favor papito, es que tu verga es grande y ancha, eres enorme y me puedes lastimar mucho, debes estar consciente de lo bien dotado que estas…No estaría bien que esa maravilla de verga lastime en lugar de dar placer", él sonrió y dijo "En eso si tienes razón, lo haré como dices", él la acarició y la besó en las nalgas, le metió el dedo en el ano y ella se comenzó a acostumbrar, él acercó su pene y poco a poco lo fué metiendo. Gabriela sentía un gran dolor que fué disminuyendo conforme él se movía lentamente dentro de ella.

Sentía el pene dentro de su recto oprimir su vagina, aunque la excitaba mucho nunca la había complacido el sexo anal y siempre buscaba la manera de masturbarse mientras su esposo la penetraban por el ano, hizo su brazo hacia atrás y con los dedos de su mano acarició su sexo, él le quitó la mano y dijo "Yo lo hago preciosa, para eso estoy aquí, para llenarte de placer", y mientras se movía lentamente dentro de su recto, con los dedos de su mano le acariciaba el clítoris.

De pronto comenzó a sentir algo especial, todo dentro de ella se contraía lentamente hasta hacerla levantar su espalda y hundir su abdomen para después relajarse muy despacio en un orgasmo diferente que la hacía sudar de placer, no gemía ni decía nada, tan solo apretaba sus labios, sintió que perdería el conocimiento, escuchó a Miguel jadear rítmicamente y después decir "Uff, que placer mujer, que deliciosa venida me dí", y la abrazó por la cintura

Ella no lo había sentido venirse y mientras él la abrazaba su orgasmo aún continuaba cada vez más suave pero igual de placentero, cuando dentro de ella cesaron las deliciosas contracciones dejó colgar su cabeza hacia abajo y dijo "Qué cosa más deliciosa, fué increíble, en verdad increíble", él sacó su pene y ella se dejó caer boca abajo sobre la cama agotada de placer, después de un rato en que él estuvo acariciándola en la espalda, nalgas y piernas le preguntó "¿Como me lo lavo?", ella rió y dijo, "En el lavabo o en la regadera"… él preguntó…"¿Y con jabón se quita la vaselina?"… ella rió, se levantó apretando su ano, lo tomó de la mano y lo llevó al baño, se sentó en la taza para dejar escurrir el semen y le dijo "Abre la regadera, yo te lo voy a lavar". El abrió la regadera y entró en ella, Gabriela se puso de pie y preguntó "¿Está caliente el agua?", él respondió "Si, y tiene una presión deliciosa, parece de masaje, le voy a preguntar a este cabrón que equipo tiene para poner uno en casa de gobierno".

Gabriela entró bajo el agua, tomó el jabón y le enjabonó y enjuagó el pene varias veces hasta que quedó limpio de vaselina, la erección de Miguel se había presentado nuevamente, ella se arrodilló y lamió el pene, lo besó y comenzó a masturbarlo, cuando sintió que se endurecía, lo puso en medio de sus pechos, los juntó con sus manos y sintió las descargas de semen sobre su pecho, cuello y debajo de su mentón, él sintió que sus piernas se doblaban, se sostuvo en una barra de acero inoxidable que había dentro de la regadera y dijo.."Vas a hacer que me caiga y te culparán de magnicidio", ella rió y se puso de pie frente a él quien la acercó pegándola a su cuerpo, le dió un beso en la boca y después recogió semen del cuello de Gabriela con su dedo y se lo dió a chupar, ella lo hizo y le dijo "Hazlo con tu lengua", ella esperó una reacción violenta pero se emocionó al ver como Miguel con su lengua limpiaba el semen de su cuello para después ofrecérselo, ella abrió su boca y se metió la lengua de él mojada en semen saboreándola, y él lo repitió varias veces.

La abrazó y la mantuvo así por un rato metiéndose bajo el chorro de la regadera, a ella no le importó mojarse el cabello, se separaron y se enjabonaron uno al otro y mientras ella terminaba de enjuagarse Miguel se salió a secar. Cuando Gabriela salió del baño envuelta en una toalla vió a Miguel vestido de pie frente a la cama con su teléfono en el oído, lo escuchó decir "Para eso está usted secretario, usted es el encargado de la seguridad pública en el estado y no el procurador, él está para otras cosas…¡Rómpales la madre a esos revoltosos!, ¡ya basta!....Escúcheme bien, o resuelve el problema de inmediato o lo mando a chingar a su madre y pongo a una persona capacitada…. ¡No señor!, ya le dije a usted que a esa propiedad ni se acerque, lo que ahí se guarde no es problema suyo y mucho menos de esos putos periodistas chupa vergas….¡Ya le dije que es propiedad privada y que no se meta carajo!...¡Con una chingada!, ¿Qué no entiende?, ¿Hablo ruso o que carajos?!..... ¡Eso espero!"… Cerró su celular y volteo a ver a Gabriela.

-No quiero que comentes nada de lo que acabas de escuchar preciosa, no te conviene, lo mejor que puedes hacer es olvidarlo.

Gabriela notó en él desesperación, lo miró y fingiendo indiferencia le respondió

-¿Qué podría comentar Miguel?... "Después de que el gobernador me dió una cogida maravillosa lo escuché decir esto"…..

El rió y se acercó a ella, le dijo "Quítate la toalla", ella lo hizo, él la miró y le dijo.

-Eres muy bella, muy linda, serías una excelente compañera para un gobernador, la mujer que mal nombramos primera dama ya que nosotros no tenemos esa "figura jurídica"

-¿No se supone que es la esposa del gobernante?..¿La mujer que ama?

-Jajaja…. Los gobernantes no se enamoran, pero deben tener a su lado a una mujer bella, alta como tú, con ese rostro y ese cuerpo, así de buena, ¡que se antoje!, y con una personalidad arrolladora para que jale a los putos periodistas, ya que al seguir a la mujer siempre aparecerá uno en las primeras planas como el hombre afortunado… ¡y claro!, que además sepa enloquecer al gobernante en la cama….Eso debe ser "una primera dama" y tú lo tienes… ¿Sabes que nadie puede pensar que un hombre que tenga a su lado a una mujer como tú sea malo?, así de poderosa es la imagen de una belleza como la tuya en los medios….

Gabriela no respondió, permaneció de pie desnuda frente a él. Miguel pasó los dedos de su mano por la mejilla de Gabriela y le preguntó sin recato alguno.

-¿Porqué eres tan puta Gabriela?

Ella se ruborizó y no supo que responder y él agregó

-Por ambiciosa y por ignorante…. ¡Malicia!, te falta la suficiente malicia para percibir la verdad de las cosas, de tener esa malicia podrías controlar a un gobernador, incluso a un presidente….En fin, el hijo de puta de mi amigo llega hoy por la noche y ya no nos podemos ver aquí, yo te hablo después para decirte donde nos podemos volver a ver….¿Si tú quieres claro?

Ella se acercó y le dió un beso en la boca diciendo

-Claro que quiero, esperare tu llamada

-Te encargo que…..

-No te preocupes Miguel, dejaré todo como si nadie hubiese entrado aquí.

-Gracias muñeca, si las cosas salen bien, tendrás más de lo que pensaste tener….Pero quítate lo pendeja mujer, recuerda ¡malicia, mucha malicia!, "Piensa mal y acertarás"…

El salió de la recámara, bajo las escaleras, ella escuchó cerrarse la puerta y quedó sola en el departamento, recogió las toallas, las miró y pensó "Ni hablar, ni modo que me las lleve" y las puso húmedas en el toallero, tendió la cama, se vistió y bajó las escaleras, tomó su bolso del sofá de la sala, sacó un cepillo y frente al espejo de la cantina cepilló su cabello, movió su cabeza para sentir si no estaba muy húmedo, guardó el cepillo nuevamente dentro de su bolso, vió una botella de wisky etiqueta azul, se metió detrás de la barra de la cantina, tomó la botella y un vaso y se sirvió, dejó la botella en su lugar, y sonrió.

Tomó el vaso y bebió un trago, dobló el brazo que no detenía la copa sobre su pecho y pensó "Ya te tengo cabrón, pensabas que podrías conmigo pero no fué así", recordó lo que decía su playera "I Have the pussy, so I made the rules…Yo tengo la vagina, entonces yo hago las reglas", rió con la risa del que se siente triunfador en la lucha y pensó…"Dice qué me quite lo pendeja...¿Quien será el pendejo Miguel?, bastó que te dijera lo bien dotado que estás para que cambiaras tu actitud…aunque debo reconocer que es la primera vez que me llevan al orgasmo por el culo…¡y que manera de venirme!, increíble, sentía como si fuera un cólico pero en lugar de dolor había placer, mucho placer" dió otro trago a su copa recargándose en una de las columnas cuadradas de madera que había al los lados del bar, sintió que se hundía la madera y escuchó un "clic", se hizo hacia delante y vió que se había abierto una puerta.

La puerta era del ancho de un lado de la columna, por lo que se disimulaba muy bien y era alta, pensó que era un closet para artículos de limpieza, la abrió y vió dentro apoyado sobre la pared un fusil de AK-47, con un cargador de tambor y otros curvos sobre una repisa, dejó su vaso sobre la barra del bar y cuando pensaba tomar el fusil vió que más al fondo del closet había otro fusil que la dejó impresionada, lo tomó y lo admiró pensando "Qué preciosidad, nada menos que un Barret M-82 con mira telescópica", era muy pesado para ella lo recargó suavemente sobre la barra para asomarse por la mira, sacó el cargador y observó las balas calibre .50 diciendo en voz baja "Qué bestialidad", abrió un poco el cerrojo y vió que no había cartucho en la recámara, puso nuevamente el cargador, puso el rifle en su lugar y cerró el closet, pensó "¿Casería con cal.50?....solo que quiera matar y desmenuzar la presa al mismo tiempo…y el AK-47 no es como para defenderse de un ladrón que entre a robar por la noche….¿Qué demonios está pasando?"… Bebió su copa, lavó el vaso y se fué a sentar a la sala.

Comenzó a elucubrar, "¿Porqué fingió Miguel la voz?, me dijo malicia, ¿A que se refería?, ¿Porqué no quiere entrar a la recámara de Rubén?, ¿Para qué quiere Rubén armas militares?, ¿Que son esas listas que guarda en secreto?"… Después de un rato de estar pensando, tomó su celular y habló a su casa para que fueran por sus hijos, cerró el celular, lo puso sobre sus labios, afirmó con la cabeza decidida, abrió el teléfono, busco el número de Rubén y marcó, el teléfono sonó varias veces hasta que la mandaron al buzón. Hacía más de una semana que él no respondía su teléfono, primero había supuesto que no querría hablar con ella, pero ahora se comenzó a preocupar.

Se puso de pie y subió a la recámara de Rubén, por más de una hora buscó algún otro compartimiento secreto y no encontró nada, se paró frente al espejo de la pared pasó los dedos de su mano por todo el bisel del espejo y no encontró nada, estaba perfectamente fijo a la pared, bajó nuevamente las escaleras, se puso su chamarra, tomó su bolso y salió del departamento. Cuando subió a su auto, sonó nuevamente su celular, era Miguel

-Dime Miguel

-Ya te extraño muñequita, estoy pensando en que podrías rentar un departamento donde pudiéramos vernos todos los días

Gabriela tomó ánimos, se armó de valor y respondió

-Deberíamos esperar Miguel, dejarnos de ver unos días y planear bien las cosas.

Esperó el enojo y los gritos autoritarios pero no fué así, él respondió

-OK mujer, a mi también me parece lo mejor…Por cierto, ¿Te gustaría conocer a mi amigo el dueño del departamento?

-No, no lo creo Miguel___Respondió ella nerviosa.

-Le causarías una gran impresión, además a Roberto y a mi nos gustaría que se conocieran e hicieran una buena amistad….Eso beneficiaría mucho a Roberto para conseguir los apoyos en la carrera por la candidatura, claro que faltan tres años pero hay que comenzar a trabajar en eso, y si tú eres la amiga de este periodista tendríamos todo a nuestro favor…. ¿Como vez?

-Miguel… ¿A que te refieres con eso de "la amiga"?

-A que estos tipos no hacen amistad con los políticos, ellos solo buscan información, sin embargo con una mujer como tú yo creo que si haría amistad…

-Ah OK…Pero yo tengo que arreglar unas cosas del condominio de la playa, ¿que tal si cuando regrese nos ponemos de acuerdo?.

-Por favor muñeca, lo del condominio lo arregla Roberto hablándole al presidente municipal.

-No Miguel, no me gusta eso, además tengo que ir a limpiar, hace mucho que no vamos

-Está bien, te llamo después, tengo una reunión de trabajo y ya la retrase mucho por estar con mi muñequita preciosa…un beso muy húmedo para ti corazón.

Cortó la llamada y Gabriela se quedó pensando "Como ya no tienes un lugar para tenerme en la cama, te decidiste a dar tu apoyo a Roberto para no quedarte sin la mujer que te enloquece…Claro que no lo puedes hacer muy obvio y por eso quieres a la prensa de tu lado para lanzar a Roberto como el hombre al que la gente quiere de gobernador…Te vencí carboncito, te vencí en la última batalla", conducía rumbo a su casa pero se desvió y se dirigió al parque, llegó al estacionamiento, bajó del auto y caminó por la vereda hacia el puesto de helados, compró un barquillo y se sentó en un banca frente al puesto a saborearlo.

Un niño se acercó, se le quedó viendo y le dijo

-Usted ha salido en el periódico

Ella sonrió y le respondió

-Si, ¿Te acuerdas de mi?...

-Si me compra un helado no digo que la vi sentada comiendo helado como si fuera una niña

Gabriela rió, se puso de pie y compró un helado grande, tomó al niño de la mano y lo llevó a la banca, se sentaron los dos en ella y le dijo

-Aquí sentado para que no se te caiga___Dijo ella dándole el helado al niño que emocionado tomó el helado y dijo

-¡Es el más grande!, no le platicaré a mis hermanos que vi a una artista comiendo helado en el parque, ¡Lo juro!

-¿Y eso porqué corazón?

-No sé, pero cuando me porto mal, siempre le tengo que dar algo a mi hermano para que no me acuse y me castiguen mis papás…Me dice que debo comprar su silencio, así como dicen en la tele.

Gabriela se puso seria, le dijo al niño "Voy al baño", se levantó y entró al sanitario, sentía nauseas, el niño le había abierto los ojos, no había ganado nada, la pretendían usar como mercancía a cambio del silencio de Rubén… mojó su frente y sus mejillas y salió del baño, el niño ya no estaba y caminó hacia su auto pensando en que su esposo era parte de todo este juego, pensaba "Claro que está enterado de mis citas con Miguel, y ahora no sé porqué o para qué quieren mandarme a coger con Rubén para callarle la boca, imbéciles lo que no saben es que Rubén y yo nos conocemos desde niños", subió a su auto, tomó su celular y llamó nuevamente al número de Rubén con el mismo resultado de antes.

Llegó a su casa subió a saludar a sus hijos y a quitarse las botas, bajó a comer ala cocina con Juanita para después subir nuevamente a estar con sus hijos mientras hacían su tarea escolar, cuando terminaron ella revisó las tareas y firmó la libreta de tareas de cada uno, su hijo mayor la retó a un juego con el X-Box, y jugando los tres dieron las 8 de la noche en que bajaron a cenar, cuando los chicos se durmieron y ella se cambió de ropa, se puso un camisón corto y se sentó en el hall a ver la TV. A las 10:30 de la noche llegó Roberto, se sentó junto a ella, se puso a acariciarle las piernas y ella le preguntó "¿Quieres coger?", él afirmó, ella se levantó, apagó la TV y entraron a su recámara, cerraron la puerta y ella preguntó

-¿Lo quieres hacer como me lo hizo él o de otra forma?

-A Caray… ¿Qué te pasa mujer?

-Yo soy la que quiere saber que pasa, dilo de una buena vez.

-No sé a que te refieres Gabriela

-¿No?... ¿Para que me quieren "el señor" y tú presentar a un periodista?

-Por que es más fácil que tú lo puedas convencer de muchas cosas

-O sea, que estás enterado de mis citas con Miguel

Roberto quedó en silencio, había caído en el engaño de Gabriela y no pudo más que aceptarlo afirmando con la cabeza.

-Al menos tienes los huevos de aceptarlo… ¿Entonces quieren que me acueste con el periodista ese para convencerlo de lo que ustedes quieran?... ¿Que demonios soy Roberto?

-Una bella mujer que se sabe bella, ambiciosa, sin escrúpulos, ansiosa de poder y dinero, que no se detiene ante nada ni nadie para conseguir lo que quiere, que solo ama a sus hijos y para el resto de las personas no tiene ningún sentimiento que la pueda debilitar.

-Pues vaya mujer que escogiste por esposa.

Roberto la tomó por el brazo, le plantó un beso en los labios y le dijo

-¿Estoy mintiendo?

Gabriela no contestó, solo le regresó el beso saboreándose mutuamente sus lenguas, él le bajó los tirantes del camisón y la besó en los hombros, bajó de un jalón el camisón hasta el piso y se puso a chuparle los pechos, los dos jadeaban, él se separó y mientras se desnudaba le decía

-Escogí por esposa a una mujer fría y calculadora para la que no significo otra cosa que ser el padre de sus hijos, pero ardiente como una caldera a punto de estallar.

Se abrazaron desnudos y se besaron apasionadamente, él la recostó sobre la cama y la penetró durante mucho tiempo, cuando terminaron jadeantes de coger ella preguntó

-¿Qué tanto beneficio podremos obtener del periodista?

-El suficiente para hacerme gobernador en tres años.

-¿Y si no quiere apoyarte?, ¿O si no le gusto?, ¿O si es muy fiel a su esposa?

-Por favor amor, ¿quien se resiste a una mujer como tú?, con la sola idea de que te puede llegar a coger ya hacemos de él lo que queramos, además es soltero, y según dicen se coge a la que se deja.

Gabriela sintió algo especial dentro de ella al escuchar la última frase dicha por su marido y respondió

-Pudiera ser otra clase de persona, no todos los hombres piensan en coger

-Amor, tú lo dijiste una vez, "Todos los machos de la creación se levantan a comer y a coger"

-OK, lo voy a hacer siempre y cuando sea para que te apoye, pero no piensen que lo haré para comprar su silencio sobre Miguel, a ése por mí que se lo lleve la chingada.

-Gaby, si Miguel cae, caemos todos, tenlo por seguro

Gabriela se metió bajo las cobijas y Roberto hizo lo mismo, apagaron la luz y ella le dijo

-Dile que venga mañana a la casa, tu finges que te habla el gobernador de emergencia y me quedo a solas con él….Pudiera ser… habrá que ver.

Roberto la abrazó besándola en la espalda y se quedaron dormidos

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