-Buenas tardes Luis___Dijo Monserrat cuando él le abrió la puerta.

Ella le dio un beso en la mejilla y él la recorrió con la vista, su cara maquillada hacía relucir el tono azul-gris de sus ojos, su cabello negro bajaba por los lados de su cara para caer sobre sus hombros, sus labios brillaban por efecto del lápiz labial, su blusa blanca con un escote generoso por el cual se apreciaba el tamaño y belleza de sus pechos, terminando la blusa la piel trigueña de su vientre plano adornada por un ombligo sensual y unas curvas muy bien delineadas en su cintura daban paso a una minifalda a la cadera y entallada que cubría hasta la mitad de unos muslos fuertes y muy bien torneados y unas pantorrillas excelentes. Ella al notar como Luis fijaba su vista sobre sus piernas le dijo

-Sin medias, como querías…Traje un postre

Estiró los brazos y le entregó a Luis la caja que contenía un pastel y caminó pasando frente a él para saludar a Elena que esperaba de pie frente a la puerta de entrada a la casa, Luis la miró caminar, admirando sus piernas y unas nalgas redondas y bien formadas. Las dos mujeres se saludaron de beso, Elena hizo pasar a Monse y llamó la atención de Luis diciendo.

-Despierta Luis

El caminó hacia su hermana, se miraron a los ojos y él levantó las cejas en señal de admiración diciendo en voz baja y al oído de su hermana."Está buenerrima la doctorcita". Al contrario de lo que esperaba Elena no sonrió, se quedó seria esperando a que él entrara a la casa, ya dentro Elena tomó el saco de Monse y lo colgó dentro del closet del hall y caminaron hacia la sala donde se sentaron, "Luis ofrécele una copa a Monse", dijo Elena quitándole la caja que él mantenía en sus manos, Monse se dirigió a Elena diciendo "Refrigéralo Elena, eso me dijeron, no sé si esté rico pero era el de mejor cara en la pastelería"… Luis permanecía de pie viendo a Monse sentada en el sillón de la sala, realmente era bella y tenía un cuerpo escultural, Elena lo empujó con el hombro y él dijo "Si claro ¿que quieres tomar doctora?", Monse lo vió y le sonrió coquetamente para responder "Lo que sea Luis, pero te advierto que soy muy mala bebiendo, si bebo tres copas cualquiera se podría aprovechar de mi"…"Entonces te serviré cuatro" respondió Luis

Los dos rieron de la broma y Elena regresó de la cocina para sentarse y pedirle a Luis una copa, él sirvió wisky en tres vasos con hielo y los llevó a la mesa de la sala donde le dio el suyo a cada una, se sentó en el sofá de la sala junto a su hermana, las dos mujeres se pusieron a platicar y él solo permanecía viendo el vientre descubierto y las piernas de Monse, quien al notarlo las cruzó permitiendo que Luis admirara todo su muslo. Elena notó la coquetería de Monse y la vista de su hermano sobre las piernas de ella, les dijo "Voy a la cocina por una botana", se levantó seria y entró en la cocina y unos instantes después grito.

-"Luis ven un momento a la cocina"

El se levantó, y fue a la cocina donde Elena con cara encajada le dio un plato con frituras de mala forma, él extrañado pregunto en voz baja

-¿Qué te pasa Elena?

-¿Qué me pasa?

Elena bajó la voz para agregar

-Esa pinche puta te está enseñando hasta las nalgas y tú con tu carota de pendejo te quedas viendo y….

-Elena, estás celosa

Ella recapacitó su actitud y dijo

-No Luis, es que te pretende seducir y tú estás hecho un pendejo, voy a subir unos momentos a mi habitación y trata de hacer algo o de llegar a algo con ella. No seas, Pen-de-jo… ¿OK?

Salieron los dos de la cocina, pusieron las botanas sobre la mesa y Elena dijo

-¿Me disculpas Monse, quedé de hablar con mi novio por teléfono, no tardo ni tres horas?

Los tres rieron y Elena seria dijo

-Dame 20 minutos, y discúlpame, para que te cuento el drama que me hace si no le hablo

-Claro Elena, yo aquí me quedo en buenas manos__Respondió Monse sonriéndole a Luis, cuando Elena terminó de subir las escaleras agregó___ Entonces que dices ¿Nos vemos diferente sin el uniforme?

Luis sentado en el sofá respondió

-No, digo si, quiero decir que te vez muy bien sin uniforme

Elena bajó la pierna que tenía cruzada apoyando el pie en el piso, su minifalda se subió y no hizo el menor intento por bajarla, miró a Luis y le dijo "Espero que te hayan gustado mis piernas, las cuido mucho pero tengo una pequeña cicatriz aquí cerca del tobillo" al hacer el movimiento para enseñar su cicatriz, dejó ver a Luis una panty blanca transparente bajo la cual se veía un vello púbico bien recortado, la vista de Luis se fijó en el triángulo blanco que ella le mostraba, ella preguntó "¿No se nota mucho verdad?". Luis solo dijo turbado

-¿Qué?... a no, no, no se nota…No la logró distinguir. "¿De que color tienes los ojos?"

Monserrat se puso de pie, se acercó a Luis y se sentó junto a él, acercó su cara a la suya y le dijo "Míralos, son entre azules y grises, no sé realmente, y es que mi papá es muy rubio y mi mamá es mas bien morena, yo salí café con leche". Ella acercó mas la cara a la de Luis y él lleno de temor le dijo

-Que linda eres, me gustas mucho…

-Lo sé Luis, me lo había dicho Elena y a ti te habrá dicho que tu me gustas a mi, siempre le he dicho a tu hermana que eres realmente atractivo, pero no creí que te gustara una mujer mayor que tú y menos si ella es militar, se dice que los hijos de los militares odian la vida militar.

-No…Quiero decir que sí…ya me enredé…No odio la vida militar y si me gustas…quiero decir que si me dijo mi hermana...Pero no lo puedo creer…Que te lo haya dicho claro.

-¿Fue muy indiscreta?...Así son las hermanas, no se les puede confesar nada, no le vayas a decir que te dije.

-No, no, pero ¿Que más te dijo?

-Me dijo que le habías dicho que….bueno que tú nunca…O sea que te gustaría que yo fuera… ¡Luis! ya hiciste que me avergonzara, ya me dio calor, uff, que vergüenza, ya ves ¿Para que me haces hablar de más.

Luis le volteo la cara a Elena, que la había volteado por la vergüenza, ella lo miró y agregó

-No creas que vengo a…No soy una prostituta a la que Elena contrató para complacer a su hermano…Solo pretendo tratarte y saber si… ¡Ya Luis!, no me mires así.

-No pienso que seas nada de eso___dijo Luis y lleno de temor agregó

-Yo también tenía deseos de estar contigo, junto a ti y….

-¿De verdad?___interrumpió Monse

Luis no dijo nada, lleno de terror juntó sus labios a los de ella esperando una reacción violenta que no sucedió, ella solo separó los labios para que sus lenguas se juntaran, la mano de Luis se posó sobre los muslos de Monserrat, los acarició, bajó a la parte interna de ellos y comenzó a recorrer el camino hacia su sexo, ella separó su boca de la de Luis y deteniendo su mano con la de ella le dijo "No Luis, esto no es así, me gustas mucho, eres muy atractivo, te estimo mucho, pero una mujer necesita algo más que eso para hacerlo además arriba está Elena y nos puede ver", se bajó la falda y se quedó sentada junto a Luis, él se disculpó diciendo.

-Perdóname por favor, es que yo nunca….Bueno tú sabes como es esto, uno no tiene experiencia…No sé como ni de que forma tratarte y abusé…Pero es que eres muy linda y yo… ¡Diablos!...Perdón Monse.

-No te preocupes, entiendo las cosas, pero te repito que una mujer necesita de algo más.

-¿Y que algo mas necesito tener para ser el hombre mas feliz del mundo?

-Ay Luis, eres muy tierno, pero no eres tú soy yo la que debe sentir si no amor al menos si un gran cariño por el hombre con el que acepte hacerlo, mi virginidad ya no se la puedo entregar pero si quiero darle todo…Quiero que terminemos queriéndonos mucho y tal vez enamorados.

-Eso quiere decir que eres un sueño para mí.

-Eso quiere decir que debemos darnos la oportunidad de hacer nuestros sueños realidad.

Luis no pudo responder a las palabras de Monse, escucharon venir a Elena, Monserrat se levantó para ir a sentarse al sillón, Luis la tomó de la mano, ella se agachó le dio un beso en los labios se soltó de su mano y se sentó en el sillón cuando se escuchaban los pasos de Elena bajando la escalera. Luis se quedó pensativo mientras Elena le platicaba a Monserrat de su ficticia llamada con su novio. Luis estaba perdido en sus pensamientos "Pretende que me la coja y ella pretende un romance de noviazgo y todo lo demás, ¿Cómo me puedo enamorar de ella si a la que amo es a Elena, además soy muy chico para ella…Bueno tiene la misma edad que Elena pero no es lo mismo, eso si de que está muy buena, lo está, pero cogérsela no es lo fácil que decía Elena, ¿Para qué me meto en líos si con Elena tengo todo?"

-¿Te vas a quedar ahí sentado?__Preguntó Elena que estaba de pie junto a Monse___Vamos a comer.

Se levantó y pasaron al comedor, comieron y charlaron de sus cosas, Monse les platicó anécdotas de su vida militar, que los hizo reír, cuando le preguntaron como era su papá como comandante ella se quedó pensativa y respondió

-Un hombre de primera línea, exageradamente estricto pero impresionantemente humano, muy pocas veces a ordenado un arresto, primero platica en privado con el involucrado, pero cuando arresta, ¡cuidado!.... Además lo he visto comentarle a la tropa lo mucho que ama a su mujer y a sus hijos, refiriéndose a ellos con gran respeto y admiración…Yo quisiera encontrar un hombre como él

Al decir esto con su pie debajo de la mesa acarició la pierna de Luis, sin embargo él no lo notó, los dos hermanos estaban con la mirada fija uno en el otro, los ojos de Elena se llenaron de lágrimas, se levantó y subió a su recámara. Monserrat le preguntó a Luis

-¿Dije algo malo?, ¿Algo que no debía decir?

-No Monse, es que…Bueno tú sabes uno no logra entender a los padres y más cuando es un militar…¿Qué te puedo contar de la vida de un militar?...Y cuando un extraño nos recuerda que dentro del uniforme hay un padre que nos ama…No sé, se siente una especial emoción.

-Luis, antes de que me vaya dime si quieres que nos volvamos a ver o si de plano no nos damos la oportunidad de sentir algo uno por el otro…Yo también estoy muy sola Luis.

-¿Quieres?...Está bien Monse, mañana te hablo y salimos por ahí o jugamos frontón en el campo, ¿Te parece?

-Me encantaría, despídeme de Elena y dile que me perdone la imprudencia, fue sin intención

Se despidieron con un beso sobre los labios, ella subió a su auto y se fue, Luis entró a la casa, subió a ver a Elena y al entrar a su recámara ella le dijo

-¡Vete Luis!, déjame…Déjame, no quiero verte, déjame tranquila, ya demasiado daño hemos hecho, déjame llorar en paz, ¡Déjame sola carajo!

Luis bajó, levantó lo que había en la mesa del comedor, limpió los platos, enjuago vasos y copas y los metió a la lava-vajillas, metió el sobrante de comida al refrigerador, se sentó en una silla a la mesa de la cocina y con un tenedor se puso a picar el pastel que había llevado Monse, con la vista fija en el pastel metía el tenedor dentro de este y se lo llevaba a la boca. "¿Qué pendejada hemos hecho?...Destruí la vida de mi hermana por andar de pinche caliente, ¿Y mis papás?, si se llegan a enterar que dolor Dios mío, ¡carajo!, de buena gana me pegaba un pinche tiro y terminaba con todo esto". Detuvo el tenedor, se quedó pensativo, soltó el tenedor y dijo en voz alta "Elena", salió corriendo, subió las escaleras y entró a la recámara de sus papás, abrió el cajón del buró y no encontró el arma de cargo de su papá, corrió espantado a donde estaba Elena, la vió acostada sobre la cama, la abrazó gritando.

-¡No Elena, no lo hagas por favor!

Elena entre los brazos de su hermano le dijo entre llantos.

-¿Qué no haga que?... ¿Qué te pasa Luis?

-La pistola de mi papá Elena, ¿donde la tienes?, ¡Dámela Elena!...Por favor dámela.

Luis se soltó a llorar sobre el hombro de su hermana que le dijo.

-¡Luis!, ¡¿Qué estupideces dices?! Cuando el general sale siempre deja su arma en su oficina.

-No, no, me estás engañando, tú la tienes, yo sé que tú la tienes.

Elena al notar la desesperación de su hermano le dio una cachetada "Ya Luis, ya basta, deja de ser un niño, lo nuestro no se soluciona pegándose un tiro, si nos sentimos tan adultos para ponernos a coger, seámoslo para aceptar la responsabilidad de nuestros actos, el arma de cargo del general está en su oficina así es la ley militar y mi papá no la dejará de cumplir y para que queremos armas en casa, si con hablar a la región en 3 minutos tenemos aquí a 20 hombres armados dispuestos a defendernos"

-Es que me asusté de verte tan triste y me dio miedo

-Por Dios Luis, seré muy puta pero no tengo un pelo de cobarde, soy hija del general y tú también lo eres, así que deja de llorar y platícame como te fue con Monse, ¿tu crees que puedas acostarte con ella?

-Ella busca un romance, quiere que la ame o que la quiera mucho

-Está bien ¿o no?

-Si pero es que yo…

-¡No lo digas!, no repitas la pendejada de que estás enamorado de mi, los hermanos no se enamoran, ¿OK?... ¿Le hiciste algo a Monse?

-Le dí un beso y cuando traté mas me rechazó

-Que bruto eres, no lo hiciste bien, a ver, yo soy ella, estoy sentada en el sofá…Has lo que hiciste con ella.

Luis se acercó, besó los labios de su hermana, metió su lengua dentro de su boca, ella le respondió saboreando la lengua de Luis quien metió la mano bajo su falda acariciando sus piernas, llegó hasta su sexo y lo acarició, Elena separó su boca de la de Luis, hizo hacia atrás su cabeza y él comenzó a besarla en el cuello, le desabotonó la blusa, con sus dos manos abrió el broche del sostén en medio de los pechos que quedaron libres para saborearlos y acariciarlos, Elena le abrió la camisa y se puso a besar el pecho de Luis, mordisqueando sus pezones y nuevamente Elena se levantó de la cama desnuda cubriendo su vagina con unos pañuelos desechables a sentarse sobre la taza del WC para dejar escurrir el semen de su hermano y nuevamente Luis quedó recostado desnudo sobre la cama.

-¿Quieres cenar del pastel que trajo Monse?...está muy sabroso__dijo Luis.

-Con un vaso de leche, ve a ponerte el pijama y espérame abajo, me pongo mi camisón y bajo

-¿Tu cama o la mía?

-¿Tú cama o la mía para qué?

-Para dormir juntos.

-Aquí en mi recámara, dentro de mi cama.

-¿Desnudos?

-Aja

Dijo Elena saliendo del baño con su camisón puesto, miró a Luis desnudo sobre la cama y le dijo.

-Como siempre burrito, soy la que baja primero y me toca preparar la cena, ni para partir una rebanada de pastel me puedes consentir.

Salió de la recámara y bajó las escaleras.