Llegó al edificio donde vive después de un día de trabajo, "ser maestra universitaria no es un gran empleo", había pensado camino a casa y menos cuando hay que subir la bolsa del mercado y los trabajos de su alumnos hasta un tercer piso donde estaba su departamento, a sus 34 años vivía sola, había tenido oportunidades de casarse y formar una familia pero nunca se habían realizado así que se dedicó a su carrera de medicina, muchas veces había pensado que su vocación de médico era la culpable de su soledad, ¿Quién se casaría con una mujer que se pasaba todo el día estudiando?, interna en un hospital y saliendo de esas guardias solo con el deseo de dormir lo que restaba del día para iniciar al día siguiente con lo mismo, 48 horas interna y 12 horas de descanso.

Abrió la puerta del departamento y observó un sobre tirado en el piso, cerró la puerta puso los trabajos y la bolsa sobre la mesa del comedor, se quitó la bata y fué a recoger el sobre que estaba en el piso, no tenía dirección ni remitente, simplemente decía "Susana Losada" y bajo el nombre con letra pequeña "ojitos de agua sucia", soltó un carcajada, hacía tiempo que no escuchaba eso, un apodo que los amigos de la infancia y adolescencia le habían puesto por lo verde de sus ojos que los igualaban al verde del agua sucia de una alberca, abrió el sobre, había una invitación dentro, era un papel impreso con figuras de los personajes de Charly Brown, por un momento pensó que se trataba de una invitación a una fiesta infantil, sin embargo decía "Gran reunión de los buenos amigos" y mas abajo "Te esperamos este viernes 26 a las 12 am. a nuestra primera gran reunión, pasaremos un fin de semana excelente con nuestras familias, se contará con la presencia de grandes músicos y personalidades de la política, el arte y la cultura del país" y mas abajo con letra pequeña "No es cierto, solo irán los viejos amigos", la dirección de un hotel en Cuernavaca y él clásico "favor de reservar".

Dejó la invitación sobre la mesa y se puso a leer los trabajos de sus alumnos, no se podía concentrar a su mente llegaban los recuerdos de su infancia y adolescencia, recordó a sus amigos, Jaime, Carlos, Enrique, Luis, Alberto, a los hermanos que les apodaron los apóstoles, Pedro y Pablo, este último el mas guapo de todos, "a todas no traía babeando" y terminó casándose con Mónica fué el único matrimonio que se formó entre los amigos, todos los demás se casaron con gente extraña al grupo, "las mujeres éramos Claudia, Mónica, Guadalupe, Fernanda, Paulina, Carmen, Ana, Victoria y yo" había otros pero el grupo mas unido eran ellos, "Mi primer novio fué Carlos, con el perdí la virginidad", recordó ese momento en que siendo novios en la sala de su casa y estando solos iniciaron con los besos y las caricias, después Carlos la recostó en el sofá, le quitó la panty, "yo protesté, dije que no como una chica decente y de buenas costumbres" se dijo, después rió diciendo en voz alta "pero eso si, ni metí las manos ni me levanté del sofá"

Carlos la había "convencido" diciéndole, "solo déjame meterlo un poquito para saber que se siente y ya no insisto", como si una no supiera de que tamaño es ese poquito y lo que es más, como si una no lo deseara, "pero hay que hacerles creer que confiamos en ellos, sino después no hay a quien reprocharle nada, además que no podíamos pasar por chicas fáciles" se decía mirando la invitación. Carlos la había penetrado, sintió dolor y todo el pene dentro de ella, dos movimientos, solo dos hizo Carlos, sacó rápidamente su pene y cuando ella levantó la cara él estaba arrodillado en el sofá, su pene dentro de su pantalón y con una cara "especial", ella quedó asustada y le preguntó "¿Qué te pasa?" y él solo dijo "nada, nada, creo que mejor me retiro", su pantalón estaba mojado.

Ella se había puesto nuevamente la panty y acompañó a Carlos a la puerta dándole un fólder sin papeles para que con el cubriera la mancha sobre su pantalón mientras se subía a su auto, por la noche al desnudarse vió su panty con una pequeña mancha de sangre, la lavó y la tendió en el baño, pensó "pues ya lo hice y borré la prueba de ello", pensó en la época cuando los reyes tenían que enseñarle a sus súbditos la sábana manchada con la recién coronada reina, "¿Y si era de las que no sangraban por la estructura de su hymen?", que épocas tan difíciles para la mujer, estaba en sus pensamientos cuando sonó el timbre de la puerta.

Abrió y vió a Mónica en la entrada, Mónica y Pablo como matrimonio eran los únicos amigos del grupo a los que ella frecuentaba, "¿Cómo estás amiguita?" dijo Mónica, a ella le molestaba lo de amiguita y la forma vulgar con la que ella se expresaba al platicar a solas, pero era la forma de ser de Mónica y lo toleraba, le respondió "Bien chaparra, pásale", se sentaron a la mesa y Mónica preguntó,"¿Ya abriste la invitación?, que bueno, me la dió Luis para ti ya que al parecer solo yo sé donde vives, ¿vas a ir?" "No, amiga ¿a que diablos voy?, todos llevarán a sus familias y yo voy a estar ahí sola como mancha, siendo el hazmerreír de todos, no, no voy", "No seas tonta, vamos a ver a los viejos amigos y quien sabe si nos salga una noche de pasión recordando viejos tempos", "¡Mónica!", "¿Qué?, ¿no me digas que no te gustaba alguno de ellos? y ahora que ya es uno viejo, ¿Porqué no?, si nos queremos mucho" "¿Que no puedes pensar en otra cosa que no sea en eso?, demonios Mónica, van con sus esposas y sus hijos, tú de plano te quieres coger al cura de la parroquia", "Pos si me lo pide, fácil me lo echo, está guapo el curita" "¡Ya Mónica!, mejor cállate, ¿y tu marido qué?, lo dejas en la habitación del hotel cuidando a los niños mientras tu te coges a tus amigos, ¿tú crees que él estaría feliz o qué?"

"¿Pablito mi marido?" Mónica rió y agregó "Por favor Susana, si nuestro matrimonio se mantiene por los niños y por interés mutuo, claro que también es bueno en la cama, ¿pero amor?, eso ya no existe, ¿Qué no lo has notado?" "No realmente no" "Además amiguita Pablo no se coge él solo por que no se alcanza y si él lo hace ¿yo porqué no?" "¿Pablo?, me cuesta creerlo, pienso que solo lo supones y lo juzgas mal", Mónica soltó una carcajada y le dijo "Ay Susanita, si también a ti te metió la verga y no te hagas la inocente" "¡¿A mi?!, pues habré estado dormida, ya que no me acuerdo, ¡no inventes Mónica, ni me uses de pretexto para, para…..para lo que sea!" "Vaya, vaya, vaya, o sea que tú olvidas tus primeras cogidas, pues serás la única ya que no creo que haya alguna mujer que olvide su primera vez o las primeras, para no darle el crédito de haberte quitado la virginidad a ese desgraciado, además toooodo el mundo lo supo, ya que de caballero tiene lo que yo de obispo, ¿acaso nunca te pidieron tus bellas nalguitas los demás, por lo que él les platicó?", ella quedó en silencio y Mónica dijo, "has memoria amiguita, mientras yo preparo unos cafés".

Era verdad, a ella siempre le había gustado Pablo y un día en el auto de él comenzaron los besos y las caricias, aumentó en ellos el deseo y se fueron a un hotel, ahí siguieron con los besos, se manosearon, se desnudaron, Pablo la sentó en la cama y él de pie frente a ella le acercó su miembro a la cara y le dijo "Chúpamelo", ella lo tomó en sus manos y le comenzó a pasar la lengua por el glande, haciendo que Pablo gimiera de placer para después meterlo a su boca, pegarlo a sus mejillas por dentro de la boca y pasar su lengua por debajo y por los lados del pene, así estuvo un rato mientras Pablo le decía "Que delicioso mamas Susana, chupa, saborea lo que le sale por la punta, prepáralo para tenerlo dentro de ti", lo sacó de su boca, le dijo "ya vamos a hacerlo, ponte un condón".

Pablo la recostó sobre la cama acercó su pene a su vagina y lo dejó ir hasta el fondo, ella no sintió el dolor de la primera vez, un poco de molestia que fué despareciendo con los movimientos de Pablo, no podía decir que había sentido un gran placer, pero si fué algo bonito, ella le decía "Ponte el condón Pablo, no quiero terminar embarazada a esta edad" y Pablo sacó su pene y se puso el condón, ella sintió que así entraba y salía con mas facilidad, y de pronto Pablo expresó un "Uff" y terminó diciendo "Qué rico coges mujer, realmente rico, vas a ver que clase de venida me dí" sacó su pene, se quitó el condón y ella observó como su semen llenaba la punta del condón y un poco más, era una gran cantidad de semen depositada en el condón, él le dijo "mete tu dedo y tócalo" ella así lo hizo y después Pablo le dijo "Mete tu dedo a tu boca", ella lo obedeció y probó el sabor del semen, "¿Te gusta?" le preguntó, ella afirmó con la cabeza y él terminó diciendo "Algún día me dejarás llenarte la boca, después de una mamada como las que das", ella sonrió, se sentía importante, adulta, una experta en él sexo, nunca había reparado en que realmente Pablo era un patán al que solo le importaba satisfacerse, sin pensar que el sexo es asunto de dar y recibir placer, y que la mujer necesita, tiempo, cuidado y ternura, para ponerla ardiente y llena de deseo.

"Que despreciables son los hombres que tan solo buscan su placer y además tontos ya que una mujer debidamente excitada es la sal, la pimienta y el postre del sexo", estaba en esos pensamientos cuando escuchó a Mónica decirle "¿Y sabes quien me lo dijo?, él amiguita, él me lo platicó, me dijo que no conocía una mujer que se la mamara mejor que Susana y esa eres tú, incluso me quería enseñar como lo hacías, "levanta la lengua, te la pongo debajo de ella, y ahora mueve tu lengua, te la meto en la boca y pégala a tu cachete como si fuera un dulce, cuando me vaya a venir levantas la lengua y te dejo mi leche ahí debajo de tu lengua para que la sientas llena de la lechita que tanto te gusta" y ahí está la idiota con la verga del marido dentro de la boca haciendo lo que Susana hace de maravilla, lo mandé al carajo y no le dí una mordida en la verga por que me gusta y la necesito, que de ser otro le hubiese arrancado un pedazo de verga, para que se le quitara lo imbécil".

Susana que estaba de pie junto a la puerta de la cocina observaba a Mónica hablar con rabia de su marido y no notaba rencor o celos hacia ella, se animó y le dijo, "La verdad es que si lo hicimos, pero entiende que yo estaba enamorada de Pablo", Mónica replicó "Pues mira de la que te salvé, me debes la vida", Susana agregó "Lo hicimos solo una vez", Mónica le dijo "Susana, eso no te lo cree nadie, yo sé que tenías y aún tienes un cuerpazo, que siempre fuiste la mejor de todas, pero ¿no se te hace raro que todos te pretendían siendo novia de Pablo?, de pronto todos querían salir contigo y te aseguro que algunos te pidieron las nalgas, ¿para que me engañas?", Susana reflexionaba en lo que escuchaba y recordaba que a partir de aquella vez, los demás amigos la invitaban a salir "a solas" cosa poco común entre el grupo de amigos que casi siempre estaban juntos fueran a donde fueran.

Mónica agregó "Además me dijo que dos semanas antes de nuestra boda, le diste una mamada de aquellas, que te tragaste toda la leche que dejó en tu boca para después lamerle la verga para limpiársela", Susana replicó, "Pero me obligó a hacerlo ya que si no lo hacía te platicaría que nos habíamos acostado él y yo", Mónica la volteó a ver cerrando el gas de la estufa ya que la tetera comenzó a silbar, y le dijo "O sea que es cierto, ¿sabes? Cuando me lo platicó, sentí rabia, quería dejar de verte, pero después pensé que no dejaría a mi mejor amiga tan solo por habérsela mamado a mi novio y al pasar los años de mi matrimonio me dí cuenta que lo mejor que pude hacer fué seguir considerándote mi mejor amiga", Mónica preparo los cafés con café instantáneo y se fueron a sentar a la sala.

Susana le dijo "Gracias amiga, pero la verdad estaba enamorada", Mónica le respondió "Tontamente, pues mientras tú suspirabas por mi marido con cara de perro triste, a Carlos se le quemaban las habas por tenerte en sus brazos, por besarte, por amarte completamente, ese si hubiese dado media vida por estar dentro de ese cuerpecito tuyo tan pero tan bien formadito, yo realmente te envidio ese cuerpo, estás muy buena amiga y tienes una cara muy bella",Susana dió un sorbo a su café y dijo, "Estuvo dentro, él estrenó mi cuerpo amiga", Mónica puso cara de admiración preguntando "¿Te cogiste a Carlos?" y Susana le platicó como había perdido la virginidad, terminando su narración Mónica le dijo "Pero eso no es coger amiguita, eso fué… la verdad no lo sé, pero tal es vez la causa de que el pobre Carlos viviera enamorado de ti como no lo imaginas, conmigo lloró varias veces mientras tú de idiota vivías detrás del imbécil de Pablo. Ay amiguita yo me debí haber casado con Pedro" Susana preguntó "¿Porqué siguen juntos?", "No lo sé, los niños es la principal razón, además él trabaja en la fabrica de mi papá, piensa que se la va a heredar a él sin saber que yo ya soy la dueña, mis papás pusieron ya todo a mi nombre, no quiero que ellos se enteren de nada, así que frente a ellos somos la pareja ideal, Pablo para mi papá es algo así como el hijo que le faltó y para que decepcionarlo si ya está muy enfermo"

Las dos se quedaron en silencio bebiendo de sus tazas de café y Mónica dijo, "Y ya que salieron a relucir las cosas te voy a confesar algo", Susana hizo su cuerpo hacia delante en el sofá y le dijo "platica el chisme completo", Mónica la miró a los ojos como si quisiera ver su reacción y le preguntó "¿Quieres saber con quien perdí mi virginidad?", "si" respondió Susana "¡Con Eugenio!", "¿Qué Eugenio?", Mónica sonrió y Susana poniendo sus manos en su boca abrió los ojos lo mas que pudo y exclamó preguntando "¡¿Eugenio mi hermano?!", Mónica afirmó con la cabeza y Susana le dijo "No te lo puedo creer, no pertenecía a nuestro grupo" Mónica dijo "Pues conmigo, bien que entró" y se rió para decirle, "si supieras la clase de herramienta que tiene tu hermanito, te sorprenderías, gruesa, grande y dura como tronco, además de una ternura y delicadeza que te mata, no por nada ves a su mujercita siempre con esa cara de felicidad, muchos piensan que es pendeja, pero no, con lo que tiene tu hermanito y como te sabe tratar en la cama es para tener a cualquiera hecha una pendeja", "A qué edad perdiste la virginidad?" preguntó Susana, "Tres meses antes de cumplir los 20, si la mas precoz fuiste tú amiguita".

Susana rió y le preguntó "¿Como te podo tratar tan bien mi hermano si de seguro fué su primera vez?", "Será por que no fué solo una vez", "¡Mónica!", "Pues si amiguita, varias veces lo hicimos y es estupendo haciendo el amor, te besa suave y delicadamente por todo el cuerpo, llenándote de caricias, no es el clásico imbécil que se avienta a querer comerte, no, él se da su tiempo y te da el tuyo, te lame los pechos con dulzura, te acaricia el sexo con los dedos, la lengua, hace todo para ponerte ardiendo de verdad, casi le suplicas que te la meta y cuando te la mete, ¡amiguita, es la locura!, te abre al máximo y sientes que te empuja todo por dentro, es increíble como lo hace, te lleva al cielo, varias venidas te das con eso dentro de ti, y si te cuento la cantidad de leche que te deja dentro, te desbordas de lo que te avienta en cada venida, quedas como si hubieses corrido el maratón, viendo estrellitas y todo tu cuerpo flojito, flojito de las venidas que te das", Susana la interrumpió para preguntar "Lo dejaste terminar dentro de ti?", "Tomaba anticonceptivos amiguita", Susana la miró a los ojos sorprendida y le dijo "Entonces no solo fué cuando eran solteros, también…." Mónica la interrumpió diciendo, "Si señorita, en un pasado mas cercano que lejano", "O sea que mi hermano le es infiel a la pendeja", "Le es infiel a sus dos pendejas, pues a mi me deja así cada vez que cogemos, hecha una pendeja por él".

Susana quedó admirada de lo que escuchaba y Mónica le dijo "Lástima que sea tu hermano, ya que podrías saber lo que es un buen amante, ¡como pocos amiguita!", quedaron en silencio tomándose el café mientras Susana pensaba, "Que barbaridad ahora resultó que mi hermano es amante de mi mejor amiga, ¿Lo sabrá Alina?" se quedó con la vista perdida sobre la pared de la sala y escuchó a Mónica decirle "Entonces qué, vas a venir o no?" y agregó "Nosotros no vamos a llevar a los niños, así que si se te antoja podemos hacer un trío con mi marido", Susana la vió y le dijo "Si voy, al rato reservo, pero que te quede claro que no es por el trío" , Mónica rió y le dijo "Ya reservé por ti" abrió su bolsa y sacó el número de reservación y se lo dió a Susana, ella le preguntó "¿Cuánto te debo?", Mónica se levantó para irse y le dijo "Nada amiguita, nada, y no te preocupes tienes tu propia habitación", Mónica se retiró y Susana se quedó pensativa sentada en el sillón observando la confirmación de reservación hecha por internet.