Arturo fue despertado por el ruido que hacía Cecilia dentro del baño, el día comenzaba a clarear, miró el reloj que está sobre la mesita de noche, eran las 6:45 de la mañana, se sentó sobre la cama frente a la puerta del baño y preguntó.

-¿Qué pasa muñequita, necesitas algo?

Cecilia con llanto en los ojos respondió

-Algodón Arturo.. Me tenía que pasar, me tenía que bajar sin tener protección y manchar tu sábana… Es horrible ser mujer, soy una cochina….

El llanto le evitó seguir hablando, Arturo entró al baño y la vió de pie con su panty puesta, la levantó entre sus brazos y la llevó a la cama, le dio de besos en toda la cara diciéndole.

-No chiquita, es increíble que seas mujer, es lo más maravilloso del mundo… Esto es así, algún precio hay que pagar por ser lo mas perfecto de la creación ¿no crees?, no llores, solo dime que quieres que haga, ¿Qué necesitas para ir a comprarlo?..

-En mi maleta tengo unos "Tampax", pero está en mi habitación, ¿como voy a salir así?

-Para eso estoy aquí, me pongo mi traje de baño y los traigo, pero deja de llorar.

Arturo se vistió y salió hacia la habitación en el otro lado de la casa, ya dentro de ella comenzó a buscar en la maleta, mientras hacía esto escuchó la voz de su hija Lourdes preguntar.

-¿Qué buscas?. ¿Dónde está Ceci?

Lourdes encontró la respuesta a su última pregunta al notar la cama bien tendida, cuando pensaba decir algo se lo impidió la voz de Arturo que dijo

-Unos Tampax, no tengo idea de que demonios es eso, te extrañará pero nunca los he visto.

Lourdes metió la mano en la maleta de Cecilia, tomó dos y los puso sobre la mano de su papá, él se quedó mirando unos pequeños envoltorios de forma cilíndrica y le dijo a su hija "¿Esto?, ¿No debe ser una caja?", su hija seria tomó una panty limpia, un bikini y una playera de su amiga, le dio a su papá la ropa y en un tono de enojo le dijo.

-De "esos" hay mas en la maleta, la ropa es para que se vista y bajen a desayunar, y si va a estar de puta contigo que se lleve sus cosas a tu habitación.

Cuando Lourdes se disponía a salir de la habitación, sintió la mano de Arturo apretar su brazo y voltearla con fuerza hacia él para decirle con voz de enojo.

-¡No te permito que la llames puta!, ¡A Cecilia la respetas, o vamos a tener problemas tú y yo!

A Lourdes se le llenaron los ojos de lágrimas y respondió

-Perdóname papá, pero no me hables así, sabes que me duele que lo hagas

Arturo dejó las cosas sobre la cama y abrazó a su hija para decirle

-No llores hijita, perdóname tú a mi, es solo que no me gustó que dijeras eso

-Es solo que estás enamoradazo pá... llévale sus cosas y platicamos después de desayunar, ya sabes que si no tomo café no despierto

Arturo la abrazó con fuerza, le dio un beso, tomó las cosas de Cecilia y se fue a su habitación. Cecilia estaba dentro del baño bajo la regadera, él abrió el cancel y ella le dijo, "No entres Arturo, estoy toda sucia", él no le hizo caso, se desnudó y se metió con ella bajo la regadera para abrazarla por la espalda y decirle.

-No muñeca, no estás sucia, estás preciosa y no pienso dejar pasar la oportunidad de estar desnudos bajo la regadera tan solo por que tu lindo cuerpo cumple con las leyes naturales.

Cecilia se dio la media vuelta para quedar frente a él apoyó su cabeza en el pecho de Arturo y le dijo

-No dejas pasar la oportunidad para hacer que me siga enamorando de ti.

Arturo no respondió, simplemente le levantó la cara y le dio un apasionado beso en la boca, Cecilia sintió la erección de Arturo sobre su vientre, bajó la mano para tomar el pene con ella y lo comenzó a acariciar, separó su cuerpo de Arturo y con su mano sobre el miembro, levantó la vista hacia él y le dijo "Lo tienes grande, con razón me haces gozar como loquita", Arturo sonrió de satisfacción, ella cerró su mano alrededor del pene y comenzó a masturbarlo, Al notar la cara de placer de Arturo preguntó "¿Te gusta?" él respondió "Me encata, sigue haciéndolo". Ella le sonrió y continuó con sus caricias, subía y bajaba su mano por el tronco del pene, para después frotar el glande sobre la piel de su vientre, puso su otra mano bajo los testículos de Arturo y mientras se arrodillaba frente a él le dijo "No pienso dejar ahí una sola gota de ese líquido maravilloso que guardas dentro de ti"

Ya de rodillas besó el glande y pasó su lengua al derredor de el, Arturo suspiraba de placer, ella al notar esto abrió su boca, expulsó el calor de su aliento sobre el hinchado glande, levantó los ojos para verlo a la cara y continuó lamiendo sobre el cinturón del glande, lo mojó con su saliva y lo masturbó rápidamente, al sentir que se comenzaba a endurecer mas, detuvo el movimiento de su mano y acarició con ella el glande, miró a los ojos a Arturo, le sonrió y preguntó "¿En que parte de mi cuerpo quieres arrojar tu delicioso semen?".

Miró fijamente a los ojos de Arturo y sin separar la vista de ellos pasó el pene por sus pechos, preguntando "¿Sobre de ellos?". Arturo no dijo nada ni hizo gesto alguno.

Ella pasó el pene por sus mejillas, sus ojos y su frente preguntando "¿En esta carita que tanto te gusta?", tampoco encontró respuesta en gesto alguno de él, sintió como el pene estaba endurecido, poco tendría ya que hacer para que se viniera, sonrió coquetamente, diciendo "Mmm, creo saber el lugar que escogiste para dejarlo" con una mano pasó sus cabellos por un lado de su cara, rió de una forma muy sensual y mientras tomaba el pene con sus dos manos le dijo "Te voy a complacer y a enloquecer". Puso la punta del pene frente a su boca cerrada y empujó su cabeza sobre el viril miembro haciendo que este separara sus labios y se abriera camino hacia el interior de su boca.

Cuando el glande y una pequeña parte del tronco habían penetrado en la boca de la chica Arturo no resistió más y comenzó a soltar sus chorros de semen que se repetían una y otra vez golpeando sobre la lengua y el paladar de Cecilia quien los recibía placenteramente.

Ella no dejo que el semen escurriera fuera de su boca, cuando él terminó de arrojarlo en un placentero orgasmo ella abrió su boca y le enseñó a Arturo que la tenía llena, cerró su labios y no sin dudar lo tragó para después abrir su boca nuevamente y enseñarle a él que lo había tragado, lamió el pene para limpiarlo y se puso de pie frente a Arturo quien le dio un profundo beso en la boca para después decirle. "Eres increíble, una mujer maravillosa, que placer me has dado, no te lo puedes imaginar", ella le sonrió y respondió. "Te amo y haré lo que sea para darte placer, solo enséñame a complacerte". Y después le dijo en tono de broma.

-Deja que termine de bañarme o me arrugaré como viejita… ¿Me trajiste mis tampax?

-Y ropa para que te vistas… me la dio Lourdes.

-¿Lourdes?... ¿Qué te dijo, se enojó?

-No, no dijo nada, mejor terminamos de bañarnos, yo me tengo que afeitar.

Arturo salió de la regadera y mientras se afeitaba en el lavabo, Cecilia le dijo

-¿Sabes que amor?...En unos días debo de empezar a tomar anticonceptivos…¿Me llevas a comprarlos?

-¿Eso quieres?

-Yo hago lo que tú me digas que haga, solo piensa bien lo que decidas hacer, si no los tomo terminaremos embarazados…Claro si no me dejas y quieres seguir disfrutando de tu muñequita.

Al notar que él no respondía nada a lo dicho por ella, cerró la regadera, se secó con una toalla, pasó a la habitación, tomó un tampax de encima de la cama, regresó al baño y desnuda a un lado de Arturo subió una pierna sobre la tapa de WC para colocar el tampax dentro de su vagina, Arturo la miró extrañado y dijo "Vaya, nunca había visto ponerse una de esas cosas ¿hasta donde lo metes?"… Cecilia lo miró y le dijo "Justo donde tú dejas lo tuyo amor y después con este hilo que cuelga lo saco, claro que no es tan lindo como tenerte a ti ahí muy dentro de mi, pero puede una nadar y hacer su vida normal". Arturo la miró a los ojos y le dijo "Entonces si te desnudas puedo llenar de caricias tu sexo", ella rió de la ocurrencia, se puso de pie a un lado de él frente al espejo del baño para cepillar su cabello y le dijo en tono serio.

-No sé si esto es lo que querías, pero estoy enamorada de ti, de verdad lo estoy…Tú no me has dicho nada sobre lo nuestro, solo callas cuando toco el tema…Yo sé que es difícil aceptar una relación digamos formal entre los dos, Lulú, tus amigos, la sociedad y demás prejuicios sobre la edad y el amor lo dificultan…No estoy diciendo que me ames, ojalá así fuera…Siento que solo quieres mi cuerpo y disfrutar del sexo conmigo, y está bien, yo también lo estoy disfrutando mucho, por eso pienso hacerte gozar de todas las maneras posibles y cuando te canses de mi me lo dices y desaparezco de tu vida…¿Te parece?

Cecilia salió del baño, Arturo la siguió y mientras ella se ponía e calzón del bikini agregó.

-Claro que pensar en que un hombre maduro, con gran experiencia, conocimientos, éxito en los negocios y una vida dedicada a su hija se enamore de una muchachita tonta, es estúpido, como bien dice Lulú. "Utópico", pero ¿Y la muchachita? ¿No se puede derretir de amor por ese hombre?...Ya vez que si, pero haremos las cosas a tu modo, la esperanza muere al último y mientras no hayas terminado de disfrutar de mi cuerpo, mientras podamos estar juntos, me queda la esperanza de que te enamores de mi.

-Ceci, yo quiero decirte…..

Las palabras de Arturo las detuvo Cecilia poniendo su mano sobre la boca de él para decir.

-No digas nada sobre lo nuestro hasta que estés decidido a decirme "Vete o Te amo".. Bajemos a desayunar que ya están sentadas a la mesa.

Bajaron a la alberca los dos abrazados por la cintura, Laura y Ana María se asombraron y voltearon a ver temerosas la reacción de Lourdes pero la notaron tranquila. Ella al sentir las miradas de sus amigas, las volteó a ver y les dijo.

-No me miren así, ¿Qué puedo decir?, es mi padre y mi mejor amiga, ¿los dejo de querer por su estupidez?... Si tuvieran la edad adecuada uno para el otro harían buena pareja…Solo espero que no se embarace Ceci y haya hijos que paguen por la estupidez de sus padres, ya que una relación así es un fracaso seguro…Tarde o temprano terminarán mandándose al carajo.

-¿Y si no Lulú?____ Preguntó Ana María.

-Anita, no me mal interpretes, que mas quisiera yo que tener a Ceci de madrastra, es bella, dulce, tierna, sencilla, amable, fiel, desinteresada y mi gran amiga…¿Qué mejor candidato?... Lástima que tenga 25 años.

Arturo y Cecilia se sentaron a la mesa, nadie comentó nada al respecto sin embargo Cecilia buscaba en sus amigas algún gesto de aceptación o repudio a su actitud sin encontrar respuesta alguna a su búsqueda. Pasado el medio día Lourdes estaba sola tendida en un camastro de la alberca mientras los demás jugaban en la playa, pensaba en cual sería la actitud que debería tener frente a esa relación cuando vió subir a Enrique que venía de la playa y le dijo.

-¿Estás muy ocupado Enrique?

-No Lulú, solo fui a ver si estaban bien atendidos en la playa ¿se te ofrece algo?

-Sírvete una cuba y ven a sentarte conmigo, quiero que platiquemos.

Enrique fue al bar, se sirvió en un vaso ron y refresco de cola y regresó juntó a Lourdes, se sentó en una silla junto al camastro donde estaba ella recostada y le preguntó.

-¿Sobre qué quieres platicar?, ¿sobre tú papá y tú amiga?

-¿Sobre que mas Enrique?, ¿quiero escuchar tu opinión?, Cecilia podría ser la "jefa", la esposa del patrón, ¿Qué pensarías de eso?

-Lulú, las conozco a todas ustedes desde hace 10 años, él, tú papá, les ha enseñado a tratarnos a sus empleados correctamente, como seres humanos, incluso como amigos, él y tú son padrinos de mi hija, sé la clase de personas que son y no me importa que la güerita sea mi jefa… Pero no quieres mi opinión sobre tener una "patrona", lo que tú quieres es mi opinión como amigo, ¿me equivoco?

-No, no te equivocas, quiero tu opinión sobre una relación entre un viejo y una niña.

-Mira Lulú, yo no tuve la fortuna de conocer a tu mami, pero tú papá me ha platicado mucho sobre de ella y el enorme vacío que significó para él su pérdida…Sé que había encontrado otro amor, otra mujer para compartir su vida, pero terminó ya que ella quería hijos y él solo te quería a ti como hija, lógicamente Regina lo dejó, quedando en el un vacío mas grande. No te estoy culpando por ello, pero si te culpo de no notar en tu padre el hastío de su soledad.

-Pero, yo…..

-No Lulú, tú nada, nunca una hija suplirá a una compañera… Te vas a casar Lulú y él teme por su soledad, ¿Un viejo y una niña Lulú?.... No lo sé, pero creo que no deberías evitar que lo intentaran…. ¿Algo más que se te ofrezca comadre?

-Si…Estuve en la mañana jugando con tú hija, mi ahijada, si te platica que se metió a la alberca estando nosotros aquí, yo la metí para que estrenara el trajecito de baño que le regalé, no la regañes o me enojo contigo.

-Gracias por ser con ella como eres.

Enrique se puso de pie y mientras caminaba hacia el interior de la casa, Lourdes le dijo

-Un favor Enrique… Pasa las cosas de Cecilia a la habitación de mi papá.

-De inmediato Lulú___ Respondió Enrique sonriendo.