-Ana, ¿puedo entrar?

-Pasa

Carlos entró al baño donde se duchaba Ana entrecerró la puerta y recargado en la pared preguntó

-¿Vas a ir a algún lado?

-Sí, Raúl me invitó al cine

-Han salido juntos muy seguido ¿Ya son novios?

-No, solo amigos

-Pero te gusta

-Es guapo, pero no estoy enamorada

-El otro día vi que te besó muy cachondamente

-¡No es cierto!.. No inventes cosas Carlos

-Pero ya te metió un buen faje… ¿O no?

-No digas pendejadas Carlos que me vas a hacer encabronar

-¿Y no se te antoja para….? Ya sabes

-No, no sé ¿A qué te refieres?

-A irte con él a un hotel

-¡Carlos!... ¿Cómo piensas…?

Ana fue interrumpida por un grito que al abrir la puerta del baño dio la mamá de Carlos

- ¡¿Qué demonios hacen los dos metidos en el baño?!

-Entré a orinar y me quedé platicado con Ana___ Respondió nervioso Carlos

-¿Y qué no hay otros baños en la casa?.. ¿Te tienes que meter en el que se está bañando tu prima?... ¿Además que hacías en su recámara?

-Jugábamos con el “Xbox” hace mucho que no jugábamos, me dieron ganas de orinar y entré eso es todo

La mamá jaló a Carlos por el brazo y gritó

- ¡Ven acá muchacho impúdico! Y cuando usted termine de bañarse señorita me hace favor de bajar a la cocina que necesitamos hablar muy seriamente, ¡Esto es el colmo de la inmoralidad!

-Si tía

Sacó a Carlos del baño y de la recámara de Ana y entró con él a su recámara preguntando

-¿De qué se trata esto?, Demonio de muchacho deja que se entere tu padre y verás cómo te va… ¡Qué ocurrencias Dios mío!

-¿Qué fue lo que hice ahora?

-¡Qué preguntas haces! ¿De modo que para ti es muy normal meterte con tu prima al baño y verla desnuda?

-No la vi, ella está detrás del cancel de la regadera...Además tú nos bañabas juntos

-Sí, pero ella era una niña y tú apenas caminabas, así que no me vengas con esas idioteces de que es lo mismo el antes que el después... Ya llevas años espiando a tu prima para después ir a….

-¿A qué mamá?

-No me hagas hablar Carlos, solo recuerda que yo lavo tus calzones… No me quieras ver la cara o le platicaré a tu padre todo lo que he visto por varios años  

-Platícale, al fin que nunca hemos hecho algo malo ¿Nos has visto hacer algo “cochino e inmoral”?

Preguntó Carlos en tono de burla al fanatismo religioso de su madre y ella le respondió

-¡Nada más eso me faltaba! Si los hubiese visto haciendo algo de eso que dices mofándote de tu madre ¡Los hubiera matado me oyes, te juro que los hubiera matado con lo primero que tuviera a la mano!

-Y si nunca nos has visto hacer cochinadas…. ¿A qué viene tanto drama?

-¡A que le faltas al respeto a tu prima!... ¡¿Que no has aprendido nada de lo que te hemos enseñado?!... Ustedes me van a matar de un coraje…Y aunque seas casi un hombre ¡Me obedeces y te quedas en tu cuarto muchacho cochino!

Cerró la puerta furiosa tras de sí y Carlos se tendió en la cama recordando como Ana un año mayor que él le había enseñado a besar tocándose las lenguas y mordiéndose suavemente los labios, nunca podría olvidar aquel día en que había ido con Ana al cine y ella le había permitido acariciar la suave piel de sus muslos, cuando él notó su erección trato de disimularla cubriéndose con su chamarra pero ella había metido su mano debajo para acariciarlo sobre el pantalón

Aún recordaba su hermoso perfil con la vista fija en la pantalla del cine mientras su mano apretaba y frotaba  su erecto miembro sobre el pantalón y esa preciosa sonrisa de sus labios cuando notó que lo había hecho eyacular. Claro que su mamá se tenía que haber dado cuenta al meter los calzones a la lavadora ya que su eyaculación había logrado humedecer su pantalón haciéndolo sentir vergüenza en el colectivo cuando regresaban a casa, había sido la primera vez que una mujer le había “hecho el favor” y aún se sentía feliz de que esa mujer hubiera sido su prima.

Se levantó de la cama, puso el seguro a la puerta, abrió el cajón que tenía bajo llave y sacó la foto de las pasadas vacaciones donde Ana posaba en bikini, la había llevado a imprimir a color y la guardaba como uno de sus más grandes tesoros, se recostó en la cama besó la foto y permaneció observándola.

En la cocina de la casa Ana y la mamá de Carlos platicaban en tono amigable como lo habían hecho siempre. Desde el día de su primera menstruación su tía se sentó a platicar con ella todo lo referente al sexo haciendo que Ana sintiera una gran confianza en ella y a partir de ese día se volvió su confidente a quien le contaba  lo que le pasaba y su sentir respecto a todo en especial al sexo y al amor, sin embargo le había ocultado su más profundo sentir respecto a su primo ya que estaba segura que no lograría entenderlo.  

-Tienes razón tía, pero no pasó nada, ni siquiera me vio desnuda, el acrílico del cancel no es trasparente y cuando me pidió permiso de entrar yo me separé del acrílico y así no puede verme.

-Mira Anita, soy mujer y también he sentido ese fuego que quema cuando tus hormonas están al cien, sé muy bien lo que es la pasión, el deseo y la necesidad de satisfacerlo… Pero también sé que cuando se exagera en el cariño y la confianza con un hombre se le busca para satisfacer ese deseo que nos hace perder la razón. Yo no soy nadie para meterme en tu vida, confío que sabrás cuidarte pero sería terrible que terminaras en la cama con tu primo… ¡Qué cuentas le entregaríamos a tu madre!

-¿Mi qué?... Por favor tía, ella me parió pero nunca fue mi madre, a la única que respeto y amo como tal es a ti, la otra no ya no me interesa en lo más mínimo

-No hables así Ana, ella tenía derecho en rehacer su vida

-En eso estoy de acuerdo, pero tenía una obligación con su hija y no tenía derecho a ofrecerme entre sus hermanos mayores como si fuese el cachorrito simpático que ya no quería… Son más madres los animales

-¡Ana María!

Ana caminó hacia la cafetera, se sirvió café en una taza y permaneció en silencio pensativa, su madre la había tenido muy joven y nunca había dicho quien la había embarazado, cuando ella tenía 3 años su madre se había enamorado de un extranjero y como ella se convirtió en una molestia busco a quien “encargársela por un tiempo” fueron su tío Rodrigo y su esposa Claudia los que aceptaron hacerse cargo de ella.

Ellos (sus tíos) después de varios intentos de inseminación artificial habían logrado concebir a Carlos y sus deseos, ya imposibles, de otro hijo lo habían volcado en ella pero siempre le exigieron llamarlos “tíos”.

Muchos intentos hicieron para adoptarla legalmente pero su mamá que ya vivía en el extranjero nunca renunció a la patria potestad lo que les había acarreado muchos problemas, entre ellos el hecho de que siempre se le exigió el permiso de la madre para salir del país. Recordaba la vez cuando tenía 15 años y pretendieron hacer un viaje al extranjero, ella se había resignado a pasar esos días en casa de otra tía pero Carlos se había opuesto diciendo que si ella no iba él tampoco iría a Disneylandia

Su tío había seguido dando “La batalla legal” por su adopción hasta hacía cuatro años en que ya no había caso por haber cumplido ella los 18.

Miró a su tía y en voz baja preguntó

-¿A qué edad me tuvo?

-A los 17, fue una víctima más de la falta de educación sexual

-¿Victima?... ¡Ja!...Las victimas somos los hijos de esos deslices sexuales que sin tener culpa de nada llegamos al mundo sin padre y en mi caso también sin madre.

-Te cuido varios años

-¿Tres, cuatro?.. ¡Dios pobre mujer!

-Por eso debes cuidar lo que haces para que no termines sufriendo su misma desgracia.

-Ahora se le llama desgracia a ser pendeja

-¡No hables así Ana María!

-¿Cómo?, ¿Con la verdad?...

-¿Llamas verdad a lo que desconoces?.. Muy bien hija, hablemos con la verdad, digámonos las verdades sin temor, pero verdades que lo sean, verdades de las que tengamos certeza... ¿Te parece?

-Como siempre lo hemos hecho

-Habla entonces

-Te diré algo tía, a veces cuando veo a mi primo y recuerdo lo que me contaste sobre la forma en que te embarazarte no puedo dejar de imaginar a mi tío eyaculando en un frasquito y a ti con las piernas abiertas permitiendo que te tocaran para meterte esa jeringa que dices en la vagina y después del fracaso regresar por otro nuevo intento siempre llevados por el amoroso deseo de tener un hijo… Y mientras pienso en eso no tienes idea de lo infeliz que me siento al saber que yo solo fui un desgraciado accidente que destruyó muchas vidas… No puedo alejar de mi mente que fui parida por una mujer que nunca me amó

-Ya olvida eso Anita, no vale la pena atormentarte, estás aquí y es lo único que importa

-¿Y quién fue mi padre?... Tal vez nunca lo dijo porque ella misma lo desconocía y soy producto de una apasionada orgía de una adolescente con furor uterino.

Esperaba una respuesta violenta de su tía pero no fue así, la miró a los ojos y la notó tranquila esto la hizo pensar que era el momento oportuno de exponer sus sentimientos y liberar su conciencia, conocía bien a su tía e inteligentemente abrió el camino.  Se acercó y la abrazó cambiándole la plática

-Voy a salir con Raúl, me invitó al cine

-¿Te gusta el muchacho?

-Es guapo, pero no creo que sea el hombre de mi vida

-Si no es él ya verás que llega pronto, una chica tan linda no se queda “para vestir santos”

-¿Y si el hombre de mi vida fuera Carlos?

-¿Qué Carlos?

-Tu hijo

-No me llenes el hígado de piedritas Ana… Eso es una locura

-Pero si así fuera

-¡Por Dios!... Primero me entristeces al escucharte y después me haces enojar como fiera… ¡Carlos es tu primo demonios!... Ya estoy comenzando a imaginarme cosas entre ustedes… ¿Han tenido relaciones?

Ana riendo respondió

-No seas tan mal pensada que es pecado mortal yo solo pregunté seriamente y quisiera una respuesta seria

-Por favor hija… ¿Qué quieres escuchar que no sea un NO rotundo?

-Mira tía… Tal vez por no ser tu hija o por lo que fuere, pero cuando me empezaron a crecer los pechos y tuve mi primera menstruación no fuiste una madre conmigo sino la mejor amiga que una adolescente pudiera tener, tu y yo hemos hablado de todo sin prejuicios ni vergüenzas, tú has sido mi confidente en todo… Le hice una pregunta a mi mejor amiga, así que te exijo que me respondas como amiga y no como madre

-¿Me exiges?

-Así es, al menos que haya dejado de ser tu amiga y comiences a negarme tu comprensión como se la niegan millones de madres a sus hijos

-¡Eres un demonio Ana María!… Entiende que estás hablando de mi hijo

-Mejor entiende tú de lo que estoy hablando... Te estoy hablando de tus hijos

-Muy bien, entonces exijámonos franqueza y comienza por responder a la pregunta que te hice ¿Han tenido relaciones?

-SI

Respondió Ana con firmeza, se miraron a los ojos en medio de un tenso silencio, la tía bajó la mirada hacia la mesa mientras a la mente de Ana regresaron los recuerdos de esa noche en que los tíos habían ido a una boda dejándolos solos en casa.

Había sido uno de esos días a los que se había referido su tía al hablar sobre el deseo y la necesidad de satisfacerlo. Después de que sus tíos salieron ella entró a su recámara y se puso unos shorts que usaba como pijama con una playera sin usar ropa interior, había ido a buscar a su primo para proponerle jugar un videojuego en su recámara, ahí había comenzado todo, sentados en la cama con los pies en el suelo él puso una mano sobre su muslo y ella le permitió acariciarla permaneciendo con su mirada fija en la pantalla, sintió la mirada de Carlos sobre sus pechos que marcaban sus endurecidos pezones sobre la playera, él la acarició en el cuello y terminó metiendo la mano bajo la playera para tocar sus pechos, le volteó la cara hacía él y la besó apasionadamente en la boca, después de muchos besos y caricias ella al momento de separar sus bocas le dijo

-Enséñamelo

-¿Qué?

-Tu miembro

Al notar la duda en Carlos ella lo empujó hacia atrás haciendo que él quedara con la espalda sobre la cama, le desabrochó el cinturón le bajó el cierre y él levantó sus nalgas para que ella bajara el pantalón junto con el calzón hasta la mitad de sus muslos. Recordaba cómo se había quedado observando con emoción y admiración el erecto pene de su primo, lo había tomado con su mano para acariciarlo mientras le decía

-Me gusta mucho, todo tú me gustas Carlos… ¿Le doy un besito?

-Si quieres

Dijo Carlos lleno de emoción mientras enderezaba su tronco apoyándose en la cama con sus antebrazos para mirar como ella se agachaba y besaba su glande humedeciéndolo con su lengua él le había pedido que siguiera pero ella se puso de pie se quitó la playera y los shorts para quedar desnuda frete a él y preguntar

-¿Te gusto?...

-Me encantas Ana, estás muy….

-¿Muy buena?

-Si pero más bien diría que eres preciosa

-¿Te gustaría hacer el amor conmigo?

El había afirmado con la cabeza y ella le pidió que se pusiera de pie, lo terminó de desnudar y se abrazaron desnudos besándose en la boca llenos de pasión, lo besó en el pecho, se arrodilló para besarlo en el vientre y el pubis y él la acostó sobre la cama para ponerse a besar lamer y chupar todo su cuerpo haciéndola sentir un placer indescriptible, las manos de Carlos recorrieron todo su cuerpo deteniéndose en su sexo para jugar con sus labios vaginales y besarla en su vello púbico, subido en la cama le separó las piernas y la penetró.

Nerviosa disfrutaba los movimientos de Carlos pero de pronto él se salió y deteniendo su pene con su mano vació su semen sobre su piel, no podía olvidar la emoción que sintió al ver el blanco semen sobre su ombligo vientre y vello púbico, mirando a Carlos le había dicho.

-Me encantas Carlos… Gracias por no terminar adentro.

Con sus manos se había puesto a untar el semen sobre la piel de su abdomen subiendo a sus pequeños pechos adolescentes, miró que él arrodillado entre sus piernas se miraba el miembro y ella preguntó

-¿Qué pasa Carlos?

-Es que me vi como un hilito de sangre en el pen…..

Había cortado su frase mirándola fijamente, en sus ojos no podía esconder su admiración y ella simplemente subió sus hombros y afirmó con la cabeza, había perdido su virginidad y estaba feliz de haberlo hecho con él, al notar que Carlos no sabía que decir ella dijo

-Eras el indicado a ningún hombre podré querer como a ti

Habían estado desnudos en la cama besándose y acariciándose por un buen rato hasta que ella se puso de píe para meterse a bañar, cuando él se levantó dijo

-Debería de haber tenido condones me hubiera encantado terminar estando dentro de ti

Ella rió y se metió al baño, al salir de bañarse Carlos ya se había ido a su recámara

-¡Ana María!

-Perdón tía, estaba pensando en otras cosas

-Te pregunté qué cuantas veces lo han hecho

-Muchas tía, muchas veces

-¡Dios mío!... Para eso son los anticonceptivos y no para regular tu ciclo y todas esas tarugadas que me dijiste

-Si tía… Así es

-¿Y dónde?... No me digas que vas a la recámara de tu primo en las noches

Ana no respondió, después de esa primera vez habían ido a hoteles y por un tiempo habían usado condones, cuando el ginecólogo le recetó los anticonceptivos lo hicieron en un hotel y aún recordaba lo extraño que había sido para los dos ver como el semen salía de su vagina, así que desde entonces ella lavaba sus bragas en la regadera pretextando usar un detergente especial, cuando habían ido de vacaciones ya entrada la noche se juntaban en una sola habitación del hotel para amanecer abrazados en la misma cama. Habían hecho todo a lo que la pasión los había llevado, varias veces llena de lujuria y ansiedad de placer había tragado el semen de Carlos y él le había pedido que se afeitara el pubis para saborear su sexo llevándola muchas veces al orgasmo.

Se habían convertido en amantes que esperaban cualquier momento para complacerse mutuamente, pero el día más maravilloso fue cuando después de haber eyaculado dentro de ella Carlos que aún estaba sobre su cuerpo la besó en la boca y mirándola a los ojos le había dicho

-Me gustas Ana, tu cara, tu cuerpo, la suavidad de tu piel, me enloquece mirar tus claros ojos cuando derramo mi semen dentro de ti…Te amo Ana, te amo, te amo, te amo

-Yo te adoro Carlos. Y me enloquece que termines dentro de mí, eres mío, solo mío

Sin embargo tuvieron que enfrentar la realidad, nadie aceptaría su amor, así que decidieron que saldrían con otras personas tratando de olvidar sus mutuos sentimientos pero frente a cada decepción en su búsqueda de olvido terminaban desnudos en un cuarto de hotel y muchas veces el final del placer era el llanto y la desesperación  

Miró a los ojos a su tía y bajando la mirada respondió en voz baja

-No, lo hemos hecho en hoteles

-¡Ayúdame Señor!.. Y lo que falta, así que te preguntaré… ¿Con cuántos más te acuestas?

-¡Con nadie más!__ Gritó Ana molesta.

-Entonces ¿Por qué sales con otros muchachos hija?.. Ya no entiendo nada

-Porque necesitamos olvidarnos, porque no puedo amar libremente al hombre que es mi vida, porque todos, sociedad, religión, padre, madre y parientes se opondrían…Porque llevo casi 23 años señalada por el dedo moralista de una sociedad hipócrita que me hace culpable de lo que soy y estoy cansada, muy cansada de que me miren como basura solo por haber nacido… ¿Cómo me verían por amar a mi primo?... Dirían que era lógico ya que lo puta lo llevo en la sangre y mi amor solo podrá destruir la vida de Carlos.

Nunca lo esperó, pero su tía se puso de pie y la abrazó, ella la miró a los ojos y soltó el llanto y entre sollozos le dijo

-Perdóname por todo tía, pero lo amo tanto…Necesito tu ayuda

-¡¿Cómo pretendes que yo te ayud….?

La charla la interrumpió la presencia de Carlos que bajó diciendo “Voy a salir”, le dio un beso a su madre y a su prima, tomó las llaves de su auto y salió de la cocina pensando que habían regañado a Ana por lo del baño, lo escucharon encender su auto y platicar con su papá que regresaba de la oficina. Al entrar el papá a la cocina su esposa lo saludó diciendo

-¿Qué le decías a Carlitos?

-¡Nada!, lo pongo al frente del negocio y hoy tuve que tomar yo las decisiones y firmar los cheques por que los viernes por la tarde el nene no se presenta, pero eso si le encanta cobrar su sueldo… Hola hija, ¿vas a salir?

-Si tío, me invitó Raúl

-Parece buen muchacho

-Me subo a arreglar para no hacerlo esperar

El miró como Ana se retiraba de la cocina y le comentó a su esposa

-Se ha puesto muy linda, así era su madre a su edad solo que más bajita y no tenía esos grandes ojos azules que tiene Ana, así los ha de haber tenido su padre

-¿Quién es el padre?

-¡Y yo que sé!... A veces pienso que ni mi “encantadora hermanita” lo supo

-Eso piensa Ana, se siente producto de una orgia donde tu hermana era la única mujer

-No lo dudo

-Lo terrible es que Ana lo asegure

-Debe ser… ¿Estaba llorando verdad?.... Pobre niña, la vida no le ha sido fácil… ¿Te dijo que le pasaba?

-Está enamorada de tu hijo

-¿De Carlos?

-¿Qué otro hijo tienes?

-¡Qué complicado carajo!... Espero que sea algo pasajero

El esposo abrió el congelador sacó una botella de vodka y se sirvió en un vaso cuando pretendía decir algo escuchó bajar a Ana quien les dio un beso diciendo “Regreso temprano” y salió de la casa, él bebió de su vaso y le dijo a su esposa

-Odio ésta modernidad… Se mandan mensajitos por el teléfono “Ya estoy aquí” y ella baja mientras los padres no conocen al tipo y cuando se los presentan es para decirles que se van a casar o que quieren vivir juntos o que ella está embarazada, en nuestros tiempos se necesitaba valor para enfrentar a los padres desde un inicio, no puedo olvidar el primer día que te invité a salir y fui por ti a tu casa, tu papá se puso frente a mi preguntándome  “¿Qué intenciones tienes con mi hija muchacho?”, no sé qué esperaba que le dijera “Me la quiero coger y olvidarme de ella” o qué diablos.. En fin cada época tiene sus costumbres…

-Creo que tendrás que modernizarte amor, lo suyo no es nada pasajero

-¿Lo del enamoramiento?, ¿Lo supones algo serio?

-No lo supongo, ella me lo dijo y lo sentí muy, muy real

-¿Y no entendiste mal?

-Rodrigo, se reconocer el verdadero amor en los ojos de una mujer y más en ella que en su mirada descubre su alma… Sírveme una copa a mí también, creo que nos hará falta más de una

El tomó un vaso y sirvió un poco de licor 43, se sentó junto a su mujer y preguntó

-¿Y Carlos que actitud tiene con ella?

-Carlos ha tenido tres novias y le dura más su recámara limpia que las novias… ¿Qué te puede indicar eso?

-No sé mujer

-Que están perdidamente enamorados uno del otro pero tienen miedo

-Miedo de qué

-De nosotros, de la sociedad…Miedo de vivir su amor con libertad

-¿Crees que ellos han?

-¿Tenido relaciones?... Si, si las han tenido

-¿Cómo lo sabes?

-Ana me lo confesó todo…Algo me hace pensar que ya no podía seguir ocultando las cosas y decidió liberarse de lo que la mataba por dentro… Ya llevan mucho tiempo en esto, incluso pienso que hemos pagado una habitación de más en el hotel cuando salimos de vacaciones… Han sido muchas veces, creo que comenzó siendo adolescentes, más tiempo del que nos imaginamos

El se sentó en silencio frente a su esposa y dando un manotazo sobre la mesa de la cocina exclamó

-Pero no se imaginan lo que les va a pasar, voy a evitar….

Su esposa lo interrumpió diciendo

-¿A evitar que?... ¿Que se amen? No creo que evites que tengan relaciones cuando las han tenido las veces que han querido... ¿O que supones que logrará tu enojo contra ellos? ¿Los vas a desheredar y a quien le dejarás la herencia, al perro?

-¿Nunca lo sospechaste?

-¿Y tú lo sospechaste?... Así que ni sigas por ahí que no pienso aceptar que me reclames nada 

-Tienes razón, perdóname es que la noticia es desconcertante. ¿Qué hacemos, separarlos?

-Separarlos cuando ella está por recibirse y a él le falta un semestre para terminar la carrera creo que sería un absurdo, además Imagina que se casan con otra persona y terminan siendo amantes…No está fácil Rodrigo, nada fácil

-Nunca imaginé que algo así pudiera pasar… ¿Cómo te puedes enamorar de tu prima?

-¡Ay esposo!  El amor no es aquello que queremos sentir, sino aquello que sentimos sin querer

-¿Me quieres decir que estás de acuerdo?

-Quiero decir que nadie elije de quien se va a enamorar

Ella se levantó de la mesa sacó la botella de vodka le sirvió a su esposo y se sirvió licor en la suya, después de guardar las botellas se sentó nuevamente en la mesa y continuó

-Quiero decir que debemos hablar con ellos y apoyarlos en lo que podamos

-Vaya, de manera que la mujer religiosa se convirtió en liberal

-Si lo quieres ver así, yo solo veo a una madre deseando ver felices a sus hijos, lo demás incluso tu opinión sobre mi actitud  me viene importando un soberano cacahuate

-Entonces que duerman en la misma cama de una buena vez, ¿si así son felices?… ¡Que lo sean!

-Mira Rodrigo, Ana es hija de tu hermana, no es nada mío… ¿La has visto llorar? ¿Te ha transmitido todo ese dolor que lleva dentro?

-No

-Pues es momento de que empieces a sentirlo…. Así que la decisión queda en tus manos, yo no pienso herir a ninguno de los dos poniéndole etiquetas preestablecidas a sus más reales y nobles sentimientos

-¿Nobles?... ¿Se te hace muy noble ponerse a coger sin formalizar su relación?

-¡¿Y que hicimos nosotros?!...¿Ya se te olvidó?

Respondió Claudia molesta y Rodrigo trató de “sacarle la vuelta” diciendo

-Nosotros no somos primos

-No, solo éramos un joven y una adolescente enamorados sin posibilidades para iniciar una vida juntos y que en un momento decidieron amarse en cuerpo y alma en la soledad de un cuarto de hotel… ¡Dime! ¿Quién se puede resistir a la necesidad de amarse desnudos en una cama? ¿Quién soporta el deseo que quema cuando el amor grita su necesidad de expresarse físicamente?.. ¡Dilo Rodrigo! Dilo para que te grite ¡Hipócrita! en tu propia cara

Rodrigo quedó en silencio y Claudia continuó con voz suave que no podía ocultar su tristeza

-Lo mismo que sentimos nosotros les pasa a ellos, a nosotros nos apoyó tu papá, ¿A ellos quien los va a apoyar? ¿Nadie? Es cierto que rompieron las reglas y defraudaron nuestra confianza sin embargo…

-¿Entonces te parece muy bien lo que hicieron? ____Preguntó Rodrigo interrumpiendo a su esposa

-No lo sé… Lo único que sé es que su fueras mi primo y te amara como lo hacía me hubiese entregado desnuda a tus deseos tal como lo hice a los 17 años, a esa edad el amor es pasión, desenfreno, necesidad de darlo todo, creo que debemos juzgarlos recordando lo nuestro y no hacerlo desde nuestra actual forma de amar

-¿Y qué diferencia hay?

-No te hagas el tonto amor, ¿Diferencia? A su edad terminábamos agotados de sexo casi todos los días, así es cuando se es joven y es el tiempo el que amaina el fuego de la pasión haciendo que el amor prevalezca sobre todo lo demás.

Rodrigo le dio un beso en los labios a su mujer y ella insistió diciendo

-Te repito que es tu decisión Rodrigo… Yo seguiré la política del avestruz y aceptaré lo que decidas

-O sea que es solo mi problema…Tú te desentiendes

-No, no me desentiendo solo que yo sé con qué clase de hombre me casé… Es momento que le enseñes a Carlos qué clase de hombre tiene por padre

-¿Y que se supone que debo hacer?

-No lo sé, siempre has sabido decidir lo mejor para nosotros, así que no tengas miedo y hazlo nuevamente ¿Quieres cenar?

-No Claudia, prefiero tomar otra copa e irme a dormir ya mañana será otro día y tomaré una decisión

Cerca de la una de la madrugada Ana permanecía despierta con la luz de la mesita de noche encendida, tocaron a la puerta de su recámara

-¿Quién es?

-Soy yo Ana

-Pasa tío

Su tío entró y se sentó a su lado apretando cariñosamente su pantorrilla por encima de las cobijas

-Te noté muy triste en la tarde… ¿Qué pasa hija?

-Nada tío.

-Platique con tu tía, ¿Es por tu primo verdad?

-Ya lo sabes, para que te respondo

-¿Cuándo comenzaste a sentir eso que dices?

-Creo que cuando se negó a ir a Disneylandia si yo no iba

-Eran unos niños Ana

-Sí, pero conforme pasó el tiempo logré entender lo que yo significaba para él, entendí que fue capaz de compartir todo conmigo incluso el amor de sus padres y siempre lo hizo con cariño, ternura, comprensión

-Y sexo

Ana se turbó ante lo dicho por su tío quien continuó hablando

-Dime una cosa… ¿Ese sentimiento es mutuo?

-Eso me ha dicho y me lo hace sentir

-En la cama se confunden mucho los sentimientos Ana.

Ella se sonrojó y quedó en silencio, su tío se puso de pie le dio un beso en la frente y salió de la recámara, bajó a la cocina y se sentó en la mesa a esperar a que llegara Carlos, cuando él entró le dijo

-Siéntate un momento hijo quiero que platiquemos… ¿No vienes borracho?

-Sabes que no me gusta el alcohol papa

-Si lo sé, era una broma para darme valor

-A caray, entonces es grave el asunto

-Así parece… Quiero que me respondas como el hombre que eres… ¿Sientes algo por tu prima o solo te la andas cogiendo por diversión?

-¿Cómo crees papá?

-Que te la estás cogiendo lo sé, lo de la diversión es lo que me tiene preocupado.

-Por favor papá, no lo digas así…Hemos hecho el amor que es diferente

-Bueno eso me responde muchas cosas, solo el que ama a una mujer reconoce esa diferencia

Su papá quedó en silencio mirándolo fijamente y él nervioso dijo

-OK, tienes razón está mal pero no pienso dejar de hacerlo, si quieres me voy de la casa solo dame la oportunidad de terminar mi carrera después buscaré un trabajo y regresaré por Ana…

-Se te hace fácil ¿Verdad?

-¡Para nada! Es terrible pensar que me quedaré sin nada incluso sin el amor de mis padres, pero por ella te juro que renuncio a todo

-Raras palabras viniendo de un jovencito al que se le ha dado todo

-¿Te arrepientes de haberlo hecho?

-¡Nunca!, lo que yo he hecho por ti me lo has de pagar con tu hijo, la “Ley” de Kipling

-He leído sus poemas… ¿Entonces?

-¿Bajo mis normas mientras permanezcas en casa?

-Bajo tus normas, dictadura o tiranía… Soportaré todo

Se quedaron mirando a los ojos, Carlos nunca había visto esa mirada en su padre esta vez había en ella cierto aire de dulzura y comprensión que la hacía menos penetrante y con un tono de voz más suave lo escuchó preguntar

-Si tanto la amas ¿Por qué nunca me lo dijiste?

-¿Lo hubieras entendido?

-No hijo, te hubiera partido el alma a golpes

-Lo bueno es que lo aceptas

-Desde cuándo se están… haciendo el amor

-Yo tenía 16

-Vaya… que ciegos hemos sido tu madre y yo

-No puedo más que suplicar su perdón, pero no me pidas arrepentimiento, no puedo arrepentirme de lo más sublime que ha sucedido en mi vida

-¿Catalogas de sublime el sexo con tu prima?

-No… Catálogo de sublime amar a Ana y sentir su amor en todas sus facetas incluido el sexo

-¿Qué propones que hagamos?

-Lo que quieras hacer menos prohibirme que la ame, eso nunca podrás hacerlo

-Eso no está en mis manos Carlos, ni siquiera en las tuyas

-¿Aceptas mi propuesta o quieres que me vaya hoy mismo de la casa?

La voz de Ana cortó su conversación al gritar con voz entrecortada por el llanto

-¡No Carlos, la que se debe ir ahora mismo soy yo!

-¡Nunca!.. ¡Tú te quedas aquí!___ Gritó Carlos

Su tío volteó a ver a Ana enojado, ella estaba en pijamas cubierta con una bata y permanecía llorando recargada sobre el marco de la puerta él le ordenó

-¡Lo único que tú vas a hacer es sentarte junto a Carlos!   

Claudia bajó al escuchar los gritos y antes de poder preguntar qué pasaba Rodrigo le ordenó

-¡Y tú también siéntate Claudia!

Claudia abrazó a Ana y la acompañó a sentarse a la mesa donde Rodrigo muy molesto preguntó

-¡Déjense de dramas y de una buena vez digan qué demonios quieren!

Quedaron unos momentos en silencio y Carlos se armó de valor para decir.

-Amo a mi prima y quiero que vivamos juntos ¿Te quieres casar conmigo Ana?

-Es lo que más deseo en la vida

Respondió Ana y Rodrigo gritó

-¡Pero que malditas idioteces hacen! ¡No es momento de romanticismos de telenovela!... Eso déjenlo para un momento romántico entre ustedes dos, ahora es el momento de resolver el problemón en que nos han metido, así que hablen y déjense de estupideces.

-Queremos vivir juntos y casarnos

Dijo Ana, Rodrigo miró a su hijo quien afirmó con la cabeza, volteó a ver a su mujer que abrazaba a Ana y quien lo miró exigiéndole comprensión así que dijo

-Primero vivir juntos y después el matrimonio… En fin ahora las cosas son así y tal vez sea lo mejor si se quiere formar matrimonios sólidos y duraderos. No va a ser fácil, tendrán que tramitar permisos y que sé yo cuantas cosas más, lo importante es saber si podrán tener hijos sanos o sea que hablen con un médico y asegúrense de eso. De las casas en condominio que estamos construyendo elijan la que más les guste, es su regalo de unión libre y espero que algún día de boda. ¡Y van a trabajar!, en especial tú Carlos, te sobarás el lomo por tu familia como lo he hecho yo por más de 25 años

-Si señor

Respondió Carlos mientras que Claudia mirando a su marido preguntó

-¿Y mientras terminan de construir el condominio?

Rodrigo movió la cabeza como señal de resignación y dijo

-Muy bien, Ana cambia tus cosas a la recámara de tu primo que es la más alejada de la nuestra, ¡Ya qué más puede pasar!, no creo que se maten

Caminó al refrigerador, abrió el congelador se sirvió vodka en un vaso, la tomó de un trago y dijo

-Me voy a dormir, buenas noches

Tres meses después Ana llegó a la casa de sus tíos luciendo su anillo de compromiso y los papeles para celebrar su boda entre los cuales se encontraban los reportes médicos que indicaban que podían tener hijos sanos aun siendo primos, se los enseñó a su tía y le dijo emocionada.

-Dile a mi tío que tendrá que hacer el ridículo

-¿Por qué hija?

-¿No se te hace ridículo llevar a tu sobrina hasta el altar para entregársela a tu propio hijo?

Las dos mujeres rieron y cuando Ana salía de la casa para ir a la suya se volteó y dijo

-También dile que lo amo, que los amamos a los dos con toda el alma… Y por cierto recuérdale que entre primos se hacen primores

Le guiñó pícaramente un ojo a su tía y salió de la casa