La niña pija, se deja masturbar en una trattoria y, descubre un placer desconocido.
Continuación del relato Paula y Andrea en la Playa.
Hola Paula, tiene 18 años, es una chica rubia, de pelo largo y liso, ojos oscuros, de 168, delgada. Sus tetitas son pequeñas, paraditas y sensibles, casi siempre va sin sujetador. Su culo está bien puesto, respingon, que atrae las miradas de chicos y chicas casi por igual (sea por deseo o por envidia).
Ella sabe que es guapa, inteligente y de buena familia. Es bien popular, pero... curiosamente no es del todo feliz, aunque lo disimula bastante con todos, tanto... como puede. Vive con sus padres, estudia (con muy buenos resultados, por cierto) y cuando puede sale con sus amigas. Tiene novio, bueno lo tenía por ese entonces y espera conseguir sentir alguo que no acaba de conocer.
Yo, me llamo Kharlo, tengo 43 años, soy alto y delgado, rubio, de ojos azulados. Soy de trato educado y correcto, y de gustos personales de inclinación hacia la dominación,. Me gusta la amistad y, compartir mi intimidad con quien tengo amistad y confianza, pero con discreción y respeto hacia mis amantes.
Mi trato es educado, pero en la intimidad me gustan las chicas sumisas... Y los juegos de dominación y sumisión, dejando que ellas tengan su vida de siempre y sin atosigarlas jamás; más bien prefiero que sepan estar con otros y que lo que sienten conmigo no es fácil de conseguir...
Me gustan que tengan su vida, organizada al margen de la mia, y ser sólo los ratos buenos que voluntariamente decidan pasar. Sin tener que ocuparse de la parte aburrida y de las rutinas de siempre. Soy solo para los ratos que decidimos pasar...
Hoy es domingo y tal como quedamos, ha venido a la cita y un poco antes de la hora, ¿será impaciencia de Paula?. Se ha arreglado con cuidado, con la atención, cual solo una mujer sabe ponerse cuando quiere impresionar, cuidando todos y cada uno de los detalles (incluso los más mínimos, aquellos que solo otra mujer notará y no siempre).
Con su faldita tableada que, le queda bastante suelta...., si tanto así... como para dejarme verle su calzonita (cuando hace algo de aire, hoy lo hace) y con una blusa abotonada frontalmente. Acude sin brasier por supuesto.
Tras abrazarnos, nos damos un beso y unas intercambiamos unas pocas palabras a modo de saludo. Luego nos miramos...., nos volvemos a mirar de cerca y tomados de las manos.
Ella, se me antoja cual fragil figura de porcelana, porcelana de carne y sentimientos claro. Ante mi mirada, se deja ir apretándose inopinadamente a mi. En esto mis manos, se desplazan y la enlazan tras su cintura. Traviesamente van acariciandole su colita, haciendole sentir el tacto de mis dedos y a mi tersa morbidez de sus nalgas, todo ello a través de la fina tela de su falda.
Ambos notamos, ya, como se le paran sus pezoncitos, y como se empieza insinuar el deseo en mi pantalón, en ambos casos una fuerza puja. El impulso es de sentirnos juntos en toda la superficie de nuestro talle.
Nos sentamos, pedimos unos granizados, nos los traen, y pago la nota me devuelve el cambio y le doy 5 euros de propina. Nos dejara tranquilos y se hará el descuidado (bueno mirando con envidia).,
Ella se insinua con su mirada y yo descubro en su cara que, ya nota un ligero cosquilleo en su conchita. Y se sonrie de estos deseos, cuando antes se creía poco menos que una "pavisosa en amores". Mi pantalón adivina, con anticipo, lo que vendrá y la consecuencia de deseos de.... "todo" y más...
Este entorno de ilusiones la guian y ponen alicientes de picardia. Me aproximo jugando, tonteando y logro furtivamente besarla. Y nuevamente, me acerco y le doy una lamida lengua, en la palma de su mano.
El juego la va despertando, los trazos de mis yemas, catapulcan los gérmenes de sensualidad de Platja dAro y anidarón cual ladrones en su corazón. Los sacudo y despierto con cada mimo, con cada sonrisa, ella siente que todo se va uniendo como en un puzzle de sensaciones. Siento que a ratos es, agradable presentir como desea sentirse montar.
Las vueltas y giros de mis manos en su espalda, en sus brazos, cara, cuello y costados, le dan caricias cual espuelas aguijonean al caballo. Y su colita se mueve, graciosamente, es una gradual necesidad de mostrarse, de animare y indica el sendero mudamente.
Es todo un ascenso, en un procesión de chispas de sensualidad, que la embriagan y la embarcan en devolverme cada caricia. Su cuerpo va afirmandose, desafiando al mio y atrayendome hacia ella. De tanto en tanto tomamos de nuestros granizados, y sentimos el contraste de ese sabor fresquito y la calentura que nos devora.
Su carita se sonrosa, sus ojos le brillan con destellos de fuego. Se siente agusto, puede dar rienda suelta y olvidar sus temores. Su intimidad y su cuerpo se acomodan dulcemente, conversan con su corazón yllegan al acuerdo de entregarse, para recibir y dar llamaradas de amor.
Yo paladeo cada mimo, hablándole con con tacto, con cada palabra se va derrite un poquito mas. Me acerco y la beso, pero esta vez le aspiro su saliba, la sorbo de su boca a la mia y su lengua se la retengo. Siento que mi lengua, vuelve a tomarla ella.
Mientras nos lamemos, muy intimamente la boca, por fuera y por dentro,ella se remueve, su intimidad se impacienta. Miro con disimulo que, una de mis manos pase entre sus muslos y cuando llego a su pantaleta, son evidentes las señales de su humedad. Le doy un masajito sobre su braga y se le levantan aun algo más sus pezones que, me piden ser tomados.
Esos momentos, de duración indeterminada e intensidad creciente, la impelen a apretarse más a mí, tanto que casi queda sin respiración. Y mi mano se recread en hacerle nuevas caricias, desde las rodillas a sus ingles, entran mis dedos y siguen todo el contorno de los bordes de la tira frontal de su braguita, se la estiro, y me empapa. Paso los dedos, por el lado superior, y le siguen su relieve íntimo con ternura y esporádica y sorpresivamente con intensidad.
Su humedad gotea entre mis dedos, y impregna el acolchado del asiento, las olas la empiezan a calar, mana abundantemente de su cuchita. Estiro y suelto el tejido empapado de sus pantaletas, le doy una cachetada, paro y vuelvo a acariciarla suave apretando mis yemas en uno de sus muslos y frotandele mi pie, en una de sus piernas.
Volteo con mi mano el relieve de su muslo y llego a esa nalguita y se la masaje, hundiendo los dedos bajo la tela, y se le tenso toda la tela. Me acerco a besarla y le digo que retenga su placer, un poco mas. Lo hace con dificultad, pero lo hace y mi mano sale de fu faldita, rozando el tejido tableteado y sube por su espalda, rozano con mi yemas y uñas su carne, presta a sentir ese arañazo contenido.
Respira con dificultad, y se que resistira poco. Le digo, cuando sientas algo como lo de antes, otra cachetadita en tu chochin de pija, me aprietas la mano. Si se te escapa, no habra mas. Me mira y asiente, no puede hablar. Ha puesto su mano en mi bragueta, y baja la cremallera.
Mi mano, nuevamente esta entre sus muslos, y asciende rumbo a vagina, ella se separa mas, y se deja penetrar, crispa sus dedos y torpemente intenta sacarme mi pene. Mi mano, le roza arriba y abajo su raja. Aprieta hacia adentro la tela, y le digo:
K-Que perra que eres, niña pija, hundo la mano con la palma hacia dentro y le doy dos sacudidas bien fuertes en su coño que le arde, entre grumos de flujo.
Me aprieta la mano, fuerte, tanto como puede mientras tiembla entre espasmos. Y yo le retiro del golpe, hacia un lado toda la tela de la braga. Le hundo dos dedos y la froto con el pulgar. Juantándose a mí, siento que gime, tiernamente, y tiembla desde los pies hasta su cara, todo su cuerpo tiembla.
Y le digo guardame el pene, luego lo mamaras, y me la sacudiras. Pero como eres mi niña pija puta, cuando acabes te sacas la braga, la enrorras como una pelota y me la das. Quiero que pasees dando ventilacion a tu cuchita, aguantandote la falda tableada. Y sientiendote mi. Entiendes, que quiero.... Paula....
Sigue moviendose, y sintiendo mis dedos, hurgo en su coño, y se encharca mas, por saber que ira sin braga. Teniendo que aguantarse la falda. Se me aprieta, y siento que llora de placer, por tener otra vez un regalo de placer, un regalo mas lindo y largo de lo que ella conocia.
Seguimos abrazados hasta que se relaja,se arregla un poco toma su bolso, y entra el lavabo. A arreglarse y sacarse la bombacha, sabe que me gusta que la empape, tamien por la parte de atras y que quede asi bien imprenadita. Se la baja, saca un pie y luego el otro, cuidando de no tocarla con sus zapatos, la sostiene entre sus dedos, la roza con sus labios, la huele y se la frota en el cuello. Se mira en el espejo, ve sus facciones, y esa sonrisa que aun tiene, y se siente feliz sabe que habra mas veces....
Tambien mea, como hace siempre despues de tener sexo intenso, y su pipi sale con ese color carácterístico de este combinado de pipi y lechecita de niña puta, de niña pija, de ser feliz.
Se arregla el cabello, se coloca bien la blusa y la falda tableteada, toma su bolso y cierra la pelotita de su calzona en su mano. Viene contenta, se sienta y espera que le pida algo, no le digo nada, se impacienta, y le sonrio. Me devuelve la sonrisa, y ve mi mano abierta sobre la mesa pone la suya y le cojo la braguita y la saco como si fuera mi pañuelo y hago como si me sonase suave, oliéndola. Se le abre la boca, y se pone roja...
K-Paula has sido muy buena hoy, has sido buena niña...
P-Me da un beso, y me dice Kharlo, eres... eres... TE.. QUIiii...eeeER....oooO..
Guardo la pantalenta en mi bolsillo, la tomo y le digo vamos. Ella coje su volso y salimos...
El chico que nos ha salido la mira, me mira y me sonrie... Le saludo y salimos...
Y la noche, ha sido encantadora, de día tendremos otras sorpresas.. jajaja (continuará)
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