Recuerdos VI. Kharlo usa la vara de azotes,
con Lea.
Fue una relación muy intensa, de placer centelleante y, de ella guardo un
buen recuerdo. Este relato es continuacion de Recuerdos de Kharlo V.
Lea es rubia, de pelo fino, que le va crecido lentament algo mas, és de ojos profundos (de color cambiante y le brillan con alegria y, a veces se le llenan de unas lagrimas -deliciosas a mis ojos-), es de labios bien finos (casi siempre sin carmín), es alta (178), delgada, y piel blanquísima; tiene 40 años.
Yo, Kharlo, soy rubio, de ojos azules, alto (174), delgado, imaginativo, alterno toques de suavidad, momentos de mano dura (con consentimiento, claro), y buen conversador (me gusta escuchar sus inquietudes, y cuando lo pide le doy mi opinión); ah, tengo 43 años.
La uso despues de tenerla toda la noche sin descansar, la excito y en la intimidad me sirve como mi perra sexual, dejándola cuando esta totalmente agotada y escocida.
Fue una relación muy intensa, de placer centelleante y, de ella guardo un
buen recuerdo.
Durante toda la noche, la hago desvelarse varias veces con caricias y relatos la llamo y por el móvil la he liado. Por supuesto que ella paga las llamadas, mi telefono es de contrato y a su cargo...
Cada poco..., le hablo..., le cuento algo nuevo, sucio y bien retorcido..., o bien hago que sus manos se muevan sensuales insinuando arañazos, roces y caricias.... Mis llamadas a su móvil, la asaltan a horas intentestiva de forma variable. Entonces le hablo de forma tierna, como a una niña y la asaltan los deseos, en cuanto quiere adormecerse, la dejo inquieta en la cama y la hago removerse (a veces se tapa con una sabana, a veces se la quita).
Quiere descansar, pero no la dejo y necesita dormir, que saque el tiempo de otras cosas... me necesita en cada palabra, cada matiz y en cada acción y cada gesto. Vive cada brizna de sensualidad, en un tormento de duerme-vela, ni completamente dormida, ni despierta...
La intensidad de la relación ha aumentado, gradualmente ha ido creciendo su deseo y haciéndosele imprescindible.. Ella, se despierta sobre las 7 y media a.m., sabe que a partir de la 9 debe estar disponible y localizable en todo momento, bajo mi supervisión y, lentamente se despereza y se arregla...
Pero esta última noche la pasamos juntos, ayer fue viernes y le dije de venir a casa y la hice feliz, con esos detalles ella se ilusiona y se siente segura..., con la misma seguridad con la que una perrita se tiende junto a su amo, me necesita sentir y ver y a ser posible tocar....
Y si disfruta estando así, sabiendo que mi piel y la suya se desean y que puede acurrucarse, y notar el tacto de mis dedos. Le pueden dar caricias por sorpresa, la he acostumbrado a aceptar de dormida que le entre unos dedos, o algo mas consistente.... mas... gratificante.
Claro que raramente la dejaré gozar, me gusta que le quede ese punto de desesperación.... y que a veces se tenga que humillar y perdirme permiso para masturbase... Se lo concedo a cambio de una tanda de 20 azotes..., que le daré a mi elección a lo largo del siguiente dia...
Hoy como es sabado, hemos dormido, y ufff son las 9 horas y 30 minutos.
Y se ella se coloca boca arriba, estirándose de manos y piernas, y todo su cuerpo- como una gata y, bosteza y abre sus ojos y me mira. Nos abrazamos, quedamos juntos y nuestros ojos sondean en las profundidades del alma del otro. Lanzándones en pos de nuestra curiosidad y deseo, con ansias que desean ser satisfechas..., de forma similar a como un rio va a la mar, cada uno vamos en pos del otro. Con una sentida naturalidad, sin premeditar nada.
Apenas si hemos podido dormir, pues toda la noche ha sido de continuados y parsimoniosos arranques de excitación. Despues de unos momentos, de carantoñas y mimos tiernos, nos decidimos a asearnos. Si cada cual a su tiempo, pero yo me cuelo rápido; y luego cuando se asea ella, me cuelo y la interrumpo, empiezo a frotarla con la esponja, a estirarle de la braguita o alguna lindeza, la cuestión es incordiarla y ponerla nerviosa.
No tiene escape, pues le tengo prohibido poner el pasador. La he pilla en la ducha y yo mismo la enjabono como a una niña (como si fuera su papito). Ella se deja hacer, me mira...., separa sus muslos y levanta sus brazos.... Es dócil, como un perrita.
Cuando le paso la esponja, me indica por enésima vez que suba con la esponja de abajo a arriba, que es mejor para la circulación (tras su intervención y la quimio, ya superadas afortunadamente), sus defensas están bajas y el líquido linfatico no se le drena normalmente. Se lo hago siempre asi..., se que es algo razonable..., pero insisto en su espalda y en su culito.
Insisto también en su vientre y en sus senos, rodeándoselos y jugando con las aureolas.... Me mira, se me acerca apretándose bien fuerte- y nos besamos. Mientras la beso, le acaricio la cara interna de sus muslos, a veces (como hoy) entro en su cuchita y le hundo dos dedos, luego se los agitoto y los sustituyo por uno solo (adivinas... que dedo... jejeje). Y al poco, sin dejarla venirse, le saco "ese dedo" y le introduzco la esponja, bien impreganada en gel de baño espumeante.
Le dejo que me enjabone, ella lo hace lentamente demorándose sabe que tiene permiso para eso- y, luego nos aclaramos con el teléfono de la ducha, y el agua nos riega tiernamente. Es muy relajante, y nos gusta.
Mas tarde nos secamos el uno al otro, y vamos a la cocina, a tomar unos zumos y cereales. Charlamos un ratito, nos reimos de casi cualquier cosa... Nos gustamos, somos felicices de estar asi, distendidos..., recuperando el aliento para jugar... jajajahhh. Y tras recoger y lavar las tazas..., vamos cepillarnos... los dientes (lo solemos hacer juntos, si amanecemos a la par como hoy), y ya... unidos... retornamos al dormitorio.
Mientras ella aun dormía, he puesto en orden mís ideas, y tengo bien claro, que hoy si necesita un poco mas dureza. Hoy voy a usar, con mas ganas de su cuerpo y de su mente..., voy a tensarselo.... todo y, a desvelarle los rincones que esconde, para el placer de ambos y, he dispuesto con cuidado los juguetes :
--Imaginación.
--ternura.
--su cuerpo y mente excitados, sin el descanso de dormir ni 3 horas...
--una paleta de plastico, para darle cachetaditas, (que con la mano ya se las he dado pero le saben a poco, asi es diferente mas controlado).
--tres ruedas dentadas, enganchadas al mango (2 mangos son de madera, y uno de plástico), el grado de agudeza de los pinchitos es diferente.
--una cucharita de postre.
--un mango de madera, de un mortero.
--una vara de bambú, muy fina.
--un pañuelo de seda, de tonos encarnados, naranja y dorados (si me lo pediste y te lo deje... Aún lo tienes de recuerdo, igual que el anillo de plata, esas cosas te hacen recordarme...).
--también el bote de crema de manos, tu sabes de que marca Lea...
--y un tubo de gel lubricante (íntimo...).
Ella ha visto todo eso, y se tumba de lado, esta espectante, el desayuno ha sido ligero y estamos sensualmente despiertos y en el caso de ella, se la nota, impaciente...
LA VARITA DE BAMBÚ:
Me interesa continuar y, en silencio, con tu mirada me recorre, y con la larga y delgada varita de bambú su silueta sigo. Así te tengo un rato, un golpecito de azote de tanto en tanto y que va a más, hasta que noto que resurge en tí esa angustia, por la excitación que empieza a embarcarte, con inexorable empuje nuevo. Primero te doy en el interior de tus muslos boca arriba y tambien en tu vientre plano.
Ahora necesitas algo mas vigoroso, que destape esa mezcla de ganas y temores,
en la proporción que te hace descontrolarte. Estas empezando a subir el
siguiente peldaño de tu entrega, sin pensar en paso ni en futuro, solo hay el
presente, el ahora y el nosotros..
Por eso, en un tono de complice, te digo que:
K- ¡Cierra los ojos, Lea y date la vuelta, ponte boca abajo, separando tus piernas!.
L-Uuumm, valee...
K-¡No puedes mirarme...!, (tu
sientes tu... indefensión y entrega, respiras hondamente y te esfuerzas por
escuchar el silbido del bambú, ...la proximidad de cada azote, y te concéntras
en la sensación de cada momento antes, cuando recibes la caricia de la vara y
despues de la sacudida).
Y yo, te demoro la llegada de la vara (al menos del modo que tu esperabas), empiezo a pasártela por las plantas de los pies, dandole toques cortos, aumentando un poco y despabilándote...
Tú enseguida la notas, esa sensación y mueves los pies, curvas las plantas y los dedos. Hago se se mueva entre ellos, es tan fina que entra y sale sin problemas. Luego pasa lentamente arrastrándose hacia arriba (pasa hasta tu corva la parte trasera de la rodilla y sube por tu muslo, luego baja por hacia el otro lado).
Y te decides a girarte a mirarme, y:
L-Zzassss, (tu impaciencia, te depara la primera sacuda en una nalga, luego en la otra).
Eso te paraliza, y te quedas inmóvil y espectante. Y sientes que te hablo, diciendote:
K-Ponte saliba con tus manos y abrete las nalgas, sin tocarte nada más, frotate suave y nota las marcas, hazlo con ambas manos.
L-...(En silencio te frotas, acaricias y notas el relieve y lo sensible que estan esas marcas de vara. Notas que estas muy mojada y que gotea tu lubricación, es muy abundante...). Tu sabes que me fijo en ese y en otros detalles, y imperceptiblemente levantas tu culo para que te vea mejor, te entregas cada vez más...
K-Luego voy a darte en otros sitios y, quiero que antes disfrutes de tus nalgas, que te cures los azotes.
Luego, cuando ya la has sentido y notado tus nalguitas los mimos de tus manos...
Hablamos un rato, y acordamos problar la vara en tus piernas, en tu espalda y
hombros y en tus brazos.
Tu cuerpo acusa cada toque, me coloco en posición, para que la vara se deje sentir de la forma mas clara en esa porción de tu piel, sobre ese rincón tu carne.
Tal como te azoto te gusta y cuando te pregunto si paramos, dice que:
L-No, seguimos un poco mas... No pares aún, x fa.
Y dices que se te nota, que se azotar, que lo haces justo y con el ritmo y sin ser tan fuerte como para que sea insufriblemente dolorosa, ni tan suave como para que sea solo una caricia...
Y yo, tambien deseo hacerlo, deseo demorar cada azote, hacerte vacilar y darte en cada sitio con cuidado, colocando el golpe de vara con mimo, sin prisas...
Aprieto y aflojo, matizando la dureza y el ritmo. Y escribir en tu piel, siiiiii... dejo... en ella, las marcas de algunas letras: X, L, N, V, T, Z, I.
El resto de las letras del alfabeto, las descarto, son demasiado difíciles y se desdibujan.... Si habeis azotado, y teneis ese tipo de morbo, ya sabeis a lo que me refiero además al azotar la misma zona, es fácil hacer heridas...
Siempre he preferido la vara a la fusta, se personaliza más y permite este tipo de juegos. Claro que el cuero de la fusta puede morderse y manejado con tino puede estimular directamente, de forma mas blanda la intimidad y con la vara las caricias son mas consistentes. Ya sabeis, todo va a gustos...
Luego un poco en la planta de cada pie, en los dedos y en los talones. Pero me parece demasiado blando, sería necesario darte con mucha fuerza y tu no estás preparada para eso... Pero sigo con los gemelos, y alterno los golpes en uno y en otro muslo. Y retomo la tanda de golpes en los azotes, en las diferentes vertientes.
Tu espalda recibe, unos toques muy controlados, para azotarte con lo fina que tienes la piel y lo sensible que eres en esa zona, decido ir a por una toalla humeda (de las del baño, y te la pongo doblada). Aunque te estraña eso, te entregas, sabes que controlo ese tipo de cosas y cuando notas los efectos, casi que esbozas medias sonrisas...
Estoy cansado de que estes tan plana y te digo que te pongas en 4, agarrándote de los muslos y mirándome. Se que no resistirás mirar, pero eso te vuelve a excitar. E inmediatamente cumples mi orden, te comportas como una apasionada esclava. Te acomodas así en la cama..., orientándote hacia mí.
Ambos sentimos como tu flujo mana..., mana y te derrite como un helado y... el reguerito... se te baja por los muslos. Te dispones todo tu cuerpo para ofrecerte más, para gozar entregada a cuatro patas así a cuatro patas. Decides darte totalmente y te decices a bajar al máximo tus brazos y la cabeza, adoptando la posición sumisión absoluta (ahora estas caliente al máximo).
Me acerco y tomo la mano de mortero y la hundo por el lado estrecho para lubricarla y empiezo a esa agitar esa pieza de madera "peniforme", dentro de tí y mientras alterno con los azotes de vara...
Lea no puedo evitar subirte en un climax animal, mientras
notas como ahora dejo la vara y te cojo con esa mano de mortero que te levanta
por momento, das botes encima de la cama.
Sientes todo el empuje y mi mirada de Nacho, toda tu eres ahora ánsias de sexo y, yo estoy completamente parado... Durante unos segundos, valoró los sentimientos en ambos. Estas como una perra sobre la cama, completamente desnuda, cojo mi eslip y limpio unas gotas de semen previas a la eyaculación y te lo meto en la boca, justo por esa zona pringada... de mi befa...
Lea, está dándose a si misma, entregándoseme libremente, con las piernas completamente abiertas, mostrándo sin pudor, por tu propia voluntad... su intimidad está inundada completamente y ella se me ofrece aun más para que la mire y haga con ella lo que quiera.
Asientes, con movimientos de tu cabeza, y
el moviendo se te transmite al resto de tu cuerpo; mas claramente desde la
cintura para arriba, y un con ayuda del bullicio de deseos, en esa cabecita, vas
sintiendo cada vez mas calor, por el resto del cuerpo, siente deseos que se
irradian desde su cuchita. Le gusta, eso... tal y como se lo hago, desea más...,
mas... y más, lo ha estado deseando, desde hace mucho.
Cuando una mujer, es como Lea, que es una "AUTENTICA SUMISA", ni sumisa que se rebela, ni una dual alterna... Esas son opciones respetables, como todas..., pero el nivel de entrega de ellas, nunca será el mismo.
Entonces esa mujer sumisa real, que ha encuentrado a una amo que la hace sentirse segura y que sabe conseguir que su cuerpo "de mujer" sea un juguete para los dos (para ella y para su dominante). Y siente que, con él se encuentra cómoda, no tiene que fingir y se permite soltarse par ser como siempre ha deseado ser..., como necesita ser y como contadas ocasiones puede llegar a ser.
Sé que no puede aguantarse mucho más, sin sentir permitirse llegar.... Se lo noto, y mi mano tomo una de las suyas, para que me sustituya en el empuje con la mano del mortero.
Alcanzo el tubo de lubricante, y unto abundantemente mi masculinidad de ese gel. Luego vierto un chorrito en su canalillo de nalgas y se lo reparto y hundo adentro de su pocito posterior, se lo esparzo con los dedos. Noto como el ritmo de la mano de mortero se acelera, y inicia una secuencia... de varios golpeteos... rapidos, altenrnando con otros lentos y mas hondos... le separo su esfinter carnoso y lubricado y agarrandome mi pieza bien parada se aprieto y shasss se la hundo (hace un ruidito, por estar tan lubricado todo...).
Todo eso Lea, lo mezcla en su mente, al borde de venirse se mueve compulsivamente, y cierrando y abriendo los ojos.
K- ¡Vamos zorrata, muevete! Voy a hacerte
gozar, como nadie... te lo ha hecho hasta ahora
Y se corre entre gemidos, que amortigua
mordiéndose los dientes. Y llega a la cima del placer, se aguanta. Noto como ya
se columpia vibrante, entre las olas y espasmos. Noto como me agarra con tus
musculos anales contrayéndose y es que te viene bien. Y en eso me dejo ir
dentro tuyo, inundandote de forma abudante y dandote golpes secos mientras te
sujeto fuerte... asi... fuerte.
Finalmente te dejas caer, y yo encima tuyo Lea, y luego te giras y cara a cara nos miramos y nos vamos relajando. Despues de todo, ...ves como sigo contigo, mirandonte, con mis caricias pero mas tranquilamente y cuidandote.
Mimándote y te noto cada nuevo matiz, cada cambio en tu respiración, la
ligera variación del brillo de tu mirada. Y finalmente el mutuo apaciguamiento
de nuestros sen...ti....do...s.
Y luego seguimos abrazados, asi... simplemente sintiéndonos... sintiendonos
Si lo deseais; podeis enviar vuestros comentarios; a mi
e-mail.