Me siento entregada.
Me siento entregada, ante unas manos y piernas.
Noto como la tela de mis bragas,
se mete entre mis íntimos labios.
Mis pensamientos, son turbios y sensuales.
Y, miro su mano, que me estira la braga;
luego, la otra mano, que pasa desde un seno al otro.
Con su mano izquierda, puesta como una garra,
me trabaja mis senos.
Con su mano derecha,
que se afana tan diestra,
con ella me trabaja mi vulva,
va usando la tela de mi braga,
como instrumento para darme placer.
Yo, con mis dos manos, me aferro a él,
Me aferro y aprieto, a ese cuerpo, "tan" deseado para mí-.
La mano del él se abomba,
se mueve y me levanta mi braga,
y me viene, alguno de sus dedos centrales,
lo notó escarbando en mí.
El, diestro dedo se tensa,
luego se estira sedosamente,
se levanta y ero mi braga,
me tamborilea con él,
y me roza "íntimamente" mi capuchón.
Ese, aguijón de su mano se me clava,
Con que veneno tan eficaz, me está trabaja mi vagina.