Me gustas. ¿Y yo a ti ?
Me gustas, hace tiempo que siento esto. Eres el objeto de mi deseo y voy a su habitación. Mi amor, yo me he hundido una mano dentro del slip. Yo, espiándote en tus sueños, con mi mano me acaricio. Estoy cerca de ti, tanto como puedo, no solo ahora sino en toda ocasión.
Te deseo tanto, siempre quiero absorber tu imagen, tu olor y tu sabor. Tu cuerpo destapado me hace desearte más aun. Tu mano, lánguidamente extendida te roza y acaricia tu vientre, tus muslos y tus pechitos. Ahí, siento que cada día más y más te necesito.
Separas tus muslos e intuyo la humedad y el agradable olor, de tu íntimo tejido rosado, ofrecido y me siento impulsado a acercarte más a ti, pero resisto mis ganas, aunque con dificultad... Te siento un poco agitada, tu conchita por tus dedos es asaltada.
Se te abre tu boquita, dices algo parecido a mi nombre. Me siento hombre y con mis labios quiero cubrirte tu boca. Tu salivita mi lengua te ansia lamer....
Te has girado, abres los ojos y los vuelves a cerrar. Pero, me has visto, no me despisto y con más ganas te has hundido varios dedos de tu mano dentro de tu braguita. Te mueves suavemente, en toda tu longitud y te me encaras a mí, vas extendiendo y ahuecando tus dedos. Siento que quiero, ser parte de ti, e ir introduciendo también mi mano, entre los pliegues de tu concha.
Quiero acercarme y frotarme la cara con todo tu cuerpo, y quedarme ante tu rostro, poner entre los tuyos mi muslo con mi "mango" fuera. Sentimiento, pensamiento y al compás de tus dedos en mi corazón los deseos se remueven como brasas.
Te bajas las braguitas, siento que deseas mostrarte y me incitas a ir con mis ojos y con mis manos, con mis dientes y con mi lengüecita lamerte levemente, tus dos mitades de concha. Te juntas a mí, tendido a tu lado y se abre tu boca, me regala con un ósculo que desborda amor.
Me desenfreno lentamente, para acercarme más y quedar acoplado a ti, a una mínima distancia. Tu muslo roza el mío, me rozas mi glandecito, siento tus muslos y tu rodilla, en un masaje lento y masturbador. Me surge un gran ardor y te quiero devorar.
Tu cuerpo se baja y se me mete, te colocas y mi "pene" entre tu húmeda rajita se entremete, ya que esta se ha separado y has recibido mi pollita presurosa, a entrar en esa tu choza y a quedarse resguardada. Mi lanza está empapada y se ducha de tu humedad. Te mueves, para clavarte conmigo. Me enlazas con tus brazos medio adormecida o no te colocas de la mejor manera y me tomas como una pantera.
Te siento encelada y oigo tus gemiditos. Noto hasta los toques de tu crestita, y me pones boca arriba y te giras. Siento la pasión mas cierta, con tu puerta abierta y dándote a mi. Estás consciente, solo tienes cerrados los ojos, como en una promesa de encubrir lo que ya es notorio. Siento rozarme con tus pechos, esos dos móviles promontorios, que me regalan tu blandura, empujándome a la amatoria locura.
Te llega el clímax, abres los ojos y nos acariciamos sin hablar. Saltan chispas y nuestros ojos se encuentran, se prometen y nuestros cuerpos se someten a la pasión que vivimos y que desde hace semanas apenas disimulamos. Compartimos piso, con más compañeros. Pero a fuerza de ser sinceros, ellos también lo han notado. Dejaste a tu novio, por sentir algo por mí. No, porque sabes que lo sentimos los dos. Dices que sí, y mi mano estirada siente tu pasión, gozas y te rebozas de mí recibiendo las andanadas de mi semen.
Me iba salir, pero te aferraste a mí y me dijiste, que me venga dentro de ti. Me besas mimosa, después de haberte corrido. Y me haces, sentir tu dulzura, mientras me vengo un largo rato, y me quedo dentro de ti. Finalmente he conseguido, ser tuyo y que tú seas parte de mí...