Querida Sumisa amiga, aspirante a Esclava (1):
Querida amiga:
Atendiendo a tú e-mail te envio unas instrucciones. Para que te conozcas a tí misma, y sepas si deseas iniciar el camino, hacia tu entrega y a vivir una amor en "d" y "s".
Te sugiero que al ponerte nuevamente las pinzas (de madera y nuevas), consideres que debes ponerlas lentamente, cerrándolas con cuidado y que hagas que el hueco que tienen diseñado, para la sujección de la cuerda, quede reservada para tus pezones.
Previamente, es conveniente que hayas jugado con los pezones, y resulta bastante adecuado que les pongas un poco de crema, una cantidad escasa, pero que hace que toda la superficie de contacto sea más sensible. Con ello el juego es más variable y puedes ejercer distintas formas de estirones, tensiones y retorcimientos sobre ellas. Has de tener claro que las pinzas han de estar horizontales, pues en otro caso el efecto no es el mismo; puedes probarlo, y verás como es más apropiado el pinzamiento de esa forma.
Si consigues controlar adecuadamente el ritmo. Podrás realizar un giro de la pinza, en un ángulo de 360 grados.
Es más conveniente y da una mayor grama de apreciación de sensaciones, si te dedicas a los pezones unicamente, en esa fase de pinzamiento. Y verás como todo es mucho más sentido y lo vives más claramente, si realizas toda la secuencia de juegos..., pues eso són... si lo realizas despues de ducharte y con una total y completa oscuridad.
Te recomiendo que lleves puesta una braga o tanguita, con una tira elástica superior que ejerza cierta presión y para ello es preferible que sea nueva. Esa prenda te permitira jugar con tu concha, comprimiéndola, y notando la tensión con tus yemas al deslizarlas por encima de la tela. También puedes utilizar los bordes laterales, para hacer que queden justamente entre tus labios, y poder estirar a ratos uno u otro de ellos. Y si consigues una excitación suficiente, puedes introducir toda la tira delantera, a base de estirar el elástico superior, estando dentro de la cama y boca arriba; irás notando como se va introduciéndo lentamente el tejido entre esos labiós, y como la tensión en los pezones te hace sentir unas ahujas de placer, que van coronando ambos cúspides de tus senos.
Es especialmente agradable si consigues eso, desabotonando la parte superior de tu pijama, pero sin llegar a quitártelo y teniendo el pantalón pijama bajado, situándolo en tus tobillos, pero sin llegar a quitártelos, eso te realiza una sujección de los tobillos y dá un toque de sujección que incrementará tus vivencias....
Si quieres que todo sea más vivido, te recomiendo que pongas unos tapones de cera (o alternativamente de silicona o espumas) en tus dos oidos, y notaras como tu respiración y gemidos cobrán una dimensión mayor.
Has de alterar esas secuencias de juegos (de las pinzas y la prenda de ropa interior que cubra tu sexo), con otra serie de tareas a realizar:
--a) al área de tu cuerpo comprendinda entre tus rodillas y las ingles (de ambas piernas, y cuida tanto la cara interna, como la exterior -para que notes la diferencia en gradación)
--b) y una segunda area de juegos és entre tu zona de bello púbico y la base inferior de las copas de tus senos.
--c) la tercer área, es la comprendida entre la parte superior de las copas de tus senos, prolongándola hacia arriba, incluyendo tu cuello y toda la geografía de tu cara (con salientes y entrantes) y con juegos con tu cabeza y cabellos.
Elementos a usar:
--1. caricias
--2. pellizcos.
--3. palmaditas.
--4. roces con tus dedos, yemas y uñas.
--5. uso de tu lengua y saliba.
Todo ello has de realizarlo, sin poder variar la posición boca-arriba, aunque si puedes ir deslizandote dentro de la cama, entre las sábanas moviéndote de un lado al otro, culebreando y sintiendo en cámara lenta el efecto de los elementos externos (pinzas y prendas de ropa), y el ritmo de tus sentimientos que fluye en tí, y hace que tus manos y deseos sean de mimos y toques más intensos.... pero gratos...
Tienes expresamente prohibido, introducirte ninguno de tus dedos en tu vagina, pues eso seria demasiado usual, fácil e insulso como para merecer despertar esa ansia de agonia y placer, que te hacen impulsarte a cotas de goce superiores...
Haz eso pensando en tu Amo Kharlo. Y siente, que tus manos no son solo tuyas sino son intrumentos de mi voluntad, y que con ellas llego a tí, y a esa intimidad que esperas... y alguna vez te haré sentir personalmente, si te haces merecedora de ello.
Barcelona, 14 de Enero de 2004.
Kharlo