ERES UNA CHICA MALA, METES TU MANO DENTRO DE TU TANGA, Y TÓCATE.
TU MANOS SE MUEVE OTRA VEZ Y PIENSAS EN MÍ, ESTAR CONMIGO SER MÍA, OTRA VEZ. NO IMPORTA NADA, NI TU FAMILIA, NI TU TRABAJO, SOLO SER MÍA. Y TU MANO, SE MUEVE Y EMPIEZAS A NOTARME, PIENSAS ARREGLARLO TODO PARA VOLVER A DISPONER DE UNOS DÍAS CONMIGO Y SER TODA MÍA..
Ahora que fisicamente me necesitas, notas que me quieres sentir aunque sea con algo de ti misma. Por eso, te retiras a un lado tu tanga y tu mano se hunde dentro de tu prenda íntima. Piensas en mí y te tocas, no puedes posponer lo que querieres, algo que te calme y te haga sentir un alivio, en tu doloroso deseo y necesidad de mí. VAMOS, AUTOSATISFÁCETE Y TOMA MI EL MARCO CON MI FOTO, MÍRAME MIENTRAS TE TOCAS. Es algo más fuerte que tu voluntad, por eso no lo pospongas sólo lograrás necitarme y sufrir más mi ausencia....
Ámame, tócate pensando en cada una de nuestras citas. Siénte virtualualmente unido a tí, en todas nuestras tardes y noches. Y, reconoce que ni las tormentas, ni las ocupaciones me distraen. Yo peremnemente vivo enamorado. Ahora hace frío pero yo diligentemente te espero, ilusionado por tener unos momentos en que hablar y en que corresponder a esos bellos sentimientos que me demuestra, pese a la dificultades y contrariedades.
Mientras te despiertas, estando aún acostada en tu cama, recordando nuestras conversaciones y lo que hemos vivido: Tú, tratas de leer entre las palabras que cruzamos y estudias la sonrisa o un gesto que te impresiono, de esa penúltima vez que estuvimos juntos.
Luego, te levantas, desayunas y preparas el almuerzo para otras personas; lo haces solicitamente, pero tu corazón y tus pensamientos no puden concentrarse en esos menesteres. El hilo de tus pensamientos, está teñido de amor, y el resto aún que más próximo, se te hace cada día más anodino. Tú misma, reconoces que las amistades y esas aficiones que acostumbraban a llenarte, ahora se tornan simples modos de rellenar las horas y minutos; sólo, haces venir mi imagen a tu memoria. Incesantemente, te llegan aguijones de recuerdos de placer, y en tu cuerpo se te clavan los anzuelos de unos anticipos de placer, son punzadas reiteradas. Y por momentos, has de pararte para abrazarte a tí misma, pues me sientes estrechándote y se te enerva la piel en tu nuca y hombros.
Seguidamente, te notas por momento con tus senos sensibilizados y tus pezones abultándose cual moras, por una vivencia de un mimo que mi manos o boca allí mismo, la otra tarde y noche te depositaron. Mis paralabras, el tono de mi voz y las cosas que te digo, se te vienen a la memoria y te hacen explorarlas, reiterativamente. Cada vez, que eso te sucede tras la perspectiva de tus ojos, algo te hace convencer de que vivo permanentemente en tí y que eres incapaz a permaneces alejada de quien amas; todo lo más resistes 5 días o una semana, más tiempo sería condenarte a una tormenta de disquisiciones y miedos. Y como tu sabes, necesitas corroborar el amor y alimentarte de besos abrazos y otras caricias.
Pensabas en mi y el no tenerme, más allá de lo que alcanzan tus manos te desespera. Y quieres acercarte , concluir la ausencia de tenerme y simultaneamente, tu persona quiere sentirme más hondamente. Pues, esta separación te hace desear una sensualidad contundente y saciarte de unos momentos de sexo compartido. Esa pulsión incluye suavidad, delicadeza e intensas y agitadas maneras; si pues todo eso te agusta, aviva nuevas ganas de tenerme y de darte. Y tu corazón repiquetea pronunciando mi nombre, tanto que ya no puedes más.
Por eso, al momento dejas lo que haces en ese momento, voluntariamente y a la vez como carente de una voluntad propia, pues tu espalda, tu vientre y tus costado, tu cuello cara y pechos te encaminan a entregarte, y esa sensación te hace libar mieles arriba en tu boquita, y abajo se despierta una arrolladora humedad y sientes que el deseo crece más y más entre tus piernas. Vives la necesidad de sentirme y como hechicada, pero a la vez muy conscientes, te dices que has de acariciarte. Y de ese modo garme y entre los empujones de la excitación. Me ves, me hueles en tí misma, me sientes ir creciendo en toda tu piel; pero principalmente, en tu pubis.
Ahora necesitas, sentir algo de ti misma y tu mano se hunde dentro de tu prenda íntima, mueves lentos los dedos; luego mas deprisa, para vivirme de esa manera. La mano se ahueca, y de estira, los dedos abren esas puertas de tu vulba, la toca y quieres más, ya no puedes parar. Y por un momento miras como se mueve tu mano, y así dejas que se humedezcan tus dedos y te notas, fantaseando y recordando como entre en tí.
Cierras la luz, y tu mano separa a un lado tu tanga y cierras los ojos para que yo me materialice al comenzar a arremeter profundamente en tí y presionas la base de tu capuchón, que de este moro hace lavantarse a tuclítoris. Sabes, que yo gusto de hacértelo acaricias, de esa manera tan curiosa: con la muñeca, mientras es estirado y entrizado, presionado y luego, al sentir el repique vibratorio del gesto de antebrado, te envía haces de placer cada vez más intensos y seguidos.
Cada vez te calientas más y tu respiración se te agita. Cual una costurera, tu boton es separado y a la vez es cosido, con esa diestra muñeca y tambien con dos de tus dedos. Por un momento, las yemas suspendidas en el aire, te hacen recordar la manera en que te toco; bueno una de mis maneras de hacerte mía, y respondes a ese recuerdo y te contorsionias. Y te acuerdas, de las caricias de mi lengua, pero también notas como tus dedos quieren remedar como mis labios te aprietan, a esa cerecita que ahora es tú clitoris. Recuerdas como sientes que la paladeo, la paseo entre mi labios sueltos, para luego la torturo, al cubrir mis dientes con mis labios, y así dar una mayor consistencia a esa apretura de tu erectir botón.
A esas alturas, recuerdas que tu vagina palpita y debes darle una más seguida secuencia de roces de tu otra mano. Pues teniendo sujeto tu clítoris y descapotando el entero capuchón, con esa otra mano, asaltas la intimidad de las acolchadas paredes de tu concha de amor, concha abierta y deseosa de sentirme. Por mediación de tus manos, sientes que te poseo y que cumples el deseo de notar como entro y me apodero de tu ser.
Así, te notas exhalar e inhalar aire, entrecortadamente, te cuesta respirar y te quedas en vilo, mientras latigazos de tu orgasmos te recorren. Ahi, insistes, variando el ritmo, acelerando tu carrera y a la vez, variando la manera de tomarte. TE TOMAS PENSANDO QUE LO HAGO, recordando como te hago tan mia. A la vez mientras gozas, me sientes tan tuyo; tanto que a veces tu placer se hace durar, y sigues contando las olas ir y venir, sin que paren. TAN PROFUNDA ES LA SENSACIÓN QUE A VECES CREES MORIR O SALTAR DESDE UN ALTO TRAMPOLÍN Y VUELAS, GOZAS Y SIENTES MUY FUERTEMENTE...
Y SIENTES, QUE QUIERES SER MIA, OTRA VEZ... PARA SENTIR QUE HE PENSADO ESTA VEZ....